2.2.4 FACHADAS, PATIOS Y MEDIANERÍAS. 2.2.4.1 APUNTALAMIENTOS PREVENTIVOS. 2.2.4.0 2.2.4.1 2.2.4.2 2.2.4.3 2.2.4.4 2.2.4.5 2.2.4.6 2.2.4.7 2.2.4.8 CONSEJOS DE CARÁCTER GENERAL APUNTALAMIENTOS PREVENTIVOS PROTECCIÓN O DESMONTAJE DE ELEMENTOS A CONSERVAR (AIRE ACON., CABLES,...) DEMOLICIONES, LEVANTADOS Y PICADOS CONSOLIDACIONES DE FÁBRICAS Y ESTRUCTURA REVOCOS, APLACADOS Y OTROS ACABADOS IMPOSTAS, CORNISAS Y ELEMENTOS DECORATIVOS CARPINTERÍA Y CERRAJERÍA PINTURAS, BARNICES Y TRATAMIENTOS SUPERFICIALES DESCRIPCIÓN En esta ficha se analizan los siguientes trabajos: ● Apuntalamiento de huecos de fachada (ventanas, balcones). ● Apuntalamiento de fábricas y estructuras deterioradas e inestables, para su sustitución. ● Apuntalamiento de voladizos, balcones y terrazas. No están incluidos los trabajos relacionados con la sustentación de un paramento vertical completo (estabilizadores de fachada), ya que su carácter estructural y complejidad técnica hacen que para su ejecución sea necesaria la contratación de una empresa especializada, además de la redacción de un Proyecto de Ejecución, así como una Dirección Facultativa. FOTO 17: Estabilizadores de fachada. Con carácter general se debe prestar siempre especial atención a los elementos que desde el punto de vista estructural puedan tener mayor importancia, como son: ● Cargaderos de huecos ● Empotramientos de forjados (vigas y cabezas de vigueta). ● Empujes de cubierta Se deben de extremar las medidas de seguridad durante la ejecución de estos trabajos ya que si se necesita un apuntalamiento preventivo, la razón principal es una amenaza de colapso o derrumbe. Este tipo de actuación requiere, dependiendo de su complejidad, de la elaboración de un Proyecto o la Dirección de un Técnico que sea responsable de su correcta ejecución. Teniendo en cuenta estos aspectos, a continuación se especifican una serie de recomendaciones con el fin de conseguir una ejecución correcta, con las necesarias medidas de seguridad para los trabajadores. Además de las prescripciones particulares relativas a las tareas de apuntalamiento preventivo, es necesario considerar, como complemento imprescindible, los consejos de carácter general de la ficha 2.2.4.0 FACHADAS, PATIOS Y MEDIANERÍAS. 22 CONSEJOS PARA UNA EJECUCIÓN CORRECTA Y SEGURA Se estudiará en profundidad la programación de los apuntalamiento, tanto para su colocación como para su retirada, y se seguirán las instrucciones de la Dirección Facultativa. Se tendrán en cuenta los trabajos a realizar con posterioridad a los apuntalamientos, para que estos no interfieran en la ejecución de las demás unidades de obra, y evitar así su manipulación innecesaria con repetidos desmontajes y montajes. Para garantizar las transmisiones de carga, los apuntalamientos se realizarán de abajo hacia arriba, asegurando que las cargas se transmitan a elementos resistentes ya consolidados y con garantías de resistencia. Se apuntalarán todos los huecos de una vertical. Se procurará diseñar y preparar los elementos que componen el apeo, en zonas de la obra estables y seguras como almacenes, plantas acondicionadas del edificio, etc. Se evitará en lo posible su manipulación en el andamio, utilizándose éste sólo para el montaje. En las maniobras de elevación y transporte se manejan cargas pesadas y de grandes dimensiones por lo que deben ser realizados por el número de trabajadores suficiente y utilizarse los medios auxiliares necesarios, en orden a evitar posibles aplastamientos y golpes . También se utilizarán sujeciones como cuerdas, cables o eslingas, evitando así la sujeción manual directa. Se asegurarán los puntales de tal manera que no se puedan desmontar y provocar la caída de sus piezas. El apuntalamiento sólo se retirará cuando los trabajos hayan finalizado o el elemento apeado esté debidamente consolidado y haya alcanzado completamente las condiciones óptimas de resistencia. FOTO 19: Ejemplo de apuntalamiento de zona porticada de fachada. Los puntales se revisarán frecuentemente por si han sufrido golpes, deformaciones, abolladuras, etc., y se controlará su grado de óxido/corrosión. Se comprobará diariamente la tensión o solidez de los apuntalamientos y su buen funcionamiento para evitar así los accidentes por la caída de alguno de ellos. 33 Los tablones empleados para apuntalamientos y apeos deberán estar en buenas condiciones, desechándose los partidos y agrietados. Una vez desmontados, se almacenarán en lugares secos, apilados sobre superficies lisas o planas, retirando previamente los clavos y puntas. FOTO 20: Puntales en buen estado y acopiados de forma correcta. En rehabilitación, para asegurar elementos que no pueden ser apuntalados, como cornisas, aleros o similares, se colocarán redes para evitar caídas por desprendimiento. Estas redes se limpiarán con frecuencia para evitar una sobrecarga. En caso de duda sobre la capacidad resistente de la red para la función de sujeción prevista, y dadas las dimensiones que alcanzan muchas veces estos elementos y su estado de deterioro, se procederá a la demolición o desmontaje de éstos como único método seguro. FOTO 21: Red de protección frente a desprendimientos. La transmisión de la carga sobre las superficies apuntaladas se realizará uniformemente, no permitiéndose las sobrecargas puntuales. Para ello, se dispondrá siempre de una superficie de contacto amplia entre el puntal y el elemento a apuntalar, utilizando tablones, fondillos y durmientes que sirvan para garantizar el reparto de cargas. Los apuntalamientos que se instalan sobre muros de carga por desplome de éstos, se realizarán mediante la colocación de tornapuntas o puntales inclinados a varias alturas. Se interpondrán 44 tablones horizontales, verticales o ambos, creando así un entramado superficial en el muro que garantice la transmisión de los empujes y cargas. En el apoyo de puntales es importante considerar la resistencia de los elementos constructivos sobre los que descansa, teniendo en cuenta que las fuerzas que intervienen se descomponen en cargas verticales y empujes horizontales. FOTO 22: Apuntalamiento de muro de fachada. 55