Hace cinco aos, un 11 de septiembre se produjeron dos hechos que

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CAPÍTULO I
INTRODUCCIÓN
1.
Al hacer un balance, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos en el año
2006 destaca positivos avances y compromisos políticos alentadores que dan cuenta de la voluntad
política de asegurar la plena vigencia de las libertades fundamentales en el hemisferio. En particular,
la CIDH resalta las declaraciones de la Presidenta de Chile en el sentido de que el Estado cumplirá
con la sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos sobre la no aplicabilidad de la ley
de amnistía por las violaciones a los derechos humanos cometidas durante la dictadura militar, el
pronunciamiento de la Corte Suprema de Justicia de la Nación Argentina para el cumplimiento de
medidas provisionales de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, que reconoce la grave
situación por la que atraviesa el sistema penitenciario en una provincia. Otro importante ejemplo de
aplicación de normas internacionales de derechos humanos a la normativa interna es la resolución
del Tribunal Constitucional de Ecuador que declara inconstitucional, siguiendo la recomendación que
la CIDH formulara, la llamada “detención en firme” (figura utilizada para prorrogar la detención
preventiva más allá del límite permitido por la Constitución) y recomienda al Congreso Nacional que
adecue en forma urgente el Código de Procedimiento Penal según los efectos del citado fallo.
También la Comisión destaca la ratificación por parte de Bolivia del Protocolo Adicional a la
Convención Americana sobre Derechos Humanos en Materia de Derechos Económicos, Sociales y
Culturales. Brasil verificó un avance considerable en la adecuación de su legislación interna a las
normas internacionales de derechos humanos en virtud de la sanción de la Ley de Violencia
Doméstica y Familiar contra la Mujer, conocida con el nombre de “Lei Maria da Penha”, que mejora
los mecanismos de protección para las víctimas, ley que fue adoptada en atención a las
recomendaciones de la CIDH en el caso del mismo nombre. Asimismo, la CIDH señala que la
inauguración en República Dominicana de nuevos centros penitenciarios y el empleo de personal civil
ha mejorado la situación de un importante número de personas privadas de libertad. Asimismo,
durante el año 2006 se continuaron produciendo avances importantes en procesos de soluciones
amistosas y de cumplimiento de recomendaciones de la Comisión.
2.
El Informe que se presenta, además demuestra cómo la Comisión continuó siendo un
foro regional de especial importancia donde se expresan los desafíos que aún confrontan los Estados
Miembros de la OEA: cómo la seguridad ciudadana, la inequidad social, el acceso a la justicia y la
consolidación democrática continúan representando las áreas que requieren mayor atención en
materia de derechos humanos. A través de sus informes en casos individuales, presentaciones ante
la Corte Interamericana de Derechos Humanos, celebración de audiencias, preparación de informes
especiales, trabajo de sus relatorías temáticas, visitas a los Estados miembros, la Comisión fue una
caja de resonancia y un actor central en la promoción y protección de los derechos humanos en las
Américas. La Comisión verificó la consolidación de los procesos electorales con la renovación
presidencial en 12 países del hemisferio en el último bienio. Pero también los temas tratados durante
el año 2006, dejan en claro las debilidades estructurales de las instituciones democráticas así como
las brechas y contrastes propias de la región más inequitativa en términos socio-económicos. En
particular, la fragilidad del Poder Judicial en la mayoría de los países de la región, y en algunos
países los ataques contra la independencia e imparcialidad de dicho poder del Estado representa una
de las dificultades más grandes que confrontan los Estados Miembros de la OEA para garantizar la
vigencia de los derechos humanos. Ello se traduce en problemas de acceso igualitario a la justicia,
procesos judiciales lentos, impunidad en casos de graves violaciones a los derechos fundamentales
y violaciones al debido proceso.
3.
Más allá de la consolidación de los procesos electorales como signo positivo, la
marginación y exclusión social siguen siendo los rasgos característicos de la región, que no
solamente impiden la vigencia efectiva de los derechos económicos, sociales y culturales de grandes
2
sectores, sino que repercuten y se reflejan en las modalidades de abuso y violencia estatal a la par
de impedir el fortalecimiento de las instituciones democráticas. En el presente informe es posible
identificar algunos aspectos de esta relación entre exclusión y degradación institucional: la tortura,
las muertes violentas y el intolerable hacinamiento que caracterizan el colapso de los sistemas
carcelarios; las detenciones arbitrarias, golpizas y ejecuciones policiales de jóvenes de barrios
populares; el abuso de la prisión sin juicio como mecanismo de control de los sectores excluidos; el
atropello violento de pueblos indígenas que resisten la expulsión de sus tierras; la actuación
discriminatoria por motivos étnicos y raciales de policías y fiscales.
4.
Paralelamente, la Comisión resalta nuevamente la impostergable necesidad de una
discusión y definición pública sobre la irrenunciable obligación del Estado de garantizar la seguridad
de sus ciudadanos frente a cualquier tipo de violencia, crimen y agresiones, en el marco del pleno
respeto a las libertades fundamentales. En el año 2006 se volvió a presenciar la creciente
inseguridad ciudadana por el aumento de la criminalidad, así como la insuficiente respuesta
institucional compatible con los principios de una sociedad democrática y respetuosa de los
derechos humanos y libertades fundamentales ya que suele poner en práctica políticas de "mano
dura" sin atender debidamente a las causas del problema, y sin considerar la aplicación de políticas
de prevención y readaptación. No es casualidad que durante el año 2006 la Comisión en múltiples
comunicados de prensa, visitas a países, solicitudes de medidas cautelares y medidas provisionales,
convocatoria de audiencia haya debido tratar los derechos de las personas privadas de su libertad.
Ello es el reflejo de un agravamiento de la situación estructural de hacinamiento y violencia que
caracteriza a la gran mayoría de los sistemas carcelarios de la región. Lamentablemente en ese
ámbito las autoridades desoyeron las numerosas señales de alerta que indican el increíble descalabro
de la situación penitenciaria que es una consecuencia de múltiples factores.
5.
La desigualdad continúa siendo un eje central del diagnóstico sobre la vigencia de los
derechos humanos en la región. A pesar de ello, no es una cuestión que ocupe un espacio
destacado en las políticas públicas de los Estados. Si bien durante los últimos años se consolidó un
proceso de recuperación económica y en algunos países se redujeron los indicadores de pobreza e
indigencia, siguen existiendo millones de personas que confrontan problemas de desempleo
estructural, marginación social e inaccesibilidad a servicios sociales básicos. Tampoco ha variado la
situación de desigualdad fáctica y jurídica que afecta a las mujeres así como a grupos
tradicionalmente discriminados, tales como los pueblos indígenas, los afrodescendientes y
homosexuales.
6.
Los Estados miembros de la OEA deben aumentar colectivamente la gobernabilidad
en la región y la calidad de la gestión pública como requisitos indispensables para la promoción y
protección efectiva de los derechos humanos. Insistentemente, la Comisión ha señalado que las
debilidades estructurales de muchas instituciones básicas de sociedades democráticas, sumadas a
importantes crisis coyunturales que generan inestabilidad política, impiden la formación de
consensos amplios y perdurables que permitan identificar e implementar políticas públicas inclusivas
necesarias para el respeto y goce efectivo de todos los derechos humanos. Para ello es necesario,
ampliar y fortalecer la libertad en las Américas, construir sociedades más libres, con plena expresión
y participación de todos sus ciudadanos y ciudadanas, con más justicia independiente, imparcial y
rápida, con mayor transparencia en la gestión pública, con más libertad de expresión y de
asociación, con pleno respeto por la igualdad de género, con garantía de los derechos de los pueblos
indígenas, comunidades afrodescendientes y de otros grupos en situación de vulnerabilidad.
7.
Frente a este cuadro, la Convención Americana sobre Derechos Humanos, la
Declaración Americana de Derechos y Deberes del Hombre y la Carta Democrática Interamericana
constituyen el marco normativo del que se ha provisto la OEA para fortalecer una comunidad de
naciones libres, en la que sus gobiernos no sólo sean elegidos democráticamente, sino que también
gobiernan con pleno apego al Estado de derecho y garanticen cabalmente los derechos humanos de
3
todos sus habitantes. La Comisión Interamericana, como órgano principal del sistema interamericano
de promoción y protección de los derechos humanos está a disposición de los ciudadanos
americanos y de sus Gobiernos. La Comisión en este sentido aprecia la colaboración y cooperación
de los Estados de la Organización y resalta particularmente los gestos de voluntad política y
compromiso con el respeto a los derechos humanos de numerosos Gobiernos. En especial, la CIDH
aprecia la importancia de la conclusión de acuerdos de solución amistosa, el reconocimiento de la
responsabilidad internacional en casos ante la Comisión y la Corte así como las invitaciones abiertas
de varios países para que la Comisión los pueda visitar. Todos ellos son demostraciones de un
entendimiento cabal que los órganos del sistema y los procesos que se llevan ante ellos son simples
coadyuvantes de la función primordial del Estado como garante de las libertades fundamentales.
Por lo tanto, el cumplimiento de su mandato, exige a la Comisión ante todo, trabajar no contra los
Gobiernos, no a pesar de los Gobiernos, sino con los gobiernos. Y es en este entendido que la
Comisión valora la apertura al diálogo de numerosos Estados.
CAPÍTULO II
BASES JURÍDICAS Y ACTIVIDADES DE LA CIDH EN EL AÑO 2006
A.
Bases jurídicas, funciones y competencias
1.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos ("CIDH" o "la Comisión") es un
órgano autónomo de la Organización de los Estados Americanos (OEA), con sede en Washington,
D.C. Su mandato está establecido en la Carta de la OEA, la Convención Americana sobre Derechos
Humanos y el Estatuto de la Comisión. La CIDH es uno de los dos órganos del sistema
interamericano responsables de la promoción y protección de los derechos humanos, siendo el otro
la Corte Interamericana de Derechos Humanos, con sede en San José, Costa Rica.
2.
La CIDH está integrada por siete miembros que actúan independientemente, sin
representar a ningún país en particular. Sus miembros son electos por la Asamblea General de la
OEA para un período de cuatro años y pueden ser reelectos solamente una vez. La CIDH se reúne
en períodos ordinarios y extraordinarios de sesiones varias veces por año. La Secretaría Ejecutiva
cumple las tareas que le delega la CIDH y brinda a ésta respaldo jurídico y administrativo en el
desempeño de sus funciones.
3.
En abril de 1948, la OEA aprobó en Bogotá, Colombia, la Declaración Americana de
los Derechos y Deberes del Hombre ("Declaración Americana"), primer instrumento internacional de
derechos humanos de carácter general. La CIDH fue creada en 1959 y celebró su primer período de
sesiones en 1960.
4.
En 1961 la CIDH había comenzado a realizar visitas a varios países para observar in
situ la situación de derechos humanos. Desde entonces ha llevado a cabo 87 visitas a 23 Estados
miembros. En parte sobre la base de esas investigaciones in loco, la Comisión ha publicado hasta la
fecha 62 informes de países e informes temáticos.
5.
En 1965 la CIDH fue expresamente autorizada a examinar denuncias o peticiones
relacionadas con casos específicos de violaciones de derechos humanos.
6.
En 1969 se aprobó la Convención Americana sobre Derechos Humanos
("Convención Americana"), que entró en vigor en 1978. A diciembre de 2005, 24 Estados
miembros eran parte de la Convención: Argentina, Barbados, Brasil, Bolivia, Chile, Colombia, Costa
Rica, Dominica, Ecuador, El Salvador, Grenada, Guatemala, Haití, Honduras, Jamaica, México,
Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana, Suriname, Uruguay y Venezuela. La
Convención define los derechos humanos que los Estados ratificantes han acordado respetar y
garantizar. La Convención también crea la Corte Interamericana de Derechos Humanos y define las
funciones y los procedimientos de la Comisión y de la Corte. Además de considerar denuncias de
violaciones de la Convención Americana cometidas por Estados partes de ese instrumento, la CIDH
es competente, conforme a la Carta de la OEA y al Estatuto de la Comisión, para examinar
presuntas violaciones de la Declaración Americana por parte de Estados miembros de la OEA que
aún no sean partes de la Convención Americana.
7.
La CIDH tiene la función principal de promover la observancia y la defensa de los
derechos humanos en las Américas. En cumplimiento de su mandato, la Comisión:
8
a)
Recibe, analiza e investiga peticiones individuales en que se alegan violaciones
de derechos humanos, en conformidad con los artículos 44 a 51 de la
Convención, los artículos 19 y 20 de su Estatuto y los artículos 22 a 50 de su
Reglamento.
b)
Observa la situación general de los derechos humanos en los Estados
miembros y publica informes especiales sobre la situación existente en
determinado Estado miembro, cuando lo considera apropiado.
c)
Realiza visitas in loco a los países para llevar a cabo análisis en profundidad
de la situación general y/o para investigar una situación específica. En
general, estas visitas dan lugar a la preparación de un informe sobre la
situación de los derechos humanos observada, que es publicado y presentado
al Consejo Permanente y a la Asamblea General de la OEA.
d)
Estimula la conciencia pública referente a los derechos humanos en las
Américas. A tales efectos, la Comisión lleva a cabo y publica estudios sobre
temas específicos, como las medidas que deben adoptarse para garantizar una
mayor independencia de la justicia, las actividades de grupos armados
irregulares, la situación de derechos humanos del menor y la mujer, y los
derechos humanos de los pueblos indígenas.
e)
Organiza y celebra conferencias, seminarios y reuniones con representantes
de gobiernos, instituciones académicas, entidades no gubernamentales y
otras, para divulgar información y fomentar el conocimiento en relación con
cuestiones vinculadas al sistema interamericano de derechos humanos.
f)
Recomienda a los Estados miembros de la OEA la adopción de medidas que
contribuyan a la protección de los derechos humanos.
g)
Solicita a los Estados miembros que adopten “medidas cautelares”, de
conformidad con lo dispuesto en el artículo 25 de su Reglamento, para
prevenir daños irreparables a los derechos humanos en casos graves y
urgentes. Asimismo, puede solicitar que la Corte Interamericana disponga la
adopción de “medidas provisionales” en casos de extrema gravedad y
urgencia para evitar daños irreparables a las personas, aunque el caso aún no
haya sido presentado ante la Corte.
h)
Presenta casos ante la Corte Interamericana y comparece ante la Corte
durante la tramitación de los mismos.
i)
Solicita opiniones consultivas a la Corte Interamericana, de conformidad con
lo dispuesto en el artículo 64 de la Convención Americana.
8.
Actualmente, tramita más de 1237 casos individuales. Toda persona, grupo de
personas, o entidad no gubernamental legalmente reconocida en uno o más de los Estados
miembros de la OEA puede presentar peticiones a la Comisión en relación con violaciones de un
derecho reconocido en la Convención Americana, la Declaración Americana u otro instrumento
pertinente, conforme a sus respectivas disposiciones y a su Estatuto y su Reglamento. La denuncia
puede ser presentada en cualquiera de los cuatro idiomas oficiales de la OEA (español, francés,
inglés o portugués) por la supuesta víctima de la violación de derechos o por un tercero.
9
B.
Períodos de sesiones de la Comisión celebrados en 2006
9.
En el período al que se refiere el presente informe la Comisión se reunió en tres
ocasiones: en el 124º período ordinario de sesiones, que tuvo lugar del 27 de febrero al 17 de marzo
de 2006; en el 125º período extraordinario de sesiones, que se llevó a cabo en Guatemala del 17 al
21 de julio 2006; y en el 126º período ordinario de sesiones, del 16 al 27 de octubre de 2006.
1.
124º período ordinario de sesiones
10.
En el 124º período ordinario de sesiones, la Comisión conformó de la siguiente
manera su mesa directiva: Evelio Fernández Arévalos, Presidente; Paulo Sérgio Pinheiro, Primer
Vicepresidente; y Florentín Meléndez, Segundo Vicepresidente. Integran además la CIDH los
Comisionados Clare K. Roberts, Freddy Gutiérrez Trejo, Víctor Abramovich y Paolo Carozza.
Asimismo, la CIDH seleccionó al Dr. Ignacio Álvarez, de nacionalidad venezolana, como Relator
Especial para la Libertad de Expresión.
11.
Durante la sesiones, la CIDH constató algunos importantes avances en materia de
derechos humanos: la decisión de la Corte Suprema de Justicia de Argentina que anula las leyes de
obediencia debida y punto final, recomendado por la Comisión Interamericana; una amplia reforma
constitucional en Chile, que elimina obstáculos para una participación política igualitaria, también
recomendado por la CIDH; firma de acuerdos e importantes avances en procesos de solución
amistosa en casos sobre Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Ecuador, Guatemala y México. La
adopción en Perú de un Plan Nacional de Derechos Humanos, para cuya aplicación se firmó durante
las sesiones un convenio para la asistencia técnica entre la CIDH y el Ministerio de Justicia de dicho
país. Avances normativos en materia de derechos de las mujeres, tales como la adopción de la Ley
de Violencia Familiar en Chile y la ratificación por parte de Jamaica de la Convención Interamericana
para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer, la “Convención de Belém do
Pará”. La aplicación en México del programa nacional de derechos humanos aprobado a fines de
2004. Asimismo, la aprobación en Brasil de reformas constitucionales tendientes a modernizar el
sistema judicial y a ampliar los mecanismos judiciales disponibles para combatir la impunidad por
violaciones de derechos humanos; y los importantes cambios implementados por el Gobierno de
dicho país en materia de igualdad racial. El Gobierno uruguayo ha logrado resultados concretos en
la localización e identificación de personas desaparecidas durante la dictadura militar. Otros Estados
han reconocido su responsabilidad tanto ante la Comisión como la Corte Interamericana de Derechos
Humanos, lo que constituye un claro ejemplo del continuo crecimiento de la legitimidad y efectividad
del sistema interamericano.
12.
Asimismo, la Comisión reflexionó sobre evidentes desafíos en la observancia y el
fomento del respeto por los derechos humanos fundamentales que persisten en nuestro hemisferio,
cuya atención constituyen una prioridad. Los habitantes y sus gobiernos siguen enfrentando
amenazas a su seguridad derivadas del terrorismo, las drogas, el tráfico de personas, la violencia de
pandillas y los delitos comunes. Con frecuencia, algunas respuestas a estas amenazas no tienen
suficientemente en cuenta sus consecuencias sobre los derechos humanos, y las personas más
vulnerables y desaventajadas de nuestras sociedades, a menudo son afectados por las medidas
adoptadas por los Estados. Estos problemas se complican por la realidad de que buena parte de la
población de la región sigue víctima de niveles de vida inadecuados, desnutrición, atención de la
salud y educación, y las instituciones democráticas siguen siendo débiles en parte considerable de
nuestro hemisferio.
13.
Durante las sesiones, la Comisión Interamericana prosiguió su práctica de mantener
reuniones con los distintos grupos regionales. En esa oportunidad, se reunió con Representantes
Permanentes de Estados miembros de Centroamérica, durante el cual se desarrolló un intercambio
de información sobre derechos humanos en dicha subregión.
10
14.
En sesiones de trabajo interno, la Comisión dedicó especial atención al estudio y
revisión de peticiones y casos referentes a distintos Estados del Hemisferio, como al análisis de
situaciones catalogadas como prioritarias. En relación el sistema de casos individuales, los informes
aprobados incluyen 26 de admisibilidad, 3 de inadmisibilidad, 15 sobre el fondo, 8 de solución
amistosa y 16 de archivo. En ejercicio de sus facultades de preparar estudios e informes y elaborar
recomendaciones a los Estados para fomentar el debido respeto a los derechos humanos, la
Comisión Interamericana discutió y aprobó un “Informe sobre la situación de las defensoras y
defensores de derechos humanos en las Américas”. En el informe se resalta, entre otras, la
legitimidad de la actividad de promoción y protección de los derechos humanos que realizan las
defensoras y defensores, que al coadyuvar una obligación esencial de los Estados, genera en éstos
obligaciones especiales de protección respecto de quienes se dedican a promover y proteger tales
derechos.
15.
Entre el 3 y el 13 de marzo de 2006, la CIDH celebró 61 audiencias relativas a casos
y peticiones individuales, medidas cautelares y situaciones generales y específicas de derechos
humanos en distintos Estados y regiones. Las audiencias referidas a casos y peticiones individuales
versaron sobre cuestiones de admisibilidad, fondo, solución amistosa y seguimiento. En relación con
las audiencias de carácter general se recibió información sobre la situación en Bolivia, Colombia,
Guatemala, Haití, México, Perú y Venezuela. Asimismo, tuvieron lugar audiencias sobre la obligación
estatal de investigar y juzgar violaciones de derechos humanos que constituyen crímenes
internacionales; sobre la situación de las personas afectadas por sentencias mínimas obligatorias en
los Estados Unidos; sobre la situación de la justicia en Nicaragua; y sobre los derechos económicos,
sociales y culturales en Brasil.
16.
Asimismo, durante el período de sesiones, se llevaron a cabo más de 40 reuniones
de trabajo referentes a diversos países. Las reuniones abordaron varios casos y peticiones,
principalmente en fase de solución amistosa o de seguimiento, así como medidas cautelares. Las
cuestiones abordadas en este marco se refirieron a Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Honduras,
México, Nicaragua, Paraguay, Perú y Venezuela.
17.
Los aspectos temáticos respecto de los cuales la Comisión recibió información en el
curso de este período de sesiones se refirieron a las mujeres y a grupos especialmente vulnerables
como los pueblos indígenas, las mujeres, las personas privadas de la libertad, los trabajadores
migratorios y los niñas, niños y adolescentes. En particular, Comisión recibió información sobre la
situación general de los derechos de los pueblos indígenas en Mesoamérica. En relación con los
derechos de la mujer, recibió información sobre el problema denominado “feminicidio o femicidio”,
en diferentes localidades de las Américas; la situación de las mujeres desplazadas en Colombia y la
necesidad de una política pública que aborde las necesidades específicas de este grupo de mujeres.
18.
En relación con el tema de condiciones de detención, la Comisión recibió información
sobre la situación de las personas privadas de libertad en la Provincia de Buenos Aires, Argentina.
Asimismo, se realizó una audiencia sobre la situación de las personas privadas de la libertad en El
Salvador. Por otra parte, el Estado chileno presentó información en audiencia respecto a la situación
de los derechos de las personas privadas de libertad en dicho país y sobre diversas iniciativas que se
están adoptando para reducir y eliminar el hacinamiento que afecta a dichas personas.
19.
La situación de los trabajadores migratorios y sus familias fue abordada en tres
audiencias. Una sobre los derechos humanos en los desastres naturales en el Hemisferio y los
efectos de las acciones estatales en la población de trabajadores migratorios; otra sobre la situación
creada por la ley de migración No. 285-04 de la República Dominicana y su efecto en la población
dominico-haitiana; y la tercera, sobre situación de los trabajadores migratorios en Costa Rica.
11
20.
La situación de la niñez y el trabajo infantil en Latinoamérica fue planteada
igualmente en el curso de una audiencia.
2.
125º período extraordinario de sesiones
21.
En atención a una invitación del Gobierno de Guatemala, la Comisión Interamericana
celebró su 125º período extraordinario de sesiones del 17 al 21 de julio de 2006 en Guatemala. En
dicha ocasión, la CIDH celebró reuniones protocolarias con el Presidente de la República, Oscar
Berger Perdomo, el Vicepresidente de la República, Eduardo Stein, y otras altas autoridades del
Estado, presidió 11 audiencias sobre temas y situaciones importantes en la agenda de derechos
humanos de Centroamérica, y llevó a cabo dos días de sesiones internas. Paralelamente, los
miembros de la Comisión participaron en una serie de actividades de promoción del sistema
interamericano de derechos humanos.
22.
La celebración de un período de sesiones fuera de la sede resultó fundamental para que
la Comisión accediera a un espacio de diálogo directo en el territorio de uno de los países miembros con
funcionarios del gobierno así como también con importantes actores de la sociedad civil, y para
fortalecer su rol de promoción y capacitación en derechos humanos. Asimismo, la Comisión tuvo la
oportunidad de celebrar dos audiencias sobre casos individuales, así como nueve de carácter general
y/o temático. Estas últimas constituyeron un espacio trascendental para tratar cuestiones que son de
interés común de distintas organizaciones en Centroamérica, para quienes la presencia de la CIDH en la
región facilitó el acceso que de otra forma y debido a la falta de recursos, difícilmente se habría logrado.
En particular, la CIDH recibió información circunscrita a Centroamérica sobre temas tales como los
tratados de libre comercio y derechos humanos; la situación del derecho colectivo de propiedad de
los pueblos indígenas relativo a la tierra y recursos naturales; la situación de los medios
comunitarios; la violencia intrafamiliar o doméstica; y la situación de las personas afectadas por las
concesiones de explotación minera a cielo abierto. Asimismo, se realizaron audiencias sobre
situaciones referidas a países determinados como la relativa a las mujeres privadas de libertad en
Honduras; obstáculos en la investigación y sanción de violaciones de derechos humanos en El
Salvador; a los derechos sindicales en El Salvador; y a los derechos humanos de las comunidades
campesinas e indígenas en Honduras.
23.
Durante sus sesiones internas, celebradas en la ciudad de Antigua, la Comisión aprobó
un total de 18 proyectos de informe sobre casos individuales: 1 sobre publicación, 3 informes conforme
al artículo 50, 7 informes de admisibilidad y 7 decisiones sobre archivo.
3.
126º período ordinario de sesiones
24.
El 126º período ordinario de sesiones tuvo una duración de dos semanas en las que
se desarrolló un intenso programa de trabajo, dedicado principalmente al estudio y revisión de
peticiones y casos referentes a distintos Estados del Hemisferio. Los informes aprobados incluyen
17 sobre el fondo, 23 de admisibilidad, 11 de inadmisibilidad, 2 de solución amistosa y 4 de
archivo. La Comisión Interamericana celebró 48 audiencias sobre casos y peticiones individuales
pendientes, y sobre situaciones generales de derechos humanos en varios Estados del
Hemisferio. Asimismo, aprobó reformas a su reglamento y normas de procedimiento para la
designación de Relatores especiales.
25.
Al culminar el período de sesiones la CIDH hizo pública su evaluación de avances y
desafíos de la región con respecto a la vigencia de los derechos humanos. En relación con los
primeros destacó que, en materia de derechos políticos y ejercicio de la democracia, hubo
elecciones presidenciales en 12 países de la región en el último año, lo que representa una
importante señal de estabilidad. Asimismo, expresó su satisfacción por las declaraciones de la
Presidenta de Chile en el sentido de que el Estado cumplirá con la sentencia de la Corte
12
Interamericana de Derechos Humanos sobre la no aplicabilidad de la ley de amnistía por las
violaciones a los derechos humanos cometidas durante la dictadura militar; y por el pronunciamiento
de la Corte Suprema de Argentina para el cumplimiento de medidas provisionales de la Corte
Interamericana de Derechos Humanos, que reconoce la grave situación por la que atraviesa el
sistema penitenciario en la provincia de Mendoza. De otra parte, destacó la ratificación del Protocolo
Adicional a la Convención Americana sobre Derechos Humanos en Materia de Derechos
Económicos, Sociales y Culturales, por parte de Bolivia. El considerable avance de Brasil en la
adecuación de su legislación interna a las normas internacionales de derechos humanos en virtud de
la sanción de la Ley de Violencia Doméstica y Familiar contra la Mujer. La declaratoria de
inconstitucional de la llamada “detención en firme” utilizada para prorrogar la detención preventiva
más allá del límite permitido por la Constitución, por el Tribunal Constitucional de Ecuador.
Asimismo, la CIDH señala que la inauguración en República Dominicana de nuevos centros
penitenciarios ha mejorado la situación de un importante número de personas privadas de libertad.
26.
La Comisión Interamericana constató que continúan los desafíos en la observancia y
el fomento del respeto a los derechos humanos fundamentales en el Hemisferio. Un complejo tema
que la Comisión sigue con especial interés es el de la relación entre la seguridad ciudadana y los
derechos humanos en el continente. En efecto, los habitantes de la región siguen enfrentando
amenazas a su seguridad derivadas del terrorismo, las drogas, el tráfico de personas, la violencia de
pandillas y los delitos comunes. La Comisión reafirmó su compromiso de elaborar un estudio
hemisférico sobre la relación entre seguridad ciudadana y derechos humanos. La Comisión también
reflexionó sobre la falta de vigencia efectiva de los derechos económicos, sociales y culturales en la
región, particularmente por los altos índices de desnutrición, el limitado e insuficiente acceso a la
salud y la educación, y los niveles de vida inadecuados. La Comisión discutió en ese período de
sesiones un primer borrador sobre una propuesta de indicadores de progreso en materia de derechos
económicos, sociales y culturales y encomendó al Comisionado Víctor Abramovich la revisión de
este documento y el seguimiento a este proceso. En cuanto a la situación del respeto a los derechos
humanos en todos los Estados miembros, la Comisión decidió seguir con especial atención la
situación en Colombia, Cuba, Haití y Venezuela.
27.
Entre el 18 y el 24 de octubre de 2006 se celebraron 48 audiencias relativas a casos
y peticiones individuales, a medidas cautelares y a situaciones generales y específicas de derechos
humanos. Durante las audiencias, se recibió información general sobre la situación en Cuba, Chile,
Haití y Venezuela. Al mismo tiempo, se realizaron audiencias sobre temas o situaciones específicas
relativas a Estados miembros de la Organización. La Comisión recibió información, en relación con
Colombia, sobre el proceso de desmovilización de los grupos armados ilegales, así como sobre las
ejecuciones extrajudiciales en el marco de la política de seguridad democrática; a la implementación
del Plan Nacional de Derechos Humanos, y el seguimiento de las recomendaciones de la Comisión
de la Verdad y Reconciliación (CVR), en el Perú; al proceso de creación de una Comisión Nacional de
Búsqueda de Personas Desaparecidas en Guatemala; y al trabajo esclavo en Brasil. En relación con
Venezuela, se celebraron audiencias sobre la situación del derecho a la libertad de expresión; de la
institucionalidad y garantías; y de los defensores y defensoras de derechos humanos. También se
recibió información referente al conflicto social registrado en el estado de Oaxaca, México; a la
política agraria y los derechos indígenas en Chiapas, México; y al desempeño y el futuro de la
Fiscalía Especial para Movimientos Sociales y Políticos del Pasado (FEMOSPP), en ese mismo país.
Asimismo, tuvo lugar audiencias sobre la situación de los derechos humanos de las personas que
habitan en la frontera entre Ecuador y Colombia.
28.
Los asuntos de carácter temático sobre los que la Comisión recibió información en el
curso del período de sesiones comprenden diferentes aspectos de la situación de las mujeres. Se
realizaron audiencias sobre la situación de las indígenas en las Américas y los efectos de la doble
discriminación por razones de género y etnicidad; de las mujeres en Ciudad Juárez, Chihuahua, así
como las medidas implementadas por el Gobierno mexicano para enfrentar la violencia contra las
13
mujeres; y de la violencia contra las mujeres en la República Dominicana. Igualmente, sobre las
tendencias de interpretación judicial en temas de derechos de las mujeres aplicables específicamente a
su salud sexual y reproductiva, en cortes nacionales y regionales, y en mecanismos regionales e
internacionales.
29.
En relación con los derechos de las personas privadas de la libertad, la Comisión
escuchó sobre la situación de los adolescentes privados de la libertad en Uruguay; sobre la situación
de niños que viven en hogares y casas de seguridad en Jamaica. También se llevó a cabo una
audiencia para presentar a la CIDH información sobre la situación de las mujeres privadas de libertad en
Argentina, Bolivia, Chile, Paraguay y Uruguay.
30.
Con respecto a la situación de los derechos de la niñez, la CIDH recibió información
sobre los adolescentes ante la violencia en Guatemala; así como de los derechos de la niñez en
Uruguay.
31.
En el marco de la semana de audiencias, se llevaron a cabo 23 reuniones de trabajo
referentes a diversos países. Las reuniones abordaron varios casos y peticiones, principalmente en
fase de solución amistosa o de seguimiento, así como medidas cautelares. Las cuestiones
abordadas en este marco se refirieron a Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Guatemala, México,
Paraguay y Perú.
32.
El Secretario Ejecutivo Santiago A. Canton participó asimismo en una reunión de
trabajo con defensores de derechos humanos, a la que acudieron varios representantes de la
sociedad civil de las Américas.
33.
Asimismo, en el marco del período de sesiones, el Secretario General de la OEA,
José Miguel Insulza, presentó el “Informe sobre la situación de las defensoras y defensores de
derechos humanos en las Américas”. Asimismo, como parte de sus funciones de promoción de los
derechos humanos, la CIDH realizó un curso de capacitación para integrantes de organizaciones de
la sociedad civil, junto con el Servicio Internacional de Derechos Humanos y la Facultad de Derecho
de American University (Washington College of Law).
C.
Visitas
Haití
34.
Como parte de sus actividades de promoción, la Comisión participó en el mes de
mayo en un seminario en Haití sobre el sistema interamericano de derechos humanos y el sistema de
protección de los derechos humanos de las Naciones Unidas. Asistieron aproximadamente cincuenta
miembros de grupos de derechos humanos, periodistas y miembros de la Policía Nacional haitiana. El
seminario fue organizado junto con el Servicio Internacional para Derechos Humanos con sede en
Ginebra y coordinado por el Réseau National de Defense des Droits Humains en Puerto Príncipe. El
objetivo fue explicar a los participantes como acceder al sistema interamericano de derechos
humanos y esta explicación fue complementada por ejercicios prácticos.
35.
El 11 de diciembre se realizó una visita de observación a Haití, con el objeto de
recoger información sobre las distintas formas de violencia ejercidas contra las mujeres y las niñas,
la respuesta de la administración de la justicia a estos hechos, y el problema de la impunidad. La
delegación mantuvo reuniones con autoridades nacionales y organizaciones de la sociedad civil.
14
Colombia
36.
El 8 de febrero de 2006, una delegación integrada por el comisionado Víctor
Abramovich, el Secretario Ejecutivo, Santiago Canton y personal de la Secretaría Ejecutiva se
trasladó a Bogotá para realizar el seguimiento del proceso de desmovilización en Colombia conforme
al mandato establecido por la resolución 859 (1397/04) del Consejo Permanente de la OEA, en que
se invita a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos a prestar servicios de asesoramiento a
la MAPP/OEA. En el curso de la visita la delegación se reunió con Claudia Pérez de Vargas, SubJefe de la Misión MAPP/OEA, y otros funcionarios que desempeñan funciones de verificación en
terreno, a fin de intercambiar información sobre los temas relevantes al mandato de asesoría. Esta
visita se realizó con respaldo financiero proporcionado por el Gobierno de Suecia.
37.
El 2 de marzo se realizó una nueva visita de monitoreo. La delegación de la
Secretaría Ejecutiva se trasladó a la ciudad de Valledupar con el propósito de observar el circuito
judicial que se llevó a cabo previo al acto formal de desmovilización del Bloque Norte de las
Autodefensas Unidas de Colombia.
38.
Entre el 24 y el 27 de abril, una delegación de la CIDH encabezada por el Relator
para Colombia de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, Víctor Abramovich, visitó la
ciudad de Apartadó en la República de Colombia. Durante su estadía, el Relator observó la segunda
fase de la desmovilización del Bloque Élmer Cárdenas, grupo armado ilegal que opera en la zona de
Urabá. El Relator se entrevistó con autoridades involucradas en la identificación y dispensa de
beneficios a favor de las personas a desmovilizarse y se encontró con funcionarios de la Misión
MAPP/OEA dedicados a tareas de verificación. Asimismo, se reunió con pobladores de la zona
afectados por el conflicto armado, así como con autoridades de la Alcaldía de Apartadó.
39.
El 8 mayo, el Relator Abramovich realizó una visita de observación a Colombia,
durante la que se reunió con autoridades del Gobierno Nacional en Bogota, con los funcionarios que
dirigen en Colombia la oficina de la Misión MAPP/OEA, y con miembros de la comunidad
internacional, de las organizaciones de la sociedad civil y organizaciones intergubernamentales.
Bolivia
40.
Por invitación del Gobierno de Bolivia, la Comisión Interamericana de Derechos
Humanos realizó una visita entre el 12 y 17 de noviembre de 2006, a fin de observar la situación
general de los derechos humanos. Durante la visita la Comisión se reunió con altas autoridades del
Estado y con numerosas organizaciones de la sociedad civil. Asimismo, la Comisión visitó los
centros penitenciarios de Chonchocorro, de San Pedro y de Orientación Femenina Obrajes. La
delegación de la CIDH estuvo compuesta por los miembros de la Comisión, Evelio Fernández
Arévalos, Presidente; Florentín Meléndez, Segundo Vicepresidente y Relator para Bolivia; Víctor
Abramovich; Santiago Canton, Secretario Ejecutivo y personal de la Secretaría Ejecutiva.
41.
En relación con el sistema de casos individuales, se mantuvieron reuniones de
trabajo sobre peticiones, casos y medidas cautelares en trámite ante la Comisión, con la
participación de representantes del Estado, de peticionarios y víctimas. La Comisión expresó su
satisfacción por la voluntad y predisposición expresada por las partes en algunos de estos asuntos
en el sentido de iniciar soluciones amistosas, así como también el compromiso manifestado por el
Estado para dar cumplimiento a las medidas cautelares tratadas. La CIDH anunció que dará
seguimiento a estos asuntos y que seguirá observando de manera muy atenta el desarrollo de la
situación de los derechos humanos en Bolivia. Al finalizar su visita la Comisión ofreció una
conferencia sobre el sistema interamericano de derechos humanos.
15
República Dominicana
42.
Entre los días 7 y 13 de agosto se realizó una visita a la República Dominicana
presidida por el Comisionado Florentín Meléndez en su calidad de Relator Especial sobre Derechos de
las Personas Privadas de Libertad.
43.
La visita se realizó por invitación del Gobierno de la República Dominicana con el
objetivo de verificar la situación de las personas privadas de la libertad en distintas cárceles del país
y mantener reuniones con autoridades del Estado dominicano y organizaciones de la sociedad civil
que tienen relación con el tema, así como realizar actividades de carácter promocional sobre el
Sistema Interamericano de Derechos Humanos.
Brasil
44.
Durante su visita a Brasil, del 20 al 22 de septiembre de 2006, que se limitó al
estado de São Paulo, el Relator Especial sobre Derechos de las Personas Privadas de Libertad
verificó la situación de personas privadas de libertad que son beneficiarias de medidas provisionales
ordenadas por la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
Argentina
45.
Del 1 al 9 de diciembre se realizó una visita de trabajo a Argentina presidida por el
Comisionado Florentín Meléndez, quien estuvo acompañado por el Secretario Ejecutivo, Santiago
Canton y personal de la Secretaría Ejecutiva. Con ocasión de la visita, el Relator sostuvo reuniones
con altas autoridades de los Servicios Penitenciarios Federal y Provincial, así como sostuvo
reuniones con miembros de organizaciones de la sociedad civil que vienen trabajando con el tema de
los centros de detención ubicados en la Provincia de Buenos Aires.
46.
Asimismo se mantuvieron reuniones con autoridades de la Cancillería argentina para
conversar sobre distintos temas de interés de este país.
Perú
47.
El Comisionado Paolo Carozza, Relator para el Perú, junto con el Secretario Ejecutivo
de la CIDH, Santiago Canton, y funcionarias de la Secretaría Ejecutiva, realizaron una visita de
trabajo a Lima del 11 al 14 de diciembre de 2006, durante la cual se sostuvieron entrevistas con el
Presidente de la República, Alan García, y otros altos funcionarios del Estado peruano, así como con
un amplio número de organizaciones de la sociedad civil, de organizaciones de afro-descendientes y
de organizaciones y comunidades indígenas. Finalmente, se realizaron entrevistas con académicos,
así como con ex integrantes de la Comisión de la Verdad y Reconciliación.
48.
Finalmente, es de destacar que en el marco de la celebración del día internacional de
los derechos humanos, el Relator Carozza presentó el Informe sobre la situación de las defensoras y
defensores de los derechos humanos en las Américas..
D.
Actividades de las relatorías
1.
Relatoría sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas
49.
Durante el año 2006, la Relatoría sobre los derechos de los pueblos indígenas
continuó con sus actividades de apoyo en el sistema de casos individuales, de promoción y de
asesoramiento a los Estados miembros de la Organización. En particular, la Relatoría colaboró en la
tramitación de las peticiones sobre derechos de los pueblos indígenas; y participó en la sesión
16
extraordinaria de la CIDH realizada en Guatemala y en seminarios efectuados en Costa Rica, México,
Canadá y Chile.
50.
Asimismo, la Relatoría continuó asesorando al Presidente del Grupo de Trabajo
encargado de la elaboración del Proyecto de Declaración Americana sobre Derechos de los Pueblos
Indígenas. En ese sentido, reitera su reconocimiento al esfuerzo realizado por los Estados miembros
de la OEA y los representantes de los pueblos indígenas del continente, en el proceso de
negociación del proyecto. Al respecto, la Comisión reitera que la Declaración Universal de Derechos
de los Pueblos Indígenas aprobada el 29 de junio de 2006, por el Consejo de Derechos Humanos de
la Organización de Naciones Unidas, debe enriquecer el debate en el seno del Grupo de Trabajo de la
OEA, constituyendo el estándar mínimo en sus reflexiones.
51.
Los órganos del sistema de protección de los derechos humanos han desarrollado
una jurisprudencia progresiva en la que se reconoce los derechos colectivos de los pueblos
indígenas. La Comisión Interamericana reitera su preocupación por las dificultades en el
cumplimiento de sus recomendaciones y de las sentencias y medidas provisionales de la Corte
Interamericana, en casos donde la víctima es un pueblo indígena. Al respecto, la Comisión insta a
los Estados a cumplir con especial esfuerzo las decisiones que involucran a pueblos indígenas
porque con ello no sólo se reconoce, protege y repara a un grupo de personas, sino que se respeta
una forma especial de vida.
52.
Asimismo, la Relatoría hace un especial llamado a los Estados miembros de la OEA a
reconocer y respetar el derecho de los pueblos indígenas a su identidad cultural, constituida a partir
de su estrecha relación con sus territorios ancestrales y los recursos que allí se encuentran, no sólo
por ser estos su principal medio de subsistencia, sino además porque constituyen un elemento
integrante de su cosmovisión. Al respecto, la Relatoría valora las acciones de múltiples Estados que
han reconocido legalmente los territorios tradicionales de los pueblos indígenas; sin embargo,
observa con preocupación la debilidad en las acciones de protección, que colocan a los pueblos
indígenas en una situación permanente de vulnerabilidad ante los intereses de terceros interesados
en los recursos naturales existentes en los territorios indígenas.
53.
Durante el año 2006, la CIDH otorgó medidas cautelares para proteger a pueblos
indígenas en aislamiento voluntario y para proteger territorios ancestrales y lugares sagrados de
pueblos indígenas que ven amenazados sus derechos. En tanto, durante los períodos de sesiones de
la CIDH se aprobaron varios informes que refieren a derechos de pueblos indígenas y se recibieron
diversas audiencias, en las que se trataron temas como los efectos del desplazamiento y de las
políticas económicas y agrarias en pueblos indígenas del hemisferio. Asimismo, la CIDH tuvo la
oportunidad de recibir en una audiencia información sobre la situación de las mujeres indígenas en
las Américas, en la que se analizó el efecto de la doble discriminación o doble violación de los
derechos de las mujeres indígenas.
54.
Finalmente, la Comisión anunció la implementación por tercer período de una beca
para abogados indígenas destinada a realizar una práctica profesional en la CIDH por un año. En
2006 la seleccionada fue la abogada Ana Manuela Ochoa, miembro del pueblo indígena Kankuamo
de Colombia.
2.
Relatoría sobre los Derechos de la Mujer
Introducción
55.
Durante los últimos dos años, el programa de trabajo de la Relatoría se ha centrado
en una tarea prioritaria para los derechos de la mujer en el continente: cómo asegurar el acceso
efectivo de las mujeres a la justicia, en particular cuando han sufrido actos de violencia y
17
discriminación. El carácter importante de esta tarea ha quedado ampliamente demostrado en la
labor temática de la Relatoría y en el sistema de casos y los informes de países de la Comisión. El
programa de trabajo de la Relatoría ha tomado como punto de partida el acceso expedito a
protección y a garantías judiciales efectivas como la primera línea de defensa para la protección de
los derechos básicos. Asimismo, se enfrenta a la problemática de que las víctimas de la violencia y
la discriminación por género con frecuencia no obtienen acceso a dicha protección, quedando
desprotegidos sus derechos.
Resultados del trabajo en la esfera del acceso a la justicia de las mujeres
a.
Acceso a la Justicia para las Mujeres Víctimas de Violencia en las Américas
56.
Con el apoyo del Gobierno de Finlandia, en el 2006, la Relatoría elaboró un informe
temático que ofrece un diagnóstico sobre los obstáculos principales que las mujeres confrontan
cuando intentan acceder a recursos, garantías y protecciones judiciales para remediar actos de
violencia, incluyendo el problema de la impunidad; y formula conclusiones y recomendaciones a fin
de que los Estados actúen con la debida diligencia para ofrecer una respuesta judicial efectiva y
oportuna ante estos incidentes.
57.
El análisis de este informe incluye los resultados de un proceso de recopilación de
información proporcionada por una diversidad de sectores que incluyen la administración de la
justicia, funcionarios y representantes del gobierno, la sociedad civil, el sector académico y mujeres
de diferentes razas, etnias y condiciones socioeconómicas. Dicho proceso se llevó a cabo por la
Relatoría durante los últimos dos años, con el apoyo financiero del Gobierno de Finlandia. La
información recopilada fue complementada con derivada de la labor de la CIDH, que incluye
jurisprudencia, audiencias temáticas celebradas en la sede, informes temáticos, capítulos de país
sobre mujeres, y visitas in loco organizadas tanto por la CIDH como por la Relatoría.
58.
El informe concluye que no obstante el reconocimiento formal y jurídico de los
Estados de la violencia contra las mujeres como un desafío prioritario, existe una gran brecha entre
la incidencia y la gravedad del problema y la calidad de la respuesta judicial ofrecida. La CIDH
reconoce los esfuerzos de los Estados en la adopción de un marco jurídico y político para abordar la
violencia contra las mujeres. Al mismo tiempo observa que aún persiste una enorme distancia entre
la disponibilidad formal de ciertos recursos y su aplicabilidad efectiva. Esta situación no sólo
propicia una sensación de inseguridad, indefensión y desconfianza en la administración de justicia
por parte de las víctimas, sino que el contexto de impunidad perpetúa la violencia contra las
mujeres, como un hecho aceptado en las sociedades americanas en menoscabo de sus derechos
humanos. El informe será publicado durante el primer semestre de 2007.
b.
Las Mujeres Frente a la Violencia y la Discriminación Derivadas del Conflicto Armado
en Colombia
59.
La Relatoría de las Mujeres publicó un informe temático sobre el impacto del
conflicto armado en las mujeres colombianas. El informe aborda las principales manifestaciones de
la violencia contra las mujeres agravadas por el conflicto armado, como son la violencia física,
psicológica y sexual; el desplazamiento forzado; el reclutamiento forzado y voluntario; la imposición
de pautas de control social por grupos armados ilegales en poblaciones o territorios bajo su control;
y la situación particularmente crítica de las mujeres indígenas y afrocolombianas.
60.
El informe se basa en la observación realizada durante la visita in loco realizada por
la Relatoría sobre Derechos de las Mujeres de la CIDH, entre el 20 y 25 de junio del 2005 a la
República de Colombia. El objetivo principal de la visita fue evaluar el impacto del conflicto armado
sobre las mujeres colombianas y recibir información sobre las medidas legislativas, políticas,
18
institucionales y judiciales adoptadas por el Estado, a fin de proteger los derechos de la mujer dentro
de dicho contexto sociopolítico. Durante su estadía, la delegación visitó las ciudades de Bogotá,
Valledupar y Quibdó, donde sostuvo reuniones con autoridades del Gobierno, así como con una serie
de víctimas, familiares de víctimas, organizaciones de la sociedad civil –incluyendo organizaciones
indígenas y afrocolombianas— y con agencias intergubernamentales vinculadas a la defensa y
promoción de los derechos de la mujer. El informe también se basa en información recabada de
otras entidades oficiales y organizaciones intergubernamentales y no gubernamentales.
61.
El informe discute como los actores del conflicto armado emplean distintas formas
de violencia física, psicológica y sexual para “lesionar al enemigo”, mediante las cuales
deshumanizan a la víctima, vulneran su núcleo familiar y/o imparten terror en su comunidad, con la
finalidad de avanzar en el control de territorios y recursos. Las recomendaciones estipuladas en el
informe están orientadas al diseño de una política estatal integral que tome en cuenta las
manifestaciones de discriminación y violencia que afectan a las mujeres y se ven agravadas por el
conflicto armado. Esto, con la finalidad de promover avances en el diagnóstico, prevención y
respuesta a estos problemas, así como la incorporación de las necesidades específicas de las
mujeres en la agenda pública.
62.
Asimismo, las recomendaciones instan al Estado a implementar medidas para
erradicar patrones socioculturales discriminatorios en razón de sexo, raza, etnia y clase social; y a
tomar en cuenta estas diferencias en el desarrollo de políticas públicas para mitigar el pernicioso
efecto del conflicto armado en las mujeres colombianas a través del territorio nacional. Las
recomendaciones formuladas son de una doble naturaleza: recomendaciones generales y
recomendaciones por categoría de atención y respuesta, en las que se incluyen aspectos relativos a
legislación, políticas públicas, instituciones y programas estatales, diagnóstico y prevención,
servicios públicos para mujeres desplazadas, administración de la justicia, participación cívica y
política, y la verdad, justicia y reparación.
c.
Situación de las mujeres en Guatemala y en Haití
63.
Actualmente la Relatoría sobre Derechos de las Mujeres está preparando dos
informes temáticos como resultado de sus visitas in loco a Guatemala y Haití. La Relatoría de las
Mujeres realizó dos visitas a Guatemala, la primera durante el 2004 y la segunda, de seguimiento,
en el 2006, con el objetivo de investigar y obtener información calificada sobre la situación de
discriminación y la violencia contra las mujeres, evaluar la eficacia de las políticas e instituciones de
prevención, así como los obstáculos que las víctimas y sus familiares confrontan para acceder a la
justicia. De otra parte, miembros de la Relatoría de las Mujeres también participaron en la visita de
observación de la CIDH a Haití, que tuvo lugar en diciembre del 2006 para recoger información
sobre las distintas formas de violencia ejercidas contra las mujeres y las niñas, la respuesta de la
administración de la justicia a estos hechos, y el problema de la impunidad. Dos informes en los que
se analiza los resultados de estas visitas, serán publicados durante el 2007.
Actividades adicionales
64.
Adicionalmente, la Relatoría continuó ofreciendo apoyo técnico en el procesamiento
de peticiones individuales y medidas cautelares. Asimismo, el 5 de enero, la Relatoría publicó un
comunicado de prensa celebrando la ratificación por Jamaica de la Convención de Belém do Pará y
el 11 de agosto celebró la adopción por Brasil de la Ley 11.340, la cual comprende un conjunto de
acciones estatales destinadas a prevenir, investigar, y sancionar la violencia doméstica y familiar
contra la mujer y sus diferentes manifestaciones y es llamada la Ley Maria da Penha, en
concordancia con la decisión de la CIDH.
19
65.
La Relatoría también participó en un número de actividades de promoción, tales como el
Seminario Internacional Sobre Violencia Feminicida: “Puente al Futuro” y 4˚ Reunión del Diálogo
Internacional Interparlamentario, entre el 13 y 14 de julio del 2006, en la H. Cámara de Diputados
de México, organizado por la Comisión Especial para Conocer y Dar Seguimiento a las
Investigaciones Relacionadas con los Feminicidios; y el diálogo inter-agencial organizado por el
Banco Mundial titulado: La Pobreza como Marco de los Derechos de la Mujer durante el 31 de
octubre del 2006.
3.
Relatoría Especial sobre los Derechos de la Niñez
66.
Durante el año 2006 la Relatoría de la Niñez prosiguió sus actividades en favor de
los derechos de los niños y las niñas del hemisferio.
67.
Las actividades de la Relatoría de la Niñez incluyeron visitas a países miembros de la
Organización, análisis de casos y medidas cautelares, participación en audiencias temáticas, así
como en conferencias y seminarios relacionados con los derechos de la niñez y la adolescencia. El
Relator de la Niñez, Comisionado Paulo Sérgio Pinheiro, realizó una visita en abril de 2006 a la
República del Paraguay tras una invitación del Gobierno de ese país. Durante la visita el Relator
recabó información sobre la situación de los niños y niñas en situación de calle en Ciudad del Este
(ciudad del interior del país, en la frontera con Argentina y Brasil). Adicionalmente, el Relator
sostuvo reuniones con niños y niñas en situación de calle, con organizaciones de derechos humanos
que trabajan sobre temáticas relacionadas a los derechos de niños y niñas y adolescentes, así como
también con la Ministra de Relaciones Exteriores, la Corte Suprema de Justicia y distintas
autoridades locales y nacionales.
68.
Por otra parte, la Relatoría para la Niñez participó activamente en las diversas
audiencias relacionadas con derechos de la niñez y la adolescencia. La Comisión escuchó con
especial atención información relacionada con los índices de violencia, asesinatos, y desprotección
judicial que enfrentan los niños, niñas y adolescentes en diversos países de la región. También se
tomó conocimiento sobre la situación de la niñez y el trabajo infantil en países
centroamericanos Las organizaciones que comparecieron a las diversas audiencias expresaron
preocupación por múltiples violaciones de derechos humanos que afectan a niños, niñas y
adolescentes en el hemisferio Americano. Adicionalmente, se sostuvieron audiencias relacionadas
con la situación de jóvenes adolescentes en conflicto con la ley en diversos países del hemisferio.
69.
En octubre de 2006 el Comisionado Paulo Sérgio Pinheiro, en su calidad de Experto
independiente para las Naciones Unidas, presentó ante la Comisión de Asuntos Jurídicos y Políticos
el “Estudio del Secretario General de las Naciones Unidas sobre la violencia contra los niños, niñas y
adolescentes – ¿Qué pueden hacer las Américas?”, a la vez de presentar una serie de
recomendaciones a los países Miembros para afrontar esta problemática. Durante la presentación,
el Relator estuvo acompañado por la Secretaria General Adjunta del Consejo de Europa, Maud de
Boer-Buquicchio. Adicionalmente, en noviembre del mismo año la Relatoría participó en el
Lanzamiento Regional del Estudio Mundial sobre Violencia contra los Niños en Panamá.
70.
Adicionalmente, el Relator participó en dos eventos organizados por el National
Juvenile Defender Center, Georgetown University Law Center relacionados con el sistema
interamericano de protección de los derechos humanos respecto de jóvenes en conflicto con la ley.
71.
Finalmente, es de destacar que la Comisión Interamericana firmó un convenio con el
Banco Interamericano de Desarrollo sobre fortalecimiento de las actividades de la Relatoría de la
Niñez, el cual seguirá siendo ejecutado durante el 2007 permitiéndole desplegar actividades
adicionales a las que ha venido efectuando.
20
4.
Relatoría sobre los Derechos de las Personas Privadas de la Libertad en las Américas
72.
Durante el año 2006, el Relator Especial sobre los Derechos de las Personas Privadas
de Libertad, Comisionado Florentín Meléndez, siguió participando en numerosas actividades
promocionales, de observación in loco y de asesoría a los Estados Miembros. Asimismo, el Relator
expresó públicamente su preocupación sobre reiterados incidentes que afectaron la vida, la dignidad
y la integridad personal de las personas privadas de la libertad en las Américas.
73.
En primer lugar, el Relator participó de varios eventos destinados a establecer un
diálogo más cercano y una cooperación junto a representantes y funcionarios de los Estados
Miembros. En ese sentido, el Relator realizó dos presentaciones ante la Comisión de Asuntos
Jurídicos y Políticos (CAJP) de la Organización de los Estados Americanos, en marzo y octubre de
2006, durante los respectivos periodos de sesiones de la Comisión en Washington, DC. Asimismo,
el Relator Meléndez participó en la Sexta Reunión de Ministros de Justicia, y de Procuradores
Generales de las Américas (REMJA – VI), celebrada en Santo Domingo, República Dominicana, el
día 24 de abril de 2006, en la cual hizo una presentación sobre mejores prácticas y reforma
penitenciaria en el continente. Por último, el Relator dictó clases en el II Curso especializado para
funcionarios de Estado y de cancillerías sobre utilización del sistema interamericano de protección de
derechos humanos, auspiciado por la Corte IDH, la CIDH y el IIDH, del 26 de septiembre al 3 de
octubre de 2006, en San José, Costa Rica.
74.
Durante el año de 2006, hechos de violencia, motines y huelgas de hambre masivas
siguieron ocurriendo en cárceles de distintos países de la región, en muchos casos con la pérdida de
numerosas vidas humanas. En consecuencia de lo anterior, la Relatoría emitió algunos comunicados
de prensa y, en numerosos casos solicitó información a los Estados sobre las medidas adoptadas
para garantizar la vida y la integridad personal de las personas privadas de libertad, así como para
investigar los incidentes exhaustivamente, establecer las responsabilidades penales o administrativas
y garantizar que hechos de tal naturaleza no se volvieran a repetir. El Relator reitera la necesidad de
que las autoridades adopten medidas preventivas efectivas para enfrentar las precarias condiciones
de detención que afectan muchos de los sistemas penitenciarios de la región, en particular los
elevados índices de hacinamiento y de trato inhumano, cruel o degradante.
75.
Además, el Relator Especial viajó a numerosos países de la región, incluyendo la
República Dominicana, Brasil, Bolivia y Argentina, con el objeto de analizar en el terreno las
condiciones de detención de las personas privadas de libertad en esos países. La Comisión agradece
a los Gobiernos de la República Dominicana, Brasil, Bolivia y Argentina todo el apoyo y las
facilidades brindadas para asegurar el éxito y la independencia de las visitas.
76.
Durante su viaje a la República Dominicana, del 8 al 12 de agosto de 2006, el
Relator Especial realizó una visita a la Cárcel Pública de Higuey, a la Penitenciaría Nacional de La
Victoria y al Centro de Atención Integral para Adolescentes en Conflicto con la Ley. Asimismo,
visitó centros de detención cuyas instalaciones y régimen administrativo y disciplinario corresponden
al nuevo modelo penitenciario incluyendo los Centros de Corrección y Rehabilitación de Dajabón,
Puerto Plata, Rafey Mujeres, Rafey Hombres, Najayo Mujeres y la Cárcel Modelo de Monte Plata.
Con ocasión de la visita, el Relator sostuvo reuniones con altas autoridades del sector penitenciario,
y dirigió un taller sobre los derechos de las personas privadas de libertad y el Sistema
Interamericano de protección a funcionarios del sistema penitenciario en la Escuela Penitenciaria, así
como sostuvo reuniones con miembros de las organizaciones de la sociedad civil, a quienes dirigió
un taller sobre derechos de las personas privadas de la libertad y los mecanismos de protección del
Sistema Interamericano.
77.
Durante su visita a Brasil, del 20 al 22 de septiembre de 2006, que se limitó al
estado de São Paulo, el Relator verificó la situación de personas privadas de libertad que son
21
beneficiarias de medidas provisionales ordenadas por la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
En ese contexto, el Relator visitó el Centro de Internamiento de Menores Infractores de la Ley
"Tatuapé" de FEBEM (Fundação Estadual do Bem-Estar do Menor de São Paulo), con el objetivo de
dar seguimiento a la verificación in loco del estado de cumplimiento con las medidas provisionales
otorgadas en beneficio de los niños y jóvenes privados de libertad en dicho complejo carcelario.
Asimismo, el Relator visitó la Penitenciaría "Dr. Sebastião Martins Silveira" (Penitenciaría de
Araraquara) y la Penitenciaría I de Serra Azul, con el objetivo de recoger información y entrevistar
los beneficiarios de dichas medidas y sus familiares, a fin de proporcionar a la Corte Interamericana
elementos relevantes respecto de dicha situación en audiencia realizada posteriormente. El 30 de
septiembre de 2006, la Corte Interamericana emitió una Resolución de Medidas Provisionales a favor
de las personas privadas de libertad en la Penitenciaría de Araraquara. Con ocasión de la visita, el
Relator también se reunió tanto con los representantes de los beneficiarios de ambas medidas
provisionales, como con representantes del Gobierno Federal y altas autoridades del Gobierno de
São Paulo.
78.
La observación en Bolivia tuvo lugar del 12 al 17 de noviembre de 2006, en el
contexto de una visita in loco realizada por la Comisión a ese país. Específicamente, el Relator
Meléndez realizó visitas a distintos centros de detención el 12 y el 14 de noviembre, con el objetivo
de constatar las condiciones carcelarias y el respeto de los derechos de las personas privadas de
libertad. Inicialmente, se visitó la cárcel de máxima seguridad de Chonchocorro, en El Alto. El 14 de
noviembre, el Relator visitó la Cárcel de San Pedro, y el Centro de Orientación Femenina Obrajes,
ambas en La Paz. Durante las visitas carcelarias también se entrevistaron a internos y sus familias, a
peticionarios de casos antes la Comisión que encuentran privados de libertad, y personal
penitenciario. Asimismo, en lo que se refiere a temas carcelarios, el Relator y los demás miembros
de la Comisión se reunieron con el Director General de Régimen Penitenciario, con Vocales de la
Corte Superior de Justicia del Distrito de La Paz, con el Presidente y Decano de la Corte Suprema de
Justicia; con el Fiscal General; con el Viceministro de Gobierno; y con numerosas organizaciones de
la sociedad civil que defienden los derechos de las personas privadas de libertad.
79.
La visita a Argentina, que se limitó a la Provincia de Buenos Aires, ocurrió del 3 al 5
de diciembre de 2006. Durante su visita, el Relator Meléndez realizó observaciones in loco en las
Comisarías Lomas de Zamora 10º y Esteban Echeverría 3º, el 3 de diciembre. Posteriormente, el 4
de diciembre, el Relator visitó las Unidades 36 y 28 del Complejo de Magdalena, la Penitenciaría de
Villa Devoto, la Unidad 31 para Mujeres del Complejo de Ezeiza, y la Unidad 20 del Servicio
Psiquiátrico Central de Varones (“Borda”). Con ocasión de la visita, el Relator sostuvo reuniones con
altas autoridades de los Servicios Penitenciarios Federal y Provincial, así como sostuvo reuniones
con miembros de organizaciones de la sociedad civil que vienen trabajando con el tema de los
centros de detención ubicados en la Provincia de Buenos Aires.
80.
Por otra parte, el Relator Especial participó en calidad de delegado de la CIDH en las
audiencias públicas sobre Medidas Provisionales y Casos Contenciosos relacionados con los
derechos de las personas privadas de libertad en varios países, entre ellas: las Medidas Provisionales
en las Penitenciarías de Mendoza, Argentina y en el Caso Vargas Areco contra Paraguay, realizadas
en Brasilia, Brasil, el 30 de marzo de 2006; en el Caso Hugo Juárez Cruzatt contra Perú, sobre el
penal Castro Castro, realizada los días 26 y 27 de junio de 2006, en San Salvador, El Salvador; y
sobre las Medidas Urgentes de la Penitenciaría de Araraquara, Brasil, realizada en San José, Costa
Rica, el 28 de septiembre de 2006.
81.
Finalmente, la Relatoría avanzó en el proceso de consulta del Proyecto de
Declaración de Principios sobre la Protección de las Personas Privadas de Libertad en las Américas.
Mediante este proyecto de declaración, se pretende impulsar la utilización de los principios
reconocidos en los diferentes instrumentos internacionales dirigidos a la protección de los derechos
22
de las personas privadas de libertad, así como de aquellos emergentes de la jurisprudencia de los
órganos del Sistema Interamericano de Derechos Humanos en esta materia.
82.
El 17 de julio de 2006, la Comisión envió una consulta a los 34 Estados Miembros
de la OEA y a más de 60 organizaciones de la sociedad civil, incluyendo organizaciones
internacionales, regionales y nacionales de los Estados Miembros de la OEA. Hasta diciembre de
2006, la CIDH recibió respuestas de los Gobiernos de Guatemala, Honduras, México, Nicaragua,
Colombia, Costa Rica y Argentina, así como de organizaciones internacionales y regionales (tales
como el Comité Internacional de la Cruz Roja, el Relator Especial de Naciones Unidas sobre Tortura,
el “International Centre for Prison Studies”, el “Human Rights Centre at Essex University”, Amnistía
Internacional, el Centro por la Justicia y el Derecho Internacional, y “Mental Disability Rights
International”), y de organizaciones de la sociedad civil de Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Colombia,
Estados Unidos, Jamaica, Paraguay, Perú y Uruguay
83.
En la actualidad, se está revisando el Proyecto de Declaración a partir del análisis de
los comentarios presentados por los referidos Estados Miembros y organizaciones de la sociedad
civil. La expectativa de la Relatoría es someter el Proyecto a la aprobación de los 7 Comisionados
durante el próximo periodo de sesiones de la CIDH.
5.
Relatoría Especial sobre los Derechos de las Personas Afrodescendientes y contra la
Discriminación Racial
84.
La Relatoria de Derechos de los Afro descendientes y combate al Racismo y todas
las formas de Discriminación continuó realizando durante 2006 numerosas actividades y ha
participado en reuniones en las Américas. El Relator Clare K. Roberts atendió la Conferencia
Internacional de Intelectuales Africanos y de la Diáspora en Salvador, Bahía. Asimismo, la Relataría
participó en la Conferencia Regional de las Américas sobre los avances y desafíos en el programa de
acción contra el racismo, la discriminación racial, xenofobia y las formas conexas de intolerancia en
Brasilia. Dos oportunidades muy importantes para el debate sobre formas de combate al racismo y
también para el desarrollo de estrategias que contribuyan a la implementación de políticas publicas
para la reducción de las desigualdades sociales fruto del racismo.
85.
Por otra parte, durante el 126º Periodo Ordinario de Sesiones la Relatoría sometió a
la CIDH el informe sobre las acciones afirmativas en América. Además, la Relatoría presentó un
informe de admisibilidad y otro para publicación (Caso Simone André Diniz versus República
Federativa del Brasil) sobre discriminación racial en el campo de trabajo. Afirmó, en este caso, que
el sistema de justicia del país falló al no permitir el acceso a justicia de la victima de racismo.
86.
La Relatoría viene haciendo estudios y acompañando las denuncias de discriminación
en las Américas. También apoyó al Grupo de Trabajo de la Comisión de Asuntos Jurídicos y Políticos
del Consejo Permanente de la OEA sobre el proyecto de Convención Americana contra al Racismo y
todas las formas de Discriminación. Actualmente, está haciendo un análisis del proyecto
contribuyendo con el proceso de discusión del texto final.
87.
La Relatoría enfatiza la necesidad de que se tome conciencia que el racismo es un
herramienta usada para excluir e impedir el acceso de minorías políticas al ejercicio pleno de la
ciudadanía en las Américas. Muchos de los casos de violación de derechos humanos son contra afro
descendientes y indígenas, lo que evidencia que son grupos vulnerables y que por lo tanto necesitan
de protección especial por parte de de los órganos estatales y de la Comisión Interamericana de
Derechos Humanos.
23
6.
Relatoría Especial sobre Trabajadores Migratorios y Miembros de sus Familias
88.
Durante el año 2006 la Relatoría Especial sobre Trabajadores Migratorios y Miembros
de sus Familias continuó con sus actividades de promoción y asesoramiento. En particular, en marzo
de 2006, la CIDH celebró audiencias sobre la situación creada por Ley General de Migración de la
República Dominicana y sobre la situación de los trabajadores migratorios en Costa Rica. En el curso
de las sesiones extraordinarias celebradas en la Ciudad de Guatemala en julio de 2006, la Comisión
Interamericana recibió información sobre los tratados de libre comercio y los derechos humanos en
Centroamérica, tema que incide igualmente en materia migratoria.
89.
Simultáneamente, la Relatoría Especial ha continuado con su labor de colaboración y
estudio de peticiones y de solicitudes de medidas cautelares recibidas en la Comisión relacionadas
con trabajadores migratorios.
90.
Debido al interés especial manifestado por varios Estados miembros, la Relatoría
decidió abordar en su séptimo informe de avanzada incluido en el Informe Anual 2005 de la CIDH, la
problemática de la obligación de protección y garantía de los derechos humanos por parte de los
Estados emisores de trabajadores migratorios. La Relatoría pudo documentar que con frecuencia, la
protección o violación de un derecho depende de la pronta y efectiva acción de la representación
diplomática o consular ante las autoridades del Estado en el cual se encuentra el trabajador
migratorio.
91.
Es de destacar que desde agosto de 2005 hasta finales de 2006, la Relatoría
Especial no contó con fondos adicionales para el desarrollo de sus actividades por lo cual se vio
mermado su trabajo. En noviembre de 2006 se recibió una importante donación del gobierno de la
República Bolivariana de Venezuela. La Relatoría destacó el valor de dicho apoyo y espera que el
interés expresado por otros Estados y organizaciones sea plasmado en otros aportes financieros.
92.
Entre otras cosas, dicho apoyo financiero permitió que el Relator participara a fines
de noviembre de 2006, en representación de la CIDH, en el Taller sobre "Trabajadores migrantes:
Protección de sus derechos laborales y programas de mercado de trabajo". El evento tuvo lugar en
Ottawa, Canadá y fue organizado por la Conferencia Interamericana de Ministros de Trabajo (CIMT).
Entre los objetivos del taller se incluyeron la promoción del diálogo y la cooperación entre los
Ministerios de Trabajo de las Américas sobre la promoción de los derechos laborales de los
trabajadores migrantes y los procesos migratorios implementados por los Estados de acuerdo con
sus órdenes jurídicos; el intercambio de experiencias y programas de promoción y protección de los
derechos laborales de los trabajadores migrantes y programas de mercado de trabajo, con especial
énfasis en el programa de trabajadores temporales de Canadá; y la identificación de las lecciones
aprendidas y los lineamientos para acciones futuras en la materia en el ámbito interamericano.
Unidad de Defensores de Derechos Humanos
93.
La Comisión Interamericana aprobó durante su 124º período ordinario de sesiones el
Informe sobre la situación de las defensoras y defensores de los derechos humanos en las Américas.
La CIDH publicó su Informe en cumplimiento del mandato otorgado por la Asamblea General de la
OEA AG/Res 1818 de 5 de junio de 2001. El Informe fue presentado ante la Comisión de Asuntos
Jurídicos y Políticos el 14 de septiembre de 2006. El 18 de octubre el Secretario General de la OEA
presentó el Informe ante los representantes de los Estados miembros y representantes de la
sociedad civil.
94.
Durante el año 2006, las actividades de la Unidad se centraron en la difusión de
dicho Informe, para lo cual se organizaron foros, discusiones y presentaciones formales e informales
en diversos Estados de la región, entre ellos en El Salvador: con ocasión de las actividades
24
programadas en atención al período extraordinario celebrado por la Corte Interamericana en dicho
país, la CIDH hizo una presentación del informe ante organizaciones de defensores de varios países
de Centroamérica, así como autoridades salvadoreñas. Asimismo, se presentó en Guatemala, con
ocasión de la sesión extraordinaria de la Comisión Interamericana en dicho país, y en Perú con
ocasión de la visita de trabajo de la CIDH. Entre las presentaciones y foros con instituciones y
organizaciones, se realizó un lanzamiento en American University, en el Carter Center y el Instituto
Woodrow Wilson, en el cual participó también la Representante Especial del Secretario General de
Naciones Unidas para los defensores de derechos humanos, Sra. Hina Jilani. Asimismo, la Unidad
participó en una mesa redonda de discusión del Informe en un evento realizado durante la sesión del
Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas en Ginebra, en el que participaron
representantes de algunos Estados, un representante del Consejo de Europa y la Representante
Especial de Secretario General de la ONU sobre defensores.
95.
La Unidad continuó con el trabajo en casos y peticiones individuales, así como en el
trabajo de análisis y seguimiento de medidas cautelares sobre defensores y defensoras de derechos
humanos en el hemisferio.
E.
Actividades de la Comisión Interamericana en relación con la Corte Interamericana de
Derechos Humanos
96.
En 2006 la Comisión continuó el litigio de una serie de materias ante la Corte
Interamericana de Derechos Humanos.
97.
Entre el 1 de enero y el 31 de diciembre de 2006, la Comisión presentó catorce (14)
casos ante la Corte Interamericana: García Prieto Giralt (El Salvador), La Cantuta (Perú), Cantoral
Huamaní y García Santa Cruz (Perú), La Rochela (Colombia), Bueno Alves (Argentina), Escué
(Colombia), Boyce y otros (Barbados), Chaparro Álvarez y otro (Ecuador), Doce clanes saramaka
(Suriname), Cornejo y otro (Ecuador) y Zambrano y otros (Ecuador), Corte Primera de lo Contencioso
Administrativo (Venezuela), Salvador Chiriboga (Ecuador), e Yvon Neptune (Haití).
98.
También en 2006, la Comisión participó en numerosas audiencias públicas ante la
Corte. La CIDH participó en las audiencias públicas de los LXX, LXXI y LXXII períodos ordinarios de
sesiones de la Corte, celebrados en su sede, así como en los XXVII, XXVIII y XXIX períodos
extraordinarios de sesiones, celebrados en Brasilia, Brasil; Buenos Aires, Argentina; y San Salvador,
El Salvador. En estos períodos de sesiones se realizaron audiencias en los casos Nogueira de
Carvalho (Brasil), Vargas Areco (Paraguay), Almonacid Arellano (Chile), Claude Reyes y otros (Chile),
Retén de Catia (Venezuela), Penal Castro Castro (Perú), Trabajadores Cesados del Congreso (Perú),
La Cantuta (Perú), y en las medidas provisionales del Internado Judicial Monagas “La Pica”
(Venezuela), Penitenciarías de Mendoza (Argentina), Millacura Llaipén y otros (Argentina),
Penitenciaría de Araraquara (Brasil).
99.
En el período que comprende el presente informe, la Comisión también tomó nota de
varias sentencias dictadas por la Corte en relación con casos sometidos a su consideración estas
son las sentencias de fondo, reparaciones y costas en los casos Pueblo Bello (Colombia), López
Álvarez (Honduras), Acevedo Jaramillo y otros - SITRAMUN (Perú), Sawhoyamaxa (Paraguay),
Baldeón García (Perú), La Granja y el Aro – Ituango (Colombia), Ximenes Lopes (Brasil), Retén de
Catia (Venezuela), Servellón García y otros (Honduras), Goiburú, Mancuello y Villalba (Paraguay),
Vargas Areco (Paraguay), Claude Reyes y otros (Chile), Almonacid Arellano (Chile), Trabajadores
Cesados del Congreso (Perú), Penal Castro Castro (Perú), Nogueira de Carvalho (Brasil) y La Cantuta
(Perú); y las sentencias de interpretación en los casos Yakye Axa (Paraguay), Raxcacó Reyes
(Guatemala), Moiwana (Suriname), Yean y Bosico (República Dominicana), Acevedo Jaramillo y
otros - SITRAMUN (Perú) y Masacre de Pueblo Bello (Colombia).
25
F.
Trigésimo sexto período ordinario de sesiones de la Asamblea General de la OEA
100. En el curso del trigésimo sexto período ordinario de sesiones de la Asamblea General
de la Organización de los Estados Americanos, que se celebró en Santo Domingo, República
Dominicana del 4 al 6 de junio de 2006, la Comisión estuvo representada por su Presidente, Evelio
Fernández Arévalos y por su Secretario Ejecutivo, Santiago A. Canton. El Presidente de la
Comisión se dirigió a la Asamblea General en relación con la situación de los derechos humanos en
los Estados miembros de la OEA y presentó oficialmente el Informe Anual de la Comisión
correspondiente a 2005.
101. La Asamblea General aprobó diversas resoluciones en la esfera de los derechos
humanos y el derecho humanitario. Dada su importancia para la promoción y defensa de los
derechos humanos en las Américas y para la consolidación del sistema interamericano, se
reproducen a continuación las siguientes resoluciones:
AG/RES. 2162 (XXXVI-O/06)
MECANISMO DE SEGUIMIENTO DE LA IMPLEMENTACIÓN DE LA
CONVENCIÓN INTERAMERICANA PARA PREVENIR, SANCIONAR Y ERRADICAR
LA VIOLENCIA CONTRA LA MUJER “CONVENCION DE BELÉM DO PARÁ”
(Aprobada en la cuarta sesión plenaria,
celebrada el 6 de junio de 2006)
LA ASAMBLEA GENERAL,
VISTA la resolución AG/RES. 2138 (XXXV-O/05), “Cuarto informe bienal sobre
cumplimiento de la resolución AG/RES. 1456 (XXVII-O/97) ‘Promoción de la Convención
Interamericana para Prevenir Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer, Convención de
Belém do Pará’”, la cual solicita al Consejo Permanente que informe al trigésimo sexto período
ordinario de sesiones de la Asamblea General sobre la puesta en marcha del Mecanismo de
Seguimiento de la Implementación de la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y
Erradicar la Violencia contra la Mujer, “Convención de Belém do Pará” (MESECVI);
CONSIDERANDO:
Que la Convención de Belém do Pará, adoptada en 1994, expresa en su preámbulo,
que “la eliminación de la violencia contra la mujer es condición indispensable para su
desarrollo individual y social y su plena e igualitaria participación en todas las esferas de la
vida”;
Que en la Convención de Belém do Pará, los Estados Parte “convienen en adoptar,
por todos los medios apropiados y sin dilaciones, políticas orientadas a prevenir, sancionar y
erradicar” todas las formas de violencia contra la mujer;
Que la Convención de Belém do Pará es el único instrumento jurídico internacional
vinculante específico sobre violencia basada en género y se ha constituido en un importante
impulsor desde el cual sus Estados Parte se comprometen a implementar políticas, leyes,
programas de acción nacionales y regionales orientados a la erradicación de la violencia contra
la mujer;
OBSERVANDO que, con la ratificación del Gobierno de Jamaica, hasta la fecha 32
Estados Miembros han ratificado la Convención de Belém do Pará, lo cual pone de manifiesto
su absoluto rechazo y preocupación hacia todo acto de violencia basada en género y refleja su
26
compromiso con el logro de los objetivos de la Convención y de llevar a la práctica las
obligaciones asumidas;
TENIENDO PRESENTE que los Planes de Acción de las Cumbre de las Américas, el
Plan Estratégico de Acción de la CIM y el Programa Interamericano para la Promoción de los
Derechos Humanos de la Mujer y la Equidad e Igualdad de Género (PIA) consideran la violencia
basada en el género como un área de atención prioritaria;
TENIENDO PRESENTE TAMBIÉN:
Que los informes de la Relatoría Especial de la Comisión Interamericana de Derechos
Humanos sobre los Derechos de la Mujer han demostrado un marcado interés en la
implementación y el seguimiento de la Convención;
Que, a pesar de las acciones realizadas por los países de la región, la violencia contra
la mujer sigue siendo un área de especial preocupación, por lo que los Estados Parte
decidieron crear un Mecanismo de Seguimiento de la Implementación de la Convención de
Belém do Pará, que pueda servir como medio para analizar el progreso y las tendencias en el
cumplimiento de sus objetivos y que a la vez facilite la cooperación entre los Estados Parte
entre sí y con el conjunto de Estados Miembros de la Organización de los Estados Americanos
(OEA);
RECORDANDO:
Que el 26 de octubre de 2004, la Conferencia de los Estados Parte de la Convención
de Belém do Pará, la cual contó con la participación de los Estados no parte, y con la
asistencia técnica de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y la
Subsecretaría de Asuntos Jurídicos de la OEA, aprobó el Estatuto del Mecanismo de
Seguimiento de la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia
contra la Mujer, “Convención de Belém do Pará” (MESECVI);
Que la Secretaría de los órganos del MESECVI es la Secretaría General de la OEA, a
través de la Secretaría Permanente de la CIM, y con el asesoramiento cuando corresponda de
la CIDH, así como de otras áreas de la Secretaría General;
Que durante la primera reunión de expertas/os, que tuvo lugar el 24 de agosto de
2005, se adoptaron los instrumentos normativos que regularán el trabajo del Comité de
Expertas/os del MESECVI y los criterios que guiarán la primera ronda de evaluación; y
Que, hasta la fecha 26 Estados Parte han designado Expertas/os y Autoridades
Nacionales Competentes, y que los plazos y acciones acordados por los Estados Parte y las
Expertas/os se están cumpliendo conforme al cronograma de trabajo adoptado,
RESUELVE:
1.
Tomar nota del informe del Consejo Permanente sobre la puesta en marcha
del Mecanismo de Seguimiento de la Implementación de la Convención Interamericana para
Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer, “Convención de Belém do Pará”
(MESECVI).
2.
Expresar su beneplácito por el inicio de los procedimientos que darán paso a
la primera ronda de evaluación del MESECVI, así como su convencimiento de que este
ejercicio contribuirá de manera significativa al logro de los objetivos establecidos en la
Convención.
3.
Felicitar a los Estados Parte por los esfuerzos realizados para cumplir con los
objetivos de la Convención a través de la puesta en marcha del MESECVI e instar a los que no
lo han hecho a que designen a su experta/o y Autoridad Nacional Competente, y que remitan
27
sus respuestas al cuestionario a fin de garantizar la plena implementación y el éxito del
Mecanismo.
4.
Reiterar su reconocimiento a la Secretaría Permanente de la Comisión
Interamericana de Mujeres (CIM) por el apoyo brindado a los Estados Parte en el proceso de
adopción del MESECVI y agradecer el importante papel de Secretaría del Mecanismo para
contribuir al cumplimiento de los objetivos de la Convención de Belém do Pará.
5.
Exhortar a los Estados Miembros, según sea el caso, a que consideren firmar
y ratificar, ratificar o adherir a la Convención de Belém do Pará.
6.
Invitar a todos los Estados Parte, y a los que no son parte de la Convención,
observadores permanentes, organismos financieros internacionales y organizaciones de la
sociedad civil a hacer contribuciones al fondo específico creado en la Organización de los
Estados Americanos para financiar el funcionamiento del MESECVI.
7.
Agradecer al Gobierno de México por sus valiosas contribuciones al
Mecanismo tanto en recursos humanos como financieros y al Gobierno de Brasil por su aporte
económico.
8.
Solicitar al Secretario General una vez más la asignación de mayores
recursos humanos, técnicos y financieros para que la CIM pueda continuar apoyando los
esfuerzos de los Estados Parte relacionados con la plena aplicación de la Convención de Belém
do Pará, así como otras iniciativas de los Estados Miembros dirigidas a la eliminación de la
violencia basada en género.
9.
Solicitar al Consejo Permanente que informe al trigésimo séptimo período
ordinario de sesiones de la Asamblea General sobre el funcionamiento del MESECVI y los
resultados de la primera ronda de evaluación.
AG/RES. 2167 (XXXVI-O/06)
ESTABLECIMIENTO DEL COMITÉ PREVISTO EN LA CONVENCIÓN INTERAMERICANA PARA
LA ELIMINACIÓN DE TODAS LAS FORMAS DE DISCRIMINACIÓN CONTRA LAS PERSONAS
CON DISCAPACIDAD
(Aprobada en la cuarta sesión plenaria,
celebrada el 6 de junio de 2006)
LA ASAMBLEA GENERAL,
RECORDANDO la resolución AG/RES. 1608 (XXIX-O/99), mediante la cual la
Asamblea General adoptó la Convención Interamericana para la Eliminación de Todas las
Formas de Discriminación contra las Personas con Discapacidad;
CONSIDERANDO:
Que los Jefes de Estado y de Gobierno, reunidos en la Primera Cumbre de las
Américas (Miami, 1994), en la Segunda Cumbre de las Américas (Santiago de Chile, 1998) y
en la Tercera Cumbre de las Américas (ciudad de Quebec, 2001) reafirmaron su compromiso
de proteger los derechos humanos y las libertades fundamentales de todos, incluyendo
aquellos en situación de vulnerabilidad o marginalidad, entre ellos, los discapacitados o los que
requieren protección especial y se comprometieron a erradicar todas las formas de
discriminación, y a lograr la plena participación de todos los individuos en la vida política,
económica, social y cultural de los países de la región;
Que en la Declaración de Florida: Hacer realidad los beneficios de la democracia,
aprobada durante el trigésimo quinto período ordinario de sesiones de la Asamblea General de
28
la Organización de los Estados Americanos (OEA), los gobiernos reafirmaron el compromiso de
eliminar todas las formas de discriminación e intolerancia, especialmente por razones de
género, etnia, raza, religión y discapacidad, como fundamental para el fortalecimiento de la
democracia;
Que en el Plan de Acción de la Cuarta Cumbre de las Américas, celebrada en Mar del
Plata, Argentina, en noviembre de 2005, los gobiernos se comprometieron a desarrollar y
fortalecer políticas para incrementar las oportunidades de trabajo decente, digno y productivo
para las personas adultas mayores y las personas con discapacidades y para asegurar el
cumplimiento de las leyes laborales nacionales en este sentido, incluyendo la eliminación de su
discriminación en el lugar de trabajo, así como a considerar una Declaración del Decenio de las
Américas de las Personas con Discapacidad (2006-2016) con un programa de acción;
Que la Convención Interamericana para la Eliminación de Todas las Formas de
Discriminación contra las Personas con Discapacidad entró en vigor el 14 de septiembre de
2001;
Que el artículo VI de la mencionada Convención prevé que, para dar seguimiento a los
compromisos asumidos, se establecerá un Comité para la Eliminación de todas las Formas de
Discriminación contra las Personas con Discapacidad, el cual estará integrado por un
representante designado por cada Estado Parte y deberá celebrar su primera reunión dentro
de los 90 días siguientes al depósito del décimo primer instrumento de ratificación, lo que
ocurrió el 25 de noviembre de 2002, con la ratificación de la Convención por parte de
Nicaragua;
Que el mencionado artículo también señala que la primera reunión del Comité deberá
ser convocada por la Secretaría General de la OEA; y
TENIENDO EN CONSIDERACIÓN que, a efectos de hacer efectivas las obligaciones
asumidas por los Estados Partes, resulta necesario y conveniente poner en marcha el Comité
previsto en la Convención Interamericana para la Eliminación de Todas las Formas de
Discriminación contra las Personas con Discapacidad, en la mayor brevedad posible,
RESUELVE:
1.
Solicitar al Secretario General que, de conformidad con el artículo VI de la
Convención Interamericana para la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra
las Personas con Discapacidad, convoque la Primera Reunión del Comité durante el segundo
semestre de 2006.
2.
Solicitar, asimismo, al Secretario General que, tomando en cuenta los aportes
de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y de las organizaciones de la sociedad
civil especializadas en la temática de la discapacidad, presente a los Estados Miembros, a
través del Consejo Permanente, una propuesta de los documentos necesarios para poner en
marcha el mecanismo previsto en el artículo VI de la citada Convención.
3.
Encomendar al Consejo Permanente que dé seguimiento a la presente
resolución, la cual será ejecutada de acuerdo con los recursos asignados en el programapresupuesto de la Organización y otros recursos, y que presente un informe sobre su
cumplimiento a la Asamblea General en su trigésimo séptimo período ordinario de sesiones.
29
AG/RES. 2168 (XXXVI-O/06)
LUCHA CONTRA EL RACISMO Y TODA FORMA DE DISCRIMINACIÓN E INTOLERANCIA Y
CONSIDERACIÓN DEL PROYECTO DE CONVENCIÓN INTERAMERICANA CONTRA EL
RACISMO Y TODA FORMA DE DISCRMINACIÓN E INTOLERANCIA1
(Aprobada en la cuarta sesión plenaria,
celebrada el 6 de junio de 2006)
LA ASAMBLEA GENERAL,
VISTO el informe anual del Consejo Permanente a la Asamblea General
(AG/doc.4548/06 add. 6), así como las resoluciones AG/RES. 1712 (XXX-O/00), AG/RES.
1774 (XXXI-O/01), AG/RES. 1905 (XXXII-O/02), AG/RES. 1930 (XXXIII-O/03), AG/RES.
