SARA JUAN ELIAS CNACAF Sala V del 5/12/2006 PROCEDIMIENTO RESPONSABILIDAD POR DEUDA AJENA Responsables solidarios. Directores COMENTARIO La ley tributaria sanciona la conducta del director que omite cumplir con su deber como administrador y agente tributario del fisco, siendo preciso señalar que se exime de responsabilidad a quien se viera impedido por sus representados o mandantes de cumplir con las obligaciones fiscales correspondientes, lo cual debe ser acreditado en cada caso concreto. La acreditación de tal circunstancia eximente de responsabilidad depende de la valoración de los hechos y las pruebas obrantes en la causa. En ese contexto se confirmó la decisión del Tribunal Fiscal de la Nación que consideró que no se encontraban acreditadas las circunstancias eximentes de responsabilidad toda vez que: 1) La quiebra de las sociedades acaecieron con posterioridad a los períodos fiscales en los cuales de ser examinada. 2) Existieron fondos para atender erogaciones de relativa importancia en los propios meses controvertidos. 3) No puede asignársele significado exculpatorio a los salteados saldos deudores que se mantenían con las entidades financieras, si ello consistía en una metódica política de endeudamiento financiero de la empresa. TEXTO DE LA SENTENCIA Buenos Aires, 5 de diciembre de 2006 Y VISTOS Y CONSIDERANDO: I. Que a fojas 258/260 el Tribunal Fiscal de la Nación rechazó los recursos de apelación interpuestos por Juan Elías Sara, Carlos Lorenzo Gabri y Aldo Oscar Rafanelli, todos ellos por medio de apoderado. El primero apeló las resoluciones de la DGI que determinaron su responsabilidad solidaria por las deudas de impuesto al valor agregado de Camarasa Lombardi y Cía. SA y IAAMSA. El segundo recurrió sendos actos de la DGI por medio de los cuales se determinó su responsabilidad solidaria en IAAMSA por los impuestos a las ganancias, sobre los capitales, activos y contribución especial de emergencia de la ley 23760 y respecto de Camarasa Lombardi y Cía. SA por los impuestos a las ganancias y sobre los capitales. Finalmente, el tercero de ellos interpuso su recurso contra los actos que determinaron su responsabilidad solidaria respecto de las deudas de IAAMSA en el impuesto al valor agregado y de Camarasa Lombardi y Cía. SA en concepto de impuesto al valor agregado sobre los activos y ahorro obligatorio. Impuso las costas a los actores vencidos. II. Que a fojas 265 interpuso recurso de apelación la parte actora y expresó agravios a fojas 269/272, los cuales fueron contestados a fojas 279/284. www.mrconsultores.com.ar 1 SARA JUAN ELIAS CNACAF Sala V del 5/12/2006 III. Que la parte actora manifiesta que de la información obrante en la causa y la pericial contable realizada en sede administrativa surge claramente que en ningún momento se pudo cumplir con los compromisos impositivos ya que tanto IAAMSA como Camarasa Lombardi SA carecían de fondos. Alegó que tal circunstancia no fue desvirtuada por la DGI. Explicó que los directores de las referidas empresas no pueden ser condenados como responsables solidarios del incumplimiento de una obligación impositiva si no han dispuesto de los fondos necesarios para afrontar estas últimas, constituyendo prueba de ello la efectiva falta de recursos al operar el vencimiento de cada obligación fiscal y la quiebra de ambas empresas. Agregó que no puede apreciarse a la hora de evaluar el desempeño de los actores como directores, desde el criterio del “buen hombre de negocios”, solamente si priorizaron o no el pago de obligaciones fiscales, pues, en determinadas circunstancias en las que los medios son escasos las prioridades son otras. Sostuvo que lo que se debió probar para atribuir la responsabilidad solidaria que se pretende es la responsabilidad subjetiva de los actores mismos en los hechos que nos ocupan. IV. Que el Tribunal Fiscal de la Nación condenó a los actores, directores de IAAMSA y Camarasa Lombardi SA, en su carácter de responsables solidarios por las deudas impositivas de estas últimas con fundamento en los artículos 6 y 8 de la ley 11683. Sostuvo que la administración y representación adjudicada a los apelantes en el seno de las sociedades implica la actuación frente a la administración fiscal y las responsabilidades que señala el artículo 6 de la ley de procedimiento tributario y, que este aspecto, no se encontraba controvertido por los recurrentes. Manifestó que para efectivizar la responsabilidad en cuestión era