Riego deficitario del pistachero.

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DOSSIER / REGADÍOS
FENOLOGÍA EN CULTIVOS LEÑOSOS
Riego deficitario
controlado en olivo
y pistachero
Maria del Camen Gijón López
David Pérez-López
Julián Guerrero Villaseñor
Jose Francisco Couceiro López
Centro Agrario “El Chaparrillo”.
Consejería de Agricultura y Desarrollo Rural (JCCM).
Alfonso Moriana Elvira
Departamento de Ciencias Agroforestales.
Universidad de Sevilla
La escasez de agua destinada para riego
disponible en la agricultura mediterránea,
unido a las excelentes condiciones edafoclimáticas de la misma, hace plantearse una
investigación prioritaria sobre nuevas estrategias de riego, orientadas al ahorro de los
aportes hídricos con el menor impacto posible en la producción y calidad de la cosecha.
En este trabajo se recogen algunos conceptos sobre el riego deficitario controlado (RDC)
en olivo (cultivo altamente extendido en la
cuenca mediterránea) y en pistachero (cultivo
en creciente expansión en el centro-sur de
España), fundamentados en la reducción del
aporte hídrico dependiendo de la fase fenológica del cultivo en estudio.
Olivar en marco tradicional en riego
E
l agua dulce es un bien escaso y cada día más. En
España la agricultura ha
sido tradicionalmente su mayor
consumidor y lo sigue siendo
aunque ha perdido peso porcentual frente a otros usos. El
aumento de la población incrementa el uso del agua tanto
para el consumo humano directo como en el sector industrial. El desarrollo del país, ha
dado lugar a un uso del agua
como factor de desarrollo en un
sector como el turístico. Todo
esto hace que la competencia
por el agua sea cada día mayor.
La agricultura tiene por tanto el
deber y la obligación de optimizar el uso que hace del agua.
INTRODUCCIÓN
En la zona de la Mancha, hay
que unir a estos motivos el
Plan Estratégico del Alto Guadiana (PEAG), cuyo objetivo es
la recuperación de los acuíferos
23 y 24. Una de las medidas de
este plan es la prohibición del
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AGRICULTURA / JUNIO´10
riego en diversos cultivos y la
reducción de dotación en otros.
En los casos del olivar y el pistachero estas dotaciones son de
750 m3/ha y año, muy inferiores a las necesidades máximas
de éstos. Esto obliga a la utilización de riegos deficitarios, es
decir riegos que no cubren las
necesidades totales de estos
cultivos.
Por otro lado, el riego es la
práctica agronómica que más
incrementa la productividad
de una parcela, por lo que en
caso de tener disponibilidad
de agua, su uso en la agricultura incrementará de forma notable la renta de los agricultores. Estos dos cultivos, por estar adaptados al clima mediterráneo, son muy resistentes
frente al estrés hídrico, cultivándose tradicionalmente en secano, sin embargo por esa misma
adaptación tienen una respuesta muy positiva al riego, aunque
este sea deficitario.
Surge por tanto la pregunta
de cómo regar, con el mínimo
REGADÍOS / DOSSIER
// EN EL PISTACHO, EL RIEGO AUMENTA EL PORCENTAJE DE FRUTOS
ABIERTOS Y DIMINUYE EL DE VACÍOS, LO QUE SE TRADUCE EN UN
INCREMENTO DIRECTO DEL VALOR DE LA COSECHA //
especie, y por otro, un factor reductor (kr), cuyos valores oscilan entre 0 y 1, dependiendo
del tamaño y densidad de las
plantas.
Todo esto se reduce a una
sencilla ecuación:
ETc = ETo ·kc ·kr
de agua, incluso con dosis inferiores a las necesidades de los
cultivos. Existe una técnica de
riego, el Riego Deficitario Controlado (RDC) que aborda este
problema. Por tanto, lo primero que debemos conocer es
como calcular las necesidades
hídricas de un cultivo, en este
caso, del olivar y el pistachero.
