Tema 4: Conclusiones de la evaluación de los procesos de hábeas data resueltos por el Tribunal Constitucional. Expositor Victor Manuel Quinteros Consultor de IPYS Debiera entenderse el proceso de Habeas Data como un trámite simple, rápido, despojado de mayores tecnicismos y formalidades procesales, en el que tanto jueces como funcionarios públicos (procuradores y representantes de entidades públicas) solo pudiesen negar la información solicitada, sí y solo sí, ésta respondiese a una de las excepciones expresas de la Ley de Transparencia y Acceso a la Información Pública (en adelante la Ley), sea por su carácter secreto, reservado o confidencial. Fuera de tal limitación, debiera entenderse toda información como de interés público, y, ciertamente, de prevalecer una cultura de transparencia en el aparato público, no debiera –si quierahaber necesidad de recurrir a la vía judicial para exigirla. Sin embargo, asumiendo que dicho estándar cultural no representa necesariamente nuestra realidad local, el recurso judicial debiera constituir una alternativa viable para corregir los eventuales incumplimientos del sector estatal en la entrega efectiva y oportuna de información pública que le es exigida. En este punto nos preguntamos, si el proceso de Habeas Data responde a tal expectativa, y si la respuesta es negativa, cuales son los elementos que impiden que pueda cumplir sus fines. En ese sentido, la investigación que -en parte- comparto con ustedes, plantea como objetivos, entre otros, los siguientes: Identificar las principales dificultades del proceso de Habeas Data. Verificar si a partir de la simplicidad del derecho invocado, el proceso resulta expeditivo y funcional a sus fines. Para tal propósito, fueron revisados un total de 105 expedientes de Habeas Data con sentencia favorable del Tribunal Constitucional (TC), de los cuales 58 se analizaron de manera exhaustiva, y fueron recogidas las opiniones de jueces, abogados y partes involucradas, con quienes se sostuvo un total de 33 entrevistas en las regiones de Lima, Arequipa, Lambayeque, Junín y Chimbote. Aún cuando la muestra resulta referencial frente al universo total de procesos de Habeas Data conocidos por el Poder Judicial, los hallazgos y conclusiones de la investigación resultan útiles para aproximarnos a la problemática actual de este tipo de procesos. Considerando el público convocado a esta conferencia, en su gran mayoría funcionarios del Poder Ejecutivo, los comentarios que surjan a partir de los hallazgos que a continuación se presentan, incidirán más en la actuación de los procuradores públicos representantes del Estado en estos casos-, en menor grado en la labor que corresponde a los jueces y de manera muy referencial en algunos aspectos generales (de carácter legislativo e incluso logísticos) que en menor o en mayor grado afectan el desarrollo de estos procesos. Antes de pasar a los hallazgos, he elegido cuatro casos ilustrativos de la realidad procesal analizada en la muestra. Se trata de pedidos tipo de notorio interés público, cuyo destino –procesal- será dado a conocer más adelante. Por el momento, resulta útil tomarlos en cuenta para darse una idea del modo favorable y expeditivo en que debieron ser resueltos, al menos eso es lo que nos dice el sentido común. Caso tipo 1: Información sobre cuántos procesos judiciales de expropiación por reforma agraria se encuentran en trámite en el Poder Judicial, relación de fundos y ubicación. (Ministerio de Agricultura – 2003) Caso tipo 2: Copia del informe de la Comisión Permanente de Evaluación y Ratificación, referente a la conducta e idoneidad en el cargo de un magistrado del Poder Judicial sujeto a proceso de ratificación. (Consejo Nacional de la Magistratura – 2003) Caso tipo 3: Copias de planos catastrales en poder del Municipio de Surco, con información sobre ubicación de predios de terceros. (Municipio de Surco – 2002) Caso tipo 4: Solicita al Ministerio de Justicia, copias de un expediente referido a un proceso concluido sobre violaciones de derechos humanos, seguido ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Ministerio de Justicia - 2005) – costo de reproducción Para concluir con este breve comentario inicial, no hay que olvidar que el proceso de Habeas Data, al igual que el de habeas Corpus, permite al ciudadano recurrir al Poder Judicial sin representación de abogado. Quizá la urgencia del derecho o más bien su simplicidad hacen comprensible