Conclusiones de la evaluación de los procesos de hábeas data

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Tema 4: Conclusiones de la evaluación de los procesos de hábeas data resueltos
por el Tribunal Constitucional.
Expositor
Victor Manuel Quinteros
Consultor de IPYS
Debiera entenderse el proceso de Habeas Data como un trámite simple, rápido,
despojado de mayores tecnicismos y formalidades procesales, en el que tanto jueces
como funcionarios públicos (procuradores y representantes de entidades públicas) solo
pudiesen negar la información solicitada, sí y solo sí, ésta respondiese a una de las
excepciones expresas de la Ley de Transparencia y Acceso a la Información Pública (en
adelante la Ley), sea por su carácter secreto, reservado o confidencial. Fuera de tal
limitación, debiera entenderse toda información como de interés público, y, ciertamente,
de prevalecer una cultura de transparencia en el aparato público, no debiera –si quierahaber necesidad de recurrir a la vía judicial para exigirla.
Sin embargo, asumiendo que dicho estándar cultural no representa necesariamente
nuestra realidad local, el recurso judicial debiera constituir una alternativa viable para
corregir los eventuales incumplimientos del sector estatal en la entrega efectiva y
oportuna de información pública que le es exigida. En este punto nos preguntamos, si el
proceso de Habeas Data responde a tal expectativa, y si la respuesta es negativa, cuales
son los elementos que impiden que pueda cumplir sus fines.
En ese sentido, la investigación que -en parte- comparto con ustedes, plantea como
objetivos, entre otros, los siguientes:
Identificar las principales dificultades del proceso de Habeas Data.
Verificar si a partir de la simplicidad del derecho invocado, el proceso resulta
expeditivo y funcional a sus fines.
Para tal propósito, fueron revisados un total de 105 expedientes de Habeas Data con
sentencia favorable del Tribunal Constitucional (TC), de los cuales 58 se analizaron de
manera exhaustiva, y fueron recogidas las opiniones de jueces, abogados y partes
involucradas, con quienes se sostuvo un total de 33 entrevistas en las regiones de Lima,
Arequipa, Lambayeque, Junín y Chimbote. Aún cuando la muestra resulta referencial
frente al universo total de procesos de Habeas Data conocidos por el Poder Judicial, los
hallazgos y conclusiones de la investigación resultan útiles para aproximarnos a la
problemática actual de este tipo de procesos.
Considerando el público convocado a esta conferencia, en su gran mayoría funcionarios
del Poder Ejecutivo, los comentarios que surjan a partir de los hallazgos que a
continuación se presentan, incidirán más en la actuación de los procuradores públicos representantes del Estado en estos casos-, en menor grado en la labor que corresponde a
los jueces y de manera muy referencial en algunos aspectos generales (de carácter
legislativo e incluso logísticos) que en menor o en mayor grado afectan el desarrollo de
estos procesos.
Antes de pasar a los hallazgos, he elegido cuatro casos ilustrativos de la realidad procesal
analizada en la muestra. Se trata de pedidos tipo de notorio interés público, cuyo destino
–procesal- será dado a conocer más adelante. Por el momento, resulta útil tomarlos en
cuenta para darse una idea del modo favorable y expeditivo en que debieron ser resueltos,
al menos eso es lo que nos dice el sentido común.
Caso tipo 1: Información sobre cuántos procesos judiciales de expropiación por
reforma agraria se encuentran en trámite en el Poder Judicial, relación de fundos y
ubicación. (Ministerio de Agricultura – 2003)
Caso tipo 2: Copia del informe de la Comisión Permanente de Evaluación y
Ratificación, referente a la conducta e idoneidad en el cargo de un magistrado del
Poder Judicial sujeto a proceso de ratificación. (Consejo Nacional de la
Magistratura – 2003)
Caso tipo 3: Copias de planos catastrales en poder del Municipio de Surco, con
información sobre ubicación de predios de terceros. (Municipio de Surco – 2002)
Caso tipo 4: Solicita al Ministerio de Justicia, copias de un expediente referido a un
proceso concluido sobre violaciones de derechos humanos, seguido ante la Corte
Interamericana de Derechos Humanos (Ministerio de Justicia - 2005) – costo de
reproducción
Para concluir con este breve comentario inicial, no hay que olvidar que el proceso de
Habeas Data, al igual que el de habeas Corpus, permite al ciudadano recurrir al Poder
Judicial sin representación de abogado. Quizá la urgencia del derecho o más bien su
simplicidad hacen comprensible esta posibilidad, pero, ¿qué ocurre en los hechos?, ¿qué
puede esperar un ciudadano común si decide aventurarse de manera personal en este
tipo trámite?, veamos qué ocurre en nuestra muestra.