CÁLCULO DE NECESIDADES
HÍDRICAS
Van a estar condicionadas
por dos factores fundamentalmente. El primero, las condiciones meteorológicas durante la
estación de crecimiento. En
este caso la medida utilizada
para evaluar esta influencia es
la ETo (Evapotranspiración de
referencia), que sería el consumo de agua de una pradera regada al 100% de sus necesidades hídricas en las mismas condiciones meteorológicas del
cultivo en cuestión. El otro factor que influye es la planta,
donde por un lado, su propia fisiología sería caracterizada por
un factor kc, que se determina
experimentalmente para cada
Siendo ETc el consumo de
agua por parte del cultivo, ETo,
la evapotranspiración de referencia (el parámetro que mide
la influencia de las condiciones
meteorológicas), kc, el coeficiente de cultivo y kr el factor
reductor.
La ETo la podemos obtener de
la página web del Ministerio de
Medio Ambiente y Medio Rural
y Marino (www.mapa.es/
siar/Informacion.asp ).
Coeficiente kc
El dato de kc se determina experimentalmente y ajusta el cálculo al cultivo con el que se esté
trabajando. En el caso del pistachero y el olivo sus valores son los
mostrados en la Tabla 1. Cuanto
más grande es este coeficiente,
mayor es el consumo de agua por
parte de los árboles.
En el caso del pistachero al ser
un árbol caducifolio, la kc presenta valores de 0 durante el
reposo invernal, es decir desde
la senescencia de la hoja hasta
la brotación del año siguiente.
A medida que se va incrementando la superficie foliar los
valores de kc van aumentando
progresivamente, hasta alcanzar los máximos valores en la
época estival. En el caso del olivar el coeficiente de cultivo es
prácticamente idéntico durante todo el año y, aproximadamente, la mitad que el del pistachero durante los meses de
verano.
Coeficiente kr
Es un coeficiente que minimiza el dato en función del tamaño de árbol y de la densidad de
la planta. Al ser minorante su
valor nunca puede ser mayor
que 1. Se puede estimar con las
ecuaciones:
Kr =(2· Sc) /100
Sc = (3,14· D2 · N) /400
Donde D es el diámetro medio
de la copa de los árboles en metros, N es la densidad de la
plantación en olivos por ha y Sc
es el porcentaje de superficie
cubierta.
EFECTOS EN LA
PRODUCCIÓN
El principal efecto que tiene el
riego en los cultivos leñosos es
permitir mantener volúmenes
de copa mayores, que se traduce a su vez en una mayor producción. Por este motivo, la
poda y la fertilización deben
adaptarse a la técnica de riego
empleada.
A su vez la calidad de la producción se ve influida por los
aportes de riego. En el olivo, el
riego afecta a las características
organolépticas del aceite obte-
nido. En la cosecha del pistachero, se obtienen tres tipos de frutos; los vacíos, sin interés comercial y los llenos. Estos últimos pueden estar abiertos de
forma natural en el árbol o permanecer cerrados. El riego aumenta el porcentaje de frutos
abiertos y disminuye el de vacíos, por tanto, aumenta tanto la
cantidad como la calidad de la
producción, lo que se traduce
en un incremento directo del
valor de la cosecha.
APORTES DE AGUA SEGÚN
LA ETAPA DEL CULTIVO
Mientras que nuestra plantación es joven sus requerimientos hídricos serán relativamente pequeños, por lo que debemos aportar todas sus necesidades para acortar este periodo
improductivo lo máximo posible.
Cuando nuestro cultivo alcanza
su madurez productiva es cuando nos encontramos con limitaciones para poder satisfacer la
demanda de agua que necesita.
