Semana VI de Pascua. Del 26 de mayo al 1 de junio

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26
Lunes
San Felipe Neri (M)
Mayo
Semana VI de Pascua
+FK‡6O‡Jn 15,26–16,4a
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Cuando venga el
Defensor, que os enviaré desde el Padre, el Espíritu de la verdad, que procede del Padre, él dará testimonio de mí; y también vosotros daréis testimonio, porque desde el principio estáis conmigo. Os he hablado de esto, para que no os tambaleéis.
Os excomulgarán de la sinagoga; más aún, llegará incluso una
hora cuando el que os dé muerte pensará que da culto a Dios.
Y esto lo harán porque no han conocido ni al Padre ni a mí. Os
he hablado de esto para que, cuando llegue la hora, os acordéis
de que yo os lo había dicho.»
JHV~V aGYLHUWH a ORV VX\RV GH Oa SUHVHnFLa GH Oa SHUVHFXFLyn Hn VXV YLGaV 8na UHaOLGaG FRn Oa TXH GHEHPRV FRnWaU
y frente a la cual debemos tener una postura de autocrítica y
fortaleza.
Autocrítica para no proyectar en Dios nuestras inconsistencias
y desaYenencias cayendo en el Yictimismo y fortaleza para asumir en claYe creyente el peso de la incomprensiyn.
/a YiYencia comprometida de una nueYa +ospitalidad tambipn
puede ser motiYo de contradicciyn. (s mis, no Kabri Àdelidad
creatiYa al carisma si no asumimos con serenidad las tensiones
propias de toda renoYaciyn.
Mayo
Semana VI de Pascua
Martes
San Agustín de Canterbury
27
+FK‡6O‡Jn 16,5-11
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Ahora me voy al
que me envió, y ninguno de vosotros me pregunta: “¿Adónde
vas?” Sino que, por haberos dicho esto, la tristeza os ha llenado el corazón. Sin embargo, lo que os digo es la verdad: os
conviene que yo me vaya; porque si no me voy, no vendrá a
vosotros el Defensor. En cambio, si me voy, os lo enviaré. Y
cuando venga, dejará convicto al mundo con la prueba de un
pecado, de una justicia, de una condena. De un pecado, porque
no creen en mí; de una justicia, porque me voy al Padre, y no
me veréis; de una condena, porque el Príncipe de este mundo
está condenado.»
Jesús sabe “irse” para dar paso a la acción inesperada del
Espíritu. Toca al discípulo asumir la responsabilidad del
seguimiento sin pretender que el líder (director espiritual, fundador¬ sea quien le sexale al detalle el camino a seguir.
La última palabra de cara a la Àdelidad creatiYa al carisma pertenece a la Comunidad Hospitalaria de hoy, abierta al Espíritu.
Un gran riesgo y una gran responsabilidad que no podemos
disimular refugiándonos en una actitud marcada por la indecisión o la falta de asertiYidad institucional o personal. ¢4up nos
demanda hoy el Espíritu" 3ongámonos en marcha¬
28
Miércoles
San Germán de París
Mayo
Semana VI de Pascua
+FKî‡6O‡Jn 16,12-15
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Muchas cosas me
quedan por deciros, pero no podéis cargar con ellas por ahora;
cuando venga él, el Espíritu de la verdad, os guiará hasta la
verdad plena. Pues lo que hable no será suyo: hablará de lo que
oye y os comunicará lo que está por venir. Él me glorificará,
porque recibirá de mí lo que os irá comunicando. Todo lo que
tiene el Padre es mío. Por eso os he dicho que toma de lo mío
y os lo anunciará.»
En el Espíritu Santo, Dios respeta profundamente nuestra
realidad itinerante.
Es bueno aplicar esta pedagogía del respeto por los tiempos
de cada uno. Es tan importante el mensaje como la capacidad
receptiYa de nuestro interlocutor.
Además de respetar los tiempos para la comunicación, debemos faYorecer en el otro, la búsqueda de su propia Yerdad.