Algunos hallazgos de interés
•
Celeridad procesal.
Cuadro 1: En 100 de las 105 sentencias del TC revisadas, se han verificado los
siguientes intervalos de demora:
Rango
total
De 11
meses
De 19
meses
De 25
meses
Más de
Total
de
duración
Número de casos
meses a 18
34
meses a 24
44
meses a 30
6
30 meses
16
1001
Según el primer cuadro, un proceso de Hábeas Data que llega al TC vía recurso
extraordinario, registra un mínimo de duración de once meses. Sin embargo, encontramos
que existen 44 casos que superan el año y medio de duración, algo preocupante
considerando el carácter público de la información solicitada. El balance se agrava aún
más si contamos los 22 casos que superan los dos años de duración, tiempo a todas
1 De la revisión de las 105 sentencias del Tribunal Constitucional no se pudo calcular el tiempo de
duración de 5 de los casos, por no constar la fecha de inicio de los procesos.
luces desproporcionado que incluso supera los tres años en algunos procesos y llega
hasta los cuatro, como ocurre en el caso del Ministerio de Agricultura (Caso tipo 1).
Esta es la fotografía general del tiempo que demora el trámite de este tipo de proceso,
repetimos, en teoría simple, rápido, despojado de mayores tecnicismos y formalidades
procesales. Veamos ahora qué información nos revela los 58 casos analizados a
profundidad.
Cuadro 2: De los 58 expedientes analizados, se han verificado los siguientes
intervalos de demora en primera instancia:
Rango de duración Número de casos
total
De 1 meses a 6 meses 28
De 7 meses a 12 28
meses
De 13 meses a 18 1
meses
Más de 12 meses
1
Total
58
El presente cuadro nos muestra que las sentencias de primera instancia se producen en
un 50% de casos en un lapso superior a los siete meses, el grueso de ellas, en plazos
que no superan los doce meses de duración. Sin embargo, su ejecución se suspende en
el 100% de los casos por acción del procurador público (o abogado defensor del Estado),
quien, ante una sentencia adversa, nunca dejará de impugnar. Para el tipo de proceso en
evaluación (Habeas Data) una demora superior a los siete meses ya resulta excesiva,
situación que se agrava por la inexorable suspensión de sus efectos como consecuencia
de la apelación.
Cuadro 3: De los 58 expedientes revisados, se han verificado los siguientes
intervalos de demora en segunda instancia:
Rango
total
De 2
meses
De 7
meses
De 13
meses
Más de
Total
de
duración
meses
meses
a
a
6
44
12
10
meses a 18
18 meses
Número de casos
2
2
58
¿Qué pasa en la 2º instancia? Aquí la respuesta del juzgador es más rápida, pues el
grueso de resoluciones se ubica en el rango de los dos a seis meses (44 casos), aunque
no hay que dejar de mencionar que la demora superior a los siete meses y más aún los 4
casos resueltos luego de doce meses, no dejan de ser un preocupante indicador de
retraso en el trámite en esta instancia. Sin embargo, no es el nivel de retraso el que
preocupa más en este nivel, sino más bien, el 100% de pronunciamientos adversos al
interés de la parte demandante, en casi la totalidad de casos, por consideraciones
formales que debieron ser superadas y adecuadas a los fines del proceso2. Siendo el
interés principal de esta intervención la actuación de los procuradores públicos, podemos
mencionar que los argumentos en esta segunda instancia son generalmente coincidentes
con los argumentos presentados por esta parte, tal como ocurre en los cuatro ejemplos
seleccionados que veremos más adelante.
Cuadro 4: De los 58 expedientes revisados, se han verificado los siguientes
intervalos demora en el Tribunal Constitucional:
Rango de duración Número de casos
total
De 2 meses a 6 meses 25
De 7 meses a 12 16
meses
De 13 meses a 18 10
meses
Más de 18 meses
7
Total
58
Dentro de los rangos generales de tiempo especificados en el Cuadro 1, correspondió al
Tribunal Constitucional dar la razón a las partes y disponer la entrega de la información
pública solicitada. Para ello, tuvieron que transcurrir intervalos de tiempo entre once
meses y cuatro años, sin duda un record de tiempo ajeno a la naturaleza de todo proceso
constitucional. Dentro de ese lapso general de tiempo, la duración del trámite en instancia
extraordinaria (Cuadro 4) tuvo una duración mayoritaria superior a los siete meses, lapso
no menor que en términos generales complementa el curso prolongado que caracteriza a
la gran mayoría de casos analizados.
