Unidad teórica 1 Introducción a las herramientas narrativas

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 Unidad teórica 1 Introducción a las herramientas narrativas Fecha límite entrega ejercicio: 28 febrero No hay evaluación global Unidad teórica 1 Introducción a las herramientas narrativas Programa 1.1. Tipos de narradores literarios 1.1.1 Concepto de narración 1.1.2 La figura del narrador 1.1.3 Clases de narradores 1.1.3.1 Narrador en primera persona 1.1.3.2 Narrador en tercera persona 1.1.3.3 Narrador en segunda persona 1.1.4 La revolución del narrador infidente 1.2. Construcción de personajes literarios 1.2.1 Construcción directa e indirecta de personajes. Tipos de personajes 1.2.2 El monólogo interior directo 1.3. El tiempo narrativo 1.3.1 Tiempo objetivo y subjetivo 1.3.2 El manejo del tiempo narrativo: Analepsis y prolepsis. Tipos de analepsis ANEXOS A1 Sobre el narrador infidente A2 Sobre el monólogo interior: fragmento del Ulises, de James Joyce Curso consolidación clubes de lectura Febrero 2011 Unidad teórica 1 Introducción a las herramientas narrativas Introducción Tal como se explicó en la presentación del curso, en esta primera unidad se ofrece una breve aproximación a aquellas herramientas narrativas que vamos a necesitar para trabajar en profundidad las diversas lecturas propuestas en los próximos meses. Herramientas que vais a poder emplear a la hora de analizar una lectura concreta, para la elaboración de vuestra propia guía de lectura, o simplemente para ampliar vuestro horizonte literario. Herramientas que en ocasiones el escritor suele utilizar para hacer literatura, es decir, para enriquecer el texto, embellecerlo, o simplemente, para captar la atención del lector. 1.1. Tipos de Narradores Literarios Como iremos viendo según avance el curso, en ocasiones, el empleo de una técnica narrativa u otra responde a la tendencia de la época, e incluso, al género con el que estemos trabajando. Por ejemplo, el narrador omnisciente solía ser utilizado con mucha frecuencia en el siglo XIX, mientras que en el siguiente siglo, especialmente en su segunda mitad, el uso de este narrador dio paso a nuevas tipologías que nos permiten conocer la voz de los personajes a través de sus emociones y pensamientos. Antes de ver la clasificación de narradores es preciso que veamos algunas características de la narración. 1.1.1 Concepto de narración Si atendemos a la definición lingüística, la narración aparece como el tipo de texto que tiene como finalidad contar hechos reales o ficticios. Su objetivo, por tanto, puede ser informar, entretener, explicar o persuadir. Si ahora nos detenemos a leer la definición Cristina Consuegra ([email protected]) 1
Curso consolidación clubes de lectura Febrero 2011 literaria, encontramos lo siguiente: texto resultante de la acción de contar sucesos, acciones o historias reales o ficticias. Esto implica una serie de elementos: ‐
El narrador: Cuenta la historia en primera, segunda o tercera persona (en la actualidad, se tiende a la transversalidad de narradores). ‐
Los personajes: Viven y ejecutan los acontecimientos relatados. ‐
Argumento: Sucesión de acciones o peripecias. ‐
Tiempo Narrativo: Tiempo dentro del cual vamos a enmarcar nuestra historia. A su vez, cada uno de estos apartados implica una serie de elementos que estudiaremos a lo largo del curso. 1.1.2 La figura del narrador En toda historia, en todo libro, es importante saber quien es el responsable de la narración, a quien va dirigida y quien la interpreta o lleva a cabo. Esta triada tan sencilla en apariencia fue estudiada en profundidad durante el siglo XX con multitud de sistemas teóricos e interpretaciones para cuyo estudio precisaríamos otro curso como éste. Sin embargo, de entre todos los estudiosos merece la pena destacar a Gérard Genette1, ya que, en Discurso del relato (1972), fue uno de los primeros teóricos en abordar la distinción entre quien cuenta la historia (narrador) y quien la percibe o vive (narrador o personaje). Esta diferencia tan simple y aprehendida en nuestra cotidianeidad literaria supuso un aporte decisivo en el campo de la narratología. 1.1.3 Clases de narradores2
Existen los tipos de narradores siguientes: 1
Gérard Genette (1930) importante narratólogo y crítico literario francés cuyo pensamiento suele asociarse al estructuralismo y figuras como Roland Barthes. 2
Existen otras clasificaciones o tipologías de narradores más complejas cuyo resultado es el mismo que el que presentamos arriba. Conforme vayamos avanzando en el curso iremos abordando en profundidad, con ejemplos concretos, este tema.