Jesús tenía claro su mensaje, sin embargo no lo transmite todo,
deja que sea el Espíritu quien lo anuncie en el tiempo oportuno. Pedagogía del encuentro, pedagogía de la comunicación en
claYe de receptor, no de emisor. ¤Todo un desafío
Mayo
Semana VI de Pascua
JueYes
San Maximino
29
+FK‡6O‡Jn 16,16-20
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Dentro de poco
ya no me veréis, pero poco más tarde me volveréis a ver.» Comentaron entonces algunos discípulos: «¿Qué significa eso de
“dentro de poco ya no me veréis, pero poco más tarde me volveréis a ver”, y eso de “me voy con el Padre”?» Y se preguntaban: «¿Qué significa ese “poco”? No entendemos lo que dice.»
Comprendió Jesús que querían preguntarle y les dijo: «¿Estáis
discutiendo de eso que os he dicho: “Dentro de poco ya no
me veréis, pero poco más tarde me volveréis a ver”? Pues sí,
os aseguro que lloraréis y os lamentaréis vosotros, mientras el
mundo estará alegre; vosotros estaréis tristes, pero vuestra tristeza se convertirá en alegría.»
Jesús nos inYita a ser sensibles ante las preocupaciones de
los demás. No para ofrecer un falso consuelo desde una
solidaridad emocional que camuÁa la realidad, sino para ayudar a que el otro comprenda mejor su situación.
El mensaje es realista y al mismo tiempo optimista “me volveréis a ver”, “vuestra tristeza se convertirá en gozo”. Y es que
ser realista no signiÀca negar la utopía ni dejar de creer en las
personas y en los Yalores que moYilizan nuestros suexos.
Realidad y utopía se unen en una misma dinámica que genera
esperanza e ilusión.
30
Viernes
La Visitación de la Virgen María (F)
Mayo
Semana VI de Pascua
La Congregación para el Culto DiYino, al concedernos celebrar el día 1 de
mayo la Àesta de Nuestra Sexora del Sagrado Corazón de Jesús, nos pide
celebrar la Àesta de la 9isitación el día 0.
6R‡6O,V‡Lc 1,39-56
En aquellos días, María se puso en camino y fue aprisa a la
montaña, a un pueblo de Judá; entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel. En cuanto Isabel oyó el saludo de María, saltó la
criatura en su vientre. Se llenó Isabel del Espíritu Santo y dijo a
voz en grito: «¡Bendita tú entre las mujeres, y bendito el fruto
de tu vientre! ¿Quién soy yo para que me visite la madre de mi
Señor? En cuanto tu saludo llegó a mis oídos, la criatura saltó
de alegría en mi vientre. Dichosa tú, que has creído, porque lo
que te ha dicho el Señor se cumplirá.»
María dijo: «Proclama mi alma la grandeza del Señor, se alegra
mi espíritu en Dios, mi salvador; porque ha mirado la humillación de su esclava. Desde ahora me felicitarán todas las generaciones, porque el Poderoso ha hecho obras grandes por mí:
su nombre es santo, y su misericordia llega a sus fieles de generación en generación. Él hace proezas con su brazo: dispersa
a los soberbios de corazón, derriba del trono a los poderosos
y enaltece a los humildes, a los hambrientos los colma de bienes y a los ricos los despide vacíos. Auxilia a Israel, su siervo,
acordándose de la misericordia –como lo había prometido a
nuestros padres– en favor de Abrahán y su descendencia por
siempre.»
María se quedó con Isabel unos tres meses y después volvió a
su casa.
El eYangelio según Lucas detiene nuestra mirada en María
y nos regala un relato con un canto de alabanza. No bus-
ques un discurso, contempla la narración de un hecho de Yida.
María, acaba de sentir en sus entrañas el encuentro con Jesús,
el que llegaba para sanarnos como ªSalYador« (Y. 47. En respuesta, ªse pone, de prisa, en camino« (Y. 39 es un camino
samaritano porque sube a la montaña del serYicio donde una
mujer, de edad aYanzada, pró[ima al parto, está necesitada de
atención. Un camino parecido tomaron, bien de madrugada,
María Josefa y María Angustias subiendo de Granada a Ciempozuelos. Sea así el camino de nuestra Yida sembraremos ªalegría« (Y. 41 y podremos cantar «el Señor hace con nosotros
prodigios de misericordia« (Carta 434).