Al observar los cuadros, podemos hacernos una idea de la frustración que experimenta un
ciudadano común al evaluar el tiempo invertido al iniciar su travesía judicial. Por ejemplo,
pongámonos en el lugar de un adulto mayor en fase de enfermedad terminal cuya gestión
de trámites pensionarios resulte tardía por efectos del tiempo transcurrido, o quizá el
periodista o el ciudadano acucioso que pierde una primicia o la posibilidad de revelar
oportunamente un acto de corrupción estatal por la misma razón, o el caso de un Juez
que no puede cuestionar su no ratificación en el cargo, por negársele el elemental
derecho de conocer los resultados de su propia evaluación personal. Ciertamente, la
muestra nos permite apreciar lo siguiente:
La realidad se presenta distinta a los que debiera ser un proceso expeditivo y de
simple tramitación.
Ciertamente, los tiempos prolongados reflejan una dinámica similar a procesos de
carácter complejo y no acordes con la naturaleza constitucional del Habeas Data.
(el 66% del universo total de casos tuvieron una duración superior a 19 meses y
24 de ellos fueron resueltos luego de dos años de trámite)
2
Código Procesal Constitucional: Artículo III.- Principios Procesales
(…)
Asimismo, el Juez y el Tribunal Constitucional deben adecuar la exigencia de las formalidades previstas en este Código al
logro de los fines de los procesos constitucionales. (…)
•
Principales obstáculos.-
De acuerdo a los temas que hemos elegido priorizar los motivos de dilación en nuestro
universo de casos serían los siguientes:
1. Las acciones impugnatorias del procurador
2. Denegatorias de segunda instancia de los jueces de la Corte Superior
Un tercer motivo estaría referido a aspectos generales de carácter legislativo y logístico.
En el primer caso nos referimos a las deficiencias o vacíos de la ley procesal vigente en
materia de Habeas Data (lo que facilita su innecesaria dilación) y en el segundo, a temas
vinculados a cierta demora en las notificaciones judiciales o males que resultan
endémicos en el Poder Judicial, como son los problemas de carga procesal. Sin embargo,
nuestro interés principal radica en los dos primeros motivos, especialmente el referido a la
actuación de los procuradores públicos.
Cuadro 5.- Tipos de sentencia de 1ra. Instancia. Defensa y apelaciones:
Tipo de sentencia
Fundada
Infundado o Improcedente
Sustracción de la materia
TOTAL
Muestra
Total
43
61
1
105
Muestra
parcial
24
34
58
Según el cuadro 5, en 43 casos de la muestra total, es la acción del procurador, a través
de la presentación de recursos de apelación, la causa principal y directa de la dilación de
los procesos, al suspender la ejecución de los fallos. Para fines de la presente
intervención, no analizaremos el 60% restante (61 casos con resolución denegatoria de
primera instancia), aunque vale la pena mencionar que la actuación de los jueces en
estos casos constituye un serio indicador de ciertas dosis de formalismo incompatibles
con el principio de aplicación y adecuación de la ley a los fines del proceso constitucional.
Sin embargo, podemos considerar que incluso en este último grupo de casos, la actuación
del procurador produce un efecto indirecto toda vez que los argumentos de su
contestación de demanda son generalmente coincidentes con la postura asumida por el
juez de la causa al denegar el pedido.
En este punto, retomemos los cuatro pedidos de notorio interés público descritos
anteriormente. El siguiente cuadro, nos muestra el tipo de defensa asumida por los
procuradores públicos frente a tales pedidos. Esta misma defensa es utilizada para
cuestionar las sentencias favorables al interés del ciudadano demandante, quien pese a
tener la razón, ve suspendido el efecto de la decisión adoptada a su favor, por efecto de
los recursos de apelación presentados por el procurador. Las consecuencias de esta
pretensión impugnatoria son evidentes en los cuatro casos tipo seleccionados, todos ellos
-en principio- resueltos a favor de los demandantes:
Cuadro 6: Casos tipo – información de interés público
Demanda
Solicita información sobre el
número
de
procesos
judiciales de expropiación
por reforma agraria que se
encuentran en trámite en el
Poder Judicial, relación de
fundos
y
ubicación.
