Tema: La honra a los padres Hay una diferencia entre obedecer y

Hasta lo último de la tierra
3er. Cuatrimestre: agosto- diciembre 2015 - Serie: La obra redentora
Tema: La honra a los padres
Unidad: El servicio al prójimo
I.
Base bíblica
Éxodo 20:12
Honra a tu padre y a tu madre, para que tus días se alarguen en la tierra que Jehová tu Dios
te da.
Mateo 15:4
Porque Dios mandó diciendo: Honra a tu padre y a tu madre; y: El que maldiga al padre o a
la madre, muera irremisiblemente.
II.
Texto de desarrollo
Efesios 6:1-3
Hijos, obedeced en el Señor a vuestros padres, porque esto es justo. Honra a tu padre y a tu
madre, que es el primer mandamiento con promesa; para que te vaya bien, y seas de larga
vida sobre la tierra.
III.
Introducción
Dios es honorable en su propia naturaleza, porque su carácter en sí tiene un peso de gloria por ser
el creador del universo y por no lastimar a ninguna de sus creaturas con las leyes universales. Él es
el legislador y se somete a sus propias leyes, por tanto Él merece honra en sí mismo, su trayectoria
es intachable y la honra que sus hijos y su familia le rinden es por lo que ha hecho por ellos.
Los seres creados con uso de razón, en su mayoría se desviaron y Dios siempre procuró su rescate,
abriendo paréntesis de gracia para su restauración, precisamente en esto radica la honra debida
a su Nombre, en que siendo nosotros pecadores, Él murió por nosotros, a fin de pagar las deudas
en que habíamos incurrido.
Hay galardón para quienes le honran, y especialmente es la prolongación de sus días, y una vida
pletórica de fructificación.
La honra a nuestro Dios tiene sus raíces en la obediencia. (Ap. Isauro Vielman)
Hay una diferencia entre obedecer y honrar. Obedecer significa cumplir lo
ordenado; honrar significa mostrar respeto y amor. Los hijos no están
obligados a desobedecer a Dios en obediencia a sus padres. A los hijos
adultos no se les pide que se subordinen a padres dominantes. Los hijos
obedecerán hasta que dejen de estar bajo el cuidado de sus padres, pero la
responsabilidad de honrarlos es para siempre. (Comentario Diario Vivir)
Hebreos 5:8-9
Y aunque era Hijo, por lo que padeció aprendió la obediencia; 9 y habiendo sido
perfeccionado, vino a ser autor de eterna salvación para todos los que le obedecen
San Salvador, jueves 12 de noviembre 2015
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1° Samuel 15:22
Y Samuel dijo: ¿Se complace Jehová tanto en los holocaustos y víctimas, como en que se
obedezca a las palabras de Jehová? Ciertamente el obedecer es mejor que los sacrificios, y el
prestar atención que la grosura de los carneros.
Colosenses 3:20
Hijos, obedeced a vuestros padres en todo, porque esto agrada al Señor.
IV.
Definición
Honra:
Del griego time (G5092): valoración; honor, estima: a) precio pagado o recibido; (b) de la
preciosidad de Cristo para los creyentes: «él es precioso»), esto es, el honor e inestimable valor de
Cristo apropiado por los creyentes, que son unidos, como piedras vivas, a él como la principal
piedra del ángulo. (Dicc. Vine)
V.
Resultados de la honra
1.
Opera justicia
Toda la relación con Dios está basada en la obediencia a la constitución del Universo, y
quienes obedecen producen honra para Dios, y atraen para sí los beneficios inherentes a
estar bajo el Reino de Dios, cuyo trono está sobre juicio y justicia.
Es muy común ver en las iglesias a muchos creyentes que pretenden honrar a Dios con sus
alabanzas y su adoración, pero con una vida no acorde con la Palabra del Señor. Un caso
similar fue abordado por el profeta Samuel cuando Saúl pretendía honrar a Dios con
sacrificios y holocaustos, pero había ignorado completamente la instrucción que Dios le
había dado a través del profeta Samuel. Es de notar que en esos tiempos en que se escribían
los manuscritos bíblicos las instrucciones eran verbales y directas, hoy todo quedó escrito en
la Biblia, la Palabra de Dios, de tal manera que todo lo que la Biblia aprueba deberíamos
nosotros aprobarlo, y todo lo que la Biblia restringe o desaprueba deberíamos estar
consecuentes con lo mismo.
Nuestra vida debe estar enmarcada en el pie de imprenta bíblico, aunque, ocasionalmente
Dios podría dar alguna instrucción que no riña con el criterio bíblico.
Para llegar al altar de la adoración deberíamos revisar con conocimiento de causa nuestra
vida, a fin de medirla con la Palabra de Dios, por lo menos en aquello que no nos es oculto.
Cualquier cosa que hagamos en justicia producirá frutos de justicia, como dice la Escritura:
lo que el hombre sembrare, eso también segará.