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Cristina Consuegra ([email protected]) Curso consolidación clubes de lectura Febrero 2011 1.1.3.1 Narrador en Primera Persona ‐ Narrador protagonista (relato focalizado internamente): Es el protagonista el que relata, el que habla, el que cuenta las acciones, pensamientos y motivaciones de los personajes. Además el narrador protagonista experimenta lo que siente. También se le denomina narrador autodiegético. Características
•
El lenguaje a emplear debe ser específico de ese personaje. •
Alterna la referencia al mundo interior del personaje y el análisis o la valoración •
Este tipo de narrador se suele emplear en subgéneros como el diario o la autobiografía. •
Dota a las historias de una mayor inmediatez. •
La intensidad emocional de este narrador es mayor. ‐ Narrador testigo u objetivo (relato focalizado externamente): Esta voz narrativa relata lo que sucede a su alrededor, no haciendo referencia a sus propias aventuras o problemas. Su visión es limitada ya que no profundiza en el interior de los personajes. Es decir, este narrador podrá contar todo lo que ve, oye, siente, toca, etc., pero jamás podrá contar al lector cómo se siente otro personaje, o lo que piensa ese Otro. También se le denomina narrador homodiegético. Características
•
Se limita a informar sobre los actos y palabras que él puede captar a través de los sentidos •
Los hechos se presentan con objetividad, tal como acontecen. •
Cuenta la historia en la que participa o interviene desde su punto de vista, como alguien que la ha vivido desde fuera, pero que es parte del mundo del relato. Cristina Consuegra ([email protected]) 3
Curso consolidación clubes de lectura Febrero 2011 Por tanto si comparamos ambos tipos de narradores en primera, vemos que el protagonista dará mucha importancia a la carga emocional, mientras que el segundo será más descriptivo. ESTE PUNTO DE VISTA ES MUY IMPORTANTE YA QUE SEGÚN EL TIPO DE HISTORIA QUE SE VAYA A CONTAR DEBEMOS TENER PRESENTE CUÁL ES EL MEJOR NARRADOR A EMPLEAR. 1.1.3.2 Narrador en Tercera Persona ‐ Narrador omnisciente (relato no focalizado): Es la voz narrativa que sabe lo que piensan los personajes, lo que motiva sus acciones; es como un Dios que conoce todo sobre ellos, porque penetra en su interior y conoce el mundo que les rodea; conoce todo sobre la historia y los personajes, como única voz narrativa y fuente de información. Alumbra hechos y pensamientos de los personajes y que conoce su pasado y futuro, e incluso, puede llegar a esconder hechos que desvelará al final, jugar con la materia narrativa para establecer el ritmo adecuado. También se le denomina narrador heterodiegético. Características
• Esta omnisciencia puede fundamentarse en el dominio absoluto del tiempo, de la conciencia del personaje o en el control del escenario narrativo. •
Conoce a todos los personajes, sabe lo que piensan, su pasado, lo que sienten, lo que no dicen y lo que pretenden. Este narrador no es sólo omnisciente (lo sabe todo) sino que además es omnipresente (está en todas partes). Cuando el narrador omnisciente no nos dice algo de un personaje es porque lo oculta deliberadamente. •
Domina la totalidad de la narración, sabe lo que va a ocurrir en el futuro y lo que ocurrió en el pasado. 1.1.3.3 Narrador en segunda persona Es la voz narrativa que invita al lector a que tome el lugar del personaje. Es como una especie de conciencia con la que están hablando los personajes a quienes dirige. 4
