Se entregó el hijo de Sopapita

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La Plata, jueves 2 de diciembre de 2004
Cavallieri: la pista de la pareja
Procedimiento. La policía realizó una serie de operativos en San Fernando
Los investigadores del secuestro de
Diego Cavallieri, el chico de 28 años
que fue tomado cautivo y tras el
pago de un rescate fue abandonado dentro del baúl de su auto,
seguían anoche adelante con las
pesquisas para dar con un hombre
y una mujer que se encuentran
prófugos, mientras que los tres
detenidos fueron llevados a prestar
declaración indagatoria.
Según indicaron fuentes del caso,
los detenidos fueron trasladados a
la fiscalía de San Isidro, a cargo de
Rita Molina, donde la funcionaria
interrogó a los dos mayores para
esclarecer qué grado de participación tuvieron en el episodio, ante
las pruebas que los imputan.
Cavallieri fue secuestrado el martes
pasado cuando tres hombres y una
mujer a bordo de un auto interceptaron al Ford Ka que manejaba el
joven por San Fernando.
Los secuestradores llamaron varias
veces a la familia y negociaron el
pago de un rescate que se concretó
horas después, oportunidad en la
que el interlocutor de los
delincuentes prometió: “Ya te lo
soltamos, esperalo ahí”.
El chico, sin embargo, fue
encontrado pasadas las 7 de la
mañana dentro del baúl de su auto,
que había sido abandonado en una
zanja, en un descampado de Tigre.
TIENE APENAS 11 AÑOS
Lo buscaban por el crimen de un ingeniero
Se entregó el hijo de Sopapita
Acompañado por su mamá, se presentó ayer en el Juzgado de Menores Nº 4 de San Martín. Como por su edad es inimputable, la Justicia ordenó
que quede a cargo de su abuela. El hijo de Merlo, famoso pistolero de la década del ‘90, era el único prófugo de una peligrosa banda de menores
hija, el 10 de mayo de cuando tenía
sólo 20 años.
En la foja del delincuente abatido se
cuenta el asesinato de dos policías y
de un maleante que pertenecía a una
banda de Villa Pineral, rival de la suya
por espacios de poder.
A raíz de aquel episodio, el kiosquero y su familia debieron mudarse y entrar en el programa de “identidad reservada” a raíz de los constantes hostigamientos y amenazas que sufrieron.
Ahora, el hijo de Sopapita está
sospechado de seguir el camino de su
padre, ya que se lo acusa de ser uno
de los cuatro integrantes de la banda
que mató de un disparo en la cara al
ingeniero Petruccelli.
El hombre llegaba en su automóvil
Chrysler Neon a su domicilio de la
calle La Pampa al 1600 a las 16.30
Un chico de once años, señalado
como hijo del conocido delincuente
Néstor Sopapita Merlo, fue detenido
-tras ser entregado a la Justicia por su
madre-, acusado de formar parte de
la banda que asesinó a un ingeniero
para robarle el auto en la localidad
bonaerense de El Palomar.
Posteriormente, las autoridades
judiciales dejaron el chico a cargo de
su abuela, ya que por su edad es
inimputable.
Fuentes policiales informaron que
el menor, también apodado Sopapita,
estaba prófugo por el asesinato del
ingeniero Miguel Petruccelli, de 48
años, ocurrido hace una semana, por
el cual ya están detenidos un joven
de 18 años y dos menores de 14 y 15.
La Policía lo había ubicado en una
villa de emergencia conocida como
LIDER DE LOS PARAGUAYOS
EL HIJO DE SOPAPITA
Néstor Merlo
El heredero
El padre del chico de 11 años
era el líder de La Banda de los
Paraguayos. A los 20 años fue
asesinado junto a su novia por
un kiosquero, que les partió las
cabezas a mazazos cuando la
pareja entró a robar a su local
Justiciero. El kiosquero que en 1996 mató a mazazos a Sopapita Merlo, el padre del menor que se entregó ayer
El Mercado, situada en jurisdicción
de Villa Pineral, pero ayer su madre
lo llevó al Juzgado de Menores Nº 4
de San Martín, donde tenía una
causa anterior.
Pocas horas después, la Justicia
entregó al chico en guarda a su abuela debido a que es inimputable,
informaron los voceros policiales.
Según se indicó, el menor sería un
hijo no reconocido de Sopapita Merlo, quien en la década del ‘90, saltó a
la fama por liderar una banda conocida como Los Paraguayos, acusada de
cometer innumerables ilícitos en el
partido de Tres de Febrero.
Sopapita murió a manos de un
kiosquero, que lo mató a mazazos en
pleno robo porque amenazaba a su
Junto a un cómplice intentó secuestrar a una familia que iba en auto por Tres de Febrero. La acción fue
advertida por un policía. Hubo un intenso enfrentamiento. Uno de los ladrones escapó. El otro murió
Triste final para un delincuente
Un presunto delincuente murió tras
tirotearse con un policía, al parecer,
luego de intentar secuestrar junto a
un cómplice a una familia que iba en
automóvil por una calle de la
localidad de Eufrasio Alvarez,
en el partido de Tres de Febrero.
El hecho ocurrió aproximadamente a
las 23 del martes pasado, en la calle
Berutti al 1700, donde dos hombres
que se desplazaban en un ciclomotor de baja cilindrada se aproximaron a un automóvil en el que
viajaba un matrimonio y su hijo.
Los delincuentes amenazaron a los
ocupantes del auto e intentaron
subir al rodado con la presunta
intención de cometer un secuestro
de tipo express. Pero la acción fue
advertida por un agente policial
cuando se dirigía a su casa en su
franco de servicio.
El policía les impartió la voz de alto a
los delincuentes, pero éstos, en lugar
de acatarla, lo atacaron a balazos,
acción que fue repelida por el agente
y derivó en un intenso tiroteo.
La balacera finalizó poco después,
cuando uno de los asaltantes cayó
muerto, alcanzado por dos impactos
de bala, en tanto que su compinche
logró escapar a la carrera.
El agente, tras solicitar el apoyo de
otros policías y el envío de una
ambulancia al lugar, socorrió al
matrimonio y al niño, quienes permanecían en el interior del automóvil
afectados por la aguda crisis nerviosa
que les provocó la situación.
Posteriormente, cuando los refuerzos
policiales llegaron al lugar, comprobaron la muerte del delincuente y
junto a su cadáver hallaron un
revólver calibre 32 largo.
Por disposición de la Unidad Fiscal
número 11 de San Martín, el área
del hecho fue cerrada a la espera de
la instrucción judicial respectiva.
Sopapita (h) está acusado junto a
tres adolescentes de 14, 15 y 18
años ya detenidos, de haber
intentado robarle el auto y luego
asesinar de un balazo al ingeniero
Petrucelli, el miércoles de la
semana pasada
del 25 de noviembre último, cuando
fue abordado por cuatro asaltantes
armados.
En ese momento la esposa del
profesional se asomó, y al advertir el
hecho, comenzó a gritar pidiendo
auxilio. Los asaltantes escaparon sin
consumar el robo y, cuando apenas
hicieron unos 20 metros, uno de ellos
se dio vuelta y descerrajó un tiro que
impactó en la cara de Petrucelli, que
falleció a los pocos minutos.
El día del hecho fueron detenidos
un joven de 18 años y dos menores de
14 y 15. También fue arrestado otro
menor de 16, que tenía pedido de
captura por otras causas, aunque no
confirmaron que haya participado en
el crimen.