La Constitución de 1869 La Nación española y en su nombre las Cortes Constituyentes, elegidas por sufragio universal […] sancionan la siguiente Constitución: Art. 2. Ningún español ni extranjero podrá ser detenido ni preso sino por causa de delito. […]. Art. 16. Ningún español que se halle en el pleno goce de sus derechos civiles podrá ser privado del derecho a votar en las elecciones de Senadores, Diputados a Cortes, Diputados provinciales y concejales. Art. 17. Tampoco podrá ser privado ningún español: del derecho a emitir libremente sus ideas y opiniones [...]. Art. 21. La Nación se obliga a mantener el culto y los ministros de la religión católica. El ejercicio público o privado de cualquier culto queda garantizado […]. Art. 32. La soberanía reside esencialmente en la Nación […]. Art. 35. El poder ejecutivo reside en el Rey, que lo ejerce por medio de sus ministros […]. 1 de junio de 1869 Identificación de documento Se trata de una selección de artículos de la Constitución de 1869. Es un texto histórico-jurídico de carácter político. La Constitución fue promulgada en junio de 1869, durante el gobierno provisional presidido por Serrano, que acabará ejerciendo la regencia hasta la elección de un nuevo monarca. La Constitución es elaborada por los diputados elegidos por sufragio universal en las elecciones a Cortes constituyentes de 1869 tras la revolución de 1868. Destinada al pueblo español. Ideas principales: En ella se contempla: Una soberanía nacional, de la Nación emana todo el poder y en ella se legitima la monarquía (Art.32) La división de poderes rige la organización del Estado (así se puede ver en el esquema adjunto) Es una Constitución democrática, se iba hacia una monarquía democrática. El factor más claro es la concesión de un sufragio universal (Art. 16) y el derecho de asociación, lo cual contribuyó decisivamente a la politización de los trabajadores. Contempla una amplia declaración de derechos. Su regulación es minuciosa para impedir que puedan ser recortadas por leyes posteriores y contienen garantías para su respeto. Consagra derechos hasta entonces desconocidos como la inviolabilidad de la correspondencia, la libertad de trabajo para extranjeros, la libre emisión del pensamiento (art. 17) y el derecho de reunión y asociación. En cuanto a la cuestión religiosa se establece la libertad de culto pero con el mantenimiento por el Estado del culto y clero católico (art. 21). El centro del poder reside en las Cortes, además de su función legislativa lo más notable es que no pueden ser coartadas por el gobierno o el rey (así se puede ver en el esquema adjunto) El rey aparece como un monarca constitucional cuyas facultades deben ser realizadas por los ministros (art.35). Contexto histórico En el contexto de la revolución del 68 la Junta de Madrid toma la iniciativa de conferir el poder supremo al general Serrano. El gobierno provisional, al tiempo que privaba a las juntas de poder, ponía en marcha un programa de reformas gubernamentales y convocaba elecciones constituyentes. Las Cortes constituyentes se reúnen en febrero de 1869. Se procederá a elaborar un nuevo texto constitucional sobre las bases de una coalición de unionistas, progresistas y demócratas. El 6 de junio de 1869 se aprueba la nueva Constitución, con una soberanía que en realidad es popular: De la Nación emanan todos los poderes. La potestad de hacer las leyes reside exclusivamente en las Cortes. No podía haber intervención alguna del rey cuando se tratara de legislar. Tras la aprobación de la Constitución progresistas, unionistas y demócratas fueron separándose y las minorías extremas aprovecharon la ocasión para dificultar la consolidación del régimen: carlistas, alfonsinos y republicanos federales. El régimen, además, se enfrentó muy pronto a problemas de dificilísima solución: Las diferencias con la Iglesia y los carlistas, el auge que iban tomando los republicanos por el crecimiento del movimiento obrero (justo un mes antes de la promulgación de la Constitución se había firmado el Pacto Federal de Tortosa) y las dificultades para encontrar un nuevo rey. Será Amadeo de Saboya el elegido para el destino de la monarquía democrática establecida, liberal y católico el nuevo rey encuentra muchas dificultades para el ejercicio de su función (la nobleza, la iglesia, los insurrectos de Cuba, el movimiento obrero…). En febrero de 1873 Amadeo de Saboya renunciaba al trono, las Cortes constituidas en Asamblea Nacional abolían la Constitución de 1869 y proclamaban la República. Le seguiría un proyecto de Constitución para la República federal que, por elaborarse apresuradamente y por su carácter poco sistemático, acabaría convirtiéndose en otra Constitución non nata.