Cristina Consuegra ([email protected]) Curso consolidación clubes de lectura Febrero 2011 1.1.4 La revolución del narrador infidente Tal como dije en la presentación del curso, Miguel de Cervantes es imprescindible para entender casi todo lo que acontece en la literatura actual, incluso, casi todo lo que ha ocurrido en la historia de la literatura. Hasta Cervantes, existía la figura del narrador tradicional, es decir, la persona que simplemente entregaba (en forma oral o escrita) el texto a un público, por lo tanto, era un mero intermediario, su función es pasiva dentro del acto de narrar. Sin embargo, con Don Quijote de la Mancha esta figura se ve modificada, irrumpiendo en el panorama literario la figura del narrador infidente. Cervantes lo que hace es repensar y modificar la relación Narrador‐Texto. Este narrador moderno, post‐cervantino, es un narrador que se inmiscuye en el texto a narrar para ocultar parte de él. También se da el caso en que el narrador quiere hacer comentarios críticos de cualquier tipo acerca de lo que se está narrando; es decir, el narrador ya no sólo narra el texto sino que convive con él, y por ello lo puede comentar como le de la gana. Esta forma de narrar piensa, directamente, en el receptor de historias: el lector. Por ello, con este tipo de narrador surge un nuevo tipo de lector, el lector activo. Como veremos en la próxima unidad, otros grandes ejemplos de autores que emplearon la narración infidente fueron Henry James o Nabokov. (UN EJEMPLO CLARO DE NARRADOR INFIDENTE LO PODÉIS ENCONTRAR EN EL ASESINATO DE ROGER ACKROYD (1926), DE AGATHA CHRISTIE) (VER ANEXO A1) Cristina Consuegra ([email protected]) 5
Curso consolidación clubes de lectura Febrero 2011 1.2. Construcción de personajes literarios 1.2.1 Construcción directa e indirecta de personajes. Tipos de personajes El personaje es el elemento narrativo encargado de realizar las acciones que conforman el argumento de la historia. Los personajes pueden ser presentados a lo largo de la narración: ‐
Directamente: El narrador describe a los personajes a través de la intervención directa de los personajes en los diálogos o e la propia narración. ‐
Indirectamente: El personaje puede ser construido o definido por: a. Lo que piensan o dicen otros personajes de él. b. Por cómo se expresa. c. Por lo que dice. d. Por la función que desempeña en el relato. Para crear un personaje creíble, sólido y atractivo debemos tener presente: ‐
Observación: La realidad es constante fuente de inspiración. Debemos observar la realidad, a nuestros amigos, familiares. En nosotros hay peculiaridades físicas, que nos caracterizan y distinguen. Estas diferencias enriquecen los personajes. ‐
Imaginación: Visualizar al personaje en nuestra mente, buscar detalles de su persona: cómo viste, su cabello, su nariz, sus ojos, a qué huele, su voz, qué tiene en las manos, qué gestos hace. 6
Cristina Consuegra ([email protected]) Curso consolidación clubes de lectura Febrero 2011 Tipos de personajes Los personajes literarios pueden ser: Principales: Participan directamente en los acontecimientos que se narran. Es decir, la narración se trata de lo que les ocurre a ellos o de lo que ellos mismos realizan. Llevan el peso de la acción principal. Estos personajes se clasifican en protagonistas y antagonistas. Secundarios: No están involucrados directamente en la historia que se cuenta, sino que tienen una participación menor. Intervienen en los hechos, pero no tanto ni tan seguido como los personajes principales. Participan indirectamente de la acción principal. (UNA DE LAS MEJORES NOVELAS DE PERSONAJE QUE SE HA ESCRITO ES LA CONJURA DE LOS NECIOS (1980), DE J.K. TOOLE) 1.2.2 El monólogo interior directo El monólogo interior directo es una técnica narrativa que revela los pensamientos de un personaje que está pasando por unas experiencias físicas, emocionales o psicológicas intensas; permite reflejar sensaciones encadenadas. Otra forma de definirlo sería como una de las técnicas narrativas que se utilizan para representar el contenido psíquico y el proceso mental del personaje. Esta técnica se utiliza para captar la atención del lector, ya que cuando irrumpe en la narración es el personaje quien “habla” directamente al lector. Tipos ‐
