EL ACTO DEL MEDICO COMO FUENTE DE RESPO¡ SABILIDAD PENAL Profesor Dr. Alberto Teke Scblicbt Se me ha encomendado la tarea de iniciar este simposio con un tema cuya complejidad obliga a delimitar un marco de referencia que permita una discusión útil y enriquecedora. Desde que el Colegio Médico pasó a ser Asociación Gremial se ha observado un crecimiento en la tasa de demandas contra médicos. Los problemas suscitados pasan al conocimiento de la justicia ordinaria. Ello derivó en solicitud de asesorías médicas a organismos tradicionalmente destinados a fines periciales, como el Servicio Médico Legal, el Departamento de Medicina Criminalística de Investigaciones y recientemente el _D~partamento de_ M~dicina_ J~~gel de la Facultad_ de Medicina de la Universidad de Chile .. Basado en estos antecedentes y en la experiencia lograda en el análisis de algunos procesos penales, me he permitido efectuar esta exposición utilizando como referencia tres elementos centrales: 1. 2. 3. El hecho o acto del médico sujeto a cuestionamiento penal. El factor situación o circunstancias que rodean el acto. El médico y su comportamiento. El acto o conducta del médico refleja un proceso de formación en el área cognitiva, como también el desarrollo de una sensibilidad para el contacto social, orientados a proporcionar un bienestar que trascienda el mero plano orgánico. Abarca al individuo como una unidad biológica interactuando en un medio sociocultural que le es específico y característico. Como la conducta del médico emerge de un proceso curricular de conocimientos, también este comportamiento refleja su personalidad. La forma como roced estaráde.acuerda, a su orientación vaJórica frente a 'Ia vida, considerando la vida como val~ ,--s~o . PDrlo tanto, es la preservación de esta vida función y preocupación absoluta del com ortamiento meaICo. ~ Pero como lo anterior no es estático, porque se desarrolla en forma dinámica y compleja, el factor situacional cobra una importancia fundamental dentro del marco en que se desenvuelve el quehacer médico. Así, al analizar la responsabilidad penal de un acto médico se deberá considerar como una unidad en interacción: el sujeto médico y la situación en que se desarrolla su comportamiento. Al analizar la variable situación, podemos establecer dos condiciones básicas: por un lado, aquellas situaciones que se consideran normales, como: a) Condiciones de tiempo suficiente para la atención del paciente que permita una correcta anarnnesis , examen clínico, diagnóstico y tratamiento. b) Disponibilidad de recursos materiales necesarios (laboratorio, ínstrumental, medicamentos, etc .) que complementen la acción. e) Condiciones ambientales adecuadas (local, iluminación, silencio, temperatura) . 248 REVISTA CHILENA DE DERECHO [Vol. 1.3 Considera remos una segunda condi ción básica, que son las situ aciones anormales: como la pr esión asis tencial frent e al factor tiempo (ate nder la enferm os en una hora, efectu ar simultáneam ent e do s an estesias, etc.) , en desmedro d e lo qu e estamos conscientes los médi cos de lo que deben ser la ca lidad de la aten ción y sus requisitos mínimos de tiempo. Otro aspe cto a mencionar es la insuficiencia en los recur sos mat eri ales necesari os (falta de camas, instrumental, medi came ntos, etc.) . Otra dimensión la constituyen las cond iciones ambientales desfav orables en qu e debe d esarrollars e la función médica (exceso de ruid os, mala ilum inaci ón, etc) . Sin olvidar entonces la relevancia d el fact or situacional en lo relativ o a la responsabilid ad penal, pod em os aho ra plantearn os al médico frente a su p aciente. Paradójicam ente, nu estr a rea lida d seña la qu e la mayoría d e las situaciones en qu e se desarrolla el qu ehacer méd ico tran scurre baj o condiciones anormales. Si la situa ción pr ovee los elementos necesarios y suficientes par a una at ención efectiva, d e existir un error o falla médi ca el an álisis se centra en el factor humano (médico y paciente) . Aquí se abre una p ersp ectiva de análi sis muy amplia al dim ension ar este problema. ¿Es atribuible la resp onsabilidad a una insuficiencia de conocimientos? Es decir, ¿es