Deuteronomio 16:20
La justicia, la justicia seguirás, para que vivas y heredes la tierra que Jehová tu Dios te da.
Salmos 89:14
Justicia y juicio son el cimiento de tu trono; Misericordia y verdad van delante de tu rostro.
Proverbios 10:30
El justo no será removido jamás; Pero los impíos no habitarán la tierra.
Miqueas 6:8
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Oh hombre, él te ha declarado lo que es bueno, y qué pide Jehová de ti: solamente hacer
justicia, y amar misericordia, y humillarte ante tu Dios.
2.
Le irá bien
El libro de los salmos se abre con una hermosa descripción del destino de los que obedecen
y de los que aborrecen a Dios. El salmo 1 es clave en el entendimiento de todos los salmos,
aunque todos los salmos son mesiánicos, tienen profundas enseñanzas y experiencias que,
en un momento dado, pueden ser extraídas por el Espíritu Santo y aplicadas a nuestras vidas.
En el salmo 1 se ve que quien tiene sus raíces junto a corrientes de las aguas, da su fruto a su
tiempo y su hoja no cae, y todo lo que hace prosperará, pero también incluye el destino de
los malos, que serán como el tamo que arrebata el viento y no se levantarán los malos en el
juicio ni los pecadores en la congregación de los justos. Esta preciosa descripción del destino
de las dos grandes ramas de la humanidad describe con toda claridad a los que obedecen
y a los que aborrecen a Dios. El no obedecer es aborrecer, como dice la Escritura que Dios
visita hasta la cuarta generación de los que le aborrecen. (Éx 34:7); mientras que visita a los
hijos de los justos para bien hasta mil generaciones (Dt 7:9).
Salmos 1:1-3
Bienaventurado el varón que no anduvo en consejo de malos, Ni estuvo en camino de
pecadores, Ni en silla de escarnecedores se ha sentado; 2 Sino que en la ley de Jehová está
su delicia, Y en su ley medita de día y de noche. 3 Será como árbol plantado junto a
corrientes de aguas, Que da su fruto en su tiempo, Y su hoja no cae; Y todo lo que hace,
prosperará.
Salmos 92:12
El justo florecerá como la palmera; Crecerá como cedro en el Líbano.
Isaías 3:10
Decid al justo que le irá bien, porque comerá de los frutos de sus manos.
3.
Prolonga la vida
En el Edén, Adán y Eva tuvieron el acceso a la eternidad por medio del árbol de la vida,
puesto que se ignora el tiempo que vivieron y por lo visto, no dejó huellas en ellos, hasta su
salida, pero a partir del momento que estuvieron expuestos al tiempo, éste con su paso los
deterioró; sin embargo, las primeras siete generaciones tuvieron el privilegio de vivir cerca de
mil años. Con el correr del tiempo y la maldad, el pecado tomó mayor protagonismo en los
seres humanos y les redujo el tiempo de vida, después del Diluvio, de tal manera que vivían
un poco más de cien años. Pero en nuestros tiempos el pecado ha tenido tal éxito en los
seres humanos, que aún los justos son impactados por la diversidad de enfermedades que
han tomado por presa al ser humano en su cuerpo, alma y espíritu, de tal manera que a
partir de la escritura del Nuevo Testamento los hombres viven entre 70 y 80 años, los más
robustos, aunque hay sus excepciones, y luego duermen.
Dios ofrece, especialmente a quienes honran a padre y madre, y por ende a Dios mismo,
una prolongación de días, y encontramos además otra oferta de prolongación en
obediencia a la palabra, esto implica que aunque el tiempo de vida de los hombres se haya
acortado, Dios les da la opción de prolongar sus días, mediante una vida justa apegada a
su Palabra. (Ap. Isauro Vielman)
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Deuteronomio 5:16
Honra a tu padre y a tu madre, como Jehová tu Dios te ha mandado, para que sean
prolongados tus días, y para que te vaya bien sobre la tierra que Jehová tu Dios te da.
Salmos 92:14
Aun en la vejez fructificarán; Estarán vigorosos y verdes,
Malaquías 1:6
El hijo honra al padre, y el siervo a su señor. Si, pues, soy yo padre, ¿dónde está mi honra? y
si soy señor, ¿dónde está mi temor? dice Jehová de los ejércitos a vosotros, oh sacerdotes,
que menospreciáis mi nombre. Y decís: ¿En qué hemos menospreciado tu nombre?
Proverbios 3:1-2
Hijo mío, no te olvides de mi ley, Y tu corazón guarde mis mandamientos; 2 Porque largura
de días y años de vida Y paz te aumentarán.
Salmos 91:15-16
Me invocará, y yo le responderé; Con él estaré yo en la angustia; Lo libraré y le glorificaré. 16
Lo saciaré de larga vida, Y le mostraré mi salvación.
Conclusión
Levítico 19:32
Delante de las canas te levantarás, y honrarás el rostro del anciano, y de tu Dios tendrás temor.
Yo Jehová.
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