La biodiversidad en el asteroide B 612 - E-journal
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......................................................................................................................................................................................................................................................................... ................................................................................................................................................................................................................. ........ S Ilustraciones: Antoine de Saint-Exupéry La biodiversidad en el Asteroide B 612 i existiera un programa de centra la mayor parte de la diver- manera un fenómeno tan comple- conservación de la biodiversi- sidad biológica del planeta. Para jo como lo es la diversidad bioló- dad a nivel del sistema solar, el as- identificar estos países megadi- gica. Un libro reciente sobre el teroide B 612 difícilmente se con- versos, Mittermeier recopiló infor- tema, por ejemplo, define a la bio- taría entre las áreas prioritarias mación sobre el número de espe- diversidad como “una biología de para establecer una reserva bio- cies de los principales grupos bio- números y diferencias”. lógica. Efectivamente, si un hipo- lógicos y constató que existen El Principito no se preocuparía en tético exobiólogo realizara el in- unas pocas naciones que sobre- lo más mínimo si un exobiólogo ventario del planetoide hogar del salen en casi todos los rubros. exageradamente cuantitativo me- Principito de Saint-Exupery, se en- México, por ejemplo, está inclui- nospreciara su pequeño asteroi- contraría con una flora represen- do en este selecto grupo de paí- de debido a su pobreza de espe- tada por una vanidosa flor ence- ses porque tanto su flora de plan- cies. Seguramente tal biólogo le rrada en un domo protector, unas tas vasculares como sus faunas haría recordar al hombre de ne- cuantas flores de otra especie no de reptiles, anfibios y mamíferos gocios que vivía en otro asteroide muy bien determinada y unos se encuentran entre las diez más y que había logrado contar qui- cuantos brotes de baobab. Asi- ricas del planeta en número de nientos millones seiscientos vein- mismo, encontraría que no existe especies. La riqueza de especies, tidós mil setecientas treinta y una fauna nativa en el lugar, y que el es decir, el total de especies de estrellas y que se pensaba dueño único animal es un borreguito en- plantas o animales que se encuen- de todas ellas por el simple he- cerrado en una caja. El asteroide tran en un sitio dado, es un crite- cho de haberlas catalogado. Po- no entraría, definitivamente, en las rio relativamente fácil de medir e demos imaginar a un exobiólogo listas de sitios de megadiversidad. interpretar, y en muchos casos se visitando el pequeño planetoide El término “megadiversidad” fue ha usado como sinónimo de bio- del Principito, observando con acuñado hace algunos años por diversidad. Para muchos biólo- desdén a su alrededor y comen- el biólogo estadounidense Russell gos, el conteo de especies se ha tando en forma despectiva que en Mittermeier para definir a la doce- convertido en una especie de ob- la Tierra existe un número aún no na de países en los que se con- sesión por cuantificar de alguna determinado de especies de plan- ................................................................................................................................................................................................................. ........ 40 enero-marzo 1999 CIENCIAS 53 del bestiario tas y de animales, pero que la ci- país existen alrededor de veinte- des, otros que sean capaces de fra seguramente rebasa las trein- séis mil especies de plantas vas- saltar más alto, o tal vez una de ta millones de especies. El Princi- culares, cerca de doscientos las hembras que tenga un color pito, sin inmutarse demasiado, se ochenta de anfibios, más de sete- más pardo que las otras. A nivel encogería de hombros y pregun- cientas de reptiles y aproximada- geográfico, las diferencias son taría: “¿Y qué hacen con todas mente cuatrocientos cincuenta de aún más marcadas: los venados esas especies?”, para rematar con mamíferos terrestres. Tal vez tam- del norte del país son notablemen- una de sus frases favoritas: “Los bién es relevante conocer que te más grandes que su contra- adultos son definitivamente ex- nuestro país cuenta con treinta y parte en traordinarios”. cinco especies de esquizómidos, Sin duda, la catalogación de las diez ricinuleidos, trecerafidiópte- especies de plantas y animales de ros y nueve mecópteros, pero cada país es un paso importante si nos quedamos únicamen- para el conocimiento y el adecua- te con los números fríos y do uso de la riqueza biológica. Sin no vemos más allá del sim- embargo, esa labor debe ir apa- ple conteo, caeríamos en el rejada por una comprensión más mismo absurdo que el hom- profunda de lo que implica el tér- bre de negocios que se mino biodiversidad. Hay que re- creía dueño de millones de cordar que lo que ahora observa- estrellas y lo único que poseía mos como diversidad biológica es era un papel en el que ano- el resultado de millones de años taba sus compilaciones es- de evolución orgánica y que las telares. diferentes especies que observa- Dentro de cada especie, mos hoy día no son sino un pálido cada individuo es un reservorio reflejo de la increíble variedad y único de información genética variabilidad dentro y entre los or- que se manifiesta en la varia- ganismos vivos. Cierto, el conteo