El monólogo interior directo: el personaje salta al primer plano, parece que se emancipa de la autoridad del narrador y habla directamente. Parece ser un discurso inmediato. Cristina Consuegra ([email protected]) 7
Curso consolidación clubes de lectura Febrero 2011 ‐
El monólogo interior indirecto: Expresión de la vida interior de un personaje dentro del discurso del narrador en tercera persona. Ejemplo monólogo interior indirecto «Y Teresa tuvo un desencanto... ¡Cómo! ¿Era aquello el mar? ¿Era aquello el Océano, el soberbio Atlántico, el escenario estupendo ante quien el alma se siente absorta...¿La habían engañado efectivamente los libros?» Violines y toneles (1928), Roberto Payró Características del monólogo interior directo 1. Es el personaje quien habla directamente con el lector. Parece que el escritor es incapaz de controlar los pensamientos del personaje. De esta forma el lector se siente testigo presencial de los pensamientos y emociones del personaje. 2. Hay que evitar las explicaciones, descripciones y acciones de movimiento. Es el pensamiento el que está hablando. 3. Evitar los límites mentales: asociar ideas y palabras de forma libre. 4. No debemos confundir el monólogo interior con el soliloquio. El monólogo interior ocurre antes de ordenar los pensamientos, por su parte el soliloquio persigue una intención comunicativa, construye correctamente lo pensado; en el monólogo interior la libertad de ideas es mayor. El monólogo interior está asociado al pensamiento prelógico. 5. Utilizar frases directas reducidas a aquello que es indispensable. 6. Cuanto más irracional e ilógico sea el discurrir del personaje tanto más habilidoso ha de mostrarse el narrador para impedir que su prosa lo ordene demasiado. 8
Cristina Consuegra ([email protected]) Curso consolidación clubes de lectura Febrero 2011 7. Se caracteriza principalmente por la fusión del mundo real y el mundo interior, imaginado por alguno de los protagonistas. 8. Esta técnica podemos emplearla con otros procedimientos narrativos. Por ejemplo, en el Ulises de James Joyce, el monólogo interior no es una simple técnica estilística sino que es el principio de construcción de toda la obra. Sin embargo, en Carlota en Weimar de Thomas Mann es un recurso técnico que se utiliza en un momento concreto de la obra. (VER ANEXO A2) 1.3. El tiempo narrativo 1.3.1 Tiempo objetivo y subjetivo Cuando se está escribiendo, la historia que se narra, desde que empieza hasta que termina, transcurre en un espacio de tiempo determinado: un día, tres años, dos semanas, siete meses, etc. Éste es el tiempo interno de la novela. Dentro de este tiempo interno o textual debemos distinguir, a su vez, entre dos tipos de tiempo radicalmente diferentes: ‐
Tiempo Objetivo: Es el tiempo vivido por los personajes, el tiempo cronológico del relato o novela. También se conoce como el tiempo ficcional de la acción, o simplemente, tiempo de la acción. ‐
Tiempo Subjetivo: Al igual que nos sucede a nosotros en la vida real, unas veces parece que transcurre más deprisa, y otras nos desespera por su lentitud. Dos personajes en el mismo lugar y en el mismo instante, pueden tener dos percepciones del paso del tiempo distintas. Veamos todo esto en un ejemplo: «El día apareció luminoso. Marta decidió no pasar ni un minuto más en la cama. Raquel había trasnochado y apagó el despertador varias veces. Eran las 7.30 de la Cristina Consuegra ([email protected]) 9
