155-2001-01-023768 del 18 de abril de 2001 Ref.: Medidas cautelares sobre las sumas depositadas en cuentas bancarias y los créditos en beneficio de la empresa a la luz del artículo 14 de la ley 550 de 1999. Me refiero a su escrito radicado en esta Entidad el pasado 26 de marzo de 2001 con el número 497,856-0, por medio del cual se formulan algunos interrogantes relacionados con la medidas cautelares decretadas y practicadas dentro de los procesos ejecutivos que cursaban en contra de la empresa en reestructuración, antes de que ésta fuera admitida a la promoción de un acuerdo según los términos y las formalidades propias de la ley 550 de 1999. Con relación al tema objeto de la consulta este Despacho tuvo ocasión de pronunciarse por medio del oficio 40030099 del 2 de mayo de 2000. En él se advirtió que la ley de reactivación empresarial guardó silencio al respecto, por cuanto el artículo 14 se limitó a establecer que el efecto de la iniciación de la negociación es la suspensión de pleno derecho de los procesos de ejecución que se encuentren en curso en contra de la empresa y la imposibilidad de iniciar nuevos procesos de esa misma naturaleza en contra de la compañía, circunstancia que permite concluir que las medidas cautelares practicadas dentro de ellos no se pueden levantar, ya que ello exigiría una norma expresa sobre el particular. No obstante, en ese concepto se aclaro que: "Si bien las medidas cautelares no se levantan, es necesario precisar que tal hecho no implica que las mismas puedan seguir ejecutándose como enseguida se expone. Es así que tratándose de dineros depositados en una cuenta corriente o de derechos derivados de una posición contractual, no obstante que la cautela queda consumada con la comunicación a la entidad bancaria o al contratante, sus efectos se prolongan en el entendido que las sumas de dinero futuras que se depositen en la cuenta corriente bancaria o que deba pagar el deudor quedarán sujetas a ella. En relación con estas situaciones, el Despacho debe precisar que el alcance de las medidas cautelares decretadas y practicadas sobre derechos de crédito o dineros depositados en cuenta corriente se limita a aquellas sumas consignadas a órdenes del respectivo Despacho con anterioridad a la negociación, sin que sea posible en consecuencia extender los efectos de la cautela a las sumas causadas o generadas a favor del deudor con posterioridad a la iniciación de la negociación. Pese a que las disposiciones que se mencionan en el pie de página ocho, precisan que el embargo se extienda a las sumas posteriores, es de advertir que tales reglas parten del supuesto de que la cautela y el proceso del cual depende se encuentre vigente, lo cual no sucede tratándose de procesos ejecutivos iniciados con antelación a la negociación, pues ellos por mandato legal se encuentran suspendidos, suspensión que se extiende a las cautelas en atención a su carácter accesorio. Este carácter permite concluir que las sumas generadas con posterioridad a la iniciación de la negociación no pueden seguir siendo consignadas a órdenes del juez, pues el proceso en el cual se decretó se encuentra suspendido y como tal la autoridad judicial no puede ejercer las atribuciones que el ordenamiento le asigna sobre las cautelas V. Gr. decretar su levantamiento, u ordenar la conversión del título judicial en un CDT a petición de las partes, etc.". Por consiguiente, no es procedente levantar las medidas cautelares decretadas y practicadas dentro de los procesos de ejecución que se adelanten en contra de la compañía en reestructuración. No obstante, si se trata de una medida que por sus especiales características se ejecuta de manera sucesiva en el tiempo, como es el caso de los embargos de las sumas depositadas en las cuentas bancarias del deudor o de los créditos en beneficio del obligado, como consecuencia de la suspensión de los procesos ejecutivos que prevé el artículo 14 de la ley 550 de 1999, no deberán consignarse a órdenes del juzgado, las sumas que se depositen en la cuenta con posterioridad a la fecha en que comenzó la negociación, así como los créditos que se hagan exigibles después de la aceptación de la promoción. Se anexa copia del oficio 400-30099 del 2 de mayo de 2000 (8 folios) Cod.: 097002 Rad.: 497.856-0 MEPM