(Ministerio de Agricultura –
2003)
(1ra. FUNDADA)
Solicita copia del informe de
la Comisión Permanente de
evaluación y ratificación,
referente a la conducta e
idoneidad en el cargo
(Consejo Nacional de la
Magistratura – dic 2003)
(1ra. FUNDADA)
Contestación/apelación
Se trata de información
confidencial preparada por
asesores y abogados que
llevan casos ante el Poder
Judicial y su entrega puede
revelar
estrategias
de
defensa.
(supuesto
de
confidencialidad
de
la
LTA3)4
Tiempos
23/04/2003 (demanda)
13/05/2004 (Sentencia de
1ra. Instancia)
23/04/2007 (Sentencia del
TC – Exp. 2193-2006-PHD)
Se trata de información
reservada que no puede
entregar se a particulares y
autoridades. (LOCNM 5 arts.
286 y 437)
01/12/2003 (demanda)
11/06/2004 (Sentencia de
1ra. Instancia)
12/08/2005 (Sentencia del
TC – Exp. 4600-2005PHD/TC)
Copias
de
planos
catastrales en poder del
Municipio de Surco, con
información sobre ubicación
de predios de terceros en el
distrito (Municipio de Surco
- ago. 2003).
No hay expresión de causa
en el pedido y se trata de
información
que
corresponde a terceros.
(LTA)
Quien demanda es un Juez
Superior.
(1ra. FUNDADA)
Solicita al Ministerio de
Justicia, copias de un
expediente referido a un
caso concluido ante la CIDH
(Ministerio de Justicia 2005)
3
No se niega el pedido, pero
se insiste en defender el
cobro de copias por hoja
por un monto superior de
0.56 (un 500% del precio de
mercado)
Tiempo 1ra. instancia: 13
meses
Tiempo total: 48 meses
Tiempo 1ra. instancia: 7
meses
Tiempo total: 20 meses
23/08/2002
(presentación
de demanda)
29/11/2002 (sentencia de
1ra. Instancia)
17/10/2005 (Sentencia del
TC
Exp.
06442004/HD/TC)
Tiempo 1ra. instancia: 3
meses
Tiempo total: 38 meses
04/11/2005 (demanda)
23/12/2005 (sentencia de
1ra. Instancia)
09/01/2007 (Sentencia del
TC – Exp. 9125-2006HD/TC)
Ley de Transparencia y Acceso a la Información
Artículo 17.- Excepciones al ejercicio del derecho: Información confidencial
(…)
4. La información preparada u obtenida por asesores jurídicos o abogados de las entidades de la Administración Pública
cuya publicidad pudiera revelar la estrategia a adoptarse en la tramitación o defensa en un proceso administrativo o judicial,
o de cualquier tipo de información protegida por el secreto profesional que debe guardar el abogado respecto de su
asesorado. Esta excepción termina al concluir el proceso.
5
Ley Orgánica del Consejo Nacional de la Magistratura
6
Artículo 28.- Los consejeros deben guardar reserva respecto a las informaciones y deliberaciones que reciben y realicen
con motivo de la evaluación de los candidatos.
7
Artículo 43.- Es prohibido expedir certificaciones o informaciones de cualquier género a particulares o autoridades respecto
a los datos contenidos en el registro; a excepción de lo dispuesto en el Artículo 96 de la Constitución o de mandato judicial.
4
Tiempo 1ra. instancia: 1
mes
Tiempo total: 14 meses
(1ra. FUNDADA)
En la demanda presentada contra el Ministerio de Agricultura, la respuesta del
procurador es que la información es confidencial por estar relacionada con
procesos judiciales en trámite, lo que podía poner al descubierto las estrategias de
litigio adoptadas por el Sector. Me pregunto, saber cuántos fundos hay en el país o
en determinado lugar ¿es información estratégica?, por supuesto que no y así lo
entendieron el juez y el TC. Sin embargo, por la acción inicial del procurador, un
caso que pudo concluir a los trece meses terminó durando cuatro años (48 meses).
En el segundo caso, el ejemplo es igual de claro, pues se pretendió aplicar una
reserva establecida en la Ley Orgánica del Consejo Nacional de la Magistratura,
contra la persona directamente relacionada con la información solicitada. Es decir,
el procurador contradijo la pretensión del solicitante por considerar que la
información solicitada no podía ser revelada a terceros. Como es evidente, el
solicitante no era un tercero sino precisamente quien tenía legítimo y directo
interés con respecto a los resultados de su propia evaluación en un proceso de
ratificación ante el Consejo Nacional de la Magistratura. Como era obvio, el juez
de la causa había dado la razón al ciudadano, al considerar que la ley no se le
podía oponer por tal motivo. Sin embargo, el proceso resuelto inicialmente a los
siete meses, terminó prolongándose por veinte meses.