esta posibilidad, pero, ¿qué ocurre en los hechos?, ¿qué puede esperar un ciudadano común si decide aventurarse de manera personal en este tipo trámite?, veamos qué ocurre en nuestra muestra. Algunos hallazgos de interés • Celeridad procesal. Cuadro 1: En 100 de las 105 sentencias del TC revisadas, se han verificado los siguientes intervalos de demora: Rango total De 11 meses De 19 meses De 25 meses Más de Total de duración Número de casos meses a 18 34 meses a 24 44 meses a 30 6 30 meses 16 1001 Según el primer cuadro, un proceso de Hábeas Data que llega al TC vía recurso extraordinario, registra un mínimo de duración de once meses. Sin embargo, encontramos que existen 44 casos que superan el año y medio de duración, algo preocupante considerando el carácter público de la información solicitada. El balance se agrava aún más si contamos los 22 casos que superan los dos años de duración, tiempo a todas 1 De la revisión de las 105 sentencias del Tribunal Constitucional no se pudo calcular el tiempo de duración de 5 de los casos, por no constar la fecha de inicio de los procesos. luces desproporcionado que incluso supera los tres años en algunos procesos y llega hasta los cuatro, como ocurre en el caso del Ministerio de Agricultura (Caso tipo 1). Esta es la fotografía general del tiempo que demora el trámite de este tipo de proceso, repetimos, en teoría simple, rápido, despojado de mayores tecnicismos y formalidades procesales. Veamos ahora qué información nos revela los 58 casos analizados a profundidad. Cuadro 2: De los 58 expedientes analizados, se han verificado los siguientes intervalos de demora en primera instancia: Rango de duración Número de casos total De 1 meses a 6 meses 28 De 7 meses a 12 28 meses De 13 meses a 18 1 meses Más de 12 meses 1 Total 58 El presente cuadro nos muestra que las sentencias de primera instancia se producen en un 50% de casos en un lapso superior a los siete meses, el grueso de ellas, en plazos que no superan los doce meses de duración. Sin embargo, su ejecución se suspende en el 100% de los casos por acción del procurador público (o abogado defensor del Estado), quien, ante una sentencia adversa, nunca dejará de impugnar. Para el tipo de proceso en evaluación (Habeas Data) una demora superior a los siete meses ya resulta excesiva, situación que se agrava por la inexorable suspensión de sus efectos como consecuencia de la apelación. Cuadro 3: De los 58 expedientes revisados, se han verificado los siguientes intervalos de demora en segunda instancia: Rango total De 2 meses De 7 meses De 13 meses Más de Total de duración meses meses a a 6 44 12 10 meses a 18 18 meses Número de casos 2 2 58 ¿Qué pasa en la 2º instancia? Aquí la respuesta del juzgador es más rápida, pues el grueso de resoluciones se ubica en el rango de los dos a seis meses (44 casos), aunque no hay que dejar de mencionar que la demora superior a los siete meses y más aún los 4 casos resueltos luego de doce meses, no dejan de ser un preocupante indicador de retraso en el trámite en esta instancia. Sin embargo, no es el nivel de retraso el que preocupa más en este nivel, sino más bien, el 100% de pronunciamientos adversos al interés de la parte demandante, en casi la totalidad de casos, por consideraciones formales que debieron ser superadas y adecuadas a los fines del proceso2. Siendo el interés principal de esta intervención la actuación de los procuradores públicos, podemos mencionar que los argumentos en esta segunda instancia son generalmente coincidentes con los argumentos presentados por esta parte, tal como ocurre en los cuatro ejemplos seleccionados que veremos más adelante. Cuadro 4: De los 58 expedientes revisados, se han verificado los siguientes intervalos demora en el Tribunal Constitucional: Rango de duración Número de casos total De 2 meses a 6 meses 25 De 7 meses a 12 16 meses De 13 meses a 18 10 meses Más de 18 meses 7 Total 58 Dentro de los rangos generales de tiempo especificados en el Cuadro 1, correspondió al Tribunal Constitucional dar la razón a las partes y disponer la entrega de la información pública solicitada. Para ello, tuvieron que transcurrir intervalos de tiempo entre once meses y cuatro años, sin duda un record de tiempo ajeno a la naturaleza de todo proceso constitucional. Dentro de ese lapso general de tiempo, la duración del trámite en instancia extraordinaria (Cuadro 4) tuvo una duración mayoritaria superior a los siete