2038 (XXXIV-O/04) y AG/RES. 2126 (XXXV-O/05);
REAFIRMANDO el decidido compromiso de la Organización de los Estados
Americanos (OEA) en favor de la prevención y erradicación del racismo y de todas las formas
de discriminación e intolerancia, y la convicción de que tales actitudes discriminatorias
representan una negación de los valores universales así como de los derechos inalienables e
inviolables de la persona humana y de los propósitos, principios y garantías previstos en la
Carta de la Organización de los Estados Americanos, en la Declaración Americana de los
Derechos y Deberes del Hombre, en la Declaración Universal de los Derechos Humanos, en la
Convención Internacional sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación Racial,
en la Convención Americana sobre Derechos Humanos, en la Convención Interamericana para
la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra las Personas con Discapacidad y
en la Carta Democrática Interamericana;
CONSCIENTE de que los principios de igualdad y de no discriminación reconocidos en
los artículos 3 (l) y 45 (a) de la Carta de la Organización de los Estados Americanos, en el
artículo 2 de la Declaración Universal de Derechos Humanos, en el artículo II de la Declaración
Americana de los Derechos y Deberes del Hombre, en el artículo 1 de la Convención
Americana sobre Derechos Humanos y en el artículo 9 de la Carta Democrática Interamericana
consagran el respeto a los derechos humanos y libertades fundamentales sin distinción alguna
por motivo de raza, color, nacionalidad, sexo, idioma, religión, opinión política o de cualquier
otra índole, origen nacional o social, propiedad, nacimiento u otra condición;
PROFUNDAMENTE CONSTERNADA por el aumento general en diversas partes del
mundo de casos de intolerancia y violencia contra miembros de muchas comunidades
religiosas, incluidos los motivados por la islamofobia, el antisemitismo y la cristianofobia;
RECONOCIENDO la existencia de grupos de personas que son víctimas de
manifestaciones tradicionales y contemporáneas de racismo, discriminación e intolerancia en
las Américas;
1
Estados Unidos deja constancia de sus reservas a todas las referencias del proyecto de Convención Interamericana
contra el Racismo y Todas las Formas de Discriminación e Intolerancia, porque considera que el Grupo de Trabajo no debería
iniciar el proceso de negociaciones sobre una nueva convención contra el racismo. Dado que ya existe un régimen de tratados
mundial sólido en esta materia, notablemente la Convención Internacional sobre la Eliminación de Todas las Formas de
Discriminación Racial, de la cual 170 países son Estados Partes, un mecanismo regional no es necesario y corre el riesgo de crear
incongruencias con este régimen mundial. Estados Unidos considera que el Grupo de Trabajo debería centrarse más en acciones
para hacer frente al flagelo del racismo y la discriminación. Dicho grupo de trabajo debería analizar las formas y fuentes del
racismo y la discriminación en el Hemisferio e identificar medidas prácticas que los gobiernos del Hemisferio podrían adoptar para
combatir el racismo y otras formas de discriminación, incluidas las prácticas óptimas en la forma de legislación nacional y una
mejor implementación de los instrumentos internacionales existentes. Esto tendría por objetivo lograr una protección inmediata y
verdadera contra la discriminación.
30
TENIENDO EN CUENTA que la Declaración y el Plan de Acción de la Conferencia
Regional de las Américas, celebrada en Santiago, Chile, en diciembre de 2000, en preparación
de la Conferencia Mundial contra el Racismo, la Discriminación Racial, la Xenofobia y las
Formas Conexas de Intolerancia, celebrada en Durban, Sudáfrica, en 2001, reconocen en su
preámbulo que “el racismo, la discriminación racial, la xenofobia y la intolerancia todavía
persisten en las Américas, a pesar de los esfuerzos realizados por los Estados de la región, y
continúan siendo causa de sufrimientos, desventajas y violencia, así como de otras violaciones
graves de los derechos humanos, que deben ser combatidos por todos los medios disponibles
como asunto de la máxima prioridad”;
RECORDANDO los términos del párrafo 24 de la Declaración de Mar del Plata, del 5
de noviembre de 2005, elaborada con base en el contexto de la Cuarta Cumbre de las
Américas, en la cual los Jefes de Estado y de Gobierno declararon el apoyo a la
implementación de la resolución AG/RES. 2126 (XXXV-O/05), lo cual resultó en el
establecimiento del Grupo de Trabajo encargado de elaborar el Proyecto de Convención
Interamericana contra el Racismo y Toda Forma de Discriminación e Intolerancia, y alentaron
los esfuerzos de ese Grupo de Trabajo “para combatir el racismo, la discriminación y la
intolerancia como un asunto de la más alta prioridad”;
TOMANDO NOTA de las contribuciones escritas preliminares presentadas por los
gobiernos de Argentina, Brasil, Chile, Colombia, México y Perú para la elaboración del futuro
Proyecto de Convención Interamericana contra el Racismo y Toda Forma de Discriminación e
Intolerancia, e invitando a los demás Estados Miembros a que transmitan sus contribuciones
preliminares sobre este tema;
TOMANDO NOTA TAMBIÉN de la Comunicación de la Misión Permanente del Brasil
en la que se informa de la celebración en Brasil de la Conferencia Regional de las Américas
contra el Racismo, la Discriminación Racial, la Xenofobia y otras formas conexas de
Intolerancia, del 26 al 28 de julio de 2006 (CP/doc. 4099/06);
TOMANDO NOTA ADEMÁS del Texto del Anteproyecto de Convención
Interamericana contra el Racismo y Toda Forma de Discriminación e Intolerancia” (CP/CAJP 2357/06) presentado por la Presidencia del Grupo de Trabajo encargado de elaborar el
Proyecto de Convención Interamericana contra el Racismo y Toda Forma de Discriminación e
Intolerancia, elaborado con base en las contribuciones recibidas por el Grupo durante su
primer año de actividades, de parte de los Estados Miembros, de órganos, organismos y
entidades de la OEA, así como de las Naciones Unidas y de organizaciones regionales,
representantes de los pueblos indígenas, empresarios y grupos laborales, y de organizaciones
de la sociedad civil; y
TENIENDO PRESENTE que la resolución AG/RES. 2038 (XXXIV-O/04) encargó al
Consejo Permanente que continúe abordando, con carácter prioritario, el tema de la
prevención, el combate y la erradicación del racismo y todas las formas de discriminación e
intolerancia,
RESUELVE:
1.
Tomar nota del Informe de la Relatora de la Sesión Especial de Reflexión y
Análisis sobre la naturaleza de una futura Convención Interamericana contra el Racismo y
Toda Forma de Discriminación e Intolerancia, celebrada en la sede de la Organización de los
Estados Americanos (OEA), el 28 y 29 de noviembre de 2005 (CAJP/GT/RDI-16/05); de las
contribuciones preliminares escritas de los gobiernos de Argentina, Brasil, Chile, Colombia,
México y Perú, publicadas como documentos CAJP/GT/RDI-4/05 addenda 1 a 6; así como de
los comentarios formulados por la delegación de Guatemala durante la Sesión Especial del
Grupo de Trabajo encargado de elaborar un Proyecto de Convención Interamericana contra el
Racismo y Toda Forma de Discriminación e Intolerancia, según se reflejan en el Informe de la
Relatora arriba mencionado, sobre la naturaleza del futuro instrumento regional, y de todos los
informes de las reuniones de trabajo del Grupo realizadas durante su primer año de
actividades, que fundamentan la propuesta de “Anteproyecto de Convención Interamericana
31
contra el Racismo y Toda Forma de Discriminación e Intolerancia”, elaborada por la
presidencia del Grupo de Trabajo (CP/CAJP -2357/06).
2.
Encomendar al Grupo de Trabajo que inicie las negociaciones sobre el
Proyecto de Convención Interamericana contra el Racismo y Toda Forma de Discriminación e
Intolerancia, teniendo en cuenta el “Anteproyecto de Convención Interamericana contra el
Racismo y Toda Forma de Discriminación e Intolerancia” (CP/CAJP -2357/06).
3.
Encomendar al Grupo de Trabajo que adopte su plan de trabajo y
metodología al inicio de sus actividades.
4.
Solicitar al Grupo de Trabajo que, en el marco del proceso de negociación del
mencionado proyecto de Convención, continúe promoviendo reuniones para recibir las
contribuciones de los Estados Miembros, los órganos, organismos y entidades de la OEA, así
como de las Naciones Unidas y organizaciones regionales; y teniendo presentes las Directrices
para la Participación de las Organizaciones de la Sociedad Civil en las Actividades de la OEA,
incluidas en la resolución del Consejo Permanente CP/Res. 759 (1217/99) del 15 de diciembre
de 1999, también continúe recibiendo las contribuciones de representantes de los pueblos
indígenas, empresarios y grupos laborales, y de organizaciones de la sociedad civil.
5.
Renovar el mandato encomendado al Centro de Estudios de Justicia de las
Américas (CEJA) contenido en el párrafo resolutivo 2 de la resolución AG/RES.2126 (XXXVO/05), mediante la cual se le solicita que, complementando el documento titulado “Sistema
Judicial y Racismo contra Afrodescendientes” (CP/doc.3845/04 corr. 1), realice, en el marco
de su mandato y de acuerdo con los recursos disponibles, estudios sobre el tratamiento dado
por los sistemas judiciales de las Américas a los pueblos indígenas y a los migrantes,
incluyendo una mención a las diversas formas de discriminación que afectan a los países del
Hemisferio, según fueron abordados en la Declaración de la Conferencia Regional de las
Américas de Santiago, con especial énfasis en los siguientes aspectos:
a.
b
c.
d.
e.
f.
g.
h.
i.
la forma en que los tribunales, en sus prácticas y jurisprudencia, reconocen y
aplican las normas internacionales y nacionales relacionadas con los
derechos humanos;
la presencia de minorías y de indígenas en el desempeño de funciones en el
Poder Judicial, la Defensoría Pública y las oficinas encargadas de promover la
justicia de los Estados;
indicadores porcentuales y análisis sobre la presencia de indígenas y
migrantes en la población carcelaria de los Estados;
indicadores porcentuales y análisis sobre la presencia de indígenas y
migrantes en el universo de las personas procesadas, juzgadas y condenadas
por los sistemas judiciales de los Estados;
las normas internas para la defensa de los derechos de los pueblos indígenas
y migrantes;
el tratamiento acordado por los tribunales a los trabajadores migrantes
documentados e indocumentados cuando éstos sean acusados o reos en
procesos criminales, con especial atención a las posibles diferencias en el
tratamiento acordado a unos y otros y a ambos grupos en comparación con
los nacionales del respectivo Estado;
el tratamiento acordado por los tribunales a los migrantes documentados e
indocumentados en relación con los aspectos laborales y de seguridad social;
la disponibilidad y el grado de eficacia de los recursos judiciales para
solucionar cuestiones relacionadas con el status migratorio; y
el reconocimiento, aplicación y cumplimiento por parte de los gobiernos de
las obligaciones internacionales y nacionales actuales con respecto al
racismo y todas las formas de discriminación e intolerancia.
6.
Solicitar a la Secretaría General que, a través de la Secretaría Ejecutiva de la
Comisión Interamericana de Derechos Humanos y de la Oficina de Derecho Internacional del
32
Departamento de Asuntos Jurídicos Internacionales, brinde el mayor apoyo a las actividades
del Grupo de Trabajo.
7.
Solicitar a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que
presente las conclusiones del estudio al que se refiere el párrafo resolutivo 3 de la resolución
AG/RES. 1930 (XXXIII-O/03) relacionado con las legislaciones de los Estados Miembros que
tratan la adopción de políticas de promoción de la igualdad o de acción afirmativa, instando a
los Estados Miembros, que aún no lo hayan hecho, a que transmitan sus contribuciones sobre
este tema a la CIDH.
8.
Solicitar a la CIDH que, en el marco de los instrumentos jurídicos
interamericanos e internacionales vigentes, continúe prestando la debida atención a los
problemas generados por las manifestaciones de racismo, discriminación e intolerancia en las
Américas y que continúe intensificando el diálogo y la cooperación con el Relator Especial de
la Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas sobre formas contemporáneas de
racismo, discriminación racial, xenofobia y formas conexas de intolerancia, y con la Experta
Independiente de las Naciones Unidas sobre Asuntos de las Minorías, informando
oportunamente al Consejo Permanente con respecto a esa cooperación.
9.
Apoyar el trabajo realizado por la Relatoría Especial de la Comisión
Interamericana de Derechos Humanos sobre los Derechos de los Afrodescendientes y contra la
Discriminación Racial y felicitar a la Comisión por la creación de una beca para jóvenes
abogados afrodescendientes, e instar a los Estados a que consideren apoyar financieramente
tanto esta iniciativa como a la Relatoría.
10.
Reiterar la invitación a los órganos, organismos y entidades de la
Organización, incluyendo la Comisión Interamericana de Mujeres (CIM) y el Consejo
Interamericano para el Desarrollo Integral (CIDI) a que prepararen contribuciones sobre la
prevención del racismo y toda forma de discriminación e intolerancia, así como contribuciones
para la consideración del Grupo de Trabajo.
11.
Encomendar al Consejo Permanente que dé seguimiento a la presente
resolución, la cual será ejecutada de acuerdo con los recursos asignados en el programapresupuesto de la Organización y otros recursos, y que presente un informe sobre su
cumplimiento a la Asamblea General en su trigésimo séptimo período ordinario de sesiones.
AG/RES. 2175 (XXXVI-O/06)
EL DERECHOS A LA VERDAD2
(Aprobada en la cuarta sesión plenaria,
celebrada el 6 de junio de 2006)
LA ASAMBLEA GENERAL,
CONSIDERANDO la Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre, la
Convención Americana sobre Derechos Humanos “Pacto de San José de Costa Rica”, la
Convención Interamericana para Prevenir y Sancionar la Tortura y la Convención
Interamericana sobre Desaparición Forzada de Personas;
CONSIDERANDO PARTICULARMENTE los artículos 25, 8, 13 y 1.1. de la
Convención Americana sobre Derechos Humanos, relativos al derecho a la protección judicial,
2
La Delegación de El Salvador presentó una declaración con respecto a esta resolución. El texto de esta declaración
consta en las actas del trigésimo sexto período ordinario de sesiones de la Asamblea General de la OEA.
33
al debido proceso y garantías judiciales, a la libertad de expresión y al deber de los Estados de
respetar y garantizar los derechos humanos, respectivamente;
CONSIDERANDO TAMBIÉN las disposiciones contenidas en la Declaración Universal
de los Derechos Humanos, el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, la
Convención contra la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes, los
Convenios de Ginebra de 1949 y sus Protocolos Adicionales de 1977, y otros instrumentos
pertinentes de la normativa internacional de los derechos humanos y el derecho internacional
humanitario, así como la Declaración y Programa de Acción de Viena;
TOMANDO NOTA de la universalidad, interdependencia, indivisibilidad e interrelación
de los derechos civiles, políticos, económicos, sociales y culturales;
OBSERVANDO los artículos 32 y 33 del Protocolo Adicional I, adoptado el 8 de junio
de 1977, a los Convenios de Ginebra del 12 de agosto de 1949 relativo a la protección de las
víctimas de los conflictos armados internacionales, que reconocen el derecho que asiste a las
familias a conocer, tan pronto las circunstancias lo permitan, la suerte de las personas
desaparecidas en conflictos armados;
DESTACANDO que también se deberían adoptar las medidas adecuadas para
identificar a las víctimas en las situaciones que no equivalgan a conflicto armado, en especial
en los casos de violaciones graves o sistemáticas de los derechos humanos;
RECORDANDO la resolución 2005/66 de la Comisión de Derechos Humanos de las
Naciones Unidas sobre el derecho a la verdad;
RECORDANDO TAMBIÉN la resolución AG/RES. 445 (IX-O/79) sobre la promoción de
los derechos humanos, así como las resoluciones AG/RES. 510 (X-O/80), AG/RES. 618 (XIIO/82), AG/RES. 666 (XIII-O/83) y AG/RES. 742 (XIV-O/84) sobre desapariciones forzadas;
TENIENDO EN CUENTA la resolución AG/RES. 2134 (XXXV-O/05) sobre personas
desaparecidas;
OBSERVANDO que la Asamblea General ha recibido informes de la Comisión
Interamericana de Derechos Humanos sobre la situación de los derechos humanos en ciertos
países de la región, que se refieren al derecho a la verdad y reconocen que la desaparición de
personas causa sufrimiento y penurias, especialmente a los familiares y a cualquier persona
con interés legítimo, por la incertidumbre en que se encuentran sobre su suerte, y por la
imposibilidad en que se hallan de proporcionarles asistencia legal, moral y material;
OBSERVANDO TAMBIÉN que la Comisión y la Corte Interamericanas de Derechos
Humanos han reconocido el derecho a la verdad en el marco de las recomendaciones y
sentencias adoptadas, respectivamente, sobre varios casos individuales de violaciones a los
derechos humanos;
CONSCIENTE de que el derecho a la verdad puede caracterizarse de manera diferente
en algunos sistemas jurídicos como derecho a saber o a ser informado o libertad de
información;
TOMANDO NOTA de las conclusiones del seminario regional “Memoria, verdad y
justicia de nuestro pasado reciente”, realizado en el marco de la Reunión de Altas Autoridades
Competentes en Derechos Humanos y Cancillerías del MERCOSUR y Estados Asociados, en
noviembre de 2005, que reconocen la dimensión colectiva del derecho a la verdad;
DESTACANDO el compromiso que debe adoptar la comunidad regional a favor del
reconocimiento del derecho que asiste a las víctimas de violaciones manifiestas a los derechos
humanos y violaciones graves al derecho internacional humanitario, así como a sus familias y
a la sociedad en su conjunto, de conocer la verdad sobre tales violaciones de la manera más
34
completa posible, en particular la identidad de los autores y las causas, los hechos y las
circunstancias en que se produjeron;
DESTACANDO TAMBIÉN la importancia de que los Estados provean mecanismos
efectivos para toda la sociedad y, en particular, para los familiares de las víctimas, con el fin
de conocer la verdad con respecto a violaciones manifiestas de los derechos humanos y
violaciones graves del derecho internacional humanitario; y
CONVENCIDA de que los Estados deben, dentro de sus propios marcos jurídicos
internos, preservar los archivos y otras pruebas relativas a violaciones manifiestas de los
derechos humanos y violaciones graves del derecho internacional humanitario para facilitar el
conocimiento de tales violaciones, investigar las denuncias y proporcionar a las víctimas
acceso a un recurso efectivo, de conformidad con el derecho internacional, a fin de evitar,
entre otros motivos, que estas violaciones vuelvan a ocurrir en el futuro,
RESUELVE:
1.
Reconocer la importancia de respetar y garantizar el derecho a la verdad para
contribuir a acabar con la impunidad y promover y proteger los derechos humanos.
2.
Acoger con satisfacción la creación en varios Estados de mecanismos
judiciales específicos, así como otros mecanismos extrajudiciales o ad-hoc, como las
comisiones de la verdad y la reconciliación, que complementan el sistema judicial, para
contribuir en la investigacion de las violaciones de los derechos humanos y las del derecho
internacional humanitario, y valorar la preparación y publicación de los informes y decisiones
de esos órganos.
3.
Alentar a los Estados interesados a difundir y aplicar las recomendaciones
formuladas por mecanismos nacionales extrajudiciales o ad-hoc, como las comisiones de la
verdad y la reconciliación, y a vigilar su implementación en el ámbito interno, así como a
informar sobre la observancia de las decisiones de los mecanismos judiciales.
4.
Alentar a otros Estados a que estudien la posibilidad de crear mecanismos
judiciales específicos y, según proceda, comisiones de la verdad u otras de similar naturaleza,
que complementen el sistema judicial para contribuir a investigar y castigar las violaciones
manifiestas de los derechos humanos y las violaciones graves del derecho internacional
humanitario.
5.
Alentar a los Estados, y a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos
(CIDH) dentro del ámbito de su competencia, a que presten a los Estados que así lo soliciten,
la asistencia necesaria y adecuada sobre el derecho a la verdad, a través de, entre otras
acciones, la cooperación técnica y el intercambio de información relativa a medidas
administrativas, legislativas y judiciales nacionales aplicadas, así como de experiencias y
mejores prácticas que tienen por objeto la protección, promoción y aplicación de este derecho.
6.
Solicitar a la CIDH que elabore un informe, para su presentación al Consejo
Permanente, sobre el desarrollo del derecho a la verdad en el Hemisferio, que incluya los
mecanismos y experiencias nacionales en este tema.
7.
Alentar a todos los Estados a tomar las medidas pertinentes para establecer
mecanismos o instituciones que divulguen la información sobre violaciones de los derechos
humanos y aseguren el acceso adecuado de los ciudadanos a esta información, con el fin de
promover el ejercicio del derecho a la verdad y la prevención de futuras violaciones de los
derechos humanos, así como para lograr la determinación de responsabilidades en esta
materia.
8.
Solicitar al Consejo Permanente que dé seguimiento a la presente resolución,
la cual será ejecutada de acuerdo con los recursos asignados en el programa-presupuesto de
35
la Organización y otros recursos, y que presente un informe sobre su cumplimiento a la
Asamblea General en su trigésimo séptimo período ordinario de sesiones.
AG/RES. 2176 (XXXVI-O/06)
PROMOCIÓN DE LA CORTE PENAL INTERNACIONAL3/
(Aprobada en la cuarta sesión plenaria,
celebrada el 6 de junio de 2006)
LA ASAMBLEA GENERAL,
RECORDANDO las resoluciones AG/RES. 1619 (XXIX-O/99), AG/RES. 1706 (XXXO/00), AG/RES. 1709 (XXX-O/00), AG/RES. 1770 (XXXI-O/01), AG/RES. 1771 (XXXI-O/01),
AG/RES. 1900 (XXXII-O/02), AG/RES. 1929 (XXXIII-O/03), AG/RES. 2039 (XXXIV-O/04) y
AG/RES. 2072 (XXXV-O/05);
RECORDANDO TAMBIÉN la recomendación de la Comisión Interamericana de
Derechos Humanos (OEA/Ser.L/V/II.102, Doc. 6 rev., del 16 de abril de 1999, Cap. VII,
21.3.B), así como su resolución No. 1/03 sobre juzgamiento de crímenes internacionales y el
documento “Marco de referencia para la acción de la OEA con respecto a la Corte Penal
Internacional” (AG/INF.248/00);
RECONOCIENDO que la aprobación del Estatuto de la Corte Penal Internacional, el 17
de julio de 1998 en Roma, marca un hito en la lucha contra la impunidad y que la Corte
constituye un instrumento eficaz para la consolidación de la justicia y la paz internacionales;
PROFUNDAMENTE CONSTERNADA por las persistentes violaciones al derecho
internacional humanitario y al derecho internacional de los derechos humanos, y reafirmando
que todos los Estados tienen la obligación primordial de juzgar y castigar tales violaciones a fin
de prevenir su repetición y evitar la impunidad de los perpetradores de tales crímenes;
CONVENCIDA de la importancia de preservar la efectividad e integridad jurídica del
Estatuto de Roma y la jurisdicción de la Corte Penal Internacional y reconociendo la firme
voluntad de sus Estados Parte para preservarlas;
CONVENCIDA IGUALMENTE de la importancia que tiene la Convención de Viena
sobre el Derecho de los Tratados para la preservación de la efectividad e integridad jurídica del
Estatuto de Roma;
CONGRATULÁNDOSE porque, con la entrada en vigor del Estatuto de Roma de la
Corte Penal Internacional el 1 de julio de 2002, la Corte Penal Internacional se constituyó en la
instancia judicial que complementa los esfuerzos de las jurisdicciones nacionales para enjuiciar
a los responsables de los crímenes más graves de trascendencia internacional, tales como el
genocidio, los crímenes de lesa humanidad y los crímenes de guerra;
CONSCIENTE de que el funcionamiento efectivo de la Corte Penal Internacional
requiere de la cooperación de los Estados, de las organizaciones internacionales y regionales,
así como del apoyo de la sociedad civil;
3
Reserva de los Estados Unidos: Estados Unidos ha estado preocupado durante mucho tiempo por las persistentes
violaciones al derecho internacional humanitario y al derecho internacional de los derechos humanos que ocurren en todo el
mundo. Estados Unidos continuará siendo un firme defensor del principio de responsabilidad por crímenes de guerra, el
genocidio y crímenes de lesa humanidad, pero no puede respaldar la Corte Penal Internacional por considerar que tiene
deficiencias. En consecuencia, Estados Unidos no ha ratificado el Estatuto de Roma y no tiene la intención de hacerlo. En vista
de esta posición, Estados Unidos no puede unirse al consenso sobre una resolución de la OEA que promueva la Corte.
36
ACOGIENDO CON SATISFACCIÓN que con la ratificación de México se ha alcanzado
el número de 100 Estados que han ratificado o se han adherido al Estatuto de Roma, entre
ellos 22 miembros de la Organización de los Estados Americanos y que 139 Estados lo
firmaron, entre ellos 27 pertenecientes a la Organización;
TOMANDO NOTA CON AGRADO de que 17 Estados del Hemisferio han firmado el
Acuerdo sobre Privilegios e Inmunidades de la Corte Penal Internacional, siete Estados lo han
ratificado o se han adherido al mismo, y otros están en proceso de hacerlo;
SUBRAYANDO la contribución que hace la Asamblea de los Estados Parte del
Estatuto de Roma para fortalecer la cooperación de los Estados y mejorar el funcionamiento
de la Corte Penal Internacional;
TOMANDO NOTA de los resultados del cuarto período de sesiones de la Asamblea de
los Estados Parte del Estatuto de Roma, realizado del 28 de noviembre al 3 de diciembre de
2005, y contenidos en el documento ICC-ASP/4/32 de la Corte Penal Internacional;
EXPRESANDO su satisfacción por los progresos alcanzados por la Corte Penal
Internacional para consolidarse como una instancia judicial plenamente operativa;
HABIENDO VISTO el informe del Comité Jurídico Interamericano presentado en
cumplimiento de la resolución AG/RES. 2072 (XXXV-O/05), contenido en el documento
CP/doc.4111/06;
EXPRESANDO su satisfacción por la celebración en la sede de la Organización, el 3
de febrero de 2006, de la “Sesión de Trabajo sobre las medidas adecuadas que los Estados
deben tomar para cooperar con la Corte Penal Internacional en la investigación, enjuiciamiento
y sanción de los responsables de haber cometido crímenes de guerra, lesa humanidad y
genocidio y delitos en contra de la administración de justicia de la Corte Penal Internacional”,
en el marco de la Comisión de Asuntos Jurídicos y Políticos, en la cual participaron
representantes de la Corte Penal Internacional, del Comité Internacional de la Cruz Roja y de
organizaciones de la sociedad civil, y tomando nota de los resultados de dicha sesión
contenidos en el Informe del Relator (CP/CAJP-2327/06 corr. 1); y
TOMANDO NOTA del informe anual del Consejo Permanente a la Asamblea General
contenido en el documento AG/doc.4548/06 add. 6,
RESUELVE:
1.
Exhortar a los Estados Miembros de la Organización que aún no lo hayan
hecho a que consideren la ratificación o adhesión, según sea el caso, del Estatuto de Roma de
la Corte Penal Internacional.
2.
Exhortar a todos los Estados Miembros de la Organización a que continúen
participando constructivamente en la Asamblea de los Estados Parte del Estatuto de Roma de
la Corte Penal Internacional y fomentar la participación de los Estados que todavía no son
parte.
3.
Exhortar a los Estados Miembros de la Organización que sean parte o
signatarios del Estatuto de Roma a que promuevan y respeten su objeto y su fin, con miras a
preservar su efectividad e integridad.
4.
Reiterar el llamado a los Estados Miembros de la Organización que sean Parte
del Estatuto de Roma a adaptar o realizar los cambios necesarios en su legislación interna para
su efectiva e íntegra implementación, incluyendo las disposiciones relevantes del derecho
internacional de los derechos humanos y/o del derecho internacional humanitario.
5.
Exhortar a aquellos Estados Miembros que no sean Parte del Estatuto de
Roma a adecuar su legislación interna de conformidad con los instrumentos de derecho
37
internacional de los derechos humanos y de derecho internacional humanitario que les sean
aplicables.
6.
Exhortar a los Estados Miembros de la Organización a que consideren la
ratificación o adhesión, según sea el caso, del Acuerdo sobre Privilegios e Inmunidades de la
Corte Penal Internacional y, en el caso de aquellos Estados que ya son parte de dicho
Acuerdo, a realizar lo conducente para su efectiva e íntegra aplicación en el ámbito nacional.
7.
Alentar a los Estados a que contribuyan al Fondo Fiduciario establecido por
las Naciones Unidas en beneficio de las víctimas de crímenes que son de la competencia de la
Corte Penal Internacional, así como en beneficio de sus familias, y al Fondo para facilitar la
participación de los países menos adelantados.
8.
Solicitar al Comité Jurídico Interamericano que, sobre la base de los
resultados del informe presentado (CP/doc. 4111/06), elabore un documento de
recomendaciones a los Estados Miembros de la OEA, sobre la forma de fortalecer la
cooperación con la Corte Penal Internacional, así como los avances que se registren al
respecto, y que lo presente al Consejo Permanente para que éste a su vez lo haga llegar al
trigésimo séptimo período ordinario de sesiones de la Asamblea General de la Organización.
9.
Instar a los Estados Miembros de la Organización a que cooperen entre sí y
según sea el caso, con la Corte Penal Internacional a fin de evitar la impunidad de los
responsables de haber cometido los crímenes más graves de trascendencia internacional, tales
como los crímenes de guerra, lesa humanidad y genocidio, asegurándose de que su legislación
nacional facilita dicha cooperación y contempla los delitos de la competencia de la Corte Penal
Internacional.
10.
Solicitar al Consejo Permanente que, con el apoyo de la Secretaría General,
celebre una sesión de trabajo sobre las medidas adecuadas que los Estados deben tomar para
cooperar con la Corte Penal Internacional en la investigación, enjuiciamiento y sanción de los
responsables de haber cometido crímenes de guerra, lesa humanidad y genocidio y delitos en
contra de la administración de justicia de la Corte Penal Internacional. Se invitará a la Corte
Penal Internacional, organizaciones internacionales y organizaciones no gubernamentales a que
cooperen y participen en esta sesión de trabajo.
11.
Solicitar al Consejo Permanente que incluya el tema de la implementación del
Estatuto de Roma y del Acuerdo de Privilegios e Inmunidades en la agenda de la Comisión de
Asuntos Jurídicos y Políticos.
12.
Solicitar al Secretario General que presente un informe sobre el cumplimiento
de esta resolución al trigésimo séptimo período ordinario de sesiones de la Asamblea General.
AG/RES. 2177 (XXXVI-O/06)
DEFENSORES DE DERECHOS HUMANOS:
APOYO A LAS TAREAS QUE DESARROLLAN LAS PERSONAS, GRUPOS Y
ORGANIZACIONES DE LA SOCIEDAD CIVIL PARA LA PROMOCIÓN Y PROTECCIÓN DE LOS
DERECHOS HUMANOS EN LAS AMÉRICAS
(Aprobada en la cuarta sesión plenaria,
celebrada el 6 de junio de 2006)
LA ASAMBLEA GENERAL,
VISTOS el informe anual del Consejo Permanente a la Asamblea General
(AG/doc.4548/06 add. 3) en lo que se refiere a este tema y la resolución AG/RES. 2067
(XXXV-O/05) “Defensores de derechos humanos: apoyo a las tareas que desarrollan las
38
personas, grupos y organizaciones de la sociedad civil para la promoción y protección de los
derechos humanos en las Américas”;
RECORDANDO la Declaración de las Naciones Unidas sobre el derecho y el deber de
los individuos, los grupos y las instituciones de promover y proteger los derechos humanos y
las libertades fundamentales universalmente reconocidos;
PREOCUPADA porque en las Américas persisten situaciones que, directa o
indirectamente, impiden o dificultan las tareas de las personas, grupos u organizaciones que
trabajan en la protección y promoción de los derechos humanos y libertades fundamentales;
TENIENDO EN CUENTA QUE en la resolución 60/161 de la Asamblea General de las
Naciones Unidas y la resolución 2005/67 de la Comisión de Derechos Humanos de dicha
Organización, los Estados Miembros de las Naciones Unidas observaron “con honda
preocupación que, en muchos países, las personas y organizaciones que se dedican a
promover y defender los derechos humanos y las libertades fundamentales son objeto de
amenazas, hostigamiento, acoso e inseguridad como consecuencia de esas actividades”;
CONSIDERANDO que los Estados Miembros de la Organización de los Estados
Americanos apoyan la labor desarrollada por los defensores de los derechos humanos y
reconocen la valiosa contribución de los mismos en la promoción, respeto y protección de los
derechos humanos y libertades fundamentales en las Américas, así como en la representación
y defensa de individuos, minorías y otros grupos de personas cuyos derechos se ven
amenazados o violados;
TOMANDO NOTA de lo señalado por la Corte Interamericana de Derechos Humanos
en sus resoluciones para otorgar medidas provisionales sobre la importancia que tiene el
trabajo de los defensores de derechos humanos para el desarrollo de las democracias en las
Américas;
TENIENDO EN CUENTA los trabajos realizados por la Unidad sobre Defensores de
Derechos Humanos de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y las respuestas
presentadas por los Estados Miembros al cuestionario elaborado por la citada Unidad tendiente
a la preparación de un informe integral sobre la materia;
DESTACANDO que la protección y promoción de los derechos humanos es una labor
legítima y que al ejercerla, los defensores de derechos humanos contribuyen decididamente al
fortalecimiento de las instituciones democráticas y al perfeccionamiento de los sistemas
nacionales de derechos humanos;
DESTACANDO IGUALMENTE la importancia de la función que desempeñan los
defensores de los derechos humanos, mediante la promoción del diálogo, la apertura, la
participación y la justicia, para contribuir a la prevención de la violencia y promover una paz y
seguridad sostenibles, y la afirmación que, para ser eficaces, las estrategias internacionales en
este ámbito deben prestar particular atención a la protección de los defensores de los
derechos humanos; y
HABIENDO RECIBIDO el documento titulado “Informe sobre la situación de las
defensoras y defensores de los derechos humanos en las Américas” (OEA/Ser.L/V/II.124, Doc.
5 rev. 1, del 7 de marzo de 2006), elaborado por la Comisión Interamericana de Derechos
Humanos,
RESUELVE:
1.
Reiterar su respaldo a la tarea que desarrollan, en el plano nacional y
regional, los defensores de los derechos humanos, y reconocer su valiosa contribución en la
promoción, respeto y protección de los derechos humanos y libertades fundamentales en el
Hemisferio.
39
2.
Reconocer que las mujeres defensoras de los derechos humanos, en virtud
de sus actuaciones y necesidades específicas a su género, merecen atención especial que
permita asegurar su plena protección y la eficacia de las importantes actividades que realizan.
3.
Condenar los actos que directa o indirectamente impiden o dificultan las
tareas que desarrollan los defensores de los derechos humanos en las Américas.
4.
Alentar a los defensores de los derechos humanos a continuar trabajando
desinteresadamente y contribuyendo para el perfeccionamiento de los sistemas nacionales de
derechos humanos para el fortalecimiento de la democracia en observancia de los principios
contenidos en la Declaración de las Naciones Unidas sobre el derecho y el deber de los
individuos, los grupos y las instituciones de promover y proteger los derechos humanos y las
libertades fundamentales universalmente reconocidos.
5.
Alentar a los Estados Miembros a que continúen o emprendan, según sea el
caso, actividades de educación y divulgación dirigidas a los funcionarios del Estado, a la
sociedad en general y a los medios de comunicación públicos y privados, para concienciarlos
acerca de la importancia y validez del trabajo de los defensores de derechos humanos y de sus
organizaciones.
6.
Exhortar a los Estados Miembros a que continúen intensificando los
esfuerzos para adoptar las medidas necesarias que garanticen la vida, la libertad y la
integridad personal de los defensores de derechos humanos y sus familiares, incluyendo
mecanismos de protección urgentes y efectivos frente a situaciones de amenaza o riesgo
inminente, y a que en todos los casos de violaciones contra los defensores de derechos
humanos se realicen investigaciones y procesamientos completos e imparciales, y a que se
apliquen las sanciones correspondientes.
7.
Solicitar a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos que:
a.
siga prestando la adecuada atención a esta materia;
b.
continúe intensificando el diálogo y la cooperación con la Representante
Especial del Secretario General de la Organización de las Naciones Unidas
sobre Defensores de Derechos Humanos, e
c.
incluya en su informe anual, una sección sobre la labor de la Unidad sobre
Defensores de Derechos Humanos de la Comisión Interamericana de
Derechos Humanos.
8.
Invitar a los Estados Miembros a que promuevan la difusión y aplicación de
los instrumentos del sistema interamericano y las decisiones de sus órganos en esta materia,
así como de la Declaración de las Naciones Unidas sobre el derecho y el deber de los
individuos, los grupos y las instituciones de promover y proteger los derechos humanos y las
libertades fundamentales universalmente reconocidos.
9.
Invitar a los Estados Miembros a que consideren la elaboración e
implementación de Planes Nacionales que pongan en práctica los principios contenidos en la
Declaración de las Naciones Unidas mencionada en el párrafo anterior, para cuyo objetivo
también podrán recurrir al asesoramiento de la Comisión Interamericana de Derechos
Humanos.
10.
Solicitar al Consejo Permanente que informe sobre el cumplimiento de esta
resolución a la Asamblea General en su trigésimo séptimo período ordinario de sesiones, la
cual será ejecutada de acuerdo con los recursos asignados en el programa-presupuesto de la
Organización y otros recursos.
40
AG/RES. 2178 (XXXVI-O/06)
NORMAS PARA LA CONFECCIÓN DE LOS INFORMES PERIÓDICOS
PREVISTOS EN EL PROTOCOLO DE SAN SALVADOR
(Aprobada en la cuarta sesión plenaria,
celebrada el 6 de junio de 2006)
LA ASAMBLEA GENERAL,
VISTOS el informe anual del Consejo Permanente a la Asamblea General
(AG/doc.4548/06 add. 6) así como las resoluciones AG/RES. 2030 (XXXIV-O/04), AG/RES.
2041 (XXXIV-O/04) y AG/RES. 2074 (XXXV-O/05);
CONSIDERANDO las disposiciones de la Convención Americana sobre Derechos
Humanos, cuyo Capítulo III se refiere a los derechos económicos, sociales y culturales;
DESTACANDO la entrada en vigor, en noviembre de 1999, del Protocolo Adicional a
la Convención Americana sobre Derechos Humanos en Materia de Derechos Económicos,
Sociales y Culturales, “Protocolo de San Salvador”, y que 13 Estados Miembros de la
Organización de los Estados Americanos (OEA) han ratificado dicho instrumento jurídico;
RECORDANDO que tanto la Convención Americana como el Protocolo de San
Salvador reconocen que los derechos esenciales de la persona no nacen del hecho de ser
nacional de determinado Estado, sino que tienen como fundamento los atributos de la persona
humana;
TENIENDO PRESENTE que el artículo 19 del Protocolo de San Salvador dispone que
los Estados Parte se comprometen a presentar, de conformidad con lo dispuesto en ese
artículo y las correspondientes normas que al efecto deberá elaborar la Asamblea General de la
OEA, informes periódicos respecto de medidas progresivas que hayan adoptado para asegurar
el debido respeto de los derechos consagrados en el mismo Protocolo;
RECONOCIENDO que, mediante la resolución AG/RES. 2074 (XXXV-O/05), la
Asamblea General aprobó las “Normas para la confección de los informes periódicos previstos
en el Protocolo de San Salvador”; y
TENIENDO EN CUENTA que el Plan de Acción de la Cuarta Cumbre de las Américas,
realizada en Mar del Plata, Argentina, el 5 de noviembre de 2005, exhortó a los Estados
Miembros a que consideren firmar y ratificar o adherir, según sea el caso, el Protocolo de San
Salvador y a que colaboren en el desarrollo de indicadores de progreso en materia de derechos
económicos, sociales y culturales, de conformidad con la resolución AG/RES. 2074 (XXXVO/05),
RESUELVE:
1.
Encomendar al Consejo Permanente que, a través de la Comisión de Asuntos
Jurídicos y Políticos, continúe con su labor y presente a la brevedad posible propuestas sobre
la composición y el funcionamiento del Grupo de Trabajo previsto para el análisis de los
informes nacionales, de conformidad con las normas para la confección de los informes
periódicos dispuestos en el artículo 19 del Protocolo de San Salvador, lo cual supondría un
avance cualitativo en esta materia.
2.
Solicitar a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos que, de
conformidad con lo establecido en las Normas mencionadas en el punto 1 de esta resolución,
continúe su trabajo con miras a proponer lo antes posible al Consejo Permanente, para su
eventual aprobación, los indicadores de progreso a ser empleados para cada agrupamiento de
41
derechos protegidos sobre los que deba presentarse informe, teniendo en cuenta, entre otros,
los aportes del Instituto Interamericano de Derechos Humanos.
3.
Reiterar que los plazos para la presentación de los informes nacionales de
avance que deban presentar los Estados Parte del Protocolo de San Salvador correrán a partir
de la aprobación, por parte del Consejo Permanente, de lo establecido en los puntos
resolutivos 1 y 2 de esta resolución.
4.
Exhortar a los Estados Miembros a que consideren firmar y ratificar, ratificar
o adherir, según sea el caso, el Protocolo Adicional a la Convención Americana sobre
Derechos Humanos en Materia de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, “Protocolo de
San Salvador”.
5.
Solicitar al Consejo Permanente que informe sobre el cumplimiento de esta
resolución a la Asamblea General en su trigésimo séptimo período ordinario de sesiones, la
cual será ejecutada de acuerdo con los recursos asignados en el programa-presupuesto de la
Organización y otros recursos.
AG/RES. 2191 (XXXVI-O/06)
DESIGNACIÓN DE MUJERES PARA CARGOS EJECUTIVOS SUPERIORES EN LA
ORGANIZACIÓN DE LOS ESTADOS AMERICANOS
(Aprobada en la cuarta sesión plenaria,
celebrada el 6 de junio de 2006)
LA ASAMBLEA GENERAL,
RECORDANDO las resoluciones AG/RES. 1627 (XXIX-O/99), AG/RES. 1790 (XXXIO/01), AG/RES. 1872 (XXXII-O/02), AG/RES. 1954 (XXXIII-O/03), AG/RES. 1977 (XXXIVO/04) y AG/RES. 2096 (XXXV-O/05) “Designación de mujeres para cargos ejecutivos
superiores en la OEA,” mediante las cuales se instó a que fijara el objetivo de lograr que para
el año 2005 las mujeres ocuparan el 50% de los puestos en todas las categorías del sistema
de la Organización de los Estados Americanos (OEA);
TENIENDO EN CUENTA el artículo 137 de la Carta de la OEA, el cual establece que la
Organización no admite restricción alguna por cuestión de raza, credo o sexo en la capacidad
para desempeñar cargos en la Organización y participar en sus actividades; y los artículos 120
de la Carta y 37 de las Normas Generales para el Funcionamiento de la Secretaría General,
que estipulan que para integrar el personal de la Secretaría General se tendrá en cuenta, en
primer término, la eficiencia, competencia y probidad, pero se dará importancia, al propio
tiempo, a la necesidad de que el personal sea escogido, en todas las jerarquías, con un criterio
de representación geográfica tan amplio como sea posible;
CONSIDERANDO que el Programa Interamericano sobre la Promoción de los Derechos
Humanos de la Mujer y la Equidad e Igualdad de Género, adoptado por la Asamblea General
mediante la resolución AG/RES. 1732 (XXX-O/00), solicita a la Secretaría General de la OEA
“llevar a la práctica medidas que aseguren el acceso pleno e igualitario de hombres y mujeres a
puestos de todas las categorías del sistema de la OEA, en particular en los cargos de toma de
decisiones”;
REAFIRMANDO el compromiso expresado al más alto nivel en el Plan de Acción de la
Tercera Cumbre de las Américas, celebrada en la ciudad de Quebec, de promover la equidad e
igualdad de género y los derechos humanos de la mujer fortaleciendo y alentando la plena e
igualitaria participación en la toma de decisiones a todo nivel, la potenciación de la mujer y la
igualdad de oportunidades para ejercer liderazgo;
42
REAFIRMANDO TAMBIÉN que en la Declaración de Nuevo León se reconoció que “el
empoderamiento de la mujer, su plena e igualitaria participación en el desarrollo de nuestras
sociedades y su igualdad de oportunidades para ejercer liderazgo son fundamentales para la
reducción de la pobreza, la promoción de la prosperidad económica y social y el desarrollo
sostenible centrado en el ser humano”;
RECORDANDO que en el Plan de Acción de la Cuarta Cumbre de las Américas,
celebrada en Mar del Plata, Argentina, los Estados Miembros se comprometieron a “eliminar la
discriminación de las mujeres en el trabajo a través de, entre otros, la implementación de una
serie de políticas que incrementen el acceso de las mujeres al trabajo decente, digno y
productivo, incluyendo políticas de capacitación y educación, y la protección de los derechos
de la mujer, y políticas pro-activas que aseguren que el hombre y la mujer gocen de igualdad
en el lugar de trabajo”;
RECONOCIENDO que asegurar igualdad de oportunidades para las mujeres, tomando
en cuenta su diversidad, en cargos de liderazgo y de toma de decisiones es sólo uno de los
elementos importantes de un continuo de acciones, políticas y actividades necesarias para
lograr la igualdad de género en el lugar de trabajo y mejorar la incorporación de la perspectiva
de género en toda la OEA;
DESTACANDO la importancia de la necesidad de integrar efectivamente las
consideraciones de equilibrio con respecto al género en todas las políticas de administración
de recursos humanos de la OEA;
OBSERVANDO CON SATISFACCIÓN los avances logrados para cumplir la meta de
que las mujeres ocupen el 50% de los puestos en todas las categorías, especialmente en
aquellos niveles donde la meta se ha alcanzado o excedido; y
CONSCIENTE de que a pesar de este progreso, aún no se ha alcanzado la meta de la
distribución del 50/50 en los cargos ejecutivos superiores,
RESUELVE:
1.
Instar al Secretario General a:
a.
desarrollar, en coordinación con el Departamento de Recursos Humanos de la
Subsecretaría de Administración y Finanzas y la Secretaría Permanente de la
Comisión Interamericana de Mujeres (CIM), una política de recursos humanos
que se fundamente en el principio de equidad e igualdad de género;
b.
redoblar esfuerzos para lograr, como un asunto prioritario, el objetivo de que
las mujeres, incluyendo las mujeres indígenas, ocupen el 50% de los puestos
en cada grado en los órganos, organismos y entidades de la OEA, en
particular de nivel P-5 y superiores, teniendo presente el criterio de
representación geográfica en los cargos profesionales;
c.
continuar con la labor de establecer políticas de igualdad de género en el
lugar de trabajo y asegurar la responsabilidad de cada jefe de rendir cuentas
sobre la aplicación de estas políticas;
d.
designar a mujeres como representantes y enviadas especiales para
representar al Secretario General en cuestiones relacionadas con todas las
áreas y todos los sectores, y como jefas de Misiones de Observación
Electoral; y
e.
facultar a la Secretaría Permanente de la CIM para que contribuya en forma
eficaz y facilite la integración del principio de la equidad e igualdad de género
en los planes de acción de recursos humanos.
43
2.
Instar a todos los Estados Miembros a que presten su apoyo a las gestiones
del Secretario General y de la CIM identificando y, por medio de las misiones permanentes
ante la OEA, presentando candidatas para ocupar puestos de confianza en la Organización y
alentando a más mujeres a postularse para cargos vacantes, que se habrán difundido
ampliamente en todos los Estados Miembros;
3.
Instar a los órganos, organismos y entidades de la OEA a:
a.
redoblar esfuerzos para lograr el objetivo de que las mujeres ocupen el 50%
de los puestos en cada grado, en particular a nivel P-5 y superiores y que
continúen acelerando el reclutamiento de mujeres para cargos vacantes;
b.
incluir el objetivo de que las mujeres ocupen el 50% de los puestos en cada
categoría, en particular a nivel P-5 y superiores, en sus planes de acción de
administración de recursos humanos; e
c.
incentivar la realización de actividades concretas para atender las cuestiones
de género en el lugar de trabajo, según las circunstancias particulares de los
departamentos y oficinas, como una de las acciones de seguimiento del
proyecto de integración de la perspectiva de género emprendido por la
Secretaría General de la OEA.
4.
Solicitar al Secretario General que haga un seguimiento estricto del progreso
registrado por los órganos, organismos y entidades de la OEA en el logro del objetivo de que
las mujeres ocupen el 50% de los puestos en cada grado en la OEA, que mantenga informado
al Consejo Permanente en cuanto al cumplimiento de la presente resolución, proporcionándole
anualmente estadísticas pertinentes y actualizadas del Departamento de Recursos Humanos e
información detallada sobre la estrategias y medidas adoptadas para cumplir con esta
resolución y lograr ese objetivo, y que informe al respecto a la Asamblea General en su
trigésimo séptimo período ordinario de sesiones.
AG/RES. 2215 (XXXVI-O/06)
FORTALECIMIENTO DE LA DEMOCRACIA
Y DEL DESARROLLO SOCIOECONÓMICO EN HAITÍ
(Aprobada en la cuarta sesión plenaria,
celebrada el 6 de junio de 2006)
LA ASAMBLEA GENERAL,
RECONOCIENDO que uno de los propósitos esenciales de la Organización de los
Estados Americanos (OEA) es promover y consolidar la democracia representativa y el respeto
de las instituciones democráticas, respetando el principio de no intervención, como establece
su Carta;
REAFIRMANDO los principios consagrados en la Carta Democrática Interamericana,
en particular, el que estipula que “la democracia es esencial para el desarrollo social, político y
económico de los pueblos de las Américas”, así como los que estipulan que “la democracia y
el desarrollo económico y social son interdependientes y se refuerzan mutuamente” y que “la
pobreza, el analfabetismo y los bajos niveles de desarrollo humano son factores que inciden
negativamente en la consolidación de la democracia”;
RECORDANDO sus resoluciones y las del Consejo Permanente sobre la situación en
Haití, así como los informes presentados por el Secretario General al Consejo Permanente
sobre la evolución de la situación en Haití;
44
ACOGIENDO CON SATISFACCIÓN la realización pacífica de las elecciones
presidenciales y legislativas, libres y democráticas, celebradas el 7 de febrero de 2006, en las
cuales se eligió un nuevo Presidente de la República y tomando nota también de la realización,
el 21 de abril de 2006, de la segunda ronda de las elecciones legislativas, las cuales
permitieron normalizar la situación del Parlamento;
INSTANDO la organización, a la brevedad posible, de las elecciones municipales y
locales en un ambiente pacífico y seguro, respetando la inclusión y la transparencia
democráticas;
REITERANDO su apoyo al proceso de diálogo emprendido el 7 de abril de 2005;
EXPRESANDO su apoyo a la labor de la Misión Especial de la OEA para el
Fortalecimiento de la Democracia en Haití, y acogiendo con satisfacción el papel desempeñado
por la OEA en la preparación y celebración de las elecciones, en particular el establecimiento
de una base sólida para un registro civil moderno a través del otorgamiento de cédulas de
identificación nacional;
PROCURANDO apoyar un gobierno eficiente por parte de las autoridades
recientemente elegidas y contribuir al fortalecimiento de la seguridad en Haití y promover la
recuperación socioeconómica del pueblo haitiano en un entorno político pacífico y estable;
RECORDANDO que la seguridad, la reconciliación política y los esfuerzos de
reconstrucción económica continúan siendo elementos fundamentales para el desarrollo
sostenible y la consolidación de la democracia en Haití;
RECORDANDO ADEMÁS con satisfacción la conferencia ministerial celebrada en
Brasil el 23 de mayo de 2006 y otras reuniones de donantes en el contexto del Marco Interino
de Cooperación e instando a la comunidad internacional y a las instituciones internacionales
de financiamiento a que participen en la prestación de apoyo técnico y financiero para el
desarrollo de Haití; y
TOMANDO NOTA DE:
Las inquietudes relacionadas con los sistemas judicial y penitenciario de Haití, entre
ellas, las detenciones prolongadas previo al juicio y la necesidad de fortalecer el debido
proceso legal, así como
Los desafíos que enfrenta la Policía Nacional de Haití, para proteger los derechos
humanos y constitucionales de todos los haitianos,
RESUELVE:
1.
Felicitar al pueblo haitiano por la realización pacífica de las elecciones
presidenciales y legislativas y apoyar a las autoridades recientemente elegidas en el ejercicio
de un gobierno democrático, inclusivo, representativo, participativo y eficaz.
2.
Reconocer y expresar su agradecimiento a la Organización de los Estados
Americanos (OEA) y la Misión de Estabilización de las Naciones Unidas en Haití (MINUSTAH)
por la asistencia prestada a Haití en el contexto de estas elecciones.
3.
Solicitar a todos los actores involucrados en el proceso electoral, en
particular el Consejo Electoral Provisional, que tomen todas las medidas necesarias para la
realización de elecciones municipales y locales, a la brevedad posible.
4.
Destacar la importancia de la visión de inclusión y diálogo expresada por las
autoridades recientemente elegidas, y alentarlas a que avancen, cuanto antes, con la Iniciativa
del Diálogo Nacional, con miras a promover la coexistencia pacífica armoniosa, la paz y la
reconciliación nacionales.
45
5.
Solicitar a todos los sectores en Haití, sin excepción, a que apoyen el Diálogo
Nacional y que participen activamente en el mismo con miras a fortalecer las instituciones
democráticas y garantizar su buen funcionamiento.
6.
Alentar el fortalecimiento de la capacidad y la profesionalización de la Policía
Nacional de Haití, incluida la investigación de los antecedentes y certificación de los agentes
de policía actuales y nuevos, bajo el liderazgo de las autoridades haitianas y en estrecha
colaboración con la OEA y la MINUSTAH y con el apoyo de la comunidad internacional.
7.
Continuar promoviendo el proceso de desarme, desmovilización y reinserción
de los ex miembros de las fuerzas armadas de Haití y estabilizando las áreas de conflicto
ofreciendo alternativas constructivas a los miembros de los grupos armados ilegales, como un
componente esencial para la promoción de la paz y la reconciliación en Haití; y reiterar la
necesidad de fortalecer esos esfuerzos. Además, exhortar a los miembros de la comunidad
internacional a apoyar a las autoridades haitianas en su lucha contra la proliferación y el
tráfico ilícito de armas pequeñas y de armas ligeras en el territorio haitiano.
8.
Apoyar los esfuerzos emprendidos conjuntamente con la OEA, con miras a
ayudar en la lucha contra la trata de personas, mediante la capacitación, coordinación y
trabajos de investigación en el campo.
9.
Reafirmar el apoyo a la Misión Especial de la OEA para el Fortalecimiento de
la Democracia en Haití y a sus actividades, así como la necesidad de continuar la labor de
apoyo al fortalecimiento de las instituciones democráticas, incluido el establecimiento de un
Consejo Electoral Permanente y de un registro civil modernizado, la reforma del sistema
judicial y la protección de los derechos humanos.
10.
Instar a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) a que
continúe vigilando la situación de los derechos humanos en Haití e informando sobre la misma,
y que trabaje con la Misión Especial de la OEA en la promoción y observancia de esos
derechos.
11.
Instar al Gobierno de Haití a que adopte todas las medidas necesarias para
reformar el sector judicial, entre ellas, la urgente necesidad de acelerar los procesos judiciales
a fin de garantizar el respeto de los derechos constitucionales de las personas detenidas, y
reducir de acuerdo con el debido proceso, el elevado número de presos a la espera de juicio y
la duración de su detención previa al juicio.
12.
Alentar al Gobierno de Haití a que fortalezca el sistema judicial para combatir
la impunidad, fomentar el estado de derecho, a fin de promover aún más la confianza dentro
de la sociedad haitiana, con miras a una administración equitativa de la justicia, de
conformidad con la legislación haitiana, inclusive a través de una mayor cooperación entre las
autoridades judiciales haitianas y los expertos internacionales.
13.
Expresar su firme solidaridad con el pueblo haitiano mediante el apoyo al
desarrollo institucional en Haití, así como el desarrollo económico y social, y exhortar a la
comunidad internacional a renovar y mantener su compromiso de fortalecer la democracia en
Haití, prestando apoyo a los programas económicos y sociales con el objeto de aliviar la
pobreza y fomentar el desarrollo económico y social.
14.
Promover aún más la cooperación con el pueblo y el Gobierno de Haití por
medio de un apoyo efectivo a la implementación del Marco Interino de Cooperación ampliado
y a los nuevos planes de desarrollo que el Gobierno de Haití presentará para su financiamiento
a la comunidad internacional.
46
15.
Solicitar a las instituciones financieras internacionales y a los socios de Haití
que brinden, como una cuestión de urgencia y de acuerdo con las prioridades de desarrollo del
Gobierno de Haití, su total apoyo financiero a los programas destinados a crear empleo,
promover la educación, eliminar el analfabetismo, regenerar el medio ambiente, lograr normas
adecuadas de seguridad alimentaria, ampliar la disponibilidad de atención a la salud, renovar y
reforzar las infraestructuras y promover las inversiones.
16.
Instar a la comunidad internacional, instituciones financieras internacionales
y a los socios de Haití a que coordinen, por medio de conferencias internacionales de
donantes, entre otros, apoyo técnico y financiero significativo al Gobierno de Haití con miras
al desarrollo sostenible de Haití y la estabilidad de sus instituciones, de acuerdo con el
compromiso de las autoridades recientemente elegidas de realizar una buena gestión
económica y reformas profundas.
17.
Solicitar a la Secretaría General que apoye al Gobierno de Haití en la
formulación de políticas de desarrollo, en coordinación con las Naciones Unidas, la Comunidad
del Caribe (CARICOM) y otras instituciones y organismos internacionales, y en el Marco
Interino de Cooperación ampliado.
18.
Solicitar a la Secretaría General que facilite la prestación y coordinación del
apoyo de las instituciones interamericanas al pueblo y Gobierno de Haití.
19.
Solicitar al Secretario General que adopte todas las medidas que considere
apropiadas, de acuerdo con el Gobierno de Haití, para cumplir con los mandatos contenidos en
esta resolución.
20.
Solicitar al Secretario General que presente informes semestrales sobre la
situación en Haití al Consejo Permanente, el cual examinará periódicamente los mandatos de
la Misión Especial de la OEA y tomará todas las medidas que considere necesarias para su
mejor funcionamiento.
Solicitar al Secretario General que transmita la presente resolución al Secretario General de las
Naciones Unidas.
AG/RES. 2220 (XXXVI-O/06)
FORTALECIMIENTO DE LOS SISTEMAS DE DERECHOS HUMANOS EN SEGUIMIENTO
DE LOS MANDATOS DERIVADOS DE LAS CUMBRES DE LAS AMÉRICAS
(Aprobada en la cuarta sesión plenaria,
celebrada el 6 de junio de 2006)
LA ASAMBLEA GENERAL,
VISTOS el informe anual del Consejo Permanente a la Asamblea General sobre este
tema (AG/doc.4548/06 add. 6) así como las resoluciones AG/RES. 1828 (XXXI-O/01),
AG/RES. 1890 (XXXII-O/02), AG/RES. 1925 (XXXIII-O/03), AG/RES. 2030 (XXXIV-O/04) y
AG/RES. 2075 (XXXV-O/05);
REAFIRMANDO que la promoción y protección universal de los derechos humanos,
incluidos los derechos civiles, políticos, económicos, sociales y culturales, con base en los
principios de universalidad, indivisibilidad e interdependencia, así como el respeto al derecho
internacional, incluidos el derecho internacional humanitario, el derecho internacional de los
derechos humanos y el derecho internacional de los refugiados, son fundamentales para el
funcionamiento de las sociedades democráticas, y subrayando la importancia del respeto al
estado de derecho, el acceso equitativo y efectivo a la justicia y la participación de todos los
sectores de la sociedad en la toma de decisiones públicas;
47
REAFIRMANDO la importancia del sistema interamericano de derechos humanos,
cuyos órganos tienen competencia para promover la observancia de los derechos humanos en
todos los Estados Miembros de la Organización de los Estados Americanos, conforme a los
compromisos contraídos por cada Estado, y que operan en forma subsidiaria a los sistemas
jurisdiccionales nacionales;
MANIFESTANDO que el fortalecimiento de la autonomía de la Comisión
Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), en el marco de lo dispuesto en la Carta de la
Organización de los Estados Americanos, la Convención Americana sobre Derechos Humanos
y el Estatuto y el Reglamento de la CIDH, contribuirá al perfeccionamiento del sistema
interamericano de derechos humanos;
CONSIDERANDO que la Organización puede servir de foro para contribuir a los
esfuerzos de los Estados Miembros en el desarrollo y fortalecimiento de los sistemas
nacionales de promoción y protección de los derechos humanos; y
TENIENDO PRESENTE las Declaraciones y Planes de Acción de la Tercera y Cuarta
Cumbres de las Américas, celebradas en la ciudad de Quebec, Canadá, y en Mar del Plata,
Argentina, respectivamente, en particular, los párrafos 45 y 62 del Plan de Acción de la
Cuarta Cumbre de las Américas sobre el desarrollo de políticas económicas y sociales
integrales y sobre el fortalecimiento del sistema interamericano de derechos humanos,
respectivamente,
RESUELVE:
1.
Reafirmar el compromiso de los Estados Miembros de continuar fortaleciendo
y perfeccionando el sistema interamericano para la promoción y protección de los derechos
humanos y, en ese sentido, continuar implementando las siguientes acciones concretas
tendientes al cumplimiento de los respectivos mandatos de los Jefes de Estado y de Gobierno,
derivados de las Cumbres de las Américas y en particular de la Tercera Cumbre, celebrada en
la ciudad de Quebec y de la Cuarta Cumbre, celebrada en Mar del Plata:
a.
La universalización del sistema interamericano de derechos humanos,
considerando la firma y ratificación, ratificación o adhesión, lo antes posible
y según sea el caso, de todos los instrumentos universales e interamericanos
de derechos humanos;
b.
El cumplimiento de las decisiones de la Corte Interamericana de Derechos
Humanos y el seguimiento de las recomendaciones de la Comisión
Interamericana de Derechos Humanos;
c.
El perfeccionamiento del acceso de las víctimas a los mecanismos del
sistema interamericano de derechos humanos;
d.
El financiamiento adecuado de la Corte Interamericana de Derechos Humanos
y de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, incluyendo el
fomento de contribuciones voluntarias, a fin de seguir atendiendo sus
actividades y responsabilidades; y
e.
El examen de la posibilidad de que la Corte Interamericana de Derechos
Humanos y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos funcionen de
manera permanente teniendo en cuenta, entre otros elementos, los criterios
de dichos órganos.
2.
Reconocer los siguientes avances en las áreas específicas del sistema
interamericano de derechos humanos, a saber:
48
a.
El amplio proceso de reflexión sobre el sistema interamericano de promoción
y protección de los derechos humanos en el marco de la Comisión de
Asuntos Jurídicos y Políticos (CAJP) del Consejo Permanente;
b.
El diálogo celebrado entre los Estados Miembros y los órganos del sistema
interamericano de derechos humanos (Corte Interamericana de Derechos
Humanos y Comisión Interamericana de Derechos Humanos), en el marco de
la CAJP, según se registra en el informe de la reunión contenido en los
documentos CP/CAJP-2311/05 add. 2 y add. 2a;
c.
La aprobación de las “Normas para la confección de los informes periódicos
previstos en el artículo 19 del Protocolo de San Salvador” mediante la
resolución AG/RES. 2074 (XXXV-O/05);
d.
El depósito del instrumento de ratificación por parte de Honduras de la
Convención Interamericana sobre Desaparición Forzada de Personas, y la
firma y el depósito del instrumento de ratificación por parte de Jamaica de la
Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia
contra la Mujer, “Convención de Belém do Pará”; y
e.
Los aportes voluntarios que, para facilitar la labor de los órganos del sistema
interamericano de derechos humanos, han realizado Brasil, Colombia, Costa
Rica, México y Paraguay, la Unión Europea, el Alto Comisionado de las
Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y el Banco Interamericano de
Desarrollo (BID) a la Corte Interamericana de Derechos Humanos, y Brasil,
Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Estados Unidos, México, España,
Francia, Irlanda, Italia, Suecia, la Comisión Europea y la Secretaría del
Commonwealth a la Comisión Interamericanas de Derechos Humanos).
3.
Encomendar al Consejo Permanente que, a fin de dar cumplimiento a los
objetivos mencionados en el párrafo resolutivo 1, y de complementar y reforzar los avances
mencionados en el párrafo resolutivo 2:
a.
Continúe el amplio proceso de reflexión sobre el sistema interamericano de
promoción y protección de los derechos humanos, iniciado en el marco de la
CAJP, en consulta con los Estados Miembros, órganos especializados del
sistema interamericano de derechos humanos, organizaciones no
gubernamentales, instituciones nacionales de derechos humanos,
instituciones académicas y expertos calificados en la materia, sobre:
i.
ii.
iii.
los principales retos que enfrenta el sistema interamericano para
promover y proteger los derechos humanos en el Hemisferio;
las posibles acciones para fortalecerlo y perfeccionarlo; y
la pertinencia de convocar una Conferencia Interamericana sobre
Derechos Humanos.
b.
Continúe analizando, principalmente a través de la Comisión de Asuntos
Administrativos y Presupuestarios (CAAP) del Consejo Permanente, los
medios para lograr el financiamiento adecuado de los órganos del sistema
interamericano de derechos humanos en el programa-presupuesto de la
Organización;
c.
Apoye las iniciativas que emprendan la Corte y la Comisión Interamericanas
de Derechos Humanos para solicitar financiamiento a los organismos
internacionales y regionales, en beneficio de las actividades de los órganos
del sistema interamericano para la promoción y protección de los derechos
humanos;
49
d.
Inste, además, a los Estados Miembros a que contribuyan al Fondo
Específico para el Fortalecimiento del Sistema Interamericano de Protección y
Promoción de los Derechos Humanos;
e.
Continúe la consideración de medios para promover el cumplimiento de las
decisiones de la Corte Interamericana de Derechos Humanos y el seguimiento
de las recomendaciones de la Comisión Interamericana de Derechos
Humanos por parte de los Estados Miembros;
f.
Continúe el análisis de las prioridades para el perfeccionamiento del sistema
interamericano de derechos humanos, incluido el examen de la posibilidad de
que la Corte Interamericana de Derechos Humanos y la Comisión
Interamericana de Derechos Humanos puedan llegar a funcionar de manera
permanente, teniendo en cuenta la información suministrada por los
Presidentes de ambos órganos sobre el particular;
g.
Celebre anualmente, en el marco de la CAJP, el diálogo sobre el
funcionamiento del sistema interamericano de derechos humanos, entre los
Estados Miembros y los miembros de la Comisión Interamericana de
Derechos Humanos y los jueces de la Corte Interamericana de Derechos
Humanos. La CAJP definirá la agenda de dicha reunión, con al menos dos
meses de anticipación; y
h.
Solicite a la Corte Interamericana de Derechos Humanos y a la Comisión
Interamericana de Derechos Humanos que:
i.
ii.
continúen informando sobre la correlación de sus Reglamentos y las
reformas que aprueben a los mismos, con las disposiciones de sus
propios Estatutos y la Convención Americana sobre Derechos
Humanos; y
continúen informando sobre el impacto y el significado que en la
práctica han representado dichas reformas reglamentarias, tanto
para el trabajo de ambos órganos como para el fortalecimiento del
sistema.
4.
Continuar promoviendo el fortalecimiento de los sistemas nacionales de
protección y promoción de los derechos humanos en los Estados Miembros y, a tal efecto,
instar a los órganos, organismos y entidades pertinentes de la Organización a prestar, en la
medida de sus posibilidades y dentro de sus recursos, cooperación y apoyo técnico a los
Estados Miembros que lo soliciten, en forma tal que contribuyan a perfeccionar el
cumplimiento de sus obligaciones internacionales en materia de derechos humanos y a
desarrollar relaciones de cooperación e intercambios de información con la Red de
Instituciones Nacionales de Protección y Promoción de los Derechos Humanos de las Américas
y la Federación Iberoamericana del Ombudsman, entre otros.
5.
Exhortar a los Estados Miembros a que consideren firmar y ratificar, ratificar
o adherir, según sea el caso, el Protocolo Adicional a la Convención Americana sobre
Derechos Humanos en Materia de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, “Protocolo de
San Salvador”.
6.
Solicitar al Consejo Permanente que dé seguimiento a esta resolución, la cual
será ejecutada de acuerdo con los recursos asignados en el programa-presupuesto de la
Organización y otros recursos, y que presente un informe sobre su cumplimiento a la
Asamblea General en su trigésimo séptimo período ordinario de sesiones.
50
AG/RES. 2221 (XXXVI-O/06)
FORTALECIMIENTO DE LOS SISTEMAS NACIONALES DE DERECHOS HUMANOS
DE LOS ESTADOS MIEMBROS Y APOYO A LA LABOR DE LOS DEFENSORES
DEL PUEBLO, DEFENSORES DE LOS HABITANTES, PROCURADORES
O COMISIONADOS DE DERECHOS HUMANOS (OMBUDSMEN)
(Aprobada en la cuarta sesión plenaria,
celebrada el 6 de junio de 2006)
LA ASAMBLEA GENERAL,
TOMANDO en cuenta la resolución AG/RES. 2132 (XXXV-O/05) “Fortalecimiento de
los sistemas nacionales de derechos humanos de los Estados Miembros y apoyo a la labor de
los Defensores del Pueblo, Defensores de los Habitantes, Procuradores o Comisionados de
Derechos Humanos (Ombudsmen)” mediante la cual se reconoce la importancia de los
sistemas nacionales de promoción y protección de los derechos humanos en la salvaguarda de
los derechos de la persona humana;
VISTO el informe
(AG/doc.4548/06 add. 6);
anual
del
Consejo
Permanente
a
la
Asamblea
General
TENIENDO EN CUENTA que en la Carta de la Organización de los Estados
Americanos (OEA), la Convención Americana sobre Derechos Humanos y la Declaración
Americana de los Derechos y Deberes del Hombre, los Estados Miembros han proclamado los
derechos fundamentales de la persona humana sin hacer distinción de raza, nacionalidad,
credo, sexo, idioma, religión, opiniones políticas o de cualquier otra índole, origen nacional o
social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición social;
AFIRMANDO que los Estados Miembros, sea en sus Constituciones nacionales o en
su legislación interna han reconocido el carácter universal, indivisible e interdependiente de los
derechos humanos y la obligación de respetar y proteger los derechos y las libertades
fundamentales de la persona humana;
TENIENDO EN CUENTA que los sistemas nacionales de promoción y protección de los
derechos humanos tienen como objetivo fundamental salvaguardar los derechos de la persona
humana;
TENIENDO PRESENTES los Principios relativos al Estatuto de las Instituciones
Nacionales “Principios de París”, adoptados por la Asamblea General de las Naciones Unidas
mediante la resolución 48/134 del 20 de diciembre de 1993;
REAFIRMANDO la importancia del sistema interamericano de derechos humanos,
cuyos órganos tienen competencia para promover la observancia de los derechos humanos en
todos los Estados Miembros de la Organización, conforme a los compromisos contraídos por
cada Estado, y que operan en forma subsidiaria a los sistemas jurisdiccionales nacionales;
TENIENDO EN CUENTA que todos los Estados Miembros tienen la obligación de
promover y proteger los derechos humanos y libertades fundamentales, sin hacer distinción en
las singularidades nacionales regionales y los diversos antecedentes históricos, culturales y
religiosos de todos los Estados, independientemente de sus sistemas político, económico y
cultural; y reconociendo que la democracia es un valor universal y que no existe un único
modelo de democracia;
RECORDANDO las resoluciones AG/RES. 1505 (XXVII-O/97), AG/RES. 1601 (XXVIIIO/98) y AG/RES. 1670 (XXIX-O/99) por medio de las cuales la Asamblea General reconoció la
labor que desarrollan los Ombudsmen en el Hemisferio, figura reconocida en legislaciones de
los Estados Miembros con denominaciones tales como Defensores del Pueblo, Defensores de
51
los Habitantes, Procuradores o Comisionados de Derechos Humanos; e igualmente renovó su
respaldo a la labor que efectúa la Federación Iberoamericana del Ombudsman;
RECORDANDO TAMBIÉN el mensaje que sobre esta temática ha sido emitido por la
Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas a través de la resolución 2005/74
“Instituciones Nacionales de Promoción y Protección de los Derechos Humanos”, la cual en su
párrafo 12, “celebra que se mantenga la práctica de organizar reuniones regionales de
instituciones nacionales”, y alienta a estas a que, en cooperación con la Oficina del Alto
Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, “sigan organizando
acontecimientos similares con los gobiernos y las organizaciones no gubernamentales de sus
regiones”;
DESTACANDO la labor que efectúan la Asociación de Defensores del Pueblo del
Caribe y la Red de Instituciones Nacionales de Derechos Humanos de las Américas, el Consejo
Andino de Defensores del Pueblo y el Consejo Centroamericano de Procuradores de los
Derechos Humanos;
RECORDANDO la exhortación realizada en las mencionadas resoluciones para que los
Estados Miembros del sistema interamericano tomen acciones tendientes a que los Defensores
del Pueblo, Defensores de los Habitantes, Procuradores o Comisionados de Derechos
Humanos del Hemisferio, gocen de independencia política, administrativa y financiera; y
TOMANDO EN CONSIDERACIÓN el Plan de Acción de la Tercera Cumbre de las
Américas, adoptado en la ciudad de Quebec, en lo relativo al fortalecimiento de las
capacidades de las instituciones nacionales responsables de la promoción y protección de los
derechos humanos,
RESUELVE:
1.
Reafirmar la importancia fundamental que los sistemas nacionales de
derechos humanos tienen para la promoción y protección de los derechos humanos, en el
fortalecimiento del estado de derecho y de justicia social para la consolidación de la
democracia.
2.
Reiterar su respaldo al trabajo que, con independencia política, administrativa
y financiera, desarrollan los Ombudsmen o Defensores del Pueblo, Defensores de los
Habitantes, Procuradores o Comisionados de Derechos Humanos de los países del Hemisferio
en la promoción y la protección de los derechos humanos.
3.
Recomendar a los Estados Miembros que aún no cuenten con las
instituciones objeto de esta resolución, que consideren la posibilidad de crearlas y ponerlas en
funcionamiento dentro del marco de sus ordenamientos jurídicos.
4.
Alentar a los gobiernos y a los órganos del sistema interamericano a
promover la creación de espacios de diálogo entre las instituciones objeto de esta resolución y
los órganos pertinentes del sistema interamericano, a efectos de fortalecer su contribución al
orden democrático del Hemisferio.
5.
Renovar el respaldo de la Organización de los Estados Americanos (OEA) por
el trabajo que efectúa la Federación Iberoamericana del Ombudsman, la Asociación de
Defensores del Pueblo del Caribe, la Red de Instituciones Nacionales de Derechos Humanos de
las Américas, el Consejo Andino de Defensores del Pueblo y el Consejo Centroamericano de
Procuradores de los Derechos Humanos.
6.
Reiterar a la Comisión de Asuntos Jurídicos y Políticos del Consejo
Permanente que considere invitar a las instituciones objeto de esta resolución a participar en el
diálogo a efectuarse entre los Estados Miembros sobre los temas de derechos humanos, sobre
la base de la necesidad de su presencia.
52
7.
Solicitar al Consejo Permanente que informe sobre el cumplimiento de esta
resolución a la Asamblea General en su trigésimo séptimo período ordinario de sesiones, la
cual será ejecutada de acuerdo con los recursos asignados en el programa-presupuesto de la
Organización y otros recursos.
AG/RES. 2223 (XXXVI-O/06)
OBSERVACIONES Y RECOMENDACIONES AL INFORME ANUAL
DE LA CORTE INTERAMERICANA DE DERECHOS HUMANOS
(Aprobada en la cuarta sesión plenaria,
celebrada el 6 de junio de 2006)
LA ASAMBLEA GENERAL,
VISTAS las observaciones y recomendaciones del Consejo Permanente al informe
anual de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (AG/doc.4637/06);
CONSIDERANDO:
Que en la Declaración de la Tercera Cumbre de las Américas, celebrada en la ciudad
de Quebec, los Jefes de Estado y de Gobierno expresaron que su “compromiso de asegurar el
pleno respeto a los derechos humanos y las libertades fundamentales se basa en principios y
en convicciones compartidos” y apoyaron el “fortalecimiento y perfeccionamiento de la
eficacia del sistema interamericano de derechos humanos, que incluye…la Corte
Interamericana de Derechos Humanos”;
Que en la Declaración y el Plan de Acción de la Cuarta Cumbre de las Américas,
celebrada en la ciudad de Mar del Plata, los Jefes de Estado y de Gobierno reconocieron la
promoción y protección de los derechos humanos, con base en los principios de universalidad,
indivisibilidad e interdependencia, como fundamentales para el funcionamiento de las
sociedades democráticas. Asimismo, se comprometieron a “continuar respaldando y
fortaleciendo el funcionamiento de los órganos del Sistema Interamericano de Derechos
Humanos, promoviendo en los órganos políticos de la OEA, en el marco del proceso de
reflexión en curso, acciones concretas para lograr, entre otros objetivos, una mayor adhesión
a los instrumentos jurídicos, un efectivo cumplimiento de las decisiones de la Corte
Interamericana de Derechos Humanos y la debida consideración de las recomendaciones de la
Comisión Interamericana de Derechos Humanos, el perfeccionamiento del acceso de las
víctimas a los mecanismos del sistema, y el financiamiento adecuado de los órganos del
sistema, incluyendo el fomento de contribuciones voluntarias.”;
Que el artículo 54 (f) de la Carta de la Organización de los Estados Americanos
establece como atribución de la Asamblea General la consideración de las observaciones y
recomendaciones que eleve el Consejo Permanente, de conformidad con el artículo 91 (f) de la
Carta, sobre los informes de los órganos, organismos y entidades de la Organización;
Que el artículo 65 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos establece
que “la Corte someterá a la consideración de la Asamblea General de la Organización en cada
período ordinario de sesiones un informe sobre su labor en el año anterior. De manera especial
y con las recomendaciones pertinentes, señalará los casos en que un Estado no haya dado
cumplimiento a sus fallos”;
DESTACANDO CON SATISFACCIÓN la eficiente labor realizada por la Corte
Interamericana de Derechos Humanos en el ejercicio de sus funciones contenciosas y
consultivas; y
53
AGRADECIENDO las invitaciones formuladas por los Gobiernos de Chile, Paraguay,
Argentina, Brasil y El Salvador para que la Corte Interamericana de Derechos Humanos
celebrase en dichos países períodos extraordinarios de sesiones, como una manera de
promocionar el sistema interamericano de protección de los derechos humanos,
RESUELVE:
1.
Adoptar las observaciones y recomendaciones del Consejo Permanente al
informe anual de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (AG/doc.4637/06) y
transmitirlas a dicho órgano.
2.
Reafirmar el valor esencial de las labores de la Corte Interamericana de
Derechos Humanos para el perfeccionamiento de la protección y defensa de los derechos
humanos en el Hemisferio.
3.
Reiterar que los fallos de la Corte Interamericana de Derechos Humanos son
definitivos e inapelables y que los Estados Parte de la Convención Americana sobre Derechos
Humanos se comprometen a cumplir las decisiones de la Corte en todos los casos en que sean
parte.
4.
Reiterar que, con el propósito de que la Corte pueda cumplir cabalmente con
la obligación de informar a la Asamblea General sobre el cumplimiento de sus fallos, es
necesario que los Estados Parte le brinden oportunamente la información que ésta les requiera.
5.
Reafirmar la importancia de:
a.
La función consultiva de la Corte Interamericana de Derechos Humanos para
el desarrollo de la jurisprudencia interamericana y el derecho internacional de
los derechos humanos y, en este contexto, tomar nota de la Opinión
Consultiva OC-19/05 “Control de legalidad en el ejercicio de las atribuciones
de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos”; y
b.
La jurisprudencia desarrollada por la Corte Interamericana de Derechos
Humanos para la efectiva vigencia y respeto de los derechos humanos en el
Hemisferio y, por consiguiente, la importancia de la difusión de sus
decisiones por los Estados Miembros según lo entiendan apropiado.
6.
Encomendar al Consejo Permanente que:
a.
Continúe la consideración del tema “Acceso de la víctima a la Corte
Interamericana de Derechos Humanos (jus standi) y su puesta en práctica”,
incluyendo sus implicaciones financieras y presupuestarias, teniendo en
cuenta el informe de la Corte Interamericana de Derechos Humanos “Bases
para un Proyecto de Protocolo a la Convención Americana sobre Derechos
Humanos para fortalecer su mecanismo de protección (Tomo II)”, la
propuesta del Gobierno de Costa Rica “Proyecto de Protocolo Facultativo a la
Convención Americana sobre Derechos Humanos”, las reformas
reglamentarias de la Corte Interamericana de Derechos Humanos y de la
Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), y teniendo en cuenta
la necesidad tanto de preservar el equilibrio procesal como de redefinir el
papel de la CIDH en el procedimiento ante la Corte.
b.
Continúe la consideración de medios para promover el mejor cumplimiento de
las sentencias de la Corte Interamericana de Derechos Humanos por parte de
los Estados Miembros.
c.
Encomendar al Consejo Permanente que continúe analizando los medios para
lograr un incremento efectivo de los recursos económicos asignados a la
Corte Interamericana de Derechos Humanos en el programa-presupuesto de
54
la Organización. Para estos efectos, agradecer el trabajo realizado por el
Secretario General de la Organización, e instarlo a que continúe sus
esfuerzos y presente propuestas adicionales tendientes a lograr el
financiamiento adecuado de la Corte Interamericana de Derechos Humanos
en dicho programa-presupuesto.
7.
Expresar su agradecimiento a los Estados Miembros (Brasil, Colombia, Costa
Rica México y Paraguay) y a las instituciones (el Alto Comisionado de las Naciones Unidas
para los Refugiados, el Banco Interamericano de Desarrollo y la Unión Europea) que han
realizado contribuciones voluntarias a la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
Asimismo, instar a los Estados Miembros a que contribuyan al Fondo Específico para el
Fortalecimiento del Sistema Interamericano de Protección y Promoción de los Derechos
Humanos, y a los Observadores Permanentes e instituciones a que realicen contribuciones
voluntarias al Tribunal.
8.
Alentar a los Estados Miembros a que continúen invitando a la Corte
Interamericana de Derechos Humanos a celebrar períodos extraordinarios de sesiones fuera de
su sede.
9.
Instar a la Corte Interamericana de Derechos Humanos, la Comisión
Interamericana de Derechos Humanos y el Instituto Interamericano de Derechos Humanos a
que sigan realizando seminarios especializados sobre el sistema interamericano de promoción
y protección de derechos humanos para funcionarios estatales.
10.
Invitar a la Corte Interamericana de Derechos Humanos a que continué
participando, con sus jueces, en el diálogo con los Estados Miembros en el marco del proceso
de reflexión sobre el fortalecimiento del sistema interamericano de derechos humanos, en el
ámbito de la Comisión de Asuntos Jurídicos y Políticos.
11.
Instar a los Estados Miembros a que consideren, según sea el caso, la firma
y ratificación, ratificación o adhesión a la Convención Americana sobre Derechos Humanos y
demás instrumentos del sistema, incluyendo la aceptación de la jurisdicción obligatoria de la
Corte Interamericana de Derechos Humanos.
12.
Solicitar al Consejo Permanente que informe sobre el cumplimiento de esta
resolución a la Asamblea General en su trigésimo séptimo período ordinario de sesiones, la
cual será ejecutada de acuerdo con los recursos asignados en el programa-presupuesto de la
Organización y otros recursos.
AG/RES. 2224 (XXXVI-O/06)
LOS DERECHOS HUMANOS DE TODOS LOS TRABAJADORES
MIGRATORIOS Y DE SUS FAMILIAS
(Aprobada en la cuarta sesión plenaria,
celebrada el 6 de junio de 2006)
LA ASAMBLEA GENERAL,
VISTO el informe que sobre este tema hace parte del Informe Anual del Consejo
Permanente a la Asamblea General (AG/doc.4548/06 add.6);
EXPRESANDO SU SATISFACCIÓN por la aprobación del “Programa Interamericano
para la Promoción y Protección de los Derechos Humanos de las Personas Migrantes,
incluyendo a los Trabajadores Migratorios y sus Familias”, mediante la resolución AG/RES.
2141 (XXXV-O/05);
55
TOMANDO NOTA de la sesión especial de la Comisión de Asuntos Jurídicos y
Políticos del Consejo Permanente de la Organización de los Estados Americanos (OEA),
celebrada el 16 de marzo de 2006, sobre la implementación del Programa Interamericano y de
las propuestas para nuevas actividades por parte de los Estados, así como las presentaciones
de los órganos, organismos y entidades de la OEA;
REAFIRMANDO que la Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre
proclama que todas las personas son iguales ante la ley y tienen los derechos y deberes que
consagra sin distinción de raza, sexo, idioma, credo ni otra alguna;
DESTACANDO que la Convención Americana sobre Derechos Humanos reconoce que
los derechos esenciales del hombre no nacen del hecho de ser nacional de determinado
Estado, sino que tienen como fundamento los atributos de la persona humana;
REAFIRMANDO que los principios y normas consagrados en la Declaración Americana
de los Derechos y Deberes del Hombre y en la Convención Americana sobre Derechos
Humanos adquieren particular relevancia en relación con la protección de los derechos
humanos de los trabajadores migratorios y sus familias;
TENIENDO EN CUENTA:
Las resoluciones AG/RES. 1717 (XXX-O/00), AG/RES. 1775 (XXXI-O/01), AG/RES.
1898 (XXXII-O/02), AG/RES. 1928 (XXXIII-O/03), AG/RES. 2027 (XXXIV-O/04) y AG/RES.