31
Sábado
N. Sra. del Sagrado Corazón de Jesús (S)
Mayo
Semana VI de Pascua
Solemnidad de Nuestra Señora del Sagrado Corazón de Jesús,
Patrona principal de la Congregación.
AniYersario de la )undación de las Hermanas
Hospitalarias del Sagrado Corazón de Jesús
,V‡6O‡*D‡Jn 19,25-37
En aquel tiempo, junto a la cruz de Jesús estaban su madre, la
hermana de su madre, María, la de Cleofás, y María, la Magdalena. Jesús, al ver a su madre y cerca al discípulo que tanto
quería, dijo a su madre: «Mujer, ahí tienes a tu hijo.» Luego,
dijo al discípulo: «Ahí tienes a tu madre.» Y desde aquella hora,
el discípulo la recibió en su casa.
Después de esto, sabiendo Jesús que todo había llegado a su
término, para que se cumpliera la Escritura dijo: «Tengo sed.»
Había allí un jarro lleno de vinagre. Y, sujetando una esponja
empapada en vinagre a una caña de hisopo, se la acercaron a la
boca. Jesús, cuando tomó el vinagre, dijo: «Está cumplido.» E,
inclinando la cabeza, entregó el espíritu.
Los judíos, como era el día de la Preparación, para que no se
quedaran los cuerpos en la cruz el sábado, porque aquel sábado era un día solemne, pidieron a Pilato que les quebraran las
piernas y que los quitaran. Fueron los soldados, le quebraron
las piernas al primero y luego al otro que habían crucificado
con él; pero al llegar a Jesús, viendo que ya había muerto, no
le quebraron las piernas, sino que uno de los soldados, con la
lanza, le traspasó el costado, y al punto salió sangre y agua.
El que lo vio da testimonio, y su testimonio es verdadero, y él
sabe que dice verdad, para que también vosotros creáis. Esto
ocurrió para que se cumpliera la Escritura: «No le quebrarán
un hueso»; y en otro lugar la Escritura dice: «Mirarán al que
atravesaron.»
SOLEMNIDAD DE NTRA. SEÑORA DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS
Frase:
´-HV~VGLMRDKtWLHQHVDWXPDGUH8QVROGDGROHDEULyHOFRVWDGRµ
Meditación:
Hemos nacido hace 133 años para ser, al modo de Jesús, costado,
corazón abierto para la acogida con la ternura maternal de nuestra
madre María.
Imagina el cuadro, María junto a la Cruz y rumia el texto del evangelio. Nos describe la hora de Jesús, su muerte pascual, como el amor
OOHYDGRKDVWDHOH[WUHPRKDVWDHOÀQDOSRUHVRHOWpUPLQRJULHJR
de las últimas palabras de Jesús, ´WRGRFXPSOLGRKDVWDHOÀQDOµ, es
el mismo utilizado cuando dice “llegada la hora nos amó hasta el
extremo”. Así lo entendemos en nuestra vocación y en nuestra espiritualidad.
Oración:
Señor, del camino Hospitalario vengo; de la mano de nuestra madre
María a ti me acerco; reclinar quiero mi rostro sobre tu pecho; descansar en tu corazón abierto; y, dejando olvidados mis cuidados,
quedarme acogida/o por ti, mi Amado.
Acción:
Revisar las señales indicadoras de amor, de paciente bondad humanizadora, de ternura... en la misión Hospitalaria.
Junio
“...El Corazón de Jesús hablará
con misericordia a vuestros corazones.
Pues misericordia grande espera
a los corazones que se consagran
al bien de su prójimo...”
C. 346
1
Domingo
La Ascensión del Señor (S)
Junio
Semana VII de Pascua
+FK‡6O‡(I‡Mt 28,16-20
En aquel tiempo, los once discípulos se fueron a Galilea, al
monte que Jesús les había indicado. Al verlo, ellos se postraron, pero algunos vacilaban. Acercándose a ellos, Jesús les dijo:
«Se me ha dado pleno poder en el cielo y en la tierra. Id y haced discípulos de todos los pueblos, bautizándolos en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo; y enseñándoles a
guardar todo lo que os he mandado. Y sabed que yo estoy con
vosotros todos los días, hasta el fin del mundo.»
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