Teorías del desarrollo psicológico del adulto

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Ética profesional
Lectura No.2 Ética
Contextualización
En esta sesión se expondrán los puntos básicos de la ética: la concreción de
la ley natural en las distintas expresiones y máximas que se resumen en la
sindéresis. Se trata el tema, asimismo, de los elementos de la moralidad, es
decir, los distintos factores que determinan la adecuación del acto con la ley
natural y, por consiguiente, su moralidad o no; a saber, el objeto fin y las
circunstancias. De ahí, se determina la enorme trascendencia e implicación
de dichos criterios para facilitar la toma de decisión.
El alumno analizará las distintas enunciaciones que puede tener la sindéresis;
identificará los criterios de bondad de los actos humanos y relacionará dichos
criterios con el actuar real y práctico de cada día.
Introducción
La sindéresis son los preceptos inmediatos y
universales que expresan en máximas diversas la
esencia de la bondad, la concreción de la ley natural.
Decimos que son preceptos universales porque todo
humano los conoce, y se han formulado de distintas
maneras a lo largo de la historia:
http://listas.20minutos.es/lista/los-7-principiosuniversales-claves-de-la-vida-eterna-102065/

No hagas a otro lo que no quieras para ti

A cada uno lo suyo

Cumple siempre tu deber

Haz el bien y evita el mal
La sindéresis y los principios
formales de moralidad
Principio de sindéresis
Estamos delante de un principio de rectitud
estable: una regla para juzgar con acierto la
presencia o ausencia de bondad en cada acción.
Juicio que conlleva a una obligación. Es decir, si
sabemos que hay que hacer el bien y evitar el
mal; posteriormente, comprobamos la bondad o
maldad de tal o cual acto, el hecho que sigue es
sentir la obligación de obrar el bien. El principio
delante del cual nos encontramos es un
verdadero hábito natural al que se llama:
sindéresis (cuya etimología resalta la propiedad
de eterna vigilancia y atención de este hábito
necesarísimo).
http://alo.co/salud-y-bienestar/los-actos-bondadosos-sonla-clave-para-la-felicidad-duradera
La sindéresis y los principios
formales de moralidad
Los principios o elementos de la moralidad
Los tres elementos que conforman los actos
humanos son:
• El objeto del acto
• Las circunstancias que lo rodean
• El fin que el sujeto se propone al ejercer tal
acto
El objeto
Es la base del análisis de moralidad y es el
elemento primordial. Por decirlo sencillamente, el
objeto es la acción. Sólo que se le agrega un
matiz, que es el punto de vista moral, es decir, la
acción en cuanto conforme o disconforme a la ley
natural.
http://blog.nuevaacropolis.es/2009/06/?author=%205
La sindéresis y los principios
formales de moralidad
http://www.yogaenred.com/2013/09/30/5-actos-debondad-o-la-inteligencia-del-altruismo/
Hay que subrayar que el objeto moral no es el
acto sin más, puesto que este acto (sobre todo si
es físico) es de suyo indiferente, sino el acto que
se puede calificar como bueno o malo, ése es el
objeto. La moralidad surge de la dirección que
ese acto sigue. Pongamos un ejemplo: al mismo
acto físico de clavar un objeto afilado en el cuerpo
humano puede ser medio para matar a alguien,
torturar a alguien, extirpar un tumor, practicar
una traqueotomía salvadora, etcétera.
Visto y dicho todo lo anterior del objeto, nos
damos cuenta de que es el dato fundamental para
evaluar moralmente los actos: si el objeto es malo,
la acción será mala necesariamente; si el objeto es
bueno, el acto será bueno si las circunstancias y el
fin también lo son.
La sindéresis y los principios
formales de moralidad
Las circunstancias
Se definen como los diversos factores que rodean
(circum-stare: estar alrededor) al acto. Es evidente
que, de todas las circunstancias, las que se deben
tomar en cuenta son las que atañen directamente a la
moralidad del objeto, pues son las que nos importan
a la hora de evaluar la moralidad.
¿Qué tipo de circunstancias hay que tomar en
cuenta?
• Las consecuencias o efectos de la acción.
• Quién realiza la acción (es más grave el
atropellamiento causado por alguien letrado,
conocedor de la vialidad y de sus reglas o la
violación practicada al niño por una autoridad
moral constituida, tal como un ministro sagrado,
o por el propio padre de la víctima, etcétera).
http://elmundoactual.com/?p=5322
La sindéresis y los principios
formales de moralidad
http://lamagiadeaprendernuevascosasiniciaen.blogs
pot.mx/2013/04/213-el-acto-moral-los-actoshumanos-y.html
Las circunstancias
• El modo (cómo se llevó a cabo esa acción). Por
ejemplo, con mayor o menor conocimiento de causa,