Con relación al pedido de planos catastrales al Municipio de Surco, las razones
aducidas por el procurador para negar su entrega, cuestionan el hecho de que el
ciudadano solicitante no exprese las razones de su pedido, además de considerar
que la información correspondía a terceros. Como es obvio, la pretendida
expresión de causa resultaba contraria a la ley, así como el acceso a información
catastral –por lógica- no suponía violación a la intimidad alguna, aspecto que el
juez de primera instancia había advertido correctamente al resolver el caso a los
tres meses de presentada la demanda. Sin embargo, la suspensión de los efectos
de la sentencia determinó que el caso inicie un largo trámite que no concluyó sino
hasta superar los tres años de duración (38 meses).
En el cuarto y último caso, el acceso a información pública se vio limitado por una
cuestión de costos, pues la entidad requerida (Ministerio de Justicia), calculó el
costo de reproducción por hoja en un 500% más del valor de mercado. El juez
comprendió tempranamente que ello constituía un exceso y ordenó la entrega de
información a un costo proporcional al valor real de reproducción. Sin embargo,
una vez más, la apelación de la sentencia terminó prolongando el trámite por
catorce meses. ¿Valía la pena esperar tanto?
Cuadro 7: Sentencias de segunda instancia:
Tipo de sentencia
Muestra total
Infundada o improcedente
Sustracción de la materia
TOTAL
103
2
105
Muestra
parcial
57
1
58
Sin duda, conjuntamente con la acción del procurador público, debemos mencionar que
fueron las sentencias denegatorias de segunda instancia en el 100% de los casos, sin
considerar razones de sustracción de la materia, las que terminaron por llevar el caso a
conocimiento del TC y prolongar aún más su trámite. Sin embargo, como mencioné
anteriormente, las razones de esta segunda instancia resultan coincidentes con las
expuestas por el procurador tanto en su contestación de demanda como en la apelación,
siendo razones de carácter formal o una aplicación imprecisa de la Ley de Transparencia
y Acceso a la Información, un aspecto común en ambas intervenciones. Los cuatro casos
tipo materia de ejemplo resultan ilustrativos de esta lógica compartida, lo que
naturalmente motivó que el TC enmiende los fallos y terminé por resolver el carácter
público de la información solicitada, así como disponer su entrega.
Luego de repasar los cuadros y conocer el desenlace final de los casos tipo, surge
nuevamente la pregunta: ¿Había que esperar tanto para obtener la información solicitada?
Conclusiones
La investigación desarrollada con relación al trámite de los Habeas Data en la muestra
total de 105 casos, resulta más extensa y detallada que los alcances proporcionados en
esta breve exposición. Sin embargo, lo aquí comentado y los hallazgos que he podido
compartir con ustedes, permiten ensayar las siguientes conclusiones:
La dinámica procesal que en los hechos expresa el Habeas Data es de naturaleza
litigiosa y, al igual que todo proceso judicial, incorpora elementos técnico-jurídicos
de necesario dominio para aspirar a tener éxito en su resolución final (el
procurador ensaya cuestionamientos de fondo y forma –excepciones- para
contradecir el interés de los demandantes). Esta conclusión resulta incompatible
con la flexibilidad y fines garantistas que deben orientar la conducción de este
proceso.
El Procurador es un factor negativo cuya actuación generalmente obstruye la
pronta solución de los casos, aún cuando la razón esté de parte del ciudadano
demandante. Similar conclusión aplica a los abogados delegados y representantes
privados contratados por algunas de las instituciones públicas. (la opinión unánime
de 21 jueces entrevistados convalida esta conclusión)
Entre todas las actuaciones del procurador, es la presentación de recursos
impugnatorios y con ello la suspensión de los efectos de la sentencia favorable al
ciudadano demandante, uno de los principales motivos de dilación de los procesos
de Habeas Data. (en estos casos, el juez debería contar con recursos legales
claros e indubitables que le permitan sustentar la concesión de recursos de
apelación sin suspender los efectos de su sentencia)
No son las categorías a partir de las cuales la Ley de Transparencia y Acceso a la
Información clasifica determinada información como secreta, reservada o
confidencial, las que caracterizan los pronunciamientos de fondo de los jueces, ni
los argumentos de defensa asumidos por el procurador. Tal clasificación,
constituye una excepción de fondo al pleno ejercicio de los derechos de acceso a
la información pública.