Curso consolidación clubes de lectura Febrero 2011 mañana, como siempre, como todos los días, pero Raquel llegaba tarde. Marta esperaba en la segunda mesa a la izquierda, como siempre, como todos los días. Comenzó a echar los sobres de azúcar en su café con leche, y los círculos concéntricos de la taza, la espera, y el sol que entraba por el escaparate, la trasladaron a aquella mañana de sábado en casa de su madre, cuando todavía estaban todos juntos. Raquel caminaba despacio hacia la cafetería, no podía parar de pensar en lo que sucedió la noche anterior». El tiempo objetivo es el tiempo cronológico. Desde que los personajes se levantan y se dirigen al bar. El tiempo subjetivo es el tiempo que invierte cada personaje en sus pensamientos, en el caso de Marta sería el tiempo que invierte ese personaje en recordar a su madre, su familia, etc., y en el caso de Raquel sería el tiempo que invierte ésta en meditar sobre lo ocurrido en la noche anterior. 1.3.1 Manejo del tiempo narrativo: analepsis y prolepsis La anacronía (prolepsis y analepsis) es una relación de orden entre acción y relato o historia. Ambos recursos toman como punto de partida o referencia el discurso mismo del relato. Existen una serie de figuras estructurales como el secreto, el engaño, expectativa, relato inserto, etc. conducen a anacronías. Otra forma más sencilla de definir la anacronía es que podemos definirla como un salto hacia delante o hacia atrás, en el tiempo interno de la narración. Una analepsis es lo que en el cine se llama flashback, es decir, dar un salto hacia atrás en el tiempo, romper la secuencia cronológica de la narración literaria. La analepsis o retrospección es un recurso narrativo que se puede utilizar: ‐
Para ilustrar el pasado de un personaje. ‐
Recuperar acontecimientos, eventos cuyo conocimiento sea necesario para la historia. 10
Cristina Consuegra ([email protected]) Curso consolidación clubes de lectura Febrero 2011 Tipos de analepsis ‐
Externa: Esta analepsis es la que nos interesa. Es aquella que se cuenta con posterioridad al inicio del relato, aunque los sucesos sean temporalmente anteriores. ‐
Interna ‐
Mixta PARA VER CON CLARIDAD EL USO DE LA ANALEPSIS EXTERNA: ‐
La Cabeza del cordero de Francisco de Ayala ‐
La Odisea de Homero Cristina Consuegra ([email protected]) 11
Curso consolidación clubes de lectura Febrero 2011 ANEXOS A1 Sobre el narrador infidente «La expresión unreliable narrator ‐narrador no fidedigno‐ , si la memoria no me falla acuñada por Wayne Booth en The rethoric of fiction, es ‐ahora también‐ un pleonasmo indudable: a fin de cuentas, todo narrador, y en particular si es un narrador en primera persona, es siempre unreliable. Así pues, sentirse estafado porque Soldados de Salamina no es un relato real, como declara aquí y allá el narrador de la novela, constituye una ingenuidad ‐o, más precisamente, una estupidez‐ sólo equiparable ‐y perdonen ustedes los ejemplos: son los primeros que se me ocurren‐ a sentirse estafado por el Quijote porque, pese a lo que el narrador una y otra vez sostiene, la historia de don Quijote no es fruto de la pluma de Cide Hamete Benengeli, o a considerar un engaño intolerable que los autores respectivos del Lazarillo o Robinson Crusoe alentaran o propiciaran, mediante estratagemas diversas, que esas novelas fueran leídas como historias verdaderas, como relatos reales. Más claramente: acusar a un novelista de engañar en sus novelas es como acusar a un delantero centro de meter goles. ¿Acaso nos pagan a los dos ‐novelistas y delanteros centro‐ por hacer otra cosa? Lo cierto es que tal vez nos hubiéramos ahorrado todo esta aclaración superflua si el periodista Espada, en vez de