necesaria la intimación administrativa al responsable principal para que regularice su situación fiscal y tal requisito se encontraba cumplido en autos con las distintas ejecuciones fiscales insatisfechas, aspecto éste que tampoco se encontraba cuestionado. Continuó, pues, diciendo que el único aspecto controvertido en autos por los recurrentes era si ellos se encontraban en la imposibilidad de cumplir correcta y oportunamente con los deberes fiscales de las empresas de las cuales fueron directores. Tras analizar la prueba obrante en la causa concluyó que los actores eran responsables solidarios dado que no habían demostrado su imposibilidad de cumplir correcta y oportunamente con sus deberes fiscales. V. Que, al ser todo ello así, la cuestión a resolver es si en autos los actores acreditaron o no el único eximente de responsabilidad posible, es decir, si se vieron imposibilitados de cumplir correcta y oportunamente con sus deberes fiscales. VI. Que, en atención a todo lo hasta aquí dicho, resulta oportuno recordar que lo que la ley tributaria sanciona es la conducta del director que omite cumplir su deber como administrador y agente tributario del Fisco, siendo preciso señalar que se exime de responsabilidad a quien se viera impedido por sus representados o mandantes de cumplir con las obligaciones fiscales correspondientes, lo cual debe ser acreditado en cada caso concreto (cfr. esta Sala - causa 3.318/2000 - “Caputo Emilio [TF 14825-I] y otro c/DGI” - 7/8/2000). www.mrconsultores.com.ar 2 SARA JUAN ELIAS CNACAF Sala V del 5/12/2006 Asimismo, debe destacarse que la acreditación de tal circunstancia eximente de responsabilidad depende de la valoración de los hechos y las pruebas obrantes en la causa y, que tal valoración excede en la especie la jurisdicción de la alzada atento la limitación con que ha sido previsto por la ley el recurso que se intenta y toda vez que del ejercicio de dicho organismo de sus facultades propias de apreciar los hechos no surge que hubiera mediado un error de magnitud suficiente para apartarse de la aplicación del mentado principio (art. 86 de la L. 11683, t.o. 1998 y sus modif.), razón por la que cabe tener por válidas las conclusiones a las que el a quo arribó respecto de los hechos probados. VII. Que, por lo demás, al referirse a la prueba obrante en la causa los actores mencionan, básicamente, tres cuestiones que acreditarían su imposibilidad de cumplir con los deberes fiscales correspondientes: a) la inexistencia de fondos; b) la declaración en quiebra de ambas empresas; c) la necesidad de cumplir con otras obligaciones imposponibles en virtud de la situación en que se encontraban las empresas. VIII. Que el Tribunal Fiscal al analizar los elementos de juicio arrimados a la causa sostuvo, en lo fundamental, que: 1) la quiebra de las sociedades acaecieron con posterioridad a los períodos fiscales en los cuales debe ser examinada la situación de los respectivos deudores principales; 2) existieron fondos para atender erogaciones de relativa importancia en los propios meses controvertidos; 3) no puede asignársele significado exculpatorio de los directivos a los salteados saldos deudores que se mantenían con las entidades financieras si ello consistía en una metódica política de endeudamiento financiera de las empresas. IX. Que de lo expuesto en los dos considerandos precedentes se observa que los agravios esgrimidos por los actores no logran controvertir las sólidas conclusiones a las que arriba el a quo tras analizar las constancias obrantes en la causa, pues, no indican concretamente cuál es el error en el que incurrió el organismo jurisdiccional administrativo en la apreciación de los hechos y la prueba efectuada. X. Que, en virtud de todo lo hasta aquí expuesto, corresponde rechazar el recurso de apelación interpuesto. XI. Que, respecto de las costas de esta instancia, no existen razones para apartarse del principio objetivo de la derrota, por lo que deberán ser soportadas por los actores vencidos. Por ello, SE RESUELVE: 1) Rechazar el recurso de apelación interpuesto y confirmar la resolución del Tribunal Fiscal de fojas 258/260, con costas a la parte actora vencida (cfr. art. 68, parte 1 del CProc.). 2) Regístrese, notifíquese y, oportunamente, devuélvase. Se deja constancia de que se encuentra vacante una de las Vocalías de esta Sala (cfr. art. 109 del RJN). Pablo Gallegos Fedriani - Jorge E. Morán Fuente: Errepar www.mrconsultores.com.ar 3