2130 (XXXV-O/05); y
El informe anual de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, en particular el
capítulo relativo a la situación de los trabajadores migratorios y miembros de sus familias en el
Hemisferio (CP/doc.4088/06 add.1);
CONSIDERANDO:
Que los Jefes de Estado y de Gobierno reunidos en la Tercera Cumbre de las
Américas, reconocieron las contribuciones económicas y culturales que aportan los migrantes
a las sociedades de destino y a sus comunidades de origen y se comprometieron a asegurar
un tratamiento digno y humano con protección legal adecuada y a fortalecer los mecanismos
de cooperación hemisféricos para atender sus legítimas necesidades;
Que en la Declaración de Nuevo León de la Cumbre Extraordinaria de las Américas,
los Jefes de Estado y de Gobierno destacaron la importancia de la cooperación entre países de
origen, tránsito y destino para asegurar la plena protección de los derechos humanos de todos
los migrantes, incluidos los trabajadores migratorios y sus familias, la defensa de los derechos
humanos y condiciones de trabajo seguras y saludables para los migrantes, y a adoptar
medidas eficaces contra la trata de seres humanos;
Que los Jefes de Estado y de Gobierno reunidos en la Cuarta Cumbre de las
Américas, adoptaron la Declaración de Mar del Plata “Crear trabajo para enfrentar la pobreza y
fortalecer la gobernabilidad democrática” y su Plan de Acción, en los cuales reafirmaron, entre
otros, importantes compromisos relativos a los derechos humanos de los trabajadores
migratorios;
Que prácticamente todos los países del Hemisferio son países de origen, tránsito y
destino de migrantes, y están facultados para reglamentar la inmigración de personas que
ingresan en su territorio, de conformidad con el derecho internacional aplicable, incluyendo el
derecho internacional de los derechos humanos, el derecho internacional humanitario y el
derecho internacional de los refugiados;
Los programas sobre migrantes adoptados por algunos países, que permiten su
integración en los países de acogida, facilitan la reunificación familiar y promueven un
ambiente de armonía, tolerancia y respeto;
56
Las contribuciones positivas que con frecuencia aportan los migrantes tanto a los
Estados de origen como a los de tránsito o destino, y su integración con el tiempo en la
sociedad que los acoge; así como los esfuerzos que algunos países de tránsito o acogida
realizan tanto para atender las necesidades de los migrantes como para atender las de la
comunidad receptora o local;
La entrada en vigor de la Convención Internacional sobre la Protección de los
Derechos de Todos los Trabajadores Migratorios y de sus Familiares, el 1 de julio de 2003, la
instalación e inicio de los trabajos del Comité para la Protección de los Derechos de Todos los
Trabajadores Migratorios y de sus Familiares, así como la entrada en vigor del Protocolo
contra el Tráfico Ilícito de Migrantes por Tierra, Mar y Aire, el 28 de enero de 2004, y del
Protocolo para Prevenir, Reprimir y Sancionar la Trata de Personas, especialmente Mujeres y
Niños, adicionales a la Convención de las Naciones Unidas contra la Delincuencia Organizada
Transnacional (Convención de Palermo);
La Opinión Consultiva OC-16/99, “El derecho a la información sobre la asistencia
consular en el marco de las garantías del debido proceso legal”, emitida por la Corte
Interamericana de Derechos Humanos el 1 de octubre de 1999;
La Opinión Consultiva OC-18/03, “La condición jurídica y derechos de los migrantes
indocumentados”, emitida por la Corte Interamericana de Derechos Humanos el 17 de
septiembre de 2003; y
El fallo de la Corte Internacional de Justicia del 31 de marzo de 2004 en el caso
Avena y otros nacionales mexicanos;
TENIENDO EN CUENTA:
Que el Plan Estratégico de Cooperación Solidaria 2002-2005 del Consejo
Interamericano para el Desarrollo Integral (CIDI) identifica como prioritario el apoyo para
grupos vulnerables como los trabajadores migratorios, en la implementación de políticas y
programas destinados a facilitar el acceso al mercado laboral y mejorar las condiciones de
trabajo; y
Que el Plan de Acción de la Tercera Cumbre de las Américas determinó el
establecimiento de un programa interamericano en el marco de la OEA para la promoción y
protección de los derechos humanos de los migrantes, incluyendo los trabajadores migrantes y
sus familias, tomando en cuenta las actividades de la Comisión Interamericana de Derechos
Humanos (CIDH) y apoyando la labor encomendada a su Relatoría Especial sobre Trabajadores
Migratorios y Miembros de sus Familias y de la Relatoría Especial de la Comisión de Derechos
Humanos de las Naciones Unidas sobre los Derechos Humanos de los Migrantes;
PREOCUPADA por la grave situación de vulnerabilidad en que se encuentran muchos
de los trabajadores migratorios y sus familias en el Hemisferio, y por los persistentes
obstáculos que les impiden disfrutar plenamente de sus derechos humanos;
TENIENDO PRESENTE que los migrantes suelen ser víctimas de delitos, malos tratos
y actos de discriminación, racismo y xenofobia en los países de tránsito y destino, y que las
mujeres migrantes solas o jefes de familia son particularmente vulnerables a la violencia de
género y otros tipos de explotación sexual y laboral, lo que hace necesaria una amplia
cooperación entre los Estados para combatir estas situaciones, así como la situación de
posible vulnerabilidad en la que quedarían las familias de los migrantes en los países de origen;
TOMANDO NOTA de las iniciativas, actividades y programas que a nivel regional
desarrolla la Conferencia Regional de Migración (Proceso de Puebla), en Norteamérica, los
países de América Central y República Dominicana, así como del diálogo de Ministros de
Países Mesoamericanos, República Dominicana, Ecuador y Colombia; y
57
TENIENDO PRESENTE que todos los migrantes y sus defensores tienen el deber y la
obligación de obedecer todas las leyes de los países de origen, tránsito y destino,
RESUELVE:
1.
Condenar enérgicamente las manifestaciones o actos de racismo,
discriminación racial, xenofobia y formas conexas de intolerancia contra los migrantes, así
como todas las formas de racismo, discriminación racial, xenofobia y formas conexas de
intolerancia relacionadas con el acceso al empleo, la formación profesional, la vivienda, la
instrucción, los servicios de atención de la salud, los servicios sociales y los destinados al uso
público.
2.
Reafirmar el deber de los Estados Parte en la Convención de Viena de 1963
sobre Relaciones Consulares de cumplir dicha Convención, incluida la obligación de los
Estados Parte en cuyo territorio ocurre la detención de nacionales extranjeros de informar a
éstos sobre su derecho a comunicarse con sus oficiales consulares y, en ese sentido, llamar a
la atención de los Estados la Opinión Consultiva OC-16/99 de la Corte Interamericana de
Derechos Humanos, así como el fallo de la Corte Internacional de Justicia del 31 de marzo de
2004, en el caso Avena y otros nacionales mexicanos, relativos a la obligatoriedad del
cumplimiento del artículo 36 de la Convención de Viena.
3.
Llamar a la atención de los Estados la Opinión Consultiva OC-18/03, emitida
por la Corte Interamericana de Derechos Humanos que sostiene que “la calidad migratoria de
una persona no puede constituir una justificación para privarla del goce y ejercicio de sus
derechos humanos, entre ellos los de carácter laboral”.
4.
Alentar a los Estados Miembros a que consideren la adopción de programas
para lograr la integración de los migrantes en sus sociedades, con el objeto de promover un
ambiente de armonía, tolerancia y respeto.
5.
Alentar el diálogo constructivo y la cooperación entre los Estados Miembros
para perfeccionar sus políticas y prácticas migratorias para contemplar la protección adecuada
de todos los migrantes, incluyendo los trabajadores migratorios y sus familias, así como para
promover procesos migratorios de acuerdo con el orden jurídico interno de cada Estado y el
derecho internacional aplicable.
6.
Instar a los Estados Miembros a que consideren la firma y ratificación,
ratificación o adhesión, según sea el caso, de los instrumentos del sistema interamericano de
derechos humanos, y a que tomen las medidas necesarias para garantizar los derechos
humanos de todos los migrantes, incluidos los trabajadores migratorios y sus familias.
7.
Exhortar a los Estados Miembros a que consideren la firma y ratificación de
la Convención Internacional sobre la Protección de los Derechos de Todos los Trabajadores
Migratorios y de sus Familiares.
8.
Encomendar al Consejo Permanente que continúe apoyando los trabajos de la
Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) sobre esta materia y a que tenga en
cuenta los esfuerzos de otros organismos internacionales en favor de los trabajadores
migratorios y de sus familias, con miras a contribuir a mejorar su situación en el Hemisferio, y
en particular, en lo que fuere apropiado, los de la Relatoría Especial de la Comisión de
Derechos Humanos de las Naciones Unidas sobre los Derechos Humanos de los Migrantes, así
como los de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM).
9.
Alentar a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) a que, a
través de su Relatoría Especial sobre Trabajadores Migratorios y Miembros de sus Familias,
realice una presentación sobre los derechos humanos de los migrantes, incluyendo los
trabajadores migrantes y sus familias, así como sobre el Programa Interamericano para la
Promoción y Protección de los Derechos Humanos de los Migrantes, incluyendo los
Trabajadores Migrantes y sus Familias, en el Diálogo de Alto Nivel sobre migración
58
internacional y desarrollo de la Asamblea General de las Naciones Unidas en septiembre de
2006.
10.
Solicitar al Secretario General que, de conformidad con lo establecido en el
párrafo V (A) del Programa Interamericano y con la colaboración de los órganos, organismos y
entidades pertinentes de la Organización de los Estados Americanos (OEA), elabore y presente
el Plan de Trabajo necesario para dar seguimiento a las actividades específicas previstas por
dicho Programa Interamericano.
11.
Encomendar a los órganos, organismos y entidades pertinentes de la
Organización que apoyen la ejecución y, cuando sea el caso, implementen el Programa
Interamericano para la Promoción y Protección de los Derechos Humanos de los Migrantes,
incluyendo los Trabajadores Migrantes y sus Familias.
12.
Alentar a los Estados a que en el diseño, ejecución y evaluacion de sus
políticas migratorias consideren las actividades recomendadas en el Programa Interamericano
para la Promocion y Protección de los Derechos Humanos de los Migrantes, incluyendo los
Trabajadores Migrantes y sus Familias.
13.
Convocar, conforme a lo establecido en el Programa Interamericano, una
sesión de la Comisión de Asuntos Jurídicos y Políticos (CAJP) en el primer semestre de 2007,
con la participación de expertos gubernamentales, representantes de los órganos, organismos
y entidades del sistema interamericano, de otras organizaciones internacionales y de la
sociedad civil, con el propósito de poder intercambiar mejores prácticas y actividades llevadas
a cabo durante el pasado año en apoyo del Programa, así como nuevas propuestas que
puedan incorporarse al Programa.
14.
Solicitar a los órganos, organismos y entidades pertinentes de la
Organización que incluyan en sus informes anuales a la Asamblea General, sus acciones
dirigidas a la implementación de las actividades enunciadas en el Programa.
15.
Solicitar a la CAJP que convoque periódicamente y según corresponda a los
órganos, organismos y entidades de la OEA, con el fin de facilitar un diálogo fluido con los
Estados Miembros sobre la implementación de las actividades asignadas a la Organización por
el Programa Interamericano.
16.
Encomendar al Consejo Permanente que constituya un fondo específico de
contribuciones voluntarias, “Fondo para el Programa Interamericano para la Promoción y
Protección de los Derechos Humanos de los Migrantes, incluyendo a los Trabajadores
Migrantes y sus Familias”, para contribuir a la financiación de las actividades asignadas a los
órganos, organismos y entidades de la OEA en apoyo de este Programa, y exhortar a los
Estados Miembros, Observadores Permanentes, organizaciones regionales, internacionales y
de la sociedad civil a contribuir al mismo.
17.
Instar a la Secretaría General a que, a través del Departamento de Asuntos
Jurídicos Internacionales difunda, entre otras cosas, el Programa Interamericano para la
Promoción y Protección de los Derechos Humanos de los Migrantes, incluyendo los
Trabajadores Migrantes y sus Familias.
18.
Solicitar a la Agencia Interamericana para la Cooperación y el Desarrollo
(AICD) que refuerce la comunicación y coordinación con la CIDH, la OIM, la Organización
Internacional del Trabajo (OIT), y otras organizaciones, organismos y entidades pertinentes y
que, en ese contexto, efectúe un seguimiento especial de las actividades de cooperación
solidaria para el desarrollo relacionadas con la situación de los trabajadores migratorios y
miembros de sus familias que la AICD lleva a cabo de conformidad con el Plan Estratégico de
Cooperación Solidaria 2002-2005.
59
19.
Encomendar a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos que:
a.
Considere la conveniencia de participar en proyectos
cooperación en la materia desarrollados por la AICD;
b.
Proporcione a la Relatoría Especial sobre Trabajadores Migratorios y
Miembros de sus Familias los medios necesarios y adecuados para el
desempeño de sus funciones, de conformidad con los recursos asignados en
el programa-presupuesto de la Organización y otros recursos; y
c.
Presente al Consejo Permanente un informe sobre la situación de los
derechos de los trabajadores migratorios y de sus familias antes del trigésimo
séptimo período ordinario de sesiones de la Asamblea General.
conjuntos
de
20.
Invitar a los Estados Miembros, Observadores Permanentes, órganos,
organismos y entidades del sistema interamericano y otras fuentes a que contribuyan al Fondo
Voluntario de la Relatoría Especial sobre Trabajadores Migratorios y Miembros de sus Familias
de la CIDH.
21.
Instar a los Estados Miembros a que consideren la posibilidad de invitar al
Relator Especial sobre Trabajadores Migratorios y Miembros de sus Familias, a que visite sus
países a fin de que pueda desempeñar con eficacia su mandato.
22.
Solicitar al Consejo Permanente que informe a la Asamblea General en su
trigésimo séptimo período ordinario de sesiones sobre el cumplimiento de la presente
resolución, la cual será ejecutada de acuerdo con los recursos asignados en el programapresupuesto de la Organización y otros recursos.
AG/RES. 2225 (XXXVI-O/06)
COOPERACIÓN ENTRE LOS ESTADOS MIEMBROS DE LA ORGANIZACIÓN DE LOS ESTADOS
AMERICANOS PARA ASEGURAR LA PROTECCIÓN DE LOS DERECHOS HUMANOS Y
LUCHAR CONTRA LA IMPUNIDAD
(Aprobada en la cuarta sesión plenaria,
celebrada el 6 de junio de 2006)
LA ASAMBLEA GENERAL,
CONSIDERANDO la Declaración Universal de los Derechos Humanos, la Declaración
Americana de los Derechos y Deberes del Hombre, la Convención Americana sobre Derechos
Humanos, denominada “Pacto de San José”, y la Convención Interamericana contra la
Corrupción;
CONSIDERANDO las resoluciones AG/RES. 2072 (XXXV-O/05), 2039 (XXXIV-O/04),
AG/RES. 1929 (XXXIII-O/03), AG/RES. 1900 (XXXII-O/02), AG/RES. 1771 (XXXI-O/01),
AG/RES. 1770 (XXXI-O/01), AG/RES. 1706 (XXX-O/00) y AG/RES. 1619 (XXIX-O/99) que
hacen referencia a la promoción de la Corte Penal Internacional”;
RECORDANDO la resolución No. 1/03 “Sobre Juzgamiento de Crímenes
Internacionales”, aprobada por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) el 24
de octubre de 2003, así como la jurisprudencia de la Corte Interamericana de Derechos
Humanos en materia de impunidad;
60
RECORDANDO ASIMISMO la resolución No. 2005/81 “Impunidad” de la Comisión de
Derechos Humanos de las Naciones Unidas;
TOMANDO EN CUENTA que de conformidad con los instrumentos internacionales de
derechos humanos de los cuales son parte, los Estados deben respetar y garantizar a todas las
personas bajo su jurisdicción los derechos humanos, y por tal motivo, deben investigar, juzgar
y sancionar a los responsables de toda violación de dichos derechos que constituya delito;
RECORDANDO la importancia de la cooperación judicial entre los Estados para lograr
los objetivos descritos en el párrafo anterior, especialmente con respecto a los crímenes
internacionales tales como el genocidio, crímenes de lesa humanidad y los crímenes de guerra;
OBSERVANDO que, entre otras, la Convención Interamericana para Prevenir y
Sancionar la Tortura y la Convención Interamericana sobre Desaparición Forzada de Personas,
en el ámbito de la Organización de los Estados Americanos (OEA), así como la Convención
contra la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes, la Convención
Internacional contra la Toma de Rehenes, la Convención sobre la Imprescriptibilidad de los
Crímenes de Guerra y de los Crímenes de Lesa Humanidad, y la Convención para la
Prevención y la Sanción del Delito del Genocidio, obligan a los Estados Parte de las mismas a
tomar medidas para juzgar en su jurisdicción estos crímenes o, de lo contrario, los obligan a
extraditar a las personas acusadas para su juzgamiento; y
TENIENDO EN CUENTA los principios de cooperación internacional en la
identificación, detención, extradición, y castigo de los culpables de crímenes de guerra o
crímenes de lesa humanidad y el conjunto de principios para la protección y la promoción de
los derechos humanos mediante la lucha contra la impunidad,
RESUELVE:
1.
Exhortar a los Estados Miembros a luchar contra la impunidad y procesar o
extraditar, de acuerdo con sus obligaciones internacionales, a aquellos responsables de toda
violación de los derechos humanos y del derecho internacional humanitario que constituya
delito, incluyendo el genocidio, crímenes de guerra y crímenes de lesa humanidad, a fin de
procesarlos.
2.
Instar a los Estados Miembros a cumplir con sus compromisos de dar
seguimiento a las recomendaciones de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos
(CIDH), así como de dar cumplimiento a las decisiones de la Corte Interamericana de Derechos
Humanos.
AG/RES. 2226 (XXXVI-O/06)
PROMOCIÓN Y RESPETO DEL DERECHO INTERNACIONAL HUMANITARIO
(Aprobada en la cuarta sesión plenaria,
celebrada el 6 de junio de 2006)
LA ASAMBLEA GENERAL,
RECORDANDO las resoluciones AG/RES. 1270 (XXIV-O/94), AG/RES. 1335 (XXVO/95), AG/RES. 1408 (XXVI-O/96), AG/RES. 1503 (XXVII-O/97), AG/RES. 1565 (XXVIIIO/98), AG/RES. 1619 (XXIX-O/99), AG/RES. 1706 (XXX-O/00), AG/RES. 1770 (XXXI-O/01),
AG/RES. 1771 (XXXI-O/01), AG/RES. 1904 (XXXII-O/02), AG/RES. 1944 (XXXIII-O/03),
AG/RES. 2052 (XXXIV-O/04) y AG/RES. 2127 (XXXV-O/05);
61
RECORDANDO ASIMISMO que de conformidad con la Carta de la Organización de los
Estados Americanos y teniendo presentes todas las disposiciones aplicables del derecho
internacional humanitario y del derecho internacional de los derechos humanos, dentro de sus
respectivos ámbitos de aplicación, los derechos humanos y libertades fundamentales deben
ser siempre respetados, incluso en las situaciones de conflicto armado;
CONSTERNADA por las violaciones persistentes del derecho internacional humanitario
que generan sufrimientos a todas las víctimas de los conflictos armados;
RECORDANDO la obligación que incumbe a todos los Estados Miembros de respetar y
hacer respetar los Convenios de Ginebra de 1949 en todas las circunstancias;
RECORDANDO ASIMISMO que 33 y 32 Estados Miembros de la Organización
respectivamente son parte de los Protocolos Adicionales I y II de 1977 a los Convenios de
Ginebra de 1949;
CONSIDERANDO que el derecho internacional humanitario contiene normas que
reflejan el derecho consuetudinario internacional que los Estados deben observar;
ACOGIENDO con beneplácito la adopción el 8 de diciembre de 2005 del Protocolo
Adicional III a los Convenios de Ginebra de 1949 relativo a la aprobación de un signo distintivo
adicional;
SUBRAYANDO la necesidad de fortalecer las normas del derecho internacional
humanitario, mediante su aceptación universal, su más amplia difusión y la adopción de
medidas nacionales de aplicación;
DESTACANDO la obligación de los Estados de castigar todas las violaciones del
derecho internacional humanitario;
RECONOCIENDO la importante contribución de las comisiones o comités nacionales
de derecho internacional humanitario que existen en varios Estados Miembros, en la aplicación
y difusión, o adopción, según corresponda, de medidas nacionales que implementan las
normas internacionales en los órdenes jurídicos internos;
TOMANDO NOTA de la celebración de la Primera Reunión de Estados Parte del
Segundo Protocolo de 1999 a la Convención de La Haya de 1954 para la Protección de los
Bienes Culturales en caso de Conflicto Armado, realizada en París el 26 de octubre de 2005;
EXPRESANDO su satisfacción por la cooperación entre la Organización y el Comité
Internacional de la Cruz Roja en el ámbito de la promoción del respeto del derecho
internacional humanitario y de los principios que sostienen dicho derecho, ejemplo de la cual
ha sido la celebración en la sede de la Organización, el 2 de febrero de 2006, de una Sesión
Especial de la Comisión de Asuntos Jurídicos y Políticos sobre temas de actualidad del
Derecho Internacional Humanitario y tomando nota de los resultados de dicha Sesión
contenidos en el Informe del Relator (CP/CAJP-2326/06);
TENIENDO EN CUENTA que en la Declaración de Mar del Plata, adoptada en el marco
de la Cuarta Cumbre de las Américas, realizada en noviembre de 2005, los Jefes de Estado y
de Gobierno reconocieron que “el respeto al derecho internacional, incluidos el derecho
internacional humanitario, el derecho internacional de los derechos humanos y el derecho
internacional de los refugiados, son fundamentales para el funcionamiento de las sociedades
democráticas”;
RECORDANDO que este año se celebra la Tercera Conferencia de Examen de la
Convención de 1980 de las Naciones Unidas sobre prohibiciones o restricciones del empleo de
ciertas armas convencionales que puedan considerarse excesivamente nocivas o de efectos
indiscriminados;
62
RECORDANDO IGUALMENTE que este año se celebra la Conferencia de Revisión para
evaluar los progresos alcanzados en la aplicación del Programa de Acción de las Naciones
Unidas para prevenir, erradicar y combatir el tráfico ilícito de armas pequeñas y ligeras en
todos sus aspectos; y
DESTACANDO el papel especial que cumple el Comité Internacional de la Cruz Roja
como institución neutral, imparcial e independiente, que trabaja para proteger y asistir a las
víctimas de los conflictos armados y otras situaciones de violencia armada, así como para
promover el respeto del derecho internacional humanitario y de sus principios,
RESUELVE:
1.
Instar a los Estados Miembros y a las partes involucradas en un conflicto
armado a que respeten sus obligaciones bajo el derecho internacional humanitario, incluyendo
las destinadas a la protección de la integridad y la dignidad de las víctimas, así como el trato
debido a los prisioneros de guerra.
2.
Exhortar a los Estados Miembros que aún no lo hayan hecho a que
consideren hacerse Parte en los siguientes tratados:
a.
La Convención de La Haya para la protección de los bienes culturales en caso
de conflicto armado de 1954, y sus Protocolos de 1954 y 1999,
respectivamente;
b.
La Convención sobre la prohibición del desarrollo, la producción y el
almacenamiento de armas bacteriológicas (biológicas) y toxínicas y sobre su
destrucción (Convención sobre Armas Biológicas) de 1972;
c.
Los Protocolos adicionales I y II de 1977 a los Convenios de Ginebra de
1949, así como el Protocolo adicional III de 2005;
d.
La Convención sobre prohibiciones o restricciones del empleo de ciertas
armas convencionales que puedan considerarse excesivamente nocivas o de
efectos indiscriminados de 1980, incluyendo la enmienda adoptada en 2001
a su artículo 1 y sus cinco Protocolos;
e.
La Convención sobre los Derechos del Niño, de 1989, y su Protocolo
Facultativo de 2000 relativo a la participación de niños en conflictos
armados;
f.
La Convención sobre la prohibición del desarrollo, la producción, el
almacenamiento y el empleo de armas químicas y sobre su destrucción
(Convención sobre Armas Químicas) de 1993;
g.
La Convención sobre la prohibición del empleo, almacenamiento, producción
y transferencia de minas antipersonal y sobre su destrucción de 1997;
h.
El Estatuto de Roma de la Corte Penal Internacional de 1998;
i.
La Convención Interamericana contra la Fabricación y el Tráfico Ilícitos de
Armas de Fuego, Municiones, Explosivos y Otros Materiales Relacionados
(CIFTA) de 1997;
j.
La Convención sobre Seguridad del Personal de las Naciones Unidas de
1994.
3.
Instar a los Estados Miembros que son Parte del Protocolo adicional I de
1977 a que consideren reconocer la competencia de la Comisión Internacional Humanitaria de
Encuesta mediante la declaración contemplada en el artículo 90 de dicho Protocolo, y a los
63
Estados que lo hayan hecho, a que participen en la elección de los nuevos miembros de la
Comisión.
4.
Instar a los Estados Miembros a que den la mayor difusión posible a las
reglas del derecho internacional humanitario, en particular, a través de su inclusión en las
doctrinas y manuales militares, así como entre toda la población civil.
5.
Instar a los Estados Miembros a que adecuen su legislación penal, a fin de
cumplir con sus obligaciones legales, de acuerdo a lo dispuesto por los Convenios de Ginebra
de 1949 y su Protocolo adicional I de 1977, en cuanto a la tipificación de los crímenes de
guerra, la jurisdicción universal y la responsabilidad del superior.
6.
Invitar a los Estados Miembros a participar activamente en la Tercera
Conferencia de Examen de la Convención de 1980 de las Naciones Unidas sobre prohibiciones
o restricciones del empleo de ciertas armas convencionales que puedan considerarse
excesivamente nocivas o de efectos indiscriminados.
7.
Invitar a los Estados Miembros que son Parte en el Estatuto de Roma a
cooperar plenamente con la Corte Penal Internacional y a tipificar en su legislación penal los
crímenes de su competencia.
8.
Exhortar a los Estados Miembros a que sus leyes prevengan los abusos de
los emblemas de la cruz roja y de la media luna roja y de su denominación, así como del
emblema del Protocolo adicional III del 8 de diciembre de 2005, como está dispuesto en los
tratados pertinentes.
9.
Instar a los Estados Miembros a que adopten medidas efectivas para
prevenir la desaparición de personas en relación con un conflicto armado u otra situación de
violencia armada, esclarecer la suerte de los que han desaparecido y atender a las necesidades
de sus familiares.
10.
Alentar a los Estados Miembros a que garanticen que se disponga de las
medidas y mecanismos requeridos para proteger los bienes culturales contra los efectos de los
conflictos armados, conforme a sus obligaciones internacionales, en particular a considerar la
adopción de medidas de carácter preventivo relativas a la preparación de inventarios, la
planificación de medidas de emergencia, la designación de autoridades competentes, así como
en cuanto a leyes para asegurar el respeto de dichos bienes.
11.
Instar a los Estados Miembros que son Parte de la Convención sobre la
prohibición del empleo, almacenamiento, producción y transferencia de minas antipersonal y
sobre su destrucción, de 1997, a prevenir y reprimir cualquier actividad en ésta prohibida,
cuando sea cometida por personas o en territorio bajo su jurisdicción o control y, a que
brinden atención a las necesidades de las víctimas de las minas antipersonal y, cuando
corresponda, a las víctimas de los residuos explosivos de guerra, considerando la asistencia
médica, la rehabilitación y la integración económica de las víctimas como criterios para brindar
dicha atención.
12.
Instar a los Estados Miembros a que adopten leyes para castigar los actos
prohibidos por el Protocolo de Ginebra de 1925 a la Convención de la Haya de 1907, la
Convención sobre Armas Biológicas de 1972 y la Convención sobre Armas Químicas de 1993.
13.
Exhortar a los Estados Miembros a que prohíban el reclutamiento obligatorio
de niños menores de dieciocho años en las fuerzas armadas o grupos armados, así como a
que adopten todas las medidas factibles para evitar su participación directa en las
hostilidades, de acuerdo con el Protocolo Facultativo a la Convención sobre los Derechos del
Niño relativo a la participación de niños en conflictos armados de 2000.
14.
Instar a los Estados Miembros a que consideren adoptar las medidas
apropiadas a nivel nacional para abordar las graves consecuencias humanitarias que
64
representa la disponibilidad de armas sin control, que incluya la promulgación de leyes
nacionales dirigidas a reforzar el control de la fabricación y el tráfico ilícitos de armas de fuego
y otros materiales relacionados, y que tengan en cuenta el Programa de Acción adoptado en la
Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Tráfico Ilícito de Armas Pequeñas y Ligeras en
Todos sus Aspectos (Nueva York, 9 al 20 de julio de 2001), e invitarlos a participar
activamente en la Conferencia de Revisión del Programa de Acción de Naciones Unidas para
prevenir, erradicar y combatir el tráfico ilícito de armas pequeñas y ligeras en todos sus
aspectos, que se llevará a cabo en Nueva York del 26 de junio al 7 de julio de 2006, con el fin
de contribuir a fortalecer el compromiso internacional adquirido en la materia.
15.
Alentar a los Estados Miembros a que establezcan procedimientos de examen
para determinar, al momento de estudiar, desarrollar, adquirir o adoptar una nueva arma, o
nuevos medios o métodos de guerra, si su empleo, fabricación, almacenamiento y exportación
fuesen contrarios al derecho internacional humanitario y, en tal caso, no incorporarlos al uso
de las fuerzas armadas ni fabricarlos para tales fines.
16.
Invitar a los Estados Miembros a que continúen apoyando el trabajo de los
comités o comisiones nacionales encargados de la aplicación y la difusión del derecho
internacional humanitario, y a que los Estados donde no los hubiere, consideren establecer
tales órganos.
17.
Solicitar a la Secretaría General que, a través de Oficina de Derecho
Internacional del Departamento de Asuntos Jurídicos Internacionales y en coordinación con el
Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), en particular a través de su Servicio de
Asesoramiento, con el objeto de difundir y reforzar la implementación del derecho
internacional humanitario y de las convenciones interamericanas relacionadas, considere la
organización de conferencias gubernamentales, así como de cursos y seminarios dirigidos al
personal de las Misiones Permanentes de los Estados Miembros ante la Organización de los
Estados Americanos y de la Secretaría General.
18.
Encomendar al Consejo Permanente que, con el apoyo de la Oficina de
Derecho Internacional del Departamento de Asuntos Jurídicos Internacionales de la Secretaría
General y la colaboración del CICR, continúe organizando sesiones especiales sobre temas de
actualidad del derecho internacional humanitario.
19.
Encomendar al Consejo Permanente que de seguimiento a esta resolución, la
cual será ejecutada de acuerdo con los recursos asignados en el programa-presupuesto de la
Organización y otros recursos, y que presente a la Asamblea General en su trigésimo séptimo
período ordinario de sesiones un informe sobre el cumplimiento de esta resolución.
AG/RES. 2227 (XXXVI-O/06)
OBSERVACIONES Y RECOMENDACIONES AL INFORME ANUAL
DE LA COMISIÓN INTERAMERICANA DE DERECHOS HUMANOS
(Aprobada en la cuarta sesión plenaria,
celebrada el 6 de junio de 2006)
LA ASAMBLEA GENERAL,
VISTAS las observaciones y recomendaciones del Consejo Permanente al informe
anual de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (AG/doc.4638/06);
CONSIDERANDO:
Que en la Carta de la Organización de los Estados Americanos (OEA), los Estados
Miembros han proclamado como uno de sus principios, el respeto de los derechos
65
fundamentales de la persona humana sin distinción de raza, nacionalidad, credo o sexo, y que
de acuerdo con dicha Carta y con la Convención Americana sobre Derechos Humanos, la
Comisión Interamericana de Derechos Humanos
(CIDH) tiene como función principal
promover la observancia y defensa de los derechos humanos; y
Que en la Declaración y el Plan de Acción de la Cuarta Cumbre de las Américas,
celebrada en Mar del Plata, Argentina, los Jefes de Estado y de Gobierno reconocieron la
promoción y protección de los derechos humanos, con base en los principios de universalidad,
indivisibilidad e interdependencia, como fundamentales para el funcionamiento de las
sociedades democráticas, así como la necesidad de continuar fortaleciendo y perfeccionando
la eficacia del sistema interamericano de derechos humanos para conseguir, entre otros
objetivos, una mayor adhesión a los instrumentos jurídicos, un efectivo cumplimiento de las
decisiones de la Corte Interamericana de Derechos Humanos y la debida consideración de las
recomendaciones de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos;
AGRADECIENDO la invitación formulada por los Gobiernos de Guatemala y Paraguay
para que la CIDH celebre en dichos países períodos extraordinarios de sesiones, como una
manera de promocionar el sistema interamericano de derechos humanos; y
AGRADECIENDO ASIMISMO, las invitaciones abiertas y permanentes que han
extendido a la CIDH para que ésta visite sus países el Gobierno de Argentina a partir de marzo
de 2006 y, en anteriores oportunidades, los gobiernos de Brasil, Colombia y México.
RESUELVE:
1.
Adoptar las observaciones y recomendaciones del Consejo Permanente al
informe anual de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (AG/doc.4638/06) y
transmitirlas a dicho órgano.
2.
Reafirmar el valor esencial de las labores que realiza la Comisión
Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) para el perfeccionamiento de la protección y
promoción de los derechos humanos y el fortalecimiento del estado de derecho en el
Hemisferio.
3.
Alentar a los Estados Miembros de la Organización a que:
a.
Consideren la firma y ratificación, ratificación o adhesión, según sea el caso,
de todos los instrumentos jurídicos del sistema interamericano de derechos
humanos;
b.
Den seguimiento a las recomendaciones de la CIDH, incluyendo, entre otras,
las medidas cautelares;
c.
Continúen otorgando el tratamiento que corresponda a los informes anuales
de la CIDH, en el marco del Consejo Permanente y la Asamblea General de la
Organización.
4.
Tomar nota con satisfacción de la decisión de los gobiernos de los Estados
Miembros que han invitado a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos a visitar sus
respectivos países y alentar a todos los Estados Miembros a que continúen esta práctica.
5.
Alentar a los Estados Miembros a que continúen invitando a la Comisión
Interamericana de Derechos Humanos a celebrar períodos extraordinarios de sesiones fuera de
su sede.
6.
Reiterar a la CIDH que presente, para el conocimiento de los Estados
Miembros, un informe detallado del período extraordinario de sesiones celebrado del 19 al 23
de julio de 2004 en México con la participación de la Corte Interamericana de Derechos
Humanos.
66
7.
Instar a la CIDH, la Corte Interamericana de Derechos Humanos y el Instituto
Interamericano de Derechos Humanos a que sigan realizando seminarios especializados para
funcionarios estatales, sobre el sistema interamericano de promoción y protección de
derechos humanos.
8.
Reiterar la importancia que tiene la aplicación del mecanismo de las
soluciones amistosas entre las partes interesadas, de conformidad con lo dispuesto en la
Convención Americana sobre Derechos Humanos, el Estatuto y el Reglamento de la CIDH.
9.
Con respecto al financiamiento de la CIDH:
a.
Encomendar al Consejo Permanente que continúe analizando los medios para
lograr un incremento efectivo de los recursos económicos asignados a la
CIDH en el programa-presupuesto de la Organización. Para estos efectos,
agradecer el trabajo realizado por el Secretario General de la Organización, e
instarlo a que continúe sus esfuerzos y presente propuestas adicionales
tendientes a lograr el financiamiento adecuado de la CIDH en dicho
programa-presupuesto;
b.
Agradecer a los Estados Miembros, a los Observadores Permanentes y otras
instituciones que han realizado contribuciones voluntarias a la CIDH;
c.
Invitar a los Estados Miembros de la Organización a que contribuyan al Fondo
Específico para el Fortalecimiento del Sistema Interamericano de Protección y
Promoción de los Derechos Humanos;
d.
Sugerir a los donantes que, en la medida de lo posible, aporten parte de sus
contribuciones voluntarias sin fines específicos, para dar flexibilidad a la
CIDH en la asignación de recursos entre sus diferentes actividades y
proyectos.
10.
Invitar a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos a que:
a.
Continúe teniendo en cuenta las observaciones y recomendaciones de los
Estados Miembros a su informe anual y adopte las medidas que considere
pertinentes con base en dichas observaciones y recomendaciones;
b.
Continúe publicando en su página de Internet, cuando los Estados Miembros
así lo soliciten, sus observaciones y recomendaciones al informe anual de la
CIDH a la Asamblea General;
c.
Continúe, según lo dispuesto en el artículo 15 de su Reglamento,
fortaleciendo las relatorías y unidades funcionales existentes, de la manera
más equitativa posible y dentro de sus recursos disponibles;
d.
Continúe participando, a través de sus comisionados, en el diálogo con los
Estados Miembros en el ámbito de la Comisión de Asuntos Jurídicos y
Políticos (CAJP), con el propósito de hacer seguimiento a las observaciones y
comentarios de los Estados recogidos en los Informes de la Reunión
celebrada el 26 de octubre de 2004, (CP/CAJP/SA.412/04 corr. 1 y
CP/CAJP/INF.17/04), y el 9 de marzo de 2006 (CP/CAJP-2311/05 add. 2 y
add. 2-a); en particular, las referentes a los criterios utilizados en sus
principales mecanismos de protección de los derechos humanos y en la
aplicación de su reglamento al sistema de casos individuales, así como en
los mecanismos de observación de carácter general y la publicación de
informes. Asimismo, sobre el papel de la CIDH en el procedimiento ante la
Corte Interamericana de Derechos Humanos.
67
11.
Encomendar a la CAJP que, con el objeto de dar cumplimiento al párrafo
resolutivo 10.d, programe reuniones a fin de mantener su diálogo con los comisionados de la
CIDH.
12.
Solicitar al Consejo Permanente que informe a la Asamblea General en su
trigésimo séptimo período ordinario de sesiones sobre el cumplimiento de esta resolución, la
cual será ejecutada de acuerdo con los recursos asignados en el programa-presupuesto de la
Organización y otros recursos.
AG/RES. 2228 (XXXVI-O/06)
REUNIÓN DE MINISTROS DE JUSTICIA O DE
MINISTROS O PROCURADORES GENERALES DE LAS AMÉRICAS
(Aprobada en la cuarta sesión plenaria,
celebrada el 6 de junio de 2006)
LA ASAMBLEA GENERAL,
VISTO el informe anual del Consejo Permanente a la Asamblea General
(AG/doc.4548/06 add. 6) en particular en lo que se refiere al cumplimiento de la resolución
AG/RES. 2068 (XXXV-O/05), “Reunión de Ministros de Justicia o de Ministros o Procuradores
Generales de las Américas”;
RECORDANDO que en el Plan de Acción de la Tercera Cumbre de las Américas,
celebrada en la ciudad de Quebec, Canadá, en abril de 2001, los Jefes de Estado y de
Gobierno decidieron continuar apoyando el trabajo realizado en el marco de las Reuniones de
Ministros de Justicia o de Ministros o Procuradores Generales de las Américas (REMJA) y la
implementación de sus conclusiones y recomendaciones;
RECORDANDO ASIMISMO que en la Declaración de Nuevo León, aprobada en la
Cumbre Extraordinaria de las Américas, celebrada en Monterrey, México, en enero de 2004,
los Jefes de Estado y de Gobierno instaron a todos los países “a participar activamente en la
Red de asistencia jurídica mutua en materia penal”, la cual constituye uno de los desarrollos
concretos dados en el marco de las REMJA;
TENIENDO PRESENTE que, en la Declaración sobre Seguridad en las Américas,
aprobada en la ciudad de México en octubre de 2003, los Estados del Hemisferio reafirmaron
“que las Reuniones de Ministros de Justicia o Ministros o Procuradores Generales de las
Américas (REMJA) y otras reuniones de autoridades en materia de justicia penal son foros
importantes y eficaces para la promoción y el fortalecimiento del entendimiento mutuo, la
confianza, el diálogo y la cooperación en la formulación de políticas en materia de justicia
penal y de respuestas para hacer frente a las nuevas amenazas a la seguridad”; y
TENIENDO EN CUENTA que la REMJA V recomendó que “la Sexta Reunión de
Ministros de Justicia o de Ministros o Procuradores Generales de las Américas (REMJA VI) se
realice en el año 2006 y que la Asamblea General de la OEA encargue al Consejo Permanente
de la Organización de fijar la fecha y sede de la misma”,
RESUELVE:
1.
Expresar su satisfacción por los resultados de la Sexta Reunión de Ministros
de Justicia o de Ministros o Procuradores Generales de las Américas (REMJA VI), celebrada en
la ciudad de Santo Domingo, República Dominicana, del 24 al 26 de abril de 2006, así como
de las reuniones técnicas realizadas con anterioridad a ella, en el marco del proceso de las
REMJA.
68
2.
Agradecer al Gobierno de la República Dominicana la exitosa organización de
la Reunión Ministerial precitada.
3.
Hacer suyas las “Conclusiones y Recomendaciones de la Sexta Reunión de
Ministros de Justicia o de Ministros o Procuradores Generales de las Américas”, que figuran
en el Anexo y son parte integrante de la presente resolución.
4.
Encomendar al Consejo Permanente que dé el seguimiento apropiado al
cumplimiento de las conclusiones y recomendaciones emanadas de la REMJA VI y convoque
las reuniones a las que se refieren, las cuales se realizarán de acuerdo con los recursos
asignados en el programa-presupuesto de la Organización y otros recursos.
5.
Encomendar al Consejo Permanente que presente un informe sobre el
cumplimiento de la presente resolución a la Asamblea General en su trigésimo séptimo período
ordinario de sesiones.
AG/RES. 2229 (XXXVI-O/06)
DESPLAZADOS INTERNOS
(Aprobada en la cuarta sesión plenaria,
celebrada el 6 de junio de 2006)
LA ASAMBLEA GENERAL,
RECORDANDO las resoluciones AG/RES. 1971 (XXXIII-O/03) “La protección de
refugiados, repatriados, apátridas y desplazados internos en las Américas”, AG/RES. 774 (XVO/85), AG/RES. 838 (XVI-O/86), AG/RES. 951 (XVIII-O/88), AG/RES. 1021 (XIX-O/89),
AG/RES.1039 (XX-O/90), AG/RES.1040 (XX-O/90), AG/RES. 1103 (XXI-O/91), AG/RES.
1170 (XXII-O/92), AG/RES. 1214 (XXIII-O/93), AG/RES. 1273 (XXIV-O/94), AG/RES. 1336
(XXV-O/95), AG/RES. 1416 (XXVI-O/96), AG/RES. 1504 (XXVII-O/97), AG/RES. 1602
(XXVIII-O/98), AG/RES. 1892 (XXXII-O/02), AG/RES. 2055 (XXXIV-O/04) y en particular la
resolución AG/RES. 2140 (XXXV-O/05) “Desplazados internos”;
REITERANDO los principios establecidos en la Carta de la Organización de los Estados
Americanos (OEA) y en la Carta Democrática Interamericana, especialmente aquellos
mencionados en su Capítulo III, “Democracia, desarrollo integral y combate a la pobreza”;
RECORDANDO la normativa internacional pertinente incluyendo sobre el derecho
internacional de los derechos humanos, el derecho internacional humanitario y derecho
internacional de los refugiados, y reconociendo que la protección de los desplazados internos
se ha visto reforzada mediante la determinación, la reafirmación y la reunión de las normas
específicas de protección, en particular mediante los Principios Rectores de los
Desplazamientos Internos elaborados por el Representante del Secretario General de las
Naciones Unidas para las personas internamente desplazadas;
RECORDANDO TAMBIÉN que, de acuerdo con esos principios rectores, se entiende
por desplazados internos “las personas o grupos de personas que se han visto forzadas u
obligadas a escapar o huir de su hogar o de su lugar de residencia habitual, en particular como
resultado o para evitar los efectos de un conflicto armado, de situaciones de violencia
generalizada, de violaciones de los derechos humanos o de catástrofes naturales o provocadas
por el ser humano, y que no han cruzado una frontera estatal internacionalmente reconocida”;
RESALTANDO que los Estados tienen la responsabilidad fundamental de proporcionar
protección y asistencia a las personas internamente desplazadas dentro de su jurisdicción, así
como atender, según corresponda, las causas de la problemática del desplazamiento interno y,
cuando lo requieran, en cooperación con la comunidad internacional;
69
TOMANDO NOTA de que varios países del Hemisferio están utilizando los Principios
Rectores de los Desplazamientos Internos y los están incluyendo en el desarrollo de políticas y
estrategias nacionales;
TENIENDO EN CUENTA que el problema de las personas internamente desplazadas es
de grandes dimensiones y que sus necesidades, en particular en cuanto a protección y
asistencia, requieren atención inmediata;
RESALTANDO la importancia de implementar políticas efectivas para prevenir y evitar
el desplazamiento forzado interno y para la protección y asistencia de los desplazados durante
el desplazamiento y durante el retorno o reasentamiento y la reintegración; y
SUBRAYANDO que para promover una mejor protección a las personas internamente
desplazadas se necesitan estrategias integrales y soluciones duraderas que incluyan, entre
otros aspectos, el retorno seguro, digno y voluntario de las personas internamente
desplazadas, la promoción y protección de sus derechos humanos, su reasentamiento y
reintegración, ya sea en su lugar de origen o en la comunidad receptora, y en este contexto
reafirmando la importancia de la cooperación internacional,
RESUELVE:
1.
Instar a los Estados Miembros a que, cuando corresponda, incluyan en sus
planes, políticas y programas sectoriales las necesidades especiales de los desplazados
internos, en particular en la elaboración de programas de desarrollo y de combate a la pobreza.
2.
Instar a los Estados Miembros a que consideren utilizar los Principios
Rectores de los Desplazamientos Internos elaborados por el Representante del Secretario
General de las Naciones Unidas para las personas internamente desplazadas, como base para
sus planes, políticas y programas en apoyo a estas personas y, de acuerdo con el derecho
internacional, a las comunidades indígenas y afrodescendientes, entre otras, así como a las
necesidades específicas que requieren los niños, las mujeres, los ancianos y las personas con
discapacidad.
3.
Alentar a los Estados Miembros a que, con el fin de evitar los
desplazamientos internos, atiendan las causas que les dan origen y establezcan políticas de
prevención de dichas causas, tales como la alerta temprana, teniendo en cuenta que el diálogo
con todos los actores involucrados es esencial para alcanzar soluciones duraderas.
4.
Instar a los Estados Miembros a que, en atención a su responsabilidad frente
a los desplazados internos, a partir de estrategias integrales, se comprometan a brindarles
protección y asistencia durante el desplazamiento, a través de las instituciones nacionales
competentes, así como invitarlos a que asuman el compromiso de buscar soluciones
duraderas, que incluyan el retorno seguro y voluntario de las personas internamente
desplazadas, su reasentamiento y reintegración, ya sea en su lugar de origen o en la
comunidad receptora.
5.
Hacer un llamado a los Estados para que protejan los derechos de los
desplazados internos en situaciones de desastres naturales y provocados por el ser humano y
utilicen un enfoque para el socorro en casos de desastre y la reconstrucción, de conformidad
con el derecho internacional de los derechos humanos y el derecho interno, y tomando en
cuenta los Principios Rectores de los Desplazamientos Internos y las mejores prácticas.
6.
Hacer un llamado a las agencias de las Naciones Unidas y del sistema
interamericano pertinentes, a otras organizaciones humanitarias y a la comunidad
internacional, para que brinden el apoyo y/o asistencia que los Estados soliciten, con el fin de
atender las distintas causas que dan origen al desplazamiento interno, así como a las personas
afectadas por el mismo en todas sus etapas, en donde, de requerir asistencia humanitaria de
emergencia, tengan en cuenta los Principios Rectores sobre el Fortalecimiento de la
70
Coordinación de la Asistencia Humanitaria de Emergencia (resolución 46/182 de la Asamblea
General de las Naciones Unidas).
7.
Instar a los Estados a que cooperen completamente con la comunidad
internacional en la atención de la situación de los desplazados internos, en particular con el
Representante del Secretario General de las Naciones Unidas sobre los Derechos Humanos de
las Personas Internamente Desplazadas, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los
Refugiados y la División Interinstitucional de Desplazados Internos de la Oficina de
Coordinación de Asuntos Humanitarios.
8.
Instar a los Estados Miembros a que consideren la adopción e
implementación en su orden interno, de los Principios Rectores de los Desplazamientos
Internos, que reflejan aspectos de la normativa internacional de derechos humanos y el
derecho internacional humanitario.
9.
Encomendar al Consejo Permanente que dé el seguimiento que considere
apropiado a la presente resolución.
AG/RES. 2230 (XXXVI-O/06)
PROGRAMA DE ACCIÓN PARA EL DECENIO DE LAS AMÉRICAS
POR LOS DERECHOS Y LA DIGNIDAD DE LAS PERSONAS CON DISCAPACIDAD
(2006-2016)
(Aprobada en la cuarta sesión plenaria,
celebrada el 6 de junio de 2006)
LA ASAMBLEA GENERAL,
RECORDANDO las resoluciones AG/RES. 1249 (XXIII-O/93) “Situación de las
Personas con Discapacidad en el Continente Americano”, AG/RES. 1356 (XXV-O/95)
“Situación de los Discapacitados en el Continente Americano” y AG/RES. 1369 (XXVI-O/96)
“Compromiso de Panamá con las Personas con Discapacidad en el Continente Americano”;
TOMANDO EN CUENTA que en el Plan de Acción de la Cuarta Cumbre de las
Américas (Mar del Plata, Argentina, 5 de noviembre de 2005), los Jefes de Estado y de
Gobierno encomendaron a la Organización de los Estados Americanos (OEA) “considerar en el
próximo período ordinario de sesiones de la Asamblea General de la OEA, a celebrarse en
República Dominicana, una Declaración del Decenio de las Américas de las Personas con
Discapacidad (2006-2016), con un Programa de Acción”;
REITERANDO la constante necesidad de promover el derecho de las personas con
discapacidad de participar plenamente en la vida social y en el desarrollo de sus sociedades,
de disfrutar de condiciones de vida, en pie de igualdad con los demás, así como de la mejora
de estas condiciones como resultado del desarrollo económico y social, respetando sus
necesidades especiales;
RECONOCIENDO que nuestra región ha elaborado instrumentos y políticas regionales
tales como la Convención Interamericana para la Eliminación de Todas las Formas de
Discriminación contra las Personas con Discapacidad y la Declaración del Año Iberoamericano
de la Discapacidad, que requieren ser impulsados y concretados en un programa de acción de
alcance y dimensiones regionales, lo que contribuirá asimismo a combatir el problema de la
desigualdad en la región;
RECORDANDO otros instrumentos internacionales de importancia, tales como la
Declaración de los Derechos del Retrasado Mental (resolución 2856 (XXVI) de la Asamblea
General de las Naciones Unidas, 20 de diciembre de 1971), la Declaración de los Derechos de
71
los Impedidos (resolución 3447 (XXX) de la Asamblea General de las Naciones Unidas, 9 de
diciembre de 1975), el Programa de Acción Mundial para los Impedidos (resolución 37/52 de
la Asamblea General de las Naciones Unidas, 3 de diciembre de 1982), el Convenio sobre la
Readaptación Profesional y el Empleo de Personas Inválidas de la Organización Internacional
del Trabajo (Convenio 159), la Recomendación R168 de la Organización Internacional del
Trabajo (1983), los Principios para la Protección de los Enfermos Mentales y para el
Mejoramiento de la Atención de la Salud Mental (resolución 46/119 de la Asamblea General
de las Naciones Unidas, 17 de diciembre de 1991), las Normas Uniformes sobre Igualdad de
Oportunidades para las Personas con Discapacidad (resolución 48/96 de la Asamblea General
de las Naciones Unidas, 20 de diciembre de 1993), y recordando el trabajo que está
realizando el Comité Especial encargado de preparar una Convención Internacional Amplia e
Integral para Proteger y Promover los Derechos y la Dignidad de las Personas con
Discapacidad (2001), todos los cuales proporcionan asimismo bases de trabajo a largo plazo,
en un horizonte de desarrollo inclusivo y con un enfoque de derechos;
TENIENDO PRESENTE la “Declaración del Decenio de las Américas por los derechos y
la dignidad de las personas con discapacidad (2006-2016)” (AG/DEC.50 (XXXVI-O/06)),
aprobada en el presente período ordinario de sesiones de la Asamblea General, la cual dará un
impulso genuino y significativo a las actividades relacionadas con la igualdad de oportunidades
para las personas con discapacidad, así como a la prevención de discapacidades y la
rehabilitación de estas personas en todos sus niveles; y
TOMANDO NOTA del documento titulado “Proyecto de Programa de Acción para la
Década de las Américas de las Personas con Discapacidad (2006-2016)” presentado por el
Perú (CP/CAJP-2362/06),
RESUELVE:
1.
Solicitar al Consejo Permanente que, en el marco de la Comisión de Asuntos
Jurídicos y Políticos, establezca un Grupo de Trabajo encargado de elaborar un Programa de
Acción para el Decenio de las Américas por los derechos y la dignidad de las personas con
discapacidad (2006-2016), tomando en cuenta el documento “Proyecto de Programa de
Acción para la Década de las Américas de las Personas con Discapacidad (2006-2016)”
(CP/CAJP-2362/06), presentado por el Perú, así como las contribuciones que se reciban
durante la sesión especial a que se refiere el párrafo resolutivo 3 de esta resolución. El
documento final será presentado para su adopción durante el trigésimo séptimo período
ordinario de sesiones de la Asamblea General.
2.
Agradecer al Perú la presentación del documento “Proyecto de Programa de
Acción para el Decenio de las Américas de las Personas con Discapacidad (2006-2016)”.
3.
Solicitar al Grupo de Trabajo que, durante el segundo semestre de 2006,
celebre una sesión especial para recibir aportes sobre el Proyecto de Programa de Acción por
parte de los Estados Miembros de la Organización de los Estados Americanos (OEA), los
órganos, organismos y entidades pertinentes de la OEA y otros organismos regionales e
internacionales, así como las organizaciones de la sociedad civil, incluyendo las organizaciones
de las personas con discapacidad y de sus familias.
4.
Solicitar a la Secretaría General que, a través de la Oficina de Derecho
Internacional del Departamento de Asuntos Jurídicos Internacionales, dé el más amplio apoyo
a las labores del Grupo de Trabajo.
5.
Encomendar al Consejo Permanente que de seguimiento a la presente
resolución, la cual será ejecutada de acuerdo con los recursos asignados en el programapresupuesto de la Organización y otros recursos, y que presente un informe sobre su
cumplimiento a la Asamblea General en su trigésimo séptimo período ordinario de sesiones.
72
AG/RES. 2231 (XXXVI-O/06)
LAS PERSONAS DESAPARECIDAS Y LA ASISTENCIA A SUS FAMILIARES
(Aprobada en la cuarta sesión plenaria,
celebrada el 6 de junio de 2006)
LA ASAMBLEA GENERAL,
RECORDANDO las resoluciones AG/RES. 1904 (XXXII-O/02), AG/RES. 1944 (XXXIIIO/03), AG/RES. 2052 (XXXIV-O/04), AG/RES. 2127 (XXXV-O/05) y AG/RES. 2134 (XXXVO/05);
TENIENDO EN CUENTA que el problema de las personas desaparecidas y la asistencia
a sus familiares es abordado tanto por el derecho internacional humanitario como por el
derecho internacional de los derechos humanos desde sus respectivos ámbitos de aplicación,
siendo marcos jurídicos distintos;
PROFUNDAMENTE PREOCUPADA por los sufrimientos que generan tanto las
desapariciones de personas a raíz de un conflicto armado o de otras situaciones de violencia
armada como las desapariciones forzadas;
RECONOCIENDO la necesidad de aliviar la ansiedad e incertidumbre que sufren los
familiares de las personas dadas por desaparecidas;
CONSCIENTE de la necesidad de prevenir la desaparición de personas, de averiguar la
suerte de los que han desaparecido y de responder a las necesidades de sus familiares, tanto
en situaciones de conflicto armado o en otras situaciones de violencia armada, así como en el
caso de desapariciones forzadas;
TENIENDO EN CUENTA la resolución 59/189 “Las personas desaparecidas”,
aprobada por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 20 diciembre de 2004, la
resolución 2005/66 “Derecho a la Verdad”, aprobada por la Comisión de Derechos Humanos
de las Naciones Unidas el 20 de abril de 2005, la resolución 2005/26 “Los derechos humanos
y la ciencia forense”, aprobada por la Comisión de Derechos Humanos de las Naciones Unidas
el 19 de abril de 2005, y los Principios y Directrices Básicos sobre el Derecho de las Víctimas
de Violaciones Manifiestas de las Normas Internacionales de Derechos Humanos y de
Violaciones Graves del Derecho Internacional Humanitario a Interponer Recursos y Obtener
Reparaciones, aprobados por la Asamblea General de las Naciones Unidas el 16 de diciembre
de 2005;
RECORDANDO la Declaración y el Programa de Acción Humanitaria adoptados por la
Resolución 1 de la XXVIII Conferencia Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja,
celebrada en Ginebra, Suiza, del 2 al 6 de diciembre de 2003, los cuales abordan la cuestión
de las personas desaparecidas a raíz de un conflicto armado o de otras situaciones de
violencia armada;
RECORDANDO TAMBIÉN la Convención Interamericana sobre Desaparición Forzada
de Personas, adoptada el 9 de junio de 1994;
CONVENCIDA de que el cumplimiento del derecho internacional humanitario por
todas las partes en conflicto armado prevendría en alto grado las desapariciones, e igualmente
convencida de que los Estados Miembros tienen la obligación de respetar y proteger los
derechos humanos para evitar las desapariciones forzadas; y
CONVENCIDA ADEMÁS de que es necesario continuar o desarrollar la aplicación de
mecanismos nacionales efectivos dirigidos a la prevención y sanción de la desaparición de
personas, y a la búsqueda y localización de los desaparecidos,
73
RESUELVE:
1.
Instar a todas las partes en situaciones de conflicto armado u otras
situaciones de violencia armada, a prevenir la desaparición de personas, de conformidad con
las disposiciones aplicables del derecho internacional humanitario, e instar asimismo a los
Estados Miembros a respetar y proteger los derechos humanos, para evitar las desapariciones
forzadas.
2.
Alentar a los Estados Miembros a que continúen avanzando en la prevención
de las desapariciones forzadas de personas, considerando, según corresponda, la adopción de
leyes, reglamentos y/o instrucciones que obliguen al establecimiento de registros oficiales en
los cuales se lleve el control de todas las personas que hayan sido objeto de detención, para
entre otras razones, permitir, según corresponda, a sus familiares, a otras personas
interesadas, así como al poder judicial y/o, a organismos que tengan un mandato reconocido
para la protección de las personas privadas de libertad, a tomar conocimiento en un período
corto de tiempo, de cualquier detención que haya ocurrido, todo lo anterior, sin menoscabo de
la adecuada comunicación de las personas privadas de libertad con sus familiares.
3.
Exhortar a los Estados Miembros a que esclarezcan la suerte que han corrido
las personas desaparecidas y establezcan un sistema de registro que recopile y centralice la
información sobre las personas dadas por desaparecidas, tomen las medidas adecuadas para
asegurar una investigación imparcial ante las instancias competentes e involucren a los
familiares de las personas dadas por desaparecidas en los esfuerzos para esclarecer lo
ocurrido.
4.
Alentar a los Estados Miembros a que atiendan, de la manera más completa
posible, las necesidades psicológicas, sociales, legales y materiales de los familiares de las
personas dadas por desaparecidas a través de medidas que incluyan, según corresponda, el
suministro de información periódica a los familiares sobre los esfuerzos para esclarecer la
suerte que han corrido las personas desaparecidas y sobre su paradero.
5.
Alentar a los Estados Miembros a que consideren promulgar, según sea el
caso, legislación nacional que reconozca la situación de los familiares de las personas
desaparecidas, tomando en cuenta las necesidades especificas e intereses particulares de las
mujeres cabeza de familia y los niños, inclusive en lo que atañe a las consecuencias de la
desaparición a nivel de la administración de bienes, la tutela, la patria potestad o el estado
civil, así como elaborar programas de reparación adecuada.
6.
Instar a los Estados Miembros a que traten los restos humanos
adecuadamente, de acuerdo a las normas jurídicas y la ética profesional aplicables al
tratamiento y a la exhumación, con el fin de lograr su identificación y la expedición de partidas
de defunción.
7.
Instar a los Estados Miembros a que castiguen a los responsables de las
violaciones de las normas del derecho internacional de los derechos humanos y del derecho
internacional humanitario aplicables a la desaparición de personas, en particular la
desaparición forzada.
8.
Instar a los Estados Miembros a que garanticen la adecuada protección de
los datos personales recopilados en relación con personas desaparecidas, de acuerdo con la
ley.
9.
Exhortar a los Estados Miembros a que cooperen entre sí para abordar el
problema de la desaparición de personas.
10.
Alentar a los Estados Miembros a solicitar el apoyo de las organizaciones
internacionales y organizaciones de la sociedad civil para abordar este problema.
74
11.
Invitar a los Estados Miembros a que sigan cooperando con el Comité
Internacional de la Cruz Roja, una reconocida institución humanitaria, en sus diferentes
ámbitos de responsabilidad, y faciliten su trabajo.
12.
Exhortar a los Estados Miembros que aun no lo hayan hecho, a que
consideren firmar y ratificar, ratificar, o adherir, según sea el caso, la Convención
Interamericana sobre la Desaparición Forzada de Personas.
13.
resolución.
Encomendar al Consejo Permanente que dé seguimiento a la presente
AG/RES. 2232 (XXXVI-O/06)
PROTECCIÓN DE LOS SOLICITANTES DE LA CONDICIÓN DE REFUGIADO,
LOS REFUGIADOS Y REPATRIADOS EN LAS AMÉRICAS
(Aprobada en la cuarta sesión plenaria,
celebrada el 6 de junio de 2006)
LA ASAMBLEA GENERAL,
RECORDANDO la resolución AG/RES. 2047 (XXXIV-O/04) “La Protección de los
solicitantes de la condición de refugiado, los refugiados, repatriados y apátridas en las
Américas” así como las resoluciones AG/RES. 1762 (XXX-O/00), AG/RES. 1832 (XXXI-O/01),
AG/RES. 1892 (XXXII-O/02) y AG/RES. 1971 (XXXIII-O/03);
ACOGIENDO CON BENEPLÁCITO el hecho de que 28 Estados Miembros de la
Organización de los Estados Americanos (OEA) se han adherido a la Convención sobre el
Estatuto de los Refugiados de 1951 y 30 a su Protocolo de 1967, y que Bolivia, El Salvador y
Venezuela han adoptado nuevas normativas internas para la protección de los refugiados y
que Argentina, México, Nicaragua y Uruguay están en el proceso de adoptar nueva legislación
interna sobre refugiados;
RECONOCIENDO el compromiso asumido por los Estados Miembros de la OEA de
continuar ofreciendo protección a los solicitantes de la condición de refugiado, los refugiados
y repatriados, con base en la Convención sobre el Estatuto de los Refugiados de 1951 y su
Protocolo de 1967, así como con la búsqueda de soluciones duraderas para su situación;
RECONOCIENDO IGUALMENTE que los esfuerzos para proporcionar protección,
asistencia y encontrar soluciones duraderas para los refugiados en la región, están inspirados
en principios humanitarios, concuerdan con el derecho internacional de los refugiados y se
basan en el espíritu de solidaridad internacional y responsabilidad compartida, y cuando
corresponda con el apoyo de la cooperación internacional;
RECONOCIENDO ADEMÁS los esfuerzos que los países de origen han venido
realizando, con el apoyo de la comunidad internacional, para atender las circunstancias que
generan flujos de personas que buscan refugio, y la importancia de darles continuidad;
SUBRAYANDO los esfuerzos que, aun en circunstancias socioeconómicas difíciles,
realizan algunos países receptores de la región, fieles a su generosa tradición de asilo, para
continuar ofreciendo protección a solicitantes de la condición de refugiado y a refugiados;
DESTACANDO la presentación que realizó la Oficina del Alto Comisionado de las
Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) ante la Comisión de Asuntos Jurídicos y
Políticos el 17 de febrero de 2005, titulada “La protección internacional de refugiados en las
Américas: desarrollos recientes”, sobre la complejidad y dimensión del desplazamiento forzado
75
en las Américas que afecta principalmente a los refugiados y desplazados internos en América
Latina y el Caribe;
DESTACANDO la importancia del proceso consultivo llevado a cabo por el ACNUR,
auspiciado conjuntamente con la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), la
Corte Interamericana de Derechos Humanos, el Instituto Interamericano de Derechos Humanos
(IIDH) y el Consejo Noruego para los Refugiados, en ocasión de la conmemoración del
Vigésimo Aniversario de la Declaración de Cartagena sobre Refugiados de 1984, la cual
permitió a los gobiernos de América Latina, organismos internacionales, especialistas
regionales y representantes de la sociedad civil, analizar y examinar los desafíos y
oportunidades actuales para fortalecer la protección internacional de los solicitantes de la
condición de refugiado, los refugiados y repatriados en la región;
ACOGIENDO CON BENEPLÁCITO la adopción por parte de 20 países latinoamericanos
de la Declaración y Plan de Acción de México para Fortalecer la Protección Internacional de
Refugiados en América Latina, en la ciudad de México, el 16 de noviembre de 2004, cuyo
Plan de Acción propone medidas concretas para fortalecer la protección de los refugiados y
lograr soluciones duraderas en América Latina;
ACOGIENDO CON BENEPLÁCITO TAMBIÉN las iniciativas adoptadas en consonancia
con dicho Plan de Acción por Argentina y Brasil para establecer y desarrollar el “Programa
Regional de Reasentamiento Solidario”; y
RECONOCIENDO la responsabilidad de los Estados de brindar protección internacional
a los refugiados, así como la necesidad de la cooperación internacional técnica y financiera
para encontrar soluciones duraderas en un marco de compromiso y consolidar el estado de
derecho en los países de América Latina, el respeto universal de los derechos humanos y los
principios de solidaridad internacional y responsabilidad compartida,
RESUELVE:
1.
Reafirmar su apoyo y destacar la relevancia e importancia fundamental de la
Convención sobre el Estatuto de los Refugiados de 1951 y/o su Protocolo de 1967, como los
principales instrumentos universales para la protección de los refugiados, e instar a los
Estados Miembros que son parte, a que continúen implementando de manera plena y efectiva
sus obligaciones.
2.
Exhortar a los Estados Miembros que aún no lo hayan hecho a que
consideren, según sea el caso, la firma, ratificación o adhesión de los instrumentos citados,
además de promover la adopción de procedimientos y mecanismos institucionales para su
implementación efectiva, de conformidad con los mismos.
3.
Apoyar la Declaración y el Plan de Acción de México para Fortalecer la
Protección Internacional de los Refugiados en América Latina y continuar su implementación
plena y efectiva, con el apoyo, cuando corresponda, de la comunidad internacional y de la
Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).
4.
Exhortar a los Estados Miembros y a la comunidad internacional a que
colaboren y apoyen la consolidación y el establecimiento del Programa Regional de
Reasentamiento Solidario, propuesto en el Plan de Acción de México, y que constituye una
solución regional innovadora, basada en los principios de solidaridad internacional y
responsabilidad compartida y de cooperación internacional.
5.
Hacer un llamado a los Estados Miembros y a la comunidad internacional
para que incrementen la cooperación técnica y económica con los países del Hemisferio
receptores de refugiados que así lo requieran, y para que trabajen en cooperación con el
ACNUR para brindar protección efectiva a solicitantes de la condición de refugiado y a
refugiados dentro de la región.
76
6.
Instar a los Estados Miembros a que continúen aplicando los mecanismos de
protección, respetuosos de los principios internacionales de protección de los refugiados,
incluyendo, entre otros, aquellos de non-refoulement, unidad familiar y confidencialidad en
casos de asilo.
7.
Reconocer los esfuerzos y avances positivos que han logrado los países de
origen y alentarlos a que, en la medida de sus posibilidades, con el apoyo del ACNUR y de la
comunidad internacional, continúen realizando esfuerzos para atender las circunstancias que
generan flujos de personas que buscan refugio.
8.
Reconocer los esfuerzos y avances positivos que han logrado los Estados
receptores de refugiados en la región en la aplicación de los mecanismos de protección, de
acuerdo con el derecho internacional de los refugiados y los principios internacionales de
protección de los refugiados.
9.
Destacar la importancia de la cooperación entre los órganos del sistema
interamericano y el ACNUR, en un esfuerzo para asegurar la aplicación de enfoques regionales
innovadores para la cuestión de los refugiados en las Américas.
AG/RES. 2233 (XXXVI-O/06)
ESTUDIO SOBRE LOS DERECHOS Y LA ATENCIÓN DE LAS PERSONAS
SOMETIDAS A CUALQUIER FORMA DE DETENCIÓN Y RECLUSIÓN
(Aprobada en la cuarta sesión plenaria,
celebrada el 6 de junio de 2006)
LA ASAMBLEA GENERAL,
VISTOS el capítulo sobre este tema contenido en el informe anual del Consejo
Permanente a la Asamblea General (AG/doc.4548/06 add. 6), así como las resoluciones
AG/RES. 1897 (XXXII-O/02), AG/RES. 1927 (XXXIII-O/03), AG/RES. 2037 (XXXIV-O/04) y
AG/RES. 2125 (XXXV-O/05);
TENIENDO EN CUENTA:
Que en el sistema interamericano los Estados Miembros de la OEA se comprometen a
respetar y proteger los derechos humanos de las personas que han sido privadas de la
libertad, incluyendo todos los derechos aplicables establecidos en la Declaración Americana de
los Derechos y Deberes del Hombre, así como aquellos establecidos en todos los otros
instrumentos de derechos humanos de los cuales son parte;
Que en el ámbito de la Comisión de Asuntos Jurídicos y Políticos se han continuado
las consultas a los Estados Miembros sobre este tema, y que varios de ellos han respondido al
cuestionario elaborado a tal efecto (CP/CAJP-1853/01 rev. 1);
Las conclusiones y recomendaciones de la Quinta Reunión de Ministros de Justicia o
de Ministros o Procuradores Generales de las Américas (REMJA V), contenidas en su informe
final (REMJA-V/doc.9/04), y en particular la recomendación a los Estados de incentivar “la
modernización de la infraestructura carcelaria y la profundización de las funciones de
rehabilitación y reinserción social del individuo, a través del mejoramiento de las condiciones
de privación de la libertad y el estudio de nuevos estándares penitenciarios”;
Las Conclusiones y Recomendaciones de la Sexta Reunión de Ministros de Justicia o
de Ministros o Procuradores Generales de las Américas (REMJA VI), incluyendo aquellas
relativas a una posible declaración interamericana sobre los derechos, deberes y la atención de
las personas sometidas a cualquier forma de detención y reclusión, y aquellas relativas a la
77
factibilidad de elaborar un manual hemisférico sobre derechos penitenciarios, tomando como
base las reglas mínimas de las Naciones Unidas para el tratamiento de los reclusos (REMJAVI/doc.21/06, rev. 1, párrafos 4 d. y b.); y
Las recomendaciones de la Primera Reunión de Autoridades responsables de las
Políticas Penitenciarias y Carcelarias de los Estados Miembros de la OEA
(GAPECA/doc.04/03), celebrada en Washington, D.C., los días 16 y 17 de octubre de 2003;
TOMANDO NOTA CON SATISFACCIÓN de la Presentación del Relator Especial de la
Comisión Interamericana de Derechos Humanos sobre los Derechos de las Personas Privadas
de Libertad en las Américas, con respecto a las actividades realizadas por la Relatoría
(CP/CAJP/INF.25/06); y
OBSERVANDO CON PREOCUPACIÓN la crítica situación de violencia y hacinamiento
de los lugares de privación de libertad en las Américas y destacando la necesidad de tomar
acciones concretas para prevenir tal situación, a fin de garantizar el respeto de los derechos
humanos de las personas privadas de libertad,
RESUELVE:
1.
Instar a los Estados Miembros a que cumplan, en cualquier circunstancia,
todas las obligaciones internacionales aplicables de respetar los derechos humanos de las
personas sometidas a cualquier forma de detención y reclusión, incluyendo los derechos
establecidos en la Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre, así como
aquellos establecidos en todos los otros instrumentos de derechos humanos de los cuales son
parte.
2.
Encomendar al Consejo Permanente que continúe estudiando el tema relativo
a los derechos y la atención de las personas sometidas a cualquier forma de detención y
reclusión, en colaboración con los órganos y entidades competentes del sistema
interamericano y teniendo en cuenta las conclusiones y recomendaciones de la Sexta Reunión
de Ministros de Justicia o de Ministros o Procuradores Generales de las Américas contenidas
en el informe final de dicha reunión (REMJA-VI/doc.24/06 rev. 1), incluyendo el informe de la
Primera Reunión de Autoridades Responsables de las Políticas Penitenciarias y Carcelarias
(GAPECA/doc.4/03).
3.
Solicitar a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que
continúe informando sobre la situación en la que se encuentran las personas sometidas a
cualquier forma de detención y reclusión en el Hemisferio y que, tomando como base su
trabajo sobre el tema, siga avanzando en la recopilación de los parámetros regionales y
universales sobre políticas de detención y reclusión en los Estados Miembros, refiriéndose a
los problemas y buenas prácticas que observe.
4.
Felicitar y reconocer a los Estados Miembros que han invitado al Relator
Especial de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos sobre los Derechos de las
Personas Privadas de Libertad en las Américas a visitar sus países, incluyendo sus centros de
detención, y alentar a todos los Estados Miembros a que faciliten dichas visitas.
5.
Hacer un llamado a los Estados Miembros para que consideren destinar
mayores recursos a la CIDH, a fin de que apoye el cumplimiento eficaz del mandato de la
Relatoría Especial sobre los Derechos de las Personas Privadas de Libertad en las Américas.
6.
Reiterar al Consejo Permanente que, sobre la base de los resultados de los
debates y estudios efectuados, entre otros los aportes de la CIDH, y los resultados de la
Segunda Reunión de Autoridades Responsables de Políticas Penitenciarias y Carcelarias, a
celebrarse por decisión de la REMJA VI, considere la posibilidad de preparar una declaración
interamericana sobre los derechos, deberes y la atención de las personas sometidas a
cualquier forma de detención y reclusión, con miras a fortalecer las normas internacionales ya
existentes en la materia, y la factibilidad de elaborar un manual hemisférico sobre derechos
78
penitenciarios, tomando como base las reglas mínimas de las Naciones Unidas para el
tratamiento de los reclusos.4
7.
Solicitar al Consejo Permanente que informe a la Asamblea General en su
trigésimo séptimo período ordinario de sesiones sobre el cumplimiento de la presente
resolución, la cual será ejecutada de acuerdo con los recursos asignados en el programapresupuesto de la Organización y otros recursos.
AG/RES. 2234 (XXXVI-O/06)
DECLARACIÓN AMERICANA SOBRE LOS DERECHOS DE LOS PUEBLOS INDÍGENAS5
(Aprobada en la cuarta sesión plenaria,
celebrada el 6 de junio de 2006)
LA ASAMBLEA GENERAL,
RECORDANDO las resoluciones AG/RES. 1022 (XIX-O/89), AG/RES. 1479 (XXVIIO/97), AG/RES. 1549 (XXVIII-O/98), AG/RES. 1610 (XXIX-O/99), AG/RES. 1708 (XXXO/00); AG/RES. 1780 (XXXI-O/01), AG/RES. 1851 (XXXII-O/02), AG/RES. 1919 (XXXIIIO/03); AG/RES. 2029 (XXXIV-O/04), y AG/RES. 2073 (XXXV-O/05);
TENIENDO EN CUENTA que desde 1989 la Asamblea General, a través de la
resolución AG/RES. 1022 (XIX-O/89), encomendó a la Comisión Interamericana de Derechos
Humanos (CIDH) “la preparación de un instrumento jurídico relativo a los derechos de las
poblaciones indígenas” y que, por medio de la resolución AG/RES. 1610 (XXIX-O/99),
estableció en el año 1999 un Grupo de Trabajo del Consejo Permanente para considerar el
“Proyecto de Declaración Americana sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas” presentado
por la CIDH (CP/doc.2878/97 corr. 1);
CONSIDERANDO los compromisos asumidos por los Jefes de Estado y de Gobierno
en la Declaración y el Plan de Acción de las últimas Cumbres de las Américas, celebradas en
las ciudades de Quebec, Nuevo León y Mar del Plata, a favor de una pronta y exitosa
conclusión de las negociaciones del Proyecto de Declaración Americana sobre los Derechos de
los Pueblos Indígenas;
OBSERVANDO CON ATENCIÓN el proceso paralelo que se está llevando a cabo en
las Naciones Unidas para la redacción de una Declaración sobre los Derechos de los Pueblos
Indígenas;
RECONOCIENDO los importantes aportes recibidos por el Fondo Específico para
Apoyar la Elaboración de la Declaración Americana sobre los Derechos de los Pueblos
Indígenas, así como la eficiente labor de los miembros de la Junta de Selección en el proceso
de selección de los representantes de los pueblos indígenas que fueron financiados por este
Fondo Específico;
TOMANDO NOTA CON SATISFACCIÓN de la celebración de la Sexta y Séptima
Reuniones de Negociación para la Búsqueda de Consensos del Grupo de Trabajo Encargado de
4
La Delegación de los Estados Unidos no participó en el consenso sobre el punto resolutivo 6 de esta resolución. Los
Ministros de Justicia y Procuradores Generales del Hemisferio, reunidos en la República Dominicana, han solicitado otra reunión,
la Segunda Reunión de Autoridades Responsables de las Políticas Penitenciarias y Carcelarias, para examinar los mismos asuntos
contenidos en este párrafo en el que se solicita esa labor al Consejo Permanente. La Delegación de los Estados Unidos considera
que esta solicitud al Consejo Permanente no es apropiada porque se duplicaría el mandato.
5
Estados Unidos entiende que esta será una declaración con fuerza moral y política y participa en la importante labor
que realiza este Grupo de Trabajo sobre la base de este entendido. Canadá comparte este entendido.
79
Elaborar el Proyecto de Declaración Americana sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas,
entre representantes de los Estados Miembros y representantes de los pueblos indígenas, que
permitieron la revisión de las Secciones I a VI del Texto Consolidado de la Presidencia del
Proyecto de Declaración, quedando pendiente la consideración de su sección preambular;
TENIENDO PRESENTE que el Grupo de Trabajo ha comenzado la revisión del nuevo
texto base para las negociaciones, conforme al documento “Registro del Estado Actual del
Proyecto de Declaración Americana sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas”
(GT/DADIN/doc.260/06 rev. 1);
TOMANDO EN CONSIDERACIÓN el ofrecimiento del Gobierno de Bolivia para que su
país sea sede de una de las próximas Reuniones de Negociación para la Búsqueda de
Consensos del Grupo de Trabajo Encargado de Elaborar el Proyecto de Declaración Americana
sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas, a realizarse en la ciudad de La Paz, en marzo de
2007 (GT/DADIN/doc.264/06); y
VISTO el informe de la Presidencia del Grupo de Trabajo en relación con las
actividades celebradas durante el período 2005-2006 (AG/doc.4548/06 add. 6, Anexo I),
RESUELVE:
1.
Reafirmar que sigue siendo prioridad de la Organización de los Estados
Americanos (OEA) la adopción de la Declaración Americana sobre los Derechos de los Pueblos
Indígenas, subrayando la importancia de la participación plena y efectiva de los pueblos
indígenas en el proceso de elaboración del Proyecto de Declaración.
2.
Felicitar al Grupo de Trabajo Encargado de Elaborar el Proyecto de
Declaración Americana sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas por haber culminado la
revisión de las Secciones I a VI del Texto Consolidado de la Presidencia
(GT/DADIN/doc.139/03), e instarlo a que haga los mejores esfuerzos para alcanzar consensos
sobre los textos pendientes del Proyecto de Declaración.
3.
Renovar el mandato del Grupo de Trabajo para que continúe sus Reuniones
de Negociación para la Búsqueda de Consensos, con el fin de culminar la redacción del
Proyecto de Declaración con base en el documento “Registro del Estado Actual del Proyecto
de
Declaración
Americana
sobre
los
Derechos
de
los
Pueblos
Indígenas”
(GT/DADIN/doc.260/06 rev.1), y enfatizando la consideración de las propuestas formuladas
por las delegaciones de los Estados Miembros y de los representantes de los pueblos
indígenas,
registradas
en
los
documentos
GT/DADIN/doc.255/06
rev.
1
y
GT/DADIN/doc.259/06.
4.
Solicitar al Consejo Permanente que instruya al Grupo de Trabajo que:
a.
En el período de julio de 2006 a abril de 2007, celebre hasta tres reuniones
de negociación de hasta cinco días cada una, al menos una de las cuales se
celebre en la sede de la OEA;
b.
Continúe tomando las medidas convenientes para asegurar la continuidad en
la transparencia y la participación efectiva de representantes de los pueblos
indígenas en las Reuniones de Negociación para la Búsqueda de Consensos;
c.
Enfatice la necesidad de lograr soluciones de compromiso que aborden las
preocupaciones más urgentes de los pueblos indígenas, así como las
necesidades de todos los Estados Miembros en el proceso de elaboración del
Proyecto de Declaración;
d.
Antes de la próxima sesión de negociaciones, adopte por consenso en el
Grupo de Trabajo, una metodología con base en el documento
GT/DADIN/doc.246/06 rev. 2 “Propuesta de Metodología para la Pronta
80
Conclusión de las Negociaciones para la Búsqueda de Consensos del Grupo
de Trabajo encargado de Elaborar el Proyecto de Declaración Americana
sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas”, enfatizando la consideración
de las propuestas de los Estados Miembros y de los Pueblos Indígenas.
5.
Agradecer a los gobiernos de Brasil, Canadá, Estados Unidos, Guatemala y
Nicaragua, así como Finlandia, sus valiosos aportes al Fondo Específico para apoyar la
elaboración de la Declaración Americana sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas e instar
a los demás Estados Miembros, Observadores Permanentes e instituciones a que contribuyan
con sus aportes a los objetivos de dicho Fondo.
6.
Solicitar al Secretario General que continúe apoyando las labores del Grupo
de Trabajo y realice las gestiones pertinentes ante organizaciones multilaterales, agencias y
bancos de desarrollo, entidades especializadas multilaterales y otras fuentes de financiamiento
con el objeto de obtener los recursos necesarios para que el Fondo Específico cumpla con sus
objetivos.
7.
Solicitar a la Junta de Selección del Fondo Específico que continúe
trabajando, conforme a los principios establecidos en la resolución CP/RES. 873 (1459/04)
“Enmiendas al Fondo Específico para apoyar la elaboración de la Declaración Americana sobre
los Derechos de los Pueblos Indígenas”, a fin de asegurar una mayor transparencia y, amplíe
en su informe las razones específicas por las cuales se ha seleccionado a cada beneficiario.
8.
Agradecer asimismo a los gobiernos de Guatemala y Brasil la exitosa
organización de la Sexta y Séptima Reuniones de Negociación para la Búsqueda de
Consensos del Grupo de Trabajo Encargado de Elaborar el Proyecto de Declaración Americana
sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas.
9.
Agradecer el ofrecimiento del Gobierno de Bolivia para ser sede de una de
las próximas Reuniones de Negociación para la Búsqueda de Consensos, y encomendar al
Consejo Permanente que considere la convocatoria de dicha reunión en la ciudad de La Paz,
Bolivia, en marzo de 2007.
10.
Felicitar a los gobiernos que han realizado consultas con sus respectivos
pueblos indígenas en relación con el Proyecto de Declaración e invitar a todos los Estados
Miembros para que continúen realizando dichas consultas.
11.
Solicitar a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y a su Relatoría
Especial sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas, así como a la Secretaría General de la
Organización, que sigan prestando su valioso apoyo al proceso de elaboración de la
Declaración Americana sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas y agradecerles su
permanente contribución al mismo.
12.
Solicitar al Consejo Permanente que dé seguimiento a esta resolución, la cual
será ejecutada de acuerdo con los recursos asignados en el programa-presupuesto de la
Organización y otros recursos, y que presente un informe sobre su cumplimiento a la
Asamblea General en su trigésimo séptimo período ordinario de sesiones.
81
AG/RES. 2237 (XXXVI-O/06)
DERECHO A LA LIBERTAD DE PENSAMIENTO
Y EXPRESIÓN Y LA IMPORTANCIA DE LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN
(Aprobada en la cuarta sesión plenaria,
celebrada el 6 de junio de 2006)
LA ASAMBLEA GENERAL,
VISTO el informe
(AG/doc.4548/06 add. 6);
anual
del
Consejo
Permanente
a
la
Asamblea
General
TOMANDO en cuenta la resolución AG/RES. 2149 (XXXV-O/05), “Derecho a la
libertad de pensamiento y expresión y la importancia de los medios de comunicación”;
RECORDANDO que el derecho a la libertad de pensamiento y expresión que
comprende la libertad de buscar, recibir y difundir informaciones e ideas de toda índole está
reconocido en la Declaración Americana sobre Derechos y Deberes del Hombre (artículo IV), la
Convención Americana sobre Derechos Humanos (artículo 13), la Carta Democrática
Interamericana (incluido el artículo 4), la Declaración Universal de Derechos Humanos, el Pacto
Internacional de Derechos Civiles y Políticos, y en otros instrumentos internacionales y
constituciones nacionales, así como en la Resolución 59 (I) de la Asamblea General de las
Naciones Unidas y la Resolución 104 adoptada por la Conferencia General de la Organización
de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO);
RECORDANDO TAMBIÉN que el artículo IV de la Declaración Americana sobre
Derechos y Deberes del Hombre declara que “toda persona tiene derecho a la libertad de
investigación, de opinión y de expresión y difusión del pensamiento por cualquier medio”;
RECORDANDO ASIMISMO que el artículo 13 de la Convención Americana sobre
Derechos Humanos dispone que:
“1.
Toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento y de expresión. Este
derecho comprende la libertad de buscar, recibir y difundir informaciones e ideas de toda
índole, sin consideración de fronteras, ya sea oralmente, por escrito o en forma impresa o
artística, o por cualquier otro procedimiento de su elección.
2.
El ejercicio del derecho previsto en el inciso precedente no puede estar sujeto
a previa censura sino a responsabilidades ulteriores, las que deben estar expresamente fijadas
por la ley y ser necesarias para asegurar:
a.
el respeto a los derechos o a la reputación de los demás, o
b.
la protección de la seguridad nacional, el orden público o la salud o la moral
públicas;
3.
No se puede restringir el derecho de expresión por vías o medios indirectos,
tales como el abuso de controles oficiales o particulares de papel para periódicos, de
frecuencias radioeléctricas, o de enseres y aparatos usados en la difusión de información o por
cualesquiera otros medios encaminados a impedir la comunicación y la circulación de ideas y
opiniones.
4.
Los espectáculos públicos pueden ser sometidos por la ley a censura previa
con el exclusivo objeto de regular el acceso a ellos para la protección moral de la infancia y la
adolescencia, sin perjuicio de lo establecido en el inciso 2.
82
5.
Estará prohibida por la ley toda propaganda en favor de la guerra y toda
apología del odio nacional, racial o religioso que constituyan incitaciones a la violencia o
cualquier otra acción ilegal similar contra cualquier persona o grupo de personas, por ningún
motivo, inclusive los de raza, color, religión, idioma u origen nacional”;
RECORDANDO ADEMÁS los volúmenes pertinentes de los Informes Anuales de la
Comisión Interamericana de Derechos Humanos correspondientes a los años 2004 y 2005
sobre la libertad de expresión;
TOMANDO EN CUENTA las resoluciones 2004/42 y 2005/38 “El Derecho a la
Libertad de Opinión y de Expresión” de la Comisión de Derechos Humanos de las Naciones
Unidas; y
RECORDANDO el valor de los estudios y aportes aprobados por la UNESCO en
relación a la contribución de los medios de comunicación al fortalecimiento de la paz, la
tolerancia y la comprensión internacional, a la promoción de los derechos humanos y a la
lucha contra el racismo y la incitación a la guerra,
RESUELVE:
1.
Reafirmar el derecho a la libertad de expresión y hacer un llamado a los
Estados Miembros a respetar y garantizar el respeto de este derecho, de conformidad con los
instrumentos internacionales de derechos humanos de los que sean parte, tales como, la
Convención Americana sobre Derechos Humanos y el Pacto Internacional de Derechos Civiles
y Políticos, entre otros.
2.
Reafirmar que la libertad de expresión y difusión de ideas son fundamentales
para el ejercicio de la democracia.
3.
Instar a los Estados Miembros a que aseguren, dentro del marco de los
instrumentos internacionales de los que sean parte, el respeto a la libertad de expresión en los
medios de comunicación, incluyendo radio y televisión, y en particular, el respeto a la
independencia y libertad editorial de los medios de comunicación.
4.
Exhortar a los Estados Miembros que aún no lo hayan hecho, a que
consideren firmar, ratificar o adherir, según sea el caso, la Convención Americana sobre
Derechos Humanos.
5.
Reafirmar que los medios de comunicación son fundamentales para la
democracia, para la promoción del pluralismo, la tolerancia y la libertad de pensamiento y
expresión, y para la facilitación de un diálogo y un debate libre y abierto entre todos los
sectores de la sociedad, sin discriminación de ningún tipo.
6.
Instar a los Estados Miembros a que promuevan un enfoque pluralista de la
información y múltiples puntos de vista mediante el fomento del pleno ejercicio de la libertad
de expresión y de pensamiento, el acceso a los medios de comunicación y la diversidad de
propietarios de medios de comunicación y fuentes de información a través de, entre otros,
sistemas transparentes de concesión de licencias y, según proceda, reglamentos eficaces que
impidan la concentración indebida de la propiedad de los medios de comunicación.
7.
Instar a los Estados Miembros a que consideren la importancia de incluir, en
el marco de sus respectivos ordenamientos jurídicos, normativa sobre la creación de medios
de comunicación alternativos o comunitarios que asegure el funcionamiento independiente de
los mismos, como una manera de ampliar la difusión de información y opiniones, fortaleciendo
así la libertad de expresión.
8.
Instar a los Estados Miembros a que adopten todas las medidas necesarias
para evitar las violaciones del derecho a la libertad de pensamiento y expresión, y creen las
condiciones necesarias con tal propósito, incluso asegurando que la legislación nacional
83
pertinente se ajusta a sus obligaciones internacionales en materia de derechos humanos y se
aplique con eficacia.
9.
Instar a los Estados Miembros a examinar sus procedimientos, prácticas y
legislación, según sea necesario, para garantizar que toda limitación que se pueda imponer al
derecho a la libertad de opinión y expresión esté expresamente fijada por la ley y sea
necesaria para asegurar el respeto de los derechos o la reputación de los demás o para la
protección de la seguridad nacional, del orden público o la salud o la moral públicas.