Los plazos de duración de los procesos analizados, no corresponden a un tipo de
proceso expeditivo y simple como el Habeas Data. El proceso de Habeas Data no
es ni rápido, ni funcional y ni efectivo para garantizar la tutela oportuna del derecho
de acceso a la información para el que fue creado.
Antes de concluir, quisiera repetir la pregunta que surge ante la posibilidad que un
ciudadano común, frente a una denegatoria de acceso a la información, pueda recurrir al
poder judicial sin patrocinio legal: ¿qué le espera a este ciudadano si decide aventurarse
de manera personal en este tipo trámite?, saquen ustedes sus propias conclusiones.
Panelista
Roberto Pereira
Experto en temas constitucionales
Los cuadros presentados por el doctor Quinteros son realmente alarmantes. De la lectura
de los mismos identifico un primer problema según el cual, quienes resuelven las
controversias jurisdiccionales en materia de acceso a la información pública, no están
insertos en la cultura de la transparencia, no recurren a los valores que subyacen a la
aplicación de la ley de acceso a la información. Me refiero al Poder Judicial - y en
concreto a los jueces que – donde institucionalmente se encuentra enraizada la cultura
del secreto. Los jueces, por ejemplo, no entregan copias de sus sentencias, estas
resoluciones son inaccesibles a los terceros al proceso.
Un segundo problema que identifico es que las prácticas del Poder Judicial desnaturalizan
el proceso de hábeas data. El Código Procesal Constitucional estableció que el ciudadano
no necesita abogado para presentar una demanda de hábeas data y sólo se necesita
cumplir con el requisito de haber hecho la solicitud de información a través de un
documento de fecha cierta para demandar. Sin embargo, a pesar de haberse
desformalizado el proceso de hábeas data y de que el juez tiene el deber de aplicar el
derecho que corresponda a pesar de no haber sido invocado o de haberse invocado
equivocadamente, esto en la práctica no funciona.
Esto se debe a que el Poder Judicial es fundamentalmente formalista y burocrático. No
tiene en cuenta que el ciudadano litiga sin defensa técnica y que es el juez quien debe
aplicar el derecho que corresponda en defensa de sus derechos fundamentales. Al
contrario al interpretar y aplicar las normas procesales haciendo exigencias irrazonables,
el menaje que recibe el ciudadano es que el proceso de hábeas data es una suerte de
muro contra la satisfacción del derecho de acceso a la información pública. Por ende,
nunca más querrá saber del tema de la transparencia.
Entonces, la vigencia de la transparencia en el Perú se tiene que enfrentar con la cultura
del secreto, el formalismo y burocratismo judiciales, con la mala fe procesal de los
procuradores del Estado, con el planteamiento y acogimiento de nulidades procesales sin
fundamento, o con discusiones sobre temas que no ameritan tal cosa, como sucede en el
caso del costo de reproducción. ¿Cómo es posible que el Tribunal Constitucional tenga
que pronunciarse por el incremento del 500% de costos de una institución pública?
La pregunta es qué hacer frente a este panorama. No podemos prescindir del control
jurisdiccional porque estamos ante la actuación de la administración pública que por
mandato constitucional está sometida al control jurisdiccional. Entonces, quizá lo que
corresponda sea fomentar más capacitaciones al Poder Judicial para que los jueces
comprendan la importancia del derecho de acceso a la información pública. Ya algo de
esto hizo IPYS con jueces y los resultados fueron positivos. En los talleres se presentaron
casos reales y se discutió con ellos las sentencias.
De otro lado, se requieren algunos cambios normativos, aunque con límites. A su vez se
debe corregir la actuación de los procuradores. Este es un tema que debe ser afrontado a
la brevedad, porque no es posible que el Estado entrampe un proceso cuando evalúa que
puede perder un caso e incluso la ejecución de una sentencia favorable al ciudadano. Eso
habla mal del Estado y el ciudadano así lo va a percibir. Por ello sería importante
comenzar a discutir seriamente incorporar algún mecanismo de control administrativo
complementario al jurisdiccional. Quizá debería haber un tribunal administrativo de la
transparencia como existe en México, en Canadá y con algunos matices en Chile. Este
mecanismo de control institucional sería un aporte. Por lo demás ya existen en otros
sectores como la libre competencia y los tributos.
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