meses, lapso no menor que en términos generales complementa el curso prolongado que caracteriza a la gran mayoría de casos analizados. Al observar los cuadros, podemos hacernos una idea de la frustración que experimenta un ciudadano común al evaluar el tiempo invertido al iniciar su travesía judicial. Por ejemplo, pongámonos en el lugar de un adulto mayor en fase de enfermedad terminal cuya gestión de trámites pensionarios resulte tardía por efectos del tiempo transcurrido, o quizá el periodista o el ciudadano acucioso que pierde una primicia o la posibilidad de revelar oportunamente un acto de corrupción estatal por la misma razón, o el caso de un Juez que no puede cuestionar su no ratificación en el cargo, por negársele el elemental derecho de conocer los resultados de su propia evaluación personal. Ciertamente, la muestra nos permite apreciar lo siguiente: La realidad se presenta distinta a los que debiera ser un proceso expeditivo y de simple tramitación. Ciertamente, los tiempos prolongados reflejan una dinámica similar a procesos de carácter complejo y no acordes con la naturaleza constitucional del Habeas Data. (el 66% del universo total de casos tuvieron una duración superior a 19 meses y 24 de ellos fueron resueltos luego de dos años de trámite) 2 Código Procesal Constitucional: Artículo III.- Principios Procesales (…) Asimismo, el Juez y el Tribunal Constitucional deben adecuar la exigencia de las formalidades previstas en este Código al logro de los fines de los procesos constitucionales. (…) • Principales obstáculos.- De acuerdo a los temas que hemos elegido priorizar los motivos de dilación en nuestro universo de casos serían los siguientes: 1. Las acciones impugnatorias del procurador 2. Denegatorias de segunda instancia de los jueces de la Corte Superior Un tercer motivo estaría referido a aspectos generales de carácter legislativo y logístico. En el primer caso nos referimos a las deficiencias o vacíos de la ley procesal vigente en materia de Habeas Data (lo que facilita su innecesaria dilación) y en el segundo, a temas vinculados a cierta demora en las notificaciones judiciales o males que resultan endémicos en el Poder Judicial, como son los problemas de carga procesal. Sin embargo, nuestro interés principal radica en los dos primeros motivos, especialmente el referido a la actuación de los procuradores públicos. Cuadro 5.- Tipos de sentencia de 1ra. Instancia. Defensa y apelaciones: Tipo de sentencia Fundada Infundado o Improcedente Sustracción de la materia TOTAL Muestra Total 43 61 1 105 Muestra parcial 24 34 58 Según el cuadro 5, en 43 casos de la muestra total, es la acción del procurador, a través de la presentación de recursos de apelación, la causa principal y directa de la dilación de los procesos, al suspender la ejecución de los fallos. Para fines de la presente intervención, no analizaremos el 60% restante (61 casos con resolución denegatoria de primera instancia), aunque vale la pena mencionar que la actuación de los jueces en estos casos constituye un serio indicador de ciertas dosis de formalismo incompatibles con el principio de aplicación y adecuación de la ley a los fines del proceso constitucional. Sin embargo, podemos considerar que incluso en este último grupo de casos, la actuación del procurador produce un efecto indirecto toda vez que los argumentos de su contestación de demanda son generalmente coincidentes con la postura asumida por el juez de la causa al denegar el pedido. En este punto, retomemos los cuatro pedidos de notorio interés público descritos anteriormente. El siguiente cuadro, nos muestra el tipo de defensa asumida por los procuradores públicos frente a tales pedidos. Esta misma defensa es utilizada para cuestionar las sentencias favorables al interés del ciudadano demandante, quien pese a tener la razón, ve suspendido el efecto de la decisión adoptada a su favor, por efecto de los recursos de apelación presentados por el procurador. Las consecuencias de esta pretensión impugnatoria son evidentes en los cuatro casos tipo seleccionados, todos ellos -en principio- resueltos a favor de los demandantes: Cuadro 6: Casos tipo – información de interés público Demanda Solicita información sobre el número de procesos judiciales de expropiación por reforma agraria que se encuentran en trámite en el Poder Judicial, relación de fundos y ubicación. (Ministerio de Agricultura – 2003) (1ra. FUNDADA) Solicita copia del informe