10.
Reconocer la valiosa contribución de las tecnologías de la información y la
comunicación, tales como la Internet, al ejercicio del derecho a la libertad de expresión y a la
habilidad de las personas para buscar, recibir y difundir información, así como los aportes que
puedan ofrecer en la lucha contra el racismo, la discriminación racial, la xenofobia y las formas
conexas y contemporáneas de intolerancia, y en la prevención de los abusos contra los
derechos humanos.
11.
Reiterar a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), tanto el
seguimiento adecuado como la profundización del estudio de los temas contenidos en los
volúmenes pertinentes de sus informes anuales correspondientes a los años 2004 y 2005
sobre la libertad de expresión, tomando como base, entre otros, los insumos que sobre la
materia reciba de los Estados Miembros.
12.
Reiterar al Consejo Permanente que, a través de la Comisión de Asuntos
Jurídicos y Políticos, celebre una sesión especial de dos días con miras a profundizar el
estudio de la jurisprudencia internacional existente relativa al tema contenido en el artículo 13
de la Convención Americana sobre Derechos Humanos e incluir en el orden del día de dicha
sesión los siguientes puntos:
i.
ii.
Manifestaciones públicas como ejercicio del derecho a la libertad de
expresión;
El tema del artículo 11 de la Convención Americana sobre Derechos
Humanos.
Los invitados a dicha sesión incluirán miembros de la Corte Interamericana de
Derechos Humanos, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, incluido el Relator
Especial sobre la Libertad de Expresión, y expertos de los Estados Miembros con el fin de que
puedan intercambiar experiencias sobre estos temas.
13.
Solicitar al Consejo Permanente que informe sobre el cumplimiento de esta
resolución a la Asamblea General en su trigésimo séptimo período ordinario de sesiones, la
cual será ejecutada de acuerdo con los recursos asignados en el programa-presupuesto de la
Organización y otros recursos.
AG/RES. 2238 (XXXVI-O/06)
LA PROTECCIÓN DE LOS DERECHOS HUMANOS Y
LIBERTADES FUNDAMENTALES EN LA LUCHA CONTRA EL TERRORISMO
(Aprobada en la cuarta sesión plenaria,
celebrada el 6 de junio de 2006)
LA ASAMBLEA GENERAL,
RECORDANDO sus resoluciones AG/RES. 1840 (XXXII-O/02), AG/RES. 1906 (XXXIIO/02), AG/RES. 1931 (XXXIII-O/03), AG/RES. 2035 (XXXIV-O/04) y AG/RES. 2143 (XXXVO/05), así como el Informe sobre Terrorismo y Derechos Humanos elaborado por la Comisión
Interamericana de Derechos Humanos (OEA/Ser.L/V/II.116 – Doc.5 rev. 1);
84
REAFIRMANDO los principios y propósitos de la Carta de la Organización de los
Estados Americanos y la Carta de las Naciones Unidas;
DESTACANDO que todas las personas nacen libres y tienen los derechos humanos y
libertades fundamentales reconocidos en la Declaración Universal de los Derechos Humanos,
sin distinción alguna de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión política o de cualquier otra
índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición, y
que esto es válido en todas las circunstancias, de conformidad con el derecho internacional;
REITERANDO que todas las personas son iguales ante la ley y tienen los derechos y
deberes consagrados en la Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre, sin
distinción de raza, sexo, idioma, credo ni otra alguna;
CONSIDERANDO que el terrorismo constituye una grave amenaza a la seguridad, las
instituciones, los valores democráticos de los Estados y el bienestar de nuestros pueblos, y
afecta el pleno goce y ejercicio de los derechos humanos;
TENIENDO EN CUENTA:
Que en la Declaración de San Carlos sobre la cooperación hemisférica para enfrentar
el terrorismo de manera integral, adoptada el 24 de marzo de 2006, los Estados Miembros
reafirmaron que el terrorismo en todas sus formas y manifestaciones, cualquiera sea su origen
y motivación, no tiene justificación alguna, afecta el pleno goce y ejercicio de los derechos
humanos y constituye una grave amenaza a la paz y la seguridad internacionales, las
instituciones y valores democráticos y la estabilidad y prosperidad de los países de la región;
Que en la Declaración sobre Seguridad en las Américas, los Estados del Hemisferio
ratificaron su compromiso, reiterado en la Declaración de San Carlos de luchar contra el
terrorismo y su financiamiento con el pleno respeto al estado de derecho y al derecho
internacional, incluidos el derecho internacional humanitario, el derecho internacional de los
derechos humanos, el derecho internacional de los refugiados, la Convención Interamericana
contra el Terrorismo y la Resolución 1373 (2001) del Consejo de Seguridad de las Naciones
Unidas;
Que en la Declaración de Mar del Plata de la Cuarta Cumbre de las Américas y en la
Declaración de Nuevo León de la Cumbre Extraordinaria de las Américas, los Jefes de Estado
y de Gobierno acordaron tomar todas las medidas necesarias para prevenir y combatir el
terrorismo y su financiamiento, en cumplimiento pleno de sus compromisos en el marco del
derecho internacional, incluidos el derecho internacional de los derechos humanos, el derecho
internacional de los refugiados y el derecho internacional humanitario;
ACOGIENDO CON SATISFACCIÓN que la Convención Interamericana contra el
Terrorismo entró en vigor el 10 de julio de 2003, que Antigua y Barbuda, Canadá, Chile,
Dominica, El Salvador, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú y Venezuela se
convirtieron en Estados Parte de dicha Convención antes del año 2005, y que Argentina,
Brasil, Estados Unidos, Guatemala, y Trinidad y Tobago se convirtieron en Estados Parte de
dicha Convención durante los años 2005 y 2006, con lo que la Convención ya ha sido
ratificada en la actualidad por 17 países;
CONSIDERANDO el informe de la Reunión de Expertos Gubernamentales sobre las
mejores prácticas y experiencias nacionales en la adopción de medidas contra el terrorismo,
bajo la perspectiva de los derechos humanos, celebrada del 12 al 13 de febrero de 2004
(CP/CAJP-2140/04);
HABIENDO RECIBIDO el documento “Recomendaciones para la protección de los
derechos humanos por parte de los Estados Miembros de la OEA en la lucha contra el
terrorismo” (CP/doc.4117/06), elaborado por la Comisión Interamericana de Derechos
Humanos;
85
REAFIRMANDO que en la lucha contra el terrorismo cualquier persona detenida que
se encuentre presuntamente involucrada en un acto terrorista, gozara de los derechos y
garantías que le otorga el derecho internacional aplicable, en particular, el derecho
internacional de los derechos humanos y el derecho internacional humanitario;
REAFIRMANDO asimismo que los medios que el Estado puede utilizar para
su seguridad o la de sus ciudadanos en la lucha contra el terrorismo deben ser
circunstancia acordes con el derecho internacional aplicable, en particular, el
internacional de los derechos humanos, el derecho internacional humanitario y el
internacional de los refugiados; y
proteger
en toda
derecho
derecho
RECORDANDO que, de conformidad con el artículo 27 de la Convención Americana
sobre Derechos Humanos, y con el artículo 4 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y
Políticos, se reconoce que algunos derechos no son derogables en ninguna circunstancia y
que, con respecto a los derechos que pueden estar sujetos a derogación, los Estados pueden
adoptar medidas que deroguen sus obligaciones de acuerdo con esas Convenciones en la
medida estrictamente requerida por las exigencias de la situación y, en el caso de la
Convención Americana, durante el período de tiempo requerido, siempre que dichas medidas
sean compatibles con los demás derechos y obligaciones que impone el derecho internacional;
y enfatizando que, en el sistema interamericano, la protección de derechos inderogables
incluye garantías judiciales esenciales para la protección de dichos derechos,
RESUELVE:
1.
Reafirmar que la lucha contra el terrorismo debe realizarse con el pleno
respeto de la ley, incluyendo el cumplimiento del debido proceso, y de los derechos humanos,
que abarcan los derechos civiles, políticos, económicos, sociales y culturales, así como a las
instituciones democráticas para preservar el estado de derecho, las libertades y los valores
democráticos en el Hemisferio.
2.
Reafirmar que todos los Estados Miembros tienen el deber de garantizar que
todas las medidas adoptadas en la lucha contra el terrorismo se ajustan a sus obligaciones, de
conformidad con el derecho internacional, en particular, el derecho internacional de los
derechos humanos, el derecho internacional de los refugiados y el derecho internacional
humanitario.
3.
Exhortar a todos los Estados Miembros a que, con el fin de cumplir con los
compromisos adoptados en esta resolución, consideren firmar y ratificar, ratificar o adherir, a
la brevedad posible, la Convención Interamericana contra el Terrorismo y la Convención
Americana sobre Derechos Humanos, según sea el caso, y a los Estados Parte que adopten
las medidas que sean pertinentes a fin de implementar las disposiciones de estos tratados.
4.
Solicitar a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que
continúe promoviendo el respeto y la defensa de los derechos humanos y facilitando los
esfuerzos de los Estados Miembros para cumplir debidamente con sus compromisos
internacionales en materia de derechos humanos cuando desarrollen y ejecuten medidas
contra el terrorismo, incluyendo los derechos de las personas que podrían estar en desventaja,
en situación de discriminación y de vulnerabilidad como resultado de la violencia terrorista o
iniciativas antiterroristas, y que informe al Consejo Permanente sobre la conveniencia de
realizar un estudio de seguimiento.
5.
Solicitar al Consejo Permanente que, habiendo recibido el documento
“Recomendaciones para la protección de los derechos humanos por parte de los Estados
Miembros de la OEA en la lucha contra el terrorismo” (CP/doc.4117/06), elaborado por la
Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), realice consultas con el Comité
Interamericano contra el Terrorismo (CICTE) y con los Estados Miembros, con el fin de
concluir el proceso de elaboración de las recomendaciones previsto en el párrafo resolutivo 5
de la resolución AG/RES.2143 (XXXV-O/05), párrafo operativo 5.
86
6.
Con base en las “Recomendaciones para la protección de los derechos
humanos por parte de los Estados Miembros de la OEA en la lucha contra el terrorismo”
formuladas por la CIDH y en los resultados de las consultas con el CICTE y los Estados
Miembros, el Consejo Permanente podrá considerar la preparación de un proyecto de términos
de referencia comunes para la protección de los derechos humanos y las libertades
fundamentales en la lucha contra el terrorismo, que compile los estándares internacionales
vigentes, con fundamento en el derecho internacional aplicable, así como las mejores
prácticas, para la consideración de la Asamblea General.
7.
Reiterar la importancia de intensificar el diálogo entre el CICTE, la CIDH y
otras áreas pertinentes de la Organización, con miras a mejorar y fortalecer su colaboración
permanente en el tema de la protección de los derechos humanos y las libertades
fundamentales en la lucha contra el terrorismo.
8.
Instar a los Estados Miembros a que, en el marco de sus obligaciones,
respeten los derechos humanos de todas las personas privadas de libertad en los centros de
detención de control efectivo, de manera particular la observancia del debido proceso.
9.
Solicitar al Consejo Permanente que presente a la Asamblea General en su
trigésimo séptimo período ordinario de sesiones de la Asamblea General un informe sobre el
cumplimiento de esta resolución, la cual será ejecutada con los recursos asignados en el
programa-presupuesto de la Organización y otros recursos.
AG/RES. 2240 (XXXVI-O/06)
COMBATE A LA EXPLOTACIÓN SEXUAL COMERCIAL, EL TRÁFICO ILÍCITO
Y LA TRATA DE NIÑOS, NIÑAS Y ADOLESCENTES EN EL HEMISFERIO
(Aprobada en la cuarta sesión plenaria,
celebrada el 6 de junio de 2006)
LA ASAMBLEA GENERAL,
CONSIDERANDO la importancia de asegurar una protección integral y efectiva de los
niños, niñas y adolescentes por medio de mecanismos adecuados que permitan garantizar el
respeto de sus derechos;
RECONOCIENDO que hoy en día la explotación sexual comercial, incluida la
divulgación de pornografía infantil a través de la Internet y otros medios de difusión masiva, y
el tráfico ilícito y trata de los niños, niñas y adolescentes constituye una preocupación tanto a
nivel regional como universal y que es un fenómeno que atenta contra los derechos de los
niños, niñas y adolescentes consagrados en diversos instrumentos internacionales;
TENIENDO EN CUENTA la Declaración Americana de los Derechos y Deberes del
Hombre;
TENIENDO EN CUENTA IGUALMENTE la Convención Americana sobre Derechos
Humanos, en particular las disposiciones relativas a la protección del niño, la niña y
adolescentes, y la Convención de Naciones Unidas sobre los Derechos del Niño, mediante la
cual los Estados Parte, entre otras cosas, se comprometen a proteger al niño, la niña y
adolescentes contra todas las formas de explotación y abuso sexuales (artículo 34 de la
Convención);
TENIENDO EN CUENTA TAMBIÉN otros instrumentos internacionales que guardan
relación con el combate a la explotación sexual comercial de niños, niñas y adolescentes y la
lucha contra el tráfico ilícito y trata de niños, niñas y adolescentes en el Hemisferio, entre
ellos, el Protocolo Facultativo de la Convención sobre los Derechos del Niño relativo a la Venta
87
de Niños, la Prostitución Infantil y la Utilización de Niños en la Pornografía (adoptado en
2000); la Convención sobre los Aspectos Civiles de la Sustracción Internacional de Menores
(adoptada en 1980), la Convención Interamericana sobre el Tráfico Internacional de Menores
(adoptada en 1994), la Convención Interamericana sobre Restitución Internacional de Menores
(adoptada en 1989), el Protocolo para Prevenir, Reprimir y Sancionar la Trata de Personas,
Especialmente Mujeres y Niños, y el Protocolo contra el Tráfico Ilícito de Migrantes por Tierra,
Mar y Aire, a la Convención de las Naciones Unidas contra la Delincuencia Organizada
Transnacional, y el Convenio 182 de la Organización Internacional del Trabajo sobre las Peores
Formas de Trabajo Infantil;
TENIENDO EN CUENTA ADEMÁS las Conclusiones y Recomendaciones aprobadas en
la Reunión de Autoridades Nacionales en Materia de Trata de Personas realizada en Isla
Margarita, República Bolivariana de Venezuela, del 14 al 17 de marzo de 2006;
TENIENDO PRESENTE los esfuerzos que sobre la materia se realizan ya en diversos
órganos, organismos y entidades de la Organización y otras instancias, en especial, la
consideración del tema por parte del Comité Jurídico Interamericano (CJI) en el año 2000 que
concluyó en la necesidad de contar con la mayor información posible antes de considerar la
necesidad de una convención interamericana para la represión extraterritorial de los delitos
sexuales contra niños, niñas y adolescentes; la estrategia de coordinación que viene
desarrollando el Departamento de Prevención de Amenazas contra la Seguridad Pública en
coordinación con la Comisión Interamericana de Mujeres (CIM) sobre la trata de mujeres y
niños para fines de explotación sexual en las Américas; y los talleres subregionales que
organiza el Instituto Interamericano del Niño (IIN) sobre la trata de niños, niñas y adolescentes
con fines de explotación sexual y pornografía infantil; y
RECONOCIENDO que, para asegurar el éxito en el combate a la explotación sexual
comercial de niños, niñas y adolescentes y en la lucha contra el tráfico ilícito y la trata de
niños, niñas y adolescentes en el Hemisferio, se requiere adoptar un enfoque global que
permita hacer frente a todos los factores que contribuyen a dicha problemática, entre ellos la
pobreza y la exclusión social, así como medidas que faciliten la cooperación internacional,
tanto jurídica como judicial, para asegurar una eficaz protección de los derechos de los niños,
niñas y adolescentes,
RESUELVE:
1.
Reafirmar que los principios y normas consagrados en la Declaración
Americana de los Derechos y Deberes del Hombre y en la Convención Americana sobre
Derechos Humanos adquieren particular relevancia en relación con la protección de los
derechos de los niños, niñas y adolescentes.
2.
Instar a los Estados Miembros a que consideren la firma y ratificación,
ratificación o adhesión, según sea el caso, de los instrumentos internacionales que guardan
relación con el combate a la explotación sexual comercial de niños, niñas y adolescentes y
con la lucha contra el tráfico ilícito y la trata de niños, niñas y adolescentes en el Hemisferio,
entre ellos, la Convención sobre los Derechos del Niño (adoptada en 1989), el Protocolo
Facultativo de la Convención sobre los Derechos del Niño relativo a la Venta de Niños, la
Prostitución Infantil y la Utilización de Niños en la Pornografía (adoptado en 2000), la
Convención sobre los Aspectos Civiles de la Sustracción Internacional de Menores (adoptada
en 1980), la Convención Interamericana sobre el Tráfico Internacional de Menores (adoptada
en 1994) y la Convención Interamericana sobre Restitución Internacional de Menores
(adoptada en 1989), e instar a los Estados Parte a que tomen las medidas necesarias para
garantizar los derechos contenidos en dichos instrumentos.
3.
Solicitar al Departamento de Prevención de Amenazas contra la Seguridad
Pública que, en coordinación con la Comisión Interamericana de Mujeres (CIM) y el Instituto
Interamericano del Niño, la Niña y Adolescentes (IIN), continúe trabajando en esta materia y
en el proyecto sobre el tráfico ilícito y la trata de mujeres, niños, niñas y adolescentes para
fines de explotación sexual en las Américas.
88
4.
Reconocer y agradecer la labor del IIN y las contribuciones de los Estados
Miembros por la preparación del informe sobre la trata de personas presentado al Consejo
Permanente en 2005.
5.
Solicitar al Centro de Estudios de Justicia de las Américas (CEJA) que remita
al Consejo Permanente, a través del Departamento de Prevención de Amenazas contra la
Seguridad Pública, antes del trigésimo séptimo período ordinario de sesiones de la Asamblea
General, para su consideración y en la medida en que haya financiamiento disponible, un
informe sobre la capacidad actual de los sistemas judiciales de los Estados Miembros para
atender los problemas relativos a la explotación sexual comercial, el tráfico ilícito y la trata de
niños, niñas y adolescentes en el Hemisferio y la aplicación por parte de los mismos de la
normativa interna e internacional.
6.
Encomendar a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que
continúe apoyando los avances sobre esta importante materia, de conformidad con la Opinión
Consultiva OC 17/2002, “Condición Jurídica y Derechos Humanos del Niño”, emitida por la
Corte Interamericana de Derechos Humanos el 28 de agosto de 2002, con miras a elaborar un
estudio sobre los alcances de las conclusiones de dicha Opinión Consultiva para el sistema
interamericano de protección y promoción de los derechos humano.
7.
Solicitar a la CIM, al IIN, al CEJA, a la CIDH y al Departamento de
Prevención de Amenazas contra la Seguridad Pública que cooperen en la elaboración de estos
estudios.
8.
Encomendar al Consejo Permanente que, en una sesión durante el curso del
período 2006 – 2007, se consideren los documentos remitidos por la CIM, el IIN, el CEJA, la
Reunión de Ministros de Justicia o de Ministros o Procuradores Generales de las Américas
(REMJA) y la CIDH, y formule las recomendaciones de acciones futuras a adoptar con relación
a este tema, teniendo en cuenta los resultados de la reunión de autoridades nacionales en
materia de trata de personas, con el objetivo de darle al tratamiento del tema una perspectiva
integral y transversal dentro del marco de la Convención de las Naciones Unidas contra la
Delincuencia Organizada Transnacional, e invitar a las organizaciones e instituciones
pertinentes que trabajan en estas áreas, tales como la Organización Internacional para las
Migraciones (OIM), el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), la Relatoría
Especial sobre Derechos del Niño de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y
otras, a participar en esta reunión.
9.
Solicitar al Consejo Permanente que informe a la Asamblea General en su
trigésimo séptimo período ordinario de sesiones sobre el cumplimiento de la presente
resolución, la cual será ejecutada de acuerdo con los recursos asignados en el programapresupuesto de la Organización y otros recursos.
AG/RES. 2248 (XXXVI-O/06)
POBLACIONES MIGRATORIAS Y FLUJOS DE MIGRACIÓN EN LAS AMÉRICAS
(Aprobada en la cuarta sesión plenaria,
celebrada el 6 de junio de 2006)
LA ASAMBLEA GENERAL,
RECORDANDO el importante trabajo que la Organización de los Estados Americanos
(OEA) realiza para la promoción y protección de los derechos humanos de los trabajadores
migrantes y sus familias, con base entre otras en las resoluciones AG/RES. 1717 (XXX-O/00),
AG/RES. 1775 (XXXI-O/01), AG/RES. 1898 (XXXII-O/02), AG/RES. 1928 (XXXIII-O/03),
AG/RES. 2027 (XXXIV-O/04) y AG/RES. 2130 (XXXV-O/05);
89
RECORDANDO ASIMISMO la adopción, mediante la resolución AG/RES. 2141
(XXXV-O/05), del Programa Interamericano para la Promoción y Protección de los Derechos
Humanos de los Migrantes, incluyendo los Trabajadores Migrantes y sus Familias;
CONSIDERANDO la importancia de ampliar la discusión y el análisis sobre la
migración humana, regular e irregular, y los flujos migratorios en las Américas, las causas y el
impacto de los mismos en todos los Estados Miembros de la OEA;
RECONOCIENDO que la migración es también un reflejo integral de los procesos de
integración y globalización, así como una consecuencia de la disminución de las barreras
tradicionales a la movilización de las poblaciones, tales como el tiempo que toma viajar y las
largas distancias;
TENIENDO EN CUENTA la importancia social y económica que tienen las migraciones
en los países de origen, tránsito y destino de migrantes; y
TENIENDO EN CUENTA ADEMÁS que estos flujos migratorios muy probablemente
incrementarán como resultado de varios factores sociales, económicos y demográficos,
incluyendo los esfuerzos de integración subregional,
RESUELVE:
1.
Encomendar al Consejo Permanente que celebre una sesión especial en el
segundo semestre de 2006 para considerar, analizar y discutir los flujos de migración humana,
su impacto en los Estados Miembros y su relación con los derechos humanos de los
trabajadores migratorios y de sus familias, con la participación de todas las partes relevantes,
incluyendo el Relator Especial sobre Trabajadores Migratorios y Miembros de sus Familias de
la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
2.
Solicitar al Consejo Permanente que procure establecer una Comisión
Especial de Asuntos Migratorios, como una Comisión Especializada del Consejo Permanente
de la Organización de los Estados Americanos (OEA), para analizar temas y flujos de migración
desde una perspectiva integral, teniendo en cuenta las disposiciones pertinentes del derecho
internacional, en particular el derecho internacional de los derechos humanos.
3.
Instar a los Estados Miembros a que realicen contribuciones voluntarias para
las actividades del Relator Especial sobre Trabajadores Migratorios y Miembros de sus Familias
de la CIDH, y el Programa Interamericano para la Promoción y Protección de los Derechos
Humanos de los Migrantes, incluyendo los Trabajadores Migrantes y sus Familias.
4.
Solicitar al Consejo Permanente que informe a la Asamblea General en su
trigésimo séptimo período ordinario de sesiones sobre la ejecución de esta resolución.
90
AG/RES. 2252 (XXXVI-O/06)
ACCESO A LA INFORMACIÓN PÚBLICA: FORTALECIMIENTO DE LA DEMOCRACIA6/
(Aprobada en la cuarta sesión plenaria,
celebrada el 6 de junio de 2006)
LA ASAMBLEA GENERAL,
VISTOS el informe anual del Consejo Permanente a la Asamblea General
(AG/doc.4548/06 add. 6) sobre el estado de cumplimiento de la resolución AG/RES. 2121
(XXXV-O/05) “Acceso a la información pública: Fortalecimiento de la democracia”;
CONSIDERANDO que la Convención Americana sobre Derechos Humanos establece
en su artículo 13 que “Toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento y de
expresión. Este derecho comprende la libertad de buscar, recibir y difundir informaciones e
ideas de toda índole, sin consideración de fronteras, ya sea oralmente, por escrito o en forma
impresa o artística, o por cualquier otro procedimiento de su elección”;
CONSIDERANDO TAMBIÉN que el artículo 19 de la Declaración Universal de
Derechos Humanos incluye el derecho “de investigar y recibir informaciones y opiniones, y el
de difundirlas, sin limitación de fronteras, por cualquier medio de expresión”;
RECORDANDO que el Plan de Acción de la Tercera Cumbre de las Américas,
celebrada en la ciudad de Quebec en 2001, señala que los Gobiernos asegurarán que sus
legislaciones nacionales se apliquen de igual manera para todos, respetando la libertad de
expresión y el acceso de todos los ciudadanos a la información pública;
DESTACANDO que la Carta Democrática Interamericana señala en su artículo 4 que
son componentes fundamentales del ejercicio de la democracia: la transparencia de las
actividades gubernamentales, la probidad, la responsabilidad de los gobiernos en la gestión
pública, el respeto por los derechos sociales y la libertad de expresión y de prensa;
CONSTATANDO que los Jefes de Estado manifestaron en la Declaración de Nuevo
León que el acceso a la información en poder del Estado, con el debido respeto a las normas
constitucionales y legales, incluidas las de privacidad y confidencialidad, es condición
indispensable para la participación ciudadana y promueve el respeto efectivo de los derechos
humanos y que, en tal sentido, se comprometieron a contar también con los marcos jurídicos
y normativos, así como con las estructuras y condiciones necesarias, para garantizar el
derecho al acceso a la información pública;
TENIENDO EN CUENTA la adopción de la Declaración de Santiago sobre democracia y
confianza ciudadana: Un nuevo compromiso de gobernabilidad para las Américas”
(AG/DEC.31 (XXXIII-O/03)), así como la resolución AG/RES. 1960 (XXXIII-O/03), “Programa
de gobernabilidad democrática en las Américas”;
6
La República Bolivariana de Venezuela reitera el planteamiento formulado a pie de página en la resolución
AG/RES.2121 (XXXV-O/05) en relación a que la CIDH incluya en el estudio que le fuera encomendado en el operativo 9 de
dicha resolución, tomando en cuenta el derecho de todos los ciudadanos a buscar, recibir y difundir información, cómo puede
el Estado garantizar ese derecho a las poblaciones social y económicamente excluidas, en el marco de los principios de la
transparencia de la información, cuando esta es difundida a través de los medios de comunicación, y con base al derecho de
igualdad de las personas ante la ley.
En ese orden destacamos las importantes Conclusiones y Reflexiones de la Sesión Especial sobre Derecho a la
Información Pública, efectuada el 28 de abril de 2006, en el marco de la OEA, en las cuales se reconoce que los medios de
comunicación tienen responsabilidad en garantizar que los ciudadanos reciban sin distorsión de ninguna naturaleza la
información que el Estado proporciona.
91
CONSIDERANDO que la Agencia Interamericana para la Cooperación y el Desarrollo
(AICD) ha venido identificando y facilitando el acceso a los gobiernos de los Estados
Miembros a las prácticas de gobierno electrónico que facilitan la aplicación de las tecnologías
de la información y la comunicación a los procesos gubernamentales;
CONSIDERANDO TAMBIÉN que la Oficina para la Promoción de la Democracia (OPD)
ha venido apoyando a los gobiernos de los Estados Miembros en el tratamiento del tema del
acceso a la información pública;
TOMANDO NOTA de los trabajos realizados por el Comité Jurídico Interamericano
(CJI) sobre el tema, en particular el documento “Derecho de la información: acceso y
protección de la información y datos personales en formato electrónico” (CJI/doc.25/00 rev.
1);
RECONOCIENDO que la meta de lograr una ciudadanía informada debe
compatibilizarse con otros objetivos de bien común, tales como la seguridad nacional, el orden
público y la protección de la privacidad de las personas, conforme a las leyes adoptadas a tal
efecto;
RECONOCIENDO también que la democracia se fortalece con el pleno respeto a la
libertad de expresión, al acceso a la información pública y a la libre difusión de las ideas, y que
todos los sectores de la sociedad, incluidos los medios de comunicación, a través de la
información pública que difunden a la ciudadanía, pueden contribuir a un ambiente de
tolerancia de todas las opiniones, propiciar una cultura de paz y fortalecer la gobernabilidad
democrática;
TENIENDO EN CUENTA el importante papel que puede desempeñar la sociedad civil
en promover un amplio acceso a la información pública;
TOMANDO NOTA de la Declaración de Principios sobre Libertad de Expresión de la
Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), así como de la Declaración Conjunta
sobre Acceso a la Información del Relator Especial de las Naciones Unidas para la Libertad de
Opinión y Expresión, el Representante de la Organización para la Seguridad y la Cooperación
en Europa para la Libertad de los Medios de Comunicación y el Relator Especial para la
Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos adoptada en
2005;
TOMANDO NOTA ASIMISMO de los informes del Relator Especial para la Libertad de
Expresión de la CIDH sobre la situación del acceso a la información en el Hemisferio
correspondientes a los años 2003, 2004 y 2005;
RECORDANDO las iniciativas adoptadas por la sociedad civil relativas al acceso a la
información pública, particularmente la Declaración de Chapultepec, los Principios de
Johannesburgo, los Principios de Lima y la Declaración SOCIUS Perú 2003: Acceso a la
Información, así como el Foro Regional Acceso a la Información Pública: Retos para el Derecho
a la Información en el Continente, realizado en la ciudad de Lima, Perú, los días 20 y 21 de
enero del 2004;
RECORDANDO ASIMISMO que los medios de comunicación, el sector privado y los
partidos políticos también pueden jugar un importante papel en la facilitación del acceso de los
ciudadanos a la información en poder del Estado; y
TENIENDO EN CONSIDERACIÓN el informe del Consejo Permanente sobre la
implementación de la resolución AG/RES. 2121 (XXXV-O/05) “Acceso a la información
pública: Fortalecimiento de la democracia”,
92
RESUELVE:
1.
Reafirmar que toda persona tiene la libertad de buscar, recibir, acceder y
difundir informaciones y que el acceso a la información pública es requisito indispensable para
el funcionamiento mismo de la democracia.
2.
Instar a los Estados Miembros a que respeten y hagan respetar el acceso de
todas las personas a la información pública y promuevan la adopción de las disposiciones
legislativas o de otro carácter que fueren necesarias para asegurar su reconocimiento y
aplicación efectiva.
3.
Alentar a los Estados Miembros a que, de acuerdo con el compromiso
asumido en la Declaración de Nuevo León y con el debido respeto a las normas
constitucionales y legales, elaboren y/o adapten, de ser el caso, los respectivos marcos
jurídicos y normativos, para brindar a los ciudadanos el amplio acceso a la información
pública.
4.
Alentar, asimismo, a los Estados Miembros a que, cuando elaboren y/o
adapten, de ser el caso, los respectivos marcos jurídicos normativos, brinden a la sociedad
civil la oportunidad de participar en dicho proceso e instar a los Estados Miembros a que,
cuando elaboren y adapten su legislación nacional, tengan en cuenta criterios de excepción
claros y transparentes.
5.
Alentar a los Estados Miembros a que tomen las medidas necesarias, a
través de sus respectivas legislaciones nacionales y otros medios apropiados, para facilitar la
disponibilidad de dicha información a través de medios electrónicos o de cualquier otro medio
que permita un fácil acceso a la información pública.
6.
Encomendar a la Relatoría Especial para la Libertad de Expresión de la
Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y al Departamento para la Promoción
de la Gobernabilidad que:
a.
Apoyen los esfuerzos de los Estados Miembros, que lo soliciten, en la
elaboración de legislación y mecanismos sobre la materia de acceso a la
información pública y participación ciudadana;
b.
Asistan al Consejo Permanente en los trabajos de la Comisión de Asuntos
Jurídicos y Políticos (CAJP) mencionados en el punto resolutivo 13.a.
7.
Encomendar al Departamento de Asuntos Jurídicos Internacionales que:
a.
Elabore un estudio con recomendaciones sobre el tema del acceso a la
información y la protección de datos personales, basándose en los aportes de
los órganos del sistema interamericano y de la sociedad civil, así como los
trabajos preparatorios realizados durante la sesión especial de la CAJP sobre
la materia.
b.
Asista al Consejo Permanente en los trabajos de la CAJP mencionados en el
punto resolutivo 13.a.
8.
Solicitar al Comité Jurídico Interamericano a que prosiga realizando estudios
sobre la protección de los datos personales con base en la legislación comparada, y que
realice una actualización del estudio “Derecho de la información: acceso y protección de la
información y datos personales en formato electrónico” del año 2000, tomando en cuenta los
distintos puntos de vista sobre el tema, para lo cual elaborará y distribuirá entre los Estados
Miembros, con el debido apoyo de la Secretaría, un nuevo cuestionario sobre el tema;
93
9.
Encomendar a la Relatoría Especial para la Libertad de Expresión que
continúe incluyendo en el Informe Anual de la CIDH un informe sobre la situación del acceso a
la información pública en la región.
10.
Encomendar a la CIDH que efectúe un estudio sobre cómo puede el Estado
garantizar a todos los ciudadanos la libertad de buscar, recibir y difundir información pública,
sobre la base del principio de libertad de expresión.
11.
Encomendar a la Agencia Interamericana para la Cooperación y el Desarrollo
que identifique nuevos recursos para apoyar los esfuerzos de los Estados Miembros que
faciliten el acceso a la información pública.
12.
Tomar nota del Informe de la Secretaría de la Sesión Especial de la Comisión
de Asuntos Jurídicos y Políticos conducente a promover, difundir e intercambiar experiencias
y conocimientos relativos al acceso a la información pública y su relación con la participación
ciudadana, con la participación de expertos de los Estados y representantes de la sociedad
civil, celebrada en la sede de la OEA, el 28 de abril de 2006 (CP/CAJP/2320/05 add. 2).
13.
Recomendar al Consejo Permanente que:
a.
Solicite a la CAJP que, a partir del informe de la citada sesión especial y
teniendo en cuenta el informe del Presidente del Consejo Permanente sobre
el cumplimiento de la resolución AG/RES. 2121 (XXXV-O/05), así como las
contribuciones de las delegaciones de los Estados Miembros, la Relatoría
Especial para la Libertad de Expresión de la CIDH, el Comité Jurídico
Interamericano, el Departamento de Asuntos Jurídicos Internacionales, los
órganos, organismos y entidades interesados de la Organización, y los
representantes de la sociedad civil, elabore un documento de base sobre las
mejores prácticas y el desarrollo de aproximaciones comunes o lineamientos
para incrementar el acceso a la información pública; y
b.
Solicite a la Secretaría General que promueva la realización de seminarios,
talleres u otros eventos destinados a promover entre la ciudadanía y la
administración pública el acceso a la información pública.
14.
Solicitar al Consejo Permanente que informe a la Asamblea General en su
próximo período ordinario de sesiones sobre el cumplimiento de la presente resolución, la cual
será ejecutada de acuerdo con los recursos asignados en el programa-presupuesto de la
Organización y otros recursos.
CAPÍTULO III
EL SISTEMA DE PETICIONES Y CASOS INDIVIDUALES
A.
Introducción
1.
El presente capítulo comprende el trabajo realizado por la Comisión Interamericana
de Derechos Humanos durante el año 2006, y se refiere al sistema de peticiones y casos
individuales tanto ante la Comisión como ante la Corte Interamericanas de Derechos Humanos. Este
capítulo, abarca las medidas cautelares otorgadas por la Comisión y solicitadas a los Estados
miembros de la Organización, los informes aprobados de conformidad con los artículos 49 ó 51 de la
Convención Americana o 45.5 del Reglamento de la Comisión vigente a partir del 1º de mayo del
2001 --cuando el Estado no es parte de la Convención-- cuya publicación ha decidido la Comisión, y
los informes declarados admisibles e inadmisibles a la luz de los artículos 46 y 47 de la Convención
y artículo 37.1 de su Reglamento. También se exponen en este capítulo las actividades
desarrolladas por la Comisión ante la Corte Interamericana en relación con medidas provisionales y
casos contenciosos.
2.
La sección B incluye cuadros estadísticos sobre la información contenida en este
capítulo; la sección C.1 se refiere a medidas cautelares acordadas o extendidas por la CIDH. En
este sentido, la Comisión ha continuado con su práctica de informar sobre las medidas cautelares
solicitadas a los Estados miembros de la Organización durante el año 2006, por iniciativa propia o a
petición de parte, al amparo de lo dispuesto en el artículo 25 de su Reglamento, en los casos en que
es necesario evitar daños irreparables a las personas. Las medidas cautelares se presentan en el
orden alfabético de los Estados requeridos, consignándose el nombre de la persona o personas en
cuyo favor se solicitó, un resumen de la información que sirvió de base para el reclamo, derechos de
las personas expuestas a grave e inminente peligro, y por último la fecha de la solicitud y el nombre
del Estado aludido, así como de otra información relevante.
3.
La sección C.2 incluye todo el sistema de peticiones y casos tramitados y resueltos
por la Comisión durante el período cubierto por el presente informe. Esta sección contiene un total
de 88 informes que incluyen 56 casos declarados admisibles; 14 informes sobre peticiones
declaradas inadmisibles; 10 informes de solución amistosa; y 8 informes de fondo.
4.
En la sección D se incluye un análisis relativo al cumplimiento por parte de los
Estados de las recomendaciones contenidas en los informes sobre casos individuales publicados en
los Informes Anuales correspondientes a los años 2000, 2001, 2002, 2003, 2004 y 2005 de
conformidad con el artículo 46 del Reglamento de la CIDH.
5.
La sección E se refiere al sistema de peticiones y casos individuales litigados por la
Comisión ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos. Así, se presentan las medidas
provisionales dictadas por la Corte a solicitud de la Comisión en situaciones de extrema gravedad y
urgencia, al amparo de lo dispuesto en el artículo 63.2 de la Convención Americana sobre Derechos
Humanos; la síntesis de diferentes decisiones de la Corte, y de las actuaciones de la Comisión en
varios casos contenciosos. Las medidas provisionales se consignan también en el mismo orden de
su presentación e incluyen el nombre de la persona o personas en cuyo favor se solicitan, el
resumen de los hechos y de los derechos involucrados, la fecha de la solicitud, el nombre del Estado
aludido, y la fecha en que la Corte adoptó la decisión respectiva.
98
6.
Durante el año 2006, la Comisión recibió 1325 denuncias sobre presuntas
violaciones de derechos humanos consagrados en la Declaración Americana de los Derechos y
Deberes del Hombre y la Convención Americana sobre Derechos Humanos y otros instrumentos
interamericanos, habiéndose abierto 147 peticiones en el período comprendido por el presente
informe, lo que constituye un total de 1237 casos y peticiones individuales en trámite durante el
año 2006.
B.
Estadísticas
7.
En este Capítulo del Informe Anual 2006 se incluye información estadística con la
finalidad de brindar una visión general sobre las diferentes actividades de la Comisión Interamericana
de Derechos Humanos.
8.
En primer lugar se presentan los datos referentes a los casos y peticiones en trámite,
que constituyen el mayor volumen de trabajo de la CIDH. Por casos se entienden todas aquellas
peticiones que han sido declaradas admisibles mediante un informe de admisibilidad. Por peticiones
se entienden todas aquellas denuncias en las que se ha dado traslado al Estado pero que no cuentan
con informe de admisibilidad.
1.
Total de denuncias recibidas por país en el año 2006.
350
304
300
250
200
150
100
193
138 137
94
75
66
50
62
47
32
28
22
21
19
18
14
13
10
9
6
5
4
4
1
1
1
1
0
0
0
0
0
0
0
0
0
En el gráfico precedente se muestra el total de denuncias recibidas por año según el país
respecto al cual se presentó la petición.
99
2.
Total de denuncias recibidas por año.
4000
3783
3500
3000
2500
2000
1500
1330
1319
979
885
1000
658
571
520
435
500
1325
1050
0
1997
1998
1999
2000
2001
2002*
2003
2004
2005
2006
El gráfico que se presenta incluye el número total de denuncias recibidas por la Comisión en los últimos
diez años. Se ha considerado como "denuncia" toda queja, presentada por escrito, sobre la alegada violación
por un Estado miembros de la Convención y/o la Declaración Americanas u otro instrumento.
* Estas 3783 denuncias se refieren a la situación de los derechos humanos de las personas
afectadas por medidas bancarias (“Corralito”) en Argentina.
3.
Total de peticiones abiertas por país durante el año 2006.
25
20
20
19
15
15
15
12
11
10
8
5
5
5
4
4
4
3
1
1
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
0
En el gráfico precedente se muestra el total de peticiones transmitidas a los Estados
respectivos entre el 1º de enero y el 31 de diciembre de 2006, según el país respecto al cual se
100
presentó la petición.
4.
Total de peticiones abiertas por año.
180
161
160
160
147
150
147
2005
2006
140
116
120
115
110
96
100
83
80
60
40
20
0
1997
1998
1999
2000
2001
2002
2003
2004
En el gráfico precedente se muestra el total de peticiones transmitidas a los Estados por año
desde 1997.
5.
Total de casos y peticiones pendientes por país.
250
201
200
157
150
120
111
100
89
88
72
57
50
47
41
35
30
23
21
21
19
14
13
13
13
12
9
9
6
5
4
3
1
1
1
1
0
0
0
0
0
El gráfico precedente incluye la cifra total de casos y peticiones pendientes ante la CIDH y
su discriminación por Estado miembro de la OEA en orden descendente según el país.
101
6.
Total de casos y peticiones pendientes por año.
1400
1237
1137
1200
1000
976
945
945
930
936
1997
1998
1999
2000
2001
973
982
2002
2003
1021
800
600
400
200
0
2004
2005
2006
El gráfico precedente muestra una comparación del número de casos y peticiones pendientes
en los últimos diez años.
7.
Total de medidas cautelares otorgadas por país durante el año 2006.
10
9
9
8
7
6
5
5
4
4
4
4
3
3
2
1
1
1
1
1
1
Bolivia
Cuba
Ecuador
Haití
Jamaica
Perú
2
El Salvador
Brasil
México
Honduras
Guatemala
Colombia
0
EEUU
1
El gráfico anterior muestra la cantidad de medidas cautelares otorgadas por país durante el
año 2006.
102
8.
Total de medidas cautelares otorgadas por año.
100
91
90
80
70
57
60
54
56
52
52
50
50
37
40
37
33
30
20
10
0
1997
1998
1999
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
El gráfico precedente ilustra el total y la variación en la cifra de medidas cautelares
otorgadas por la CIDH en los últimos diez años. La cantidad de medidas cautelares otorgadas no
refleja necesariamente la cantidad de personas protegidas con su adopción, puesto que en muchas
ocasiones se protegen varias personas o comunidades enteras.
9.
Total de informes de admisibilidad e inadmisibilidad publicados.
60
56
53
50
45
40
37
36
35
34
Admisible
30
26
Inadmisible
22
21
22
18
20
16
10
10
10
5
14
9
6
5
0
1997
1998
1999
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
El gráfico muestra las cifras de informes de admisibilidad e inadmisibilidad publicados
durante los últimos diez años. Estos informes reflejan la decisión definitiva de la CIDH sobre el
cumplimiento de los requisitos de admisibilidad de las peticiones.
103
10.
Total de informes de fondo publicados por año.
35
30
30
25
25
23
23
20
15
11
10
4
5
8
7
6
4
0
1997
1998
1999
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
El gráfico ilustra la variación de la cifra total de informes de fondo sobre los casos
individuales aprobados y publicados en los últimos diez años. Las cifras incluyen los informes en los
cuales la CIDH se ha pronunciado sobre la presunta violación de la Convención Americana por los
Estados partes así como la Declaración Americana por los Estados miembros que aún no han
ratificado la Convención. Cabe señalar que un informe de fondo puede incluir decisión sobre varios
casos individuales previamente tramitados por separado.
11.
Casos y peticiones en trámite con soluciones amistosas en proceso.
81
82
80
78
78
76
74
72
72
69
70
70
68
66
64
62
2002
2003
2004
2005
2006
104
12.
Total de informes de solución amistosa publicados por año.
14
13
12
11
10
10
8
8
8
6
4
4
3
2
2
2
1
0
1997
1998
1999
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
La cifra anterior indica el número de casos en los que bajo los auspicios de la Comisión los
peticionarios y el Estado llegaron a un acuerdo de solución amistosa.
13.
Total de casos archivados por año.
70
61
60
47
50
41
41
40
30
27
26
21
20
19
12
10
0
1998
1999
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
El cuadro precedente grafica los datos pertenecientes al total de casos archivados por la
CIDH en los últimos nueve años, cuando se considera que no existen o subsisten los motivos de la
petición.
105
14.
Total de audiencias celebradas por año.
140
110
102
100
120
116
120
90
94
92
1999
2000
103
103
2003
2004
98
80
60
40
20
0
1997
1998
2001
2002
2005
2006
Durante sus períodos ordinarios de sesiones, la Comisión Interamericana lleva a cabo
audiencias sobre casos individuales con la finalidad de recibir información, pruebas y/o alegatos
sobre admisibilidad, fondo, cumplimiento de obligaciones o con el propósito de contribuir a la
solución amistosa del asunto. La CIDH también concede audiencias con el fin de recibir información
sobre la situación general de los derechos humanos en los Estados miembros o sobre cuestiones
temáticas en particular.
15.
Casos presentados a la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
16
15
14
14
12
12
10
10
8
7
7
6
5
4
3
3
2
2
0
1997
1998
1999
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
Tras su pronunciamiento sobre el fondo de un caso conforme el artículo 50 de la Convención
Americana, tanto la CIDH como el o los Estados partes involucrados se encuentran facultados para
someter el caso a la jurisdicción contenciosa de la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
106
C.
Peticiones y casos individuales ante la Comisión Interamericana de Derechos
Humanos
1.
Medidas Cautelares otorgadas por la CIDH durante el año 2006
9.
El mecanismo de medidas cautelares se encuentra previsto en el artículo 25 del
Reglamento de la CIDH. Esta norma establece que en casos de gravedad y urgencia, y toda vez que
resulte necesario de acuerdo a la información disponible, la CIDH podrá, a iniciativa propia o a
petición de parte, solicitar al Estado de que se trate la adopción de medidas cautelares para evitar
daños irreparables a las personas. Si la Comisión no estuviere reunida, el Presidente o a falta de
éste, uno de los Vicepresidentes, consultará por medio de la Secretaría con los demás miembros
sobre la aplicación de esta norma. Si no fuera posible hacer la consulta dentro de un plazo razonable
de acuerdo a las circunstancias, el Presidente tomará la decisión en nombre de la Comisión y la
comunicará inmediatamente a sus miembros. Conforme al procedimiento establecido, la CIDH podrá
solicitar información a las partes interesadas sobre cualquier asunto relacionado con la adopción y
vigencia de las medidas cautelares. En cualquier caso, el otorgamiento de este tipo de medidas por
parte de la CIDH no constituye prejuzgamiento alguno sobre una eventual decisión sobre el fondo
del asunto.
10.
A continuación la CIDH presenta una reseña de las medidas cautelares otorgadas o
extendidas durante el año 2006 con relación a los Estados miembros. Corresponde aclarar que el
número de medidas cautelares otorgadas no refleja el número de personas protegidas mediante su
adopción, ya que como se observa a continuación, muchas de las medidas cautelares acordadas por
la CIDH extienden protección a más de una persona y en ciertos casos, a grupos de personas tales
como comunidades o pueblos indígenas.
BOLIVIA
Central de Pueblos Nativos Guarayos (COPNAG)
11.
El 27 de noviembre de 2006 la CIDH otorgó medidas cautelares a favor de Élida
Urapuca Priori, Felipe Male Uraeza, Ángel Yubanore Zerobei, Modesto Checuire, Silvia Aracae,
Miguel Manguari, Alfredo Añez, Edil Sánchez y Catalina Castro, en su calidad de directivos de la
Central de Pueblos Nativos Guarayos (COPNAG); de Juan Pablo Encinas, Miriam Guzmán, Wilson
Añez, Osbin Abiyuna, y Francisco Uraruin, en su calidad de miembros del Tribunal Disciplinario de la
COPNAG; de Ovidio Yubanore Zerobé, Eladio Uraeza Abacay, Ambrosio Yaboo, Hildeberto Urapovi,
Gastón Estrada, Severiano Abancay, en su calidad de líderes de las Centrales Comunales de
Urubichá, Yotaú, Cururú, Salvatierra, Momené y Yaguarú, respectivamente; de Venancio
Morobanchi, en su calidad de miembro del Concejo Municipal de Urubichá; de Benigno Urapuca
Priori, en su calidad de ex - dirigente de la COPNAG; y de Alicia Tejada Soruco, en su calidad de
Asesora Técnica. La información disponible indica que estas personas se encuentran en situación
de riesgo por causa del conflicto entre dirigentes, miembros del Tribunal Disciplinario y líderes
comunales de la COPNAG y del pueblo indígena Guarayo, y exdirigentes de la COPNAG que habría
derivado en amenazas, agresiones físicas y desplazamientos forzados. La Comisión solicitó al
Estado inter alia adoptar las medidas necesarias para garantizar el regreso seguro de los líderes
comunales a sus localidades; garantizar la presencia de personal policial en la sede de la COPNAG y
de la sede de la Central Comunal de Urubichá durante las asambleas y actividades en las cuales
participen los beneficiarios; e informar sobre las acciones adoptadas a fin de esclarecer judicialmente
los hechos que justifican la adopción de medidas cautelares.
107
BRASIL
Centro de Defensa dos Direitos da Crianca e do Adolescente do Distrito Federal
12.
El 9 de febrero de 2006 la CIDH otorgó medidas cautelares a favor de los
adolescentes internos en el Centro de Atención Juvenil Especializado (CAJE) en la ciudad de Brasilia.
La información disponible indica que desde 1992 se habrían producido una serie de muertes y
vulneraciones a la integridad física por causa de las condiciones de detención de los adolescentes
internados en el CAJE. Concretamente, entre 1997 y 1998 habrían muerto nueve adolescentes,
algunos de ellos tras ser torturados; entre el 2003 y el 2004 se habrían producido cinco muertes y
hacia finales de 2005 se habría encontrado el cuerpo sin vida de Iván Marques (16) en su celda, con
señales de tortura y mutilación. La Comisión solicitó al Estado, inter alia, la adopción de medidas
para enfrentar la sobrepoblación del centro conforme a los estándares mínimos internacionales; para
proteger la seguridad de los internos por medio de personal de seguridad capacitado en el trato a
internos adolescentes; para la eliminación de las reclusiones indefinidas sin acceso al patio como
sistema disciplinario punitivo así como la prohibición de acceso a visitas de los familiares; para la
separación de los internos de acuerdo a la gravedad de los delitos que se les imputan, edad, y de
acuerdo a los antecedentes disciplinarios de cada uno de ellos, tomando en cuenta además los
conflictos internos que existan entre los propios internos; para la elaboración de una lista que
indique la causa de detención de cada uno de los adolescentes del Centro; y para garantizar el
acceso a recursos judiciales idóneos y efectivos, para el control de las condiciones de detención, y
el control de la legalidad de las causas que justifican la detención.
Maria Aparecida Denadai
13.
El 3 de febrero de 2006 la CIDH otorgó medidas cautelares para proteger la vida y
integridad física de Maria Aparecida Denadai y sus dos hijas Bruna Denadai y Deise Denadai. La
información disponible indica que Maria Aparecida de Denadai habría sido testigo del asesinato de su
hermano Marcelo Denadai, quien fue beneficiario de medidas cautelares otorgadas por la CIDH el 24
de junio de 1999. Se considera que la vida y la integridad física de Maria Aparecida Denadai se
encuentra en situación de riesgo dado que otros testigos de la causa por el homicidio de Marcelo
Denadai ante el Tribunal de Justicia de Espiritu Santo habrían sido asesinados. Maria Aparecida
Denadai participa de otras causas judiciales contra con el crimen organizado en Espíritu Santo y ha
sido víctima de amenazas de muerte, actos de hostigamiento y atentados contra su vida. La
Comisión solicitó al Estado, inter alia, la adopción de medidas de seguridad para proteger la vida y la
integridad física de la beneficiaria. La Comisión continúa dando seguimiento a la situación de la
beneficiaria.
Personas detenidas en la Delegación 76 de Policía
14.
El 19 de octubre de 2006 la CIDH otorgó medidas cautelares a favor de
aproximadamente 400 privados de libertad en las celdas de la Comisaría de Policía Nº 76, en Niterói,
Río de Janeiro. La información disponible indica que los aproximadamente 400 beneficiarios eran
mantenidos en celdas con capacidad para 140 personas, las 24 horas, sin actividad física o acceso
a al aire libre, con un promedio de 14 personas privadas de libertad en celdas que miden 2m x 3m.
En dicha Comisaría de Policía permanecerían privados de la libertad personas detenidas en
flagrancia, junto a personas cumpliendo prisión preventiva y reos condenados, así como miembros
de bandas criminales rivales, sin criterio de separación por categorías para la protección de su
integridad personal. Se señala también que los privados de la libertad carecerían de camas por lo
que dormirían en el piso o en hamacas, como alternativa a la superpoblación y la falta de espacio.
Se alega la precariedad de las condiciones de higiene, el alto riesgo de incendio y la ausencia de
asistencia médica y medicamentos. En vista de la situación, la CIDH solicitó al Estado brasileño la
adopción de las medidas necesarias para garantizar la vida y la integridad personal de los
108
beneficiarios, incluyendo el traslado de las personas condenadas a penitenciarías, la reducción
sustancial del hacinamiento, la atención médica a los beneficiarios. La CIDH solicitó asimismo
información sobre el esclarecimiento de los hechos que justifican la vigencia de las medidas
cautelares. La Comisión continúa dando seguimiento a la situación de los beneficiarios.
COLOMBIA
Asociación Colombiana de Juristas Demócratas
15.
El 3 de febrero de 2006 la CIDH otorgó medidas cautelares a favor de Ernesto
Moreno Gordillo, María Elvira Restrepo Vélez, Miguel Ángel González Reyes y Alberto Acevedo,
miembros de la Asociación Colombiana de Juristas Demócratas, organización que se caracteriza,
entre otras cosas, por su actividad de defensa legal de líderes comunales, cívicos, alcaldes, ex
alcaldes, concejales, diputados de organizaciones de izquierda, comerciantes, afectados por las
llamadas “detenciones masivas”. La información disponible indica que tras las denuncias por
violaciones al debido proceso de sus defendidos, los miembros de la organización habrían sido
objeto de amenazas de muerte, actos de hostigamiento, seguimientos y un atentado perpetrado el
17 de noviembre del 2005 contra el abogado Moreno Gordillo, quien resultó herido con cinco
impactos de bala. La Comisión solicitó al Estado, inter alia, la adopción de medidas para proteger la
vida y la integridad física de los beneficiarios e informar sobre las acciones adoptadas a fin de
esclarecer judicialmente los hechos que justifican la adopción de medidas cautelares. La Comisión
continúa dando seguimiento a la situación de los beneficiarios.
Eduardo César Ariza Ulloque y otros
16.
El 23 de marzo de 2006 la CIDH solicitó medidas cautelares a favor de Eduardo
César Ariza Ulloque, líder comunitario de nueve familias desplazadas en la variante del río, ciudad de
Medellín. La situación se inscribe en el marco de medidas cautelares adoptadas en octubre de 2004
a favor de un número de familias destechadas y desplazadas en la ciudad de Medellín, quienes
fueron desalojadas mediante la fuerza a pesar de una orden judicial que señalaba los términos
específicos y no violentos en los que debía facilitarse su partida de la llamada 'variante de Bello o
del río'. El Estado acordó dar albergue en forma transitoria a las familias afectadas e incluirlas en un
plan de vivienda, lo cual llevó a la CIDH a levantar las medidas cautelares. Al parecer nueve de las
familias fueron excluidas del plan de vivienda, por ser desplazadas intraurbanas, por lo cual habrían
regresado a la variante de Bello o del río. En esta oportunidad, la decisión de la Comisión se basa en
información que indica que el beneficiario habría sido víctima de un atentado con armas de fuego y
que las nueve familias a las que representa habrían sido objeto de amenazas por parte de grupos
paramilitares que operan en la zona. La Comisión solicitó al Estado inter alia que adoptara las
medidas necesarias para proteger la vida y la integridad personal de Eduardo César Ariza Ulloque, su
esposa Sor Elena Arboleda Metre y sus dos hijos Anderson Ariza Arboleda y Edgar Ariza Arboleda e
informar sobre las acciones adoptadas a fin de esclarecer judicialmente los hechos que justifican la
adopción de medidas cautelares. La Comisión solicitó asimismo, que el Estado informara sobre la
situación de las nueve familias afectadas, quienes fueran beneficiaras de la medida cautelar 784-04
64 niños y 50 adultos en la variante de Bello. La Comisión continúa dando seguimiento a la
situación de los beneficiarios.
109
Iván Cepeda Castro, Claudia Girón y Emberth Barrios Guzmán
17.
El 26 de junio de 2006 la CIDH otorgó medidas cautelares a favor de Iván Cepeda
Castro, Claudia Girón y Emberth Barrios Guzmán, miembros de la Fundación Manuel Cepeda Vargas,
organización que entre otras actividades representa a víctimas de violaciones a los derechos
humanos ante la Comisión Interamericana. La decisión de la Comisión se basó en información que
indica que los beneficiarios habrían sido objeto de amenazas y seguimientos que incrementan el
riesgo para su vida a la luz del contexto de señalamientos y actos de violencia contra miembros de
la Unión Patriótica y que el señor Emberth Barrios Guzmán –quien integra el esquema de protección
que ya poseen— habría sido objeto de un atentado. La Comisión solicitó al Estado, inter alia,
adoptar las medidas necesarias para proteger la vida y la integridad física de Iván Cepeda Castro,
Claudia Girón y Emberth Barrios Guzmán, reforzando los esquemas de protección ya en pie, en vista
de las amenazas proferidas contra quienes lo componen; e informar sobre las acciones adoptadas a
fin de clarificar el presunto involucramiento de agentes estatales en los actos de hostigamiento
padecidos por los beneficiarios, así como sobre las medidas adoptadas a fin de poner término a las
amenazas contra su vida. La Comisión continúa dando seguimiento a la situación de los
beneficiarios.
Marcos Perales Mendoza y otros
18.
El 1° de agosto de 2006 la CIDH dictó medidas cautelares a favor del periodista
Marcos Perales Mendoza y su familia, en la República de Colombia. La información disponible indica
que el periodista habría sido, junto a miembros de su familia, blanco de amenazas de muerte desde
el mes de mayo de 2005. Alega que las amenazas, recibidas por correo electrónico, comenzaron
tras la publicación de artículos periodísticos sobre presuntos actos de corrupción en la alcaldía de la
ciudad de Barrancabermeja y la participación de integrantes de grupos paramilitares en la
administración de dicha municipalidad. Los artículos habrían sido publicados en el diario Portada,
con circulación en el Departamento de Santander y de propiedad del señor Marcos Perales Mendoza.
Por causa de las amenazas, el señor Marcos Perales y su familia se vieron obligados desplazarse de
la ciudad de Barrancabermeja, a pesar de lo cual las amenazas continúan. La Comisión solicitó al
Gobierno de Colombia adoptar las medidas necesarias para garantizar la vida y la integridad física de
los beneficiarios e informar sobre las acciones adoptadas a fin de esclarecer judicialmente los
hechos que justifican la adopción de medidas cautelares. La Comisión continúa dando seguimiento
a la situación de los beneficiarios.
Cuatro Familias de COTRAGROBLAN
19.
El 1° de septiembre de 2006 la CIDH dictó medidas cautelares a favor de las
familias Mausa, Rodríguez, Bravo Pertuz y Tordecilla Cordero, miembros de la Cooperativa de
Trabajadores Agropecuarios de Blanquicet (COTRAGROBLAN) en el municipio de Turbo. La
información disponible indica que en 1998 doce familias que integraban la cooperativa
COTRAGROBLAN fueron desplazadas por la violencia de la finca “La Esperanza”, situada en el
municipio de Turbo. Cuatro de dichas familias, que aun habitan en la zona, habrían sido objeto de
actos de intimidación por parte de civiles armados que buscarían legalizar la posesión del predio
propiedad de los desplazados. Las cuatro familias temen represalias por no acatar las presiones de
los paramilitares que tomaron posesión de la finca y por activar un proceso judicial para lograr la
restitución de la propiedad. La CIDH solicitó al Gobierno de Colombia adoptar las medidas
necesarias para garantizar la vida y la integridad física de los beneficiarios e informar sobre las
acciones adoptadas a fin de esclarecer judicialmente los hechos que justifican la adopción de
medidas cautelares. La Comisión continúa dando seguimiento a la situación de los beneficiarios.
110
Luís Alberto Díaz y familia
20.
El 6 de septiembre de 2006 la CIDH dictó medidas cautelares a favor de Luís Alberto
Díaz y su familia en la República de Colombia. La información disponible indica que el señor Díaz y
miembros de su familia habrían sido objeto de amenazas y actos de hostigamiento, incluyendo
atentados contra la libertad. Mediante nota del 31 de mayo de 2006 y su reiteración del 16 de
junio de 2006, la CIDH había ya solicitado información al Gobierno de Colombia sobre la situación
del señor Díaz y su familia y las medidas adoptadas a fin de esclarecer la autoría de los actos de
hostigamiento denunciados así como las investigaciones pendientes ante la Procuraduría General de
la Nación, a fin de evaluar la necesidad de recurrir al mecanismo de medidas cautelares. El 29 de
junio de 2006 el Gobierno solicitó una prórroga para presentar la información solicitada, la cual fue
finalmente remitida mediante nota DDH. OEA 33904/1644 del 12 de julio de 2006, recibida en la
CIDH el 18 de julio de 2006. Dicha comunicación se limita a señalar que existe una investigación
en la Fiscalía 45 Delegada, sin aclarar la relación de ésta con la situación de seguridad del señor Luís
Alberto Díaz y su familia. Al mismo tiempo, la CIDH recibió información sobre la continuidad de las
amenazas de muerte contra el señor Díaz, con lo que procedió al otorgamiento de medidas
cautelares y a solicitar al Gobierno de Colombia que adopte las medidas necesarias para garantizar la
vida y la integridad física del beneficiario y su familia e informar sobre las acciones adoptadas a fin
de esclarecer judicialmente los hechos que justifican la adopción de medidas cautelares. La
Comisión continúa dando seguimiento a la situación de los beneficiarios.
Marta Cecilia Díaz Suárez y María Paz Mancilla Gamboa-ASTEMP
21.
El 22 de septiembre de 2006 la CIDH dictó medidas cautelares a favor de Marta
Cecilia Díaz Suárez y María Paz Mancilla Gamboa, Presidente y Vicepresidente, respectivamente, de
la Asociación Santandereana de Servidores Públicos (ASTDEMP) en la República de Colombia. La
información disponible indica que las señoras Marta Cecilia Díaz Suárez y María Paz Mancilla fueron
objeto de amenazas, actos de hostigamiento, secuestro y graves agresiones físicas, por causa de su
labor sindical a favor de trabajadores estatales. En vista de la situación, la Comisión solicitó al
Gobierno de Colombia adoptar las medidas necesarias para garantizar la vida y la integridad física de
las beneficiarias e informar sobre las acciones adoptadas a fin de esclarecer judicialmente los hechos
que justifican la adopción de medidas cautelares. La Comisión continúa dando seguimiento a la
situación de los beneficiarios.
Miembros del Movimiento Nacional de Víctimas, Capítulo Sucre
22.
El 8 de noviembre de 2006 la CIDH dictó medidas cautelares a favor de Juan David
Díaz Chamorro, Ana Verónica Montaño Chamorro, Malena Mariet Martínez, Ingrid Vergara Chavez,
Arnol Gómez Anaya, Adil Meléndez Márquez, Carmelo Agames Berrío, Luis Bautista Gómez Gómez,
Ever José Mosquera Salazar, Domingo Banquets Wilches, Omar Enrique Julio Blanco, Jackeline
Moguea Berrío, Roberto Serpa, Pedro Nel Mejía Uparela, Franklin Torres, Adolfo Berbel y Amauri
Vidual, miembros del Movimiento Nacional de Víctimas de Crímenes de Estado, quienes han
denunciado violaciones a los derechos humanos cometidas en las regiones de Sucre, Bolívar, Sur de
Bolívar y Montes de María, en la República de Colombia. La información disponible indica que estos
defensores de derechos humanos han sido blanco de amenazas y actos de hostigamiento que ponen
en riesgo su vida e integridad personal. En vista de los antecedentes del asunto, la Comisión solicitó
al Gobierno de Colombia adoptar las medidas necesarias para garantizar la vida y la integridad física
de los beneficiarios, así como la continuidad de su labor e informar sobre las acciones adoptadas a
fin de esclarecer judicialmente los hechos que justifican la adopción de medidas cautelares. La
Comisión continúa dando seguimiento a la situación de los beneficiarios.
111
María Bertha Echeverri y familia
23.
El 10 de noviembre de 2006 la CIDH dictó medidas cautelares a favor de la señora
María Bertha Echeverri, sus hijos César Augusto Pardo Echeverri, Claudia Patricia Pardo Echeverri,
Héctor Hernán Pardo Echeverri, Santiago Pardo Echeverri, y sus nietos Yojan Alejandro Pardo
Echeverri, Brayan Camilo Pardo Sánchez, y Salomé Álvarez Pardo, en la República de Colombia. La
información disponible indica que María Bertha Echeverri y su familia se encuentran en situación de
peligro tras el asesinato de su hijo Juan Guillermo Pardo Echeverri –un joven reclutado por grupos
ilegales en la Comuna 13 de Medellín, bajo amenazas de dañar a su familia. La señora María Bertha
Echeverri ha emprendido una acción sistemática de denuncia por la muerte de su hijo, orientada al
esclarecimiento judicial de los hechos lo cual agrava su situación de seguridad. En vista de estos
antecedentes, la Comisión solicitó al Gobierno de Colombia adoptar las medidas necesarias para
garantizar la vida y la integridad física de los beneficiarios e informar sobre las acciones adoptadas a
fin de esclarecer judicialmente los hechos que justifican la adopción de medidas cautelares. La
Comisión continúa dando seguimiento a la situación de los beneficiarios.
CUBA
Jorge Luís García Pérez-Antúnez
24.
El 22 de noviembre de 2006 la CIDH otorgó medidas cautelares a favor de Jorge
Luís García Pérez-Antúnez, quien se encuentra bajo la custodia del Estado de Cuba. La información
disponible indica que éste habría sido advertido por las autoridades que no saldría vivo de la prisión
donde actualmente se encuentra cumpliendo una condena de 17 años de privación de libertad. El
señor García Pérez-Antúnez se encuentra próximo a cumplir su condena y salir en libertad. En vista
de los antecedentes del asunto la Comisión solicitó al Gobierno de Cuba que adopte las medidas
necesarias para garantizar la vida y la integridad personal del beneficiario e informe sobre las
medidas adoptadas a fin de esclarecer judicialmente los hechos que justifican la adopción de las
medidas cautelares.
ECUADOR
Pueblos Indígenas Tagaeri y Taromenani
25.
El 10 de mayo de 2006 la CIDH otorgó medidas cautelares a favor de los pueblos
indígenas Tagaeri y Taromenani que habitan en la selva amazónica ecuatoriana situada en la zona
fronteriza con el Perú y se encuentran en situación de aislamiento voluntario u “ocultos”. La
información disponible indica que miembros del grupo Taromenani habrían sido asesinados el 26 de
abril de 2006 en el sector del Cononaco (río Chiripuno) en el contexto de represalias ligadas a la tala
ilegal de madera que en el Parque Yasuní y la invasión del territorio indígena. En vista de los
antecedentes del asunto la CIDH solicitó al Estado ecuatoriano la adopción de las medidas
necesarias para proteger de la presencia de terceros en el territorio en el que habitan los
beneficiarios.
EL SALVADOR
Damián Miguel Pedro Taylor Colosal
26.
El 22 de marzo de 2006 la CIDH otorgó medidas cautelares a favor del ciudadano
estadounidense Damián Miguel Pedro Taylor Colosal quien se encuentra bajo custodia en la
penitenciaría APANTEOS en Santa Ana, en El Salvador. La información disponible indica que el
señor Taylor Colosal habría sido testigo de hechos violentos ocurridos en el Penal de “La Esperanza”
antes de su trasladado a APANTEOS. Se alega que ha sido víctima de agresiones físicas dentro del
112
centro de detención, sin que hayan sido materia de investigación. Con fecha 7 de febrero de 2006
la CIDH había ya solicitado información al Estado sobre la situación del señor Taylor Colosal a fin de
evaluar la necesidad de recurrir al mecanismo de medidas cautelares. En vista de la respuesta
provista por el Estado en fecha 27 de febrero de 2007 sobre la ausencia de medidas destinadas a
salvaguardar la integridad física del detenido, la CIDH decidió proceder a la adopción de medidas
cautelares mediante las cuales se solicitó al Estado adoptar medidas para la protección de su vida e
integridad personal, la investigación de los hechos y el juzgamiento de quienes resulten
responsables. La Comisión continúa dando seguimiento a la situación de los beneficiarios.
Adrián Meléndez Quijano y otros
27.
El 10 de octubre de 2006 la CIDH otorgó medidas cautelares a favor del abogado y
mayor de la Fuerza Armada Adrián Meléndez Quijano, su hermano Eurípides Meléndez Quijano y sus
respectivas familias en El Salvador. La información disponible indica que el Mayor Meléndez Quijano
y su familia habrían padecido una serie de actos de hostigamiento y desde junio de 2006 habrían
sido objeto de actos de vigilancia, en particular en su domicilio y al asistir a las instalaciones del
Instituto de Derechos Humanos de la Universidad Centroamericana "José Simeón Cañas" y
amenazas telefónicas de muerte. Se indica que su madre fue objeto de amenazas telefónicas que la
llevaron a abandonar el país y en noviembre de 2005, su hermano Eurípides Meléndez fue víctima de
un atentado con arma blanca. En vista de los antecedentes del asunto la Comisión solicitó al
Gobierno de El Salvador que adopte las medidas necesarias para garantizar la vida y la integridad
personal del beneficiario e informe sobre las medidas adoptadas a fin de esclarecer las judicialmente
los hechos que justifican la adopción de las medidas cautelares.
ESTADOS UNIDOS
Omar Khadr
28.
El 21 de marzo de 2006 la CIDH otorgó medidas cautelares a favor de Omar Khadar,
ciudadano canadiense de 19 años de edad, detenido en Guantánamo. La información recibida en el
marco de una audiencia celebrada durante el 124° período ordinario de sesiones de la CIDH indica
que el beneficiario estaría siendo procesado por una comisión militar en Guantánamo por un crimen
presuntamente cometido en Afganistán, cuando contaba con 15 años de edad, y que durante su
detención e interrogatorio por personal militar se le habría negado atención médica; habría
permanecido esposado de pies y manos por períodos prolongados y mantenido en una celda con
perros hostiles; habría recibido amenazas de violación sexual; y su cabeza habría sido cubierta con
una bolsa de plástico. Los peticionarios de las medidas cautelares alegan que las declaraciones que
habrían sido obtenidas en estas circunstancias podrían ser admitidas y utilizadas en su contra.
Durante la audiencia el Estado señaló que el tribunal militar puede admitir toda evidencia con valor
probatorio razonable sin clarificar si las declaraciones obtenidas por tortura o trato cruel inhumano o
degradante pueden ser utilizadas en el proceso. La Comisión solicitó al Estado inter alia que
adoptara las medidas necesarias para asegurar que el beneficiario no fuera sometido a torturas o
tratos crueles inhumanos o degradantes y garantizar su derecho a la integridad física, mental y
moral, incluyendo medidas para impedir que sea incomunicado de manera prolongada o sea sujeto a
formas de interrogación que infrinjan los estándares internacionales de trato humano. Asimismo,
solicitó al Estado respetar la prohibición del empleo de toda declaración obtenida a través de la
tortura o trato cruel inhumano o degradante contra el declarante, e investigar y juzgar a los
responsables de los hechos denunciados, incluyendo a aquellos implicados a través de la doctrina de
la “responsabilidad de mando”.
113
Ángel Maturino Resendiz
29.
El 1° de mayo de 2006 la CIDH otorgó medidas cautelares a favor del ciudadano
mexicano Ángel Maturino Resendiz, quien se encontraba privado de la libertad en un centro de
detención del estado de Texas, Estados Unidos, en espera de la aplicación de la pena de muerte.
Las medidas cautelares se encuentran acompañadas por una petición sobre la presunta violación de
los artículos I, XXV y XVVI de la Declaración Americana la cual está siendo tramitada bajo el
número P360-06. La información disponible indica que el señor Resendiz padecía serios síntomas
de inestabilidad mental y esquizofrenia desde su juventud los cuales habrían empeorado durante su
estancia en prisión durante siete años, en espera de la aplicación de la pena de muerte. Se alega
que padecía de alucinaciones y de frecuentes impulsos que lo llevaban a autolesionarse. Asimismo
en la petición se alegan, inter alia, fallas graves en su representación legal en juicio; la
incompatibilidad del procedimiento de clemencia previsto Texas con los estándares del debido
proceso del artículo XXVI de la Declaración Americana; y el empleo de la inyección letal como
método de ejecución causante de sufrimiento extremo e innecesario. En vista de de estos
antecedentes, la CIDH solicitó al Gobierno de los Estados Unidos la adopción de las medidas
necesarias para preservar la vida y la integridad física del beneficiario y no impedir el procesamiento
del reclamo de referencia ante el sistema interamericano. La Comisión ha tomado conocimiento de
que, a pesar de la vigencia de las medidas cautelares, el beneficiario fue ejecutado el 27 de junio de
2006.
Guy LeGrande
30.
El 27 de noviembre de 2006 la CIDH otorgó medidas cautelares a favor de Guy
LeGrande quien se encuentra privado de la libertad en un centro de detención del estado de Carolina
del Norte, Estados Unidos, en espera de la aplicación de la pena de muerte. Las medidas cautelares
se encuentran acompañadas por una petición sobre la presunta violación de los artículos I, II, XVIII,
y XXVI de la Declaración Americana la cual está siendo tramitada bajo el número P1282-06. La
información disponible indica que el señor LeGrande padece de incapacidad mental a pesar de lo
cual las autoridades judiciales le permitieron ejercer su propia representación durante el juicio que
condujo a la aplicación de la pena de muerte. Asimismo, la petición cuestiona la imparcialidad de
quienes participaron en el proceso, en particular en términos del origen racial del acusado, en forma
incompatible con los estándares del artículo II de la Declaración Americana. En vista de de estos
antecedentes, la CIDH solicitó al Gobierno de los Estados Unidos la adopción de las medidas
necesarias para preservar la vida y la integridad física del beneficiario de modo de no impedir el
procesamiento del reclamo de referencia ante el sistema interamericano.
José Ernesto Medellín
31.
El 6 de diciembre de 2006 la CIDH otorgó medidas cautelares a favor del ciudadano
mexicano José Ernesto Medellín, quien se encontraba privado de la libertad en un centro de
detención del estado de Texas, Estados Unidos, en espera de la aplicación de la pena de muerte.
Las medidas cautelares se encuentran acompañadas por una petición sobre la presunta violación de
los artículos I, XVII y XXVI de la Declaración Americana la cual está siendo tramitada bajo el número
P1323-06. La información disponible indica que el señor Medellín no contó con asistencia consular
durante su arresto, detención y juicio. Asimismo en la petición se alegan, inter alia, fallas graves en
su representación legal en juicio; la incompatibilidad del procedimiento de clemencia previsto Texas
con los estándares del debido proceso del artículo XXVI de la Declaración Americana; y el empleo de
la inyección letal como método de ejecución causante de sufrimiento extremo e innecesario. En
vista de de estos antecedentes, la CIDH solicitó al Gobierno de los Estados Unidos la adopción de
las medidas necesarias para preservar la vida y la integridad física del beneficiario de modo de no
impedir el procesamiento del reclamo de referencia ante el sistema interamericano.
114
GUATEMALA
Dolores Karla Morales Jiménez, Mario Morales Jiménez y familia
32.
El 10 de enero de 2006 la CIDH otorgó medidas cautelares a favor de Dolores Karla
Morales Jiménez, Mario Morales Jiménez y sus familiares en Guatemala. La información disponible
indica que estas personas habrían sido blanco de amenazas de muerte presuntamente por causa de
gestiones orientadas a la investigación de un asesinato perpetrado en diciembre de 2005 contra el
esposo de Dolores Karla Morales Jiménez y cuñado del señor Mario Morales Jiménez, y sus cuatro
guarda espaldas. Se alega que el asesinato habría sido perpetrado con la posible participación de
agentes estatales. En vista de estos antecedentes, la Comisión solicitó al Gobierno de Guatemala
adoptar las medidas necesarias para garantizar la vida y la integridad física de los beneficiarios e
informar sobre las acciones adoptadas a fin de esclarecer judicialmente los hechos que justifican la
adopción de medidas cautelares. La Comisión continúa dando seguimiento a la situación de los
beneficiarios.
Kevin Josué Alegría Robles y miembros de OASIS.
33.
El 3 de febrero de 2006 la CIDH otorgó medidas cautelares a favor de Kevin Josué
Alegría Robles, Jorge Luis López Sologaistoa y otros once miembros de la Organización de Apoyo a
una Sexualidad Integral (OASIS) en Guatemala. La información disponible indica que la noche del
16 de diciembre de 2005 en Ciudad de Guatemala dos personas transexuales de nombres Paulina
(Juan Pablo Méndez Cartagena), asistente de comunicación de OASIS, y Sulma (Kevin Josué Alegría
Robles), usuaria de los servicios que brinda OASIS resultaron heridas de bala – en un incidente que,
se alega, involucró a cuatro uniformados de Policía. Se indica que la herida de Paulina resultó fatal y
que Sulma, quien sobrevivió el incidente, sería un testigo clave para esclarecerlo. Otras fuentes
confirman que la comunidad de lesbianas, gays, bisexuales y personas transgénero de Guatemala se
enfrenta a ataques y amenazas que involucran a agentes de Policía, lo que suscita el temor de que
exista una política clandestina de 'limpieza social' dentro del cuerpo de policía. En vista de estos
antecedentes, la Comisión solicitó al Gobierno de Guatemala adoptar las medidas necesarias para
garantizar la vida y la integridad física de los beneficiarios e informar sobre las acciones adoptadas a
fin de esclarecer judicialmente los hechos que justifican la adopción de medidas cautelares. La
Comisión continúa dando seguimiento a la situación de los beneficiarios.
René Gálvez y otros
34.
El 3 de julio de 2006 la CIDH otorgó medidas cautelares a favor de René Gálvez y
otros miembros de la Junta Directiva de la Asociación Integral para el Desarrollo de la Ciudad
Quetzal y Colonias Aledañas (ASIDECQ) en Guatemala. La información disponible indica que los
miembros de la junta directiva de ASIDECQ habrían sido objeto de graves actos de violencia,
intimidación y amenaza por causa de su labor. Concretamente, consta que el miembro de la Junta
Directiva Oscar Humberto Duarte habría sido secuestrado y desaparecido el 24 de mayo de 2006
sin que pudiera establecer su paradero. Asimismo, se da cuenta de actos de hostigamiento y
seguimiento a los miembros de la organización y amenazas telefónicas a sus familiares. En vista de
estos antecedentes, la Comisión solicitó al Gobierno de Guatemala adoptar las medidas necesarias
para garantizar la vida y la integridad física de los beneficiarios e informar sobre las acciones
adoptadas a fin de esclarecer judicialmente los hechos que justifican la adopción de medidas
cautelares. La Comisión continúa dando seguimiento a la situación de los beneficiarios.
Comunidad maya-Sitio El Rosario-Naranjo
35.
El 14 de julio de 2006 la CIDH otorgó medidas cautelares a favor de la Comunidad
Maya-Sitio El Rosario-Naranjo, identificado como zona y monumento arqueológico y lugar sagrado
115
para los que ejercen la espiritualidad maya en Guatemala. La información disponible indica que el
Acuerdo Gubernativo No. 1.210 protege las áreas identificadas como sitios arqueológicos. Se
indica que el área de El Rosario-Naranjo ha sido propiedad de terceros quienes iniciaron acciones
para construir un proyecto habitacional sobre la tierra protegida y comisionaron un estudio que
reduce el área sagrada de seis a tres montículos (montículos I, II, y III). En 2005, la Dirección
General del Patrimonio Cultural y Natural, a solicitud de la empresa LEXUS, autorizó la construcción
en los lugares adyacentes a los montículos I, II, y III. Sin embargo, la Corte Suprema de Justicia
declaró que la construcción en El Rosario-Naranjo impide la práctica de las celebraciones religiosas y
sociales de los mayas en violación de la Constitución guatemalteca y ordenó la suspensión de los
trabajos de construcción en el sitio, a pesar de lo cual continuaron construyendo, argumentando que
no han sido notificados de la decisión. En respuesta a una solicitud de información formulada por la
CIDH en forma previa a la adopción de las medidas cautelares, el Estado indicó que en tanto no se
alcanzara sentencia firme dentro del proceso de amparo, no encontraba óbice a que se adopten las
medidas cautelares a fin de proteger el Centro Arqueológico Rosario-Naranjo solicitadas. En vista de
estos antecedentes, la Comisión solicitó al Gobierno de Guatemala adoptar las medidas necesarias
para la protección del Centro Arqueológico El Rosario - Naranjo. La Comisión continúa dando
seguimiento a la situación.
Oscar Rodolfo Castañeda Rosales y otros
36.
El 30 de agosto de 2006 la CIDH otorgó medidas cautelares a favor de los
periodistas y trabajadores de “Radio 10”, Oscar Rodolfo Castañeda Rosales, Vinicio Aguilar
Mancilla, Liza María Castañeda Acuña, Juan Rodolfo Sánchez Sub, Marvin Alexis Ponce Salazar,
Abel Oswaldo Orellana, Víctor Eduardo Escobar Orellana, Juan Francisco Sacor Gómez, Estela
Damaris Noj Tumax, Edgar Antonio Hernández Zamora, Xeyli Magali Alfaro Hernández, Iris Ibeth
Pérez Herrera Wily Maldonado Rabanales, Anamaría Rosales, Doblas Castañeda Rosales, Esther
Castañeda Rosales, Luís Quiñónez Esquivel, Liza María Castañeda Acuña y Nelly Stephanie
Castañeda Cestony. La información disponible indica que los trabajadores están siendo víctimas de
represalias y actos de intimidación por causa de las denuncias por corrupción formuladas desde la
radio. Concretamente, el 23 de agosto de 2006 el conductor Vinicio Aguilar padeció un atentado
con arma de fuego del cual salió herido y el periodista Rodolfo Castañeda fue amenazado de muerte
durante su programa radial. Asimismo, se intensificaron las interferencias en las frecuencias de la
radio, el robo de equipos de transmisión. En vista de estos antecedentes, la Comisión solicitó al
Gobierno de Guatemala adoptar las medidas necesarias para garantizar la vida y la integridad física
de los beneficiarios e informar sobre las acciones adoptadas a fin de esclarecer judicialmente los
hechos que justifican la adopción de medidas cautelares. La Comisión continúa dando seguimiento
a la situación de los beneficiarios.
HAITÍ
Evel Fan Fan
37.
El 8 de noviembre de 2006, la CIDH otorgó medidas cautelares a favor del defensor
de derechos humanos Evel Fan Fan, presidente de la “Asociación de Estudiantes Universitarios
Motivados por un Haití con Derechos (AUMOHD) y sus miembros. AUMOHD brinda apoyo legal a
personas de escasos recursos y trabaja en beneficio de las víctimas de violaciones de derechos
humanos en Puerto Príncipe. La información disponible indica que el señor Fan Fan recibió
numerosas amenazas de muerte y fue objeto de actos de intimidación motivados por las denuncias
públicas sobre la actividad de grupos armados y muertes masivas de civiles en las comunidades de
Grand Ravine y Martissant.
Particularmente, miembros de AUMOHD habrían denunciado
activamente la ausencia de responsables en los actos de violencia llevados a cabo por miembros de
bandas, quienes además resultan ser responsables de muchas de las muertes ocasionadas en contra
de civiles en la comunidad. Dada la situación de los beneficiarios la CIDH solicitó al Gobierno de
116
Haití tomar las medidas necesarias para garantizar la vida y la integridad personal del señor Fan Fan
y los miembros de AUMOHD, así como informar a la CIDH sobre dichas medidas. La CIDH recibió
información del peticionario indicando que oficiales de la Policía Nacional están brindando al señor
Fan Fan seguridad luego de la solicitud presentada. La CIDH continúa dando seguimiento a la
situación de los beneficiarios.
HONDURAS
Comunidad Garifuna Triunfo de la Cruz
38.
El 28 de abril de 2006 la CIDH otorgó medidas cautelares a favor de la Comunidad
Garifuna Triunfo de la Cruz en Honduras. La situación de esta comunidad indígena vis-a-vis los
conflictos relacionados con la propiedad de sus tierras ancestrales es materia de un reclamo
tramitado ante la CIDH bajo el número 12.548. Dentro del trámite de las medidas cautelares, la
Comisión solicitó al Gobierno de Honduras la adopción de las medidas necesarias para proteger el
derecho de propiedad sobre dichas tierras, evitar o suspender la ejecución de cualquier acción
judicial o administrativa que pueda afectar los derechos que se desprenden de la propiedad ancestral
de la comunidad beneficiaria, hasta tanto los órganos del sistema interamericano adopten una
decisión definitiva con respecto al caso 12.548. La CIDH continúa dando seguimiento a la
situación.
Comunidad Garifuna de San Juan
39.
El 7 de julio de 2006 la CIDH otorgó medidas cautelares a favor de la Comunidad
Garífuna Triunfo de San Juan en Honduras. La situación de esta comunidad indígena vis-a-vis los
conflictos relacionados con la propiedad de sus tierras ancestrales es materia de un reclamo
tramitado ante la CIDH bajo el número P-674-06. Dentro del trámite de las medidas cautelares, la
Comisión solicitó al Gobierno de Honduras la adopción de las medidas necesarias para proteger la
vida y la integridad personal de los líderes de la comunidad, especialmente de los señores Jessica
García, Wilfredo Guerrero y Ellis Marín; el derecho de propiedad sobre dichas tierras; y, evitar o
suspender la ejecución de cualquier acción judicial o administrativa que pueda afectar los derechos
que se desprenden de la propiedad ancestral de la comunidad beneficiaria, hasta tanto los órganos
del sistema interamericano adopten una decisión definitiva con respecto a la Petición 674-06. La
CIDH continúa dando seguimiento a la situación de los beneficiarios.
Dina Meza y otros
40.
El 20 de diciembre de 2006 la CIDH otorgó medidas cautelares a favor de Dina
Metabel Meza Elvir, Robert Marín García Martínez, Claudia Dinora Mendoza, Carlos Alberto
Hernández Martínez y Mirtha Yanina Romero, miembros de la “Asociación por una Sociedad más
Justa” (ASJ). La información disponible indica que los miembros de ASJ han sido objeto de
amenazas contra su vida e integridad personal y que el 4 de diciembre de 2006 fue asesinado su
apoderado legal en varios casos de defensa de derechos laborales, el abogado Dionisio Díaz García.
En vista de los antecedentes del asunto la Comisión solicitó al Gobierno de Honduras adoptar las
medidas necesarias para garantizar la vida y la integridad personal de los beneficiarios e informar
sobre las medidas adoptadas a fin de esclarecer las judicialmente los hechos que justifican la
adopción de las medidas cautelares. La CIDH continúa dando seguimiento a la situación de los
beneficiarios.
Padre Andrés Tamayo y otros
41.
El 22 de diciembre de 2006 la CIDH otorgó medidas cautelares a favor del Padre
Andrés Tamayo, y los señores Elvin Noe Lanza, Santos Efraín Paguada, Víctor Manuel Ochoa, René
117
Wilfredo Gradiz, Macario Zelaya y Pedro Amado Acosta, miembros del Movimiento ambientalista de
Olancho (MAO). Los miembros de esta organización padecen las amenazas que son comunes a los
defensores del medio ambiente en Honduras. Con fecha 9 de junio de 2006 la CIDH había ya
solicitado información al Estado sobre la situación de estas personas a fin de evaluar la necesidad de
recurrir al mecanismo de medidas cautelares. Si bien en sus respuestas de fecha 16 de junio, 3 de
agosto y 12 de octubre de 2006 el Estado hace referencia a ciertas medidas de protección ofrecidas
al padre Tamayo, no presenta información sobre las medidas adoptadas a fin de brindar protección
efectiva a los miembros de MAO. El 20 de diciembre de 2006 fue asesinado el señor Heraldo
Zúñiga, a cuyo favor se habían también solicitado medidas cautelares, y su acompañante, Roger
Murillo. En vista de los antecedentes del asunto, la Comisión solicitó al Gobierno de Honduras
adoptar las medidas necesarias para garantizar la vida y la integridad personal de los beneficiarios e
informar sobre las medidas adoptadas a fin de esclarecer las judicialmente los hechos que justifican
la adopción de las medidas cautelares. La CIDH continúa dando seguimiento a la situación de los
beneficiarios.
