Una disposición urbana imitada en Hispanoamérica

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Fotos cedidas por el Ayuntamiento de La Laguna
profesiones 112
PATRIMONIO DE LA HUMANIDAD
Una disposición urbana
imitada en Hispanoamérica
En el archipiélago de Las Canarias, en la isla de Tenerife, se halla una de las muestras mejor conservada de la planificación urbanística del siglo XV: San Cristóbal de La Laguna, la primera ciudad
colonial española no fortificada, cuya estructura urbana sería imitada posteriormente por sus homólogas hispanoamericanas. El valor histórico y cultural que presenta La Laguna, en términos de
intercambio de influencias con Las Américas, la convirtió en 1999 en digna merecedora del reconocimiento como Patrimonio de la Humanidad.
Carolina López Álvarez
SI SE OBSERVA el plano de desarrollo urbanístico de San Cristóbal de La Laguna se ve un paralelismo con el de algunas
ciudades de Hispanoamérica como La Habana (en Cuba)
Lima o Trujillo en el Perú. Y no es casualidad.
San Cristóbal de La Laguna, situada al noroeste de la isla
de Tenerife, refleja en su propia estructura un concepto basado en principios filosóficos. El plano de la ciudad está inspirado en los conocimientos de la ciencia de la época, la navegación, pudiendo interpretarse como las cartas marinas del
siglo XV. De hecho, el reconocimiento por parte de la UNESCO como Ciudad Patrimonio de la Humanidad en 1999 le
vino otorgado por tratarse de la primera ciudad colonial española no fortificada cuya disposición serviría de modelo a
muchas ciudades de Hispanoamérica que en su constitución
adaptaron el trazado urbano de disposición en cuadrícula
dispuesto en su momento en La Laguna.
Un trazado perfectamente estudiado
Aguere, como se conoce también a la ciudad por el valle en
el que se encuentra, fue fundada en 1497 por Alonso Fernández de Lugo, aunque no sería hasta el año 1517, bajo el
reinado de Felipe II, cuando desarrollara la estructura de ciudad que hoy podemos apreciar. Fue levantada sobre una antigua laguna que, una vez seca, permitió la formación de la
ciudad. En La Laguna se distinguen dos partes con distinta
organización: la Villa de Arriba, con construcciones sin orden ni concierto, y la Villa de Abajo, organizada a partir de
un trazado hipodámico basado en los planos que Leonardo
Da Vinci había diseñado para la ciudad de Imole. Este tipo
de trazado tiene su origen en la disposición en tablero de
Hippodamos de Mileto, todo un experto en planificación urbana en la época helenística y romana.
Fernández de Lugo, gobernante de la ciudad en esa época,
fue el encargado de adaptar esta clase de trazado estableciendo largas calles principales, conocidas como Calles Reales, que servían de enlace de los diferentes espacios públicos
abiertos dando lugar a una cuadrícula de la que salían las calles más pequeñas. Se creaba así la primera ciudad de paz, es
decir, sin fortificación alguna, en la que las amplias plazas,
surgidas gracias a la propia estructura, son uno de sus principales elementos característicos.
Marzo-abril 2008
Mezcla de estilos en sus edificaciones
El estudiado plano de la ciudad, de gran complejidad para la
época, ha llegado intacto hasta la actualidad permitiéndonos
admirar no solo la forma en que se organizó dicho lugar sino
también los monumentos que, poco a poco, se fueron levantando, la mayoría de ellos de los siglos XVII y XVIII. Estas edificaciones, tanto religiosas como civiles, son clara demostración del poderío de la ciudad durante esta época en la que
ostentaba una posición privilegiada tanto en el ámbito político como religioso y comercial.
Entre los edificios de índole religiosa de La Laguna cabe
destacar la Catedral de San Cristóbal, también conocida
como Catedral de Nuestra Señora de Los Remedios, de estilo mudéjar, que fue construida en el año 1515. Sería restaurada siglos más tarde mezclándose el estilo neogótico del
cuerpo principal con el neoclásico de la fachada.
En 1511 también se construyó la Iglesia de la Concepción
aunque su elemento más característico, la torre, no sería erigida hasta finales del siglo XVII. Dado el enorme deterioro sufrido a lo largo de los años, dicho templo fue restaurado en
1974 caracterizándose en la actualidad por tener tres naves,
arcos de medio punto y artesonado de estilo mudéjar.
En relación con la arquitectura señorial, es de especial interés
el Palacio de Nava, situado en la Plaza del Adelantado y considerado como uno de los más significativos ejemplos de la arquitectura canaria. Los dos siglos que duró su construcción han
quedado de manifiesto en la mezcla de elementos barrocos, neoclásicos y manieristas que se conjugan en su apariencia. Estas
mismas características se dan también en la Casa Salazar, palacio de estilo barroco admirado, sobre todo, por el remate central de su fachada y las gárgolas con figuras de animales. Un
incendio destruyó gran parte de este edificio en el 2006 salvándose únicamente la fachada de piedra. La Casa del Corregidor, una de las más antiguas residencias, conserva intacta su
fachada de piedra roja tallada fechada en el año 1545.
La autenticidad de La Laguna viene dada precisamente
por todos estos elementos arquitectónicos que han sobrevivido al paso del tiempo y que recrean un entorno auténtico con
referencias a los distintos estilos arquitectónicos que participaron en la conformación de la ciudad. La asociación de elementos islámicos y europeos en la arquitectura original y su
influencia al otro lado del Atlántico resultan esenciales para
entender su importancia. ❚
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