de la Comisión Permanente de evaluación y ratificación, referente a la conducta e idoneidad en el cargo (Consejo Nacional de la Magistratura – dic 2003) (1ra. FUNDADA) Contestación/apelación Se trata de información confidencial preparada por asesores y abogados que llevan casos ante el Poder Judicial y su entrega puede revelar estrategias de defensa. (supuesto de confidencialidad de la LTA3)4 Tiempos 23/04/2003 (demanda) 13/05/2004 (Sentencia de 1ra. Instancia) 23/04/2007 (Sentencia del TC – Exp. 2193-2006-PHD) Se trata de información reservada que no puede entregar se a particulares y autoridades. (LOCNM 5 arts. 286 y 437) 01/12/2003 (demanda) 11/06/2004 (Sentencia de 1ra. Instancia) 12/08/2005 (Sentencia del TC – Exp. 4600-2005PHD/TC) Copias de planos catastrales en poder del Municipio de Surco, con información sobre ubicación de predios de terceros en el distrito (Municipio de Surco - ago. 2003). No hay expresión de causa en el pedido y se trata de información que corresponde a terceros. (LTA) Quien demanda es un Juez Superior. (1ra. FUNDADA) Solicita al Ministerio de Justicia, copias de un expediente referido a un caso concluido ante la CIDH (Ministerio de Justicia 2005) 3 No se niega el pedido, pero se insiste en defender el cobro de copias por hoja por un monto superior de 0.56 (un 500% del precio de mercado) Tiempo 1ra. instancia: 13 meses Tiempo total: 48 meses Tiempo 1ra. instancia: 7 meses Tiempo total: 20 meses 23/08/2002 (presentación de demanda) 29/11/2002 (sentencia de 1ra. Instancia) 17/10/2005 (Sentencia del TC Exp. 06442004/HD/TC) Tiempo 1ra. instancia: 3 meses Tiempo total: 38 meses 04/11/2005 (demanda) 23/12/2005 (sentencia de 1ra. Instancia) 09/01/2007 (Sentencia del TC – Exp. 9125-2006HD/TC) Ley de Transparencia y Acceso a la Información Artículo 17.- Excepciones al ejercicio del derecho: Información confidencial (…) 4. La información preparada u obtenida por asesores jurídicos o abogados de las entidades de la Administración Pública cuya publicidad pudiera revelar la estrategia a adoptarse en la tramitación o defensa en un proceso administrativo o judicial, o de cualquier tipo de información protegida por el secreto profesional que debe guardar el abogado respecto de su asesorado. Esta excepción termina al concluir el proceso. 5 Ley Orgánica del Consejo Nacional de la Magistratura 6 Artículo 28.- Los consejeros deben guardar reserva respecto a las informaciones y deliberaciones que reciben y realicen con motivo de la evaluación de los candidatos. 7 Artículo 43.- Es prohibido expedir certificaciones o informaciones de cualquier género a particulares o autoridades respecto a los datos contenidos en el registro; a excepción de lo dispuesto en el Artículo 96 de la Constitución o de mandato judicial. 4 Tiempo 1ra. instancia: 1 mes Tiempo total: 14 meses (1ra. FUNDADA) En la demanda presentada contra el Ministerio de Agricultura, la respuesta del procurador es que la información es confidencial por estar relacionada con procesos judiciales en trámite, lo que podía poner al descubierto las estrategias de litigio adoptadas por el Sector. Me pregunto, saber cuántos fundos hay en el país o en determinado lugar ¿es información estratégica?, por supuesto que no y así lo entendieron el juez y el TC. Sin embargo, por la acción inicial del procurador, un caso que pudo concluir a los trece meses terminó durando cuatro años (48 meses). En el segundo caso, el ejemplo es igual de claro, pues se pretendió aplicar una reserva establecida en la Ley Orgánica del Consejo Nacional de la Magistratura, contra la persona directamente relacionada con la información solicitada. Es decir, el procurador contradijo la pretensión del solicitante por considerar que la información solicitada no podía ser revelada a terceros. Como es evidente, el solicitante no era un tercero sino precisamente quien tenía legítimo y directo interés con respecto a los resultados de su propia evaluación en un proceso de ratificación ante el Consejo Nacional de la Magistratura. Como era obvio, el juez de la causa había dado la razón al ciudadano, al considerar que la ley no se le podía oponer por tal motivo. Sin embargo, el proceso resuelto inicialmente a los siete meses, terminó prolongándose por veinte meses. Con relación al pedido de planos catastrales al Municipio de Surco, las razones aducidas por el procurador para negar su entrega, cuestionan el hecho de que el ciudadano solicitante no