Generado por Newtenberg 1 Sus hijos tienen derecho a tener padre y madre, no se los niegue La ley natural muestra que no existe la posibilidad de que nazca un ser humano sin el concurso de dos seres, el hombre y la mujer. La naturaleza no se equivoca, ella nos guía. Si queremos un hijo sin depresiones ni tristezas, o rabias intensas, tengamos en cuenta que necesitamos reconocer al padre y a la madre, independiente de las debilidades que tenga como persona. La ley natural muestra que no existe la posibilidad de que nazca un ser humano sin el concurso de dos seres, el hombre y la mujer. La naturaleza no se equivoca, ella nos guía. Si queremos un hijo sin depresiones ni tristezas, o rabias intensas, tengamos en cuenta que necesitamos reconocer al padre y a la madre, independiente de las debilidades que tenga como persona. Es común encontrar personas con crisis depresivas, que no tienen en su alma un padre y una madre, a quienes respetar y valorar. Sus historias cuentan que a partir de las dificultades de pareja de sus padres, uno de los dos, o ambos, se encargaron de ponerlos en la mitad de las peleas o diferencias. Al niño le queda muy difícil tomar partido, o escoger entre su madre o su padre; el hijo ama a ambos, y los necesita para crecer sanamente. Si rechaza a alguno, ya sea el padre o la madre, se siente traidor y desleal. Es por esto que esa alma infantil, aun cuando tenga la edad que tenga, puede sentirse culpable eternamente. Sentirse culpable por ser desleal a alguno de los padres hace que la persona sabotee la vida. A menudo encontramos que no pueden surgir ni ser productivos, o se comportan como si no merecieran y derrochan lo que tengan. Los casos más significativos y frecuentes son los hijos de padres alcohólicos. El padre alcohólico se comporta de tal manera, que es evidente en su comportamiento, su equivocación y desacierto. Es frecuente que, en estos casos especialmente, las madres intenten que los hijos no sigan el camino del padre, y se dediquen a denigrarlo para que el hijo no repita la historia. Hay una diferencia esencial entre reconocer y honrar al padre, seguirlo e imitarlo, a repetir su historia. Esta diferencia no es conocida por muchas madres, y con el deseo amoroso de proteger a sus hijos para que no repitan la historia de sus padres, se dedican a denigrarle por alcohólico. Como el hijo o la hija necesitan reconocer y valorar a sus padres aunque les moleste, y rechacen sus equivocaciones y comportamientos por lealtad, lo que hacen es repetir la historia y parecerse lo que más pueda a ellos. Cada uno de los padres debe ser reconocido como padre o madre; honrado y respetado por ser el progenitor, independiente del hecho de ser insano o con comportamientos inaceptables. Recomendaciones: # Reconozca y respete el lugar de cada madre o padre que halla en su familia. # El reconocimiento y respeto hará que cada niño en la familia tenga en su alma respeto por su padre o madre. # Así usted considere que ese padre o madre de su sobrino o nieto, es inadecuado por la razón que sea, no le hable al hijo o hija en forma despectiva, esto impulsa al hijo a seguir Generado por Newtenberg 2 el mismo camino y a imitar. # Diferencie el personaje de su comportamiento. Usted puede mostrar lo inadecuado de un comportamiento sin descalificar a quien lo hace. # Nunca le diga a un niño o niña, "esta igualito a su papá o mamá", esto ofende al niño y hace que le pierda el respeto a usted. # Aun cuando usted tenga un parentesco con alguien, esto no le da derecho a denigrar ante los hijos de ningún padre o madre de la familia a la que pertenece. # Todos tenemos derecho a pertenecer a una familia, y excluir a algún miembro trae consecuencias dramáticas. Una de las más conocidas es que se repita la historia en uno de los niños de la familia, como forma de darle lugar al excluido. # Los hijos naturales tienen un lugar en la familia de origen y deben ser reconocidos como tales, aún cuando no vivan bajo el mismo techo, ni nos relacionemos con ellos Sicóloga. Olga Susana Otero [email protected] www.hellingercolombia.com