Los comercios pasan al euro

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Brussels, 03 January 2002
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Según los datos intercambiados a través de la red europea de información rápida,
por término medio, más del 90% de los cajeros automáticos estaban ya adaptados
al euro el 2 de enero, lo que representa cerca de 180.000 cajeros automáticos. La
adaptación de estos aparatos estaba casi finalizada en seis países (Alemania,
Austria, Bélgica, Irlanda, Luxemburgo y Países Bajos) y es superior al 90% en otros
tres (España, Francia y Grecia). El volumen de operaciones de retirada de dinero
durante el día 2 es siempre superior al que se registra habitualmente (p.ej.: cerca de
4,4 millones de operaciones en Alemania, cerca de 2,4 millones en Francia; más de
1,7 millones en Italia...). Más de 40 millones de europeos han retirado ya billetes en
euros por este procedimiento. Si se cuentan las retiradas en las ventanillas y la
moneda devuelta por los comercios, más de 60 millones de personas tienen hoy en
su posesión billetes en euros y más de 200 millones ya tienen monedas. En
comparación con las operaciones realizadas el 2 de enero del pasado año, el
volumen de las retiradas es en general de tres a cuatro veces mayor de lo normal, lo
que prueba el interés constante de los europeos por su nueva moneda y su voluntad
de pasar rápidamente de una moneda a otra. Esto provocó que las colas de espera
en las ventanillas de los bancos comerciales y los bancos centrales fueran
generalmente más largas de lo habitual, ya que fueron muchos los consumidores
que cambiaron en dichos bancos sus monedas nacionales. El pago en metálico de
las prestaciones sociales en Irlanda e Italia el 2 de enero también hizo que la espera
en las ventanillas de ambos países fuera mayor pero contribuyó sin embargo a una
amplia difusión de los nuevos billetes. No se registró ningún incidente logístico de
importancia. El funcionamiento de los terminales de pago electrónico en los puntos
de venta también fue satisfactorio, a pesar de una breve avería técnica en Austria.
Según las estimaciones procedentes de algunos países, el porcentaje de pagos en
efectivo realizados en euros se sitúa por término medio en torno al 20% (dentro de
un abanico del 3% al 50%).
Esta cifra tiende a ser menor en el sector de la gran distribución (entre 5% y 20%
según los países), ya que numerosos consumidores utilizan en sus compras los
billetes y monedas nacionales que aún obran en su poder; este hecho ha generado
a veces dificultades para las grandes superficies a la hora de obtener un suministro
suficiente de billetes y monedas con el fin de dar las vueltas en euros.
En casi todos los Estados participantes, tiende a imponerse la devolución de
moneda en euros en los comercios. No obstante, la situación varía
considerablemente según los países. Los consumidores aceptaron sin dificultad las
vueltas en euros. Por lo general las colas de espera en los comercios son normales,
incluso en la gran distribución, sector en el que las medidas adoptadas para evitar el
deterioro del servicio (p.ej.: contratación de personal de apoyo en las cajas, apertura
de todas las cajas...) resultaron eficaces. En cambio, la complejidad de la devolución
de moneda dio lugar a que las colas de espera en las estaciones y los peajes de
autopista en varios países fueran significativamente mayores. Hasta ahora no se ha
registrado ningún descontrol general de precios aunque si se han observado ciertas
subidas aisladas.
En términos generales, se ha superado con éxito el desafío de la introducción del
euro en los comercios. La proporción del euro en los pagos va a crecer muy
rápidamente, conforme se vayan retirando euros y se vayan agotando las antiguas
unidades monetarias nacionales en poder de los consumidores.
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