con mayor o menor planeación, etcétera.
• Dónde (el lugar en que sede la acción sólo en caso de
que afecte la moralidad). Por ejemplo, un robo con
violencia se agrava cuando se perpetra en un lugar
sagrado.
• Con qué medios se realizó la acción. Por ejemplo, si se
cometen ilícitos de manera personal y rudimentaria,
no implican la misma inmoralidad que de manera
organizada, e incluso con asociación para el mal.
• Cuándo se realizó la acción (hay veces en que el
momento en que seda la acción aumenta o disminuye
la moralidad). Por ejemplo, vale más perdonar las
deudas en tiempo de estrechez económica del
prestatario que en tiempos de prosperidad.
La sindéresis y los principios
formales de moralidad
La finalidad
Es el objetivo que se busca cuando se realiza una acción.
Es el “para qué”. En el caso del que soborna, podemos
decir que soborna para obtener mayores ingresos en una
compra-venta.
El que se emborracha puede hacerlo sólo para
emborracharse, aunque, a veces, lo normal es que quien
se emborracha lo hace para algo: para olvidar, para
desahogarse, etcétera.
Hay que mencionar que una finalidad buena hace mejor
al objeto y añade bondad, pero no hace bueno a un
objeto malo. Y además, hace malo un objeto bueno, por
ejemplo: dar limosna por vanidad y deseo de ser visto.
http://elindependiente.bligoo.com/mensajecuaresmal-del-santo-padre-la-caridad-mediode-salvacion
La estrategia decisional
Todo lo que se ha dicho hasta ahora arroja luz muy importante sobre nuestro actuar. El
saber los elementos que inyectan bondad a lo que hacemos nos da mucha claridad a la
hora del obrar concreto. Y, por lo tanto, reviste la mejor asesoría que nuestra conciencia
misma nos ofrece a la hora de actuar, o sea, a la hora de decidir.
Cuando decidamos hacer esto o aquello debemos tener en cuenta si el objeto, las
circunstancias y el fin aseguran rectitud en nuestro actuar. No hay que olvidar que “para
que una acción sea buena, es necesario que lo sean sus tres elementos componentes:
objeto bueno, fin bueno y circunstancias buenas; mientras que para que sea malo, basta
que lo sea cualquiera de sus elementos”.
Esto se debe a que los tres elementos forman un todo inseparable, es decir, una sola cosa.
Y si entre sus componentes uno implica maldad la acción es mala.
Es importante que mencionemos dos situaciones en concreto que implican una
evaluación ética especial por las implicaciones que dichos actos tienen en otros.
Hablamos del escándalo y de la cooperación al mal. Veámoslos por separado.
Conclusión
En resumen, podemos mencionar que, a pesar de que
existen acciones teóricamente indiferentes, en la
práctica no existen objetos indiferentes, esto por la
sencilla razón de que dichas acciones, aparentemente
indiferentes, tienen una intención. De ahí que toda
acción sea buena o mala.
http://www.onecorazon.com/general/c
uriosidades/miley-cyrus-visita-unhospital-de-ninos
Las circunstancias agravan o disminuyen la moralidad
de los actos, pero no cambian la calificación moral de
los mismos convirtiendo lo malo en bueno o lo bueno
en malo.
Las circunstancias que más deben tomarse en cuenta
son las consecuencias (de las cuales ya se habló
cuando hablamos de los efectos del acto voluntario).
Para aprender más.
El escándalo
Hay que resaltar algo: lo que genera un
escándalo puede ser a veces una acción buena y
a veces mala (que es lo que suele suceder).
Como sea, el escándalo es cierta acción que
supone para los demás ocasión de
comportamiento inadecuado.
Es importante mencionar que no es necesario
que se tenga la intención de influir para mal en
los demás (a eso se le llama escándalo directo);
es suficiente con que, aún sin tener dicha
intención, se influya en los demás alentándoles
a actuar mal (escándalo indirecto).
http://mis5sentidos.blogspot.mx/2009/0
4/eduardo-verastegui-en-africa-enobras.html
Para aprender más
La cooperación al mal
Por este término nos referimos a la
participación en el acto malo de otra persona
y puede ser una cooperación formal (cuando
coincidimos con la mala voluntad del otro) o
material (cuando sólo se coopera en la
ejecución de la obra mala).
http://www.editorialeder.net/2011/06/de-comofui-juez.html
Por razones evidentes nunca es buena la
cooperación formal, porque es equivalente a
la aprobación del mal. La cooperación
material al mal es del suyo ilícita aunque
pueden darse situaciones en que no. Por
ejemplo, la secretaria de un juez corrupto
perdería su empleo si renunciase, lo cual
traería un mal aún peor.
Referencias
• Sada, R. (2008.). Curso de ética general y aplicada. México: Tercer Milenio
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