JAMAICA
Kimberly Adamou
42.
El 30 de octubre de 2006 la CIDH otorgó medidas cautelares a favor de Kimberly
Adamou en Jamaica. La información disponible indica que la señora Adamou ha sido víctimas de
amenazas y otros actos de hostigamiento por parte de un individuo presuntamente perteneciente a
una banda delincuencial denominada el One Order Gang, contra quien se ventila un juicio del que
ella es testigo. Mediante comunicación del 6 de octubre de 2006 la Comisión había solicitado
información al Estado con relación a la situación de la señora Adamou, previo al dictado de medidas
cautelares y a fin de evaluar la necesidad de invocar dicho mecanismo. En vista de la respuesta del
Estado y de la urgencia de la situación, la Comisión procedió a dictar medidas cautelares y a solicitar
al Estado la adopción de medidas urgentes a fin de garantizar la vida y la integridad física de la
señora Adamou e informar sobre la clarificación judicial de los hechos que justifican la vigencia de
las medidas cautelares. La CIDH continúa dando seguimiento a la situación de los beneficiarios.
MÉXICO
Martín Amaru Barrios Hernández y otros
43.
El 21 de febrero de 2006 la CIDH otorgó medidas cautelares a favor de Martín
Amaru Barrios Hernández y otros miembros de la Comisión de Derechos Humanos y Laborales del
Valle de Tehuacán (CDHLVT) en México. La información disponible indica que Martín Amaru
Barrios, Presidente del CDHLVT, ha sido objeto de actos de vigilancia y amenazas. Asimismo,
habría circulado información en el sentido de que se habría encomendado su asesinato a un asesino
a sueldo. En vista de los antecedentes del asunto la Comisión solicitó al Gobierno de México
adoptar las medidas necesarias para garantizar la vida y la integridad personal de los beneficiarios e
informar sobre las medidas adoptadas a fin de esclarecer judicialmente los hechos que justifican la
adopción de las medidas cautelares. La CIDH continúa dando seguimiento a la situación de los
beneficiarios.
Arabella del Carmen Jiménez Sánchez y otros (Radio La Voladora)
44.
El 19 de septiembre de 2006 la CIDH otorgó medidas cautelares a favor de Arabella
del Carmen Jiménez Sánchez, Daniel Iván García Manrique, Verónica Galicia Castro, Esperanza
Aurora Rascón Córdova y Oscar Reséndiz Galván periodistas y trabajadores radiales de “La
Voladora”. La información disponible indica que los periodistas y trabajadores de “La Voladora” han
sido objeto de amenazas y ataques en virtud de su actividad periodística. En vista de los
118
antecedentes del asunto la Comisión solicitó al Gobierno de México adoptar las medidas necesarias
para garantizar la vida y la integridad personal de los beneficiarios e informar sobre las medidas
adoptadas a fin de esclarecer las judicialmente los hechos que justifican la adopción de las medidas
cautelares. La CIDH continúa dando seguimiento a la situación de los beneficiarios.
Alejandro Cerezo Contreras y otros integrantes del Comité Cerezo
45.
En fecha 30 de octubre de 2006 la CIDH otorgó medidas cautelares a favor de
Alejandro, Francisco y Emiliana Cerezo Contreras, miembros del Comité Cerezo en México. La
información disponible indica que estos defensores de derechos humanos han sido objeto de
amenazas de muerte por vía electrónica, así como de vigilancias y seguimientos. En vista de los
antecedentes del asunto la Comisión solicitó al Gobierno de México adoptar las medidas necesarias
para garantizar la vida y la integridad personal de los beneficiarios e informar sobre las medidas
adoptadas a fin de esclarecer las judicialmente los hechos que justifican la adopción de las medidas
cautelares. La CIDH continúa dando seguimiento a la situación de los beneficiarios.
Comunidad Andrés Quintana Roo
46.
El 11 de diciembre de 2006 la CIDH otorgó medidas cautelares a favor de once
familias de la comunidad Andrés Quintana Roo, en el Municipio Sabanillas, Chiapas. La información
disponible indica que miembros del grupo denominado Paz y Justicia habrían provocado el
desplazamiento forzado de más de 3.000 personas de Chiapas. En julio de 2005 seis familias de la
comunidad Andrés Quintana Roo debieron desplazarse a Tabasco. En febrero de 2006 el número de
familias desplazadas aumentó a once y hacia mediados de 2006, aumentó a veinte. A su retorno a
la comunidad de Andrés Quintana Roo, las once familias beneficiarias se habrían visto forzadas a
trabajar y vivir en la clandestinidad por causa de las continuas amenazas y actos de hostigamiento
en su contra, por parte de los integrantes de la agrupación Paz y Justicia, y se habrían visto
excluidas de actividades religiosas y comunitarias. El 16 de octubre de 2006 miembros de Paz y
Justicia habrían incendiado y destruido la casa de Rogelio Sánchez, quien debió desplazarse de la
región. Asimismo, la información disponible indica que las denuncias presentadas por las amenazas
contra los miembros de las familias retornadas no han generado resultados. En vista de la situación
de riesgo para los beneficiarios, la CIDH solicitó al Estado mexicano la adopción de las medidas
necesarias para garantizar la vida y la integridad personal de las once familias que han retornado a la
comunidad Andrés Quintana Roo, Municipio Sabanillas, Chiapas e informe de las acciones
adoptadas a fin de esclarecer judicialmente los hechos que justifican la vigencia de las medidas
cautelares. La Comisión continúa dando seguimiento a la situación de los beneficiarios.
PERÚ
Margarita Pérez Anchiraico y otro (Comunidad San Mateo de Huanchor)
47.
El 11 de agosto de 2006 la CIDH otorgó medidas cautelares a favor de Margarita
Pérez Anchiraico, Presidenta del Comité de Afectados por la Minería de Mayoc en Perú. La
información disponible indica que la señora Pérez Anchiraico habría sido objeto de constantes actos
de hostigameinto por causa de su activismo respecto de la situación de la Comunidad de San Mateo
de Huanchor, cuestión que es materia de un reclamo pendiente de decisión final por la CIDH. Se
señala que la noche del 16 de julio de 2006 Margarita Pérez fue amenazada de muerte: se dijo que
la volarían con explosivos si seguía oponiéndose a la reapertura de la mina. En vista de los
antecedentes del asunto la Comisión solicitó al Gobierno de Perú adoptar las medidas necesarias
para garantizar la vida y la integridad personal de los beneficiarios e informar sobre las medidas
adoptadas a fin de esclarecer las judicialmente los hechos que justifican la adopción de las medidas
cautelares.
Informe Anual 2006 - Capítulo III El sistema de peticiones y casos individuales
INFORME ANUAL DE LA COMISIÓN INTERAMERICANA DE DERECHOS HUMANOS 2006
CAPÍTULO III
D.
Estado del cumplimiento de las recomendaciones de la CIDH
48.
El cabal cumplimiento de las decisiones de la Comisión Interamericana constituye un elemento indispensable
para asegurar la plena vigencia de los derechos humanos en los Estados miembros de la OEA, así como para
contribuir al fortalecimiento del sistema interamericano de protección de los derechos humanos. Por tal motivo, en
la presente sección, la CIDH incluye un análisis sobre el estado del cumplimiento de las recomendaciones
contenidas en los informes adoptados por la Comisión durante los últimos seis años.
49.
En este sentido, la Asamblea General de la OEA, mediante su resolución AG/RES. 2227 (XXXVI-O/06) sobre
Observaciones y Recomendaciones al Informe Anual de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos instó a
los Estados miembros a que den seguimiento a las recomendaciones de la Comisión Interamericana de Derechos
Humanos (punto resolutivo 3.b) y que continúen otorgando el tratamiento que corresponde al informe anual de la
Comisión, en el marco del Consejo Permanente y de la Asamblea General de la Organización (punto resolutivo 3 c).
Asimismo, la resolución AG/RES. 2220 (XXXVI-O/06) sobre Fortalecimiento de los Sistemas de Derechos Humanos
en Seguimiento del Plan de Acción de la Tercera Cumbre de las Américas, reafirmó la voluntad de la OEA de
continuar las acciones concretas tendientes al cumplimiento de los mandatos de la Tercera Cumbre de las Américas
incluyendo el seguimiento de las recomendaciones de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (punto
resolutivo 2 b) y encomendó al Consejo Permanente a que la consideración de medios para promover el
seguimiento de las recomendaciones de la Comisión por parte de los Estados miembros de la Organización (punto
resolutivo 3.e).
50.
Tanto la Convención (artículo 41) como el Estatuto de la Comisión (artículo 18) otorgan explícitamente a la
CIDH la facultad de solicitar información a los Estados miembros y producir los informes y recomendaciones que
estime conveniente. Específicamente el Reglamento de la CIDH que entró en vigencia el 1º de mayo de 2001,
dispone en su artículo 46:
Seguimiento 1. Una vez publicado un informe sobre solución amistosa o sobre el fondo en los cuales
haya formulado recomendaciones, la Comisión podrá tomar las medidas de seguimiento que
considere oportunas, tales como solicitar información a las partes y celebrar audiencias, con el fin de
verificar el cumplimiento con los acuerdos de solución amistosa y recomendaciones. 2. La Comisión
informará de la manera que considere pertinente sobre los avances en el cumplimiento de dichos
acuerdos y recomendaciones.
51.
En cumplimiento de sus atribuciones convencionales y estatutarias y en atención a las resoluciones citadas y
de conformidad con el artículo 46 de su Reglamento, la CIDH solicitó información a los Estados acerca del
cumplimiento de las recomendaciones efectuadas en los informes publicados sobre casos individuales incluidos en
sus Informes Anuales correspondiente a los años 2000 a 2005. La Comisión también decidió incluir en su página
electrónica (www.cidh.org) copia de las respuestas de los Estados miembros en los casos en que así lo hayan
solicitado expresamente.
http://www.cidh.oas.org/annualrep/2006sp/cap3d.2006.sp.htm (1 of 5)10/09/2007 11:54:06
Informe Anual 2006 - Capítulo III El sistema de peticiones y casos individuales
52.
El cuadro que la Comisión presenta incluye el estado en que se encuentra el cumplimiento de las
recomendaciones de la CIDH formuladas en el marco de casos resueltos y publicados en los últimos tres años. La
CIDH resalta que diferentes recomendaciones formuladas son de cumplimiento de tracto sucesivo y no inmediato y
que algunas de ellas requieren de un tiempo prudencial para poder ser cabalmente implementadas. Por lo tanto, el
cuadro presenta el estado actual de cumplimiento que la Comisión reconoce es un proceso dinámico que puede
evolucionar continuamente. Desde esta perspectiva, la Comisión evalúa si las recomendaciones se encuentran o no
cumplidas y no si ha habido un comienzo de cumplimiento de tales recomendaciones.
53.
Las tres categorías que se incluyen en el cuadro son las siguientes:
•
cumplimiento total (aquellos casos en que el Estado ha cumplido a cabalidad con todas las
recomendaciones formuladas por la CIDH. Dado los principios de efectividad y reparación integral, la
Comisión considera como cumplidas totalmente aquellas recomendaciones en las que el Estado ha
iniciado y concluído satisfactoriamente los trámites para su cumplimiento).
•
cumplimiento parcial (aquellos casos en los que el Estado ha cumplido parcialmente con las
recomendaciones formuladas por la CIDH, ya sea por haber dado cumplimiento solamente a alguna/s de
las recomendaciones o por haber cumplido de manera incompleta con todas las recomendaciones.
•
pendientes de cumplimiento (aquellos casos en los cuales la CIDH considera que no ha habido
cumplimiento de las recomendaciones, debido a que no se han iniciado ninguna gestión encaminada a
tal fin; a que las gestiones iniciadas aún no han producido resultados concretos; a que el Estado
explícitamente ha indicado que no cumplirá con las recomendaciones formuladas o a que el Estado no ha
informado a la CIDH y ésta no cuenta con información de otras fuentes que indique una conclusión
contraria).
CAS0
CUMPLIMIENTO
TOTAL
Informe Nº 91/03 Juan Ángel Greco
Caso 11.804 (Argentina)
Informe Nº 102/05 Sergio Schiaviani y María Teresa
Schnack de Schiavini
Caso 12.080 (Argentina)
CUMPLIMIENTO
PARCIAL
X
X
X
Informe Nº 48/01
Caso 12.067 Michael Edwards
Caso 12.068 Omar Hall
Caso 12.086 Brian Schroeter
y Jerónimo Bowleg (Bahamas)
Informe Nº 40/04 Indígenas Maya
Comunidad de Distrito Toledo
Caso 12.053 (Belice)
X
Informe Nº 97/05 Alfredo Díaz Bustos
Petición 14/04-Caso 12.215 (Bolivia)
Informe Nº 98/05 Raúl Zavala Málaga y Jorge
Pacheco Rondón
Petición 241/04/Caso 12.216 (Bolivia)
Informe Nº 54/01 Maria da Penha
Caso 12.051 (Brasil)
PENDIENTE DE
CUMPLIMIENTO
X
X
X
Informe Nº 55/01 Aluisio Cavalcante y otros
Caso 11.286 y otros (Brasil)
X
Informe Nº 23/02 Diniz Bento Da Silva
Caso 11.517 (Brasil)
X
Informe Nº 40/03 Parque São Lucas
Caso 10.301 (Brasil)
X
Informe Nº 95/03 José Pereira
Caso 11.289 (Brasil)
X
Informe Nº 32/04 Masacre Corumbiara
Caso 11.556 (Brasil)
http://www.cidh.oas.org/annualrep/2006sp/cap3d.2006.sp.htm (2 of 5)10/09/2007 11:54:06
X
Informe Anual 2006 - Capítulo III El sistema de peticiones y casos individuales
Informe Nº 33/04 Jailton Neri Da Fonseca
Caso 11.634 (Brasil)
Informe Nº 43/06 Caso 12.426 Ranie Silva Cruz y
Caso 12.427 Eduardo Rocha da Silva y Raimundo
Nonato Conceiao Filho (Brasil)
Informe Nº 62/01 Masacre de Ríofrío
Caso 11.654 (Colombia)
X
X
X
Informe Nº 63/01 Carlos Manuel Prada González y
Evelio Antonio Bolaño Castro
Caso 11.710 (Colombia)
X
Informe Nº 64/01 Leonel de Jesús Isaza Echeverry
Caso 11.712 (Colombia)
X
Informe Nº 61/01 Samuel Alfonso Catalán Lincoleo
Caso 11.771 (Chile)
X
Informe Nº 19/03 Carmelo Soria Espinoza
Caso 11.725 (Chile)
Informe Nº 30/04 Mercedes Julia Huenteao Beroiza y
otros
Petición 4617/02 (Chile)
X
Informe Nº 90/05 Alejandra Marcela Matus Acuña y
otros
Caso 12.142 (Chile)
X
Informe Nº 93/00 Edison Patricio Quishpe Alcívar
Caso 11.421 (Ecuador)
X
Informe Nº 94/00 Byron Roberto Cañaveral
Caso 11.439 (Ecuador)
X
Informe Nº 96/00 Manuel Inocencio Lalvay Guamán
Caso 11.466 (Ecuador)
X
Informe Nº 97/00 Carlos Juela Molina
Caso 11.584 (Ecuador)
X
Informe Nº 98/00 Marcia Irene Clavijo Tapia
Caso 11.783 (Ecuador)
X
Informe Nº 99/00 Carlos Santiago y Pedro Andrés
Restrepo
Caso 11.868 (Ecuador)
X
Informe Nº 100/00 Kelvin Vicente Torres Cueva
Caso 11.991 (Ecuador)
X
Informe Nº 19/01 Juan Clímaco Cuellar y otros
Caso 11.478 (Ecuador)
X
Informe Nº 20/01 Lida Angela Riera Rodríguez
Caso 11.512 (Ecuador)
X
Informe Nº 21/01 René Gonzalo Cruz Pazmiño
Caso 11.605 (Ecuador)
X
Informe Nº 22/01 José Patricio Reascos
Caso 11.779 (Ecuador)
X
Informe Nº 66/01 Dayra María Levoyer Jiménez
Caso 11.992 (Ecuador)
X
Informe Nº 104/01 Rodrigo Elicio Muñoz Arcos y otros
Caso 11.441 (Ecuador)
X
Informe Nº 105/01 Washington Ayora Rodríguez
Caso 11.443 (Ecuador)
X
Informe Nº 106/01 Marco Vinicio Almeida Calispa
Caso 11.450 (Ecuador)
X
Informe Nº 107/01 Angel Reiniero Vega Jiménez
Caso 11.542 (Ecuador)
X
Informe Nº 108/01 Wilberto Samuel Manzano
Caso 11.574 (Ecuador)
X
http://www.cidh.oas.org/annualrep/2006sp/cap3d.2006.sp.htm (3 of 5)10/09/2007 11:54:06
Informe Anual 2006 - Capítulo III El sistema de peticiones y casos individuales
Informe Nº 109/01 Vidal Segura Hurtado
Caso 11.632 (Ecuador)
X
Informe Nº 110/01 Pompeyo Carlos Andrade Benítez
Caso 12.007 (Ecuador)
X
Informe Nº 63/03 Bolívar Franco Camacho Arboleda
Caso 11.515 (Ecuador)
X
Informe Nº 64/03 Joffre José Valencia Mero, Priscila
Fierro, Zoreida Valencia Sánchez, Rocío Valencia
Sánchez
Caso 12.188 (Ecuador)
X
Informe Nº 65/03 Joaquín Hernández Alvarado,
Marlon Loor Argote y Hugo Lara Pinos
Caso 12.394 (Ecuador)
X
Informe Nº 51/01 Rafael Ferrer-Mazorra y otros
Caso 9903 (Estados Unidos)
X
Informe Nº 52/01 Juan Raúl Garza
Caso 12.243 (Estados Unidos)
X
Informe Nº 52/02 Ramón Martínez Villareal
Caso 11.753 (Estados Unidos)
X
Informe Nº 75/02 Mary y Carrie Dann
Caso 11.140 (Estados Unidos)
Informe Nº 97/03 Shaka Sankofa
Caso 11.193 (Estados Unidos)
X
X
Informe Nº 98/03 Statehood Solidarity Committee
Caso 11.204 (Estados Unidos)
X
Informe Nº 99/03 César Fierro
Caso 11.331 (Estados Unidos)
X
Informe Nº 100/03 Douglas Christopher Thomas
Caso 12.240 (Estados Unidos)
X
Informe Nº 101/03 Napoleón Beazley
Caso 12.412 (Estados Unidos)
X
Informe Nº 1/05 Roberto Moreno Ramos
Caso 12.430 (Estados Unidos)
Informe Nº 25/05 Toronto Markkey Patterson
Caso 12.439 (Estados Unidos)
X
X
Informe Nº 91/05 Javier Suárez Medina
Caso 12.421 (Estados Unidos)
X
Informe Nº 47/01 Donnason Knights
Caso 12.028 (Grenada)
X
Informe Nº 55/02 Paul Lallion
Caso 11.765 (Grenada)
X
Informe Nº 56/02 Benedit Jacob
Caso 12.158 (Grenada)
X
Informe Nº 4/01 María Eugenia Morales de Sierra
Caso 11.625 (Guatemala)
X
Informe Nº 58/01 Oscar Manuel Gramajo López
Caso 9207 (Guatemala)
X
Informe Nº 59/01 Remigio Domingo Morales y otros
Casos 10.626 y otros (Guatemala)
X
Informe Nº 60/01 Ileana del Rosario Solares Castillo y
otros
Caso 9111 (Guatemala)
X
Informe Nº 57/02 Finca La Exacta
Caso 11.382 (Guatemala)
X
Informe Nº 66/03 Emilio Tec Pop
Petición 11.312 (Guatemala)
X
Informe Nº 67/03 Irma Falquer
Petición 11.766 (Guatemala)
X
http://www.cidh.oas.org/annualrep/2006sp/cap3d.2006.sp.htm (4 of 5)10/09/2007 11:54:06
Informe Anual 2006 - Capítulo III El sistema de peticiones y casos individuales
Informe Nº 68/03 Comunidad de San Vicente de Los
Cimientos
Petición 11.197 (Guatemala)
X
Informe Nº 29/04 Jorge Alberto Rosal Paz
Petición 9168 (Guatemala)
X
Informe Nº 99/05 José Miguel Merida Escobar
Petición 133/04 (Guatemala)
X
Informe Nº 100/05 Pedro García Chuc
Petición 10.855 (Guatemala)
X
Informe Nº 78/02 Guy Malary
Caso 11.335 (Haití)
X
Informe Nº 49/01 Leroy Lamey
Caso 11.826 y otros, (Jamaica)
X
Informe Nº 50/01 Damion Thomas
Caso 12.069 (Jamaica)
X
Informe Nº 127/01 Joseph Thomas
Caso 12.183 (Jamaica)
X
Informe Nº 58/02 Denton Aiken
Caso 12.275 (Jamaica)
X
Informe Nº 59/02 Dave Sewell
Caso 12.347 (Jamaica)
X
Informe Nº 41/04 Whitley Myrie
Caso 12.417 (Jamaica)
X
Informe Nº 92/05 Michael Gayle
Caso 12.418 (Jamaica)
X
Informe Nº 53/01 Ana, Beatríz y Celia González Pérez
Caso 11.565 (México)
Informe Nº 69/03 José Alberto Guadarrama García
Caso 11.807 (México)
X
X
Informe Nº 100/01 Milton García Fajardo y otros
Caso 11.381 (Nicaragua)
X
Informe Nº 77/02 Waldemar Jerónimo Pinheir y José
Víctor Dos Santos
Caso 11.506 (Paraguay)
X
Informe Nº 110/00 César Cabrejos Bernuy
Caso 11.800 (Perú)
X
Informe Nº 111/00 Pedro Pablo López González y
otros
Caso 11.031 (Perú)
X
Informe Nº 112/00 Yone Cruz Ocalio
Caso 11.099 (Perú)
X
Informe Nº 101/01, Luis Miguel Pasache y otros
Caso 10.247 (Perú)
X
Informe Nº 71/03 María Mamérita Mestanza Chávez
Petición 12.191 (Perú)
X
Informe Nº 31/04 Ricardo Manuel Semoza Di Carlo
Petición 12.078 (Perú)
X
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1241
E.
Peticiones y casos ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos
1.
Medidas provisionales
421. El artículo 63.2 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos dispone
que en casos de extrema gravedad y urgencia, y cuando se haga necesario evitar daños
irreparables a las personas, la Corte, en los asuntos que esté conociendo, podrá tomar las
medidas provisionales que considere pertinentes. Si se tratare de asuntos que aún no estén
sometidos a su conocimiento, podrá actuar a solicitud de la Comisión.
422. A continuación se presenta un resumen de las 45 medidas provisionales vigentes
durante el período comprendido por este informe, según el país al que se le requirieron. El
número de medidas solicitadas a los Estados no corresponde al número de personas protegidas
mediante su adopción.
a.
Argentina
Millacura Llaipén y otros
423. El 20 de junio de 2006 la Comisión sometió a la Corte Interamericana una
solicitud de medidas provisionales con el propósito de que el Estado protegiera la vida y la
integridad personal de María Leontina Millacura Llaipén, sus hijos Marcos y Valeria Torres, su
yerno Juan Pablo Caba; Gerardo Colín; Patricio Oliva; Tamara Bolívar; Walter Mansilla; Silvia de
los Santos; Verónica Heredia; Miguel Ángel Sánchez; así como de Viviana y Sonia Hayes. La
señora Millacura Llaipén es peticionaria ante la Comisión y con ocasión de los hechos
denunciados en la petición y su búsqueda de justicia, ella, sus familiares y sus abogadas, han
sido víctimas de actos de intimidación y de agresión.
424. Mediante resolución de 21 de junio de 2006 el Presidente de la Corte requirió al
Estado, inter alia, que adoptara, de forma inmediata, todas las medidas que fueran necesarias
para proteger los derechos a la vida y a la integridad personal de los beneficiarios identificados
por la Comisión. En la misma ocasión el Presidente del Tribunal convocó a las partes a una
audiencia pública en relación con este asunto, que se celebró el 6 de julio de 2006, con la
participación de la Comisión, las representantes de los beneficiarios y el Estado. Ese mismo día,
la Corte dictó una resolución ratificando en todos sus términos la Resolución de su Presidente.
Durante el transcurso del año, la Comisión presentó información y observaciones en relación con
estas medidas provisionales, según lo ordenado por la Corte.
425. El texto íntegro de las providencias en cuestión, puede ser consultado en el
siguiente vínculo http://www.corteidh.or.cr/docs/medidas/millacura_se_01.doc
Penitenciarías de Mendoza
426. Durante el año 2006 la Comisión presentó información y observaciones en
relación con estas medidas provisionales ordenadas por la Corte el 22 de noviembre de 2004,
cuyo propósito principal es proteger la vida y la integridad personal de todas de las personas
privadas de libertad en la Penitenciaría Provincial de Mendoza y en la unidad Gustavo André, de
Lavalle, así como la de todas las personas que se encuentren en el interior de éstas.
427. El 7 de febrero de 2006, la Corte resolvió convocar a la Comisión Interamericana,
a los representantes de los beneficiarios y al Estado a una audiencia pública que se celebró el día
30 de marzo de 2006. El mismo día, la Corte pronunció una resolución, reiterando al Estado su
obligación de adoptar en forma inmediata e inexcusable, las medidas provisionales que fueran
necesarias y efectivas para proteger eficazmente la vida e integridad de todas las personas
privadas de libertad en la Penitenciaría Provincial de Mendoza y en la unidad Gustavo André, de
Lavalle, así como de todas las personas que se encontraran en el interior de éstas, en particular
1242
para erradicar los riesgos de muerte violenta y las deficientes condiciones de seguridad y control
internos en los reclusorios.
428. La resolución en cuestión puede ser consultada en el siguiente vínculo
http://www.corteidh.or.cr/docs/medidas/penitenciariamendoza_se_03.doc.
b.
Barbados
Boyce y otros
429. Estas medidas fueron dictadas por la Corte a solicitud de la Comisión a fin de
aplazar la ejecución de la pena de muerte impuesta por los tribunales de Barbados contra Lennox
Boyce, Jeffrey Joseph, Frederick Atkins y Michael Huggins, hasta tanto los órganos del Sistema
Interamericano, se pronuncien sobre sus respectivos reclamos sobre la violación de la
Convención Americana. Durante el año 2006 el Estado de Barbados se abstuvo de informar
sobre las medidas adoptadas a fin de dar cumplimiento de estas medidas, a pesar de reiteradas
solicitudes de la Corte.
430. El 23 de junio de 2006 la Comisión Interamericana presentó una demanda contra
el Estado de Barbados que guarda relación con las presentes medidas y que se encuentra en
trámite ante la Corte. Ver infra casos contenciosos.
c.
Brasil
Cárcel de Urso Branco
431. Durante el año 2006 la Comisión presentó información y observaciones en
relación con estas medidas provisionales ordenadas el 18 de junio de 2002 a favor de los
internos de la Casa de Detención José Mario Alves -conocida como "Cárcel de Urso Branco"con el "objeto [de] evitar que sig[uieran] muriendo internos" en ella.
432. En particular, la Comisión ha insistido en la necesidad de la celebración de una
audiencia pública en relación con este asunto, a efectos de que las partes expongan sus
argumentos o justificaciones respecto a la, hasta ahora, deficiente implementación de las
medidas.
Complejo Febém Tatuapé
433. Durante el año 2006 la Comisión presentó sus observaciones periódicas a los
informes estatales en relación con estas medidas, dictadas por la Corte a solicitud de la
Comisión para proteger la vida e integridad personal de todos los niños y adolescentes residentes
en el "Complexo do Tatuapé" de FEBEM, así como la de todas las personas que se encuentren
en el interior de éste el 17 de noviembre de 2005.
434. El 4 de julio de 2006, la Corte dictó una resolución en la que ratificó las
obligaciones a cargo del Estado en relación con estas medidas provisionales, y desestimó la
solicitud de ampliación de medidas provisionales a favor de la Presidenta de una de las
organizaciones que representa a los beneficiarios, quien habría sido víctima de actos de
intimidación por parte de agentes estatales, con ocasión de su participación en el procedimiento.
435. La resolución indicada se encuentra disponible en el siguiente vínculo
http://www.corteidh.or.cr/docs/medidas/febem_se_03.doc.
Penitenciaría de Araraquara
436. El 25 de julio de 2006 la Comisión sometió a la Corte una solicitud de medidas
provisionales con el propósito de que el Estado protegiera la vida e integridad personal de todas
1243
las personas privadas de libertad en la Penitenciaría Dr. Sebastião Martins Silveira, ubicada en
Araraquara, estado de São Paulo, así como de las personas que pudieran ingresar en el futuro en
calidad de reclusos o detenidos a dicho centro penitenciario, cuyos internos se encontraban
sometidos a condiciones de hacinamiento y abandono, y sin acceso a medidas de higiene.
437. Mediante resolución de 28 de julio de 2006 el Presidente de la Corte requirió al
Estado, inter alia, que adoptara, de forma inmediata, las medidas que fueran necesarias para
proteger la vida e integridad de todas las personas privadas de libertad en la Penitenciaría "Dr.
Sebastião Martins Silveira", así como de las personas que pudieran ingresar en el futuro en
calidad de reclusos o detenidos a dicho centro penitenciario. En la misma ocasión, el Presidente
del Tribunal convocó a las partes a una audiencia pública en relación con este asunto, que se
celebró el 28 de septiembre de 2006, con la participación de la Comisión, las representantes de
los beneficiarios y el Estado brasileño. En el curso de la audiencia pública el Estado informó al
Tribunal que había procedido a la clausura de la penitenciaría de Araraquara y al traslado de
todos sus internos a otros establecimientos de detención.
438. El 30 de septiembre de 2006, la Corte dictó una resolución reiterando al Estado
las medidas ya dispuestas por el Presidente en el mes de julio y advirtiéndole que sus
obligaciones en relación con las personas privadas de libertad que tienen el carácter de
beneficiarias de una medida de protección, no se extinguían por el mero hecho de que fueran
trasladadas a otro centro penitenciario. Durante el transcurso del año 2006, la Comisión
presentó información y observaciones en relación con estas medidas provisionales.
439. El texto íntegro de las providencias en cuestión puede ser consultado en estos
http://www.corteidh.or.cr/docs/medidas/araraquara_se_012.doc
y
vínculos
http://www.corteidh.or.cr/docs/medidas/araraquara_se_02_portugues.doc.
d.
Colombia
19 Comerciantes
440. Durante el año 2006 la Comisión presentó sus observaciones periódicas a los
informes estatales en relación con estas medidas, dictadas por la Corte a solicitud de la
Comisión para proteger la vida e integridad personal de la señora Sandra Belinda Montero
(familiar de dos víctimas del caso, ver infra casos contenciosos) y su familia el 3 de septiembre
de 2004.
441. El 28 de abril de 2006 el Presidente de la Corte emitió una Resolución de
medidas urgentes con el objeto de reiterar al Estado la necesidad de que adoptara, mantuviera y
ampliara las medidas de protección ordenadas desde el año 2004. El 4 de julio de 2006, la
Corte ratificó la Resolución de su Presidente y requirió al Estado de Colombia que mantuviera las
medidas adoptadas a favor de la señora Montero y sus familiares; adoptara de forma inmediata
las medidas necesarias para proteger los derechos a la vida e integridad personal de los señores
Salomón Flórez Contreras y Luis José Pundor Quintero y la señora Ana Diva Quintero Quintero
de Pundor, y sus respectivas familias; e investigara los hechos que motivaron la adopción de las
medidas de protección.
442. Las resoluciones en cuestión pueden ser consultadas en los siguientes vínculos:
http://www.corteidh.or.cr/docs/medidas/comerciantes_se_02.doc
y
http://www.corteidh.or.cr/docs/medidas/comerciantes_se_03.doc.
Álvarez y Otros
443. Durante el año 2006, la Comisión presentó periódicamente a la Corte sus
observaciones a los informes del Estado colombiano sobre estas medidas, dictadas por la Corte a
solicitud de la Comisión para proteger la integridad física de los miembros de la Asociación de
Familiares de Detenidos-Desaparecidos de Colombia desde el 22 de julio de 1997.
1244
Caso Caballero Delgado y Santana
444. Durante el año 2006, la Comisión presentó periódicamente a la Corte sus
observaciones a los informes del Estado colombiano sobre estas medidas dictadas por la Corte a
solicitud de la Comisión el 7 de diciembre de 1994 con el objeto de proteger la integridad física
de algunos testigos que declararon sobre la responsabilidad de agentes del Estado durante el
trámite contencioso del caso ante la Corte (ver infra).
445. El 4 de julio de 2006 la Corte dictó una resolución en la que decidió levantar las
medidas provisionales ordenadas a favor de la señora Élida González Vergel en razón de que
de la información presentada por el Estado, la Comisión y los representantes, surge que se
desconoce desde hace más de cinco años [su] paradero […] el efecto útil de las medidas
provisionales depende, en gran medida, de la posibilidad real que existe de que éstas sean
implementadas. Las partes coinciden en que el eventual levantamiento de las medidas no
implica un pronunciamiento sobre la situación de riesgo de la beneficiaria, situación que
debería evaluarse al momento en que se tenga noticia de su paradero.
446. La Corte también requirió en dicha resolución al Estado colombiano "que
mantenga y adopte las medidas necesarias para proteger la vida e integridad personal de María
Nodelia Parra y Gonzalo Arias Alturo". El texto de dicha resolución puede ser consultado en:
http://www.corteidh.or.cr/docs/medidas/caballero_se_06.doc.
Comunidad de Paz de San José de Apartadó
447. Estas medidas fueron dictadas por la Corte a solicitud de la Comisión para
proteger la integridad personal de los miembros de la Comunidad de Paz de San José de
Apartadó, así como de quienes le prestan servicios desde el 9 de octubre de 2000. El 2 de
febrero de 2006 la Corte dictó una resolución mediante la cual reiteró la vigencia de las medidas
provisionales dictadas a favor de los beneficiarios. Con posterioridad, la Comisión presentó a la
Corte sus observaciones a los informes del Estado colombiano y del representante de los
beneficiarios.
448. El texto de la resolución de referencia
http://www.corteidh.or.cr/docs/medidas/apartado_se_06.doc.
se
encuentra
disponible
en:
Consejos Comunitarios del Jiguamiandó y del Curbaradó
449. Estas medidas fueron dictadas por la Corte a solicitud de la Comisión a fin de
proteger el derecho a la vida y a la permanencia en el territorio de los miembros del Consejo
Comunitario del Jiguamiandó y las familias del Curbaradó el 6 de marzo de 2003. El 7 de
febrero de 2006 la Corte dictó una resolución mediante la cual reiteró la vigencia de las medidas
provisionales dictadas a favor de los beneficiarios. Con posterioridad, la Comisión presentó a la
Corte sus observaciones a los informes del Estado colombiano y de los representantes de los
beneficiarios.
450. El texto de la resolución de referencia se
http://www.corteidh.or.cr/docs/medidas/jiguamiando_se_04.doc.
encuentra
disponible
en:
Giraldo Cardona
451. Las medidas del asunto Giraldo Cardona fueron dictadas por la Corte a solicitud
de la Comisión el 28 de octubre de 1996 con el objeto de proteger la vida, la integridad personal
y la continuidad de la labor de miembros del Comité Cívico por los Derechos Humanos del
Departamento del Meta, quienes habrían sido víctimas de amenazas, hostigamientos y
persecuciones. Durante el año 2006 la Comisión presentó a la Corte en forma periódica sus
observaciones a los informes del Estado Colombiano y de los representantes de los beneficiarios.
1245
452. El 29 de noviembre de 2006 la Corte dictó una resolución mediante la cual
reiteró la vigencia de las medidas provisionales dictadas a favor de los beneficiarios. Dicha
resolución se encuentra en: http://www.corteidh.or.cr/docs/medidas/giraldo_se_09.doc.
Gutiérrez Soler
453. Durante el año 2006 la Comisión presentó sus observaciones periódicas a los
informes estatales en relación con estas medidas ordenadas por la Corte el 11 de marzo de
2005, con los objetivos de: a) proteger la vida, integridad personal y libertad personal del señor
Ricardo Gutiérrez Soler y su familia, a saber: su madre, la señora María Elena Soler de Gutiérrez;
sus hijos, Luisa Fernanda Gutiérrez Reyes, Paula Camila Gutiérrez Reyes, Leonardo Gutiérrez
Rubiano, Leydi Caterin Gutiérrez Peña, Sulma Tatiana Gutiérrez Rubiano, Ricardo Alberto
Gutiérrez Rubiano y Carlos Andrés Gutiérrez Rubiano; y la señora Yaqueline Reyes; y b) proteger
la vida, integridad personal y libertad personal del señor Wilson Gutiérrez Soler y su hijo Kevin
Daniel Gutiérrez Niño, en caso de que estos últimos regresaran a Colombia. Ver infra casos
contenciosos.
Masacre de Mapiripán
454. Durante el año 2006 la Comisión presentó sus observaciones periódicas a los
informes estatales en relación con las medidas que fueron dictadas originalmente el 4 de febrero
de 2005, por el Presidente de la Corte, con el fin de que el Estado adoptara las medidas
necesarias para proteger la vida e integridad personal de Carmen Johana Jaramillo Giraldo,
Esther Pinzón López, Sara Paola Pinzón López, María Teresa Pinzón López, Yur Mary Herrera
Contreras, Zully Herrera Contreras, Maryuri Caicedo Contreras, Nadia Marina Valencia
Sanmiguel, Yinda Adriana Valencia Sanmiguel, Johana Marina Valencia Sanmiguel, Gustavo
Caicedo Contreras, Rusbel Asdrúbal Martínez Contreras, Roland Andrés Valencia Sanmiguel,
Ronald Mayiber Valencia Sanmiguel, Luis Guillermo Pérez, Nory Giraldo de Jaramillo, Marina
San Miguel Duarte, Viviana Barrera Cruz, Luz Mery Pinzón López, y Mariela Contreras Cruz. Ver
infra casos contenciosos.
Mery Naranjo y otra
455. El 3 de julio de 2006 la Comisión sometió a la Corte una solicitud de medidas
provisionales con el propósito de que el Estado protegiera la vida y la integridad personal de la
señora Mery Naranjo Jiménez y su familia e investigara los hechos perpetrados en contra de ella
y de la señora María del Socorro Mosquera Londoño. Las señoras Naranjo y Mosquera son
defensoras de derechos humanos y líderes comunitarias en la ciudad de Medellín. Con ocasión
de su trabajo, han sido víctimas de actos de intimidación y ataques por parte de agentes
estatales y civiles identificados con grupos paramilitares.
456. Mediante resolución de 5 de julio de 2006 la Corte requirió al Estado, inter alia,
que adoptara de forma inmediata las medidas necesarias para proteger los derechos a la vida y a
la integridad personal de Mery Naranjo Jiménez y sus familiares Juan David Naranjo Jiménez,
Alejandro Naranjo Jiménez, Sandra Janeth Naranjo Jiménez, Alba Mery Naranjo Jiménez, Erika
Johann Gómez, Javier Augusto Torres Durán, Heidi Tatiana Naranjo Gómez, Sebastián Naranjo
Jiménez, María Camila Naranjo Jiménez, Aura María Amaya Naranjo, Esteban Torres Naranjo,
María del Socorro Mosquera Londoño y Luisa María Escudero Jiménez. Tal decisión fue reiterada
por el Tribunal mediante resolución dictada el 22 de septiembre de 2006. Durante el año, la
Comisión presentó información y observaciones en relación con estas medidas provisionales,
según lo ordenado por la Corte.
457. El texto íntegro de las providencias en cuestión puede ser consultado en los
http://www.corteidh.or.cr/docs/medidas/naranjo_se_01.doc
y
siguientes
vínculos
http://www.corteidh.or.cr/docs/medidas/naranjo_se_02.doc.
1246
Pueblo Indígena Kankuamo
458. Durante el año 2006 la Comisión presentó sus observaciones periódicas a los
informes estatales en relación con las medidas que fueron dictadas el 5 de julio de 2004 a favor
de los miembros del pueblo indígena Kankuamo, con el propósito de que se protegiera su vida,
integridad personal, identidad cultural y especial relación con su territorio ancestral.
459. El 7 de diciembre de 2006 el Presidente de la Corte convocó a una audiencia
pública en la sede del Tribunal a celebrarse el día 26 de enero de 2007, con el propósito de que
la Corte escuche los argumentos de las partes sobre la implementación de las medidas
provisionales ordenadas en el caso.
e.
Ecuador
Pueblo Indígena Sarayaku
460. Durante el año 2006, la Comisión presentó a la Corte sus observaciones a los
informes del Estado sobre las medidas dictadas por la Corte a solicitud de la Comisión el 6 de
junio de 2004, a favor de los miembros del pueblo indígena kichwa de Sarayaku con el propósito
de que se protegiera su vida, integridad personal, derecho de circulación y su especial relación
con el territorio ancestral. Dichas medidas fueron ratificadas el 17 de junio de 2005, con
posterioridad a la audiencia pública celebrara entre las partes el 11 de mayo de 2005 en
Asunción, Paraguay.
f.
El Salvador
Gloria Giralt de García Prieto y otros
461. El 26 de septiembre de 2006 la Corte dictó, a solicitud de la Comisión, medidas
provisionales para proteger la vida e integridad de algunos familiares del señor Ramón Mauricio
García Prieto Giralt, así como de algunos de sus asesores jurídicos y miembros del Instituto de
Derechos Humanos de la Universidad Centroamericana. Estas medidas guardan relación con una
demanda presentada por la Comisión el 9 de febrero de 2006 y que se encuentra en trámite ante
la Corte (ver infra casos contenciosos).
462. El texto correspondiente a las medidas provisionales de referencia se encuentra
en: http://www.corteidh.or.cr/docs/medidas/giralt_se_01.doc.
g.
Guatemala
Bámaca Velásquez
463. Durante el año 2006 la Comisión presentó información y observaciones en
relación con estas medidas provisionales dictadas originalmente el 30 de junio de 1998 y cuyo
propósito actual es proteger la vida y la integridad personal de las siguientes personas: Santiago
Cabrera López, Alfonso Cabrera Viagres, María Victoria López, Blanca Cabrera, Carmenlinda
Cabrera, Teresa Aguilar Cabrera, Olga Maldonado, Carlos Alfonso Cabrera, José León Bámaca
Hernández, Egidia Gebia Bámaca Velásquez, Josefina Bámaca Velásquez, Alberta Velásquez,
Rudy López Velásquez y demás miembros de la familia Bámaca Velásquez que residen
permanentemente en Guatemala; Emerita Mendoza, Wendy Pérez Álvarez, Sulni Madeli Pérez
Álvarez, José Oswaldo Pérez Álvarez, Jacobo Álvarez, José Pioquinto Álvarez, Alez Javier
Álvarez, Germán Aníbal de la Roca Mendoza, Kevin Otoniel de la Roca Mendoza, Blanca Noelia
Meléndez, Aron Álvarez Mendoza y su familia y demás miembros de la familia del señor Otoniel
de la Roca Mendoza que residen permanentemente en Guatemala, en los términos de la más
reciente resolución del Tribunal que ratifica su vigencia, dictada el 11 de marzo de 2005. Ver
infra casos contenciosos.
1247
Carpio Nicolle
464. Durante el año 2006 la Comisión presentó información y observaciones en
relación con estas medidas provisionales, ordenadas desde el 4 de julio de 1995 con el fin, inter
alia, de proteger la vida e integridad personal de las señoras Martha Arrivillaga de Carpio, Karen
Fischer y los señores Jorge y Rodrigo Carpio Arrivillaga, Abraham Méndez García y su esposa e
hijos, y los jóvenes Rodrigo y Daniela Carpio Fischer, en caso de que regresaran a Guatemala.
Ver infra casos contenciosos.
Colotenango
465. Durante el año 2006 la Comisión presentó sus observaciones periódicas a los
informes estatales en relación con estas medidas provisionales, adoptadas el 22 de junio de
1994 para proteger la vida e integridad de testigos en el caso Colotenango, que están en
situación de riesgo como resultado de la fuga de varios expatrulleros civiles.
466. Mediante comunicación de 2 de junio de 2006, el Tribunal advirtió al Estado
guatemalteco que la falta de atención a los reiterados pedidos de información específica sobre el
proceso de implementación de estas medidas provisionales, pudiera derivar en la aplicación del
artículo 65 de la Convención Americana.
Fundación de Antropología Forense de Guatemala
467. El 4 de julio de 2006 la Corte dictó, a solicitud de la Comisión, medidas
provisionales para proteger la vida y la integridad personal de los miembros de la Fundación de
Antropología Forense de Guatemala y los familiares de su Director Ejecutivo, el señor Fredy
Armando Peccerelli Monterroso. Con posterioridad, la Comisión presentó observaciones a la
información remitida por el Estado guatemalteco.
468. El
texto
de
la
resolución
de
referencia
http://www.corteidh.or.cr/docs/medidas/antropo_se_02.doc.
se
encuentra
en:
Helen Mack y otros
469. Durante el año 2006, la Comisión presentó sus observaciones periódicas a los
informes estatales. Las medidas provisionales fueron adoptadas el 26 de agosto de 2002 con el
fin de proteger la vida e integridad personal de los familiares de la señora Myrna Mack Chang y
de los integrantes de la Fundación Myrna Mack, la señora Iduvina Hernández y el señor Jorge
Guillermo Lemus Alvarado y sus familiares. Ver infra, casos contenciosos.
Masacre de Plan de Sánchez (Equipo de Estudios Comunitarios y Acción Psicosocial
"ECAP")
470. El 15 de octubre de 2006 el Centro para la Acción Legal en Derechos Humanos
solicitó a la Corte la adopción de medidas provisionales para que Guatemala proteja la vida e
integridad personal de los integrantes de la Asociación Civil Equipo de Estudios Comunitarios y
Acción Psicosocial ("ECAP") quienes se encuentran apoyando el proceso de reparación a las
víctimas y sobrevivientes del Caso Masacre Plan de Sánchez (ver infra casos contenciosos). El
25 de noviembre de 2006, la Corte dictó una resolución en la que ratificó en todos sus términos
la Resolución del Presidente de la Corte de 20 de octubre de 2006 que había otorgado las
medidas solicitadas.
471. El
texto
de
las
resoluciones
de
referencia
http://www.corteidh.or.cr/docs/medidas/plandesanchez_se_04.doc
http://www.corteidh.or.cr/docs/medidas/plandesanchez_se_05.doc.
se
encuentra
en:
y
1248
Raxcacó y otros
472. Durante el año 2006 la Comisión continuó presentando sus observaciones
periódicas a los informes estatales en relación con estas medidas ordenadas el 30 de agosto de
2004 para preservar la vida e integridad física de Ronald Ernesto Raxcacó Reyes, Hugo
Humberto Ruiz Fuentes, Bernardino Rodríguez Lara y Pablo Arturo Ruiz Almengor, condenados a
la pena de muerte en Guatemala a través de procesos violatorios de la Convención, a fin de no
obstaculizar la tramitación de sus casos ante el sistema interamericano.
473. El 15 de septiembre de 2005 la Corte dictó Sentencia en el caso Raxcacó Reyes
(ver infra casos contenciosos). En ella, la Corte ordenó que se dejase sin efecto la sentencia
proferida en el ámbito interno contra la víctima, que se dictase nueva sentencia en conformidad
con las disposiciones de la Convención, y que el Estado debía abstenerse de ejecutar a la
víctima. Por este motivo, la Corte estableció que las obligaciones estatales en el marco de las
medidas provisionales con respecto al señor Raxcacó Reyes quedaban reemplazadas por las
establecidas en Sentencia. Las medidas, sin embargo, continúan en vigor respecto de los tres
otros beneficiarios.
474. El 20 de abril de 2006, el Presidente de la Corte dictó una resolución,
desestimando por improcedente, una solicitud de ampliación de medidas provisionales a favor del
señor Tirso Román Valenzuela Ávila, interpuesta por los representantes de los beneficiarios de
las medidas provisionales. El texto completo de esta resolución puede ser consultado en el
siguiente vínculo http://www.corteidh.or.cr/docs/medidas/Raxcaco_se_02.doc.
475. Mediante resolución de 4 de julio de 2006, el Presidente del Tribunal decidió dar
por terminadas las medidas provisionales ordenadas a favor del beneficiario Hugo Humberto Ruiz
Fuentes, quien falleció tras fugar de la cárcel de alta seguridad de Escuintla. El texto completo
de
esta
resolución
puede
ser
consultado
en
el
siguiente
vínculo
http://www.corteidh.or.cr/docs/medidas/Raxcaco_se_03.doc.
476. El 21 de diciembre de 2006, el Presidente de la Corte dispuso de oficio que
designe un fedatario público para realizar una inspección a los centros de detención donde están
detenidos dos de los beneficiarios de estas medidas y remita el informe de tal diligencia a más
tardar el 12 de enero de 2007.
h.
Haití
Lysias Fleury
477. Durante el año 2006 la Comisión presentó sus observaciones en relación con
estas medidas provisionales, adoptadas el 7 de junio de 2003 para proteger la vida e integridad
de Lysias Fleury, defensor de derechos humanos que alegó haber sido arrestado sin orden
judicial el 24 de junio de 2002, detenido y posteriormente golpeado por agentes policiales y
civiles. La Comisión había manifestado con anterioridad su preocupación porque el Estado ha
incumplido su obligación de informar al Tribunal sobre la implementación de las medidas.
i.
Honduras
López Álvarez y otros
478. Durante el año 2006 la Comisión presentó sus observaciones en relación con
estas medidas provisionales adoptadas para proteger la vida e integridad del señor Alfredo López
Álvarez, y las señoras Teresa Reyes Reyes y Gregoria Flores Martínez, así como de la madre y
las hijas de ésta desde el 21 de septiembre de 2005. Los beneficiarios de las medidas
comparecieron como testigos ante el Tribunal en el caso López Álvarez y otros en la audiencia
que celebró a partir del 28 de junio de 2005. Ver infra casos contenciosos.
1249
j.
México
José Francisco Gallardo
479. Durante el año 2006 la Comisión presentó información y observaciones en
relación con estas medidas provisionales, ordenadas por el Presidente de la Corte el 20 de
diciembre de 2001 y ratificadas por el pleno del tribunal el 18 de febrero de 2002, con el objeto
de proteger la vida e integridad personal del General José Francisco Gallardo Rodríguez. El 18 de
diciembre de 2001 la CIDH sometió la solicitud a la Corte con la consideración de que la medida
apropiada para garantizar los derechos fundamentales del General Gallardo, sus familiares y los
integrantes de la sociedad mexicana consiste en la liberación del militar, quien se halla privado
de hecho de su libertad en abierto desafío de informes de la CIDH y de las Naciones Unidas, en
los cuales se establece que su detención era arbitraria.
Pilar Noriega y otros (anteriormente Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro
Juárez y otros)
480. Durante el año 2006 la Comisión presentó información y observaciones en
relación con estas medidas provisionales, ordenadas por la Corte el 20 de abril de 2004 para
proteger la vida e integridad personal a favor de los abogados Pilar Noriega García, Bárbara
Zamora López y Leonel Rivero Rodríguez y a favor de Eusebio Ochoa López e Irene Alicia Plácido
Evangelista, padres de Digna Ochoa y Plácido y de los hermanos Carmen, Jesús, Luz María,
Eusebio, Guadalupe, Ismael, Elia, Estela, Roberto, Juan Carlos, Ignacio y Agustín, todos Ochoa y
Plácido, tras el levantamiento de las medidas provisionales dispuestas el 30 de noviembre de
2001 a favor de los miembros del Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez.
Como antecedente es de destacar que dichas medidas provisionales fueron emitidas con ocasión
a la muerte violenta de Digna Ochoa y Plácido el 19 de octubre de 2001 en su oficina de la
Ciudad de México; junto a cuyo cadáver se encontró un mensaje que contenía una amenaza
expresa a los integrantes del PRODH por su trabajo de defensa de derechos humanos.
k.
Nicaragua
Comunidad Mayagna (Sumo) Awas Tingni
481. Durante el año 2006 la Comisión presentó información y observaciones en
relación con las medidas provisionales adoptadas a favor de la Comunidad Mayagna (Sumo)
Awas Tingni (ver infra casos contenciosos) el 6 de septiembre de 2002. Dichas medidas se
ordenaron con el fin de " proteger el uso y disfrute de la propiedad de las tierras pertenecientes a
la Comunidad Mayagna Awas Tingni y de los recursos naturales existentes en ellas,
específicamente aquéllas tendientes a evitar daños inmediatos e irreparables resultantes de las
actividades de terceros que se han asentado en el territorio de la Comunidad o que exploten los
recursos naturales existentes en el mismo, hasta tanto no se produzca la delimitación,
demarcación y titulación definitivas ordenadas por la Corte", en sentencia de 31 de agosto de
2001.
l.
Perú
Gómez Paquiyauri
482. Durante el año 2006 la Comisión presentó sus observaciones periódicas a los
informes estatales en relación con las medidas de protección adoptadas por la Corte a solicitud
de la Comisión en el marco del caso Gómez Paquiyauri (ver infra casos contenciosos), para
proteger la vida e integridad personal de los señores Ricardo Samuel Gómez Quispe, Marcelina
Paquiyauri Illanes de Gómez, Lucy Rosa Gómez Paquiyauri, Miguel Ángel Gómez Paquiyauri,
Jacinta Peralta Allccarima, Ricardo Emilio, Carlos Pedro, y Marcelina Haydée, todos Gómez
Paquiyauri, así como la menor Nora Emely Gómez Peralta. Asimismo, la Corte decidió requerir al
1250
Estado que adoptara, sin dilación, las medidas necesarias para proteger la vida e integridad
personal del señor Ángel del Rosario Vásquez Chumo y los miembros de su familia.
483. El 22 de septiembre de 2006 la Corte emitió una Resolución mediante la cual
requirió a Estado que mantuviera las medidas ordenadas y reiteró la disposición de que diera
participación a los beneficiarios de las medidas en la planificación e implementación de las
mismas.
El
texto
de
dicha
resolución
se
encuentra
en:
http://www.corteidh.or.cr/docs/medidas/gomez_se_02.doc.
Ramírez Hinostroza y Rivera Paz
484. Durante el año 2006, la Comisión continuó presentando sus observaciones
respecto de las medidas dictadas en el presente caso desde el 21 de septiembre de 2004, para
proteger la vida y la integridad personal del señor Luis Alberto Ramírez Hinostroza y de su
familia, así como de su abogado el señor Carlos Rivera Paz. Dado que el señor Rivera Paz dejó de
representar al señor Ramírez Hinostroza, las medidas fueron levantadas a su respecto mediante
resolución de la Corte de 4 de julio de 2006.
m.
República Dominicana
Haitianos y de Dominicanos de origen Haitiano en la República Dominicana
485. La Comisión manifestó su preocupación por la falta de información y presentó
sus observaciones periódicas a los informes estatales en relación con las medidas adoptadas a
favor de los beneficiarios, todos ellos personas haitianas y dominicanas de origen haitiano que se
encuentran sujetas a la jurisdicción de la República Dominicana y que corren el riesgo de ser
"expulsadas" o "deportadas" colectivamente. Dichas medidas fueron adoptadas por el Tribunal
el 18 de agosto de 2000.
486. El 2 de febrero de 2006 la Corte emitió una resolución ampliatoria de las medidas
de protección otorgadas desde el 18 de agosto de 2000 y resolvió que el Estado debía mantener
las medidas que hubiese adoptado y disponer de forma inmediata las que fueran necesarias para
proteger eficazmente la vida y la integridad personal de los señores Benito Tide Méndez, Antonio
Sension, Janty Fils-Aime, William Medina Ferreras, Rafaelito Pérez Charles, Berson Gelim, el
sacerdote Pedro Ruquoy y las señoras Andrea Alezy y Solain Pie o Solain Pierre o Solange Pierre
y sus cuatro hijos. Asimismo, la Corte ordenó al Estado que brindara las debidas condiciones
para que la señora Pierre y sus cuatro hijos regresaran a República Dominicana; que realizara las
gestiones pertinentes para que las medidas de protección ordenadas se planificaran e
implementaran con la participación de los beneficiarios de las mismas o sus representantes, y
que investigara los hechos que motivaron la adopción, mantenimiento y ampliación de las
medidas de protección.
El
texto de dicha
resolución se encuentra en:
http://www.corteidh.or.cr/docs/medidas/haitianos_se_06.doc.
n.
Trinidad y Tobago
James y otros
487. Durante el año 2006 la Corte informó a la Comisión sobre la omisión por parte
del Estado en la presentación de informes sobre la implementación de las medidas provisionales
dictadas desde el 27 de mayo de 1998. Las medidas provisionales de referencia se relacionan
en parte con el caso contencioso Hilaire, Constantine y Benjamin y otros, ver infra.
1251
o.
Venezuela
Carlos Nieto Palma y otros
488. Durante el año 2006 la Comisión presentó información y observaciones en
relación con las medidas provisionales en este asunto. El 9 de julio de 2004, a solicitud de la
Comisión, la Corte adopto medidas provisionales con el propósito de proteger la vida, integridad
personal, libertad de expresión y de asociación del defensor de derechos humanos Carlos Nieto
Palma, quien laboraba como Coordinador General de la organización no gubernamental Una
Ventana a la Libertad, así como para proteger la vida e integridad personal de su familia.
489. El 22 de septiembre de 2006 la Corte emitió una resolución mediante la cual
resolvió reiterar al Estado la disposición de que mantuviera las medidas que hubiese adoptado y
dispusiera de forma inmediata las que fueran necesarias para proteger eficazmente la vida,
integridad y libertad de Carlos Nieto Palma, así como la vida e integridad de Yvonne Palma
Sánchez, Eva Teresa Nieto Palma y John Carmelo Laicono Nieto y que diera participación a los
beneficiarios de las medidas en la planificación e implementación de las mismas.
Eloisa Barrios y otros
490. Durante el año 2006 la Comisión presentó información y observaciones en
relación con las medidas provisionales en este asunto. El 23 de noviembre de 2004, a solicitud
de la Comisión, la Corte adopto medidas provisionales con el propósito de proteger la vida e
integridad personal de los señores Eloisa Barrios, Jorge Barrios, Rigoberto Barrios, Oscar Barrios,
Inés Barrios, Pablo Solórzano, Beatriz Barrios, Caudy Barrios, Carolina García y Juan Barrios,
testigos oculares y/o impulsores de las investigaciones relacionadas con del asesinato de Narciso
Barrios; se alega que los responsables son agentes estatales. En el ano 2005, durante la
vigencia de las medidas provisionales se produjo la muerte de Rigoberto Barrios a causa de 9
impactos de bala.
El Nacional y Así es la Noticia
491. Durante el año 2006 la Comisión presentó información y observaciones en
relación con las medidas provisionales en este asunto. El 6 de julio de 2004, a solicitud de la
Comisión la Corte adopto medidas provisionales con el propósito de proteger la vida, integridad
personal y libertad de expresión de las personas que trabajan en los medios de comunicación "El
Nacional" y "Así es la Noticia". En sus últimas observaciones de 2006 la CIDH solicitó a la
Corte requerir al Estado que, en su próximo informe, incluya información detallada sobre: las
medidas específicas adoptadas para resguardar y proteger la vida e integridad personal de los
beneficiarios y las diligencias realizadas para continuar con las investigaciones de los hechos que
originaron las medidas provisionales.
Guerrero Galluci y Martínez Barrios
492. La Comisión presentó información y observaciones en relación con las medidas
provisionales en este asunto, adoptadas el 4 de julio de 2006 en base a una solicitud de medidas
provisionales presentada por la Comisión a favor de la señora María del Rosario Guerrero Gallucci
y al señor Adolfo Segundo Martínez Barrios. Mediante su resolución, la Corte requirió al Estado
que adoptara de forma inmediata las medidas provisionales necesarias para proteger los
derechos a la vida y a la integridad personal de la señora Guerrero Gallucci y del señor Martínez
Barrios; que investigara los hechos que motivaron la adopción de las medidas de protección y
que realizara las gestiones pertinentes para que las medidas se planificaran e implementaran con
la participación de los beneficiarios de las mismas o sus representantes.
1252
Liliana Ortega y otras
493. Durante el año 2006 la Comisión presentó información y observaciones en
relación con las medidas provisionales ordenadas desde el año 2002 a favor de Liliana Ortega y
otras integrantes de la organización no gubernamental Comité de Familiares de Víctimas de los
sucesos de Febrero-Marzo de 1989 (COFAVIC). En su último informe la Comisión solicitó que la
Corte requiera que el Estado informe en detalle sobre las medidas de protección adoptadas, y
sobre la investigación de los hechos que dieron lugar a las medidas provisionales.
Luis Uzcátegui
494. Durante el año 2006 la Comisión presentó información y observaciones en
relación con las medidas provisionales ordenadas a favor del señor Luis Uzcátegui, beneficiario
de las medidas de protección desde noviembre del año 2002. En sus últimas observaciones de
2006, la Comisión ratificó su solicitud a la Corte en el sentido de requerir del Estado que en el
próximo informe estatal presente información específica sobre las medidas de adoptadas para
dar cumplimiento cabal a lo ordenado por ese Tribunal.
Luisiana Ríos y otros
495. Durante el año de 2006 la Comisión presentó información y observaciones en
relación con las medidas provisionales ordenadas a favor de Luisiana Ríos, Armando Amaya,
Antonio José Monroy, Laura Castellanos y Argenis Uribe, todos trabajadores de la emisora
televisiva Radio Caracas Televisión (RCTV). En su último informe, la Comisión solicito a la
Corte que requiriera al Estado que en su próximo informe presente elementos más específicos
sobre el cumplimiento de las medidas ordenadas por ese Tribunal.
Marta Colomina y Liliana Velásquez
496. Durante el año de 2006 la Comisión presentó información y observaciones en
relación con las medidas provisionales ordenadas a favor de Marta Colomina y Liliana Velásquez.
El 4 de julio de 2006 la Corte Interamericana emitió una resolución mediante la cual decidió
levantar las medidas de protección en lo que se refiere a la señora Liliana Velásquez; declaró que
el Estado incumplió el deber de informar a la Corte específica y detalladamente sobre la
implementación de las medidas ordenadas por ella; reiteró al Estado que debe adoptar, sin
dilación, cuantas medidas sean necesarias para proteger la vida, la integridad personal y la
libertad de expresión de la señora Marta Colomina y ordenó al Estado que continúe dando
participación a la beneficiaria en la planificación e implementación de las medidas de protección
y la mantenga informada sobre el avance de las medidas dictadas.
Caso del Internado Judicial de Monagas “La Pica”
497. El 29 de diciembre de 2005 la Comisión solicitó a la Corte la adopción de
medidas provisionales para proteger la vida e integridad personal de las personas privadas de la
libertad en el Internado Judicial de Monagas, conocido como “La Pica”. Luego de solicitar
información de las partes, el 13 de enero de 2006 el Presidente de la Corte dictó medidas
urgentes de protección a su favor. El 30 de enero de 2006 la Corte convocó a las partes a una
audiencia pública para el día 9 de febrero de 2006 con el fin de escuchar sus argumentos sobre
los hechos y circunstancias que motivaron la adopción de las medidas urgentes. El mismo día la
Corte dictó una resolución adoptando medidas provisionales a favor de los internos. Durante el
año 2006, la Comisión presentó sus observaciones a los diversos escritos estatales sobre la
implementación de dichas medidas.
498. El
texto
de
las
resoluciones
de
http://www.corteidh.or.cr/docs/medidas/lapica_se_01.doc
http://www.corteidh.or.cr/docs/medidas/lapica_se_02.doc.
referencia
se
encuentra
en:
y
1253
Emisora de Televisión "Globovisión"
499. Durante el año 2006 la Comisión presentó información y observaciones en
relación con las medidas provisionales en este asunto, adoptadas por la Corte a solicitud de la
Comisión el 4 de septiembre de 2004 con el propósito de resguardar y proteger la vida, la
integridad personal y la libertad de expresión de los periodistas, directivos y trabajadores de
Globovisión, y de las otras personas que se encuentran en las instalaciones de dicho medio de
comunicación o que estuvieran directamente vinculadas a la operación periodística de este
medio.
Caso del Centro Penitenciario Región Capital Yare I y II
500. El 28 de marzo de 2006 la Comisión solicitó a la Corte la adopción de medidas
provisionales para proteger la vida e integridad personal de las personas privadas de la libertad
en el Centro Penitenciario Región Capital Yare I y II. El 30 de marzo de 2006 la Corte dictó una
resolución adoptando medidas provisionales a favor de los internos. Durante el año 2006, la
Comisión presentó sus observaciones a los diversos escritos estatales sobre la implementación
de dichas medidas.
501. El
texto
de
la
resolución
pertinente
se
http://www.corteidh.or.cr/docs/medidas/penitenciarioregion_se_01.doc.
encuentra
en:
CAPÍTULO IV
DESARROLLO DE LOS DERECHOS HUMANOS EN LA REGIÓN
INTRODUCCIÓN
1.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos continúa con su práctica de
incluir en su Informe Anual a la Asamblea General de la Organización de los Estados Americanos un
capítulo sobre la situación de los derechos humanos en países miembros de la Organización, con
fundamento en la competencia que le asignan la Carta de la OEA, la Convención Americana sobre
Derechos Humanos, el Estatuto y el Reglamento de la Comisión. Esta práctica ha tenido el objeto de
proporcionar a la OEA información actualizada sobre la situación de los derechos humanos en los
países que habían sido objeto de especial atención de la Comisión; y en algunos casos, informar
sobre algún acontecimiento que hubiera surgido o estuviera en desarrollo al cierre del ciclo de su
informe.
2.
En el Informe Anual de la CIDH de 1997 se expusieron cinco criterios
preestablecidos por la Comisión para identificar los Estados miembros de la OEA cuyas prácticas en
materia de derechos humanos merecían atención especial, y en consecuencia debían ser incluidos en
el capítulo IV del mismo.
1.
El primer criterio corresponde a aquellos casos de Estados regidos por
gobiernos que no han llegado al poder mediante elecciones populares, por el voto
secreto, genuino, periódico y libre, según normas y principios internacionalmente
aceptados. La Comisión insiste en el carácter esencial de la democracia
representativa y de sus mecanismos como medio para lograr el imperio de la ley y el
respeto a los derechos humanos. En cuanto a los Estados en los que no se observan
los derechos políticos consagrados en la Declaración Americana y la Convención
Americana, la Comisión cumple con su deber de informar a los demás Estados
miembros de la OEA de la situación de los derechos humanos de sus habitantes.
2.
El segundo criterio se relaciona con los Estados donde el libre ejercicio de los
derechos consignados en la Convención Americana o la Declaración Americana ha
sido en efecto suspendido, en su totalidad o en parte, en virtud de la imposición de
medidas excepcionales, tales como el estado de emergencia, el estado de sitio,
suspensión de garantías, o medidas excepcionales de seguridad, entre otras.
3.
El tercer criterio, que podría justificar la inclusión en este capítulo de un
Estado en particular, tiene aplicación cuando existen pruebas fehacientes de que un
Estado comete violaciones masivas y graves de los derechos humanos garantizados
en la Convención Americana, la Declaración Americana o los demás instrumentos de
derechos humanos aplicables. La Comisión destaca en tal sentido los derechos
fundamentales que no pueden suspenderse, por lo que considera con especial
preocupación las violaciones tales como ejecuciones extrajudiciales, la tortura y la
desaparición forzada. Por lo tanto, cuando la CIDH recibe comunicaciones dignas de
crédito que denuncian tales violaciones por un Estado en particular, violaciones de
las que dan testimonio o corroboran los informes o conclusiones de otros organismos
intergubernamentales y/u organizaciones nacionales e internacionales de seria
reputación en materia de derechos humanos, considera que tiene el deber de llevar
tales situaciones al conocimiento de la OEA y de sus Estados miembros.
1292
4.
El cuarto criterio se refiere a los Estados que se encuentran en un proceso de
transición de cualquiera de las tres situaciones arriba mencionadas.
5.
El quinto criterio se refiere a situaciones coyunturales o estructurales, que
estén presentes en Estados que por diversas razones enfrenten situaciones que
afecten seria y gravemente el goce y disfrute de los derechos fundamentales,
consagrados en la Convención Americana o en la Declaración Americana. Este
criterio incluye, por ejemplo: situaciones graves de violencia que dificultan el
funcionamiento adecuado del Estado de Derecho; graves crisis institucionales;
procesos de reforma institucional con graves incidencias negativas para los derechos
humanos; u omisiones graves en la adopción de disposiciones necesarias para hacer
efectivos los derechos fundamentales.
3.
En base a los criterios reseñados precedente, la Comisión ha decidido incluir a cuatro
Estados miembros: Colombia, Cuba, Haití y Venezuela
COLOMBIA
4.
Como en años anteriores la situación registrada en la República de Colombia durante
el año 2006 se enmarca en los criterios establecidos en la introducción del Capítulo IV del Informe
Anual de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). Dichos criterios resultan
relevantes en su conjunto y en particular en lo que respecta a la persistencia de situaciones
coyunturales o estructurales en Estados miembros que por diversas razones afectan seria y
gravemente el goce y ejercicio de los derechos fundamentales consagrados en la Convención
Americana sobre Derechos Humanos. En consecuencia, la Comisión ha adoptado las siguientes
consideraciones sobre el particular, conforme al procedimiento establecido en el artículo 57.1.h de
su Reglamento1, a fin de que sean incluidas en su Informe Anual. El 26 de enero de 2007 el
proyecto preliminar del presente informe fue remitido al Estado para sus observaciones. Dichas
observaciones fueron recibidas por la CIDH el 27 de febrero de 2007 y han sido incorporadas, en lo
pertinente, a la versión final de este informe.2
5.
La CIDH es particularmente conciente de la compleja situación que enfrenta
Colombia, de las consecuencias de la violencia ejercida por los actores del conflicto sobre la
población civil y de los esfuerzos del Estado por lograr la pacificación. En este contexto,
corresponde valorar los esfuerzos del Gobierno colombiano en el impulso de medidas destinadas a
asegurar la vigencia de los derechos humanos. En particular, la CIDH desea resaltar el “Programa de
1
El artículo 57 del Reglamento de la CIDH establece "1. El Informe Anual a la Asamblea General de la OEA deberá
incluir lo siguiente: [..]h. los informes generales o especiales que la Comisión considere necesarios sobre la situación de los
derechos humanos en los Estados miembros y, en su caso, informes de seguimiento, destacándose los progresos alcanzados y las
dificultades que han existido para la efectiva observancia de los derechos humanos; [..]2. En la preparación y adopción de los
informes previstos en el párrafo 1(h) del presente artículo, la Comisión recabará información de todas las fuentes que estime
necesarias para la protección de los derechos humanos. Previo a su publicación en el Informe Anual, la Comisión transmitirá
una copia de dicho informe al Estado respectivo. Éste podrá enviar a la Comisión las opiniones que considere convenientes,
dentro del plazo máximo de un mes a partir de la transmisión del informe correspondiente. El contenido de dicho informe y la
decisión de publicarlo serán de la competencia exclusiva de la Comisión. " Reglamento de la Comisión Interamericana de
Derechos Humanos (Aprobado por la Comisión en su 109º período extraordinario de sesiones celebrado del 4 al 8 de
diciembre de 2000, modificado en su 116° período ordinario de sesiones, celebrado del 7 al 25 de octubre de 2002 y en su
118º período ordinario de sesiones, celebrado del 6 al 24 de octubre de 2003).
2
Nota DDH/OEA 8821/0420 de la Dirección de Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario del
Ministerio de Relaciones Exteriores de la República de Colombia de fecha 26 de febrero de 2007, recibida el 27 de febrero de
2007.
1293
protección de defensores de derechos humanos, sindicalistas, periodistas y líderes sociales”3 el cual,
según la CIDH ha indicado en oportunidades anteriores, protege a numerosos beneficiarios de
medidas cautelares y provisionales otorgadas por la CIDH y la Corte Interamericana de Derechos
Humanos, respectivamente.
Asimismo, la CIDH reitera la necesidad de continuar con el
fortalecimiento de los mecanismos de protección de establecidos mediante estos programas.4
6.
La Comisión también ha tomado conocimiento del impulso reciente de medidas
gubernamentales destinadas a la promover los derechos humanos, tal como la instalación de una
comisión para la elaboración de un Plan Nacional de Acción de Derechos Humanos y el Derechos
Internacional Humanitario. Dicho plan tendría como fin enfatizar “el rol de los derechos humanos en
el desarrollo nacional [..] con miras a fortalecer el Estado de Derecho a fin de que mantenga un
carácter estatal que trascienda los períodos gubernamentales.”5
7.
La Comisión observa, sin embargo, que junto a las iniciativas de promoción de los
derechos humanos –como la arriba citada— y la disminución en las cifras de ciertas violaciones a los
derechos humanos, conviven aun los efectos del conflicto armado, los cuales continúan golpeando a
los sectores más vulnerables de la población civil. Las manifestaciones de violencia perviven junto a
los esfuerzos desplegados a fin de desmovilizar a los grupos armados al margen de la ley, y los
intentos por administrar justicia, los cuales aun no han mostrado resultados en términos de
efectividad, reparación integral y remoción de los factores de violencia.
8.
Consecuentemente, con base en las observaciones conducidas in loco en distintas
regiones de Colombia durante 2006 y en informaciones recibidas tanto del Estado como de la
sociedad civil en el marco de audiencias y por medios escritos, la CIDH ha elaborado una serie de
consideraciones sobre la situación de los derechos humanos en la República de Colombia durante el
año 2006. Particularmente, se abordan los avances y obstáculos en el proceso de desmovilización
de actores armados y el desarrollo y aplicación de su marco legal, la persistencia de patrones de
violación de los derechos a la vida y la integridad personal, la situación de grupos vulnerables, y la
situación de defensores de derechos humanos y líderes sociales.
3
El Programa de protección fue creado en 1997 como resultado de un esfuerzo conjunto entre el Gobierno y la
sociedad civil, para proteger a ciertos grupos de población, especialmente vulnerables por el accionar de organizaciones
armadas al margen de la ley, en sus derechos a la vida, integridad, libertad y seguridad personal. Los objetivos del Programa
son los de (1) Fortalecer a las entidades estatales competentes del orden nacional, regional y local para que emprendan
acciones conjuntas, articuladas, integrales y permanentes que propendan por la prevención y protección de los derechos
humanos de los habitantes de las comunidades en riesgo focalizadas. (2) Fortalecer las formas organizativas tradicionales,
autoridades tradicionales, y a las organizaciones sociales de las comunidades en riesgo focalizadas, para que desarrollen
iniciativas, presenten propuestas, concierten con las autoridades públicas y se involucren en la implementación, seguimiento
y control de las medidas de prevención y protección de los derechos humanos y del Derecho Internacional Humanitario. (3)
Reestablecer o mejorar las relaciones entre el Estado y la comunidad para la concertación, desarrollo, seguimiento y
evaluación de medidas preventivas y protectivas planteadas en los planes de acción.
4
Las observaciones del Estado indican que en 2006 el Programa de Protección recibió un total de $72.223.425
(US 30.551.364), de los cuales $71.289.065.000 (US 30.156.119) por cuenta de Presupuesto nacional y $934.360.000
(US 395.246) de cooperación internacional – USAID. Señala que durante el año 2006 se beneficiaron con medidas de
protección 6.424 personas, de las cuales 741 fueron líderes sociales y 583 miembros de ONG’s, lo que equivale a un
aumento de la cantidad de personas beneficiadas con respecto al 2005, del 34% y 5% respectivamente. Nota DDH/OEA
8821/0420 de la Dirección de Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario del Ministerio de Relaciones
Exteriores de la República de Colombia de fecha 26 de febrero de 2007, recibida el 27 de febrero de 2007, páginas 44 y 46.
5
La comisión fue instalada el 26 de septiembre de 2006 por el Vicepresidente Francisco Santos.
http://www.derechoshumanos.gov.co/modules.php?name=informacion&file=article&sid=649.
Ver
1294
I.
EL PROCESO DE DESMOVILIZACIÓN Y EL DESARROLLO Y APLICACIÓN DE SU
MARCO LEGAL
9.
Durante los últimos quince años, los actores en el conflicto armado interno –en
particular las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) y las FARC-EP— han empleado la comisión
de masacres, asesinatos selectivos y desapariciones forzadas como estrategia contra la población
civil. Los grupos armados disidentes –principalmente las FARC-EP— también han empleado como
estrategia la comisión de atentados con explosivos en forma indiscriminada y de secuestros, en
violación de los principios más básicos del derecho internacional humanitario. La CIDH ha
expresado en forma reiterada su preocupación por la falta de esclarecimiento judicial de la
abrumadora mayoría de estos hechos.6
10.
Como es de público conocimiento, entre noviembre de 2003 y mayo de 20067 se
habrían desmovilizado más de 30 mil integrantes de 35 bloques que conformaban la estructura
armada de las AUC a la luz de un compromiso alcanzado con el Gobierno del Presidente Uribe.8 En
agosto de 2006 finalizó el proceso de desmovilización de grupos paramilitares que no habían
participado del acuerdo alcanzado por el Gobierno con el llamado Comando Mayor Negociador de las
AUC.9
11.
Los Estados miembros de la Organización de Estados Americanos (OEA) han seguido
de cerca el proceso a través del trabajo de verificación en el terreno adelantado por la Misión
MAPP/OEA, bajo la supervisión del Secretario General. Al respecto, a pesar de haberse completado
el ciclo de desmovilizaciones acordadas con las AUC, los informes emitidos por la Secretaría General
durante el año 2006 dan cuenta de la existencia de grupos vinculados a los bloques de las AUC que
no se han plegado a la desmovilización, el reagrupamiento de desmovilizados en bandas
delincuenciales, e incluso de la aparición de nuevos actores armados y/o el fortalecimiento de
algunos ya existentes, en zonas despejadas por grupos desmovilizados.10
12.
Por su parte, la CIDH ha dado seguimiento a los aspectos del proceso que se
relacionan con la vigencia y cumplimiento de las obligaciones del Estado en materia de derechos
humanos en el marco de dicho proceso. Como parte de ese seguimiento, durante el año 2006 la
Comisión recibió con preocupación información sobre la continuidad de crímenes perpetrados contra
la población civil en zonas del país por parte de actores que se habrían reagrupado o continuarían
operando tras la desmovilización, en violación a los compromisos asumidos. Muchos de estos
hechos son de público conocimiento.11 También ha recibido denuncias sobre la comisión de actos
de intimidación, hostigamiento y amenazas contra líderes sociales y defensores de derechos
6
La CIDH ha expresado sus puntos de vista sobre la situación general de los derechos humanos en Colombia en
forma periódica en el capítulo IV de sus informes anuales para los años 1995, 1996, 1999, 2000, 2001, 2002, 2003, 2004
y 2005; en el Tercer Informe sobre la Situación de Derechos Humanos en Colombia OEA/Ser.L/V/II.102 Doc. 9 rev. 1, 26 de
febrero de 1999; y en su Informe sobre el Proceso de Desmovilización en Colombia OEA/Ser.L/V/II.120 Doc. 60, del 13 de
diciembre de 2004.
7
El Alto Comisionado para la Paz indicó a la CIDH en su visita in loco de mayo de 2006 que entre enero y mayo de
ese año se desmovilizaron aproximadamente 16.000 mil integrantes de 11 bloques que hacían parte de la estructura armada
de las AUC. Ver http://www.altocomisionadoparalapaz.gov.co/.
8
El 15 de julio de 2003, mediante el llamado “Acuerdo de Santa Fe de Ralito” las AUC se comprometieron a
desmovilizar sus estructuras armadas y reincorporarlas a la vida civil.
9
Concretamente, el Bloque de Élmer Cárdenas desmovilizó a 1538 en abril y agosto del 2006.
10
Séptimo informe trimestral del Secretario General al Consejo Permanente sobre la Misión de Apoyo al Proceso de
Paz en Colombia (MAPP-OEA), OEA/Ser.G, CP/doc.4148/06, 30 agosto 2006, pág. 4.
11
Ver, por ejemplo, "Pese a la desmovilización, "paras" siguen asediando la Guajira y los Wayúus denuncian
asesinatos", en diario El Tiempo, 1 de junio de 2006.
1295
humanos, por parte de estos actores. En sus observaciones, el Estado hace referencia a órdenes
impartidas para “persecución (sic) de las bandas criminales que se han identificado en algunas
partes del país, en las que anteriormente operaban los grupos de autodefensa, las cuales deben ser
perseguidas con toda la decisión por parte de la Justicia y de la Fuerza Pública. Enfatizando que si
dentro de estas bandas hay personas que fueron miembros de los grupos de autodefensa que se
desmovilizaron para someterse a la Ley de Justicia y Paz, los mismos perderán todos los
beneficios.” Indica que la Policía Nacional ha puesto en marcha un plan operativo para combatir a
dichas bandas y se le ha ordenado “cumplir con la tarea de monitoreo y seguimiento de los
reinsertados, a fin de tener la certeza de que sus conductas se ajusten a la ley.” 12
13.
En cuanto a la compatibilidad del proceso con las obligaciones del Estado en materia
de administración de justicia, la CIDH observa que durante más de un año y medio este proceso se
adelantó a la luz del régimen de desmovilización individual y colectiva vigente para todos los
miembros de grupos armados al margen de la ley que desearan reincorporarse a la vida civil. En ese
momento la CIDH,13 al igual que otros órganos internacionales,14 recomendó la adopción de un
marco legal que estableciera condiciones claras para la desmovilización de grupos armados al
margen de la ley, en consonancia con las obligaciones internacionales del Estado en materia de
verdad, justicia y reparación para las víctimas del conflicto.
14.
El 22 de junio de 2005 el Congreso de la República de Colombia aprobó la Ley 975
de 2005, la cual entró en vigor tras la sanción presidencial el 22 de julio de 2005. La llamada “Ley
de Justicia y Paz” establece una serie de beneficios consistentes en imposición de penas
alternativas de prisión, de entre cinco y ocho años de duración a cambio del cumplimiento con una
serie de requisitos de elegibilidad.
La CIDH se pronunció en forma inmediata sobre sus
preocupaciones respecto de las perspectivas de implementación de esta norma.15 A la Ley de
Justicia y Paz se sumó la adopción del Decreto No. 4760 del 30 de diciembre de 200516. En mayo
de 2006, los alcances de la Ley de Justicia y Paz fueron materia de interpretación por parte de la
Corte Constitucional17, en respuesta a una serie de demandas de inconstitucionalidad presentadas
por organizaciones de la sociedad civil.18
15.
En su decisión, la Corte consideró que la norma era constitucional en forma global
pero a la vez declaró como inconstitucionales varias de sus disposiciones y estableció condiciones
para su aplicación. Entre los parámetros de interpretación establecidos por la Corte Constitucional
12
Nota DDH/OEA 8821/0420 de la Dirección de Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario del
Ministerio de Relaciones Exteriores de la República de Colombia de fecha 26 de febrero de 2007, recibida el 27 de febrero de
2007, página 2.
13
Ver CIDH Informe sobre el Proceso de Desmovilización en Colombia, OEA/Ser.L/V/II.120 Doc. 60, 13 de
diciembre de 2004, disponible en el portal de Internet http://www.cidh.org/countryrep/Colombia04sp/ indice.htm
14
Ver Informe de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos sobre la situación de los
derechos humanos en Colombia del 28 de febrero de 2005, E/CN.4/2005/10 y Amnistía Internacional, Comunicado de Prensa
del 26 de abril de 2005.
15
CIDH Comunicado de Prensa 26/05 "La CIDH se Pronuncia sobre la Adopción de la Ley de Justicia y Paz en
Colombia",
15
de
julio
de
2005.
Disponible
en
el
portal
de
Internet
http://www.cidh.org/Comunicados/Spanish/2005/26.05.htm
16
República de Colombia, Ministerio del Interior y de Justicia, Decreto No. 4760 de 30 de diciembre de 2005.
Mayormente el Decreto reglamentó algunos aspectos de la Ley 975, y en particular dispuso aspectos relativos a los plazos
disponibles para investigar a quienes busquen acceder a los beneficios de la ley, previo a su acusación formal, y a la
introducción del principio de oportunidad a favor de terceros relacionados con la adquisición, posesión, tenencia,
transferencia y en general con la titularidad de los bienes ilícitos que sean entregados para la reparación de las víctimas.
17
18
El texto complete del fallo se hizo público el 13 de julio de 2006.
El Procurador General de la Nación intervino ante la Corte Constitucional mediante concepto No. 4030 de febrero
15 de 2005 en relación con la demanda presentada por las organizaciones de derechos humanos.
1296
se destacan aquellos destinados a proteger la participación de las víctimas en el proceso19 y su
acceso a una reparación integral20. La sentencia también clarificó la obligación de imponer en forma
efectiva la pena reducida de prisión allí prevista e introdujo consecuencias legales, tales como la
pérdida de beneficios, en caso de que los desmovilizados que buscan beneficiarse de la aplicación
de la Ley oculten información a las autoridades judiciales21. Asimismo, la sentencia aclaró la
calificación del paramilitarismo como un delito común y declaró inconstitucional la disposición que
permitía la computación como tiempo de ejecución de la pena alternativa el tiempo que los
desmovilizados permanecieron en las zonas de concentración.
16.
El 1° de agosto de 2006 –tras haberse hecho público el texto integral de esta
decisión— la CIDH se pronunció sobre la aplicación y el alcance de la Ley de Justicia y Paz, resaltó
las implicancias del fallo de la Corte Constitucional, e hizo un llamado al Estado a cumplir con los
estándares establecidos en dicha sentencia. En su pronunciamiento, la CIDH destacó los aspectos
de la decisión de la Corte Constitucional que deben ser materia de estricto cumplimiento por parte
de las instituciones del Estado involucradas en la implementación de la Ley 975. Concretamente,
indicó que las versiones libres recabadas de los desmovilizados que quieran acogerse a los
generosos beneficios de esta norma debe ser completa y veraz y debe incorporar el derecho a
conocer las causas y las circunstancias de tiempo, modo y lugar en que los crímenes fueron
cometidos, a fin de asegurar el derecho a la verdad; que el Estado debe asegurar el derecho de las
víctimas a participar en todas las diligencias procesales establecidas en la Ley 975; que quienes se
acojan a los beneficios de la Ley 975 deben revelar el paradero de los desaparecidos; que deben
reparar a las víctimas con su propio patrimonio, incluyendo el patrimonio legal en caso que el ilegal
no sea suficiente e incluso en forma solidaria con otros miembros del grupo desmovilizado, cuando
así lo decidan los tribunales; que el volver a delinquir o el incumplir las obligaciones impuestas
durante el tiempo que dure la sentencia debe tener como consecuencia la perdida del beneficio; y
que los Fiscales Delegados de la Unidad Nacional de Fiscalía para la Justicia y Paz deberán contar
con un programa metodológico para realizar y completar la investigación de los hechos, en forma
seria.
17.
En cuanto a las acciones destinadas a asegurar la reparación de las víctimas, la CIDH
recomendó el establecimiento de directrices tendientes a unificar y uniformar los criterios que
utilizarán los fiscales delegados de la Unidad Nacional de Fiscalía de Justicia y Paz; el
establecimiento de plazos y mecanismos para implementar el proceso de reparación de las víctimas
y asegurar la interacción entre las instituciones involucradas, así como del debido establecimiento de
mecanismos destinados prestar protección a las víctimas que participen de los juicios; y el
fortalecimiento de los sistemas de notariado, registro y catastro, a fin de que las instituciones
involucradas aseguren la debida restitución de bienes inmuebles a las víctimas del conflicto.