Como decíamos al inicio, los
consumos de agua de estos
cultivos pueden optimizarse
bastante con la utilización del
Riego Deficitario Controlado
(RDC). Este riego supone un
manejo del agua que impone
TABLA 1 / Coeficientes de cultivo de pistacho y
olivo durante la estación de riegos
MES
Kc
PISTACHO
OLIVO
Abril
Mayo
Junio
Julio
0,25
0,80
1,13
1,19
0,65
0,65
0,60
0,60
Agosto
1,16
0,60
Septiembre
0,93
0,60
Octubre
0,56
0,65
Noviembre
0,35
0,65
JUNIO´10 / AGRICULTURA
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DOSSIER / REGADÍOS
condiciones de estrés hídrico en
la planta durante ciertos períodos. El gran logro de esta metodología es que si elegimos
adecuadamente estos períodos no se vería afectada negativamente la producción final
de nuestro cultivo. El RDC nació a principios de los ochenta
como una metodología para
el control vegetativo de melocotonero. Se basa en un gran
conocimiento de los estados fenológicos de la planta, el establecimiento de unas fases a lo
largo del periodo de crecimiento en función de la fenología y
en la respuesta de la planta
frente al estrés hídrico en cada
una de estas fases. Por tanto,
para la utilización de RDC hay
que tener un buen conocimiento del ciclo anual del cultivo.
GRÁFICO 1 / Crecimiento del diámetro longitudinal, transversal y de la superficie
del hueso en la variedad de olivo cornicabra
Caso práctico. Olivar
Las tres fases que se distinguen
son:
Fase lll. Llenado de la aceituna
y final de la maduración
Fase l. Desde brotación hasta
comienzo del endurecimiento
del hueso
En esta época, el olivo vuelve
a ser sensible al estrés hídrico, ya
que durante la misma se produce la acumulación de aceite. En
esta fase se producen las lluvias
otoñales, por lo que las necesidades de riego se producen
cuando ésta comienza.
Por tanto, podemos restringir
el aporte de agua en la fase II, dejando que llegue a cierto grado
de estrés hídrico y recuperar la
planta para la fase III. En los estudios llevados a cabo en el CA
“El Chaparrillo” se ha visto que
es más interesante un gran aporte puntual de agua para la recuperación de la planta de la fase
II a la III que una recuperación
con dosis graduales.
También se ha estudiado en el
CA “El Chaparrillo” el crecimiento del fruto, donde se ha observado que hay un crecimiento
inicial mucho mas acentuado en
el eje longitudinal que en el
transversal (Gráfico 1 y 2). Estas
observaciones se han realizado
tanto en una variedad de fruto
alargado como cornicabra (Gráfico 1) como en una con el fruto
El primer período, se da con el
suelo lleno de agua debido a las
lluvias invernales y primaverales
y es por tanto bastante difícil que
se produzca estrés hídrico durante el mismo. Si embargo en inviernos con pocas precipitaciones y primaveras secas un estrés
hídrico durante este período,
aunque sea moderado, provoca
una reducción importante de la
cosecha, al ser durante la que se
produce la floración y el cuajado.
Por tanto en esta fase no debemos permitir, en la medida que
podamos, el estrés hídrico en
nuestro cultivo
Fase ll. Desde comienzo de endurecimiento del hueso hasta
comienzo de la acumulación
de aceite
Esta fase es la más resistente al
estrés hídrico y durante la que
podemos hacer las restricciones de agua.
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AGRICULTURA / JUNIO´10
más redondeado como arbequina (Gráfico 2). En este punto, el
fruto ha alcanzado el 90% de su
longitud y se corresponde con la
formación del hueso. A partir de
Plantación de pistachos en riego
este momento se produce un
fuerte endurecimiento del hueso y el crecimiento longitudinal,
si bien no para, es muy reducido.
Este punto es el que nosotros
REGADÍOS / DOSSIER
GRÁFICO 2 / Crecimiento del diámetro longitudinal, transversal y de la superficie
del hueso en la variedad de olivo arbequina.
Caso práctico.
