Julio de 2005 <> Número 6 Depósito Legal: AL-61_2004 ISSN: 1697-8005 SISTEMAS DE PARTICIPACIÓN Y MOTIVACIÓN DEL ALUMNADO EN EL AULA DE IDIOMAS. Heike Díaz Ortega. Como el aprendizaje requiere esfuerzo, se debe procurar que el/la alumno/a encuentre atractivo, interesante y variado lo que se le propone. Para ello se ha de intentar que los/las alumnos/as reconozcan el sentido y la funcionalidad de lo que se aprende, lo que supone utilizar los conocimientos adquiridos. Se debe procurar fomentar la motivación acercando las situaciones de aprendizaje a sus inquietudes y necesidades, haciendo explícitas las vinculaciones entre los temas y sus vivencias, expectativas y problemas más destacados. Se entiende, por tanto, la importancia que tiene el despertar la “curiosidad” del alumno/a hacia nuevos conocimientos, aunque no sea fácil de conseguir en todos los casos. Para ello, se utilizará una metodología motivadora, fresca, activa, constructivista, recurriendo siempre que sea posible, a un abanico amplio de material complementario, documentos auténticos, aquellos que los hablantes nativos utilizan en su día a día, así como actividades comunicativas, que contribuyen a dar un dinamismo al proceso de aprendizaje y, por supuesto, teniendo siempre en cuenta a la diversidad del alumnado que se encuentra en el aula. Entre las actividades citadas en el punto anterior, el vídeo puede ser uno de las herramientas más útiles en el aula de idiomas: es motivador, nos muestra cómo habla la gente y es excelente para enseñar comportamientos, lenguaje corporal y la cultura de la lengua que el/la alumno/a está aprendiendo. Este formato audiovisual sirve para presentar actividades que motivan a ambos, al profesor/a y al alumno/a, debido en parte a la naturaleza del vídeo, ya que la televisión, vídeo o DVD se ve como forma de relajarse. A través de tareas con el vídeo o DVD en el aula se potencia la comprensión audiovisual del alumnado. Por un lado, se puede motivar al alumnado en su expresión oral tratando aspectos temáticos y de contenido sociolingüístico, y por otro lado, en su expresión escrita mediante actividades y ejercicios específicos dirigidos a consolidar estructuras, vocabulario, etc. No importa el nivel de lengua que tengan los/las alumnos/as. Siempre se puede encontrar un amplio surtido de escenas para llevar y explotar en el aula. Utilizando secuencias cortas los/las alumnos/as obtendrán el máximo beneficio de la secuencia de vídeo que se ha seleccionado por parte del profesor/a. Asimismo, el uso de la lengua para fines lúdicos a menudo desempeña un papel importante en el aprendizaje y el desarrollo de la lengua. Las actividades lúdicas son sobre todo muy motivadoras, éstas comprenden ejemplos como: • Juegos de lengua de cáracter social: - orales (el juego del veo, veo, etc.); - escritos (el juedo del ahorcado, etc.); - audiovisuales (el bingo con imágenes, el juego de las películas, etc.); - juegos de tablero y de cartas; - mímica. • Actividades individuales: 16 Julio de 2005 <> Número 6 Depósito Legal: AL-61_2004 ISSN: 1697-8005 • - pasatiempos (crucigramas, sopas de letras, adivinanzas, etc.); - juegos de televisión y radio (Pasapalabra, etc.); Juegos de palabras: - titulares de los periódicos - pintadas - anuncios publicitarios Los usos imaginativos y artísticos de la lengua son igualmente importantes para motivar y hacer participar de forma activa al alumnado. Las actividades pueden ser de expresión y de comprensión, tanto oral como escrita. Éstas comprenden actividades como las mencionadas en el punto anterior y las siguientes: - Volver a contar y escribir historias, etc. - Escuchar, leer, contar y escribir textos imaginativos (cuentos, canciones, etc.) incluyendo textos audiovisuales, historietas, cuentos con imágenes, etc. - Presenciar y escenificar textos literarios como por ejemplo, leer y escribir textos (relatos cortos, poesías, novelas, etc.) Para concluir, podríamos decir que en todo momento, los contenidos han de tener una relación directa con una situación de comunicación, lo que implica que su presentación ha de ser clara, sencilla y funcional. La presentación original y atractiva de un tema es clave para que el/la alumno/a no pierda el interés por el idioma. Las actividades “atractivas” pueden servir para finalizar una unidad didáctica o también para su introducción. Por otro lado, pueden ser desarrolladas como actividades paralelas que sirvan para conocer la cultura de la lengua de estudio. 17