emplear su tiempo acusando a todo quisqui de falsario con sus rentabilísimos bocinazos de talibán, hubiera atendido en la escuela, donde probablemente le leyeron esta frase que pronunció Gorgias hace veinticinco siglos, una frase que, de paso, también nos hubiera ahorrado muchas de las ñoñas reprimendas de seminarista presuntuoso que, campeón de descubrir la paja en ojo ajeno, inflige a diestro y siniestro: "La poesía es un engaño en el que quien engaña es más honesto que quien no engaña, y quien se deja engañar más sabio que quien no se deja engañar".» Relatos Reales por Javier Cercas Quimera nº 263‐264, noviembre 2005 12
Cristina Consuegra ([email protected]) Curso consolidación clubes de lectura Febrero 2011 A2 Sobre el monólogo interior: fragmento del Ulises, de James Joyce Sí porque él nunca había hecho tal cosa como pedir el desayuno en la cama con un par de huevos desde el Hotel City Arms cuando solía hacer que estaba malo en voz de enfermo como un rey para hacerse el interesante con esa vieja bruja de la señora Riordan que él se imaginaba que la tenía en el bote y no nos dejó ni un ochavo todo en misas para ella sola y su alma grandísima tacaña como no se ha visto otra con miedo a sacar cuatro peniques para su alcohol metílico contándome todos los achaques tenía demasiado que desembuchar sobre política y terremotos y el fin del mundo vamos a divertirnos primero un poco Dios salve al mundo si todas las mujeres fueran así venga que si trajes de baño y escotes claro que nadie quería que ella se los pusiera imagino que era devota porque ningún hombre la miraría dos veces espero no llegar a ser nunca como ella milagro que no quisiera que nos tapáramos la cara pero era una mujer bien educada y toda su cháchara con el señor Riordan por aquí y el señor Riordan por allá supongo que él se alegró de perderla de vista y el perro oliéndome las pieles y siempre entremetiéndose para subírseme por debajo de las enaguas especialmente entonces sin embargo eso me gusta de él amable con las viejas así y los camareros y los mendigos también no es orgullo por nada pero no siempre si alguna vez le pasa algo serio de verdad es mejor que se vayan al hospital donde todo está limpio pero supongo que tendría que machacárselo durante un mes sí y entonces tendríamos en seguida en el asunto una enfermera del hospital y él se quedaría hasta que le echaran o una monja a lo mejor como la de la foto indecente que tiene él es tan monja como yo sí porque son tan débiles y quejumbrosos cuando se ponen malos quieren una mujer para ponerse buenos si les sangra la nariz se creería que era eso oh tragedia y esos ojos de moribundo bajando por la circunvalación sur cuando se torció el pie en la fiesta del coro de Monte Pandeazúcar el día que estrené aquel traje la señorita Stack le llevó las flores las peores y más viejas que encontró en el fondo del cesto cualquier cosa con tal de meterse en la alcoba de un hombre con su voz de solterona tratando de imaginarse que él estaba a morir por culpa de ella no volver a ver jamás tu rostro aunque él tenía más cara de hombre con la barba un poco crecida en la cama papá era lo mismo además me fastidia vendar y dar medicinas cuando se cortó el dedo del pie con la navaja de Cristina Consuegra ([email protected]) 13
Curso consolidación clubes de lectura Febrero 2011 afeitar cortándose los callos con miedo de un envenenamiento de la sangre pero si la cosa fuera que yo estuviera mala ya veríamos entonces qué atenciones solamente claro que la mujer lo esconde para no dar toda la molestia como ellos sí él lo ha hecho en algún sitio. Ulises (1922), James Joyce 14
Cristina Consuegra ([email protected]) 
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