exprese las razones de su pedido, además de considerar que la información correspondía a terceros. Como es obvio, la pretendida expresión de causa resultaba contraria a la ley, así como el acceso a información catastral –por lógica- no suponía violación a la intimidad alguna, aspecto que el juez de primera instancia había advertido correctamente al resolver el caso a los tres meses de presentada la demanda. Sin embargo, la suspensión de los efectos de la sentencia determinó que el caso inicie un largo trámite que no concluyó sino hasta superar los tres años de duración (38 meses). En el cuarto y último caso, el acceso a información pública se vio limitado por una cuestión de costos, pues la entidad requerida (Ministerio de Justicia), calculó el costo de reproducción por hoja en un 500% más del valor de mercado. El juez comprendió tempranamente que ello constituía un exceso y ordenó la entrega de información a un costo proporcional al valor real de reproducción. Sin embargo, una vez más, la apelación de la sentencia terminó prolongando el trámite por catorce meses. ¿Valía la pena esperar tanto? Cuadro 7: Sentencias de segunda instancia: Tipo de sentencia Muestra total Infundada o improcedente Sustracción de la materia TOTAL 103 2 105 Muestra parcial 57 1 58 Sin duda, conjuntamente con la acción del procurador público, debemos mencionar que fueron las sentencias denegatorias de segunda instancia en el 100% de los casos, sin considerar razones de sustracción de la materia, las que terminaron por llevar el caso a conocimiento del TC y prolongar aún más su trámite. Sin embargo, como mencioné anteriormente, las razones de esta segunda instancia resultan coincidentes con las expuestas por el procurador tanto en su contestación de demanda como en la apelación, siendo razones de carácter formal o una aplicación imprecisa de la Ley de Transparencia y Acceso a la Información, un aspecto común en ambas intervenciones. Los cuatro casos tipo materia de ejemplo resultan ilustrativos de esta lógica compartida, lo que naturalmente motivó que el TC enmiende los fallos y terminé por resolver el carácter público de la información solicitada, así como disponer su entrega. Luego de repasar los cuadros y conocer el desenlace final de los casos tipo, surge nuevamente la pregunta: ¿Había que esperar tanto para obtener la información solicitada? Conclusiones La investigación desarrollada con relación al trámite de los Habeas Data en la muestra total de 105 casos, resulta más extensa y detallada que los alcances proporcionados en esta breve exposición. Sin embargo, lo aquí comentado y los hallazgos que he podido compartir con ustedes, permiten ensayar las siguientes conclusiones: La dinámica procesal que en los hechos expresa el Habeas Data es de naturaleza litigiosa y, al igual que todo proceso judicial, incorpora elementos técnico-jurídicos de necesario dominio para aspirar a tener éxito en su resolución final (el procurador ensaya cuestionamientos de fondo y forma –excepciones- para contradecir el interés de los demandantes). Esta conclusión resulta incompatible con la flexibilidad y fines garantistas que deben orientar la conducción de este proceso. El Procurador es un factor negativo cuya actuación generalmente obstruye la pronta solución de los casos, aún cuando la razón esté de parte del ciudadano demandante. Similar conclusión aplica a los abogados delegados y representantes privados contratados por algunas de las instituciones públicas. (la opinión unánime de 21 jueces entrevistados convalida esta conclusión) Entre todas las actuaciones del procurador, es la presentación de recursos impugnatorios y con ello la suspensión de los efectos de la sentencia favorable al ciudadano demandante, uno de los principales motivos de dilación de los procesos de Habeas Data. (en estos casos, el juez debería contar con recursos legales claros e indubitables que le permitan sustentar la concesión de recursos de apelación sin suspender los efectos de su sentencia) No son las categorías a partir de las cuales la Ley de Transparencia y Acceso a la Información clasifica determinada información como secreta, reservada o confidencial, las que caracterizan los pronunciamientos de fondo de los jueces, ni los argumentos de defensa asumidos por el procurador. Tal clasificación, constituye una excepción de fondo al pleno ejercicio de los derechos de acceso a la información pública. Los plazos de duración de