18.
Hacia fines de agosto de 2006 se tomó conocimiento de la detención de un número
de líderes paramilitares involucrados en el proceso de desmovilización a fin de que permanezcan a
disposición de las autoridades en cumplimiento de su compromiso de someterse a los procesos
legales aplicables y eventualmente servir las penas privativas de libertad que les correspondieren por
la comisión de crímenes durante el conflicto armado.22 La CIDH valoró este hecho como un paso
19
Corte Constitucional Sentencia C-370/06 (Expediente D-6032), párr. 6.2.3.2.2.1 – 6.2.3.2.2.10.
20
Ibidem, párr. 6.2.4.1 – 6.2.4.1.24.
21
Ibidem, párr. 6.2.2.1.1 – 6.2.2.1.7.30.
22
En sus observaciones, el Estado hace referencia a los avances registrados en las recepciones de las versiones
libre e indica que “la primera confesión se ha realizado para los siguientes postulados [a la Ley de Justicia y Paz]: Mancuso
Gomez, Salvatore; Salazar Sánchez, Jhon; Montoya Pamplona, Carlos; Salazar Carrascal, Wilson” y detalla cuatro fosas
comunes cuya ubicación fue identificada gracias al testimonio de uno de ellos. Nota DDH/OEA 8821/0420 de la Dirección de
Continúa…
1297
inicial en el proceso de administrar justicia y espera que se continúe avanzando en la búsqueda de la
verdad, la justicia y la reparación.
19.
Seguidamente, el 29 de septiembre de 2006 el Gobierno adoptó el Decreto No.
3391 de 2006 mediante el cual se reglamenta parcialmente la Ley 975 de 2005.23 Dicho Decreto
rescató algunas consideraciones formuladas por la Corte Constitucional sobre la reparación a las
víctimas y la obligación de los desmovilizados de confesar plena y verazmente todos los delitos
cometidos durante su pertenencia al grupo. Asimismo, el Decreto dispuso que el tiempo que los
miembros de grupos armados al margen de la ley vinculados a procesos para la reincorporación
colectiva a la vida civil hubiesen permanecido en una zona de concentración decretada por el
Gobierno, se computará como tiempo de ejecución de la pena alternativa en el evento que los
supuestos de hecho previstos hubiesen surtido efecto con anterioridad a la Sentencia de la Corte
Constitucional.
20.
En cuanto a la aplicación concreta del marco legal durante los últimos meses del
2006 vis-a-vis las obligaciones del Estado en materia de participación y reparación de las víctimas,
preocupan a la CIDH las denuncias sobre las deficiencias en la forma en que se han llevado a cabo
los edictos emplazatorios de las víctimas llamadas a participar de los procesos de la Ley 975. La
Comisión ha tomado conocimiento de que los emplazamientos se habrían realizado en las zonas de
acción de los grupos armados al margen de la ley, sin señalar los alias mediante los cuales los
desmovilizados que buscan beneficiarse de la Ley de Justicia y Paz eran identificados al momento
de la comisión de crímenes. Cabe resaltar, que un elevado número de víctimas sobrevivientes se
han desplazado forzadamente a otras zonas del país en busca de refugio, lo cual exige que los
emplazamientos se efectúen a nivel nacional. La participación de las víctimas en los procesos
judiciales resulta crucial para el cumplimiento con las obligaciones de establecer la verdad y la
reparación debidas. Al respecto, el Estado ha detallado en sus observaciones al presente informe
que “en la actualidad se están publicando los edictos durante 20 días en la Secretaría de la Fiscalía
y un día en un periódico de alta circulación nacional- que incluyen el nombre completo, la foto, el
alias, el nombre del bloque al que pertenecía y el lugar a donde pueden acudir las víctimas.
Adicional a esto, se ha dispuesto información completa que permita a la víctima ubicarse en un
contexto real y determinado.”24 El Estado informa también que se asignó a cada uno de los
…continuación
Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario del Ministerio de Relaciones Exteriores de la República de Colombia
de fecha 26 de febrero de 2007, recibida el 27 de febrero de 2007, página 13.
23
El Estado hace referencia a seis decretos reglamentarios “que entendidos estos como unidad normativa significan
un progreso en la implementación de la Ley de Justicia y Paz y las garantías de las víctimas: Decreto 4760 expedido el 20 de
diciembre de 2005 (Reglamenta las versiones libres y la orientación y asistencia legal para las víctimas); Decreto 2898 de
2006 expedido el 29 de agosto de 2006 (Reglamenta la ratificación de los desmovilizados para beneficiarse de la Ley de
Justicia y Paz); Decreto 3391 expedido el 29 de septiembre de 2006 (Reglamenta la confesión, los mecanismos para las
reparaciones de las víctimas y la aplicación de los recursos que integran el fondo para la reparación de las víctimas); Decreto
4417 expedido el 7 de diciembre de 2006 (Reglamenta las versiones libres y las etapas previas a dicha diligencia); Decreto
4436 expedido el 11 de diciembre de 2006 (Reglamenta los eventos en que no se pueden obtener los beneficios de la Ley
782 de 2002); Decreto 315 expedido el 7 de febrero de 2007 (Reglamenta el acceso a las víctimas, sus representantes, la
participación de la ONG´S y de los medios de comunicación en las diferentes etapas del proceso). Nota DDH/OEA
8821/0420 de la Dirección de Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario del Ministerio de Relaciones
Exteriores de la República de Colombia de fecha 26 de febrero de 2007, recibida el 27 de febrero de 2007, página 4.
24
El Estado indica que se ha decidido: transmitir por televisión (directo y diferido) las audiencias que se realicen en
el marco de la Ley 975 de 2005, a través del Canal Institucional de Televisión, previa aprobación de la Comisión Nacional de
Televisión - Decreto 315 de 2007; publicación de edictos emplazatorios a víctimas indeterminadas en diarios de amplia
circulación nacional y regional, donde se publica la foto del desmovilizado, así como la radiodifusión de los mismos en las
localidades del área de influencia de la persona postulada; Desplazamiento de Fiscales e investigadores de justicia y paz a los
epicentros de las áreas de influencia de los grupos organizados al margen de la ley, para la atención a las víctimas; Diseño del
formato de registro de hechos atribuibles a grupos organizados al margen de la ley. Hasta el momento se han diligenciado
más de 22.000; registro y publicación de información de interés para las víctimas y el público en general en la página web de
la Fiscalía General de la Nación; implementación de la línea gratuita 01 8000; conformación de un álbum fotográfico con
Continúa…
1298
despachos de la Unidad Nacional de Fiscalías para la Justicia y Paz, la documentación de
información respecto de génesis, estructura, área de influencia, integrantes, fuentes de financiación,
bienes, hechos atribuibles y víctimas, respecto de los siguientes grupos” desmovilizados.25
21.
Por último, sólo resta indicar que durante el 2006 el Estado colombiano adelantó
esfuerzos para acordar la desmovilización de otros grupos armados al margen de la ley,
demostrando su intención de alcanzar la pacificación.
II.
LA CONTINUIDAD DE LA VIOLENCIA DERIVADA DEL CONFLICTO ARMADO:
DERECHO A LA VIDA, LA INTEGRIDAD PERSONAL Y LA LIBERTAD
22.
Pese a la desmovilización de las AUC persiste la violencia derivada del conflicto
armado. La CIDH continua recibiendo denuncias que indican que grupos armados al margen de la
ley – paramilitares y guerrilla—y miembros de la Fuerza Pública continúan involucrados en la
comisión de crímenes e infracciones al derecho internacional humanitario contra la población civil
que se traducen en violaciones del derecho a la vida, la integridad personal y la libertad y redundan
en la continuidad del fenómeno del desplazamiento interno.
23.
Conforme a las estadísticas elaboradas por el Centro de Investigación y Educación
Popular (CINEP), en el primer semestre del año 2006 se habrían cometido un total de 969
violaciones a los derechos humanos por persecución política, abuso de autoridad e intolerancia
social26 y 739 infracciones graves del derecho internacional humanitario (DIH).27 En el último caso
388 de estas infracciones habrían sido cometidas por el Ejército, 241 por paramilitares y 251 por la
Policía.28 Por su parte, las cifras gubernamentales registran 4.020 homicidios y 52 víctimas de
masacres, para el primer trimestre de 2006.29 El reporte estatal indica que los homicidios se
…continuación
datos personales y alias de cada desmovilizado, con el fin de que las víctimas o testigos puedan ubicarlos y relacionarlos con
los hechos en los cuales presuntamente participó. Nota DDH/OEA 8821/0420 de la Dirección de Derechos Humanos y
Derecho Internacional Humanitario del Ministerio de Relaciones Exteriores de la República de Colombia de fecha 26 de febrero
de 2007, recibida el 27 de febrero de 2007, página 5 y 20.
25
Nota DDH/OEA 8821/0420 de la Dirección de Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario del
Ministerio de Relaciones Exteriores de la República de Colombia de fecha 26 de febrero de 2007, recibida el 27 de febrero de
2007, página 16.
26
Cifras de la violencia. Banco de datos de derechos humanos y violencia política. Disponible en el portal de
Internet: http://www.nocheyniebla.org/. Estas violaciones fueron registradas durante el período de enero a junio de 2006,
calificadas bajo amenazas, atentados, desapariciones, detenciones arbitrarias, ejecuciones extrajudiciales, heridos, torturas, y
violencia sexual.
27
Ibidem. Estas graves infracciones fueron registradas durante el mismo período de enero a junio de 2006 y fueron
distinguidas entre amenaza, civil herido en acciones bélicas, civil muerto en acciones bélicas, escudo, herido intencional
persona protegida, herido por métodos y medios ilícitos, homicidio intencional persona protegida, muerto por métodos y
medios ilícitos, tortura y violencia sexual. Cabe señalar que los departamentos de Antioquia y Nariño representaban los
departamentos con el mayor número de infracciones graves.
28
Banco de datos de derechos humanos y violencia política.
Disponible en el portal de Internet:
http://www.nocheyniebla.org/. Las graves infracciones al derecho internacional humanitario incluyen amenaza, civil herido en
acciones bélicas, civil muerto en acciones bélicas, escudo, herido internacional persona protegida, herido por métodos y
medios ilícitos, homicidio intencional persona protegida, muerto por métodos y medios ilícitos, tortura, y violencia sexual.
29
Observatorio del Programa Presidencial de Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario. Cifras
situación de derechos humanos y resultados operacionales de la fuerza pública. Comparativo Enero-Marzo 2005 y 2006.
Las observaciones del Estado objetan el contraste de cifras del CINEP con cifras oficiales “sin que se explique cuáles fueron
los parámetros de recopilación de la información.” Nota DDH/OEA 8821/0420 de la Dirección de Derechos Humanos y
Derecho Internacional Humanitario del Ministerio de Relaciones Exteriores de la República de Colombia de fecha 26 de febrero
de 2007, recibida el 27 de febrero de 2007, página 22.
1299
concentran en las zonas de Valle del Cauca (20%), Antioquia (13%), Distrito Capital (8%), y
Risaralda, Meta y Nariño con un (5%).30
24.
Durante el 2006 la CIDH tomó conocimiento de un estudio sobre el aumento del
número de ejecuciones extrajudiciales atribuidas a miembros de la Fuerza Pública en 27 de los 32
departamentos del territorio nacional, en el período que cubre los últimos cuatro años.31 Así la
documentación de estos casos por parte de las organizaciones de derechos humanos en Colombia
arrojaría una cifra aproximada de 6.912 ejecuciones extrajudiciales perpetradas por agentes
estatales entre el período de 2002 a 2006.32 El Estado, en sus observaciones, alega que “al
parecer, se están incluyendo como ejecuciones extrajudiciales cifras correspondientes a bajas en
combate [..] [que] son legítimas siempre que se ajusten al Derecho Internacional Humanitario, la ley
y los procedimientos operacionales. Si bien es cierto que se han presentado algunas acusaciones
contra miembros de la Fuerza Pública por muertes fuera de combate, también lo es que las mismas
constituyen excepciones y están siendo investigadas penal y disciplinariamente.” 33
25.
El estudio34 argumenta que, frecuentemente, ejecuciones extrajudiciales son
registradas como muertes en combate en contextos en los que su ejecución responde a una serie de
patrones definidos: tienen lugar en zonas en las que se desarrollan operaciones militares35; son
precedidas por la detención arbitraria de la víctima o víctimas e incluso su desaparición por varios
días; el cuerpo es encontrado en una localidad distinta a aquélla en la que se produjo la retención; la
ejecución se sigue de la manipulación y ocultamiento de la prueba; y finalmente son reportadas
como muertes en combate. Se alega que la determinación de responsabilidad por la comisión de
estas ejecuciones se vería impedida por otro conjunto de patrones que asegura la impunidad de los
autores: las investigaciones se inician en forma inmediata en la jurisdicción penal militar; la Fiscalía
propone colisión negativa de competencia a fin de remitir causas a la justicia penal militar; la
jurisdicción militar tiende a archivar las diligencias declarando las muertes como ocurridas en
combate. El móvil de las ejecuciones extrajudiciales documentadas estaría asociadas con la
actividad política, social, y comunitaria de las víctimas.
26.
Frente a estas denuncias, la Comisión debe señalar que la protección activa del
derecho a la vida y de los demás derechos consagrados en la Convención Americana, se enmarca en
30
Observatorio del Programa Presidencial de Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario. Cifras
situación de derechos humanos y resultados operacionales de la fuerza pública. Comparativo Enero-Marzo 2005 y 2006
31
Se habla de un aumento del 92% en el número de ejecuciones extrajudiciales perpetradas por la Fuerza Pública
en el período 2002-2006. Ver Observatorio de Derechos Humanos y Derechos Internacional Humanitario de la Coordinación
Colombia- Europa- EEUU “Falsos Positivos: ejecuciones extrajudiciales directamente atribuidas a la Fuerza Pública en
Colombia, julio 2002 a junio de 2006.” Información entregada a la CIDH por organizaciones de derechos humanos en le
marco de la audiencia celebrada el 23 de octubre de 2006 durante el 126 período ordinario de sesiones de la CIDH.
32
Ibidem.
33
Nota DDH/OEA 8821/0420 de la Dirección de Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario del
Ministerio de Relaciones Exteriores de la República de Colombia de fecha 26 de febrero de 2007, recibida el 27 de febrero de
2007, página 22.
34
El estudio se basa en el análisis de 98 casos. En 73 casos se verificó detención arbitraria previa a la ejecución
extrajudicial, sin que en éstos se dieran los pasos para que se desarrollara la detención preventiva administrativa, figura que
permite detenciones sin orden judicial. En 14 de estos casos se habrían llevado a cabo allanamientos y registros ilegales de
las viviendas. En 14 amenazas a los familiares o vecinos. En 8 casos hubo hurto de enseres, animales y dinero. En 3 casos
se presentaron tratos crueles e inhumanos. Asimismo, en 24 de los 98 casos, la ejecución extrajudicial estuvo precedida por
desaparición forzada; siendo que en 9 de ellos los militares negaron haber tenido en su poder o conocido el paradero de las
personas a quienes ejecutaron extrajudicialmente, sin que pudieron ocultar los cadáveres. En 15 casos los militares negaron
la detención de las víctimas y mintieron sobre su suerte, además inhumaron los cadáveres como N.N.
35
Ibidem. La información recibida por la CIDH indicaría que en algunas de las operaciones desarrolladas se habría
reportado muerte de un número determinado de guerrilleros, y luego las organizaciones de derechos humanos habrían
documentado que un porcentaje de los guerrilleros corresponderían a campesinos detenidos ejecutados extrajudicialmente.
1300
el deber estatal de garantizar el libre y pleno ejercicio de los derechos de todas las personas bajo la
jurisdicción de un Estado, y requiere que éste adopte las medidas necesarias para juzgar y castigar
la privación arbitraria de la vida, la integridad personal y la libertad. Especialmente exige prevenir
que se vulnere alguno de estos derechos por parte de las fuerzas de seguridad del propio Estado.36
27.
Asimismo, el empleo de la justicia penal militar para investigar a miembros del
Ejército presuntamente implicados en ejecuciones extrajudiciales vulnera las garantías previstas en
los artículos 8 y 25 de la Convención Americana. Al respecto, la Corte Interamericana ha
establecido que en un Estado democrático la jurisdicción penal militar ha de tener un alcance
restrictivo y excepcional y estar encaminada a la protección de intereses jurídicos especiales,
vinculados con las funciones que la ley asigna a las fuerzas militares. Por ello, sólo debe ser
empleada para juzgar a militares por la comisión de delitos o faltas que por su propia naturaleza
atenten contra bienes jurídicos propios del orden militar37. Asimismo, la Corte Interamericana ha
señalado que “cuando la justicia militar asume competencia sobre un asunto que debe conocer la
justicia ordinaria, se ve afectado el derecho al juez natural y, a fortiori, el debido proceso”, el cual, a
su vez, se encuentra íntimamente ligado al propio derecho de acceso a la justicia38. Como una
garantía del debido proceso el juez encargado del conocimiento de una causa debe ser competente,
independiente e imparcial39. En sus observaciones, el Estado indica que “en relación con la
competencia restrictiva de la Justicia Penal Militar para conocer de violaciones a los derechos
humanos, se presentará al Congreso el proyecto de reforma del Código Penal Militar dentro de la
cual se destacan puntos como el de revisar la ubicación de esta jurisdicción especial dentro de la
estructura del Estado para propender por una mayor independencia, transparencia y eficacia, y
fortalecer los derechos y garantías de las víctimas.” 40
36
Corte I.D.H., Caso Myrna Mack Chang. Sentencia de 25 de noviembre de 2003. Serie C No. 101, párr. 153.
Caso Bulacio. Sentencia de 18 de septiembre de 2003. Serie C No. 100., párr. 111. Caso Juan Humberto Sánchez. Solicitud
de Interpretación de la Sentencia sobre Excepciones Preliminares, Fondo y Reparaciones. (art. 67 Convención Americana
sobre Derechos Humanos). Sentencia de 26 de noviembre de 2003. Serie C No. 102, párr. 110.
37
Corte I.D.H., Caso Las Palmeras. Sentencia de 6 de diciembre de 2001. Serie C No. 90, párr. 51. Caso Cantoral
Benavides. Sentencia de 18 de agosto de 2000. Serie C No. 69, párr. 113 y Caso Durand y Ugarte. Sentencia de 16 de
agosto de 2000. Serie C No. 68, párr. 117.
38
Corte I.D.H., Caso Las Palmeras. Sentencia de 6 de diciembre de 2001. Serie C No. 90, párr. 52. Caso Cantoral
Benavides. Sentencia de 18 de agosto de 2000. Serie C No. 69, párr. 112; y Caso Caso Castillo Petruzzi y otros. Sentencia
de 30 de mayo de 1999. Serie C No. 52, párr. 128.
39
Corte I.D.H., Caso Las Palmeras. Sentencia de 6 de diciembre de 2001. Serie C No. 90, párr. 53. Corte I.D.H.,
Caso 19 Comerciantes. Sentencia de 5 de julio de 2004. Serie C No. 109, párr. 174. En el caso de la legislación colombiana,
el artículo 221 de la Constitución Política de 1991 dispone que los tribunales militares conocerán “de los delitos cometidos
por los miembros de la Fuerza Pública en servicio activo y en relación con el mismo servicio”. Esta normativa indica
claramente que los jueces militares tienen una competencia de carácter excepcional y restringida al conocimiento de las
conductas de los miembros de la fuerza pública que tengan una relación directa con una tarea militar o policial legítima. En
este sentido, al resolver una demanda de inconstitucionalidad mediante sentencia de 5 de agosto de 1997, la Sala Plena de la
Corte Constitucional de Colombia se pronunció sobre la jurisdicción penal militar e indicó, inter alia, que […] para que un
delito sea de competencia de la justicia penal militar […] el hecho punible debe surgir como una extralimitación o un abuso de
poder ocurrido en el marco de una actividad ligada directamente a una función propia del cuerpo armado. […] Si desde el
inicio el agente tiene propósitos criminales, y utiliza entonces su investidura para realizar el hecho punible, el caso
corresponde a la justicia ordinaria, incluso en aquellos eventos en que pudiera existir una cierta relación abstracta entre los
fines de la Fuerza Pública y el hecho punible del actor. [… E]l vínculo entre el hecho delictivo y la actividad relacionada con el
servicio se rompe cuando el delito adquiere una gravedad inusitada, tal como ocurre con los llamados delitos de lesa
humanidad. En estas circunstancias, el caso debe ser atribuido a la justicia ordinaria, dada la total contradicción entre el
delito y los cometidos constitucionales de la Fuerza Pública.
40
Nota DDH/OEA 8821/0420 de la Dirección de Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario del
Ministerio de Relaciones Exteriores de la República de Colombia de fecha 26 de febrero de 2007, recibida el 27 de febrero de
2007, página 23.
1301
28.
Por último, en cuanto al desplazamiento interno, fuentes gubernamentales hacen
referencia a 20.004 víctimas de desplazamiento forzado para el primer trimestre del 200641 y de
69.298 personas desplazadas entre el 1 de enero y el 31 de agosto de 200642. Dichas fuentes
estatales estiman que existiría una disminución del 52% en el número de personas desplazadas en
los primeros meses del 2006 con relación al número de desplazados en el mismo período del
2005.43 Conforme a información hecha pública por la Consultoría para los Derechos Humanos y el
desplazamiento (CODHES), sin embargo, en el primer semestre de 2006, 112 mil personas se
habrían desplazado forzadamente de de 463 municipios en 32 departamentos del país.44 En sus
observaciones el Estado hace notar la diferencia de metodologías empleadas por Acción Social
(como fuente oficial) y CODHES y afirma que la comparación de cifras “no necesariamente implica
que haya habido un aumento en el número de desplazados sino que se mejoraron los sistemas de
registro de personas desplazadas.”45
29.
En cuanto a la situación de las víctimas del desplazamiento, corresponde destacar
que el 29 de noviembre de 2006 la Corte Constitucional se pronunció sobre la apertura de
incidentes de desacato contra varios funcionarios públicos por incumplimiento de la sentencia T-025
de 2004, mediante la cual dicho tribunal estableció obligaciones y objetivos a cumplir por el
Gobierno a fin de atender a la población desplazada. La Corte Constitucional ha enfatizado también
la necesidad de “acelerar el proceso de adopción de indicadores de resultado, necesarios para
determinar si las entidades públicas han avanzado, retrocedido o estancado en la superación del
estado de cosas inconstitucional en materia de desplazamiento forzado”46.
III.
LA SITUACIÓN DE LOS
AFRODESCENDIENTES
PUEBLOS
INDÍGENAS
Y
LAS
COMUNIDADES
30.
Durante el año 2006, la CIDH continuó recibiendo información sobre la situación de
violencia que aqueja a grupos vulnerables, en particular los pueblos indígenas y los consejos
comunitarios y comunidades afro descendientes, en ciertas regiones del país cuyos miembros son
blanco de la violencia en forma individual y colectiva, lo cual hace peligrar su autonomía y sus
derechos territoriales y culturales.
31.
En Colombia habitan 90 pueblos indígenas distribuidos en 32 departamentos del
territorio nacional, con 64 idiomas y particular cosmovisión, historia y espiritualidad. La riqueza
cultural de estos pueblos, se refleja en sus formas diversas de vida, generalmente ligadas al
territorio, a sus modos de organización social y a las diferentes formas de resolución de conflicto, lo
41
Observatorio del Programa Presidencial de Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario. Cifras
situación de derechos humanos y resultados operacionales de la fuerza pública. Comparativo Enero-Marzo 2005 y 2006.
42
Nota no. 1445 de la Misión de la República de Colombia ante la OEA de fecha 18 de septiembre de 2006.
43
Observatorio del Programa Presidencial de Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario. Indicadores
sobre derechos humanos y DIH Colombia, desplazamiento forzado. Enero-marzo de 2006.
44
Boletín de la Consultoría para los Derechos Humanos y el Desplazamiento, No. 69, Bogotá, Colombia. Más o
menos desplazados.
45
Nota DDH/OEA 8821/0420 de la Dirección de Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario del
Ministerio de Relaciones Exteriores de la República de Colombia de fecha 26 de febrero de 2007, recibida el 27 de febrero de
2007, página 24.
46
Corte Constitucional de Colombia, Sala Tercera de Revisión, Comunicado de prensa, 29 de Noviembre de 2006.
Decisiones adoptadas por la Corte Constitucional para Asegurar el Cumplimiento de las Ordenes Impartidas en la Sentencia T025 de 2004 y sus autos de desarrollo.
1302
cual les ha permitido mantener su identidad cultural.47 Esta riqueza cultural se ve perpetuamente
amenazada por la continuidad de la violencia en muchas de las zonas donde habitan estos pueblos.
32.
Los territorios indígenas son utilizados por los distintos actores armados en Colombia
como zonas de estrategia militar y económica, como corredores para tránsito y de refugio de sus
tropas, para el tráfico de armas y para el cultivo, procesamiento y tráfico de drogas. La Comisión
observa que durante los últimos años se ha intensificado la presión que ejercen los grupos armados
al margen de la ley sobre los territorios indígenas, en virtud del aumento del interés económico por
la riqueza de los territorios indígenas propicios para la explotación de recursos naturales y la
construcción de grandes obras de infraestructura vial, minera e hidroenergética.
33.
Según cifras del Observatorio del Programa Presidencial de Derechos Humanos y
DIH, entre enero y septiembre de 2006, 41 personas indígenas fueron asesinadas. Cabe señalar
que durante el mismo período del año 2005 se registraron 40 asesinatos.48 Por su parte, las cifras
compiladas por la Organización Nacional Indígena de Colombia (ONIC) indican que entre enero y
junio de 2006 se habrían producido 143.263 crímenes e infracciones del DIH contra los pueblos
indígenas.49
34.
Conforme a las denuncias recibidas, las zonas del norte del Cauca y de la Sierra
Nevada de Santa Marta Zonas se encuentran entre las más afectadas. Concretamente, la CIDH ha
tomado conocimiento sobre actos de intimidación y violencia perpetrados por parte de grupos
armados al margen de la ley denominado “Águilas Negras” en Valledupar y sus alrededores, donde
habitan los indígenas Arhuacos, Koguis, Wiwas y Kankuamos.50 El 5 marzo de 2006 un gobernador
del pueblo indígena Makaguaje fue asesinado por no cumplir una orden de paro en el departamento
de Arauca y al día siguiente su esposa, una profesora del resguardo Caño Claro, fue asesinada por
las FARC al recoger el cadáver. Durante el 2006 también fueron asesinados dos profesores del
pueblo indígena Wounaan, en el departamento del Chocó. El propio Estado ha reconocido el
carácter emblemático de estos asesinatos ya que revelan el propósito deliberado de destruir la
identidad del pueblo al que pertenecían y atentar contra su proyecto cultural, a través del asesinato
47
Departamento Nacional de Planeación, Dirección de Desarrollo Territorial Sostenible "Los pueblos indígenas de
Colombia en el umbral del nuevo milenio", Bogotá 2004, página 33. Según el DNP, los pueblos más numerosos tienen entre
149.827 miembros y 32.899. Otros grupos tienen entre 14.000 y 26.000 miembros. Existen 39 pueblos indígenas con
menos de 1000 habitantes y cuatro pueblos con menos de 100, ellos son: Dujos con 98, Pisamira con 61, Makaguaje con 50
y Taiwano con 22 miembros. Según la Organización Nacional indígena de Colombia, ONIC 28 pueblos indígenas poseen
menos de 500 habitantes, 15 menos de doscientos y seis menos de cien. Para el 2001 el Departamento Nacional de
Planeación en Colombia estimaba una población indígena de 785.356 personas, cifra que representa el 1,83% de la
población total del país. El Estado colombiano, ha constituido 648 resguardos indígenas, que corresponden al 27.02% del
territorio nacional, la mayoría de ellos, con vocación de conservación especial. Ver Información actualizada a febrero de
2006, Instituto Colombiano de Desarrollo Rural, INCODER.
48
Observatorio del Programa Presidencial de Derechos Humanos y DIH, Indicadores de situación y resultados
operacionales de la fuerza pública (comparativos 2005 -2006)
49
Se indica que 10.818 habrían sido amenazas de muerte, 33.219 ataques a bienes civiles, 15.504 combates,
63.00 personas confinadas o bloqueadas, 28 desapariciones forzadas e involuntarias, 279 casos de detenciones arbitrarias,
5731 personas afectadas por desplazamiento interno forzado, 75 heridos, 32 asesinatos, dos muertes por minas
antipersonales, dos casos reportados de reclutamiento forzado, doce secuestros, 12532 comuneros y comuneras sufrieron
señalamientos por las partes en contienda, tres personas fueron sindicadas de rebelión por la justicia colombiana. También
se reportaron siete casos de torturas y trece casos de violación y otros abusos sexuales contra mujeres indígenas. Ver
Cuadro Comparativo Grado de cumplimiento de de las recomendaciones del Relator especial de la Naciones Unidas para los
derechos humanos y las libertades fundamentales de los pueblos indígenas. Bogota D.C., septiembre de 2006 Información
disponible en el portal de Internet: http://www.onic.org.co/nuevo/index.shtml
50
Informe de Misión Internacional de Verificación que visitó el Cauca, la Sierra Nevada, Córdoba y Guaviare entre el
19
y
el
29
de
septiembre
de
2006.
Información
disponible
en
el
portal
de
Internet:
http://www.onic.org.co/nuevo/mision/index.shtml
1303
de lideres, gobernadores y profesores51 Así mismo el 9 de agosto de 2006 –día internacional de los
pueblos indígenas— cinco indígenas, entre los que se contaban un ex gobernador y una profesora,
fueron asesinados en una masacre en la comunidad Awa del departamento de Nariño. 52
35.
Preocupa especialmente el efecto que el desplazamiento forzado de los territorios
ancestrales tiene sobre los pueblos indígenas en Colombia. Según las cifras compiladas por
CODHES, durante el primer semestre de 2006, los pueblos indígenas se vieron afectados de manera
grave y desproporcionada por este fenómeno, en particular los Nukak Maku, los Wounaan, los
Wayuu, los Paeces, los Koguis y Wiwas y los Awa.53 CODHES ha precisado que alrededor de 5.773
personas pertenecientes a diversos pueblos indígenas, fueron desplazadas en forma individual y
colectiva. Asimismo, señala que el 16% de las personas afectadas pertenece a pueblos indígenas
que se desplazaron por causa de combates y acciones armadas de la Fuerza Pública, las guerrillas y
los grupos paramilitares.54 Fuentes gubernamentales, por su parte, indican que una comunidad
perteneciente al pueblo Makaguan se desplazo a raíz del asesinato de dos de sus líderes por las
FARC.55
36.
Asimismo, en abril de 2006, 50 familias Wayúu (260 personas) que habitaban el
caserío de Poropo en el corregimiento de Bahía Honda, municipio de Uribia, abandonaron sus tierras
luego de que paramilitares de las AUC que aún no se han desmovilizado y que pertenecen al Bloque
Norte de la Guajira, agredieran a varias mujeres, entre ellas a una anciana de 80 años de edad y
asesinaran a un integrante de su familia. Inicialmente estas familias llegaron a la cabecera municipal
de Uribia en donde las autoridades condicionaron la atención humanitaria a un retorno inmediato
que, según Acción Social, se cumplió con 47 personas. Sin embargo, CODHES constató en terreno
que más de 150 personas no retornaron y permanecen en Uribia, otras 56 se asentaron en
Maracaibo – Estado de Zulia de Venezuela y algunas familias se trasladaron a la ciudad de Santa
Marta en el departamento del Magdalena.56
37.
El desplazamiento forzado causado por el conflicto armado ha afectado también a los
pueblos indígenas ubicados en zonas fronterizas, según CODHES, en el primer semestre de 2006,
51
Observatorio del programa Presidencial de derechos humanos y DIH, indicadores sobre derechos humanos y DIH,
en Colombia. Enero – Marzo de 2006. Ver también, Naciones Unidas, Alto Comisionados para los derechos humanos, oficina
en Colombia, Bogota 9 de marzo de 2006.
52
Naciones Unidas, Alto Comisionado para los derechos humanos, oficina en Colombia Condena por masacre de
cinco indígenas Awa, 9 de agosto de 2006.
Información disponible en el portal de Internet:
www.hchr.org.co/publico/comunicados/2006/comunicados2006.php3?cod=32&cat=64.
53
Según Doris Puchana, gobernadora de uno de los resguardos Awá, señalo que 50 indígenas del pueblo Awá han
muerto en los últimos años por el conflicto armado y 1650 personas de este pueblo se desplazaron debido a los fuertes
combates entre la fuerza pública y la guerrilla de las FARC en la zona. La líder indígena habló en una rueda de prensa
convocada por Naciones Unidas en Bogotá con varias organizaciones y comunidades indígenas del país para conmemorar el
día
internacional
de
los
pueblos
indígenas.
Ver:
http://news.bbc.co.uk/hi/spanish/latin_america/newsid_4778000/4778361.stm
54
Boletín de la Consultoría para los Derechos Humanos y el Desplazamiento, No. 69, Bogotá, Colombia, 12 de
septiembre de 2006. Ver: [email protected]
55
Observatorio del Programa Presidencial de Derechos Humanos y DIH, Indicadores sobre derechos humanos y DIH
Colombia, enero- marzo de 2006.
56
Boletín de la Consultoría para los Derechos Humanos y el Desplazamiento, No. 69, Bogotá, Colombia, 12 de
septiembre de 2006. Información disponible en el portal de Internet: [email protected]
1304
48 personas de la etnia Wounaan57 y 15 de la Etnia Embera se refugiaron en Panamá, mientras que
56 indígenas del pueblo Wayuu se refugiaron en Venezuela.58
38.
La Oficina en Colombia del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los
Derechos Humanos ha expresado su preocupación por la situación de hombres, mujeres, niños y
niñas que integran los pueblos indígenas colombianos frente a la violación de sus derechos humanos
fundamentales, por la ausencia de señales de disminución de la violencia y por el hecho que el
desplazamiento genera la ruptura del tejido social y el menoscabo de sus tradiciones indígenas.59
39.
La ONIC ha denunciado la gravedad de la situación, en la medida en que todos los
pueblos indígenas de Colombia ven afectados sus proyectos de vida, su autonomía y su seguridad.60
La Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), por su parte,
ha alertado sobre la emergencia humanitaria que aflige a comunidades y podría llevarlas a la
extinción.61 En este sentido la Comisión observa con especial preocupación la situación de los
pueblos indígenas Nukak maku y Makaguaje que por su reducido número de habitantes y las
consecuencias del conflicto armado se encuentran en riesgo de extinción. Según información
recibida por la CIDH, 77 indígenas del pueblo Nukak maku62 se desplazaron en marzo de 2006 hacia
San José del Guaviare. Así, en abril de 2006 los desplazados ascendían a 150 personas63. A raíz
de los hechos anteriores, el Estado colombiano ubicó a 170 miembros de este pueblo en 20.000
hectáreas de selva64. La Comisión, durante los últimos meses, ha tomado conocimiento de la
muerte de su líder Mow’be65 y de que el nuevo lugar de habitación de los Nuka maku carece de
elementos para su subsistencia y la protección de su salud.66
40.
La Comisión reitera al Estado Colombiano su preocupación por la situación de
vulnerabilidad en que viven los pueblos indígenas en Colombia que se ve reflejada en los asesinatos,
57
Ver también: http://www.un.org/spanish/News/fullstorynews.asp?NewsID=6926. "Cuarenta y siete indígenas
colombianos pidieron asilo político en Panamá tras huir de sus territorios ancestrales a raíz de amenazas por parte de grupos
armados irregulares".
58
Boletín de la Consultoría para los Derechos Humanos y el Desplazamiento, No. 69, Bogotá, Colombia, 12 de
septiembre de 2006. Ver: [email protected]
59
Presentación de Directora (E) de la Oficina en Colombia del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los
Derechos Humanos, Bogota 9 de agosto de 2006.
60
Comunicado de la Organización Nacional Indígena de Colombia, agosto 8 de 2006. Información disponible en el
portal de Internet: http://www.acompaz.org/article.php3?id_article=489 Ver también el informe de la Asociación
Latinoamericana de Derechos Humanos que señala que 22 de los 54 pueblos indígenas de la Amazonía colombiana se
encuentran en alto riesgo por el conflicto armado Véase en "La agonía del jaguar: Derechos Humanos de los Pueblos
Indígenas de la Amazonía colombiana", ALDHU, noviembre de 2003.
61
"Hemos advertido repetidamente que los grupos indígenas en Colombia están en peligro de violencia e incluso de
extinción en medio de este conflicto. Es una tragedia no sólo para ellos, sino para toda la humanidad. La cultura indígena
está íntimamente ligada a sus tierras ancestrales y los desplazamientos forzados conducen a la pérdida de tradiciones, cultura
e idioma. Para evitar este destino, muchas comunidades se aferran desesperadamente a sus tierras, a pesar de las amenazas
y la violencia" Información disponible en el portal de internet de Naciones Unidas, Centro de Noticias
ONU:www.un.org/spanish/News/fullstorynews.asp?NewsID=662
62
En 1988 los Nukak Makuk contaban con una población de 1200 miembros, hoy apenas sobreviven 500. Ver "La
Información disponible en el portal de Internet:
guerra de drogas obliga a huir a nómadas de la selva".
http://www.survival.es/news.php?id=1522 .
63
La guerra de drogas obliga
http://www.survival.es/news.php?id=1522
a
huir
a
nómadas
de
la
selva,
3
de
abril
64
Ibidem.
65
Disponible en el portal de internet: http://www.onic.org.co/nuevo/actualidad.shtml?x=1994
66
Disponible en el portal de Internet: http://www.survival.es/news.php?id=1992
de
2006.
Ver:
1305
desapariciones forzadas, masacres y desplazamientos forzados de los que han sido objeto sus
miembros. Los constantes actos de violencia perpetrados en contra de los pueblos indígenas que
reclaman el respeto y la protección de sus derechos fundamentales amenazan no sólo la vida e
integridad personal de sus miembros sino también su existencia como pueblos y la práctica
constante de ataques dirigidos en contra de sus líderes busca romper la cohesión de los pueblos
indígenas en torno a la defensa de sus derechos, en especial el derecho a la vida, a la autonomía y
al territorio. En su repuesta el Estado hizo referencia a la asistencia humanitaria entregada y otras
medidas adoptadas a favor de los pueblos kogui-wiwa, wayúu, paez, awa, wounnan y nukak
maku.67
41.
En cuanto a la situación de las comunidades y consejos comunitarios afro
descendientes, éstos cuentan con acceso limitado a servicios educativos, al trabajo, a ingresos, y a
la participación en la toma de decisiones a nivel nacional y local. Por ejemplo en el departamento
del Chocó la población afro descendiente, que asciende al 85%, vive en extrema pobreza68 y es el
departamento con menor cobertura de agua potable en el país, 81% de los hogares no tienen
servicio alcantarillado, hay un 19% de analfabetismo y altos índices de mortalidad materna.69 El
Gobierno ha estimado que el 72% de la población afrocolombiana está ubicada en los dos estratos
socioeconómicos más bajos del país.70 Todos estos factores han limitado las posibilidades de que
esta población pueda gozar de su particular cosmovisión, tradiciones y cultura y ha promovido que
sean, por la mayor parte, invisibles en las políticas públicas del país.
42.
En este contexto, durante el 2006 la CIDH continúo recibiendo información sobre
actos de violencia e intimidación destinados a generar el desplazamiento forzado de estas personas,
que constituyen el 26,83% de la población total en Colombia,71 así como el 30 % de la población
desplazada72, según cifras de CODHES. La CIDH, a través de su Relatoría Especial sobre los
Derechos de las Personas Afrodescendientes y contra la Discriminación Racial, planea conducir una
visita in loco a Colombia durante el año 2007 a fin de observar la situación de la población
afrocolombiana.
43.
La CIDH destaca la necesidad de que el Gobierno colombiano haga efectiva la
implementación de políticas e iniciativas como las creadas en el 2002 por el Consejo Nacional de
67
Nota DDH/OEA 8821/0420 de la Dirección de Derechos Humanos y Derecho Internacional Humanitario del
Ministerio de Relaciones Exteriores de la República de Colombia de fecha 26 de febrero de 2007, recibida el 27 de febrero de
2007, páginas 28 a 40.
68
Estadísticas del Departamento Administrativo de Salud del Chocó incluidas en el Informe: Chocó: Territorio de
Riquezas y Sobrevivencia: Vivimos Para Resistir, Resistimos para Vivir.
69
Informe: Chocó: Territorio de Riquezas y Sobrevivencia: Vivimos Para Resistir, Resistimos para Vivir.
70
Consejo Nacional de Política Económica y Social, Departamento Nacional de Planeación, Documento CONPES
3310, Política de Acción Afirmativa para la Población Negra o Afrocolombiana, Bogotá, D.C., 20 septiembre 2004.
71
El porcentaje equivale a 11.745.403 personas. Información entregada por la Comisión Colombiana de Juristas
durante el 126 período ordinario de sesiones de la CIDH, llevado a cabo entre el 16 y 27 de octubre de 2006. Ver además,
Naciones Unidas, Informe del Sr. Doudou Diène, Relator Especial sobre las formas contemporáneas de racismo,
discriminación racial, xenofobia y formas conexas de intolerancia, E/CN.4/2004/18/Add.3, 23 de febrero de 2004, párr. 6.
Además, "El desplazamiento forzado de las comunidades afrodescendientess: reflexión sobre el desarraigo, el territorio y la
identidad cultural". Comisión Colombiana de Juristas. Cátedra de investigación científica, Universidad Externado de
Colombia – Centro de Investigación en Política Criminal (CIPC).
72
Revista Futuros No. 14, 2006 Vol. IV.
Información disponible en el portal de internet:
http://www.revistafuturos.info. “Afrocolombianos, en búsqueda de leyes contra el racismo y la desigualdad”, Geiler Romaña,
fragmento de la presentación ante la Organización de Estados Americanos, durante la sesión especial de reflexión y análisis
sobre la naturaleza de una futura convención interamericana contra el racismo y toda forma de discriminación e intolerancia.
28 de noviembre de 2005. Washington, DC.
1306
Política Económica y Social (CONPES),73 así como del Plan Nacional de Atención Integral a la
Población Desplazada que durante el 2005 estableció como objetivo “identificar mecanismos
comunitarios, institucionales y jurídicos para la protección de los derechos colectivos sobre los
territorios étnicos de los pueblos indígenas y las comunidades afrocolombianas”74. Además, la CIDH
observa la necesidad de fortalecer el desarrollo de estadísticas que den cuenta de la situación actual
de los afro descendientes en materia de derechos humanos, así como de las circunstancias socioeconómicas en que se encuentran.
IV.
LA SITUACIÓN DE DEFENSORES DE DERECHOS HUMANOS Y LÍDERES SOCIALES
44.
Los patrones de amenazas, actos de hostigamiento y homicidios continuaron
entorpeciendo la labor de las defensoras y defensores en Colombia durante el año 2006. Las
personas que se dedican a la promoción y protección de los derechos humanos en Colombia
continúan sufriendo un alto riesgo de ver vulnerados sus derechos por causa de su trabajo. La CIDH
ha recibido denuncias sobre la distribución electrónica de amenazas proferidas contra un número de
organizaciones de derechos humanos que operan en distintas regiones del país.
También
continuaron las denuncias sobre “montajes” judiciales en contra de defensores y defensoras de
derechos humanos, algunos de los cuales presentan denuncias ante el sistema interamericano.
45.
El Estado ha puesto en conocimiento de la CIDH el comunicado del Ministro de
Defensa, Juan Manuel Santos, donde expresa su rechazo a las amenazas recibidas por algunas
organizaciones de derechos humanos, así como a varios de sus integrantes y señala su compromiso
y apoyo a las organizaciones sociales que trabajan en el área de derechos humanos, reconociendo
su aporte al desarrollo democrático del país.75 La Comisión espera que el Estado adopte de manera
urgente medidas efectivas para la protección de la vida y la integridad personal de las defensoras y
defensores de derechos humanos, así como para la remoción de los factores de riesgo para su labor.
46.
La CIDH reitera la necesidad de que los esfuerzos se dupliquen a fin de que se
puedan esclarecer los múltiples casos que existen ante la justicia colombiana sobre graves
violaciones de derechos humanos, en particular aquellas cometidas por parte de los actores armados
en contra de comunidades indígenas, afro descendientes, mujeres, niños, niñas, defensores y
defensoras de derechos humanos, y líderes sociales.
V.
CONCLUSIONES
47.
La CIDH ha resaltado en numerosas oportunidades la necesidad de emplear
mecanismos efectivos de negociación a fin de terminar con la violencia que afecta a los habitantes
de la República de Colombia desde hace cuatro décadas. Asimismo la Comisión ha señalado que la
perdurabilidad de la paz está ligada a la no repetición de crímenes de derecho internacional, de
violaciones a los derechos humanos e infracciones graves al derecho internacional humanitario y,
73
CONPES 3169 Política para la población afrocolombiana y CONPES 3310 Política de Acción Afirmativa para la
Población negra o afrocolombiana. La finalidad de estas políticas eran las de mejorar la calidad de vida de la población
afrocolombiana, promover su acceso a los programas sociales del Estado garantizar el cumplimiento de los compromisos
adquiridos por el Gobierno colombiano en la Tercera Conferencia Mundial contra el racismo, la xenofobia y todas las formas
conexas de intolerancia.
74
El desplazamiento forzado de las comunidades afrodescendientess: reflexión sobre el desarraigo, el territorio y la
identidad cultural. Comisión Colombiana de Juristas. Cátedra de investigación científica, Universidad Externado de Colombia
– Centro de Investigación en Política Criminal (CIPC). Asimismo ver Ministerio del Interior y de Justicia, Decreto Número 250
del 7 de febrero de 2005, "Por el cual se expide el Plan Nacional para la Atención Integral a la Población Desplazada por la
violencia y se dictan otras disposiciones", numeral 5.1.1 f) 9).
75
Comunicación de la República de Colombia, Ministerio de Relaciones Exteriores, Dirección de Derechos Humanos
y Derechos Internacional Humanitario, No. DDH. OEA. 57304/2649, Bogotá, D.C., 7 de noviembre de 2006.
1307
por lo tanto, al esclarecimiento y la reparación de las consecuencias de la violencia a través de
mecanismos aptos para establecer la verdad de lo sucedido, administrar justicia y reparar a las
víctimas del conflicto.
48.
El año 2006 marca la culminación de la fase de desmovilización de las AUC y
Colombia enfrenta el desafío de mostrar resultados concretos del desmonte de las estructuras
armadas del paramilitarismo e implementar el marco legal adoptado con el fin de juzgar los crímenes
perpetrados por las AUC.
49.
Frente a estos desafíos, la Comisión mantiene su preocupación respecto del impacto
de la violencia sobre la población civil y, en particular, de los grupos más vulnerables como las
comunidades indígenas, afro descendientes, y los desplazados y las crecientes denuncias sobre la
participación de agentes del propio Estado. Asimismo, la CIDH mantiene su preocupación respecto
de los ataques registrados en contra de defensores y defensoras de derechos humanos y líderes
sociales por parte de desmovilizados de los grupos armados al margen de la ley. La Comisión insiste
en el deber de que estos crímenes sean esclarecidos por los magistrados de justicia y paz al
momento de verificar el cumplimiento cabal de los requisitos de elegibilidad establecidos en la Ley
975.
50.
El respeto de los derechos a la verdad, justicia y la reparación integral para las
víctimas del conflicto armado son cruciales para alcanzar una paz duradera y fortalecer la
administración de justicia en Colombia y garantizar la no repetición de las graves violaciones de
derechos humanos cometidas.
51.
La CIDH continuará ejerciendo su mandato de promover y proteger los derechos
humanos en Colombia en el marco del proceso de desmovilización y la interpretación y aplicación de
su marco jurídico, tanto a través de la elaboración de informes generales y especiales como del
estudio y decisión de casos individuales.
CUBA
52.
La competencia de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos para observar
la situación de los derechos humanos en Cuba se deriva de los términos de la Carta de la OEA, su
Estatuto y su Reglamento. De conformidad con la Carta, todos los Estados miembros se
comprometen a respetar los derechos fundamentales de los individuos que, en el caso de los
Estados que no son parte de la Convención, son los establecidos en la Declaración Americana de los
Derechos y los Deberes del Hombre, la cual constituye una fuente de obligaciones internacionales76.
El Estatuto encomienda a la Comisión prestar especial atención a la tarea de la observancia de los
derechos humanos reconocidos en los artículos I (derecho a la vida, a la libertad, a la seguridad e
integridad de la persona), II (derecho de igualdad ante la ley), III (derecho de libertad religiosa y de
culto), IV (derecho de libertad de investigación, opinión, expresión y difusión), XVIII (derecho a la
justicia), XXV (derecho a proceso regular) y XXVI (derecho a proceso regular) de la Declaración al
ejercer su jurisdicción con respecto a los países que no son partes77.
76
Corte I.D.H., Interpretación de la Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre en el Marco del
Artículo 64 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos. Opinión Consultiva OC-10/89 del 14 de julio de 1989.
Serie A No. 10, párr. 43-46.
77
Estatuto de la CIDH, artículo 20(a).
1308
53.
El 26 de enero de 2007 la Comisión transmitió al Estado de Cuba78 copia del
presente informe y le solicitó que, dentro del plazo improrrogable de un mes, remitiera las
observaciones y comentarios que estimara pertinentes. El Estado de Cuba no envió a la CIDH sus
observaciones o comentarios.
54.
Cuba es un Estado parte en la Organización de los Estados Americanos desde el 16
de julio de 1952, fecha en que depositó el instrumento de ratificación de la Carta de la OEA. La
Comisión ha sostenido que el Estado cubano “es responsable jurídicamente ante la Comisión
Interamericana en lo concerniente a los derechos humanos” puesto que “es parte de los
instrumentos internacionales que se establecieron inicialmente en el ámbito del hemisferio americano
a fin de proteger los derechos humanos” y porque la Resolución VI de la Octava Reunión de
Consulta79 “excluyó al gobierno de Cuba, y no al Estado, de su participación en el sistema
interamericano”80. Al respecto, la CIDH expuso que:
[...] siempre ha considerado que el propósito de la Organización de los Estados Americanos al
excluir a Cuba del sistema interamericano no fue dejar sin protección al pueblo cubano. La
exclusión de este Gobierno del sistema regional no implica de modo alguno que pueda dejar de
cumplir con sus obligaciones internacionales en materia de derechos humanos.81
55.
La CIDH ha observado y evaluado la situación de los derechos humanos en Cuba
durante el año 2006, período dentro del cual ha recibido, en especial, información sobre violaciones
a la libertad de expresión; las condiciones de detención de las personas privadas de libertad en razón
de ser disidentes al gobierno; la práctica sistemática de actos de repudio contra opositores políticos;
y la vulneración de los derechos laborales y sindicales de los trabajadores.
56.
En el ejercicio de su competencia la CIDH decidió incluir en el presente capítulo de su
informe anual consideraciones sobre la situación de derechos humanos en Cuba, en especial sobre
los temas señalados en el párrafo anterior, además de hacer expresa referencia a la necesidad de
que las sanciones económicas y comerciales impuestas contra el Gobierno de Cuba sean eliminadas,
porque tienden a profundizar las restricciones al disfrute efectivo de los derechos económicos,
sociales y culturales del pueblo cubano.
57.
Las restricciones a los derechos políticos, a la libertad de expresión y de difusión del
pensamiento han conformado durante décadas una situación permanente y sistemática de
vulneración de los derechos fundamentales de los ciudadanos cubanos, situación que se ve
particularmente agravada por la falta de independencia del poder judicial.
78
La nota de la CIDH de fecha 26 de enero de 2007 fue notificada al Ministro de Relaciones Exteriores de Cuba y al
Jefe de la Sección de Intereses de Cuba en Washington, Distrito de Columbia.
79
El texto completo de la Resolución VI se encuentra en la “Octava Reunión de Consulta de Ministros de Relaciones
Exteriores para servir de Órgano de Consulta en aplicación del Tratado Interamericano de asistencia Recíproca, Punta del
Este, Uruguay, 22 al 31 de enero de 1962, Documentos de la Reunión”, Organización de los Estados Americanos,
OEA/Ser.F/II.8, doc. 68, páginas 17-19.
80
CIDH., Informe Anual 2002, Capítulo IV, Cuba, párrafos 3-7. Ver también Comisión I.D.H., Informe Anual 2001,
Capítulo IV, Cuba, párrafos 3-7.Comisión I.D.H., Informe sobre la Situación de los Derechos Humanos en Cuba, Séptimo
Informe, 1983, párrafos 16-46.
81
CIDH., Informe Anual 2002, Capítulo IV, Cuba, párrafos 7.a
1309
58.
La Comisión considera necesario reiterar que la falta de elecciones libres, justas,
basadas en el sufragio universal y secreto como expresión de la soberanía del pueblo82, vulnera el
derecho a la participación política consagrado en el artículo XX de la Declaración Americana de los
Derechos y Deberes del Hombre, el cual dispone que “[t]oda persona, legalmente capacitada, tiene
el derecho de tomar parte en el gobierno de su país, directamente o por medio de sus
representantes, y de participar en las elecciones populares, que serán de voto secreto, genuinas,
periódicas y libres”. Por su parte, el artículo 3 de la Carta Democrática suscrita en Lima, Perú, el 11
de septiembre de 2001, define así los elementos que conforman un sistema democrático de
gobierno:
[S]on elementos esenciales de la democracia representativa, entre otros, el respeto a los
derechos humanos y las libertades fundamentales; el acceso al poder y su ejercicio con
sujeción al estado de derecho; la celebración de elecciones periódicas, libres, justas y basadas
en el sufragio universal y secreto como expresión de la soberanía del pueblo; el régimen plural
de partidos y organizaciones políticas; y la separación e independencia de los poderes
públicos.
59.
No obstante lo anterior, y antes de entrar a considerar los hechos relevantes del año
2006 en materia de derechos humanos, la Comisión quiere resaltar aspectos positivos registrados
por diversos organismos internacionales, tales como el Programa de Naciones Unidas para el
Desarrollo – PNUD- cuyo Informe sobre Desarrollo Humano de 2006 revela que Cuba cuenta con un
alto índice de desarrollo humano83. De igual forma, de los 8 objetivos de desarrollo del Milenio
propuestos en el 2000 durante la Cumbre del Milenio de las Naciones Unidas, para el 2005 se pudo
establecer que Cuba ha cumplido con reducir la mortalidad infantil, promover la igualdad de género y
el empoderamiento de la mujer, y lograr la educación primaria universal, entre otros.84 La Comisión
Interamericana valora estos logros.
I.
SITUACIÓN DE LOS DISIDENTES POLÍTICOS EN CUBA
60.
La Comisión ha venido observando con atención la evolución de la situación de los
disidentes políticos en Cuba. En el presente capítulo, la CIDH se referirá a las limitaciones al derecho
a la libertad de expresión, a las condiciones de los disidentes políticos privados de libertad y a los
actos de repudio y hostigamiento que han sufrido opositores al gobierno cubano en el transcurso del
año 2006.
A.
Libertad de expresión
61.
El 1º de Noviembre de 2006 la Comisión notificó al Estado de Cuba y a los
peticionarios el informe 67/0685 relativo a 78 disidentes políticos que fueron detenidos y juzgados
durante el 2003 con base en la aplicación del artículo 91 del Código Penal, así como de la Ley 88,
por hechos relacionados con el ejercicio de libertades fundamentales como la libertad de
pensamiento, conciencia, opinión y expresión, así como el derecho a la reunión pacífica y libre
asociación.
82
El artículo 3 de la Carta Democrática Interamericana establece como uno de los elementos esenciales de la
democracia representativa, la celebración de elecciones periódicas, libres, justas y basadas en sufragio universal y secreto
como expresión de la soberanía del pueblo; y el régimen plural de partidos y organizaciones políticas.
83
PNUD, Resumen Informe Sobre Desarrollo Humano 2006, pág. 48. Disponible en http://hdr.undp.org
84
Objetivos de Desarrollo del Milenio – Cuba. Segundo Informe, julio 2005.
85
Informe mediante el cual se reiteran las conclusiones y recomendaciones del informe 51/06 referente al fondo del
caso 12.476 (Oscar Elías Biscet y otros). La Comisión concluyó que el Estado de Cuba era responsable de la violación de los
artículos I, II, IV, VI, XX, XXI, XXII, XXV y XXVI de la Declaración Americana en perjuicio de las víctimas del caso.
1310
62.
Tanto la Declaración Americana en su artículo IV como el Principio 1 de la
Declaración de Principios sobre Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana, señalan el
derecho de libertad de investigación, opinión, expresión y difusión como un derecho inherente a
todo ser humano.
63.
Si bien el derecho a la libertad de expresión no es un derecho absoluto porque, tal y
como lo ha señalado la Corte Interamericana, puede ser objeto de restricciones, éstas deben estar
previstas por la ley y orientadas a proteger intereses legítimos. Asimismo la Corte ha indicado que la
dimensión social del derecho a la libertad de expresión constituye “un medio para el intercambio de
ideas e informaciones entre las personas; comprende su derecho a tratar de comunicar a otras sus
puntos de vista, pero implica también el derecho de todos a conocer opiniones, relatos y noticias
vertidas por terceros”86.
64.
La Comisión considera necesario insistir en que la manifestación pacífica de
opiniones diversas a las del gobierno cubano no puede ser criminalizada.
B.
Condiciones de detención
65.
De conformidad con la Declaración Americana de los Derechos y Deberes del
Hombre, todo individuo tiene derecho a un tratamiento humano durante la privación de su libertad87.
Al respecto, la Corte Interamericana ha sido reiterativa en el sentido de que “toda persona privada
de libertad tiene derecho a vivir en condiciones de detención compatibles con su dignidad personal y
el Estado debe garantizarle el derecho a la vida y a la integridad personal”88. También ha
manifestado que “[c]omo responsable de los establecimientos de detención, el Estado debe
garantizar a los reclusos la existencia de condiciones que dejen a salvo sus derechos”89. La Comisión
se ha referido en varios de sus informes al tema de condiciones de detención en Cuba90.
66.
En particular, la Comisión continúa recibiendo información respecto a las precarias
condiciones de detención en que se encontrarían los miembros del grupo de 78 líderes del
movimiento disidente de Cuba, condenados a prisión en abril de 200391, así como la situación de
otros presos políticos.
67.
La Comisión ha sido informada que varias personas detenidas han sido maltratadas
físicamente por las autoridades penitenciarias e incluso, han sido sometidos a períodos de
aislamiento por largo tiempo, produciéndoles un grave deterioro a su salud física y mental. Este es
el caso del Sr. José Gabriel Ramón Castillo92, quien habría permanecido aislado durante 15 meses en
86
Corte I.D.H., Caso Ricardo Canese, Sentencia de 31 de agosto de 2004, Serie C No. 111, párr.71.
87
Declaración Americana, artículo XXV.
88
Corte I.D.H., Caso “Instituto de Reeducación del Menor”. Sentencia de 2 de septiembre de 2004. Serie C No.
112, párr. 151; Corte I.D.H., Caso Castillo Petruzzi y otros. Sentencia de 30 de mayo de 1999. Serie C No. 52, párr. 195;
Corte I.D.H., Caso Neira Alegría y otros. Sentencia de 19 de enero de 1995. Serie C No. 20, párr. 60.
89
Corte I.D.H., Caso Tibi. Sentencia de 7 de septiembre de 2004. Serie C No. 114, párr. 150; Corte I.D.H., Caso
Bulacio. Sentencia de 18 de septiembre de 2003. Serie C No. 100, párr. 126.
90
CIDH, Informe Anual 1995, Capítulo V, párr. 71; CIDH, Informe Anual 1994, Capítulo IV, pág. 168; CIDH,
Informe Anual 2004, Capítulo IV, párr. 59-66; CIDH, Informe Anual 2005, Capítulo IV, párr. 76-81.
91
Véase, CIDH, Informe de Fondo 67/06, 21 de octubre de 2006.
92
José Gabriel Ramón Castillo forma parte del grupo de los 78 disidentes políticos sobre quienes la CIDH se
pronunció en su informe de Fondo 67-06. Ver también, Cfr. Reglas mínimas para el tratamiento de los reclusos. Adoptadas
por el Primer Congreso de las Naciones Unidas sobre Prevención del Delito y Tratamiento del Delincuente, celebrado en
Ginebra en 1955, y aprobadas por el Consejo Económico y Social en sus resoluciones 663C (XXIV) de 31 de julio de 1957 y
2076 (LXII) de 13 de mayo de 1977, artículos 31 y 32.1.
1311
una celda de castigo dentro de la Prisión de Jóvenes de Villa Clara y como resultado estaría
sufriendo alteraciones en su sistema nervioso central, además de otras patologías.
68.
La Corte Interamericana, en armonía con las Reglas Mínimas para el Tratamiento de
Reclusos, ha establecido que “[l]as celdas de aislamiento o castigo sólo deben usarse como medidas
disciplinarias o para la protección de las personas por el tiempo estrictamente necesario y en estricta
aplicación de los criterios de racionalidad, necesidad y legalidad. Estos lugares deben cumplir con las
características mínimas de habitabilidad, espacio y ventilación, y solo pueden ser aplicadas cuando
un médico certifique que el interno puede soportarlas”93.
69.
De igual manera, la Comisión ha continuado recibiendo información sobre malos
tratos que estarían sufriendo los disidentes políticos en las cárceles de Cuba por parte de guardias
penitenciarios y de otras personas en prisión con la anuencia o tolerancia de las autoridades94. Se ha
recibido en particular información acerca de la situación del Sr. Jorge Luís García Pérez-Antúnez,
quien se encuentra privado de libertad desde 1990 y está próximo a cumplir su condena. El Sr.
García Pérez-Antúnez estaría siendo amenazado por las autoridades con no salir vivo de la Prisión de
Kilo 7 en Camaguey y habría sido objeto de frecuentes golpizas por parte de otros presos.
70.
En relación con las condiciones de salud, la Comisión ha expresado con anterioridad
su preocupación respecto a la gran cantidad de condenados, varios de ellos mayores de 60 años de
edad, que estarían sufriendo enfermedades crónicas de tipo visual, renal, cardíaco y pulmonar, sin
que se les brinde la atención médica apropiada. Por el contrario, es de conocimiento de la CIDH que
las autoridades penitenciarias han impedido a los familiares de los disidentes políticos privados de
libertad entregarles a éstos los medicamentos que requieren para tratar sus enfermedades y que no
son proporcionados por el Estado.
C.
Actos de repudio
71.
Otra situación que preocupa altamente a la Comisión se refiere a los “actos de
repudio” que se están llevando a cabo en contra de disidentes políticos que se encuentran en
libertad. Estos actos consisten en hostigamientos e intimidaciones llevados a cabo por miembros de
grupos partidarios del gobierno, entre ellos los Comités de Defensa de la Revolución y los
Destacamentos Populares de Respuesta Rápida, en contra de quienes consideran
“contrarrevolucionarios”.95
72.
Entre las personas que han sufrido actos de repudio durante el 2006, se han
reportado los casos de Martha Beatriz Roque, Miguel Valdés Tamayo, Juan Carlos González Leyva,
Pedro Arturo Hernández Cabrera y Juan Francisco Sigler Amaya.
73.
En enero de 2006, al presidente de la Fundación Cubana de Derechos Humanos Juan
Carlos González Leiva y a quienes lo visitaban, se les habría impedido salir de la casa durante varios
días y se le habría cortado el suministro de agua, luz y teléfono mientras afuera un grupo de
personas les ponía música de apoyo a la revolución a alto volumen96. De forma similar habría sido
tratado Miguel Valdés Tamayo, presidente del grupo “Hermanos Fraternales por la Dignidad” y
93
Corte I. D. H, Caso Montero Aranguren. Sentencia de 5 de julio de 2006. Serie C No. 150, párr.94.
94
Acción Democrática Cubana. Nota de Prensa, 18 de mayo de 2006. Disponible en: http://www.adcuba.org
95
Los Comités de Defensa de la Revolución y los Destacamentos Populares de Respuesta Rápida están compuestos
por un largo número de personas para vigilar colectivamente las actividades contrarrevolucionarias, así como enfrentar toda
señal de oposición al gobierno.
96
Amnistía Internacional, Cuba: continúan los ataques contra las libertades fundamentales, 17 de marzo de 2006.
índice AI: AMR 25/001/2006.
1312
miembro de la Asamblea para Promover la Sociedad Civil en Cuba. El 27 de octubre de 2006, el
Señor Valdés Tamayo tuvo que permanecer en su casa en la Havana porque afuera de su residencia
había un numeroso grupo de personas insultándolo, quienes lo habrían agredido físicamente cuando
éste intentó salir de ella97.
74.
Por su parte la ex prisionera política Martha Beatriz Roque, quien formaba parte de
los disidentes políticos detenidos durante el 2003 y fue puesta en libertad bajo licencia extra penal,
ha reportado diversos actos de hostigamiento y agresiones en su contra durante el transcurso del
2006.
75.
Asimismo, según información recibida por la Comisión el 3 de febrero de 2006
habría sido atacado el presidente de la Comisión de Atención a la Salud, Pedro Arturo Hernández
Cabrera, por una multitud que ingresó a su casa y luego de insultarlo y llevarse cartas y otros
objetos personales, lo habrían llevado a la Unidad de Policía Nacional Revolucionaria. Según reportes
de Amnistía Internacional, al regresar de la comisaría de policía, la residencia del Sr. Hernández
Cabrera habría estado rodeada por unas 300 personas que durante 40 minutos estuvieron gritando
insultos.
76.
Frente a esta situación, es preciso señalar que este tipo de actos de repudio, en los
que participan personas relacionadas con el gobierno de Cuba y que se producen en contra de
disidentes políticos, van en contra de la Declaración Americana pues desconocen la dignidad
humana y libertad de las que toda persona es titular, independientemente de sus ideas políticas.
II.
PENA DE MUERTE
77.
La Comisión ha sostenido en reiteradas ocasiones que los tribunales deben aplicar el
escrutinio más riguroso al tratarse de casos en los que exista la posibilidad de aplicar la pena capital.
Siendo la vida el derecho supremo de todo ser humano y la condición indispensable para el goce de
cualquier otro derecho, la privación de la vida, de aplicarse, debe ser limitada a los casos más
extremos y en estricto cumplimiento de los requisitos establecidos en los instrumentos
interamericanos de derechos humanos aplicables, entre los cuales se encuentra la Declaración
Americana.
78.
Si bien la Comisión considera que los procesos judiciales no pueden prolongarse
indefinidamente en el tiempo y en cambio, deben llevarse a cabo con la debida diligencia y en un
plazo razonable, ello tampoco debe significar que los plazos se reduzcan a tal extremo que garantías
judiciales como el derecho de defensa se vean afectadas, especialmente cuando está de por medio
la vida de una persona.
79.
El 1º de noviembre de 2006 la CIDH notificó al Estado de Cuba y a los peticionarios,
el informe de fondo 68/06 sobre el caso 12.477 (Lorenzo Enrique Copello Castillo y otros). En este
informe la Comisión Interamericana concluyó que el Estado de Cuba era responsable de la violación
de los artículos XVIII y XXVI de la Declaración Americana por haber juzgado y aplicado la pena de
muerte a tres personas sin las debidas garantías procesales, puesto que los señores Lorenzo Enrique
Copello Castillo, Bárbaro Leodán Sevilla García y Jorge Luís Martínez Isaac fueron fusilados luego de
un procedimiento sumarísimo sin el cumplimiento del derecho de defensa, imparcialidad e
independencia judicial, entre otros requisitos.
97
Amnistía Internacional, Fear for safety/fear of torture/Intimidation/Harassment, 8 de noviembre de 2006. Indice
AI: AMR 25/002/2006.
1313
80.
La Comisión observa que el principio de última ratio no está siendo aplicado por el
Estado de Cuba ya que la sanción de muerte está prevista como pena en una gran cantidad de
delitos contenidos en el Código Penal. No se ha constatado ningún cambio en la legislación que
restrinja la pena capital en la práctica a los delitos más extremos, ni que en los casos en que se
decida implementar, se garantice plenamente el debido proceso de los condenados.
III.
DERECHOS LABORALES Y LIBERTAD SINDICAL
81.
Según la Declaración Americana toda persona tiene derecho al trabajo,98 a reunirse
99
pacíficamente y a asociarse con otras para promover, ejercer y proteger sus intereses legítimos.100
La Corte ha determinado el alcance del derecho de libre asociación en materia sindical se traduce
en101,
[l]a facultad de constituir organizaciones sindicales y poner en marcha su estructura interna,
actividades y programa de acción, sin intervención de las autoridades públicas que limite o
entorpezca el ejercicio del respectivo derecho. Por otra parte, esta libertad supone que cada
persona pueda determinar sin coacción alguna si desea o no formar parte de la asociación. Se
trata, pues, del derecho fundamental de agruparse para la realización común de un fin lícito
sin presiones o intromisiones que puedan alterar o desnaturalizar su finalidad.102
82.
Durante el año 2006, la CIDH continuó recibiendo información sobre la situación de
los derechos humanos de los trabajadores y dirigentes sindicales en Cuba. Al respecto la
información refiere principalmente a restricciones al derecho de libertad sindical103.
83.
En relación con la libertad de asociación, la Comisión reitera su preocupación por la
existencia de una sola central sindical reconocida oficialmente y mencionada en la legislación
cubana, lo cual ha sido motivo de atención permanente de la Organización Internacional del Trabajo.
La Comisión desea destacar que uno de los principios rectores de la Constitución de la Organización
Internacional del Trabajo, de la cual Cuba es signataria, incluye el “reconocimiento del principio de
libertad sindical” como requisito indispensable para “la paz y armonía universales”. En este sentido,
la Comisión considera que los actos de hostigamiento contra sindicalistas que intentan defender el
derecho a la libertad sindical son contrarios a los derechos humanos.
IV.
SANCIONES ECONÓMICAS
84.
La necesidad de ponerle fin al embargo económico, comercial y financiero que pesa
sobre Cuba desde hace más de 40 años ha sido reconocida por la comunidad internacional en el
seno de la Asamblea General de las Naciones Unidas.104
98
Declaración Americana, artículo XIV.
99
Id., artículo XXI.
100
Id., artículo XXII.
101
Corte I. D. H., Caso Baena Ricardo y otros. Sentencia de 2 de febrero de 2001. Serie C No. 72, párr.156.
102
Cuba ratificó el Convenio 87 sobre libertad sindical y la protección del derecho de sindicación de la Organización
Internacional del Trabajo (OIT) el 25 de junio de 1952 y ratificó el Convenio 98 sobre el derecho de sindicación y de
negociación colectiva de la OIT el 29 de abril de 1952.
103
Parte de la Información está basada en el estudio comparativo La Realidad Laboral en Cuba y la Responsabilidad
Social de los Inversores extranjeros, Jesús R. Mercader Uguina, Ed. Tirant Lo Blanch (Valencia, 2006).
104
El 8 de noviembre de 2006 la Asamblea General de Naciones Unidas aprobó la Resolución 61/11 mediante la
cual se reitera por décimo quinta vez el llamado a los Estados Unidos de América para que cese el embargo sobre Cuba.
Dicha Resolución fue adoptada con 183 votos a favor, 4 votos en contra y una abstención.
1314
85.
La CIDH a su vez ha venido señalando el grave impacto que generan tales sanciones
económicas sobre los derechos económicos y sociales de la población cubana, por lo cual insiste en
que el embargo debe terminar. Si bien el embargo impuesto a Cuba no excusa al Estado de cumplir
con sus obligaciones internacionales, la Comisión reitera la responsabilidad que tiene la comunidad
interamericana de crear las condiciones externas necesarias para que la sociedad cubana pueda
superar la situación que actualmente la afecta y se logre un respeto integral de los derechos
humanos, pues considera que “[l]os efectos adversos derivados de las sanciones económicas y otras
medidas unilaterales dirigidas al aislamiento del régimen cubano constituyen un obstáculo para crear
esas condiciones tan necesarias para lograr una pacífica y gradual transición hacia un sistema
democrático de gobierno”105.
HAITÍ
I.
INTRODUCCIÓN
86.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH o "la Comisión") decidió
incluir en el presente capítulo consideraciones relativas a la República de Haití, Estado miembro de la
OEA cuyas prácticas sobre derechos humanos merecen especial atención, porque puede decirse que
el país se encuentra en una situación comprendida por el quinto de los criterios previstos en el
Informe Anual de la CIDH de 1997 y arriba mencionados, que alude a
[situaciones coyunturales o estructurales que estén presentes en Estados que por diversas
razones enfrenten situaciones que afecten seria y gravemente el goce y disfrute de los derechos
fundamentales, consagrados en la Convención Americana o en la Declaración Americana. Este
criterio incluye, por ejemplo: situaciones graves de violencia que dificultan el funcionamiento
adecuado del Estado de Derecho; graves crisis institucionales; procesos de reforma institucional
con graves incidencias negativas para los derechos humanos; u omisiones graves en la adopción
de disposiciones necesarias para hacer efectivos los derechos fundamentales.
87.
La Comisión ha preparado esta sección del Capítulo IV de su Informe Anual
conforme a lo dispuesto por el artículo 57.1.h de su Reglamento y ha basado su análisis en
información obtenida durante la visita que más abajo se describe y en otras fuentes confiables de
acceso público. El 26 de enero de 2007 la CIDH transmitió al Estado una copia de un borrador de la
presente sección del Capítulo IV de su Informe Anual de 2006 conforme a lo dispuesto en el artículo
arriba mencionado, y solicitó al Gobierno de la República de Haití que presentara sus observaciones
sobre la sección dentro de un plazo de tienta días. El Estado no presentó observaciones dentro de
ese plazo.
88.
El año 2006 fue el año en que Haití realizó una transición oficial de un gobierno
provisional de transición de dos años de duración encabezado por el ex Presidente Boniface
Alexandre a un gobierno democráticamente electo encabezado por el ahora Presidente René Préval,
quien asumió sus funciones en marzo de 2006, tras elecciones presidenciales y legislativas en gran
medida pacíficas que tuvieron lugar el 7 de febrero de 2006. Este período fue precedido por los
hechos turbulentos que tuvieron lugar al final de febrero de 2004 y llevaron a la salida del ex
Presidente Jean-Bertrand Aristide, la instalación de un gobierno de transición en marzo de 2004 y la
llegada de la Misión de las Naciones Unidas --Misión de Estabilización de las Naciones Unidas en
Haití (MINUSTAH)-- en junio de 2004. Además el período de transición se caracterizó asimismo por
una mayor inseguridad y violencia provocada por bandas armadas, falta de efectivo control de
105
CIDH, Informe Anual 1999, Situación de los Derechos Humanos en Cuba, Capítulo IV, párr. 64,
OEA/Ser.L/II.106, Doc.3 rev, 13 de abril de 2000; CIDH, Informe Anual 2000, Situación de los Derechos Humanos en Cuba,
Capítulo IV, párr. 92, OEA/Ser.L/II.111, Doc.20 rev, 16 de abril de 2001.
1315
determinados sectores de la capital por parte de la Policía haitiana y fuerzas internacionales, la falta
de adecuados recursos y capacidad institucionales para operar en forma adecuada, en especial fallas
endémicas en la administración de justicia. Aunque se hizo hincapié en la exitosa organización de
elecciones presidenciales, que en efecto tuvieron lugar el 7 de febrero de 2006 en Haití y que se
declararon creíbles, no se abordaron adecuadamente los temas de la inseguridad y muchas de las
restantes fallas institucionales. En consecuencia, los temas de la protección de los derechos
humanos fundamentales, el fortalecimiento del Estado de derecho y la necesidad de desarrollo
económico y social identificados en anteriores informes anuales de la Comisión Interamericana
siguieron siendo desafíos clave que el Estado aún no ha enfrentado seriamente.106 En las
actividades realizadas por la Comisión en Haití en 2006 influyeron necesariamente esos hechos;
dichas actividades incluyeron el estrecho seguimiento de la situación de los derechos humanos
durante la emergencia experimentada por Haití a partir de su período de transición, haciéndose
especial hincapié en la capacidad del Estado de garantizar la vida de la población, el proceso de
desarme y los esfuerzos encaminados a diseñar y aplicar reformas institucionales que mucho se
necesitan en todos los sectores, en especial en la esfera de la administración de justicia. Esa labor
comprendió la publicación de un informe temático sobre la administración de justicia, titulado Haití:
¿Justicia frustrada o Estado de derecho? Desafíos Para Haití Y La Comunidad Internacional, en
marzo de 2006, así como visitas realizadas por la Comisión a Haití en mayo y diciembre de 2006,
para seguir evaluando la situación actual de los derechos humanos y llevar a cabo una evaluación de
seguimiento de la administración de justicia en Haití. Además la Comisión celebró varias audiencias
sobre Haití en su 124º y 126º períodos ordinarios de sesiones, en que abogados y representantes
del Estado intercambiaron información sobre las condiciones y la evaluación actuales del país.
89.
Basándose en las actividades referentes a Haití realizadas durante el año, la
Comisión sigue experimentando graves preocupaciones con respecto a numerosos ámbitos en que
los derechos básicos del pueblo haitiano carecen de protección y garantías. Sigue preocupando
gravemente a la Comisión el persistente nivel de violencia imperante en Puerto Príncipe, que ha
cobrado cientos de vidas y víctimas de secuestros, debido al pronunciado deterioro de la situación
de seguridad existente en Haití. Alarma a la Comisión la persistencia de esas condiciones sin que se
aplique una estrategia y medidas eficaces de control y prevención de esos actos de violencia, y el
hecho de que la situación de inestabilidad provocada por confrontaciones de bandas armadas e
intimidación de civiles sin una respuesta inmediata y eficaz por parte del Estado, puede arraigarse en
Haití y paralizar al país, impidiendo a éste la adopción de medidas esenciales de desarrollo social y
económico. La Comisión toma nota de que si bien el nivel de violencia disminuyó durante el período
electoral y se creó una nueva Comisión Nacional de Desarme, desde mediados de 2006 Haití ha
venido experimentando un proceso de reintensificación de la violencia, provocada por conflictos
entre grupos armados rivales o sin que se haga cumplir la ley, así como el incremento del crimen
organizado, que provoca un agudo aumento de los casos de homicidios y secuestros, a lo que se
agrega la incapacidad del Estado de procesar y castigar a los delincuentes.107 La Comisión reconoce
las serias dificultades que implica para el Estado recuperar el control de la situación de seguridad y
reforzar el imperio de la ley, por lo cual insta al Gobierno, a que, con asistencia de la comunidad
internacional, adopte las medidas urgentes, compatibles con los principios y normas internacionales
sobre derechos humanos, que sean necesarias para hacer efectivo el control de la seguridad en Haití
y asegurar justicia para las victimas de violaciones de derechos humanos. A través de la
implementación de esas medidas Haití puede comenzar a ejecutar las reformas institucionales y los
planes de desarrollo social y económico a largo plazo que mucho se necesitan.
106
Véase, por ejemplo, CIDH, Informe Anual 2005, Capítulo IV, que puede consultarse en
http://www.cidh.oas.org/annualrep/2005sp/cap.4c.htm; Informe Anual de la CIDH 2004, Capítulo IV, que puede consultarse
en http://www.cidh.oas.org/annualrep/2004sp/cap.4.htm.
107
Por ejemplo, MINUSTAH, Sección sobre Derechos Humanos, informes mensuales para 2006, que pueden
consultarse asimismo en http://www.minustah.org/droits_mens.html.
1316
Resumen de los principales acontecimientos registrados en Haití en 2006
90.
Como contexto de su análisis de la situación de los derechos humanos en Haití en
2006, la Comisión proporcionará una breve reseña de los principales acontecimientos ocurridos
durante el año.
91.
El año 2006 se destacó por el hecho de que el 7 de febrero de 2006 el país celebró
con éxito una elección presidencial y legislativa. Pese a numerosas demoras y dificultades técnicas
ocurridas durante el período electoral, la elección del 7 de febrero fue considerada creíble, justa y
pacífica por parte de observadores electorales haitianos e internacionales. El Gobierno del
Presidente Sr. René Préval sigue al gobierno provisional haitiano orientado por el ex Presidente Sr.
Boniface Alexandre, y representa un nuevo comienzo para Haití. El Gobierno de Préval asumió sus
funciones como sucesor de un gobierno provisional que actuó durante dos años, finalizado el cual
persistieron dificultades significativas para el logro de la seguridad y la protección de los derechos
básicos de los haitianos. Aunque en el presente año se organizaron con éxito elecciones
presidenciales, gran parte de las condiciones observadas en Haití y señaladas en los informes
anuales anteriores de la Comisión108 aún subsisten, lo que condujo a condiciones de vida cada vez
más precarias para los haitianos, que no logran obtener protección efectiva del Estado, ya que los
servicios públicos presentan graves fallas en casi todos los sectores. A este respecto, en 2006 el
Presidente declaró su compromiso público de enfrentar el problema de las condiciones sociales y
económicas imperantes en el país a través de programas de desarrollo, ocupándose del tema de la
inseguridad y poniendo en marcha varias reformas institucionales.
92.
En conjunto, la situación imperante en 2006 en materia de seguridad y derechos
humanos se deterioró considerablemente, lo que obedeció en gran medida a la proliferación de
bandas armadas y a la consolidación de las actividades de bandas criminales organizadas que
siguieron ejerciendo el control exclusivo de ciertas partes de la ciudad, así como la incapacidad de la
fuerza de policía de responder eficaz y adecuadamente frente a este creciente fenómeno. Además,
la Policía Nacional sigue presentando fallas, carece de personal y de recursos suficientes, y recaen
sospechas de corrupción sobre un considerable porcentaje de sus miembros.109 En el presente año
ocurrieron nuevos años sistemáticos de secuestro, procedimientos cada vez más abusivos
cometidos por los perpetradores, utilización de niños por parte de grupos armados, explotación física
y sexual de mujeres en actividades delictivas y falta de una respuesta adecuada por parte de la
Policía y la judicatura para llevar a los perpetradores a la justicia. Al mismo tiempo siguió siendo
gravemente inadecuado el acceso a servicios médicos para el tratamiento de personas heridas en
actos de violencia, lo que agravó el riesgo de pérdida de vidas.
93.
Los esfuerzos tendientes a organizar elecciones presidenciales presentaron
dificultades pero lograron éxito el 7 de febrero de 2006. Los planes se vieron afectados por
numerosas demoras y problemas logísticos, que obligaron a postergar la fecha de las elecciones del
9 de octubre de 2005, que pasó a noviembre de 2005 y finalmente a febrero del presente año.
Pese a las dificultades técnicas experimentadas durante el proceso de registro y numerosos actos de
intimidación sufridos por el Consejo Electoral Provisional (CEP), se registraron aproximadamente tres
millones de un total estimado en cuatro millones de personas, y al mismo tiempo se establecieron
800 centros de votación, con 9.000 circuitos electorales.110 Según observadores haitianos e
108
Véase, por ejemplo, Informe Anual de la CIDH 2005, Capítulo IV, que puede consultarse en
http://www.cidh.oas.org/annualrep/2005sp/cap.4c.htm; Informe Anual de la CIDH 2004, Capítulo IV, que puede consultarse
en http://www.cidh.oas.org/annualrep/2004sp/cap.4.htm.
109
110
126º período de sesiones, Audiencia General sobre Haití.
Haiti KONPAY, “Ten Things the Media Hasn’t Reported About the Elections”, Haiti Report for February 11,
2006, que puede consultarse asimismo en http://www.konpay.org/wordpress/category/news/haitireports/page/5/.
1317
internacionales el proyecto estuvo en gran medida exento de irregularidades graves, fue declarado
creíble y en general fue aceptado por los partidos políticos.
94.
Desde la asunción de su cargo por parte del Presidente Préval, los hechos ocurridos
a nivel político interno en Haití se caracterizaron por el compromiso público del Presidente de hacer
frente a problemas esenciales que causan preocupación, consistentes en las condiciones de
seguridad, sociales y económicas y el sector de la justicia, en tanto que la comunidad internacional
expresó apoyo para esos planes formulando compromisos de ayuda para diversos programas, desde
la reconstrucción de la infraestructura física del país hasta el respaldo en las esferas de educación,
salud, proyectos de desarrollo, protección ambiental y productividad agrícola, así como la reforma
institucional. Al mismo tiempo el Presidente, habiendo reconocido y expresado preocupación por las
condiciones de extrema pobreza de los haitianos, hizo hincapié asimismo en la importancia de un
respaldo a largo plazo por parte de la comunidad internacional, haciendo un llamamiento a la
realización de inversiones en la economía nacional y los proyectos de desarrollo de Haití.
Específicamente, el Presidente designó a Jacques Edouard Alexis como Primer Ministro y designó a
los miembros de su Gabinete Ministerial y otras autoridades clave, como el nuevo Secretario de
Estado de Seguridad Pública y el Director General de la Policía Nacional de Haití, y creó el nuevo
cargo de Secretario de Estado para la Reforma Judicial. El Gobierno estableció asimismo la
Comisión Nacional de Desarme, para ejecutar un plan nacional de desarme orientado hacia
protagonistas no estatales, para que entreguen voluntariamente sus armas a cambio de dinero y
capacitación laboral. El Gobierno se ocupó en gran medida de establecer su plan quinquenal
nacional de políticas en los diversos sectores, en especial administración de justicia, seguridad y
desarrollo social y económico, en tanto que el Ministerio de Justicia y el Ministerio de la Condición
Femenina y de los Derechos de la Mujer presentaron a la Asamblea Nacional sendos proyectos de
leyes y están realizando planes de reformas en sus respectivas esferas.
95.
A lo largo del año pasado, los hechos ocurridos a nivel nacional fueron acompañados
asimismo por la presencia de la Misión de Estabilización de las Naciones Unidas en Haití
(MINUSTAH), inicialmente autorizada durante seis meses a partir del 1 de junio de 2004, plazo que
se prorrogó ulteriormente en varias ocasiones, siendo la más reciente el 15 de agosto 2006, en que
se dispuso una prórroga hasta el 15 de febrero 2007.111 Recientes resoluciones, tras la elección de
febrero, enmendaron significativamente el mandato de la Misión, haciendo un llamamiento a las
autoridades para que pongan en marcha urgentemente medidas encaminadas a la reforma en la
esfera del imperio de la ley y la protección de los derechos humanos, lo que comprende una mayor
capacidad de la Policía Nacional de Haití y la acelerada ejecución de un programa nacional de
desarme que adopte un enfoque integral de reducción de la violencia en la comunidad.112 Al 30 de
septiembre de 2006 las fuerzas de la MINUSTAH estaban formadas por un total de 8.342
funcionarios uniformados, incluidos 6.642 militares y 1.700 oficiales de policía.113 Desde el
comienzo de la Misión y hasta septiembre de 2006 se registraron 18 bajas en el personal de las
Naciones Unidas, y se registró la muerte de dos miembros del cuerpo de paz jordano tras un ataque
de pistoleros armados en noviembre de 2006.114 Según informes sobre actividades públicas, la
111
Véase Resolución del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas 1576 (2004), UN Doc. S/RES/1576 (2004)
(29 de noviembre de 2004); Resolución del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas 1601 (2005), UN Doc. S/RES/1601
(2005) (31 de mayo de 2005); Resolución del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas 1608 (2005), UN Doc.
S/RES/1608 (2005); Resolución del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas 1658 (2006), UN Doc. S/RES/1658
(2006); Resolución del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas 1702 (2006), UN Doc. S/RES/1702 (2006); (que
pueden consultarse en http://www.un.org/Depts/dpko/missions/minustah/res.html).
112
Véase Resolución del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas 1658 (2006), UN Doc. S/Res/1658 (2006);
véase también Resolución del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas 1702 (2006), UN Doc. S/Res/1702 (2006).
113
Véase MINUSTAH, Hechos y Cifras (al 30 de septiembre de 2006), que puede consultarse en
http://www.un.org/spanish/Depts/dpko/minustah/facts.html..
114
Véase Comunicado de Prensa PIO/PR/284/FRA/2006 de la MINUSTAH.
1318
MINUSTAH ha emprendido una serie de iniciativas de implementación de su mandato. Además,
realizaron visitas al país para evaluar la situación en materia de paz y seguridad el Sr. Kofi Annan,
Secretario General de las Naciones Unidas; la Sra. Louise Arbour, Alta Comisionada de las Naciones
Unidas para los Derechos Humanos, en octubre,115 y el Experto Independiente sobre Haití, Sr. Louis
Joinet, quien presentó al Secretario General de las Naciones Unidas su informe sobre la situación
imperante en Haití.116
96.
