6- El proletariado, dirección política de la nación oprimi…

EL PROLETARIADO, DIRECCIÓN POLÍTICA
DE LA NACIÓN OPRIMIDA
La historia de las luchas sociales bolivianas
confirma que la clase revolucionaria por
excelencia concluye imponiendo a las otras
clases sociales oprimidas y explotadas,
mayoritarias -también las naciones-clase
nativas, actualmente sojuzgadas- su
ideología, sus formas organizativas y sus
métodos propios de lucha. Esto no quiere
decir que, en determinadas condiciones, no
tome los métodos de lucha de otras clases
sociales, pero siempre transformándoles e
imprimiéndoles insospechadas proyecciones referidas a la revolución acaudillada
por la clase obrera.
Plantear la evidencia de la naturaleza
revolucionaria del proletariado no significa
sostener que las otras clases sociales
mayoritarias, explotadas y sojuzgadas,
constituyan una masa reaccionaria que se
opone a la transformación social de la
sociedad. Este extremo constituiría una
deformación de nuestros planteamientos
programáticos y políticos.
Constatamos todos los días que los
explotados y oprimidos de las clases
sociales no proletarias se rebelan contra el
orden social imperante porque ya no
pueden seguir soportándolo. Ganan las
calles, utilizan la acción directa, buscando
mejorar sus condiciones de vida y de
trabajo. Se rebelan contra la autoridad
gubernamental y contra el ordenamiento
jurídico. Dicho de otra manera, asumen
actitudes revolucionarias, lo que potencia la
lucha de la clase obrera. Estas masas no
están en el campo de la contrarrevolución,
sino en las trincheras revolucionarias.
Las clases que son pequeñas propietarias artesanos, parcelarios del agro, pequeños
comerciantes, clases medias de las
ciudadesasumen
actitudes
revolucionarias, pero se quedan en medio camino
y no concluyen aboliendo la propiedad
privada de los medios de producción.
El proletariado boliviano es minoritario y
esta su debilidad la supera colocándose a la
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cabeza de toda la nación oprimida, de las
masas en general, sin cuyo concurso no
podría consumar la revolución social ni
libertarse.
Se puede decir que la clase obrera será
gobierno cuando los campesinos y las
clases medias de las ciudades la lleven en
sus hombros hasta la victoria. Por esto se
puede afirmar con legitimidad que la
revolución en Bolivia será india por sobre
todas las cosas.
Será la nación oprimida por el imperialismo
-las masas mayoritarias de campesinos,
gremiales, desocupados, clases medias
ciudadanas- la que protagonice la
revolución liberadora bajo la dirección
política del proletariado. De aquí se
desprende que constituye una tarea
fundamental e imprescindible organizar y
politizar a las masas en general.
La Central Obrera Boliviana está organizada
ideológica y formalmente alrededor de los
planteamientos de la clase obrera. Su
misión es de actuar como canal de
movilización de las masas en general, de la
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nación oprimida, hacia la revolución social,
hacia la destrucción del capitalismo, de la
gran propiedad privada burguesa de los
medios de producción.
Hay que rechazar con energía la inconducta
de la burocracia sindical que ha desvirtuado
el papel de dirección política revolucionaria
del conjunto de la nación oprimida que
históricamente jugó el COB en las luchas
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sociales y con el que se estructuró, y la ha
convertido en un apéndice del gobierno
para colaborar en la sucia tarea de proteger
los intereses generales de los opresores
externos e internos a costa del hambre y el
atraso de las grandes mayorías oprimidas
sumidas en la miseria y el atraso.
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