Senado de la Nación Secretaría Parlamentaria Dirección general de Publicaciones VERSION PRELIMINAR SUJETA A MODIFICACIONES UNA VEZ CONFRONTADO CON EL EXPEDIENTE ORIGINAL (S-1111/13) PROYECTO DE LEY El Senado y Cámara de Diputados,… Artículo 1°-. Se dispone la creación del “Sillón Presidencial del Bicentenario de la Independencia Argentina”. Artículo 2º.- El diseño y la realización del Sillón Presidencial estará a cargo de artistas argentinos y deberá confeccionarse con materiales autóctonos o de fabricación nacional. Asimismo deberá incluir los veintitrés (23) escudos de las provincias argentinas y el de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Artículo 3°-. Para el cumplimiento de lo dispuesto en el artículo precedente, deberá convocarse, en el ámbito del Poder Legislativo de la Nación, a un concurso público de propuestas, proyectos y prototipos, abierto a todos los artistas, diseñadores, ebanistas, carpinteros, y demás especialistas en fabricación de muebles. Artículo 4º.- Se nombrará una comisión de cinco (5) miembros, presidida por el Secretario de Cultura de la Nación, que tendrá a su cargo la evaluación de los proyectos y la elección de la propuesta ganadora. Los miembros serán: uno (1) por el Poder Ejecutivo nacional, un (1) legislador por cada una de las cámaras del Congreso de la Nación y dos (2) reconocidos artistas, intelectuales o ebanistas, nombrados a propuesta de las diferentes organizaciones representativas de la cultura, las humanidades, artes y artesanías, a designar, también, por el Congreso de la Nación. Artículo 5°-. Dentro de los seis meses siguientes a la sanción de la presente ley deberá conformarse la comisión que tendrá a su cargo las siguientes funciones: a) confeccionar las bases y condiciones del concurso; b) convocar al concurso; c) difundir en todas las provincias y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires la convocatoria; d) elegir, antes del 9 de julio de 2016, el prototipo de sillón ganador del concurso; e) administrar su presupuesto. Artículo 6°-. El Poder Ejecutivo dispondrá, en el Proyecto de Presupuesto Nacional para el año 2014 y subsiguiente en caso de ser necesario, una partida específica para el cumplimiento de la presente ley. Artículo 7°-. Comuníquese al Poder Ejecutivo. Samuel M. Cabanchik. – FUNDAMENTOS Señor presidente: Nuestro país cumplirá el 9 de julio de 2016 doscientos años de la Declaración de la Independencia y en el marco de los festejos patrios, considero propicia la ocasión para proponer la renovación del sillón presidencial, mal denominado sillón de Rivadavia. . La iniciativa se originó a partir de una propuesta del reconocido cineasta y pintor Pedro Roth, considerado también el mayor cronista gráfico de la plástica argentina. Roth, dedicó varios años de investigación para localizar el verdadero Sillón de Rivadavia y encontrar los orígenes del actual asiento presidencial. De acuerdo con su investigación, esta idea tiene como antecedente la iniciativa del ex presidente francés François Mitterrand, quien impulsó el reemplazo del escritorio presidencial del Salón de los Retratos del Palacio el Eliseo por uno creado por el diseñador francés, Pierre Paulin, como una forma de contribuir a jerarquizar la cultura del país galo. Actualmente, en nuestro país, el sillón que utilizan los titulares del Poder Ejecutivo es un mueble de estilo barroco francés Luís XIV, que poca relación tiene con nuestros orígenes y tradiciones. Por otra parte, si bien en el imaginario popular se lo asocia con el sillón usado por Bernardino Rivadavia, la verdad histórica nos dice que fue adquirido en 1860 por el presidente Santiago Derqui, para ser usado en la ciudad de Paraná, sede del gobierno de la Confederación Argentina. El equívoco se origina en 1826 cuando asume la presidencia Bernardino Rivadavia como primer jefe del Poder Ejecutivo nacional. Fue Rivadavia quien amuebló y decoró la Casa de Gobierno instalada en la Ciudad de Buenos Aires. En 1827 se produjo la ruptura de los acuerdos que mantenían unida la República y, el presidente Rivadavia, luego de presentar su renuncia, se retiró de la Casa de Gobierno mudando con él todos los muebles que en ella había, entre ellos el sillón presidencial. Sin embargo, no fue hasta 1860, cuando asumió la presidencia de la Confederación Argentina el doctor Santiago Derqui, que existió un nuevo sillón presidencial. De estilo y origen francés, característico de la influencia cultural que ejercía el país galo en la época. Recién en 1862, durante la presidencia de Bartolomé Mitre, el sillón fue trasladado a Buenos Aires, tras la incorporación de esta provincia a la Confederación y su declaración como sede del gobierno nacional. Desde aquel entonces, el sillón es símbolo de unión bajo la cabeza de un único gobernante, encargado de mantener el orden y la administración general del país; sin embargo, poco representa nuestros orígenes, nuestra idiosincrasia como nación y la riqueza de nuestro país. Asimismo, es importante considerar que en el año 2009 el Concejo Deliberante de la Ciudad de Paraná, provincia de Entre Ríos, aprobó una resolución a través de la cual la comuna solicita a los gobiernos provincial y nacional la devolución de dicho sillón, reivindicando los principios federales que llevaron a la conformación del gobierno de la Confederación Argentina en aquella ciudad. La iniciativa que pongo a consideración tiene el propósito de impulsar la fabricación de un nuevo sillón que refleje la creatividad y el espíritu innovador de nuestros artistas, a la vez que permita valorizar la calidad de nuestras materias primas a través de la utilización de materiales de origen nacional. Por otra parte la creación artística solo tendrá como límite la condición de plasmar el federalismo que nuestra Constitución declara, portando en su diseño los veintitrés escudos de las provincias y el de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. En el contexto de globalización, en el que lo propio muchas veces se desdibuja por el multiculturalismo y la ajenidad, nos parece oportuno sumar dentro de las celebraciones de nuestro bicentenario como Nación independiente, la confección de un objeto mobiliario cargado de simbolismo institucional como una forma de valorizar un estilo propio y también a nuestros artistas, artesanos, trabajadores y la nobleza de nuestros materiales autóctonos. Por los motivos expuestos, solicito el apoyo de mis pares para la aprobación del presente proyecto. Samuel M. Cabanchik. –