En julio, la Comunidad del Caribe (CARICOM), de la que había sido miembro Haití,
readmitió al país como miembro activo, luego que la CARICOM condenó las circunstancias que
llevaron a la salida del ex Presidente Aristide, en febrero de 2004, y ulteriormente decidió no
autorizar al gobierno de transición a participar en sus Consejos. En consecuencia, el 18 de octubre
de 2006 los miembros de la CARICOM se reunieron por primera vez desde el ingreso de Haití en el
organismo, en Puerto Príncipe, para analizar mecanismos que permitan dar respaldo al Gobierno de
Préval.
97.
Por su parte, la Asamblea General de la Organización de los Estados Americanos
(OEA) aprobó la Resolución AG.RES.2215 (XXXVI)-O/06,117 durante su trigésimo sexto período
ordinario de sesiones, convocado del 4 al 6 de junio de 2006 en Santo Domingo, República
Dominicana. En esa resolución la Asamblea General tomó nota de las preocupaciones reinantes en
cuanto a la situación en el sistema judicial y el sistema penitenciario haitiano, incluida una
prolongada detención previa al juicio y la necesidad de fortalecer el debido proceso, así como los
desafíos que enfrenta la Policía Nacional de Haití. La Asamblea General instó también a la
comunidad internacional a brindar colaboración y apoyo, especialmente en la esfera de la
coordinación del respaldo técnico y financiero para el Gobierno de Haití para que logre el desarrollo
sostenible específicamente en relación con la profesionalización de la Policía Nacional haitiana.
98.
Los órganos e instituciones de la OEA emprendieron durante el año numerosas
iniciativas tendientes a aplicar la resolución de la Asamblea General. En el curso del año el Sr.
Ramdin efectuó visitas a Haití y emitió declaraciones en que reitera el respaldo de la OEA al proceso
de fortalecimiento de las instituciones democráticas, y dio a conocer planes de la OEA encaminados
a coordinar y movilizar recursos y esfuerzos de los restantes órganos interamericanos para cumplir
sus objetivos.118
99.
Tras una conferencia internacional inicial de donantes que tuvo lugar en Washington,
D.C., en julio de 2004, en que se comprometieron más de US$1.000 millones para Haití, se
realizaron varias reuniones de seguimiento de donantes, siendo la más reciente la que tuvo lugar en
España el 29 y el 30 de noviembre. Según el Banco Mundial, Haití fue admitido en el Programa para
los países pobres muy endeudados (PPME) del Banco Mundial en noviembre, y se condonaron
US$140,3 millones de su deuda nacional. Según el acuerdo, Haití recibirá alivio provisional de la
deuda de determinados acreedores, pero para quedar habilitado para obtener alivio irrevocable de la
115
Véase comunicado de prensa de la MINUSTAH sobre la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los
Derechos Humanos, Sra. Louise Arbour (17 de octubre de 2006).
116
Véase Informe del Experto Independiente sobre Haití al Secretario General de las Naciones Unidas, “Servicios de
asesoramiento y cooperación técnica en materia de derechos humanos: Situación de los derechos humanos en Haití”,
E/CN.4/2006/115, 62º período de sesiones de UNCHR (26 de enero de 2006) que puede consultarse asimismo en
http://daccessdds.un.org/doc/UNDOC/GEN/G06/104/57/PDF/G0610457.pdf?OpenElement.
117
Resolución de la Asamblea General de la OEA AG/RES.2215 (XXXVI)-O-06, “Fortalecimiento de la Democracia y
del
Desarrollo
Socioeconómico
en
Haití”
(6
de
junio
de
2006),
que
puede
consultarse
en
http://www.oas.org/main/main.asp?sLang=E&sLink=http://www.oas.org/consejo/GENERAL%20ASSEMBLY/default.asp.
118
Véase Comunicado de Prensa de la OEA C-071/06, “Construcción de Instituciones e Infraestructura es
indispensable
para
el
progreso
de
Haití,
asegura
la
OEA”,
que
puede
consultarse
en
http://www.oas.org/OASpage/press_releases/home_spa/press.asp.
1319
deuda en el punto de culminación se prevé que el país aplique un amplio conjunto de reformas,
incluidas estrategias para la reducción de la pobreza y reformas de ajuste estructural.119
100. En conclusión, a lo largo del año pasado Haití fue emergiendo lentamente del período
de transición de dos años, señalado por el importante desafío que representa para el Gobierno
restablecer eficazmente el orden y la estabilidad en todo el país, careciendo de recursos suficientes
para cumplir adecuadamente la obligación de garantizar la seguridad y por lo tanto hacer efectivo el
progreso en otros ámbitos, como el desarrollo económico y la reconstrucción de la infraestructura
nacional. La situación de seguridad sigue siendo ardua, y aunque han comenzado a aplicarse
medidas de supresión de la violencia y desarme de grupos y bandas armados ilegales, esos
esfuerzos deben mantenerse e intensificarse con la asistencia decisiva de la comunidad
internacional, para hacer efectiva la seguridad en el país. Además el Gobierno haitiano debería
considerar seriamente la posibilidad de adoptar medidas tendientes a concertar a todos los sectores
de la sociedad haitiana, para promover el diálogo y el consenso y así lograr contar con mayores
posibilidades de lograr una paz sostenible para el futuro. La introducción de un gobierno
recientemente electo y el respaldo expresado por la comunidad internacional de ayudar a Haití a lo
largo de esta difícil transición a la estabilidad presenta una oportunidad especial de cambio y
progreso en el país. En este contexto la Comisión dará a conocer un informe actualizado sobre la
situación global de los derechos humanos en Haití, que se describió por primera vez en el Informe
Anual del año pasado.120
Actividades de la Comisión en relación con Haití en 2006
101. En el curso del primer año de gobierno del Presidente Préval, la Comisión siguió
expresando grave preocupación con respecto a determinados aspectos de la situación de los
derechos humanos. Entre otras cosas, se señaló la tendencia, reciente pero creciente, de
perpetración de secuestros por parte de bandas armadas, en algunos casos con participación de
miembros de la Policía Nacional de Haití; la persistencia de un alto nivel de violencia armada entre
grupos y PNH y la falta de mecanismos eficaces de investigación de delitos de violencia o abusos
contra los derechos humanos y procesamiento y castigo de los perpetradores, en observancia del
debido proceso; amenazas y actos de intimidación contra defensores de derechos humanos y la
detención arbitraria y prolongada previa al juicio de personas estrechamente vinculadas con el
antiguo régimen de Lavalas.
102. La Comisión publicó el 16 de marzo de 2006 el comunicado de prensa 06/06, en
que dio a conocer públicamente la aparición de su estudio sobre la administración de justicia en Haití
e indicó sus conclusiones clave. En el informe se concluyó que el sistema judicial haitiano presenta
graves fallas en casi todos los aspectos, y fallas sistemáticas en cuanto a protección de los
derechos humanos fundamentales del pueblo haitiano. En el informe se hizo hincapié asimismo en
que los esfuerzos tendientes a abordar los graves problemas actuales experimentados por Haití en
materia económica y política no tendrán éxito a menos que se realicen urgentes reformas
encaminadas a fortalecer la administración de justicia y el Estado de derecho en el país, que
requerirán respaldo continuo, coordinado y sostenido de parte de los Estados miembros de la OEA y
de los miembros de la comunidad internacional.
103. En mayo de 2006 la Comisión fue invitada a realizar en Haití una exposición de dos
días de duración sobre el sistema de la CIDH, para un grupo de aproximadamente 40 ONG,
119
Fondo Monetario Internacional, “Haiti Reaches Decision Point Under the Enhanced HIPC Debt Relief”,
Comunicado de Prensa Nº 06/261 (22 de noviembre de 2006).
120
Véase, por ejemplo, Informe Anual de la CIDH 2005, Capítulo IV, en http://www.cidh.oas.org/annualrep
/2005sp/cap.4c.htm.
1320
periodistas y miembros de la Policía Nacional de Haití, para promover un mejor conocimiento de los
mecanismos regionales y universales de protección de los derechos humanos.
104. La Comisión consideró la situación en su 124º y 126º Períodos Ordinarios de
Sesiones, en febrero y octubre de 2006, respectivamente. A final de las sesiones la Comisión
publicó comunicados de prensa sobre las elecciones y la situación general del país.121
105. La Comisión realizó una visita de determinación de hechos entre el 11 y el 15 de
diciembre de 2006, por invitación del Gobierno haitiano de Préval y con el apoyo del Gobierno de
Francia. La delegación de la Comisión estuvo formada por los miembros de la Secretaría Ejecutiva.
Durante la visita la Comisión procuró obtener información sobre el estado de los mecanismos de
protección de los derechos humanos en Haití en general y la situación de la mujer en ese país. Para
ello se reunió con representantes del Ministerio de Justicia y del Ministerio de la Condición Femenina
y con miembros de la sociedad civil, así como con organismos internacionales. Durante su visita la
Comisión realizó una sesión de extensión del sistema interamericano de derechos humanos con
miembros del Ministerio de la Condición Femenina y grupos de defensa de los derechos de la mujer.
106. Basándose en sus visitas y otras actividades relativas a Haití realizadas en 2005 y
2006, la Comisión identificó ámbitos esenciales de preocupación fundamental, que más abajo se
analizan, que influyen directamente sobre el grado de protección de los derechos básicos de los
haitianos. Es importante señalar que muchos de esos problemas son de larga data y están
arraigados, y surgen de fallas institucionales que requieren un examen inmediato y serio y reformas
para reducir el número y las características de las groseras violaciones de derechos humanos que
ocurren a diario en el país. Además esos ámbitos han sido objeto de estudios y seguimiento por
parte de la Comisión en los últimos años y asimismo de análisis en anteriores Informes Anuales y
comunicados de prensa de la Comisión.122
Observaciones de la Comisión sobre la situación de los derechos humanos en Haití en 2006
107. El año pasado la Comisión publicó varias declaraciones en que expresaba
preocupación ante los graves problemas de derechos humanos existentes y subrayó la importancia y
necesidad de que el Gobierno, el pueblo de Haití y la comunidad internacional fortalezcan la
cooperación y coordinación de sus esfuerzos encaminados a garantizar plenamente la seguridad de
los civiles.123 Desde entonces, si bien la Comisión ve con beneplácito la evolución positiva del país,
incluida la exitosa elección presidencial de febrero de este año, la puesta en funciones de un
gobierno constitucional, la elaboración de planes de reforma y el establecimiento de la Comisión
Nacional de Desarme, sigue estando gravemente preocupada ante la falta de control efectivo de la
situación de seguridad en el país y el impacto directo que ello ha suscitado en cuanto a la protección
del derecho a la vida y a la integridad física de todos los haitianos, especialmente mujeres y niños,
121
Véase Comunicado de Prensa de la CIDH Nº 07/06 (17 de marzo de 2006), que puede consultarse en
http://www.cidh.oas.org/Comunicados/Spanish/2006/7.06esp.htm; véase también Comunicado de Prensa de la CIDH
No.37/06 (27 de octubre de 2006).
122
Véase, por ejemplo, CIDH, Informe Anual 2005, Capítulo IV, que puede consultarse en
http://www.cidh.oas.org/annualrep/2005sp/cap.4c.htm; CIDH, Informe Anual 2004, Capítulo IV, que puede consultarse en
http://www.cidh.oas.org/annualrep/2004sp/cap.4.htm; CIDH, Informe Anual 2003, Capítulo IV, que puede consultarse en
http://www.cidh.oas.org/annualrep/2003sp/cap.4.htm; CIDH, Informe Anual 2002, Capítulo IV, que puede consultarse en
http://www.cidh.oas.org/annualrep/2002sp/cap.4.htm; Comunicado de Prensa de la CIDH Nº 24/03 (22 de agosto de 2003);
Comunicado de Prensa de la CIDH Nº 11/00 (25 de agosto de 2000); véase también Comunicado de Prensa de la CIDH Nº
20 (6 de junio de 2005).
123
Véase, por ejemplo, Informe Anual de la CIDH 2005, Capítulo IV, que puede consultarse en
http://www.cidh.oas.org/annualrep/2005sp/cap.4c.htm; Comunicado de Prensa de la CIDH Nº 20/05 (6 de junio de 2005),
que puede consultarse en http://www.cidh.oas.org/Comunicados/Spanish/2005/20.05.htm.
1321
que constituyen un porcentaje significativo de las víctimas de la violencia. Los actos de violencia
perpetrados por bandas armadas y las confrontaciones de grupos armados y fuerzas de seguridad se
han convertido, en gran medida, en un hecho cotidiano en 2006, caracterizándose por un número
significativo de muertos y heridos, víctimas de secuestros, asesinatos, actos de tortura y castigos
crueles e inusuales, así como violaciones. Esa situación ha provocado el notable incremento del
número de personas que huyen de bolsones de inestabilidad de la ciudad en que las bandas armadas
ejercen gran influencia y poder y en que la seguridad de los residentes corre riesgos permanentes.
Muchos colegios demoraron la apertura de las clases al comienzo del año académico, en tanto que
los comercios locales se han visto afectados u obligados a mudarse o a dejar de funcionar.
108. A la luz de la situación imperante en el país el Presidente Préval se comprometió
públicamente a dar prioridad al desarrollo social y económico, haciendo hincapié en los sectores de
la educación, la salud y el agro y en la elaboración de programas de erradicación de la pobreza y
creación de la infraestructura del país. Como respaldo de esas iniciativas y de las solicitudes de
asistencia a largo plazo para el desarrollo formuladas por el Presidente, la comunidad internacional
ha respondido favorablemente, con expresiones públicas de respaldo de varios países.124 Entre los
objetivos logrados figura la puesta en marcha, en septiembre, de un programa de rehabilitación
urbana, que según se afirma generó 5.000 puestos de trabajo para haitianos. Además el Primer
Ministro Alexis ha instado al sector privado a celebrar acuerdos de cooperación con el Estado para
llevar a cabo proyectos de desarrollo social para el país.
109. La Comisión reitera la importancia de atención inmediata en los ámbitos de
problemas esenciales que identificó durante sus visitas al país en 2005 y en su informe sobre la
administración de justicia, publicado en marzo de 2006.125 En especial, el logro de una paz duradera
en Haití exige que el Estado, en cooperación con la población haitiana y con respaldo de la
comunidad internacional, adopte medidas decisivas para desarmar efectivamente a todos los que
poseen armas ilegales, lleve a cabo un diálogo constructivo conciliatorio entre los distintos sectores
para promover el consenso social y político, adopte pasos firmes para poner fin a la impunidad por
abusos de los derechos humanos y delitos y respalde la economía nacional para lograr mayores
alternativas de empleo y autosostenibilidad para los haitianos. A lo largo de los muchos años en
que ha seguido la evolución de Haití, la Comisión ha observado el carácter singularmente
complicado y arduo de la situación de los derechos humanos en el país, caracterizada por repetidos
períodos de crisis política y condiciones sociales y económicas que figuran entre las más
preocupantes del Hemisferio, que han causado fallas extremas en las instituciones del Estado y que
en consecuencia no han permitido hacer frente eficazmente a los problemas de larga data existentes
en el ámbito de los derechos sociales, económicos, civiles y políticos. En consecuencia, esos temas,
que siguen impidiendo al país avanzar significativamente en materia de desarrollo, no pueden
resolverse plenamente con soluciones de corto plazo, sino que requerirán reformas institucionales a
largo plazo y asistencia internacional sostenida para hacer frente a problemas capitales identificados
en este capítulo y señalados en declaraciones e informes anteriores de la Comisión sobre la situación
en Haití.
124
Entrevista de Radio Solidarite, 3 de febrero de 2006; “Haiti’s president-elect meets Rice, Mbeki”, Agence
France-Presse, 13 de marzo de 2006.
125
Véase Comunicado de Prensa de la CIDH Nº 16/05 (22 de abril de 2005), que puede consultarse en
http://www.cidh.oas.org/Comunicados/Spanish/2005/16.05.htm; véase Informe de la CIDH, Haiti: ¿Justicia frustrada o
Estado de derecho? Desafíos para Haití y la comunidad internacional, OEA/Ser/L/V/II.123 doc.6 rev 1 (26 de octubre de
2005), que puede consultarse asimismo en http://www.cidh.oas.org/countryrep/HAITI%20SPANISH7X10%20FINAL.pdf.
1322
Seguridad y desarme
110. Una de las principales preocupaciones de la Comisión, entre 2004 y 2006, ha sido la
situación de seguridad imperante en Haití. Según la información recibida por la Comisión en 2006,
la falta de efectiva seguridad para la población en gran parte del territorio haitiano sigue
representando un problema urgente. Desde la rebelión de febrero de 2004 la mayor parte de los
oficiales de policía abandonaron sus cargos, con lo cual el Gobierno tuvo que realizar la tarea de
reclutar, capacitar y poner en funciones a nuevos oficiales. Dada la escasa presencia policial en el
país y la grave falta de recursos de la Policía, grupos ilegales armados siguen ejerciendo el control
de la seguridad en muchas partes de Puerto Príncipe, y se afirma que en algunos casos esos grupos
han operado en cooperación con la Policía nacional, o sustituyéndola.
111. La situación de violencia se ha deteriorado pronunciadamente desde junio y pese a
breves períodos de mejoras, las estadísticas muestran que el problema es alarmante, y
evidentemente el más preocupante en la región. Aunque las cifras de las víctimas de la violencia
varían, informes de la MINUSTAH mencionan 50 casos de secuestro y más de 90 asesinatos en julio
de 2006 en Puerto Príncipe, y en el mes de agosto 80 secuestros y 70 homicidios en esa ciudad.126
Al mismo tiempo, la entidad defensora de los derechos humanos haitiana, la Comisión Episcopal
Justicia y Paz, registró 228 homicidios entre junio y septiembre de 2006, incluidos los de 11
oficiales de la PNH, dos guardias de seguridad, 19 mujeres y seis niños.127 Una de las zonas más
gravemente afectadas de la capital fue la de Martissant, en que en el período julio-septiembre se
registraron 72 muertes en violentas confrontaciones.128 El 7 de julio de 2006 la población y grupos
de derechos humanos nacionales e internacionales expresaron indignación y alarma cuando más de
20 personas fueron asesinadas en Grand Ravine y bandas armadas rivales quemaron y destruyeron
numerosas viviendas, haciendo que muchos residentes buscaran refugio en una iglesia de las
cercanías.129 Los numerosos secuestros y asaltos de los que son víctimas a diario haitianos de
todas las clases y grupos de edades hacen que las cifras de secuestros de Puerto Príncipe hayan
sobrepasado a las de otros países del Hemisferio, incluida Colombia.130 Las demandas de rescate
van desde un par de cientos a varios miles de dólares estadounidenses, aunque en muchos casos
los captores aceptan una suma menor que la exigida originalmente. Al mismo tiempo los extranjeros
no se han visto libres de la violencia; el año pasado se registraron 43 secuestros de estadounidenses
en Haití, incluidos tres que fueron asesinados en intentos de secuestros.131 Además los actos de
violencia cobraron la vida de varios niños, haciendo que el Representante Especial del Secretario
General de las Naciones Unidas en Haití, Sr. Edmond Mulet, expresara su indignación por la violencia
ejercida contra niños y sus familiares, en especial en la zona de Grand Ravine en que en julio varias
mujeres y niños fueron víctimas de tiroteos mortales entre bandas rivales. El Sr. Mulet reclamó el
cese de la violencia contra los niños y el respeto de la integridad física de mujeres y niños.132
112. Las zonas más afectadas por la violencia son habitualmente aquellas en que la
presencia policial es a lo sumo limitada, por lo cual esas zonas se han convertido en baluartes de
126
MINUSTAH, Sección de Derechos Humanos, informes mensuales, julio y agosto de 2006.
127
MINUSTAH, Seguimiento de las radios locales, 13 de noviembre de 2006 (Radio Vision 2000).
128
MINUSTAH, Sección de Derechos Humanos, informes mensuales, septiembre de 2006.
129
Informes de la MINUSTAH, y entrevista con observadores de derechos humanos.
130
Haiti KONPAY, “New wave of Kidnappings in Port-au-Prince (22 July 2006)”, Informe sobre Haití del 25 de julio
de 2006, que puede consultarse también en http://www.konpay.org/wordpress/category/news/haitireports/page/2/.
131
132
Washington Post, “Two kidnapped missionaries freed in Haiti”, 20 de julio de 2006.
“Le représentant spécial du Secrétaire Général des Nations Unies et le représentant de l’UNICEF en Haïti
expriment leur inquiétude face à l’augmentation de la violence et ses conséquences sur les enfants et leurs familles”,
Comunicado de prensa de MINUSTAH/UNICEF, 8 de julio de 2006.
1323
bandas armadas que gobiernan las calles y las actividades de los residentes. El número de esas
zonas, comúnmente denominadas zones de non-droit133 se incrementó en 2006. Los habitantes
señalan que la mayoría de las zonas céntricas de Puerto Príncipe siguen siendo zonas inaccesibles
debido a la inestabilidad en ellas imperante. Esas zonas están habitadas en gran medida por
personas cuyo nivel de vida figura entre los más bajos, y que no tienen medios de obtener mejor
refugio que las viviendas improvisadas que habitan, por ejemplo en los cada vez más extensos
barrios de tugurios de Cité Soleil. Estas personas constituyen una categoría ya gravemente
vulnerable de la población, que experimenta sistemáticamente múltiples violaciones de derechos por
estar expuestas a la violencia y carecer de servicios básicos (tratamiento médico, servicios jurídicos)
tras experimentar actos de abuso. En consecuencia, en muchas de esas zonas el Estado no ha
garantizado eficazmente la seguridad de la población, lo que ha obligado a los residentes a
reubicarse, cuando les es posible, para mantener su seguridad.
113. No puede subestimarse la necesidad de una eficaz política de control de armas,
incluido el desarme, teniendo en cuenta las crecientes cifras de víctimas de violencia armada
registradas desde 2004 hasta el presente. Para ilustrar mejor la situación cabe mencionar que en un
estudio realizado en 2005 sobre armas pequeñas y desarme en Haití se llegó a la conclusión de que
puede estimarse en 170.000 armas pequeñas (en gran medida pistolas y revólveres) el número de
armas en circulación en el país, a lo que se agrega un número no conocido de fusiles de asalto.134
En el estudio se expresó preocupación también acerca de un marco regulatorio o registro nacional de
posesión de armas en el país y se subrayó la necesidad de elaborar un programa con amplios
objetivos, que abarque a todos los que poseen armas ilegales. Por lo tanto, la Comisión celebra la
creación de la Comisión Nacional de Desarme, Desmovilización y Reinserción, como paso de un
proceso más largo de eficaz control de armas. Según se informa, en el programa se hará especial
hincapié en los niños, que suelen ser las víctimas principales de los grupos armados. Al mismo
tiempo los sospechosos de estar implicados en homicidios, abusos contra los derechos humanos y
otros delitos graves no podrán participar en el programa de desarme y previsiblemente serán
sometidos a la justicia por sus actos.135 Desde la puesta en marcha oficial del programa, las
Naciones Unidas informa que según se afirma 109 haitianos han sido inscriptos en el programa y se
han recogido docenas de armas.136 Pese al lento comienzo del proceso, a la Comisión le resulta
alentadora la creación de la CNDDR, y espera que se aplique rápidamente una estrategia completa y
sistemática en relación con todos los grupos armados, incluidos los formados por ex militares y las
bandas.
114. Otro aspecto esencial para garantizar la seguridad es la necesidad de reforzar la
Policía Nacional de Haití, que sigue siendo débil, carece de suficientes recursos y está mal equipada
y capacitada en grado mínimo, como se señaló en el informe sobre la administración de justicia
publicado por la Comisión en marzo de 2006.137 Según cifras recientes, la fuerza policial tiene entre
133
Las zones de non-droit están ubicadas en todas partes de la ciudad y son extremadamente peligrosas, porque
que se caracterizan por violencia indiscriminada y confrontaciones entre grupos armados y policías que tratan de realizar
operaciones de seguridad.
134
“Securing Haiti’s Transition: Reviewing Human Security and the Prospects for Disarmament, Demobilization and
Reintegration”, por Robert Muggah, Estudio sobre Armas Pequeñas, Instituto de Estudios Internacionales para Graduados,
Ginebra, 2005.
135
Radio Metropole, « La Commission Nationale de Désarmement entend privilégier le dialogue dans son action »,
22 de septiembre de 2006.
136
Radio Métropole, « La MINUSTAH déterminée à rétablir un climat sécuritaire à Cité Soleil », 25 de octubre de
2006.
137
Véase Informe de la CIDH, ¿Justicia frustrada o Estado de derecho? Desafíos para Haití y la comunidad
internacional, OEA/Ser/L/V/II.123 doc.6 rev 1 (26 de octubre de 2005), que también puede consultarse en
http://www.cidh.oas.org/countryrep/HAITI%20SPANISH7X10%20FINAL.pdf.
1324
5.500 y 6.000 policías, en tanto que la población del país se estima en ocho millones de
habitantes.138 En consecuencia, la presencia policial en el país es gravemente reducida, con lo cual
la seguridad de los residentes queda librada a sus propios medios o, en algunos casos, a las bandas
armadas que ejercen el poder en ciertas partes de la ciudad y del país. Al mismo tiempo la Policía
se ha esforzado en combatir el delito realizando más operaciones en la ciudad, y en algunos casos
ha logrado liberar a víctimas de secuestros y efectuar arrestos de presuntos delincuentes. La PNH
ha creado también una nueva unidad antisecuestros, formada por funcionarios de la PNH y de las
Naciones Unidas, lo que permitió realizar 30 arrestos de presuntos secuestradores en el mes de
septiembre y 40 en octubre. Al mismo tiempo, un desafío adicional que se espera que supere la
PNH es la mala reputación actual de la Policía, afectada por denuncias de corrupción y sospecha de
que integrantes de la misma han tomado parte en actividades delictivas. En especial, el Director
General de la PNH, Mario Andresol, declaró que sobre alrededor del 25% de los policías recaen
sospechas de corrupción.139 Esa participación en actividades delictivas por parte de algunos
funcionarios policiales deteriora gravemente la integridad y calidad de la Policía como institución y le
impide desempeñar su cometido de hacer cumplir las leyes. En respuesta a esos problemas
percibidos, el Gobierno ha tomado medidas encaminadas a diseñar un plan de respuesta para la
fuerza policial, que comprende la implementación de un procedimiento de exclusión para destituir a
los miembros de la PNH implicados en actividades de corrupción o delictivas.
115. Finalmente, la Comisión reconoce el hecho de que la Misión de Estabilización de las
Naciones Unidas en Haití se ha esforzado en mejorar la situación dando mayor relieve a un enfoque
basado en la comunidad con respecto al proceso de desarme y haciendo mayor hincapié en su
mandato revisado sobre fortalecimiento y reforma institucionales, especialmente en la esfera de la
administración de justicia. En efecto, el personal de mantenimiento de la paz de la MINUSTAH
mantiene una sólida presencia en el país, y se han asignado ciertos recursos para el proceso de
desarme y el fortalecimiento de la Policía a través de asistencia técnica y del diseño de apropiados
planes de seguridad y reforma para su implementación. Al mismo tiempo, continuas denuncias de
que las operaciones de seguridad de la MINUSTAH se han realizado con abuso de la fuerza y han
provocado heridas a civiles, han creado una mayor animosidad contra la presencia de la misión en la
población y algunos parlamentarios. Frente a los supuestos actos de abuso de la fuerza cometidos
por soldados, la Comisión recomienda que el cometido de brindar seguridad pública se vea
acompañado por el de proteger la vida y la integridad física de las personas en todo momento.
Administración de justicia
116. De la información disponible surge que la falta de avance en materia de seguridad
puede atribuirse en parte a que en Haití la administración de justicia no funciona adecuadamente.
Las fuentes a las que tiene acceso la Comisión han señalado que el sistema judicial sigue siendo
gravemente defectuoso, lento, y que se ve afectado por fallas fundamentales, tales como grave
escasez de recursos para jueces, magistrados, tribunales y la Policía, así como continuas violaciones
del debido proceso, como prolongada detención de personas sin que sean llevadas ante un juez.
Además, las denuncias de corrupción generalizada en el sector público, incluida la judicatura, han
comprometido gravemente las garantías de un juicio justo y las garantías judiciales previstas en los
artículos 8 y 25 de la Convención Americana. Como ya se señaló, policías y jueces también han
sido víctimas de la violencia, habiéndose convertido en algunos casos en blanco de ataques de
grupos armados, que les han impedido ejercer libremente sus cometidos oficiales.
138
Informe del Secretario General sobre la Misión de Estabilización de las Naciones Unidas en Haití. Consejo de
Seguridad, 28 de julio de 2006, S/2006/592. A través de un sistema de bases de datos se estaba realizando el seguimiento
de 1.623 armas adicionales donadas por los Estados Unidos para capacitar a funcionarios de la PNH.
139
Agence Haitïenne de Presse, “El Director General de Policía Andresol Denuncia la Corrupción en el Sistema
Judicial”, 21 de marzo de 2006.
1325
117. La Comisión ha tomado nota asimismo de informaciones según las cuales algunos
casos de muertes ilegales y abuso de la fuerza pueden atribuirse a la Policía.140 No obstante,
durante el año fueron mucho más numerosas las denuncias sobre malos tratos y golpizas en el curso
de arrestos y detenciones policiales. Informes sobre derechos humanos han documentado casos en
que funcionarios de policía hacen abuso sistemático de la fuerza, en especial contra sospechosos de
delitos detenidos.141 Varios detenidos han denunciado haber sido objeto de palizas y torturas
durante interrogatorios policiales, especialmente en la celda de detención de la Oficina Central de la
Policía Judicial (Direction Centrale de la Police Judiciaire). Organismos que velan por los derechos
humanos han entrevistado regularmente a detenidos y han verificado signos físicos de abusos y
malos tratos, que según esos observadores se han realizado sistemáticamente en las celdas de
detención de estaciones de policía de todas partes del país.142 Algunos de los oficiales responsables
de esos actos han sido aprehendidos y procesados por ellos; al mismo tiempo, se afirma que otros
que estaban detenidos por supuestos delitos han sido liberados por los jueces aunque se habían
presentado pruebas de cargo contra ellos. Así ocurrió análogamente en el caso de dos altos
oficiales arrestados como sospechosos de participación en los asesinatos cometidos en Martissant
(agosto de 2005) y Grand Ravine (julio de 2006), pero fueron liberados por un juez en marzo de
2006.143 En consecuencia la Comisión hace hincapié en la necesidad de que los reclutas policiales
reciban sólida capacitación en materia de derechos humanos, inclusive con respecto a las normas y
principios internacionales que rigen el uso de la fuerza, y que toda alegación de participación policial
en asesinatos y otros abusos contra los derechos humanos sea investigada pronta y eficazmente y
los responsables sean juzgados y castigados.
118. Preocupan también a la Comisión los arrestos y detenciones aparentemente
arbitrarios, cuyo número al parecer se incrementó en 2006, en gran medida debido a los intensos
esfuerzos de la Policía para capturar a sospechosos de delitos y, en varios casos, a la realización de
arrestos en gran escala de no menos de 20 a 30 personas simultáneamente. Según los informes, en
octubre 4.599 detenidos estaban alojados en establecimientos de detención de todo el país, y
apenas 749 de ellos habían sido declarados culpables.144 Además, cuando la Policía intensificó sus
operaciones tendientes a capturar delincuentes, en julio, según los observadores de derechos
humanos, 24 de 29 personas estaban detenidas ilegalmente145 en las celdas de detención de la
DCPJ, en tanto que en otro caso 25 de 28 personas permanecían privadas de libertad sin haber
comparecido ante un juez. La Comisión toma nota de que la perpetración de arrestos y detenciones
arbitrarias no constituye un problema nuevo en Haití, pero que la Comisión la había criticado en el
pasado.146 En consecuencia la Comisión, al mismo tiempo que hace hincapié en la importancia de la
prevención del crimen y la captura de criminales peligrosos, para brindar mayor seguridad a la
140
MINUSTAH, Sección de Derechos Humanos, informe mensual, agosto de 2006.
141
MINUSTAH, Sección de Derechos Humanos, informe mensual, julio, agosto y septiembre de 2006.
142
MINUSTAH, Sección de Derechos Humanos, informe mensual, julio de 2006.
143
La masacre de Martissant, de agosto de 2005, se produjo cuando varias personas fueron asesinadas durante
una incursión policial en un partido de fútbol; la de Grand Ravine se produjo en julio de 2006, cuando aproximadamente 21
personas fueron asesinadas y cientos de viviendas fueron incendiadas o destruidas.
144
Véase Journée Internationale des Prisonniers: Le RNDDH fait le point autour de la detention preventive
prolongée et des conditions de detention des detenus, RNDDH, octubre de 2006.
145
En Haití, las personas arrestadas pueden ser privadas de su libertad durante 48 horas en una celda de retención,
tras lo cual deben ser oídas por un juez para determinar la legalidad del arresto y para que se ordene su mantenimiento en
detención; véase el artículo 26 de la Constitución de Haití de 1987.
146
Véase, por ejemplo, Informe Anual de la CIDH 2004, Capítulo IV, que puede consultarse en que puede
consultarse en http://www.cidh.oas.org/annualrep/2004sp/cap.4.htm; Informe Anual de la CIDH 2003, Capítulo IV, que
puede consultarse en http://www.cidh.oas.org/annualrep/2003sp/cap.4.htm; Informe Anual de la CIDH 2002, Capítulo IV,
que puede consultarse en http://www.cidh.oas.org/annualrep/2002sp/cap.4.htm; Comunicado de Prensa de la CIDH Nº
24/03 (22 de agosto de 2003); Comunicado de Prensa de la CIDH Nº 11/00 (25 de agosto de 2000).
1326
población, hace hincapié nuevamente en la prohibición de los arrestos y detenciones arbitrarios
consagrada por el artículo 7 de la Convención Americana, y reitera la obligación del Estado de lograr
que sus esfuerzos tendientes a investigar delitos y procesar a los perpetradores se realicen a través
de procedimientos probadamente justos y eficaces compatibles con las normas internacionales del
debido proceso, incluido el derecho del detenido de ser notificado prontamente de la(s)
imputación(es) que contra él se haya(n) formulado, y de ser llevado prontamente ante un juez.
119. Como en años anteriores, la Comisión siguió recibiendo denuncias de violencia
contra y entre reclusos en prisiones y otros establecimientos de detención, y de la existencia de
condiciones en general inapropiadas y de hacinamiento en esas instituciones, y en muchos casos
esas condiciones constituían un riesgo de salud crítico para los reclusos. Según un director de la
administración carcelaria entrevistado en 2005, sólo 17 de las 22 prisiones de Haití eran realmente
funcionales,147 y hasta la fecha no se han recibido informes sobre su reparación. En especial,
ciertos peticionarios, durante el 126º Período Ordinario de Sesiones de la Comisión, informaron
detalladamente sobre las condiciones extremadamente insatisfactorias en que viven los detenidos en
Gonaïves, la prisión que fue destruida y nunca se reconstruyó. Las malas condiciones allí
imperantes han llevado a varias fugas en distintos lugares del país. El 14 de mayo de 2006, el
mismo día en que René Préval prestaba juramento como Presidente de Haití, los reclusos rompieron
los cerrojos de las puertas de sus celdas en la Penitenciaría Nacional (Puerto Príncipe), armados con
botellas e instrumentos aguzados, registrándose varios heridos.148 Un incidente similar se registró
en la penitenciaría de Arcahaie el 27 de agosto de 2006, de la que escaparon seis convictos. Se
afirma que esos hechos obedecieron a la negligencia de las autoridades, debido a la mala
administración y a insuficiente financiamiento para las cárceles.149
120. Por otra parte, los observadores de derechos humanos indican que los presos y
detenidos siguen padeciendo falta de acceso a agua potable, adecuados sistemas de saneamiento y
alimentación suficiente y nutritiva, y que sus celdas carecen de mobiliario, son pequeñas y están
desprovistas de ventilación y luz adecuadas, y que la mayoría de los detenidos permanecen
confinados las 24 horas del día. Las autoridades señalan que en muchos casos, debido al
hacinamiento y a lo defectuoso de las instalaciones, y al historial de fugas carcelarias en todo el
país, la falta de seguridad en las instalaciones impide conceder recreos a los detenidos fuera de sus
Análogamente, en general se carece de acceso a servicios de salud en los
celdas.150
establecimientos de detención, lo que provoca el incremento y la propagación de enfermedades
prevenibles, como el beriberi, la disentería y la tuberculosis, y en algunos casos esas enfermedades
han cobrado la vida de detenidos exclusivamente debido a la falta de acceso a cuidados médicos
adecuados y oportunos. Tal como sucede con el tema de los arrestos y la detenciones arbitrarias, la
violencia y las malas condiciones imperantes en las prisiones no constituyen un problema nuevo
para Haití, y la Comisión reitera categóricamente su exhortación al Estado para que las personas
sujetas a detención o encarcelamiento no sean víctimas de violencia y otros malos tratos a manos
de agentes del Estado o de otros reclusos, ni estén sujetos a condiciones que impliquen
147
Véase Comunicado de Prensa de la CIDH Nº 13/05 de la CIDH - To Conduct On-site Visit to Haiti (15 de abril de
2005).
148
RNDDH, “Les Evénements Survenus au Pénitencier National le 14 Mai 2006”, Informe del 14 de mayo de 2006
(18 de julio de 2006). RNDDH informa que 45 detenidos resultaron heridos debido a la utilización de armas contundentes por
parte de los guardias, entre los cuales también hubo seis heridos.
149
RNDDH, “Prison civile de l’Arcahaie: une autre évasion enregistrée”, L’Indicateur des Droits Humains, Nº 4,
pág 4 (octubre de 2006). RNDDH informa que desde abril de 2004 se registraron no menos de 16 fugas de prisiones, con
590 fugitivos, de los cuales sólo unos 50 fueron reencarcelados desde entonces.
150
MINUSTAH News Clippings, “L’actualité dans les Régions: Radio Massacre 102.5 FM (Fort Liberté)”, 26 de
septiembre de 2006. El inspector encargado de las prisiones en Hinche denuncia las malas condiciones en que viven los
reclusos. El número de personas reagrupadas en una celda llega a 127.
1327
inobservancia de normas internacionales mínimas de tratamiento de detenidos, incluidas las
previstas en las Reglas mínimas de las Naciones Unidas para el tratamiento de los reclusos.
121. La Comisión ha recibido información según la cual el Estado se ha comprometido
públicamente a introducir reformas en la esfera de la administración de justicia, en especial a través
de la elaboración de reformas e iniciativas de políticas en esas esferas. La Comisión ha recibido
información según la cual el Ministerio de Justicia ha elaborado un plan de reforma y además ha
puesto a consideración del Parlamento tres proyectos de leyes. Según se informa, esas reformas se
refieren a independencia del Poder Judicial, estatuto de los jueces y procedimientos constitucionales
de su designación, permanencia en el cargo y destitución. Se señala asimismo que recientemente
se sancionó el proyecto de ley de creación de un Consejo Superior de la Judicatura. Además existe
un plan de construcción de 123 juzgados de paz, siete tribunales de primera instancia y siete
tribunales de apelaciones.151 A la Comisión le resultan alentadoras esas iniciativas adoptadas por el
Ministerio de Justicia, y espera que los esfuerzos encaminados a hacer frente al problema de una
detención prolongada previa al juicio y otras dificultades que padece el sistema judicial desde hace
largo tiempo, iniciados en 2005 bajo la autoridad del Ministro de Justicia anterior, se mantengan y
refuercen durante el actual gobierno de Préval. La Comisión manifiesta también su satisfacción por
el anuncio efectuado por la PNH, en que reitera su compromiso público de mantener el proceso de
depuración tendiente a excluir al cuerpo de delincuentes y/o de personas con antecedentes de
violación de derechos humanos.
Impunidad
122. En relación con el insatisfactorio estado de la administración de justicia en Haití cabe
mencionar el problema de continua impunidad por abusos de los derechos humanos y delito.
Reconociendo el problema, el Gobierno ha dado muestras de sus esfuerzos encaminados a hacer
frente a ese problema a través de la realización de juicios penales en el segundo semestre de 2006.
La Comisión toma nota con satisfacción de la realización de esos juicios entre los meses de julio y
septiembre por parte de los tribunales de primera instancia en varios lugares del país, lo que ha dado
lugar a audiencias en 232 casos, en los cuales 181 sospechosos fueron declarados culpables. El
mayor número de audiencias se celebraron en Puerto Príncipe, y dieron lugar a 72 sentencias
condenatorias. De esos casos, 31 se referían a secuestros y raptos, y en ellos 18 sospechosos
fueron declarados culpables (unos pocos de ellos eran oficiales de policía) y se dictaron 11
sentencias de condena por violación de menores.152 Al mismo tiempo los observadores de derechos
humanos notaron varias fallas; por ejemplo, en muchos casos, que los procesados indigentes solían
carecer de patrocinio legal en juicio, y en los casos en que estaba presente el abogado defensor,
éste, en muchos casos, no estaba preparado para patrocinar adecuadamente a su cliente, por no
haber recibido información previa suficiente sobre el caso. El problema de un adecuado patrocinio
legal para los acusados en actuaciones penales es uno de los señalados en el pasado, y la Comisión
espera que el Ministerio de Justicia adopte soluciones apropiadas para atender esta necesidad y
lograr que los acusados gocen de sus derechos a un juicio justo y a las garantías judiciales
protegidas por la Constitución haitiana y la Convención Americana sobre Derechos Humanos.
123. Por otra parte, también en 2006 la Comisión siguió recibiendo información referente
a graves abusos contra los derechos humanos, que no han recibido atención o seguimiento
adecuados por parte de las autoridades judiciales. En especial, en julio de 2006 el incidente
ocurrido en Grand Ravine cobró la vida de 22 miembros de la comunidad, casi la mitad de los cuales
fueron mujeres (5) y niños (4), si bien se han publicado informes de la investigación o se han
151
152
Agence Haïtïenne de Presse, entrevista a Georges Moïse, 2 de octubre de 2006.
RNDDH, « Assisses Criminelles de l’Eté 2006: L’appareil judiciaire marque un point important dans la lutte
contre la détention préventive prolongée », Rap/No4A06, Septiembre de 2006.
1328
iniciado procesos penales.153 Además, la judicatura haitiana aún no ha hecho justicia en relación
con casos anteriores, como el asesinato de los periodistas Jean Dominique, Jacques Roches y
Brignol Lindor, ni ha logrado investigar, procesar y castigar a los perpetradores de atrocidades aún
impunes, como el asesinato de 13 personas en Fort National en 2004, y los cientos de casos de
secuestros y violaciones, que se han convertido en hechos cotidianos, y en que se sospecha la
participación de miembros de la PNH. La Comisión expresa preocupación por la continua impunidad
existente en esos casos.
124. Finalmente, la Comisión ve con satisfacción los recientes esfuerzos realizados por la
judicatura para pronunciarse sobre casos penales pendientes, y espera que esta iniciativa se
mantenga y refuerce, para hacer frente a los numerosos casos de impunidad, desafío que tienen que
seguir tratando de superar las autoridades judiciales, y que puede requerir enfoques innovadores
para resolver casos de derechos humanos que persisten desde hace años. Con respecto a estos
temas, la Comisión reitera sus preocupaciones con respecto a la obligación del Estado de poner fin a
la impunidad por abusos contra los derechos humanos a través de procedimientos probadamente
justos y eficaces congruentes con normas internacionales, así como el correspondiente derecho de
todas las personas al debido proceso legal y a ser oídas por un tribunal competente, independiente e
imparcial, sin discriminación alguna. La Comisión ha señalado asimismo que si bien ciertos
procedimientos judiciales pueden cumplir con la legislación interna, el Estado está obligado a hacer
que la investigación, el procesamiento y el castigo por violaciones de los derechos humanos sean
compatibles con las normas internacionales. La Comisión considera importante subrayar la
responsabilidad del Estado de investigar y procesar por abusos de los derechos humanos conforme a
las normas antes referidas, sea quien fuere el responsable, y en todos los casos en que esos abusos
puedan haber ocurrido. En virtud de la tarea que ha de realizarse, la Comisión subraya el papel
importante que incumbe a la comunidad internacional de respaldar el fortalecimiento del sistema
judicial haitiano, y espera que ella brinde respaldo esencial a la judicatura haitiana, especialmente a
través de donación de recursos financieros y equipos, reconstrucción de los edificios judiciales,
servicios de capacitación para jueces, asistencia técnica, e implementación de reformas que
transformen el arcaico sistema judicial en un régimen que refleje las actuales normas de justicia.
Situación de algunas personas y grupos
125. Entre las preocupaciones expresadas por la Comisión en 2006 cabe mencionar
circunstancias relativas a grupos a los que la Comisión dedicó mayor atención, incluidos los de las
mujeres, los niños, los defensores de los derechos humanos y los periodistas. En Haití las mujeres
han sido víctimas de discriminación de género que afecta a su participación en el Gobierno y la
economía nacional. Además han sido blanco de abusos tales como violencia sexual, tráfico de
personas y violencia doméstica. Las mujeres se ven especialmente afectadas por fallas graves de
los sistemas de salud y educación. En especial, según información recibida por la Comisión de 2005
a esta parte, se ha incrementado la violencia delictiva en la capital, con un pronunciado aumento del
número de casos de violencia sexual contra mujeres y niñas durante incursiones y secuestros
cometidos por grupos armados, o utilización por la fuerza de las mismas como cómplices de sus
actividades delictivas.154 Un hecho aún más alarmante es que según información recibida, algunas
mujeres jóvenes están siendo obligadas a prestar servicios sexuales a miembros de bandas, lo que
además ha contribuido al incremento del número de casos de infección de VIH/SIDA. Según un
estudio realizado por Action AID, casi la mitad de las 23 víctimas del sexo femenino secuestradas
153
154
MINUSTAH, Sección de Derechos Humanos, informes mensuales, julio de 2006.
Entrevista, Myriam Merlet, Jefa de Gabinete, Ministerio de la Condición Femenina y de los Derechos de la Mujer,
octubre de 2006.
1329
entrevistadas habían sido objeto de violación.155 La incidencia de casos de violación de mujeres y
niños sigue siendo alta, ya que los agresores no son llevados a la justicia por sus crímenes. Aunque
la ley tipifica la violación como delito, y en 2005 fue enmendada para aumentar el castigo
correspondiente, la Comisión sólo tiene conocimiento de pocos casos en que se haya llegado a la
etapa de procesamiento y castigo, y puede mencionar por lo menos un caso emblemático en que los
agresores fueron hechos responsables de sus actos: el de la violación colectiva de una madre, la
Sra. Jules, y su hija, Yveline Adrass, esta última asesinada después de denunciar a los violadores.156
Además, el impacto de la violencia experimentada por mujeres ha causado el incremento de la tasa
de suicidio de las víctimas, a las que la sociedad suele condenar al ostracismo debido a este tipo de
abusos y que, en consecuencia, experimentan comúnmente graves traumatismos emocionales y
carecen de acceso a asesoramiento psicosocial para tratar esa situación.157 En respuesta al
aumento de la violencia, periodistas y personas que se pronuncian contra actividades de bandas,
abusos de derechos humanos o corrupción en la judicatura han sido objeto de represalias
consistentes en ataques y amenazas por parte de grupos armados, lo que ha creado una atmósfera
de temor e intimidación en la sociedad y ha agravado el estado de impunidad por delitos de abusos
contra los derechos humanos. La Comisión condena los incidentes de ese tipo, y ha seguido
haciendo hincapié en la obligación del Estado de investigar las denuncias de actos como los
referidos y, cuando se comprueben, de procesar y castigar a los responsables.
126. Con respecto a estos problemas la Comisión ha reiterado la necesidad de que el
Estado adopte medidas concretas de promoción y protección de los derechos de la mujer, que
incluyen la investigación y el procesamiento efectivos de denuncias de violencia sexual perpetrados
contra mujeres y niñas, según lo preceptuado por la Convención Interamericana para Prevenir,
Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer, adoptada por Haití el 2 de junio de 1997. A este
respecto a la Comisión le resultan alentadoras las iniciativas adoptadas por el Gobierno para mejorar
la vigencia de los derechos de la mujer en Haití, incluida la presentación al Parlamento de tres
proyectos de leyes: uno sobre trabajo doméstico (restavek),158 otro sobre concubinato (que garantiza
derechos legales equivalentes a los del matrimonio), y un tercero sobre paternidad (para hacer
efectiva la responsabilidad de los padres con respecto a sus hijos). Se prevé la presentación de
otros proyectos de leyes, como uno referente a la violencia contra la mujer, que se referirá a la
violencia basada en el género en diferentes esferas (incluida la violencia doméstica, sexual y
criminal), así como un proyecto de legalización del aborto intencional, y uno sobre igualdad de
género.159 Estos proyectos de leyes forman parte de un plan de acción más amplio del Ministerio de
la Condición Femenina y de los Derechos de la Mujer, previsto para el período 2006-2011, que
incluye la promoción de los derechos de la mujer, una mayor sensibilización pública frente al
problema de la violencia contra la mujer, el análisis de las disparidades entre hombres y mujeres en
diversos sectores y la reducción de la pobreza.160 Con el apoyo del asesor de género de la
MINUSTAH y de USAID, el Ministerio está haciendo de la violencia contra la mujer una cuestión
155
“Disarmament, demobilization, and reintegration: What Role should the EU play in Haiti? Recommendations for
change”, Action Aid International (octubre de 2006).
156
Eliphete Beljean y Mackenson Joseph fueron sentenciados a trabajos forzados a perpetuidad por el tribunal de lo
penal, en juicio sin jurado, el 22 de marzo de 2006, conforme al artículo 281 del Código Penal.
157
Entrevista, Myriam Merlet, Jefa de Gabinete, Ministerio de la Condición Femenina y de los Derechos de la Mujer,
octubre de 2006.
158
Véase Haiti’s Dirty Little Secret: the Problem of Child Slavery, Council on Hemispheric Affairs (14 de
septiembre de 2006). Más del 70% de las restaveks (empleadas domésticas) son niñas, la mayor parte de las cuales tiene
apenas entre tres y 15 años de edad. Es común que las restaveks jóvenes sean violadas repetidamente por los varones de
las familias para las que trabajan.
159
Entrevista, Myriam Merlet, Jefa de Gabinete, Ministerio de la Condición Femenina y de los Derechos de la Mujer,
octubre de 2006.
160
MCFDF/Priorités 2006-2011, Proposition/Document de travail, Septiembre de 2006.
1330
prioritaria que ha de abordarse sistemáticamente.
En consecuencia, el Ministerio anunció
recientemente la creación de una unidad con el cometido de respaldar a las víctimas de la violación
y organizó un foro para la adopción de medidas que favorecen la paridad de género.161
127. Al parecer los niños han sido víctimas de violaciones de derechos humanos
especialmente notables en Haití en 2006. Aunque en 2005 la Comisión encontró pruebas de
sujeción de niños a trabajo infantil, tráfico organizado de personas, secuestros, abusos y arrestos y
detenciones arbitrarios por parte de fuerzas policiales y aumento de los casos de violencia criminal
perpetrados por grupos armados, la información recibida en 2006 indica que los problemas
persistieron en gran medida y en algunos casos se agravaron en condiciones de insuficiente
respuesta institucional del Estado, e impunidad. En declaraciones efectuadas por UNICEF se
expresa que los niños han sido afectados emocional y psicológicamente por esos actos de abuso
cometidos contra miembros de sus familias y parientes, y que se comprobó un grave problema de
abandono del hogar por razones sociales y económicas, de niños que quedan viviendo en la calle sin
protección.162 Debido a su falta de acceso a vivienda, educación, empleo o adecuados servicios de
salud, esos niños, cuyo número fue estimado en 2.500 por el Ministerio de Asuntos Sociales, corren
grave riesgo de verse involucrados en actividades delictivas, y se afirma que han sido víctimas de
reclutamiento por parte de bandas armadas para que colaboren en la ejecución de secuestros y otras
actividades ilegales. En respuesta frente a este fenómeno, la UNICEF ha denunciado las prácticas
de miembros de bandas que ofrecen drogas a los niños y utilizan a éstos como escudos humanos
contra ataques policiales, o como cómplices de secuestros y asaltos.163
128. Otras formas de violación documentadas y que causan grave preocupación a la
Comisión consisten en crecientes casos de violencia sexual contra niños y tráfico de menores. En el
Informe del Secretario General de las Naciones Unidas sobre los niños y los conflictos armados se
hizo hincapié en la urgente situación de las niñas que son objeto de violaciones y violencia sexual en
forma sistemática. En el informe se llegó a la conclusión de que hasta el 50% de las niñas que
viven en zonas de conflictos, como Cité Soleil, son víctimas de violaciones u otras formas de
violencia sexual, y se han denunciado violaciones colectivas en zonas como Martissant y
Carrefour.164 En el informe se mencionaron asimismo casos documentados de abusos cometidos
por la Policía haitiana, consistentes en detenciones ilegales y violencia sexual contra detenidos.
Aunque en Haití no se vive un conflicto armado interno, como en otros Estados, la naturaleza, las
características y el impacto de la violencia urbana entre bandas armadas y las autoridades existente
en el país se asemejan a lo que ocurre en otros Estados y constituye una causa de grave
preocupación, que debe dar lugar a medidas gubernamentales.
129. Además la Comisión señaló anteriormente y desea reiterar su preocupación por el
hecho de que se mantengan niños en detención en infracción de la legislación haitiana de 1961
sobre delincuencia juvenil,165 y el hecho de que los menores frecuentemente son detenidos con
adultos en establecimientos de detención en que no existe espacio suficiente para mantener
separados a los menores. Esas prácticas son contrarias a lo que estipula la ley haitiana y a normas
internacionales sobre derechos humanos en materia de detención.166 Conforme a la legislación
161
Conferencia de prensa con Marie Laurence Jocelyn Lassegue, Radio Métropole, 6 de septiembre de 2006.
162
Comunicado de prensa de la MINUSTAH con Njanja Fassu de la UNICEF, 7 de septiembre de 2006.
163
Id.
164
Véase Informe del Secretario General de las Naciones Unidas sobre los niños y los conflictos armados
(A/61/529- S/2006/826), 26 de octubre de 2006.
165
166
Véase artículos 50 y 51, Loi du 11 septembre 1961 Sur l’Enfance Délinquante en Danger Physique ou Moral.
Véase Reglas mínimas para el tratamiento de los reclusos, adoptadas el 30 de agosto de 1955 por el Primer
Congreso de las Naciones Unidas sobre Prevención del Delito y Tratamiento del Delincuente, U.N. Doc. A/CONF/611, anexo
Continúa…
1331
haitiana los niños de 13 a 16 años de edad a quienes se compruebe la comisión de delitos penales
deben ser alojados en centros de educación del Estado durante determinado período, en lugar de
cumplir una pena en prisión.167 En su comunicado de prensa, emitido al final de su visita, a fines de
2005,168 la delegación manifestó que no es posible esperar para prestar adecuada atención a los
derechos de los niños y adolescentes haitianos hasta que se resuelvan los complicados problemas
políticos y sociales de Haití. A este respecto es importante que las autoridades gubernamentales
pertinentes adopten medidas inmediatas para hacer frente al problema de la detención de menores,
en especial porque éstos constituyen una clase vulnerable de personas, a quienes la legislación
haitiana concede especial protección. En virtud de lo expuesto, la Comisión reitera la necesidad de
que se proporcionen recursos para reparar y reformar el Centre d’accueil, el centro estatal cuyo
cometido es alojar y rehabilitar a los delincuentes juveniles, o que se adopten otras medidas
preceptivas para hacer frente adecuadamente al problema de la delincuencia y para preparar a los
infractores para reintegrarse a su sociedad.
130. La Comisión y la UNICEF han concluido que en Haití la violencia ha afectado en
forma especialmente grave a los niños de la calle de Puerto Príncipe y a las niñas que trabajan como
empleadas domésticas en todas partes del país. Esta situación hace que los niños de la calle figuren
entre los principales objetivos de reclutamiento de las bandas, y que en forma creciente sean
víctimas de violaciones y secuestros. El Gobierno, a través del Ministro de Asuntos Sociales, ha
publicado estadísticas que muestran la existencia de una gran población de niños que necesitan
atención inmediata. Las cifras indican aproximadamente 2.500 niños de la calle (80% en Puerto
Príncipe); 173.000 en actividades de trabajo doméstico; 2.000 traficados anualmente a la República
Dominicana, 122 niños en detención, de los cuales 23 de sexo femenino en la prisión de
Delmas/Pétion-Ville; 300.000 huérfanos causados por el SIDA y 9.000 infectados con VIH.169 Pese
a esas cifras, las instituciones del Estado no han logrado responder pronta y adecuadamente frente
a esos problemas, aunque a la Comisión le resulta alentadora la formulación de iniciativas recientes
tendientes a crear sensibilidad a ese respecto, incluida la información recibida sobre la reciente
presentación al Parlamento de un Código de la Niñez. Tal como la Comisión lo señaló en ocasiones
anteriores, los niños se cuentan entre los miembros más vulnerables de nuestras sociedades, y
tienen derecho a especial protección del Estado para gozar de una adecuada salvaguardia de sus
derechos. La Comisión reitera su preocupación por la situación gravemente precaria de los niños en
Haití, toma nota de la casi absoluta falta de protección dada a los niños e insta al Estado a adoptar
las medidas necesarias para hacer plenamente efectivo el derecho de los niños conforme al artículo
19 de la Convención Americana a las medidas de protección que requiere su condición de menores
de parte de sus familias, la sociedad y el Estado, así como a los derechos y libertades previstos en
la Convención sobre los Derechos del Niño, que Haití ratificó el 8 de julio de 1995.
131. La Comisión ha recibido múltiples denuncias referentes a violencia u amenazas
efectuadas como represalia contra defensores de los derechos humanos por su labor, en especial en
regiones del país en que la presencia del Estado es inexistente. En esas zonas los defensores de
derechos humanos son una de las únicas fuentes de información sobre abusos contra los derechos
humanos perpetrados contra los residentes respectivos. La Comisión valora la importante labor de
los defensores de derechos humanos, quienes actuando en difíciles circunstancias, siguen
…continuación
I, E.S.C. res. 663C, 24 U.N. ESCOR Supp. (Nº 1), pág. 11, U.N. Doc E/3048 (1957), enmendado E.S.C.res. 2076, 62 U.N.
ESCOR Supp. (Nº 1), pág. 35, U.N. Doc. E/5988 (1977).
167
Véase artículo 51, Loi du 11 septembre 1961 Sur l’Enfance Delinquante en Danger Physique ou Moral.
168
Véase
Comunicado
de
Prensa
de
la
http://www.cidh.oas.org/Comunicados/Spanish/2005/37.05.htm.
CIDH
Nº
37,
que
puede
consultarse
en
169
Agence Haitïenne de Presse, “Lancement à Port-au-Prince d’un symposium de 2 jours autour de la validation
d’un plan national de la protection de l’enfant en Haïti”, 26 de octubre de 2006.
1332
promoviendo y protegiendo los derechos de los haitianos. En este sentido la Comisión recuerda al
Estado su obligación de garantizar la existencia de las condiciones necesarias para facilitar la labor
de los defensores de derechos humanos. Especialmente expresa su preocupación por la omisión de
aplicar las medidas cautelares solicitadas a favor de los defensores de los derechos humanos en
Haití desde 2005. En ese año y en 2006 la Comisión accedió a solicitudes de medidas cautelares a
favor de los miembros de CONOCS, una ONG que trabaja en Cité Soleil; nuevamente la Comisión
accedió a la adopción de medidas a favor de un juez de instrucción de Jeremie que fue objeto de un
atentado contra su vida en 2005; finalmente, en 2006 la Comisión solicitó al Gobierno de Haití que
adoptara medidas tendientes a garantizar la vida y la integridad física del Sr. Evel Fanfan y miembros
de su grupo, AUMOHD. Hasta la fecha la Comisión no ha recibido del Estado información que
indique las medidas adoptadas para proteger la vida y la integridad de los peticionarios de esos tres
casos, señalando específicamente que la información referente a la investigación de esos asuntos
aún no ha sido comunicada a la Comisión.
Situación de los derechos sociales, económicos y culturales
132. Las preocupaciones antes referidas identificadas por la Comisión deben examinarse
además a la luz de problemas sociales fundamentales, como la extrema pobreza, la alta tasa de
analfabetismo y la desnutrición, que durante años han privado a los haitianos de derechos
económicos, sociales y culturales fundamentales, y que a la vez han exacerbado las consecuencias
resultantes de la privación de derechos civiles y políticos básicos. En numerosas ocasiones del
pasado la Comisión ha reconocido que ello representa un desafío formidable para el Estado haitiano
e insta a éste a que en colaboración con todos los sectores de la sociedad y con el respaldo de la
comunidad internacional diseñe y aplique un plan de desarrollo a largo plazo que permita hacer
frente a las necesidades económicas y sociales fundamentales de cada ciudadano haitiano.
133. Las condiciones imperantes en 2006 no parecen haber mejorado desde el año
pasado, en que la Comisión concluyó que el pueblo haitiano experimentaba graves problemas
sociales y económicos, tales como la pobreza, la falta de acceso a un cuidado de la salud adecuado,
el desempleo y el analfabetismo. Como señaló en el capítulo sobre Haití de su Informe Anual
anterior, la Comisión toma nota de que más del 80% de la población haitiana vive por debajo del
umbral de la pobreza y más de dos tercios de la fuerza de trabajo carece de empleo formal.
Además, sólo el 53% del total de la población se considera alfabetizada, en tanto que el 21% de los
niños de seis a nueve años de edad no concurren en absoluto a la escuela, y sólo el 15% de los
maestros cumplen los requisitos académicos necesarios para enseñar. Al mismo tiempo el sistema
de salud haitiano está en estado calamitoso, ya que los hospitales padecen grave insuficiencia de
personal, no están equipados adecuadamente y gran parte de la población carece de acceso
apropiado a servicios médicos. Un hecho aún más preocupante consiste en que las huelgas que
tienen lugar en el hospital del Estado para protestar contra las malas condiciones de trabajo, ponen
en peligro la vida y la salud de los pacientes. Esas medidas desesperadas tendientes a llamar la
atención sobre la necesidad de asistencia en el sector de la salud pública ponen de manifiesto la
gravedad de la situación y la necesidad de que el Estado y la comunidad internacional asignen los
recursos necesarios para mejorar la administración de la salud pública en Haití.
134. Esas fallas, a su vez, han contribuido a agravar los problemas relativos a la seguridad
y la administración de justicia, y otras fallas de los mecanismos de garantía de los derechos políticos
y civiles. Aunque la situación de inseguridad imperante en Haití obedece a diversos factores, a ellos
se agrega, como lo señaló el Primer Ministro, el hecho de que no puede lograrse una seguridad
duradera sin hacer frente a fallas sociales y económicas básicas, como la pobreza y el desempleo.
Por lo tanto, esas graves dificultades requieren urgente atención, para hacer frente a los peligros
inmediatos para la vida y la integridad de los haitianos, causados por la propagación de
enfermedades y la falta de medicamentos y atención de la salud adecuados, y para diseñar
estrategias para el desarrollo a más largo plazo de los sistemas de salud y educación de Haití.
1333
Observaciones finales
135. En 2006 la Comisión asistió a la culminación en Haití de un gobierno de transición de
dos años de duración, señalado por las elecciones presidenciales y legislativas celebradas el 7 de
febrero de 2006. En consecuencia, ese año se caracterizó por pasos significativos para el
restablecimiento de la democracia en el país, en tanto que la crítica situación en materia de
derechos humanos y seguridad descripta en los Informes Anuales de 2004 y 2005 en gran medida
persistió y se agravó considerablemente con respecto a años anteriores. La Comisión comprobó que
frente a los problemas detectados, el Gobierno había adoptado medidas proactivas para hacer frente
al problema de la seguridad, instituir la reforma judicial y lograr la colaboración de la comunidad
internacional para garantizar una asistencia que mucho se necesita en las esferas del desarrollo
social y económico y la creación de su infraestructura. Aunque confrontado con significativas
dificultades para el logro de una paz y un desarrollo sostenible, el Gobierno puso de manifiesto su
determinación política de hacer frente a las fallas más esenciales, sin embargo, el estado esta
sobrecargado por la dimensión de las problemas de la inseguridad, una sistema de justicia
enormemente débil, y que no dispone de suficiente capacidad o recursos para enfrentar únicamente
las cuestiones de seguridad, justicia, y el fortalecimiento del estado de derecho, sin el respaldo
esencial de la comunidad internacional. Con el respaldo de la comunidad internacional y a través de
la asistencia técnica proporcionada por la MINUSTAH y otras entidades, cabe la posibilidad de que
se comience a hacer frente seriamente a problemas de larga data que han retrasado el progreso de
Haití en los últimos años, a través de la efectiva implementación de esos planes y con el apoyo de la
población. No obstante, la Comisión desearía hacer hincapié en su preocupación global por la
seguridad del pueblo haitiano y toma nota con extrema preocupación del peligro inmediato que
representa la violencia persistente para la vida y la integridad física de los haitianos. A la luz de
esas consideraciones la Comisión insta nuevamente al Gobierno a adoptar las medidas urgentes
necesarias, compatibles con los principios y normas internacionales sobre derechos humanos, para
ejercer el control de la seguridad en Haití, e insta a la comunidad internacional a intensificar sus
esfuerzos encaminados a ayudar al Gobierno a ese respecto.
136. Por otra parte, la Comisión ve con satisfacción el compromiso de respaldo asumido
por miembros de la comunidad internacional para participar en numerosos proyectos de desarrollo
social y económico. También debería proporcionarse respaldo financiero y conexo para los
esfuerzos de la OEA, las Naciones Unidas y otras entidades, tendientes a cumplir plenamente sus
mandatos de proporcionar respaldo al Gobierno haitiano en ámbitos tales como gobernanza
democrática, protección de los derechos humanos, administración de justicia y seguridad.
137. A lo largo del año próximo la Comisión seguirá realizando el seguimiento de la
situación imperante en Haití y ofreciendo su asistencia al Gobierno y al pueblo de Haití en los
esfuerzos que realizan para reforzar las instituciones democráticas y hacer más efectivo el imperio
del derecho.
VENEZUELA
I.
INTRODUCCIÓN
138. Esta sección del Capítulo IV del Informe Anual de la Comisión, fue preparada de
conformidad con el artículo 57.1.h de su Reglamento. El análisis se efectuó sobre la base de la
información recibida a lo largo del año 2006, tanto por parte de organizaciones de la sociedad civil,
como por parte del Estado, así como de documentación oficial publicada en los sitios de Internet de
instituciones estatales y, en general, información de prensa. El 26 de enero de 2007 la Comisión
transmitió al Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela el proyecto preliminar del presente
informe para sus observaciones. El 26 de febrero de 2007 el Estado venezolano presentó sus
1334
observaciones y apreciaciones y han sido incorporadas, en lo pertinente a la versión final de este
informe170.
139. El presente Informe ha sido elaborado con el fin de allanar los caminos hacia un
intercambio constructivo con el Estado venezolano coadyuvando en la búsqueda de políticas y
prácticas para el pleno respeto de los derechos humanos.
140. La Comisión ha seguido de cerca la situación de los derechos humanos en
Venezuela. En esta oportunidad la Comisión abordará problemáticas que, a su juicio, dificultan el
pleno desempeño del mandato consignado por los Estados a la CIDH, como así también cuestiones
tales como la administración de justicia, la problemática del sicariato en Venezuela, la impunidad que
rodea las denuncias sobre ejecuciones extrajudiciales a manos de funcionarios estatales, la precaria
situación de los privados de la libertad, y el ambiente de presión política que estarían recibiendo
diversos sectores de la sociedad civil, especialmente de aquellos que no muestran un alineamiento
expreso a las consignas y objetivos del actual gobierno.
II.
CONSIDERACIONES PREVIAS
141. En sus observaciones al presente capítulo, el Estado cuestiona las fuentes de
información por considerar que éstas son parcializadas o incompletas para la verificación de algunas
de las temáticas analizadas por la Comisión.
142. La Comisión considera oportuno destacar que la información utilizada para la
elaboración del presente capítulo consta de diversas fuentes de información tales como notas de
prensa, información remitida a la Comisión por parte de diversas organizaciones de la sociedad civil
venezolana y organizaciones internacionales, así como también información remitida por el Estado
en el marco de audiencias o solicitudes de información o a través de decisiones de casos y medidas
urgentes ya publicadas por las instancias del Sistema. Adicionalmente, la Comisión ha gestionado
en diversas ocasiones la posibilidad de visitar el país con el fin de poder realizar un seguimiento y
análisis más exhaustivo de los derechos humanos en Venezuela y tomar contacto con las diversas
instituciones gubernamentales y de la sociedad civil a fin de recabar una amplia gama de
información. Sin perjuicio de estas gestiones hasta la fecha la visita no ha podido ser realizada. Así
también, la Comisión en diversas oportunidades ha solicitado al Estado información sobre temáticas
específicas a fin de poder obtener mayores elementos en el análisis de temáticas de preocupación
de la Comisión sin haber recibido respuesta o habiendo recibido información que carece de precisión.
143. Teniendo en cuenta que los derechos humanos constituyen un pilar fundamental en
el fortalecimiento de las democracias latinoamericanas, es intención de la Comisión que este
Capítulo sirva para fortalecer la fluidez de la relación Comisión/Estado para el desarrollo de políticas
y practicas dirigidas a promover, garantizar, y proteger los derechos humanos en Venezuela.
170
El artículo 57 del Reglamento de la CIDH establece "1. El Informe Anual a la Asamblea General de la OEA deberá
incluir lo siguiente: [...] h. los informes generales o especiales que la Comisión considere necesarios sobre la situación de los
derechos humanos en los Estados miembros y, en su caso, informes de seguimiento, destacándose los progresos alcanzados y las
dificultades que han existido para la efectiva observancia de los derechos humanos; [..]2. En la preparación y adopción de los
informes previstos en el párrafo 1(h) del presente artículo, la Comisión recabará información de todas las fuentes que estime
necesarias para la protección de los derechos humanos. Previo a su publicación en el Informe Anual, la Comisión transmitirá
una copia de dicho informe al Estado respectivo. Éste podrá enviar a la Comisión las opiniones que considere convenientes,
dentro del plazo máximo de un mes a partir de la transmisión del informe correspondiente. El contenido de dicho informe y la
decisión de publicarlo serán de la competencia exclusiva de la Comisión. "Reglamento de la Comisión Interamericana de
Derechos Humanos (Aprobado por la Comisión en su 109º período extraordinario de sesiones celebrado del 4 al 8 de
diciembre de 2000, modificado en su 116° período ordinario de sesiones, celebrado del 7 al 25 de octubre de 2002 y en su
118º período ordinario de sesiones, celebrado del 6 al 24 de octubre de 2003).
1335
III.
IMPOSIBILIDAD DE CONCRETAR UNA VISITA DE LA CIDH A VENEZUELA
144. Uno de los aspectos a los cuales la Comisión dedicó parte de su trabajo durante el
2006 fue el intento de materializar una visita a Venezuela, esfuerzo que se vio seriamente frustrado
dada la falta de respuesta del Estado en proponer una fecha precisa para la realización de la misma.
145. Desde su última visita in loco a Venezuela en mayo de 2002, la Comisión ha venido
solicitando infructuosamente al Estado, tanto verbalmente como por escrito, su anuencia para visitar
nuevamente el país. En su oportunidad, el Presidente de la República, Hugo Chávez Frías, expresó la
entera disposición de su gobierno para que la Comisión realizara las visitas necesarias a fin de dar
seguimiento a las temáticas observadas en el 2002. En contraste con esto, durante el 2006 la
Comisión no vio progreso alguno en los intentos e iniciativas dirigidas a concretar tales visitas, así
como tampoco vio avances en la posibilidad de que el Comisionado Paulo Sérgio Pinheiro, Relator
para Venezuela, pudiera visitar ese país acompañado de otros relatores temáticos.
146. La falta de anuencia del gobierno dificulta el ejercicio de las competencias y
atribuciones otorgadas por los Estados a la CIDH a través de la Carta de la OEA, el Estatuto de la
Comisión y la Convención Americana sobre Derechos Humanos.
147. Hace ya veinte años que la CIDH comenzó su práctica de vistas in loco a los distintos
países del hemisferio para verificar la situación de los derechos humanos en los mismos. La posibilidad
de tener conocimiento directo y en el terreno sobre diversos temas y programas relacionados con los
derechos humanos en los países, ha contribuido a fortalecer un diálogo estrecho con autoridades del
Estado y con la sociedad en su conjunto, con un objetivo en común: promover la observancia y la
defensa de los derechos humanos y mejorar la calidad de vida humana de los habitantes en los países
de la región.
148. El sistema interamericano permite ir ampliando la protección de los derechos
humanos y la democracia, al fortalecer con la perspectiva regional las instituciones y normas
internas, garantizando que se acceda a formas cada vez mayores de protección de los valores de la
dignidad humana. Uno de los aportes importantes del derecho internacional de los derechos
humanos es que hasta su creación, la forma en que cada Estado tratara a sus habitantes, era de
exclusiva competencia de ese Estado. En la actualidad, la responsabilidad de los Estado en la
protección de los derechos humanos se inserta dentro de las preocupaciones legítimas de la
comunidad internacional.
149. La democracia tiene entre sus características su perfectibilidad y desde ese punto de
vista, el articular una posición hemisférica sobre los temas de debido proceso, situaciones de
emergencia, igualdad ante la ley y prohibición de discriminación, va creando mayores espacios
internos, apoyando la expansión de la democracia. Con la visión de contribuir a la construcción de
sociedades democráticas basadas en el pleno respeto de los derechos humanos, los Estados
crearon, entre otros instrumentos, el sistema interamericano de protección de derechos humanos,
integrado por un conjunto de normas y por dos órganos especializados, la Comisión y la Corte
Interamericana de Derechos Humanos. Los Estados, que son los creadores del sistema, se obligan
voluntariamente a cumplir con sus compromisos y actúan individual y colectivamente como sus
garantes.
150. Para jugar su rol, el sistema tiene a su disposición distintos instrumentos. Uno de los
principales instrumentos con que cuenta la CIDH para cumplir con el mandato otorgado por los
Estados de estimular la conciencia de los derechos humanos171 son las visitas in loco que permiten
171
Véase Convención Americana sobre Derechos Humanos, Capitulo VII: La Comisión Interamericana de Derechos
Humanos, Sección 2. Funciones, Articulo 41.
1336
evaluar las condiciones de los derechos humanos en un país, o verificar la situación de ciertos
derechos, o para promover en general el valor de los derechos humanos. Al concluir las visitas in
loco, la Comisión por lo general realiza unas observaciones preliminares que hace públicas. Las
visitas in loco normalmente culminan en un informe comprensivo y detallado de la situación de los
derechos humano en el país. En los informes publicados en el pasado la Comisión ha alertado sobre
situaciones de deterioro del estado de derecho en diversos países. Asimismo, los informes han sido
cruciales para el restablecimiento de la democracia en algunos países de la región para la
profundización de la consolidación democrática. La implementación de las recomendaciones
contenidas en estos informes han permitido mejorar la calidad de vida democrática en diversos
Estados de la región. Tales informes y las recomendaciones allí vertidas, son luego objeto de
monitoreo continuo y de periódicos informes de seguimiento, que se enriquecen con el fructífero
diálogo que se establece con los Estado y la sociedad civil y con la posibilidad de continuar
realizando visitas de seguimiento. Así también, las visitas han contribuido a impulsar
investigaciones, o dar seguimiento de casos, soluciones amistosas y medidas cautelares en trámite
ante el Sistema como parte de la labor de supervisión y cooperación de la CIDH a los Estados
Miembro.
151. Reconociendo la importancia de las visitas e informes de la CIDH como instrumentos
guía para el fortalecimiento y protección de los derechos humanos en los países de la región,
durante la cuarta sesión plenaria de la Asamblea General celebrada el 6 de junio de 2006 en Santo
Domingo, los Jefes de Estado y de Gobierno reafirmaron el valor esencial de las labores que realiza
la CIDH para el perfeccionamiento de la protección y promoción de los derechos humanos y el
fortalecimiento del estado de derecho en el Hemisferio a la vez de alentar a todos los Estados
Miembros a continuar con la práctica de invitar a la CIDH a visitar sus respectivos países172. Así
también, la Comisión valora la apertura demostrada por varios Estados Miembro al otorgar a la CIDH
una invitación abierta a su país con el fin de que la Comisión coadyuve en el fortalecimiento de los
derechos humanos.
152. La Comisión considera que la actitud del gobierno de Venezuela contrapone la buena
practica señalada en el párrafo anterior y hace apócrifa las expresiones manifestadas por el Estado
desde la última visita realizada por la CIDH hace mas de 6 años al país, en cuanto a su interés de
que la CIDH y/o Relatores temáticos visiten Venezuela.
153. Respecto de la visita al país, en su informe de observaciones, el Estado reitera “de la
manera mas enfática, la necesidad de que la Comisión, en vez de guardar silencio como hasta ahora lo
ha hecho y criticar el presunto silencio del Estado venezolano, efectúe una revisión critica y pública de
la actitud complaciente que mantuvo con los planificadores y ejecutores del golpe de Estado que se
perpetro en el mes de abril de 2002 en Venezuela. […] Por las razones expuestas, con base en las
normas del sistema, tanto sustantivas como procedimentales, de los principios que sirven de anclaje a
la credibilidad, eficacia y eficiencia del sistema y la conducta que la Comisión ha mantenido, resulta
sorprendente que este órgano pretenda que el Estado venezolano mantenga una relación mesurada sin
que se observe una voluntad que, materializada en acciones concretas por parte de la Comisión,
aseguren su correcta actuación”. Posteriormente el Estado argumentó que “nunca se comprometió
para la realización de una visita in loco por las razones antes señaladas. En todo caso el Estado
considero la posibilidad de una visita de trabajo, condicionada ésta al reconocimiento autocrático de la
172
Asamblea General de la Organización de los Estados Americanos (OEA). Trigésimo sexto período ordinario de
sesiones. Resolución AG/RES. 2227 (XXXVI-O/06), "Observaciones y Recomendaciones al Informe Anual de la Comisión
Interamericana de Derechos Humanos" (Aprobada en la cuarta sesión plenaria celebrada el 6 de junio de 2006) en Santo
Domingo, República Dominicana.
1337
actuación de la Comisión frente al golpe de Estado de abril de 2002, el cual sería fundamental para el
desarrollo de la visita y el trabajo en conjunto de una agenda sobre temas de interés para el Estado”173.
154. Con el fin de avanzar en el diálogo, la Comisión desea recordar que durante los
graves sucesos del 11 de abril de 2002, la Comisión condenó el golpe de Estado perpetrado contra
el orden constitucional emitiendo un comunicado de prensa, en el cual expresó, entre otras cosas,
su más enérgica condena por los hechos de violencia, deploró la destitución de las más altas
autoridades de todos los poderes públicos; y advirtió que dichos hechos configuraban una
interrupción del orden constitucional174. En esta oportunidad la Comisión reitera una vez mas su
enfática condena al golpe de Estado ocurrido en Venezuela el 11 de abril de 2002.
173
Observaciones del Estado venezolano al “Proyecto de Informe General sobre la Situación de los Derechos
Humanos en la Republica Bolivariana de Venezuela”. Ministerio del Poder Popular de Relaciones Exteriores: II. Visita del
Comisionado Paulo Sérgio Pinheiro, Relator para Venezuela, paginas 3-4.
174
Véase CIDH, Comunicado de Prensa Nº 14/02: Sobre los Sucesos de Venezuela, Washington, D.C., 13 de abril
de 2002 en que la Comisión destacó:
La Comisión deplora la destitución, por decreto del gobierno instalado el 12 de abril, de las más altas
autoridades judiciales y de funcionarios independientes del Ejecutivo, así como el cese del mandato de los
miembros del Poder Legislativo. Estos hechos, en opinión de la CIDH, podrían configurar los supuestos de
interrupción del orden constitucional contemplados en la Carta Democrática. La CIDH exhorta a
Venezuela a un pronto retorno al Estado de Derecho y al sistema democrático de gobierno garantizando el
pleno respeto a los derechos humanos y las libertades fundamentales.
Así también, véase Carta remitida al Señor Nicolás Maduro Moro, Ministro de Relaciones Exteriores de la Republica
Bolivariana de Venezuela el 12 de septiembre de 2006 con motivo de la presentación del Informe Anual de la Comisión
Interamericana durante el XXXVI periodo ordinario de sesiones de la Asamblea General de la Organización de Estado
Americanos. En la mencionada carta la Comisión indicó que frente a los hechos ocurridos en Venezuela en abril de 2002, el
entonces Presidente de la Comisión Interamericana, Juan Méndez en la presentación del Informe Anual 2001 de la CIDH ante
la Comisión de Asuntos Jurídicos y Políticos del Consejo Permanente de la OEA, precisó:
[…] Quisiera agradecer al Gobierno del Presidente Hugo Chávez la invitación que formulara a la CIDH,
confirmada con fecha 8 de abril del 2002. Aprovecho esta importante ocasión para expresar el
beneplácito de la Comisión por el restablecimiento del orden constitucional y del gobierno
democráticamente elegido del presidente Chávez. Ante el intento golpista, la Comisión Interamericana
reaccionó públicamente y de inmediato expresando, entre otras cosas, su más enérgica condena por los
hechos de violencia que costaron la vida de al menos 15 personas y causaron heridas a más de un
centenar. Asimismo, la Comisión lamentó constatar que durante los días 12 y 13 de abril se produjeron
detenciones arbitrarias y otras violaciones a derechos humanos; deploró la destitución de las más altas
autoridades de todos los poderes públicos; y advirtió que dichos hechos configurarían los supuestos de
interrupción del orden constitucional contemplados en la Carta Democrática. En este contexto y en
cumplimiento de sus obligaciones convencionales y estatutarias, el 13 de abril de 2002 la Secretaría
Ejecutiva de la Comisión, conforme a su práctica de más de cuatro décadas de trabajo, se dirigió a
quienes en ese momento detentaban el poder de facto en Venezuela, para solicitar información sobre la
detención e incomunicación del Presidente Hugo Chávez Frías y profirió medidas cautelares relacionadas
con la libertad, integridad personal y garantías judiciales del señor Tarek William Saab, Presidente de la
Comisión de Relaciones Exteriores de la Asamblea Nacional de Venezuela. En los últimos días, el Ministro
de Relaciones Exteriores de Venezuela, Luis Alfonso Dávila, habría catalogado de "ambigua" la posición
mantenida por la CIDH frente a los hechos ocurridos en Venezuela en recientes días. Para sustentar tal
afirmación, el Ministro Dávila citó esta comunicación nuestra dirigida a José Rodríguez Iturbe, quien fuera
designado Canciller en el llamado gobierno de transición. La CIDH se ve obligada a precisar que esa
comunicación no puede interpretarse como forma alguna de reconocimiento al régimen de facto. En
ningún momento, explícita o implícitamente la Comisión reconoció al gobierno de facto en Venezuela.
Conforme a su práctica y a la de otros órganos internacionales de derechos humanos, se dirigió a quienes
el día 13 de abril de 2002 detentaban de facto la autoridad estatal en Venezuela, ya que el ejercicio de la
autoridad, usurpada o no, conlleva la obligación de respetar y garantizar los derechos humanos. En
múltiples ocasiones en el pasado la Comisión ha mantenido comunicaciones con gobiernos de facto en
distintos países del hemisferio, a la par de condenar enérgica y categóricamente los quiebres
institucionales. No corresponde a la CIDH conforme a sus facultades convencionales o estatutarias
reconocer a gobiernos sino proteger los derechos humanos de las personas y es lo que precisamente hizo
en este caso.
1338
155. Por los antecedentes y argumentos avanzados, considera la CIDH que la
imposibilidad, por falta de anuencia o voluntad política de un Estado, de que la CIDH visite un
Estado Miembro, contrapone el espíritu mismo que llevó a los Estados a crear los entes del Sistema
de protección de derechos humanos delineados por estos a través de la Carta de la OEA, la
Convención Americana sobre Derechos Humanos, el Estatuto de la Comisión.
156. La Comisión y la Corte son, conforme al propósito de los Estados miembros, medios
para ayudar al desarrollo de "un régimen de libertad personal y de justicia social", que es el objetivo
final consignado en el preámbulo de la Convención Americana. La Comisión ejerce un rol esencial de
apoyo y coadyuvancia a los Estados en el fortalecimiento del respeto de los derechos humanos al
interior de sus jurisdicciones. Conforme a estos preceptos, la Comisión renueva su compromiso de
trabajar con el Estado y la sociedad venezolana y reitera con especial énfasis su interés en concretar
próximamente una visita in loco al país con el fin de contribuir al desarrollo y fortalecimiento de los
derechos humanos en Venezuela y fortalecer el diálogo con el Estado.
IV.
ADMINISTRACIÓN DE JUSTICIA E IMPUNIDAD RELACIONADA CON VIOLACIONES
A LOS DERECHOS A LA VIDA E INTEGRIDAD PERSONAL
157. Durante los últimos años, la Comisión ha prestado especial atención a la situación de
la administración de justicia en Venezuela, analizando el cumplimiento de las garantías de
imparcialidad e independencia de los operadores de justicia y la situación de impunidad frente a
violaciones de derechos humanos, particularmente con relación al derecho a la vida. Así también, en
sus últimos informes anuales la Comisión manifestó especial preocupación por los altos porcentajes
de jueces y fiscales en situación de provisionalidad o temporalidad y sobre el incumplimiento de
algunos de los procedimientos legales y constitucionales en el sistema utilizado para la designación
y destitución de los mismos.
158. Sobre la base de la información obtenida durante el 2006, la Comisión efectuará su
análisis dividiendo la temática en dos segmentos: A) Las garantías de independencia e imparcialidad
del poder judicial y del Ministerio Público y B) Derecho a la vida e impunidad.
A.
Garantías de independencia e imparcialidad del Poder Judicial y del Ministerio Público
159. En primer lugar, la Comisión considera pertinente hacer mención a un hecho que
generó crítica a nivel interno sobre la independencia e imparcialidad del poder judicial. La Comisión
recibió información en virtud de la cual un número de jueces, incluidos algunos de la jurisdicción
contencioso administrativa, vestidos de toga en la inauguración del actual año judicial el 26 de enero
de 2006, habrían gritado consignas a favor del Presidente de la República175. Aunque estos hechos
no constituyen muestras irrefutables de parcialidad o dependencia de los jueces en Venezuela, la
Comisión considera que más allá de las inclinaciones políticas de cada juez en su calidad de
ciudadano y la expresión legítima de las mismas, la institución del poder judicial y sus funcionarios
en el ejercicio de las atribuciones correspondientes, no pueden ser identificados con un proyecto
político específico, bien sea del gobierno de turno o de la oposición, pues en tal caso se pondría en
tela de juicio su independencia.
175
Información recibida por organizaciones de la sociedad civil en el marco de las audiencias del 124º período
ordinario de sesiones; http://buscador.eluniversal.com/2006/02/03/pol_art_03106C.shtml. Notas de prensa de 1° de febrero
de 2006, 3 de febrero de 2006, 4 de febrero de 2006 en el diario El Universal en las cuales se da cuenta de la posición que
al respecto tuvieron la Junta Directiva del Colegio de Abogados de Caracas, la Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas de la
Universidad Central de Venezuela, el decano de la Facultad de Derecho de la Universidad Metropolitana, el decano de la
Facultad de Derecho de la Universidad Católica Andrés Bello, Jesús María Casal y el Presidente del Tribunal Supremo de
Justicia Omar Mora Díaz.
1339
160. Por otra parte, en cuanto a la problemática de la provisionalidad de los jueces de
todo el país, la Comisión resalta que en aplicación del proceso de modernización del poder judicial
que ha venido ejecutando el Estado, mediante la Escuela Nacional de la Magistratura y los concursos
de oposición176, en el año 2006 se habría logrado la titularidad de más del 80% de los operadores
de justicia177. Particularmente en materia penal, el Estado informó que actualmente existe un 80%
de jueces titulares que en relación con el 20% restante, las evaluaciones concluyeron en el último
semestre del año 2006 y pasaron a la última etapa de evaluación para adquirir la titularidad en el
primer trimestre del año 2007178. Este hecho constituye un avance importante en cuanto a la
estabilidad de los jueces y a las garantías de independencia en su función.