bilidad que presentan todas las de especies nos sirve de guía especies de plantas y animales. para estimar la diversidad de un Esta variabilidad se hace eviden- sitio, pero poco nos dice sobre la te a nivel local en las diferencias variación que existe entre los in- que existen entre los individuos de dividuos de cada una de las es- una población, y a nivel del país pecies, además no toma en cuenta en la variación geográfica de las el sur- la diversidad genética contenida especies. Por ejemplo, todos los este del país, a pesar de pertene- en esos organismos, ignora la es- venados de cola blanca del país cer a la misma especie. Estas dife- tructura de las comunidades de pertenecen a la misma especie rencias entre individuos son un plantas y animales y olvida la com- (Odocoileus virginianus), pero no componente importante de la bio- plejidad de las relaciones funcio- se necesita ser especialista en diversidad que pasamos por alto al nales dentro de los ecosistemas. biodiversidad para percibir dife- simplemente contar especies para El caso de México es muy ilustra- rencias entre los venados de un cuantificar la riqueza biológica. tivo. Sin duda es interesante e im- sitio en particular: habrá algunos En otros niveles de organización portante saber que en nuestro que tengan las astas más gran- existen otras manifestaciones de ......................................................................................................................................................................................................................................................................... ............................................................................................................................................................................................................................ ............................................................................................................................................................................................................................ CIENCIAS 53 enero-marzo 1999 41 ......................................................................................................................................................................................................................................................................... ................................................................................................................................................................................................................. ........ la biodiversidad. A nivel de las El asteroide B 612 podrá ser muy gica de su planeta, por magra comunidades ecológicas, la com- pobre en especies, pero su úni- que ésta pueda ser. posición de especies y las interac- co habitante puede jactarse de Desesperado por la codicia del ciones entre ellas varían conside- conocer y comprender en forma hombre de negocios al contar es- rablemente de un sitio a otro. Para más profunda la biodiversidad de trellas, el Principito le espetó: “Es cualquier persona resulta obvia la su hogar que cualquier ser huma- útil para mis volcanes y es útil para diferencia entre un desierto y una no del planeta Tierra. A través de mi flor que yo los posea. Pero tú selva tropical en cuanto al tipo y sus actividades cotidianas, el no eres útil a las estrellas”. Este número de especies de plantas Principito efectúa un programa concepto de posesión de la rique- y animales que se encuentran en eficiente de conservación y ma- za biológica a través del servicio estos biomas. Sin embargo, la nejo de sus recursos. En efecto, mutuo es algo que debería hacer- estructura de esos conjuntos de al controlar el crecimiento de las nos pensar a la hora de diseñar pro- organismos, por ejemplo en cuan- plántulas de baobab, regar su yectos de manejo de los recursos to al número de individuos de preciada flor y deshollinar los tres naturales. Asimismo, deberíamos ir cada especie y sus caractérísticas volcanes del planetoide para evi- más allá de los simples números, morfológicas, resulta menos evi- tar erupciones violentas, el habi- comprender más profundamente la dente. Asimismo, la compleja red tante de B 612 usa, pero al mis- relevancia y las implicaciones de de interacciones entre los organis- mo tiempo protege, la diversidad algo tan complicado como lo es la mos es aún menos conspicua y sin de este asteroide. Es más, al ha- biodiversidad y tratar de ver las embargo es una parte importante cerlo, el pequeño y misterioso ser miles de sutiles facetas que ocul- del fenómeno que llamamos bio- ama con pasión y se integra en ta el fenómeno de la diversidad de diversidad. cuerpo y alma a la riqueza bioló- los organismos sobre nuestro planeta. Parafraseando al zorro filósofo que se encontró el Principito en la Tierra: la biodiversidad sólo se ve bien con el corazón. Su parte esencial es invisible para los ojos. Héctor T. Arita Instituto de Ecología, UNAM Lecturas adicionales: • Saint-Exupéry, A. 1943. Le Petit Prince. Existen muchas traducciones al español de este clásico que nos puede enseñar mucho sobre la biodiversidad y sobre la vida. • Los datos sobre el número de especies en México fueron obtenidos de: CONABIO. 1998. La diversidad biológica de México: estudio del país. Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad. ................................................................................................................................................................................................................. ........ 42 enero-marzo 1999 CIENCIAS 53