los procesos analizados, no corresponden a un tipo de proceso expeditivo y simple como el Habeas Data. El proceso de Habeas Data no es ni rápido, ni funcional y ni efectivo para garantizar la tutela oportuna del derecho de acceso a la información para el que fue creado. Antes de concluir, quisiera repetir la pregunta que surge ante la posibilidad que un ciudadano común, frente a una denegatoria de acceso a la información, pueda recurrir al poder judicial sin patrocinio legal: ¿qué le espera a este ciudadano si decide aventurarse de manera personal en este tipo trámite?, saquen ustedes sus propias conclusiones. Panelista Roberto Pereira Experto en temas constitucionales Los cuadros presentados por el doctor Quinteros son realmente alarmantes. De la lectura de los mismos identifico un primer problema según el cual, quienes resuelven las controversias jurisdiccionales en materia de acceso a la información pública, no están insertos en la cultura de la transparencia, no recurren a los valores que subyacen a la aplicación de la ley de acceso a la información. Me refiero al Poder Judicial - y en concreto a los jueces que – donde institucionalmente se encuentra enraizada la cultura del secreto. Los jueces, por ejemplo, no entregan copias de sus sentencias, estas resoluciones son inaccesibles a los terceros al proceso. Un segundo problema que identifico es que las prácticas del Poder Judicial desnaturalizan el proceso de hábeas data. El Código Procesal Constitucional estableció que el ciudadano no necesita abogado para presentar una demanda de hábeas data y sólo se necesita cumplir con el requisito de haber hecho la solicitud de información a través de un documento de fecha cierta para demandar. Sin embargo, a pesar de haberse desformalizado el proceso de hábeas data y de que el juez tiene el deber de aplicar el derecho que corresponda a pesar de no haber sido invocado o de haberse invocado equivocadamente, esto en la práctica no funciona. Esto se debe a que el Poder Judicial es fundamentalmente formalista y burocrático. No tiene en cuenta que el ciudadano litiga sin defensa técnica y que es el juez quien debe aplicar el derecho que corresponda en defensa de sus derechos fundamentales. Al contrario al interpretar y aplicar las normas procesales haciendo exigencias irrazonables, el menaje que recibe el ciudadano es que el proceso de hábeas data es una suerte de muro contra la satisfacción del derecho de acceso a la información pública. Por ende, nunca más querrá saber del tema de la transparencia. Entonces, la vigencia de la transparencia en el Perú se tiene que enfrentar con la cultura del secreto, el formalismo y burocratismo judiciales, con la mala fe procesal de los procuradores del Estado, con el planteamiento y acogimiento de nulidades procesales sin fundamento, o con discusiones sobre temas que no ameritan tal cosa, como sucede en el caso del costo de reproducción. ¿Cómo es posible que el Tribunal Constitucional tenga que pronunciarse por el incremento del 500% de costos de una institución pública? La pregunta es qué hacer frente a este panorama. No podemos prescindir del control jurisdiccional porque estamos ante la actuación de la administración pública que por mandato constitucional está sometida al control jurisdiccional. Entonces, quizá lo que corresponda sea fomentar más capacitaciones al Poder Judicial para que los jueces comprendan la importancia del derecho de acceso a la información pública. Ya algo de esto hizo IPYS con jueces y los resultados fueron positivos. En los talleres se presentaron casos reales y se discutió con ellos las sentencias. De otro lado, se requieren algunos cambios normativos, aunque con límites. A su vez se debe corregir la actuación de los procuradores. Este es un tema que debe ser afrontado a la brevedad, porque no es posible que el Estado entrampe un proceso cuando evalúa que puede perder un caso e incluso la ejecución de una sentencia favorable al ciudadano. Eso habla mal del Estado y el ciudadano así lo va a percibir. Por ello sería importante comenzar a discutir seriamente incorporar algún mecanismo de control administrativo complementario al jurisdiccional. Quizá debería haber un tribunal administrativo de la transparencia como existe en México, en Canadá y con algunos matices en Chile. Este mecanismo de control institucional sería un aporte. Por lo demás ya existen en otros sectores como la libre competencia y los tributos.