Pistachero
En el caso del pistachero, las
distintas fases se establecen
en función del crecimiento y
peso del fruto:
Fase l
pensamos como el adecuado
para el inicio de la fase II, y que
se puede establecer fácilmente
en campo con medidas del diámetro transversal del fruto.
//////////////////
OPTIMIZACIÓN
DEL AGUA EN EL
OLIVO
• La planta puede soportar
un cierto grado de estrés hídrico en la fase II y recupe-
rarse con un gran aporte de
agua en el momento de transición hacia la fase III.
• Una manera fiable en campo para determinar la fase II
de mayor resistencia hídrica
es la medición del diámetro
transversal del fruto.
Una vez cuajado el fruto de
pistachero, se produce una alta
tasa de crecimiento, periodo en
le que casi llega a alcanzar su tamaño definitivo, lo cual se puede determinar tanto por el diámetro longitudinal como por el
transversal, tal y como se observa en el Gráfico 3. En la práctica se suele utilizar el diámetro
transversal, ya que se mide fácilmente en el árbol. El peso
fresco del fruto tiene una pauta de crecimiento parecido a la
de los diámetros. En el momento en el que se alcanzan los
diámetros máximos del fruto,
se establece la transición entre
la fase I y la fase II.
La fase I es sensible al estrés
hídrico, determinando el tamaño del fruto. Algunos estudios apuntan a que cierto estrés
hídrico en esta fase puede aumentar el porcentaje de frutos
GRÁFICO 3 / Crecimiento del diámetro longitudinal, transversal y del peso del
fruto y grano en la variedad de pistacho terebinthus
JUNIO´10 / AGRICULTURA
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DOSSIER / REGADÍOS
sensible al estrés hídrico, siendo en la que podemos disminuir
al máximo el aporte de riego.
Plantación de pistachero joven
Fase lll
Se inicia con el comienzo del
desarrollo del grano, lo que se
traduce en un fuerte incremento del peso del fruto.
La fase III se inicia con el llenado de los frutos y finaliza con
la cosecha. Es la más sensible al
estrés hídrico, por lo que debemos recuperar el árbol para
que no repercuta en el resultado final de la producción.
PRESENTE Y FUTURO DEL
RDC
//////////////////
RIEGO POSTCOSECHA EN EL
PISTACHERO
Es una práctica tradicionalmente ignorada, debido a que
normalmente la climatología
acompaña al cultivo. Si el
cultivo en esta época presenta déficit hídrico, debemos
mantener el riego ya que durante esta fase se produce la
acumulación de reservas que
serán utilizadas durante las
primeras fases del cultivo en
el año siguiente.
// MIENTRAS QUE NUESTRA PLANTACIÓN ES
JOVEN SUS REQUERIMIENTOS HÍDRICOS SERÁN
RELATIVAMENTE PEQUEÑOS, POR LO QUE
DEBEMOS APORTAR TODAS SUS NECESIDADES
PARA ACORTAR ESTE PERIODO IMPRODUCTIVO
LO MÁXIMO POSIBLE //
abiertos, aunque también puede aumentar el porcentaje de
frutos rajados prematuramente, lo que incide negativamente sobre la calidad del fruto, ya
que es una fuente de infecciones fúngicas.
Fase ll
A este rápido crecimiento del
fruto le sigue un período de parada donde el peso fresco y el
crecimiento son más o menos
estables. La fase II es la menos
Hay que decir que en esta técnica del RDC, aunque se inició
hace 30 años, hay todavía muchos puntos que se desconocen,
por lo que pensamos que es
necesario una mayor investigación en estos temas si queremos
aprovechar al máximo esta técnica que conjuga la mejora en las
producciones con consumos reducidos de agua.
AGRADECIMIENTOS
Estos conocimientos han sido
alcanzados gracias a diversos
proyectos financiados tanto
por INIA, Instituto Nacional de
Investigación y Tecnología Agraria, como por la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha.
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