Crecimiento Espiritual Importancia de la memoria y la atención al presente en el crecimiento humano-espiritual ¿ cómo ayudarías a un/a acompañado/a a usar bien, para su progreso espiritual, la memoria y la atención al presente? Para ayudar al progreso espiritual de un hermano y hermana, es necesario familiarizarlo con la memoria, es decir con su historia personal. Motivarlo para que sea capaz de reconocer la importancia que tiene la “memoria” en el proceso de crecimiento humano-espiritual. Tomar conciencia de su propia “memoria” No hay crecimiento humano-espiritual si no hay conciencia de su propia memoria, de su historia personal. Esta historia personal o “memoria de su vida” debe ser asumida como un acontecimiento de salvación donde Dios mismo actúa salvando al hombre y a la mujer. Para ello, el/la acompañante espiritual debe ser capaz de introducir al acompañado (a) en su propia historia de vida, recomendándole, por ejemplo, que vaya escribiendo su propia autobiografía en la cual el acompañado/a va a ir narrando hechos significativos y no significativos de su vida: tristezas y alegrías. Una vez escrita su autobiografía, con ayuda del acompañante espiritual será oportuno realizar una lectura breve, pausada, profunda y reflexiva en la cual, el acompañante irá facilitando o ayudando a que el acompañado vaya conectándose de una manera positiva con su propia historia personal, de esta manera, será capaz de resignificar su historia personal y por ende reconciliarse con su pasado. Descubrir el paso de Dios en la vida El acompañado/a irá descubriendo que su historia está marcada por el paso del Señor en su vida. Que no existe en su vida acontecimientos esporádi- 16 cos o desconectados de la presencia de Dios. De esta manera el acompañado/a irá descubriendo y asumiendo que su vida e historia es una historia de salvación, una historia en la cual han sucedido acontecimientos que le han marcado, pero que es parte de un proceso dinámico de crecimiento humano-espiritual, y además descubrirá que Dios va salvando en la propia historia personal de cada uno de nosotros: Dios es un Dios Salvador. El uso de la “memoria” como ejercicio de nuestro autoconocimiento El uso de la “memoria” en todo proceso de acompañamiento espiritual es saludable para el ser humano, pues se trata de ahondar en nuestro propio pozo, encontrar nuestros orígenes, tomar conciencia de nuestra vida y descubrir el paso de Dios por nuestra historia. Al hacer memoria recordamos y descubrimos también que Dios se nos ha manifestado a través de las mediaciones humanas, por ejemplo Moisés y los demás profetas, así como lo experimentó el pueblo de Israel. El pueblo de Israel nunca perdió su memoria, por eso nunca perdió su identidad. Siempre recordaba el paso del Señor por sus vidas: Escucha Israel… El acompañado/a al ser invitado por el/la acompañante espiritual a realizar una relectura de su Crecimiento Espiritual vida a través de la memoria, le está invitando a reforzar y a reconocer su identidad como creatura de Dios, y al reconocer que los acontecimientos de su vida no pasan por que sí, todo tiene una explicación desde la fe en el Dios de la vida. Hacer memoria requiere una experiencia de fe Cuando se tiene fe el acompañado/a encontrará desde la fe una explicación a su historia personal y a los acontecimientos que suceden en el mundo. Por eso, se hace muy necesario que el acompañante espiritual invite a su acompañado/a a hacer memoria, a visitar una y otra vez la propia historia para encontrar en ella las huellas de Dios, el sentido de los acontecimientos. La memoria parte de nuestro pasado, presente y futuro Es necesario recordar que la “memoria” es parte de la vida de un ser humano. No podemos renunciar a nuestra memoria a nuestra historia de vida, a nuestro pasado. Cuando el acompañado/a ha asumido esto, le servirá como una base sólida para construir el momento presente y dibujar el futuro: opciones, decisiones y mociones diversas. Se debe enfatizar en nuestros acompañados/as que no tengan miedo a acercarse y a hacer memoria de su vida, pues en esta historia llena de dificultades, pecado, también se manifiesta la gracia de Dios. Dios ha asumido ya nuestra historia. Hacer memoria de nuestra historia nos hace sentirnos acogidos y consolados por el mismo Dios. El acompañado/a durante este proceso de “hacer memoria” de su historia personal debe llegar a la conclusión que: su vida debe estar abierta al presente, al futuro. Dios siempre quiere salvar en la historia personal. El acompañado/a debe estar atento a descubrir en el presente y el futuro el paso de Dios por su vida, el Kairós… La atención al presente en el acompañamiento espiritual En cuanto a ayudar al acompañado/a a usar, para su progreso espiritual, la atención al presente es necesario que el acompañado/a ponga a trabajar su capacidad de discernimiento, escucha de Dios, que le posibilitará descubrir lo que realmente le está pasando, de esa manera podrá ponerle nombre a la si- Es necesario recordar que la “memoria” es parte de la vida de un ser humano. No podemos renunciar a nuestra memoria a nuestra historia de vida, a nuestro pasado... Dios siempre quiere salvar en la historia personal”. tuación que está viviendo y descubrir las señales que Dios le quiere dar a través de esta nueva experiencia de vida. Al realizar el ejercicio de hacer memoria de su propia historia personal, su pasado se ligará con el presente y encontrará sentido a su vida, su historia pasada con la de hoy, la del presente y futuro forman una sola unidad, no hay dos historias separadas, allí en esa historia llena de sombras y luces Dios ha ido actuando, hablando y salvando. Encontrará que su vida pasada está muy ligada al presente y al futuro, que su historia personal es todo un proceso de maduración y de integración que va realizando dejándose llevar por la señales de vida que le va dando Dios en el camino de su vida. Debe estar siempre abierto a escuchar a Dios en los acontecimientos de su vida. Ese estar abierto a Dios equivale a estar abierto al presente: dejarse llevar por él “la osadía de dejarse llevar por él” y el ser capaz de descubrir las mediaciones humanas que Dios utiliza para hablarnos en el presente. La atención al presente en el acompañamiento espiritual tiene que ir ligada con la “memoria”, es por ello que se le invita al acompañado/a a hacer memoria y a ser capaz de darle sentido y valor a esa experiencia de vida que ha vivido. Al hacer memoria de su vida encontrará hechos significativos que traerá al presente y que se transformarán en fortalezas, potencias y dinamismo espiritual entre lo que fue y ahora es, de este modo encontrará en estos hechos significativos en donde se ha manifestado Dios, la fuerza y el dinamismo para leer su vida desde las claves del amor y del crecimiento humano-espiritual. Esto le conducirá a acrecentar más su fe y su seguimiento en Jesús. Ángel Iván García Rodríguez,cmf Magíster en Acompañamiento Psico-Espiritual Universidad Alberto Hurtado, Chile 17