161. Sin perjuicio de lo anterior, la Comisión ha observado que la situación de
provisionalidad continúa afectando especialmente a las Cortes Primera y Segunda en lo Contencioso
Administrativo. Según la información disponible, los miembros actuales de ambas Cortes tienen
actualmente el carácter de temporales179. Tal como se mencionó en el Informe Anual del año 2005,
la Comisión estima altamente problemático que tribunales que deben controlar judicialmente
importantes actos del Poder Ejecutivo y en particular del gobierno, lleven varios años sin contar con
jueces titulares que tengan plenamente garantizada su estabilidad en el cargo.
162. Asimismo, la Comisión recibió información en el sentido de que los procesos de
regularización o titularización de los jueces provisionales y los concursos de oposición que han
resultado en la designación de nuevos jueces titulares, carecen de transparencia y no se han llevado
a cabo en estricto apego al artículo 255 de la Constitución Política y de las Normas de Evaluación y
Concurso de Oposición para el Ingreso y Ascenso a la Carrera Judicial180. Según información
allegada, algunas de las objeciones al proceso de titulación estarían relacionadas con una supuesta
falta de motivación frente a los jueces que no logran pasar a la titularidad y a una presunta falta de
cumplimiento con los preceptos establecidos que estipulan el llamado público a concurso, mediante
aviso publicado en dos diarios de mayor circulación nacional, o regional y en la página de Web del
TSJ181.
176
Escrito del Estado venezolano recibido por la CIDH el 7 de febrero de 2006 contentivo de las observaciones
sobre el Capítulo IV del Informe Anual de 2005.
177
Documento de intervención del Presidente de la Sala Electoral del Tribunal Supremo de Justicia en reunión de
trabajo efectuada durante el 126º período ordinario de sesiones de la CIDH.
178
Observaciones del Estado venezolano al “Proyecto de Informe General sobre la Situación de los Derechos
Humanos en la Republica Bolivariana de Venezuela”. Ministerio del Poder Popular de Relaciones Exteriores. II. Administración
de Justicia e Impunidad relacionada con violaciones a los derechos a la vida e integridad personal. Página 6.
179
Información recibida por organizaciones de la sociedad civil en el marco de las audiencias del 126º período
ordinario de sesiones; Ver. Sitio oficial del Tribunal Supremo de Justicia sobre la composición actual de ambos tribunales.
http://jca.tsj.gov.ve/instituciones.asp?instituto=1258&id=025&id2=Jurisdicción%20Contencioso%20Administrativo.
180
Publicadas por el Tribunal Supremo de Justicia el 6 de junio de 2005 en desarrollo del artículo 255 de la
Constitución Política.
181
Información recibida por organizaciones de la sociedad civil en el marco de las audiencias del 126º período
ordinario de sesiones. Las disposiciones indicadas por estas organizaciones son los artículos 4 y 5 de Normas de Evaluación y
Concurso de Oposición para el Ingreso y Ascenso a la Carrera Judicial que señalan textualmente: Artículo 4. Concurso
Público. “El ingreso a la carrera judicial sólo podrá efectuarse por concurso público, fundamentado en principios de
honestidad, idoneidad y eficiencia. El concurso público incluye la aprobación de los Programas de Formación Inicial,
evaluación médica y psicológica, y el examen de conocimientos. Parágrafo Único: El ascenso estará sometido a métodos
basados en el sistema de méritos, antigüedad y cargo vacante, conforme lo disponga la normativa vigente”. Artículo 5.
Llamado a Concurso. “El Tribunal Supremo de Justicia por órgano de la Escuela Nacional de la Magistratura, llamará a
concurso, mediante avisos publicados en dos (2) diarios de mayor circulación nacional, uno (1) de circulación regional, según
sea el caso, y en la página web del Tribunal Supremo de Justicia, con el objeto de garantizar la debida difusión del mismo. En
este aviso se indicarán los requisitos y lapsos para las inscripciones, la o las categorías y circunscripciones para las cuales se
concursa, el número de plazas disponibles para concursar, los programas y cualquier otra información que se considere
conveniente”.
1340
163. Con respecto a este punto, el Estado indicó que todas las actas de evaluación de los
jueces son motivadas conforme a tres segmentos de valoración: i) currículo académico, estudios de
postgrado, diplomados y cursos a lo largo de la carrera judicial; ii) evaluaciones en el desempeño
como juez; y iii) examen de oposición con jueces de la misma categoría de forma oral y escrito.
Según informó el Estado, todos los concursos se han llevado a cabo de manera pública con llamados
a través de la prensa y la página web del Tribunal Supremo de Justicia182.
164. La Comisión observa que la información aportada por el Estado y por algunas
organizaciones de la sociedad civil es contradictoria, y lamenta que no se hubieran recibido los
insumos documentales suficientes, especialmente por parte del Estado, para verificar la existencia o
no de irregularidades en los procesos de titularización de jueces y juezas provisionales. En todo
caso, la Comisión considera pertinente recordar que la consolidación de una carrera judicial
transparente y la consecuente estabilidad en el cargo de jueces que han obtenido la titularidad en
estricto cumplimiento de los procedimientos establecidos constitucional y legalmente, es
fundamental para garantizar la independencia e imparcialidad en la labor que realizan y tiene efectos
directos en el fortalecimiento de acceso a la justicia. En este sentido, la Comisión seguirá con
especial atención estos procesos y la información adicional que le sea allegada con el fin de dar un
tratamiento más profundo a esta materia de especial importancia para el funcionamiento
transparente del sistema judicial.
165. En cuanto a la situación de fiscales en condición de provisionalidad, la Comisión
tomó conocimiento de que tomó entre enero y octubre de 2006 fueron designados 287 fiscales
entre provisorios, interinos y suplentes183.
166. Por su parte, el Estado señaló que se trata de una situación histórica y que tan sólo
hasta la Constitución Política de 1999 se previó el ingreso a la carrera fiscal por concurso, pues con
anterioridad constituía una atribución directa del Fiscal General de la República. Asimismo, indicó
que mediante la reforma a la Ley Orgánica del Ministerio Público – aprobada en primera y segunda
discusión – contempla la regulación de las bases para ingresar a la carrera fiscal para garantizar la
estabilidad de dichos funcionarios. Señaló también la existencia de un Plan de Crecimiento
Institucional correspondiente al período 2000 – 2007 cuyo fin principal es la adecuación de la
estructura funcional a las necesidades de la población184.
167. La Comisión valora los esfuerzos desplegados mediante este tipo de programas, sin
embargo, se observa que a pesar de ellos la situación no ha mejorado sustancialmente, pues se
continúa recibiendo información sobre designaciones de fiscales sin ninguna estabilidad. La
Comisión reitera su preocupación por esta situación pues además de los posibles vicios de
independencia e imparcialidad que pueden subyacer a las constantes destituciones y nuevas
designaciones, la provisionalidad y correlativa ausencia de estabilidad laboral de los funcionarios
encargados de iniciar e impulsar las investigaciones en materia penal, necesariamente se puede ver
reflejada también en dificultades en la determinación, continuidad y finalización de líneas específicas
de investigación así como en el incumplimiento de plazos en la etapa de investigación. Los cambios
182
Observaciones del Estado venezolano al “Proyecto de Informe General sobre la Situación de los Derechos
Humanos en la Republica Bolivariana de Venezuela”. Ministerio del Poder Popular de Relaciones Exteriores. II. Administración
de Justicia e Impunidad relacionada con violaciones a los derechos a la vida e integridad personal. Página 6.
183
Información recibida por organizaciones de la sociedad civil en el marco de las audiencias del 126º período
ordinario de sesiones.
184
Observaciones del Estado venezolano al “Proyecto de Informe General sobre la Situación de los Derechos
Humanos en la Republica Bolivariana de Venezuela”. Ministerio del Poder Popular de Relaciones Exteriores. II. Administración
de Justicia e Impunidad relacionada con violaciones a los derechos a la vida e integridad personal. Página 7.
1341
de fiscales instructores tienen efectos negativos en el impulso de las investigaciones
correspondientes, si se tiene en cuenta la importancia, por ejemplo, de la constitución y evaluación
continúa del acervo probatorio185. Por consiguiente, esta situación puede tener consecuencias
negativas frente a los derechos de las víctimas en el marco de procesos penales relacionados con
violación a derechos humanos.
B.
Derecho a la vida e impunidad
168. La Comisión desea enfatizar que tal como ha establecido la Corte Interamericana, es
obligación de los Estados prevenir razonablemente, investigar y sancionar las actuaciones que
puedan entrañar violación del derecho a la vida, incluyendo aquellas cometidas por agentes estatales
o particulares186. En tal sentido, la seguridad ciudadana en Venezuela constituye un aspecto de
especial atención por parte de la Comisión dados los altos niveles de impunidad con respecto a las
numerosas ejecuciones extrajudiciales cometidas por agentes estatales bajo el fenómeno de
“ajusticiamiento” de presuntos delincuentes precisamente en el marco del supuesto “resguardo de la
seguridad ciudadana”. Asimismo, es un tema de especial relevancia pues se han verificado cifras
preocupantes en cuanto a los asesinatos cometidos bajo la modalidad de “sicariato” y el lento
avance de las investigaciones respectivas. Durante las sesiones ordinarias del año 2006 la Comisión
recibió información sobre estos temas. En este capítulo, la Comisión dará especial atención a la
situación y los factores de impunidad que rodean este tipo de hechos.
169. De acuerdo a los datos oficiales del Ministerio Público entre el año 2000 y el año
2005, las víctimas de homicidios cometidos por agentes de seguridad del Estado eran 6377
personas, con un total de 6110 funcionarios policiales involucrados. De estos casos, 3346 fueron
homicidios presuntamente cometidos por policías estaduales, 1198 por agentes del Cuerpo de
Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas, 706 por policías municipales, 140 por
miembros de la Guardia Nacional y 72 por miembros de la Dirección de los Servicios de Inteligencia
y Prevención (DISIP)187. Así, de la información disponible, la Comisión encuentra que continuarían
presentándose graves cifras de impunidad semejantes a las de los últimos 5 años dado que según se
deduce del informe presentado por el Fiscal General de la Nación a la Asamblea Nacional en abril de
2006, de los más de 5.684 casos investigados por el Ministerio Público en los que estarían
involucrados funcionarios del Estado, tan solo habían 1.560 funcionarios imputados, 760 acusados,
315 privados de libertad y 113 efectivos policiales condenados188.
170. Otra muestra parcial del grado de impunidad que rodea las violaciones al derecho a la
vida cometidas presuntamente por agentes de los cuerpos de seguridad del Estado puede observarse
en el estado de Bolívar. De acuerdo a información pública, durante en el año 2006, de los 891
casos de personas que se calcula que habrían muerto en presuntos enfrentamientos con la policía en
ese estado, tan sólo 4 han llegado a la etapa de juicio dadas las dificultades de los fiscales en la
obtención de evidencias fiables que permitan materializar una acusación189.
185
En efecto, en un considerable número de casos que se encuentran en trámite ante la Comisión, se ha observado
que las investigaciones de violaciones de derechos humanos no son seguidas por las mismas autoridades del Ministerio
Público y que la continuidad necesaria para asegurar la prueba, se ha visto afectada por la calidad provisoria de los fiscales de
conocimiento.
186
Corte I.D.H., Caso de las Masacres de Ituango. Sentencia de 1 de julio de 2006. Serie C No. 148. Párr. 131;
Corte IDH. Corte I.D.H., Caso Baldeón García. Sentencia de 6 de abril de 2006. Serie C No. 147. Párr. 85; Corte I.D.H., Caso
Comunidad Indígena Sawhoyamaxa. Sentencia de 29 de marzo de 2006. Serie C No. 146. Párr. 153.
187
Discurso del Fiscal General de la República con motivo de la entrega del Informe Anual de Gestión del año 2005.
25 de abril de 2006.
188
Discurso del Fiscal General de la República con motivo de la entrega del Informe Anual de Gestión del año 2005.
25 de abril de 2006.
189
Nota de prensa. Periódico El Nacional de 19 de febrero de 2006.
1342
171. También, la Comisión tomo conocimiento que, por ejemplo, en el estado de Lara en
los primeros seis meses del año 2006 se habrían producido 249 muertes violentas, de las cuales el
90% correspondería a policías estaduales190. De igual manera, a lo largo del año 2006 la Comisión
fue informada de algunos casos que tuvieron fuerte repercusión en la prensa. Tal es el caso de un
grupo de "niños de la calle" presuntamente quemados por parte de 4 policías militares en Caracas el
21 de agosto de 2006191; de la masacre ocurrida en una finca del Alto Apure el 20 de julio de 2006
en la cual fueron asesinados 7 adultos y 2 niños con presunta participación de algunos militares de
la zona192; y de la masacre ocurrida el 29 de septiembre de 2006 en La Paragua, Estado de Bolívar,
en perjuicio de 4 mineros, presuntamente como consecuencia del uso de la fuerza por parte de
militares193. Con relación a la masacre en La Paragua, tanto el Ministro de Interior y Justicia, Jesse
Chacón como el Presidente de República, indicaron en rueda de prensa que las investigaciones
señalan por lo menos, "un uso excesivo de fuerza" por parte de los militares”194.
172. La Comisión valora positivamente los avances en las investigaciones de algunos de
estos hechos que se evidencian de la información allegada por el Estado. En cuanto a lo sucedido
contra un grupo de niños el 21 de agosto de 2006 en Caracas, el Estado informó que fueron
acusados 2 funcionarios adscritos a la Policía Metropolitana por homicidio calificado en grado de
frustración y agavillamiento. Asimismo, señaló que la causa se encuentra en etapa de juicio. Con
relación a la masacre ocurrida en el Alto Apure, el Estado indicó que la causa se encuentra en etapa
de juicio tras la acusación de un efectivo del ejército por los delitos de homicidio calificado y uso
indebido de arma de fuego. Con respecto a la masacre ocurrida en La Paragua, Estado Bolívar el 22
de septiembre de 2006, el Estado informó sobre la acusación contra varios efectivos del ejército por
los delitos de homicidio calificado en como autores materiales y cómplices correspectivos195.
173. Por otra parte, preocupa a la Comisión información allegada que demuestra que
testigos y familiares que impulsan investigaciones sobre violaciones al derecho a la vida donde se
encontrarían involucrados presuntamente a funcionarios del Estado estarían siendo objeto de actos
de violencia e intimidación.
Tal es el caso por ejemplo de la familia Mendoza, quienes
encontrándose bajo medidas cautelares solicitadas por la Comisión en el año 2002 fueron objeto de
un atentado con armas de fuego el 4 de marzo de 2006.196. De acuerdo a la información recibida,
personas encapuchadas habrían disparado treinta impactos de pistolas 9 mm contra de la vivienda
de la familia Mendoza ubicada en el sector 8 de Baraure II en Araure, estado Portuguesa. En la
vivienda se encontraban dos niñas de 11 y 13 años; dos niños, de 5 y 12 años, y dos niños de 8
años, la abuela de los pequeños Gabriela Carvajal, de 60 años y los señores Ramón Mendoza (45)
José Mendoza (40) y César Mendoza (39). Según se conoce, la familia Mendoza ha participado
activamente en la denuncia de tres víctimas asesinadas por los llamados grupos parapoliciales: los
hermanos Ender (16) Alexander (25) y Gonzalo Mendoza (28), quienes habrían sido detenidos frente
a sus familiares el 28 de noviembre de 2000 por una comisión de funcionarios uniformados de la
190
Nota de prensa. Periódico El Universal de 12 de julio de 2006 en el cual se recogen datos aportados por el
"Comité de Víctimas contra la Impunidad".
191
Nota de prensa. Periódico Últimas Noticias de 30 de agosto de 2006.
192
Nota de prensa. Periódico El Universal de 22 de julio de 2006.
193
Nota de prensa. Periódico El Universal de 29 de septiembre de 2006.
194
Véase nota de Radio nacional de Venezuela en http://www.rnv.gov.ve/noticias/?act=ST&f=&t=38309.
195
Observaciones del Estado venezolano al “Proyecto de Informe General sobre la Situación de los Derechos
Humanos en la Republica Bolivariana de Venezuela”. Ministerio del Poder Popular de Relaciones Exteriores. II. Administración
de Justicia e Impunidad relacionada con violaciones a los derechos a la vida e integridad personal. Página 10.
196
Nota de prensa. Periódico Última Hora de 4 de marzo de 2006.
1343
Policía del estado Portuguesa y posteriormente encontrados sin vida en la morgue del hospital J.M.
Casal Ramos.
174. Según la información aportada por el Estado, se comisionó a un fiscal del Ministerio
Público para el conocimiento de estos hechos, encontrándose la causa en etapa de investigación197.
La Comisión insta al Estado para que impulse de manera seria y diligente las investigaciones y
procesos penales relacionados con estos hechos como medida de protección efectiva y garantía de
no repetición.
175. La situación de impunidad en los casos de ejecuciones extrajudiciales por parte de
agentes estatales antes reseñados, se ve exacerbada por el reducido número de fiscales asignados
de materia de derechos fundamentales. De acuerdo a información pública disponible, tan sólo 27
fiscales estarían encargados del conocimiento de aproximadamente 5680 casos y no
necesariamente actúan de manera exclusiva en los mismos. Asimismo, existen otras dificultades
estructurales tales como el hecho de que las diligencias de investigación se realizan con los propios
compañeros de trabajo de los imputados, lo que genera el riesgo de que el sitio del suceso sea
modificado o que las evidencias sean alteradas por las denominadas por la misma Fiscalía General de
la República "complicidades automáticas" o "solidaridades malentendidas"198.
176. La Comisión reitera la necesidad de que el Estado venezolano investigue los hechos
en los cuales hubieran podido resultar violaciones al derecho a la vida como consecuencia del uso de
la fuerza por parte de agentes de seguridad del Estado.
Asimismo, recuenta que tal como ha
establecido la Corte Interamericana "el uso de la fuerza por parte de los cuerpos de seguridad
estatales debe estar definido por la excepcionalidad, y debe ser planeado y limitado
proporcionalmente por las autoridades"199. Adicionalmente, la Corte Interamericana estimó que
"Cuando se usa fuerza excesiva toda privación de la vida resultante es arbitraria"200. La Comisión
valora que tal como indicó el Estado, las cifras sobre estas situaciones se han visibilizado como
consecuencia del levantamiento de información estadística, lo cual ha tenido repercusión en políticas
públicas tales como la adecuación normativa relevante. Entre las medidas legislativas, el Estado
destacó la Ley de Protección de Víctimas y Testigos y demás Sujetos Procesales, así como el
Código de Conducta para Funcionarios Civiles y Militares que cumplan Funciones Policiales, en el
ámbito Nacional, Estadual y Municipal201.
177. En el mismo sentido, la Comisión considera que en el contexto de la reforma policial
que está siendo objeto de discusión a nivel interno, se establezcan como puntos fundamentales las
medidas preventivas frente a casos de abusos de autoridad que resultan en privaciones del derecho
a la vida o en atentados contra la integridad personal.
197
Observaciones del Estado venezolano al “Proyecto de Informe General sobre la Situación de los Derechos
Humanos en la Republica Bolivariana de Venezuela”. Ministerio del Poder Popular de Relaciones Exteriores. II. Administración
de Justicia e Impunidad relacionada con violaciones a los derechos a la vida e integridad personal. Página 11.
198
Discurso del Fiscal General de la República con motivo de la entrega del Informe Anual de Gestión del año 2005.
25 de abril de 2006.
199
Corte I.D.H., Caso Montero Aranguren y otros (Retén de Catia). Sentencia de 5 de julio de 2006. Serie C No.
150, párr. 69. Caso del Centro Penitenciario Regional Capital Yare I y II. Medidas Provisionales. Resolución de la Corte de 30
de marzo de 2006, considerando décimo quinto, e Internado Judicial de Monagas (La Pica). Medidas Provisionales.
Resolución de la Corte de 9 de febrero de 2006, considerando décimo séptimo.
200
Corte I.D.H., Caso Montero Aranguren y otros (Retén de Catia). Sentencia de 5 de julio de 2006. Serie C No.
150, párr. 68.
201
Observaciones del Estado venezolano al “Proyecto de Informe General sobre la Situación de los Derechos
Humanos en la Republica Bolivariana de Venezuela”. Ministerio del Poder Popular de Relaciones Exteriores. II. Administración
de Justicia e Impunidad relacionada con violaciones a los derechos a la vida e integridad personal. Página 9.
1344
178. La Comisión asimismo ha venido observando con preocupación la situación de
impunidad en los casos de “muerte por encargo” o situación de sicariato en perjuicio de campesinos
o personas relacionadas con procesos de reivindicación de tierras, y las ejecuciones extrajudiciales
cometidas contra personas socialmente marginadas por grupos de exterminio.
179. Durante este año, la Comisión continuó recibiendo información tanto por parte de
organizaciones de la sociedad civil como del Estado, logrando identificar algunas iniciativas
adoptadas por el Estado, así como factores que estarían generando y perpetuando la impunidad de
esta forma de violación del derecho a la vida.
180. Por ejemplo, la Comisión ha tomado conocimiento de denuncias contra el Centro de
Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas por negligencia en la práctica de pruebas,
situación que estaría generando obstrucción y retraso procesal en las investigaciones de ejecuciones
extrajudiciales, especialmente en la zona oriental de Venezuela202, así como de la escasa asignación
presupuestaria al Ministerio Público203.
181. En tal sentido, la Comisión valora iniciativas del Ministerio Público tales como la
creación de Unidades de Asesoría Técnico Científica e Investigaciones como mecanismo para
detectar incoherencias y vacíos en el trabajo investigativo que realizan las policías judiciales, así
como el proyecto de crear Áreas de Resguardo Criminalístico de Evidencias Físicas204.
182. A diferencia de la situación de impunidad que rodea la mayoría de los casos
descritos en los párrafos 21 al 24 del presente capítulo, en casos de sicariato contra dirigentes
campesinos en el proceso de reforma agraria, la Comisión reconoce diversas iniciativas que se han
adoptado por parte del Estado en su lucha contra la impunidad.
183. En efecto, la Comisión toma nota de las medidas adoptadas por la Fiscalía General
de la República, tales como la creación de la Unidades Coordinadoras contra la Impunidad, que son
equipos conformados por representantes de distintos organismos del Estado para dar una respuesta
a delitos cometidos como consecuencia de la aplicación de la Ley de Tierras205. Asimismo, la
Comisión valora positivamente la tipificación del delito de sicariato a través del artículo 12 de la
“Ley contra la Delincuencia Organizada”206, así como las iniciativas que ha tomado el Ministerio
Público en conjunto con la Defensoría del Pueblo para proporcionar asistencia a los familiares de las
víctimas según criterios de necesidad en cuanto a la vivienda, salud, seguridad social y
educación207.
202
Nota de prensa. Periódico El Universal de 28 de abril de 2006.
203
Discurso del Fiscal General de la República con motivo de la entrega del Informe Anual de Gestión del año 2005.
25 de abril de 2006.
204
Discurso del Fiscal General de la República con motivo de la entrega del Informe Anual de Gestión del año 2005.
25 de abril de 2006.
205
Informe presentado por el Estado de Venezuela ante la CIDH en la audiencia sobre la situación de derechos
humanos en Venezuela, realizada durante el 126º período ordinario de sesiones: Medidas adoptadas y avances obtenidos con
ocasión de la problemática campesina en Venezuela. Página 1.
206
Publicada el 27 de septiembre de 2005. El artículo consagra textualmente: "Quien dé muerte a alguna persona
por encargo o cumpliendo órdenes de un grupo de delincuencia organizada, será penado con prisión de veinticinco a treinta
años. Con igual pena será castigado quien encargue la muerte, y los miembros de la organización que ordenaron y tramitaron
la orden". Informe presentado por el Estado de Venezuela ante la CIDH en la audiencia sobre la situación de derechos
humanos en Venezuela, realizada durante el 126º período ordinario de sesiones: Medidas adoptadas y avances obtenidos con
ocasión de la problemática campesina en Venezuela. Página 10.
207
Informe presentado por el Estado de Venezuela ante la CIDH en la audiencia sobre la situación de derechos
humanos en Venezuela, realizada durante el 126º período ordinario de sesiones: Medidas adoptadas y avances obtenidos con
ocasión de la problemática campesina en Venezuela. Página 11.
1345
184. En cuanto a las investigaciones, el Estado informó que comisionó a 18 fiscales
regionales y 7 fiscales nacionales en agosto de 2005, sobre la base de las cifras de muertes por
sicariato en el campo de las cuales el Estado tuvo conocimiento. Según esta información, tras la
depuración inicial de las cifras, las autoridades mencionadas lograron identificar a 69 presuntas
víctimas, de las cuales únicamente 34 pudieron ser ubicadas en la categoría de sicariato y las demás
fueron asumidas como casos de homicidio simple208. De la información presentada por el Estado en
el año 2006 no se verifican nuevas causas identificadas oficialmente.
185. El Estado informó que de las 34 causas "se han logrado obtener 40 acusaciones, 17
órdenes de aprehensión emitidas por órganos jurisdiccionales que están pendientes por ejecutar, 8
sentencias definitivas que involucran 18 personas de las cuales 12 han sido condenadas a penas
privativas de libertad, además de haber identificado 24 personas involucradas en la comisión de
estos hechos de acuerdo al resultado de 16 investigaciones. Actualmente existen 26 personas
acusadas esperando la realización de los juicios orales y públicos en 9 causas, quedando pendiente
17 causas en etapa preparatoria en las cuales se procura identificar a los responsables del
hecho"209.
186. Asimismo, el Estado puso en conocimiento de la Comisión que en el marco de estas
investigaciones, ha sido fundamental la colaboración de la Fuerza Armada Nacional a fin de ubicar y
trasladar a los familiares de los campesinos asesinados a la sede de la Vicepresidencia para escuchar
de manera directa sus planteamientos y necesidades el 9 de junio de 2006. También se informó que
el Presidente de la República aprobó una partida presupuestaria para la tención de las necesidades
de los familiares directos de las víctimas, la cual es administrada por el Ministerio de Agricultura y
Tierra210.
187. La Comisión recibe con satisfacción la voluntad del Estado de erradicar la impunidad
en los casos de sicariato contra campesinos, así como las medidas adoptadas para la consecución
de tal fin. Sin embargo, la Comisión observa la disparidad en las cifras del Ministerio Público, y las
recogidas a través de la prensa, organizaciones de la sociedad civil e incluso la Defensoría del
Pueblo. Este es un punto de preocupación para la Comisión, pues por un lado refleja índices de
invisibilización; y por otro, puede significar que los mecanismos de prevención y lucha contra la
impunidad adoptados por el Estado no serían suficientes para abordar la problemática en su real
dimensión, y de manera acorde a la obligación de iniciar e impulsar de oficio las violaciones una vez
se tiene conocimiento de su ocurrencia.
188. En conclusión, la Comisión hace un llamado al Estado para que adopte todas las
medidas necesarias a efecto de erradicar la situación de impunidad sobre las problemáticas
esbozadas en esta sección, superando las barreras institucionales y de otra naturaleza que estarían
obstaculizando el desarrollo de investigaciones prontas, serias y diligentes, la consecuente
identificación de los responsables tanto materiales como intelectuales y de ser el caso, la aplicación
de las sanciones correspondientes.
208
Informe presentado por el Estado de Venezuela ante la CIDH en la audiencia sobre la situación de derechos
humanos en Venezuela, realizada durante el 126º período ordinario de sesiones: Medidas adoptadas y avances obtenidos con
ocasión de la problemática campesina en Venezuela. Página 1.
209
Informe presentado por el Estado de Venezuela ante la CIDH en la audiencia sobre la situación de derechos
humanos en Venezuela, realizada durante el 126º período ordinario de sesiones: Medidas adoptadas y avances obtenidos con
ocasión de la problemática campesina en Venezuela. Página 3.
210
Observaciones del Estado venezolano al “Proyecto de Informe General sobre la Situación de los Derechos
Humanos en la Republica Bolivariana de Venezuela”. Ministerio del Poder Popular de Relaciones Exteriores. II. Administración
de Justicia e Impunidad relacionada con violaciones a los derechos a la vida e integridad personal. Página 13.
1346
189. Finalmente, la Comisión reitera que las medidas que sean adoptadas para combatir la
impunidad deben partir de diagnósticos reales tanto de la dimensión de las violaciones de derechos
humanos cometidas por particulares y por agentes del Estado, como de cada uno de los factores
que a nivel institucional, tanto del Ministerio Público, como del Poder Judicial, estarían generando
patrones de impunidad.
V.
SITUACIÓN DE LAS PERSONAS PRIVADAS DE LA LIBERTAD211
190. La situación de las personas privadas de la libertad en Venezuela sigue siendo
materia de especial preocupación para la Comisión. En el año 2006 e inicios del 2007 se han
registrado actos de violencia con pérdida de vidas y lesiones físicas graves de centenares de
personas privadas de la libertad.
191. Durante las sesiones ordinarias sostenidas por la Comisión durante el año 2006 y
mediante las observaciones de 26 de febrero de 2007 el Estado venezolano presentó información
referente al Plan de Humanización del Sistema Penitenciarios emprendido por el Ministerio del Poder
Popular para Relaciones Interiores y Justicia que involucra a todos los centros penitenciarios del país
y que tendría como objeto disminuir la violencia al interior de los mismos y mejorar las condiciones
de salubridad y procurar la resocialización de los internos212. Por otra parte, el Estado presentó
información específica relacionada con las cárceles "La Pica" y "Yare I y II" que se encuentran
actualmente protegidas bajo medidas provisionales ordenas por la Corte Interamericana mediante
resoluciones de 9 de febrero de 2006 y 30 de marzo de 2006 respectivamente. El Estado informó
que en los mencionados establecimientos carcelarios se habrían emprendido mejoras de
infraestructura; aumento de funcionarios de custodia; realización de requisas periódicas con
decomiso, entre otros, de armas de fuego, armas blancas, proyectiles y drogas; incorporación de
talleres creativos y actividades deportivas; incorporación de internos a las misiones educativas Rivas
y Robinson I y II, y la realización de jornadas de consultas médicas.
192. Pese a las acciones desarrolladas por el Estado, preocupa a la Comisión la
continuidad de los actos de violencia registrados en los establecimientos carcelarios venezolanos en
general. A nivel global, las cifras son alarmantes. De enero a noviembre del 2006 se registraron en
los establecimientos carcelarios de Venezuela aproximadamente 378 muertes y 883 heridos213 y
aproximadamente 1.034 hechos de violencia en los tres primeros trimestres del 2006214.
193. En la Pica, por ejemplo, en el mes de septiembre habrían fallecido otros cinco
internos (los señores William Mesías Brito, Jhonny José Cabezas, José Gregorio Rojas Padrino, Joan
José Alcoba Salazar y Orlando José Montilla Guevara) y que dos habrían resultado heridos (los
señores Jonás Cortés Sánchez y Arquímedes Bermúdez). Además, dos internos (los señores Joan
211
El Estado señaló que en Venezuela existen 13 centros penitenciarios y 17 Internados Judiciales con una
población toral de 19.243 internos de los cuales 10.742 se encuentran procesados y 8.501 penados. De acuerdo a la
información recibida por el Observatorio Venezolano de Prisiones, las personas privadas de la libertad en Venezuela
comportan 18.858 personas de las cuales el 91% de la población es de género masculino y el 70% tiene entre 18 a 30 años
de edad.
212
Estado puso en conocimiento de la Comisión que dentro de las adoptadas se ha removido a directores y
subdirectores de diversos centros penitenciarios por estar incursos en actos de corrupción, se ha incorporado a funcionarios a
la Dirección General de Derechos Humanos en algunos centros penitenciarios, y se ha creado la línea 0800 DHumanos que en
para octubre de 2006 había recibido aproximadamente 241 denuncias.
213
Véase informe del Observatorio Venezolano de Prisiones: "...entre enero y noviembre de 2006 murieron 378
privados de libertad y resultaron heridos más 850. Conozca las estadísticas" en http://www.ovprisiones.org/index1.html
214
Información proporcionada durante el 126 periodo ordinario de sesiones de la CIDH.
1347
Alcoba Salazar y Orlando José Morillo) habrían fallecido el día 20 de noviembre de 2006215. Por
otra parte, se ha reportado la repetición de fugas entre las que se encuentran la evasión masiva del
16 de abril de 2006 y la fuga del interno José Andrés Díaz Rodríguez, ocurrida el 25 de mayo de
2006216. A todo esto se han sumado reiteradas huelgas de hambre217 y auto secuestros de
familiares que ingresan a la visita218.
194. Así también, desde el 30 de marzo hasta diciembre de 2006 por lo menos se
registraron 7 muertes adicionales y 9 heridos por armas de fuego al interior de Centro Penitenciario
Región Capital Yare I y un muerto a causa de arma de fuego en Yare II.
195. Según cifras de público conocimiento, el 91% de las muertes a nivel global se
produjo por la acción de armas de fuego, mientras que el 50% de los lesionados fue por arma
blanca219. El número más elevado de muertes y heridos se registró en la cárcel de Uribana con 51
muertes reportadas hasta de octubre de 2006220. En los dos primeros meses de 2006 se estimó que
en otros penales considerados igualmente peligrosos, 15 de cada 100 reclusos resultaron heridos o
muertos. En Barinas se reportaron 9 muertos y 16 heridos; en el Rodeo I y II, 3 muertos y 16
heridos221.
215
Diario
El
Universal,
"Murieron
dos
reos
en
una
riña
en
La
Pica",
http://buscador.eluniversal.com/2006/11/20/imp_sucgc_art_74690.shtml [10 de diciembre de 2006].
disponible
en
216
Véase al respecto nota publicada en el diario EL UNIVERSAL, edición correspondiente al 27 de mayo de 2006,
titulada "Se produjo otra fuga en la cárcel de La Pica" disponible al 24 de agosto de 2006 en
http://economia.eluniversal.com/2006/05/27/ccs_art_27482D.shtml.
217
Véase al respecto nota publicada en el diario EL UNIVERSAL, edición correspondiente al 21 de junio de 2006,
titulada
"En
huelga
presos
de
La
Pica"
disponible
al
24
de
agosto
de
2006
en
http://www.eluniversal.com/2006/06/21/ccs_art_21472A.shtml.
218
Véase al respecto nota publicada en el diario EL UNIVERSAL, edición correspondiente al 27 de julio de 2006,
titulada "Doce autosecuestros han registrado autoridades en el primer semestre" disponible al 24 de agosto de 2006 en
http://www.eluniversal.com/2006/07/27/ccs_art_27488CX.shtml. En el mencionado articulo se indica que: “En los primeros
seis meses del año han sido registrados doce situaciones de autosecuestros de familiares de reclusos en diversos recintos
carcelarios del país. Los internos y sus familiares se han concertado para presionar a las autoridades para que se cumplan las
normas establecidas en las leyes. Los cálculos de la organización no gubernamental refieren que más de cuatro mil personas
han permanecido voluntariamente retenidas dentro de distintos penales. Las demandas se fundamentan en el retardo judicial,
maltratos a los familiares y reclusos, aplicación del Código Orgánico Procesal Penal y las precarias condiciones de reclusión.
Los denominados autosecuestros se han registrado en las cárceles de La Pica, Vista Hermosa, El Rodeo, Coro, Barinas,
Sabaneta, Portuguesa, Tocorón y Uribana, entre otros. En este último penal situado en el estado Lara los reclusos
permanecen desde hace cinco días encerrados junto a sus familiares y visitantes. Las autoridades, como suele indicar el plan
operativo vigente, deciden suspender las visitas y el ingreso de alimentos, medicinas y ropa. La suspensión de las visitas
genera de inmediato protestas. En Uribana algunos familiares que aseguran no estar participando en el autosecuestro se
mostraron contrariados por la medida. Manifestaron que el conflicto es exclusivo de los reclusos que pertenecen al sector de
máxima seguridad. Admitieron, sin embargo, que la protesta se justifica entre otras razones porque en el penal no existe agua
potable. Aseguraron que por las tuberías sale agua salada de los pozos que se encuentran en la zona. También se quejan por
el trato, que califican como inhumano. Ayer, en horas de la tarde, finalizó el autosecuestro de más de 200 personas que
había comenzado el pasado fin de semana en Uribana. Por otra parte, el comandante del grupo de la Guardia Nacional en La
Pica, capitán Franklin Arias, fue reemplazado por el capitán Anderson Rendón, y otros 31 funcionarios de ese componente
también fueron removidos de sus cargos, como consecuencia de las fugas que se han producido este año en ese penal, la
última de las cuales ocurrió el pasado domingo.”
219
Provea. Noticias en Derechos Humanos 31 de agosto de 2006. Estimaciones realizadas por el Observatorio
Venezolano de Prisiones (OVP), durante el mes de agosto. El director del OVP, realizó la entrega del balance mensual sobre
la situación carcelaria del país en el marco de la discusión de la reforma parcial del Código Orgánico Procesal Penal (Copp) en
la Asamblea Nacional, a la par que reconoció la labor desempeñada por el vicepresidente de la Comisión de Política Interior,
por su actuación ante la huelga de hambre protagonizada por parte de los internos del país en las pasadas semanas.
220
Véase Universal, Nota titulada: En Uribana se totalizan 51 reclusos muertos en 2006 de 11 de noviembre de
2006 en http://www.eluniversal.com/2006/11/11/sucgc_art_65404.shtml
221
Información presentada durante el 126º período ordinario de sesiones de la CIDH.
1348
196. La Comisión considera que algunas de las causales de esta situación se genera por la
falta de controles efectivos para evitar el ingreso de armas a las cárceles y la ausencia de personal
de custodia debidamente capacitado, los retardos procesales y las precarias condiciones de
detención. En sus observaciones al presente capítulo, el Estado indicó que para dar frente a la
situación de violencia en los internados judiciales como en los centros penitenciarios, se han venido
aplicando “mecanismos de seguridad entre los cuales destaca las requisas ordinarias y
extraordinarias […] produciendo en gran parte de estas el decomiso de psicotrópicos, y sustancias
estupefacientes, armas de fabricación carcelaria, armas de fuego, aparatos de comunicación móvil,
bebidas alcohólicas, entre otros objetos de prohibida tenencia. Igualmente se implementan
detectores de metales manuales”.
197. Estas causas señaladas por la CIDH, fueron también denunciadas por el Defensor del
Pueblo de Venezuela ante los sucesos ocurridos en los primeros días del año 2007 en las cárceles
de Uribana y Guanare en los que murieron aproximadamente 22 privados de la libertad y 13
resultaron heridos y de los cuales la CIDH manifestó su preocupación mediante comunicado de
prensa222.
198. En su reciente declaración sobre los sucesos en Uribana y Guanare, el Defensor del
Pueblo de Venezuela manifestó que "de acuerdo a nuestras investigaciones, esos hechos que
nacieron como un enfrentamiento entre bandas tuvieron como caldo de cultivo el hacinamiento en
los internados judiciales, el retardo procesal, la insuficiencia de personal para la custodia, la tenencia
de drogas y armas en manos de los reclusos y la ausencia de la debida clasificación de acuerdo al
tipo de delito cometido"223.
199. La problemáticas las cárceles venezolanas también han llevado a los privados de
libertad a iniciar huelgas masivas que, en algunos casos, concluyen en actos de violencia con
pérdidas de vidas y lesiones a la integridad personal. En efecto, la Comisión tomó conocimiento de
que durante el año 2006 las personas privadas de libertad iniciaron huelgas de hambre en varias
cárceles del país que, en algunos casos, finalizaron con actos de violencia y muertes224. En julio de
2006 se reportó que los internos de ocho establecimientos carcelarios se declararon en huelga de
hambre para exigir la reforma de algunos artículos del Código Orgánico Procesal Penal, del Código
Penal y también solicitar la aplicación de la Carta Magna. Posteriormente, se sumaron a la huelga
de hambre los internos de las cárceles de Cumaná, Carúpano, Uribana y La Pica225. Indica el Estado
que ante las huelgas suscitadas en reclamo por las falencias del sistema procesal penal venezolano,
se concretó una “comisión itinerante de Jueces, aprobada y coordinada por el Tribunal Supremo de
Justicia a objeto de avocarse a los requerimientos que en cuanto al área judicial y procesal
efectuaron los internos”. Adicionalmente, informa que la Asamblea Nacional a través de la Ley de
222
Véase Comunicado de Prensa Nº 1/07 de la CIDH del 5 de enero de 2007.
223
Véase pagina de Web del Defensor del Pueblo ante situación de violencia en Uribana y Guanare: Situación de los
Derechos Humanos en las cárceles empaña reconocidos avances en otras áreas de la sociedad, 04-01-2007 |en
http://www.defensoria.gov.ve/detalle.asp?sec=20&id=767&plantilla=1
224
Por ejemplo entre los actos violentos registrados se ha informado que el 16.07.06 se habían reportado 4
muertes y 16 heridos tras dos días de finalización de la huelga de hambre. Para el 18.07.06 se informó en el penal de
Uribana, estado Lara, dos reos muertos –uno por disparos- y ocho heridos. El día 22.07.06, un total de 188 familiares de
presos de los penales de Uribana y Vista Hermosa, estado Bolívar, comenzaron un auto secuestro para exigir la atención del
Ministerio del Interior y Justicia a los diferentes reclamos. Los reclusos solicitaban que se tomen las medidas sobre retardo
procesal que fueron acordadas por el MIJ, Fiscalía y tribunales. Igualmente solicitan que se permita la entrada de los niños al
penal. Véase, Informe Derechos Humanos y Coyuntura. Provea, Boletín electrónico No 173 12 de julio a 1 de agosto.
225
Véase El Universal. Nota Titulada: Se estimo que a esta huelga se adhirieron aproximadamente diez mil reclusos.
10 mil reos en huelga de hambre: La Iglesia pide la intervención de la Cruz Roja. 65% de la población penal del país, en 19
prisiones, exige la reforma de varios artículos del Copp de de 14 de julio de 2006.
1349
Reforma al Código Orgánico Procesal Penal dio respuesta oportuna destacando mejoras en cuanto a
la aplicabilidad y otorgamiento de formulas alternativas de cumplimiento de penas.
200. En octubre de 2006 la Dirección y Rehabilitación del Recluso del Ministerio del
Interior y Justicia y los efectivos de la Guardia Nacional se declararon en alerta luego de que tres
huelgas de hambre estallaran simultáneamente. En Barinas 660 privados de la libertad se declararon
en conflicto debido a los presuntos maltratos físicos, psicológicos y en reclamo por el cese a los
retardos procesales226, y exigieron que se les aplique las medidas de cumplimiento de la pena en
régimen abierto, destacamento de trabajo y libertad condicional. De acuerdo a notas de prensa, la
crisis estalló el 19 de octubre cuando efectivos de la Guardia Nacional intervinieron en el penal y
tras una disputa, dejaron un saldo de tres reclusos heridos (Pedro Torres, Jeikson Camargo y José
Garrido) y otro muerto (Juan Carlos González). En la cárcel de Uribana, 30 privados de la libertad
comenzaron una huelga de hambre anunciando que en las siguientes horas el resto de la población
del penal, integrada por 1720 personas, se incorporaría al movimiento. En la cárcel de Vista
Hermosa y El Dorado se habrían declarado en huelga un total 459 presos227.
201. También en noviembre de 2006 los privados de la libertad de los penales Rodeo I y II
sostuvieron una huelga en protesta a una decisión del Tribunal de Protección de Niños y
Adolescentes de Guatire, en julio del 2002, que había prohibido el ingreso de niños a estos penales,
debido a que en ambos no se cumplían condiciones adecuadas para las visitas. Tras la intervención
de jueces del Circuito Judicial Penal del estado Miranda, los privados de la libertad depusieron su
huelga de hambre, ya que se acordó mejorar las condiciones de estos centros penitenciarios, a fin
de que los hijos de los presos pudieran visitarlos228.
202. Por otra parte, la Comisión expresa preocupación por el elevado porcentaje de
personas sin sentencia condenatoria que se encuentran privadas de libertad en Venezuela y que
corresponderían a aproximadamente 56% de la población penal, es decir, 10.000 de 19.000
internos229. Asimismo, resulta preocupante la ausencia de criterios de separación y clasificación de
las personas privadas de libertad por categorías, situaciones que se encuentran directamente
relacionadas con el hacinamiento y las deficientes condiciones de infraestructura, salubridad y
seguridad.
203. Frente a la situación de violencia antes reseñada, en su informe, el Estado
venezolano reconoce el deterioro del sistema penitenciario a la vez de indicar que aunque se han
ejecutado una serie de programas y políticas dirigidas a atender apalear la crisis penitenciaria, éstas
no han dado aún “resultados absolutos que conlleven a evitar eventuales vulneraciones a los
derechos de los (as) internos (as)”. El Estado así también indica que los “los esfuerzos del Estado
venezolano se manifiestan en la nueva gerencia penitenciaria, representada en su actual Ministerio
226
Cabe notar que el ministro del Interior y Justicia, Jesse Chacón, reconoció que el problema de retardo procesal
afectaba a 56% de la población penal, es decir, 10.000 de 19.000 penados. Véase Ultimas Noticias de fecha 15.07.06,
pág. 26.
227
Véase El Universal. Nota titulada: Tres Mil Reos En Huelga De Hambre En Cuatro Cárceles Del País: Reclusos en
conflicto
exigen
se
les
aplique
lo
que
establecen
las
leyes
de
28
de
octubre
de
2006
http://www.eluniversal.com/2006/10/28/sucgc_art_47166.shtml. En el mencionado artículo se dice: “En la cárcel de Vista
Hermosa y El Dorado se declararon en huelga de hambre. Los presos, en total 459, se quejan por las medidas recientes que
han sido adoptadas por el juez Primero de Ejecución Saúl Olivares. Consideran que los traslados inconsultos generan mayores
acciones violentas e incrementan la criminalidad en las cárceles. Los reclusos se quejan por el traslado de que fueron objeto
hasta el penal de El Dorado, situado en el estado Bolívar.”
228
Véase Universal, Nota titulada: En Uribana se totalizan 51 reclusos muertos en 2006 de 11 de noviembre de
2006 en Informe Derechos Humanos y Coyuntura. Provea, Boletín electrónico No 173 12 de julio a 1 de agosto.
229
Cabe anotar que el ministro del Interior y Justicia, Jesse Chacón, reconoció que el problema de retardo procesal
afectaba a 56% de la población penal. Véase Ultimas Noticias de fecha 15.07.06, pág. 26.
1350
del Poder Popular para Relaciones Interiores y Justicia y Viceministerio de Seguridad Ciudadana
quienes se han delineado líneas estratégicas especificas para abordar el tema penitenciarios”. La
Comisión reconoce los esfuerzos emprendidos para dar frente a la crisis penitenciaria y hace un
llamado al Estado venezolano para que multiplique y extreme sus esfuerzos dirigidos a tomar las
medidas necesarias para garantizar la vida y la integridad personal de las personas privadas de la
libertad en el sistema carcelario, así como en los demás centros de detención del país. En particular,
el Estado debe adoptar medidas preventivas para evitar que hechos de violencia y pérdida de vidas
humanas se repitan, asegurando el control del uso de la fuerza con el fortalecimiento de la disciplina
en los centros de detención, así como a través de las investigaciones administrativas y judiciales
correspondientes.
204.
La Comisión reitera que el Estado es el garante de los derechos de las personas que
se encuentran bajo su custodia. La obligación que dimana de esta posición implica que la maquinaria
estatal y sus agentes deben abstenerse de realizar actos que puedan violentar los derechos
fundamentales de los detenidos y deben procurar, por todos los medios a su alcance, mantener a la
persona detenida en el goce de sus derechos. Por ende, el Estado tiene la obligación erga omnes230
de proteger a los reclusos de los ataques contra la vida e integridad que puedan provenir de
terceros, incluso de otros reclusos231. En palabras de la Corte, una de las obligaciones que
ineludiblemente debe asumir el Estado en su posición de garante de la vida e integridad personal de
los privados de libertad, es la de procurarles condiciones mínimas que sean compatibles con su
dignidad232.
VI.
DEMOCRACIA, PARTICIPACIÓN POLÍTICA Y DERECHOS HUMANOS
205. La Comisión saluda la significativa y pacífica participación de la ciudadanía
venezolana en las pasadas elecciones presidenciales del 3 de diciembre de 2006 que dieron como
resultado la reelección al Presidente Hugo Chávez Frías233. La Comisión toma nota de la
transformación político social que se viene desarrollando en Venezuela dirigida a consolidar un
socialismo democrático que el presidente electo propone profundizar a través de la continuidad de
su mandato presidencial.
206. La Comisión considera que es parte inherente de los procesos de transformación y
profundización democrática de los países del hemisferio albergar por el respeto a los derechos
humanos teniendo como parámetros fundamentales la búsqueda de políticas y prácticas que lleven a
garantizar plenamente los derechos civiles y políticos así como también los derechos económicos
sociales y culturales de las personas. Estos procesos se ven beneficiados por la existencia de
políticas estatales que promueven el pluralismo de ideas y eliminen todo tipo de medidas que
discriminen a un individuo o grupo de personas en su participación igualitaria y plena de la vida
política, económica y social de su país a razón de su "raza, color, sexo, idioma, religión, opiniones
230
Véase al respecto, Corte I.D.H., Caso de la Cárcel de Urso Branco, Medidas Provisionales, Resolución de 7 de
julio de 2004, Voto Razonado del Juez Antônio Augusto Cançado Trindade, párr. 9.
231
Véase al respecto, Corte I.D.H., Caso Walter David Bulacio, Sentencia del 18 de septiembre de 2003, Serie C
N° 100, párr. 126; Caso Cantoral Benavides, Sentencia del 18 de agosto de 2000, Serie C N° 69, párr. 45; Caso Durand y
Ugarte, Sentencia del 16 de agosto de 2000, Serie C N° 68, párr. 45; Caso Castillo Petruzzi y otros, Sentencia del 30 de
mayo de 1999, Serie C N° 52, párr. 61; Caso Neira Alegría, Sentencia del 19 de enero de 1995, Serie C N° 20, párr. 60;
Véase también CIDH., Informe N° 41/99, Caso 11.491, Menores Detenidos, Honduras, 10 de marzo de 1999, párr. 125.
232
Corte I.D.H., Caso de las Penitenciarías de Mendoza, Medidas Provisionales, Resolución de 18 de junio de 2005,
considerando séptimo; Corte I.D.H., Caso de las Penitenciarías de Mendoza, Medidas Provisionales, Resolución de 22 de
noviembre de 2004, considerando décimo; Corte I.D.H., Caso Instituto de Reeducación del Menor, Sentencia del 2 de
septiembre de 2004, Serie C N° 112, párr. 159.
233
Véase, Palabras del Embajador Juan E. Fisher, Jefe de Misión de la Observación Electoral de la OEA en
Venezuela, 13 de diciembre de 2006.
1351
políticas o de cualquier otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o
cualquier otra condición social"234.
207. La Comisión Interamericana ha sostenido que el concepto de democracia
representativa se asienta sobre el principio de que es el pueblo el titular de la soberanía política y
que en ejercicio de esta soberanía elige a sus representantes para que ejerzan el poder político.
Estos representantes, además son elegidos por los ciudadanos para aplicar medidas políticas
determinadas lo cual a su vez implica que haya existido un amplio debate sobre la naturaleza de las
políticas a aplicar -- libertad de expresión -- entre los grupos políticos organizados -- libertad de
asociación -- que han tenido la oportunidad de expresarse y reunirse públicamente -- derecho de
reunión. La vigencia de los derechos y libertades mencionados requieren de un orden jurídico e
institucional en el que las leyes se antepongan a la voluntad de los gobernantes y en el que exista
un control de unas instituciones sobre otras con el objeto de expresar la pureza de la expresión de la
voluntad popular –estado de derecho235.
208. En este contexto, el sistema democrático y la vigencia del estado de derecho son
cruciales para la efectiva protección de los derechos humanos. El estado de derecho a la luz de los
instrumentos internacionales de derechos humanos implica el buen funcionamiento del Estado, y el
cumplimiento efectivo y equitativo de sus responsabilidades en materia de justicia, seguridad,
educación o salud. En definitiva, el estado de derecho implica pleno respeto y ejercicio efectivo de
los derechos humanos, políticos, económicos, sociales y culturales de los habitantes de los Estados
garantizando que se acceda a mejores y mayores formas de protección de los valores de la dignidad
humana.
209. Uno de los desafíos principales para la consolidación de democracias ha sido la
armonización de las divergencias políticas al interior de los Estado garantizando el diálogo tolerante,
activo, participativo y pacífico de todos los sectores sociales y políticos. En uno de los informes de
Desarrollo Humano 2000 del PNUD se hace hincapié en la voluntad de participar de los pueblos al
decir que "la gente no quiere participar pasivamente, limitándose a emitir el voto en las elecciones,
lo que quiere es participar activamente en las decisiones y los acontecimientos que determinan sus
vidas236. Al suscribir la Convención Americana, en su preámbulo los Estado reconocen el “propósito
de consolidar en el Continente, dentro del cuadro de las instituciones democráticas, un régimen de
libertades personales y de justicia social, fundado en el respeto de los derechos esenciales" de las
personas estableciendo así que los derechos esenciales incluyen los derechos civiles, políticos,
económicos, sociales y culturales. En su Informe el Estado indica que el ordenamiento jurídico del
país ha estado dirigido a remozar la participación individual y comunitaria con el fin de fortalecer
modelos democráticos inclusivos, en este sentido el articulo 2 de la Ley de los Consejos Comunales
establece: “Los consejos comunales en el marco constitucional de la democracia participativa y
protagónica, son instancias de participación, articulación e integración entre las diversas
organizaciones comunitarias, grupos sociales y los ciudadanos y ciudadanas, que permiten al pueblo
organizado ejercer directamente la gestión de las políticas publicas y proyectos orientados a
responder a las necesidades y aspiraciones de las comunidades en la construcción de una sociedad
de equidad y justicia social” 237.
234
Convención Americana sobre Derechos Humanos, Articulo 1.1. San José de Costa Rica 22 de noviembre de
1969.
235
CIDH, Informe Anual CIDH 1990-1991, Capitulo V, Sección III, “Derechos humanos, derechos políticos y
democracia representativa en el sistema interamericano”.
236
237
PNUD, Informe sobre desarrollo humano 2000, pág. 38.
Véase http://www.asambleanacional.gov.ve/ns2/leyes.asp?id=735: Asamblea Nacional, Ley de los Consejos
Comunales sancionada el 6 de abril de 2006.
1352
210. La Comisión destaca que los derechos políticos, entendido estos como aquellos que
reconocen y protegen el derecho y el deber de todos los ciudadanos de participar en la vida política
de su país, son por esencia derechos que propician el fortalecimiento de la democracia y el
pluralismo político. Respecto de este derecho la Corte Interamericana de Derechos Humanos ha
sostenido que "es indispensable que el Estado genere las condiciones y mecanismos óptimos para
que [los] derechos políticos puedan ejercerse de forma efectiva, respetando el principio de igualdad
y no discriminación"238
211. En contraposición con los conceptos antes vertidos y la jurisprudencia del sistema
interamericano, lamenta la Comisión haber recibido información durante el año 2006 en la que se
denuncia la existencia de actos de hostigamiento e intimidación a través de discursos descalificantes
contra defensores de derechos humanos, y grupos de personas o individuos críticos a las políticas o
propósitos del gobierno.
212. La Comisión recibió quejas de trabajadores públicos donde se indica que son
presionados a asistir a actos del oficialismo con indumentaria que los identifiquen con el partido de
gobierno bajo la posible amenaza de despido de no cumplir con las demandas de sus superiores.
Así, las quejas recibidas relatan que servidores públicos habrían sido objeto de presiones en sus
fuentes de trabajo dentro del contexto de la campaña electoral de diciembre de 2006. Para
ejemplificar el tipo de presión a la cual estarían siendo objeto los servidores público, la queja
transcribe partes de un discurso emitido por el señor Rafael Ramírez, Ministro de Energía y Petróleo
y Presidente de la empresa estatal PDVSA donde habría dicho:
Nosotros tenemos que decir claramente, como ustedes me han venido escuchando en las
áreas que estoy diciendo y que estamos repitiendo, que ayer incluso lo dijimos en la prensa,
que la nueva Pdvsa es roja, rojita, de arriba a abajo [...] A nosotros no nos tiembla el pulso,
nosotros sacamos de esa empresa a diecinueve mil quinientos enemigos de este país y
estamos dispuestos a seguirlo haciendo para garantizar que esta empresa este alineada y
responda al amor que nuestro pueblo le ha expresado a nuestro Presidente […] Aquí estamos
apoyando a Chávez …y el que no se sienta cómodo con esa orientación, es necesario que le
ceda su puesto a un bolivariano […] Nosotros tuvimos que remover a una persona, el hombre
de una área operativa nuestra, entonces permite que el candidato Rosales aterrice y transite
en el medio de nuestras áreas, pero coño ¿Qué vaina es esa?, ¿es que aquí se volvieron locos,
es que es verdad entonces que tenemos infiltraciones de los escuálidos, de los enemigos de
esta revolución? Pues que sepan ustedes que nosotros no lo vamos a permitir, cuando
nosotros detectemos asuntos parecidos a ese lo vamos a liquidar contundentemente.
213. Conforme a la información recibida, estas expresiones habrían sido avaladas por
otros altos funcionarios de Estado teniendo un efecto amedrentador sobre los derechos políticos, de
asociación y de expresión de los servidores públicos.
214. Por otra parte, durante el año 2006 la Comisión recibió información sobre otras
tendencias de intolerancia respecto de sectores de la sociedad que son abiertamente críticos o que
expresan su disenso a las políticas del gobierno. Estas tendencias se han visto reflejadas a través de
expresiones o discursos públicos tanto de altos funcionarios de poder ejecutivo como de miembros
de la Asamblea Nacional.
215. Tal ha sido el caso de un grupo de más de 70 organizaciones de la sociedad civil que
trabajan distintos temas, que en el marco de proceso de participación del entonces anteproyecto de
Ley de Cooperación Internacional, el 8 de junio de 2006 presentaron públicamente su posición.
Posteriormente, en sesión de la Asamblea Nacional de 13 de junio de 2006, en la cual se llevó a
238
Corte I.D.H., Caso Yatama. Sentencia de 23 de junio de 2005. Serie C No. 127, párr. 192.
1353
cabo la primera discusión del anteproyecto, varios diputados se refirieron a las organizaciones como
"golpistas" que "tienen fachadas de ser defensoras de derechos humanos y lo que hacen es recibir
financiamiento del Departamento de Estado de Estados Unidos para conspirar contra la República
Bolivariana de Venezuela y contra la soberanía de nuestro pueblo"239. La Comisión se pronunció
sobre este cuestionable acontecimiento, expresando preocupación en su comunicado de prensa Nº
26/06240.
216. También continuaron durante el año 2006 las denuncias sobre manifestaciones de
descrédito profesional contra defensores de derechos humanos. La Comisión tomó conocimiento de
que tras la solicitud y participación del coordinador del Observatorio Venezolano de Prisiones,
Humberto Prado, en el marco de las medidas provisionales de la cárcel La Pica, fue objeto de
diversas descalificaciones por parte de funcionarios del Estado. Este evento fue tenido en cuenta por
la Corte en su resolución, e incluso hizo un llamado especial al respeto de la labor de los defensores
de derechos humanos.
217. Posteriormente, la Comisión recibió información en virtud de la cual el 11 de julio de
2006, un diputado de la Asamblea Nacional señaló que el mismo Humberto Prado, era el promotor
de una "guarimba carcelaria". Indicó también que "es parte del opus dei, es parte de una
conspiración no solo desde ahorita, además, tiene abiertos tres expedientes que no tienen decisión y
vamos a dirigirnos al Ministerio Público para ver que pasó. Asimismo fue indultado cuando estuvo
interno en Yare I, él trata de obtener ventaja manipulando (...) todos sabemos quien es él, anda de
cárcel en cárcel estimulando problemas"241.
218. La Comisión fue informada también de que otros diputados habrían vinculado a la
organización llamada Caritas de Venezuela con paramilitares colombianos, situación que, según fue
denunciado, habría generado un mayor riesgo a los miembros de las organizaciones que laboran en
zonas fronterizas altamente peligrosas242.
219. La Comisión hace un nuevo llamado al Estado para que este tipo de situaciones no
se repitan, pues además de descalificar y deslegitimar la labor fundamental de los defensores y
defensoras de derechos humanos, pueden contribuir a generar y/o incrementar el riesgo a la vida e
integridad personal. En consecuencia, reitera especialmente una de las recomendaciones efectuadas
a los Estados en el sentido de "abstenerse de hacer declaraciones que estigmaticen a las defensoras
y defensores o que sugieran que las organizaciones de derechos humanos actúan de manera
indebida o ilegal, solo por el hecho de realizar sus labores de promoción o protección de los
derechos humanos […]" (ver Informe sobre la Situación de los Defensores y Defensoras de Los
Derechos Humanos en las Américas, recomendación 10, pag. 90) ".
220. La Comisión considera que las conductas reseñadas en los párrafos 202 al 208 del
presente capítulo no propician un clima de tolerancia política en el cual se favorezca la activa
participación de los diversos sectores de la sociedad venezolana. La participación política y
derechos políticos no es solamente la vigencia y posibilidad de ejercer el derecho del voto o la
posibilidad de ser elegido en elecciones, sino que implica necesariamente la vigencia de toda otra
239
Acta de Sesión de 13 de junio de 2006 de la Comisión de Política Exterior de la Asamblea Nacional.
240
CIDH. Comunicado de Prensa Nº 26/06: Comisión Interamericana de Derechos Humanos Preocupada por
Proyecto de Ley de Cooperación Internacional de Venezuela de 19 de julio de 2006.
241
242
Provea. Boletín Informativo 173 de 2006.
Información aportada por organizaciones de la sociedad civil durante las audiencias del 126º período ordinario de
sesiones de la Comisión.
1354
serie de derechos entre los que se encuentran el derecho de asociación, de reunión y libertad de
expresión.
221. Los derechos a expresar libremente opiniones políticas criticas a la administración de
gobierno o de asociarse y participar activa y críticamente en el escenario político, económico y
social de un país requiere necesariamente de un orden jurídico institucional en el que las leyes se
antepongan a la voluntad de los gobernantes donde exista controles de unas instituciones sobre
otras con el objeto de preservar la vigencia del estado de derecho, y la noción de colectividad en
contraposición con el monopolio del poder por un solo grupo que piensa a fin o persona243.
222. En este sentido, dentro de los parámetros de la ley y en concordancia con los limites
establecidos en el derecho internacional de derechos humanos, los derechos políticos no sólo deben
garantizarse a aquellas personas que ostentan posiciones favorablemente a la línea del gobierno de
turno o que son consideradas como inofensivas o indiferentes, sino también que deben garantizarse
para aquellas personas que mantienen una línea critica militante y que como tales resultan ingratas
al Estado o a cualquier sector de la población. Tales son las demandas del pluralismo, la tolerancia
y el espíritu de apertura, sin las cuales no existe una sociedad democrática244.
223. Por lo esbozado anteriormente, la Comisión hace un llamado al Estado venezolano
para que garantice un espacio plural de discusión que permita el diálogo inclusivo y democrático en
todos los asuntos públicos a los diversos sectores de la sociedad venezolana.
VII.
SOBRE EL PROYECTO DE LEY DE COOPERACIÓN INTERNACIONAL
224. La Comisión tomó conocimiento del texto del Proyecto de Ley de Cooperación
Internacional, aprobado en primera discusión el 13 de junio de 2006, el cual mereció su especial
atención dadas las implicaciones que el texto, tal como fue aprobado en primera discusión por la
Asamblea Nacional, pudiera tener respecto al ejercicio del derecho a la libertad de asociación en
general, y en particular, a la labor que realizan las organizaciones defensoras de derechos humanos
que reciben financiamiento externo para sus actividades245.
225. Como parte de las atribuciones otorgadas por el articulo 41 (b) de la Convención
Americana y con el ánimo de contribuir con el proceso de discusión que se está llevando a cabo en
la Asamblea Nacional sobre el proyecto mencionado, la Comisión se permite formular algunas
observaciones y recomendaciones. Estas tienen el objeto de contribuir con el impulso de medidas,
disposiciones y leyes dirigidas a fomentar el respeto de los derechos humanos a la luz de los
estándares y jurisprudencia del sistema.
243
CIDH, Informe sobre la Situación de los Derechos Humanos en Perú, 2000.
244
Corte I.D.H, Caso Herrera Ulloa, supra nota 5, párr. 113; Caso Ivcher Bronstein, supra nota 133, párr. 152;
Caso “La Última Tentación de Cristo” (Olmedo Bustos y otros), supra nota 138, párr. 69; Scharsach and News
Verlagsgesellschaft v. Austria, no. 39394/98, § 29, ECHR 2003-XI; Perna v. Italy [GC], no.48898/98, § 39, ECHR 2003-V;
Dichand and others v. Austria, no. 29271/95, § 37, ECHR 26 February 2002; Eur. Court H.R., Case of Lehideux and Isorni v.
France, Judgment of 23 September, 1998, para. 55; Eur. Court H.R., Case of Otto-Preminger-Institut v. Austria, Judgment
of 20 September, 1994, Series A no. 295-A, para. 49; Eur. Court H.R. Case of Castells v. Spain, Judgment of 23 April,
1992, Serie A. No. 236, para. 42; Eur. Court H.R. Case of Oberschlick v. Austria, Judgment of 25 April, 1991, para. 57;
Eur. Court H.R., Case of Müller and Others v. Switzerland, Judgment of 24 May, 1988, Series A no. 133, para. 33; Eur.
Court H.R., Case of Lingens v. Austria, Judgment of 8 July, 1986, Series A no. 103, para. 41; Eur. Court H.R., Case of
Barthold v. Germany, Judgment of 25 March, 1985, Series A no. 90, para. 58; Eur. Court H.R., Case of The Sunday Times
v. United Kingdom, Judgment of 29 March, 1979, Series A no. 30, para. 65; y Eur. Court H.R., Case of Handyside v. United
Kingdom, Judgment of 7 December, 1976, Series A No. 24, para. 49.
245
Véase, CIDH, Comunicado de Prensa 26/2006.
1355
A.
La necesidad de que el registro no impida o limite la posibilidad de asociarse
libremente y desarrollar las actividades de las organizaciones
226. Los órganos del Sistema Interamericano han reiterado que el derecho de reunión y la
libertad de asociación son derechos sustanciales que brindan protección contra la interferencia
arbitraria del Estado cuando las personas deciden asociarse con otras, y son fundamentales para la
existencia y el funcionamiento de una sociedad democrática246. En tal sentido, y de acuerdo a los
estándares establecidos por la Corte en la materia247, las normas del sistema establecen que las
restricciones permisibles a los Estados respecto de tales derechos deben limitarse a aquellas
previstas por la ley y que sean necesarias en una sociedad democrática, en interés de la seguridad
nacional, de la seguridad o del orden públicos, o para proteger la salud o la moral públicas o los
derechos y libertades de los demás.
227. En el Informe sobre la Situación de las Defensoras y Defensores de los Derechos
Humanos en las Américas, la CIDH se refirió a algunas de las condiciones que deben ser
garantizadas por los Estados para el ejercicio de la libertad de asociación. Al respecto, la Comisión
recomendó a los Estados tomar medidas para
Asegurar que el procedimiento de inscripción de organizaciones de derechos humanos en los
registros públicos no impedirá la labor de estas y que éste tendrá un efecto declarativo y no
constitutivo. Los Estados deben garantizar que el registro de las organizaciones se tramitará
de manera rápida y que se exigirá solamente los documentos necesarios para obtener la
información adecuada a los fines del registro. Las leyes nacionales deben establecer con
claridad los plazos máximos para que las autoridades estatales respondan a las solicitudes de
registro.
228.
En el mismo sentido, la CIDH llamó a los Estados miembros a
Abstenerse promover leyes y políticas de registro de organizaciones de derechos humanos que
utilicen definiciones vagas, imprecisas y amplias respecto de los motivos legítimos para
restringir sus posibilidades de conformación y funcionamiento.
229. Conforme a la jurisprudencia de la Corte Interamericana y otros organismos
internacionales como el Comité de Libertad Sindical de la OIT, la exigencia de autorización previa
para la conformación o funcionamiento de organizaciones civiles es contraria al ejercicio de la
libertad de asociación. Esto no quiere decir que, en principio, un sistema de registro riña con los
estándares internacionales. Sin embargo, podrían contravenir dicho derecho las leyes que confieran
a las autoridades facultades discrecionales para la autorización de organizaciones en el registro. Por
ello, las normas internacionales recomiendan que para que un sistema de registro sea acorde con
estos estándares, debe garantizarse que tendrá una identidad declarativa (sistema de notificación),
más no constitutiva (sistema de autorización o permiso).
230. En este sentido, al CIDH observa que algunos artículos del proyecto actualmente en
discusión por la Asamblea Nacional podrían interpretarse en el sentido de otorgar facultades de
autorización y no de notificación al registro propuesto en el artículo 17 del proyecto. En el artículo
18 del proyecto en discusión establece que la inscripción de las organizaciones no gubernamentales
en el "Sistema Integrado de Registro" es "obligatoria y constituye una condición indispensable para
ser reconocidas por el Estado y venezolano como entes susceptibles de realizar actividades de
cooperación con sus homólogos en otros países". La Comisión encuentra que dicha norma pudiera
246
247
CIDH, Informe sobre Terrorismo y Derechos Humanos, (2002), párr. 359.
En tal sentido ver: Corte I. D. H. La expresión “leyes” en el artículo 30 de la Convención Americana. Opinión
Consultiva 6 de 1986.
1356
ser interpretada en el sentido de que sólo las organizaciones aceptadas en el registro podrían
desarrollar sus actividades.
231. El riesgo de que esta norma se interprete de manera restrictiva para limitar el
ejercicio de asociación se deriva de la vaguedad general del lenguaje del proyecto, en el cual se
asignan amplias facultades de reglamentación e implementación de la ley a las autoridades
gubernamentales. Así, el artículo 16 del proyecto establece la definición de lo que para efectos de la
ley propuesta se considera como "organización no gubernamental". Entre los requisitos que destaca
el proyecto, además de que las organizaciones tengan capacidad jurídica para obrar, establece que
deberán "disponer de una estructura que garantice suficientemente el cumplimiento de sus
objetivos". El proyecto de ley no delimita criterios claros para las autoridades encargadas de hacer
tal certificación.
232. En casos similares, el Comité de Libertad Sindical se ha referido a que normas que
formulan criterios vagos facultan la discrecionalidad en las autoridades encargadas de hacer el
registro, lo cual pudiera conllevar a desvirtuar el carácter declarativo del mismo. En palabras del
Comité
Aunque el procedimiento de registro con mucha frecuencia es un trámite meramente formal,
en algunos casos la ley concede a las autoridades competentes facultades más o menos
discrecionales para decidir si la organización cumple los requisitos descritos para su inscripción
en el registro, con lo que se crea una situación análoga a la exigencia de "autorización
previa"248.
233. Al respecto, los organismos internacionales recomiendan que todos los requisitos
que serán requeridos por las autoridades sean estipulados por la ley de manera clara y precisa249.
Tales requisitos deberían estar limitados a los necesarios para garantizar la publicidad del registro, de
conformidad con las recomendaciones del Informe sobre la Situación de las Defensoras y
Defensores de los Derechos Humanos en las Américas, arriba transcritas.
234. Igualmente, la Comisión recomienda ajustar la redacción del proyecto para que no
haya lugar a interpretar que la inscripción en dicho registro se requerirá para participar de los
recursos de cooperación centralizados por el Estado, y que la falta de tal inscripción no impedirá a
las organizaciones buscar recursos adicionales (fuera de los del fondo de cooperación que crea la
ley), o desarrollar actividades pagadas a través de dichos recursos.
235. Finalmente, la CIDH considera que el proyecto de ley que se discute podría ser
aprovechada para implementar la recomendación realizada en el Informe sobre defensoras y
defensores antes mencionado, referente a “asegurar que las organizaciones de defensoras y
defensores cuyos registros sean rechazados tengan un recurso adecuado para impugnar esa decisión
ante un tribunal independiente”.
248
249
Comité de Libertad Sindical, Recopilación de decisiones sobre libertad sindical, 1985, párr. 281.
Análogamente, el Comité de Libertad Sindical “llamó la atención acerca de la conveniencia de definir claramente
en la legislación las condiciones precisas que los sindicatos deberán cumplir para poder ser registrados y de prescribir criterios
específicos para determinar si esas condiciones se cumplen o no. Comité de Libertad Sindical, Recopilación de decisiones
sobre libertad sindical, 1985, párr. 277.
1357
B.
El establecimiento prioridades sobre cooperación no debería limitar la autonomía de
las organizaciones o impedir que desarrollen actividades no consideradas como
prioritarias por el Estado
236. Muchas organizaciones de la sociedad civil en el Hemisferio reciben fondos de
financiación de los gobiernos de los Estados en los que desarrollan sus actividades, e incluso
desarrollan proyectos en modalidades de cogestión con autoridades locales y nacionales. Por el
contrario, otras organizaciones se dedican a temas que, o bien, no son prioritarios en las políticas de
los gobiernos en los que ejercen sus labores, o están dirigidas a las fiscalización de las actividades
del Estado o a formular críticas y propuestas alternativas para mejorar el funcionamiento de los
Estados y llamar la atención sobre cualquier obstáculo e impedimento para la promoción y
realización de los intereses colectivos.
237. Conforme a las normas del Sistema Interamericano, cualquiera de estas dos
modalidades de asociación es legítima y, por tanto, ambas deben ser protegidas y estimuladas por
los Estados. Como lo establece el artículo 6 de la Carta Democrática Interamericana “la participación
de la ciudadanía en las decisiones relativas a su propio desarrollo es un derecho y una
responsabilidad. Es también una condición necesaria para el pleno y efectivo ejercicio de la
democracia. Promover y fomentar diversas formas de participación fortalece la democracia”.
238. En el capítulo II del proyecto bajo consideración se crea el "Fondo para la
Cooperación y Asistencia Internacional", el cuál, según el artículo 12 "tendrá como finalidad
financiar, conforme a las prioridades de la política exterior y la conveniencia nacional los programas,
proyectos, acciones de cooperación técnica y científica". En los artículos introductorios del Proyecto
se señalan las "Áreas de cooperación" y las "prioridades" de cooperación, las cuales guiarán la
asignación de recursos. Entre estas están: “preferentemente las establecidas en el Plan Nacional de
Desarrollo, así como la ayuda humanitaria; la capacitación para el desarrollo humano integral; el
intercambio humanístico, la asistencia científica y técnica; la acción social, el equipamiento de
servicios y el suministro de materiales; apoyo al aparato productivo y a las mejoras en la calidad de
vida" (artículo 6). Además, se señala que "Las prioridades de la cooperación internacional serán
formuladas en torno a los ejes educativo y cultural, científico y tecnológico, social, económico y
financiero" (artículo 7).
239. La actual formulación de estas disposiciones no permite determinar si las prioridades
y áreas de cooperación se restringen a los fondos captados o gestionados en este fondo, o si por el
contrario, tales prioridades aplicarán a todos los fondos de cooperación que se ejecuten en
Venezuela. Adicionalmente, la actual redacción de estas normas puede ser interpretada en el sentido
de que las organizaciones sociales tendrían que sujetarse a las prioridades políticas de los
gobiernos, establecidas en los planes de desarrollo, para desarrollar sus actividades. Dicha
interpretación se constituye como una limitación a la posibilidad de asociarse libremente y, podría
derivarse en una limitación a las posibilidades de la sociedad civil de adelantar gestiones para ejercer
un verdadero control público de las actuaciones del Estado.
240. Al respecto, la Corte Interamericana ha establecido que la libertad de asociación
consiste no sólo en la facultad de constituir organizaciones, sino además, "poner en marcha su
estructura interna, actividades y programa de acción, sin intervención de las autoridades públicas
que limite o entorpezca el ejercicio del respectivo derecho"250. En consecuencia, la CIDH llama a la
Asamblea Nacional a que ajuste el lenguaje de las normas señaladas en consonancia con los citados
estándares y recomienda al Estado que sostenga un diálogo público con las organizaciones de
derechos humanos interesadas, a el fin intercambiar y conocer los criterios y fundamentos que
250
Corte I.D.H., Caso Baena Ricardo y Otros. Sentencia 2 de Febrero de 2001. Serie C No. 72, párr. 156.
1358
conlleva el proyecto de ley actualmente en discusión y alcanzar una ley que sea consensuada con
estas y demás organizaciones de la sociedad civil teniendo en cuenta los instrumentos
internacionales de protección de los derechos humano.
VIII.
LIBERTAD DE EXPRESIÓN
241. El ejercicio del derecho a la libertad de expresión en Venezuela sigue siendo un tema
de especial atención para la Comisión. Durante el año 2006, la CIDH recibió continuos reportes,
especialmente a través de la Relatoría para la Libertad de Expresión, sobre situaciones que afectaron
el normal ejercicio de este derecho fundamental. La información recibida dio cuenta del asesinato de
dos periodistas, de actos de agresión y de amenaza en contra de periodistas, del aumento del
número de los procesos penales en contra de los comunicadores sociales y de actos que podrían
configurar formas de restricción indirecta en el ejercicio del derecho a la libertad de expresión en
Venezuela.
242. En los siguientes párrafos son reseñados algunos de los aspectos más emblemáticos
que recibió la CIDH al respecto. La información expuesta en el presente capítulo puede ser
complementada con el análisis de la situación de la libertad de expresión en Venezuela que realiza la
Relatoría Especial para la Libertad de Expresión en su Informe Anual 2006 a pedido de la CIDH251.
243. Durante el año 2006 se tomó conocimiento de los asesinatos del fotógrafo Jorge
Aguirre del diario El Mundo252 y del periodista Jesús Flores Rojas del diario Región253, que podrían
estar relacionados con el ejercicio de la actividad periodística.
244. En sus observaciones, el Estado indica que sobre el asesinato de Jorge Aguirre se
“realizó una investigación seria, imparcial y efectiva que permitió esclarecer los hechos, determinar
los motivos de los asesinatos e identificar y sancionar a los responsables”. Indica el Estado que de
tales investigaciones se llegó a la conclusión de que el deceso del Aguirre se debió a la delincuencia
común sin que se pudiera vincular su muerte al ejercicio de la profesión. Respecto del caso de Flores
Rojas el Estado informa que la Dirección de Derechos Fundamentales del Ministerio Publico informó
que el asesinato se produjo en circunstancias aún no definidas por los fiscales que investigan el
caso, a la vez de informar que el Ministerio Público había otorgado medidas de protección a la hija
del mencionado periodista. La Comisión agradece la información allegada por el Estado respecto de
las investigaciones emprendidas sobre los asesinatos de los comunicadores sociales mencionados,
a la vez de solicitar que continúe informando a la Comisión sobre las líneas de investigación llevadas
a cabo y sus resultados. La Comisión resalta que la Declaración de Principios sobre Libertad de
Expresión, adoptada por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, señala en el principio 9
que: "[..] los asesinatos de comunicadores sociales violan los derechos de las personas y coartan
severamente la libertad de expresión". En los casos antes mencionados, la Comisión mediante su
Relatoría Especial para la Libertad de Expresión deploró y señaló su preocupación instando al Estado
a emprender una investigación seria, imparcial y efectiva a fin de esclarecer los hechos, incluyendo
la determinación de los motivos de los asesinatos, e identificar y sancionar a los responsables para
evitar la repetición de hechos de similar envergadura.
245. En cuanto a las agresiones periodistas y otros trabajadores de los medios de
comunicación, la Comisión manifiesta su preocupación por hechos de esta naturaleza que estarían
251
Relatoría Especial para la Libertad de Expresión. Informe Anual 2006, Capítulo 2.
252
Relatoría Especial para la Libertad de Expresión. Comunicado de prensa 134/06 del 6 de abril de 2006. Relatoría
Especial para la Libertad de Expresión deplora asesinato de periodista en Venezuela.
253
Relatoría Especial para la Libertad de Expresión. Comunicado de Prensa 152/06 del 31 de agosto de 2006.
Relatoría Especial para la Libertad de Expresión deplora asesinato de periodista en Venezuela y solicita debida investigación.
1359
obstaculizando el libre ejercicio del periodismo, tanto de los comunicadores de medios que se
perciben como opositores, como los pertenecientes a medios oficiales254.
246. La Comisión continuó recibiendo información respecto a un aumento de acciones
judiciales contra periodistas que pueden tener un efecto disuasivo para el ejercicio de la libertad de
expresión. En este sentido, se tomó conocimiento de procesos penales contra quienes critican
asuntos de interés público, bien sea utilizando la figura del desacato, o los delitos de calumnia,
difamación criminal, injuria o vilipendio255.
247. Si bien en Venezuela existe amplia discusión y crítica a través de los medios de
comunicación y sus comunicadores sociales hacia las políticas gubernamentales, en algunos casos
esa legítima actividad ha implicado la ocurrencia de actos intimidatorios o presiones indirectas que
son contrarias al ejercicio de la libertad de expresión en una sociedad democrática256.
248. Durante el año 2006 la Comisión recibió información relacionada a que algunas
autoridades de gobierno habrían anunciado la revisión de la concesión de algunos medios de
comunicación por motivos que podrían incluir la línea informativa de tales medios.
249. La Comisión reconoce la potestad del gobierno de administrar el espectro
radioeléctrico, de establecer previamente términos de duración de las concesiones y de decidir sobre
su renovación a la finalización de los plazos respectivos. Tal potestad, sin embargo, debe ser
ejercida tomando igualmente en cuenta las obligaciones internacionales asumidas por el Estado, que
incluyen garantizar el derecho a expresar ideas y pensamientos de toda índole sin que se adopten
restricciones indirectas al ejercicio del derecho a la libertad de expresión sobre la base de la línea
editorial de los medios. La Comisión considera que uno de los requisitos fundamentales de la libertad
de expresión es la necesidad de que exista una amplia gama de información y opiniones disponibles
al público sin estar sujetas a presiones directas y/o indirectas. Es decir, la libertad de expresión no
sólo debe garantizarse en lo que respecta a la difusión de información o ideas que son recibidas
favorablemente o consideradas como inofensivas o indiferentes, sino también en lo que toca a las
que ofenden, resultan ingratas o perturban al Estado o a cualquier sector de la población257. En
efecto, los medios de comunicación permiten que los individuos puedan formar su propia opinión
política y luego comparar la suya con la de otros. Solamente cuando el individuo es informado podrá
evaluar y libremente adherirse a una u otra postura dentro del espectro político258.
254
El recuento de las agresiones sufridas por trabajadores de medios de comunicación en el ejercicio de la labor
periodística durante el año 2006 puede encontrarse en el capítulo II del Informe Anual 2006 de la Relatoría Especial para la
Libertad de Expresión y en la sección correspondiente a Venezuela de los comunicados trimestrales de la Relatoría Especial
para la Libertad de Expresión de abril – junio, julio – septiembre y octubre – diciembre de 2006, disponibles en:
http://www.cidh.org/relatoria.
255
El recuento de los procesos judiciales contra periodistas en Venezuela puede encontrarse en el capítulo II del
Informe Anual 2006 de la Relatoría Especial para la Libertad de Expresión y en la sección correspondiente a Venezuela de los
comunicados trimestrales de la Relatoría Especial para la Libertad de Expresión de abril – junio, julio – septiembre y octubre –
diciembre de 2006, disponibles en: http://www.cidh.org/relatoria.
256
El 19 de mayo de 2006 el Parlamento Regional del estado Bolívar recomendó a la Alcaldía de Caroní el desalojo
y la demolición de la sede del diario El Correo del Caroní para “recuperar espacios públicos en áreas de recreo”. Según se
indica la medida podría ser una represalia a la línea crítica del diario respecto de la gestión del gobernador Francisco Rangel.
Véase Relatoría Especial para la Libertad de Expresión. Comunicado trimestral de la Relatoría Especial para la Libertad de
Expresión de julio – septiembre 2006, disponible en: http://www.cidh.org/relatoria.
257
258
Castells v. España, sentencia del 23 de abril de 1992, Serie A, N1 236, párr. 20.
CIDH. Informe Anual 2004, Informe de la Relatoría para la Libertad de Expresión: Capítulo V Violaciones
Indirectas A La Libertad De Expresión: El Impacto De La Concentración En La Propiedad De Los Medios De Comunicación
Social, parr. 15. OEA/Ser.L/V/II.122, Doc. 5 rev. 1, 23 febrero 2005.
1360
250. El artículo 13.3 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos y el principio
13 de la Declaración de Principios sobre Libertad de Expresión de la CIDH prohíben las presiones
indirectas del Estado que tengan el propósito de influir en la línea informativa de los comunicadores
sociales o atenten contra la independencia en el ejercicio del derecho a informar. En efecto, el
principio 13 de la Declaración de Principios sobre Libertad de Expresión establece que: "[l]a
utilización del poder del Estado y los recursos de la hacienda pública; la concesión de prebendas
arancelarias; la asignación arbitraria y discriminatoria de publicidad oficial y créditos oficiales; el
otorgamiento de frecuencias de radio y televisión, entre otros, con el objetivo de presionar y castigar
o premiar y privilegiar a los comunicadores sociales y a los medios de comunicación en función de
sus líneas informativas, atenta contra la libertad de expresión y deben estar expresamente
prohibidos por la ley". La CIDH considera que en los procesos de licitación para la adjudicación de
licencias del espectro radioeléctrico, los Estados deben procurar, bajo el principio de igualdad de
oportunidades, procedimientos abiertos y transparentes que contengan criterios claros, objetivos y
razonables que eviten cualquier consideración política discriminatoria vinculada a la línea editorial
del medio de comunicación.
251. Asimismo, durante el año 2006 el Tribunal Supremo de Justicia de Venezuela ratificó
la vigencia del desacato, hecho que fue motivo de preocupación expresada por la Comisión en sus
comunicados de prensa de años anteriores y sus informes. Cabe recordar que haciéndose eco de la
interpretación de la Corte Europea, la Corte Interamericana ha sostenido que:
Los límites de la crítica aceptable son, por tanto, respecto de un político, más amplios que en
el caso de un particular. A diferencia de este último, aquel inevitable y conscientemente se
abre a un riguroso escrutinio de todas sus palabras y hechos por parte de periodistas y de la
opinión pública y, en consecuencia, debe demostrar un mayor grado de tolerancia. Sin duda,
el artículo 10, inciso 2 (art. 10-2) permite la protección de la reputación de los demás –es
decir, de todas las personas- y esta protección comprende también a los políticos, aún cuando
no estén actuando en carácter de particulares, pero en esos casos los requisitos de dicha
protección tienen que ser ponderados en relación con los intereses de un debate abierto sobre
los asuntos políticos.
Es así que tratándose de funcionarios públicos, de personas que ejercen funciones de una
naturaleza pública y de políticos, se debe aplicar un umbral diferente de protección, el cual no
se asienta en la calidad del sujeto, sino en el carácter de interés público que conllevan las
actividades o actuaciones de una persona determinada. Aquellas personas que influyen en
cuestiones de interés público se han expuesto voluntariamente a un escrutinio público más
exigente y, consecuentemente, en ese ámbito se ven sometidos a un mayor riesgo de sufrir
críticas, ya que sus actividades salen del dominio de la esfera privada para insertarse en la
esfera del debate público134. En este sentido, en el marco del debate público, el margen de
aceptación y tolerancia a las críticas por parte del propio Estado, de los funcionarios públicos,
de los políticos e inclusive de los particulares que desarrollan actividades sometidas al
escrutinio público debe ser mucho mayor que el de los particulares259.
252. En este sentido, la Comisión reitera su posición respecto la necesidad de que
Venezuela adecue su legislación penal a las recomendaciones emanadas de la jurisprudencia del
sistema y de la Declaración de Principios sobre Libertad de Expresión que establecen los estándares
de interpretación del artículo 13 de la Convención Americana.
259
Corte I.D.H., Caso Ricardo Canese. Sentencia de 31 de agosto de 2004. Serie C No. 111, párr. 102 y 103.
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