Los perros del Paraíso

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c
LITERATURA
ción a la realidad, particularmente en sus aspectos religioso y político.
El novelista, en cuya opinión 'muy poco de lo importante queda escrito", fábula
sobre el encuentro, amores,
niendo al pacifico enviado del
amoríos, sexualidad y planes
Inca conquistar a los blanquide "los príncipes terribles",
nosos del otro lado del OcéaIsabel Trastamara y Fernando
no, 'hombres pálidos, aparende Aragón: "Para los poderes
temente desdichados".
establecidos resultaba claro
Cristóforo Colombo se neque la unión de aquellas fuergaba "al sombrío ejercicio de
zas
compelidas por una cósla sastrería". Seria navegante.
mica eroticidad tendría por reLo hostilizaban sus primos
sultante una mutación políti"aquella manada envidiosa de
ca, económica y social sin
queseros y sastres que ya
precedentes...
De nopoderimsospechaban en él la subverpedirse aquella conjunción de
siva presencia del mutante,
adolescentes angelicales y
del poeta". Tal sentido de presalvajes, el mundo entero dedestinación, sin embargo,
bía prepararse para los horroextremarse burlonamente —
res del Renacimiento"
recurso que se repite en la
Las guerras, el Imperio, la
obra y la enriquece—, complebúsqueda del oro de Indias,
ta la imagen del predestinado:
"La voz del mar susurraba en aun las matanzas, serán las
aventuras que inventarán los
vefso Lo llamaba: Coo-lón,
reyes para huir de la muerte.
Coo- Ion. El mar no decía Colom-bó. No. Decía claro (en es- En la acción y en la fiesta de
los cuerpos buscarán la vida.
pañol): Coo-lón". En su InfanIntegrarán a su modo, (metacia, un cura le había contagiafóricamente), con Colón, "la
do la pasión, pena y nostalgia
secta de los buscadores del
del Paraíso. Mucho más tarde,
Paraíso Terrenal". El Almiranconfesará sentirse "distante
te, en el Nuevo Mundo, se sende los motivos simples —apetará a la sombra del Árbol de
nas imperiales, salvacionistas
la Vida: ajeno a las revueltas
o comerciales— con que
que lo amenazan, convencido
otros impulsaban la empresa
de Indias, fuesen reyes, geren- de haber encontrado el paraíso, es el único que cree en la
tes o judíos amenazados de
fusión de la teología con la
hoguera".
realidad. Ve ángeles en los naDesbocada y semi-fantástiturales desnudos y sin armas,
ca, esta novela se basa sin
y se sorprende ante los "peembargo, en hechos histórros que jamás ladraron, curicos consignados en cartas,
riosos perros mudos incapacrónicas y documentos, citaces de creer que algo se pudos algunas veces como nodiera robar".
tas del autor al pie de página.
El permanente entrecruzaPersonajes como Torquemamiento de los tres planos anda, Rodrigo Borja, Beatriz Bo
tes señalados (mito del Paraíbadilla, el padre Las Casas, el
so, descubrimiento de Américoronel Roldan, se pasean por
ca y mirada contemporánea)
sus páginas. Pero está lejos
hacen de la novela de Abel
de ser (o es el reverso de) una
Posse una obra incitante y
novela realista. Una profusión
compleja, que habla más al inde reflexiones e imágenes intelecto que a la emoción. ]jn|
cisivas, descarnadas, humorísticas, a veces caricaturescas, configuran más que una
1, Abel Parase..Los Perros del Paraíso. Ernecé
representación, una interrogaEditores. Buenos Aires. 1B87, 253 págs.
Los perros del Paraíso
ÁGATA GLIGO
scritor argentino poco o
nada conocido en Chile,
Abel Posse, en julio de
1987, obtuvo por Los Perros
del Paraíso ' el Premio Internacional de Literatura Rómuio
Gallegos, que se otorga en
Caracas a la mejor novela publicada en lengua castellana
durante los últimos cinco
años.
Novela iconoclasta de fondo y novedosa de forma, Los
Perros del Paraíso se construye entretejiendo un episodio
histórico con la realidad actual y los sueños míticos.
Aunque la trama argumental
consiste en una recreación
del descubrimiento de América, tal aventura, para su principal protagonista —Cristóbal
Colon — , no será otra cosa
que la realización de su anhelo de recuperar el Paraíso Terrenal. Desde la óptica contraria, un invisible e irónico narrador contemporáneo asimila, une o compara las guerras,
exploraciones y matanzas de
judíos del siglo XV con manifestaciones rjermanentes de
la historia ae los pueblos, disminuyendo su carácter heroico o peculiar.
Mofa y poesia se entrecruzan en un lenguaje apretado,
rico en sustantivos e imágenes concisas, capaz de revivir
costumbres, comidas, ropajes
pasados. El colorido y olor de
la época subsisten al poder de
una ironía que la cuestiona en
su sentido teológico y filosófico.
La novela comienza presentando a sus protagonistas: en
primer término, un mundo que
expira, un medioevo aletargado de culpa y muerte. El joven
Colón en Genova y los Reyes
Católicos en España. Más lejos, los aztecas, preocupados
por la muerte del sol propo-
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MENSAJE N° 367. MARZO-ABRIL 1938
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