las correrías del cid por nuestros pueblos y parajes2

VISITANDO LOS PAISAJES DEL JILOCA CON LAS CORRERIAS DEL CID
El Paisaje de la comarca del Jiloca es muy rico y variado. Debido a su situación
en el Valle del Jiloca ha sido siempre utilizado por el hombre para labores agrícolas.
Esta riqueza paisajística casi pasa desapercibida porque nuestros viajes , nuestras
rutas casi siempre discurren por las carreteras , porque vivimos deprisa y miramos
deprisa…
Sin embargo hay algunos lugares y rincones que merecen la pena visitar y que nos
permiten ver la gran variedad y riqueza natural, cultural e histórica que nuestra tierra
nos ofrece.
Uno de estas escapadas recorriendo el camino del cid me ha permitido ver estos
elementos naturales que definen nuestra tierra y que son el reflejo de muchos
siglos de historia en la que no sólo la naturaleza ha dejado su huella sino también
el hombre y los acontecimientos históricos.
Viajando con los amigos del Cid he descubierto la belleza de nuestros paisajes y
la bondad de nuestras gentes . Cualidades que ya el Cid Campeador debió ver en
sus gentes puesto que llego y permaneció en este paraje durante algún tiempo ,
como así quedó plasmado en la obra que recoge sus vivencias “EL cantar del MIO
CID “. Estas Andanzas parte del Poyo del Cid , población cercana a Calamocha
caracterizada por un paisaje de Vega y bosques de Ribera , ya que nuestro rio Jiloca
riega esta hermosa vega .
Al Igual que el Cid visitó las tierras del Jiloca y paseó con sus caballeros por
nuestros pueblos , El fin de semana del 1 de Mayo las “tropas “ del Cid han
cabalgado de nuevo por algunos de aquellos pueblos
que quedaron marcados
como el camino del Cid.
Desde Calamocha, el Poyo y otros pueblos han venido un grupo de amigos para
pasar unos días con sus caballos por estos lugares .
Unos a caballo y otros a pie han hecho un divertido recorrido en el que han
contado con el apoyo y colaboración de alcaldes y de las gentes de los pueblos
que visitaban , donde eran acogidos con muy buen humor y animo.
En este viaje que trascurría por los caminos de algunas localidades de nuestra
comarca como, El Poyo , Caminreal , Rubielos de la Cerida , Bueña , Peña Palomera
o Torremocha; hemos descubierto la variedad paisajística de nuestras tierras ,
donde trigales se une con la montaña , donde la amistad y el compañerismo están
por encima de todo.
Dejando atrás las vegas y las riberas del JIloca nos vamos adentrando en otros
parajes caracteristicos
del teereno en el que nos encontramos dentro de la
Peninsula IBerica.
La grandeza de las sierras del sistema Ibérico se mezclan los parajes de campos
abiertos cultivados por el hombre o pinares que al pie del camino recuerdan como el
hombre a lo largo de los siglos ha ido ganando terreno a la naturaleza. También
observamos
como se señalizaban a través de arboles los distintos campos y
zonas , asi como la huella del hombre en la construccion de carreteras , caminos …
Nos encontramos en un paraje dominado por la fosa tectonica denominada del jiloca
, en la que el valle humanizado ha ido dejando su huella .
Hemos pasado de paisajes naturales a paisajes humanizados, como por ejemplo
parideras con ovejas, donde se refleja la actividades económicas de los hombres de
nuestras tierras ganadería y agricultura que han sido la base del desarrollo de
nuestros pueblos y sigue siendo la base de nuestra economía.
También hemos visto los lugares con un gran valor histórico.. ,
Un ejemplo de ello son las trincheras de Rubielos que nos recuerdan un episodio
triste de nuestra historia , la Guerra Civil Española que tuvo lugar en nuestro país de
1936 a 1939.
Estas Trincheras son testigos mudos de que este enfrentamiento que
llego a las Tierra de Teruel .
también
Imaginamos el frío y el miedo que tendrían aquellos soldados , nada que ver con la
cara de alegría de nuestros amigos viajeros cuando estaban visitándolas.
Este lugar situado sobre un monte
muestra como el hombre creaba zonas
defensivas con los materiales que tenia a su alrededor.
Este fue un episodio de nuestra historia muy triste puesto que enfrentaba a
hermanos contra hermanos y la mayoría de la gente no sabía ni siquiera porqué
luchaban , pero tenían que defender sus pueblos , sus familias y así se construyeron
zonas defensivas como las trincheras de Rubielos desde dónde se tenía una amplia
visión de la comarca y era fácil detectar a que se acercaba.
Este terreno choca con las secuencias anteriores del Valle , predominando la roca
desnuda y sin apenas vegetación ,la grandeza de la Sierra Palomera
donde la
vegetación va cambiando y desapareciendo conforme vamos subiendo en altura, no
podemos olvidar que las zonas montañosas van variando en cuanto a vegetación
y fauna en cada uno de sus pisos . A través de la trinchera vemos un paisaje desnudo
de vegetación pero amplio en el horizonte lo cual demuestra que esta ubicación era
muy buena para proteger a nuestros pueblos de la s posibles llegadas de tropas
enemigas.
Siguiendo el camino hacia un nuevo destino podemos ver la riqueza natural de
nuestros pueblos carrascas, pinos chaparras , campos de trigos que han ido
ganado terreno a la naturaleza … Destaca como aún tratándose de una altiplanicie
la zona por la que nos movemos observamos que a cada paso del camino
encontramos distintos territorios , distintos paisajes , distintas “vivencias “ reflejadas
en el cultivo de campos y especies ganaderas que favorecen la vida de las
poblaciones de la comarca arraigadas al territorio
Pero a pesar de todo todavía hay especies animales que viven en nuestros montes
y recuerdan la vida salvaje que hay en ellos , cabras , ciervos , jabalíes liebres …
especies que aunque el hombre ha ido reducción a través de la caza todavía
subsisten en nuestros montes y algunas veces se acercan incluso hasta zonas
pobladas.
Este viaje nos ha ayudado a conocer mejor el entorno natural en el que vivimos ,
a aprender a valorar y respetar cosas en las que antes no había pensado..
Nos ha enseñado a ver “ cuan grande y cuan pequeña “ es la naturaleza y que
frágil puede ser sino la respetamos. Además de convivir y pasar un buen rato muy
agradable con “los caballeros del Cid”