Acomseja premia el trabajo de nueve exponentes del comercio jaqués

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P i r i n e o H OY
Viernes, 7 de diciembre de 2012
Cerca de 200 personas asistieron a la gala anual, celebrada en el hotel Barceló
Acomseja premia el trabajo
de nueve exponentes del comercio jaqués
R.G.- Acomseja tributó un homenaje
a nueve establecimientos históricos
de Jaca, el pasado sábado en el Hotel
Barceló, en una entretenida gala, con
200 asistentes, entre los que destacaron el presidente de la entidad, José
Juan Prado, y su homólogo de la
Federación de Empresarios de
Comercio y Servicios de la provincia (Fecos), Julio Ollés; el alcalde
jaqués, Víctor Barrio y la diputada
nacional Blanca Puyuelo.
Lorenzo Echeto Lacasa abre la
«Confitería Echeto» en 1890 y en 1911,
su viuda Lorenza Giménez Ger, tomaría las riendas, hasta 1931, cuando le
suceden su hijo, Carlos Echeto Giménez
(formado en los mejores obradores de
Madrid, como Hotel Ritz y restaurante Lardy) y su mujer, Carmen. Tras
morir su madre, Lorenzo Echeto entró
con 14 años a trabajar en el obrador.
En 1969, con su mujer, Angelines,
deciden ampliar la tienda.
Manuel Barrio González, en los
años 40, después de aprender fotografía en Madrid, se traslada a Canfranc
y luego a Jaca, donde llama a sus
hijos, Víctor, Carmen, Guzmán y
Manolín. Salvoconductos, reportaje
social, bodas, comuniones o el Ejército
eran algunas de las fuentes de trabajo de «Foto Barrio», donde capturan
la sonrisa de muchos jaqueses.
José Bescós Sánchez, de Aísa, se
hace con un negocio de alimentación
en 1955. Cinco años después, se casa
con Mari Carmen Lacasta Rodríguez,
de Castiello, y lo gestionan juntos,
hasta que en 1975 abren «Autoservicio
El Ciervo»; en la avenida Juan XXIII.
Pilar García Pérez vino a Jaca en
1946 para trabajar en la tienda de sus
tíos (muebles Duranco). Se casa con
Vicente Callizo en 1955 y trabaja con
él en «Calzados Callizo». En 1962,
al quedar viuda, se hace cargo de la
tienda. Pasados 20 años, se convertirá en maestra y compañera de su
hijo en el negocio.
Josefina y Esther Malo, en 1957,
abren su mercería, «Modas Josefina»,
también especializada en ropa de niño
y canastillas. Fueron pioneras en ofrecer el prêt-a-porter. Josefina hizo de
los escaparates un reclamo y Esther
acudía a desfiles de moda.
José Blasco Orós empezó de aprendiz en la pescadería de Cirilo Claraco y
monta un negocio en 1956, a la vez
que se casa con Teresa Sampietro
Sanclemente. En 1986, se trasladan a la
calle Ramón y Cajal, junto a sus hijos
María Teresa y José Manuel, que continúan con la «Pescadería Blasco».
María Jesús Gallego de Bayo llegó
de Barcelona en los años 50 y se quedó
por amor. Tras sacar adelante su prole,
esta profesional de la sanidad y la
docencia, abrió el «Hotel Pradas» en
1976, con ayuda de su suegra, Dolores
Díaz, y su marido, Enrique.
Francisco Noguerol abrió una tienda
de venta de lámparas y regalos en 1963
en la calle del Obispo, después de casarse con Alicia Navasa. En 1981, se trasladó a la calle Ibón de Estanés donde
abrió «Noguevasa», con maquinaria
y menaje para hostelería.
Y Alfonso Aspíroz, ‘Pichi’, impulsó a finales de los 40 su comercio
«Lámparas Aspíroz» en la plaza
Biscós, desde el que vendió cantidad
de objetos que adornan los hogares
jaqueses.
Alfonso Aspíroz ‘Pichi’ de «Lámparas Aspíroz» con Julio Ollés
Víctor Barrio de «Foto Barrio», recibe el premio de manos del alcalde
José Blasco y Teresa Sampietro, de «Pescadería Blasco» junto a Blanca Puyuelo
Pilar García de «Calzados Callizo» recibe el galardón de manos de José Juan Prado
Lorenzo Echeto y Angelines Piedrafita de «Confitería Echeto»
Josefina y Esther Malo de «Modas Josefina»
José Bescós de «Autoservicio El Ciervo», con la diputada Blanca Puyuelo
Alicia Navasa y Francisco Noguerol de «Noguevasa»
Mª Jesús Gállego de «Hotel Pradas», con dos de sus nietos