atribuible a la formación cognitiva? ¿Es una de ficiencia a nivel d e la comunicación médico-paciente? En una situ ación de anamn esis, ¿cómo se está obteniendo y p roce sando la información? ¿E xiste la suficiente meticulosidad en el examen clínic o del p aciente? En las fases de diagnóstico y tratamiento, ¿existe una actitud honesta como para solicitar una int erc onsulta, si la situación lo requiere? ¿Obs ervam os un a conducta de coope ración abi erta a suge rencias o bien notamos un a actit ud individualista y autosufi cient e? Cumpliéndose sati sfactoriam ent e estos requisitos, la acción médica con lleva un riesgo qu e p odemos enmarcar dent ro del concepto d e lo previsible e imprevisible. Si uno analiza los tratami entos médicos y quirúrgicos, como también procedimientos de diagnósticos llamados invasores, p or ejemp lo: punciones, extracciones de sangre, b iopsias, etc. , se encuentra qu e muchos de ellos entra ñan un grad o may or o menor d e riesgo p ara el paci ente. Algun os riesgos son inh erentes al procedimiento mismo (e n biop sia de út ero al pinzar el cue llo se puede producir paro cardíaco ). Otros riesgos son inh erentes al pr opio p aciente (reacción alérgica). Muchos de estos riesgos se pueden prevenir y even tualmente controlar. Por otr o lad o, muchas veces para llegar a un diagnóstico y para lograr la mejoría o recup eración del paciente nos vem os obligados a recurrir a exám en es riesg osos. Para ilustrar la variedad d e fact ores qu e confluyen en riesgo médi co, es un claro ejemplo lo qu e sucede en un a d e las esp ecialidades médicas que registra el mayor número d e qu erellas, me refier o a la anest esiolog ía. Respecto a los fact ores imprevisibl es, es responsabilidad fund am ent al del médico . el control y prevención d e ciert os fenómenos inesperados qu e, si bien son de escasa frecuencia de aparición, representan una posibilidad d e riesgo qu e la conducta pr ofesional resp onsabl e deb e siempre considerar. Aún así, aquellos elem ent os qu e escap an del control d el médico resultan los de más difícil comp rensión p or pa rt e d e los tribunales o de todas aq uellas 1986] TEKE: EL ACTO DEL MEDICO 249 instancias encargad as d e dirimir el grado o naturaleza jurídica de la conducta del médico sujet a a cue stionamiento. Surge en este punto una problemática central referente a la form a de conjugar elementos din ámic os y de pr ofunda compl ejidad implí citos en el act o d el méd ico, con la rigid ez apar ente d e las normas legales. De esta forma, aquellas conductas sujeta s a cuestionamiento legal no pu ed en ser tratadas sino d esd e una perspectiva flexibl e, en atención a los múltiples factores que las condicionan. Preferentem ente al establece r una relación ca usal, resulta sustantivo el detenerno s en la amplia gama de variables intervinientes qu e permitan una ap roximación más ad ecuada a la responsabilidad cues tionad a, ya qu e cad a caso es distinto a otro . En resum en , el acto médi co es aquella acción qu e realiza el médico en el ejercicio profesional. Est e comportami ent o se d esarrolla en cuatro fases : - Anamnesis. Exam en físico. Diagnóstic o. Tratamiento. Estas fas es deben ser analizadas de acue rdo a: a) El lu gar d ond e se realiz a el ac to ( hospital, domicilio, etc .). b ) La s circunstancias en que se realiza el act o (urgencia, no urgencia ) . c ) Las circunstancias conco mitante s del acto (n ormales - anormales). d ) El em entos propios del médico (conocimientos, habilidades y destrezas; esp ecialización, int egrando equipo o trabajo individual; dependiente de un a institución o ind ep endiente; naturaleza d e la institución: fiscal o privada ) . e) Elementos propios del paci ent e (c ultu ra, medi o socioeconómico, patologías ajenas a la qu e es motivo de cons ulta ). En síntesis, la evaluación d e tod os los fact ores descritos y su interacción en relaci ón al resultado qu e se investiga d eb e ser realizada por un equipo médico esp ecializado, qu e sep a transmitir toda esta información con un criterio médi co legal que efectivamente, al decir d e Simonin, sirva d e puente entre el p ensar jurídico y el biológico.