HONORABLE XIII LEGISLATURA CONSTITUCIONAL DEL ESTADO LIBRE Y SOBERANO DE QUINTANA ROO. PRESENTE El suscrito Diputado Juan Carlos Pereyra Escudero, en mi carácter de integrante de la Fracción Parlamentaria del Partido Revolucionario Institucional y Presidente de la Comisión de Desarrollo Urbano y Asuntos Metropolitanos en esta H. XIII Legislatura del Estado de Quintana Roo, en ejercicio de la facultad que me confiere la fracción II del artículo 68 de la Constitución Política del Estado Libre y Soberano de Quintana Roo, y 39 del Reglamento para el Gobierno Interior de la Legislatura del Estado, someto a la consideración de este H. Cuerpo Colegiado, la presente INICIATIVA DE DECRETO por el que se REFORMA EL ARTÍCULO 93 DE LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA DEL ESTADO LIBRE Y SOBERANO DE QUINTANA ROO, ASI COMO EL ARTICULO 11 DE LA LEY ORGÁNICA DE LA ADMINISTRACIÓN PUBLICA DEL ESTADO DE QUINTANA ROO , sustentándola en la siguiente: EXPOSICIÓN DE MOTIVOS La figura del refrendo se incorporó al proceso constitucional mexicano a través de la carta gaditana de 1812, misma que introduce a España, y con ello a nuestro País algunas de las instituciones liberales que había levantado o difundido la Revolución Francesa y el régimen napoleónico y otras que se originaron en Inglaterra. Desde esa época la institución del refrendo ha estado presente en las diversas Constituciones que han regido la vida de nuestro país teniendo 1 dos finalidades: a).- Dado que por su condición jurídico política el Jefe del Estado no debe de gozar de inmunidad, el refrendo permite que los funcionarios más inmediatos sean responsables ante las autoridades judiciales y ante los ciudadanos mismos, tal y como lo recomienda el principio de la división de poderes; y b).- El ánimo de limitar el poder del Gobernador hace que los Secretarios de Despacho estén revestidos de la facultad del refrendo para evitar o por lo menos entorpecer, la actuación arbitraria del Titular del Estado. José Barragán Barragán afirma que el refrendo como institución autónoma e independiente, tiene como función el conferir validez a los actos del Presidente, pues éste no posee esta facultad reservada a los Secretarios de Estado, tal y como se puede concluir claramente del último renglón del artículo 92 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos cuando advierte que: sin este requisito no serán obedecidos. Para Ulises Schmill, el refrendo otorga la oportunidad al Secretario del Despacho para ilustrar al Presidente de la utilidad, conveniencia y legalidad del decreto u orden que pretende emitir. La idea genérica sobre el refrendo es que éste se contrae a la acción de firmar o rubricar un escrito en el que se ha vertido un acto, ya sea del jefe del Ejecutivo o el Legislativo mismo, para generar por esa vía diversos efectos. Es claro, entonces, que el refrendo desde la visión constitucional, resulta ser un presupuesto de validez o requisito de eficacia del acto 2 presidencial, pues el mismo precepto se encarga de nulificar los efectos de la decisión presidencial que no es refrendada. En ese orden de ideas se entiende que el Secretario de Estado al refrendar, no solo legitima la firma del Presidente, sino que materialmente hace que el acto refrendado sea eficaz. Pero siendo el Secretario un auxiliar del Ejecutivo cuyo titular nombra y remueve sin ninguna limitación, parecería que el refrendo como herencia aceptada del parlamentarismo, no tiene sentido; sin embargo, si atisbamos en sus antecedentes, podremos hallar la función de corresponsabilidad que lo naturaliza. Para ello debemos iniciar considerando a las Secretarías de Estado como órganos político-administrativos, de acuerdo a las funciones adscritas a su despacho necesarios para el desempeño de las labores del Ejecutivo, por ello el Secretario de Estado es un colaborador inmediato del Presidente de la República, y en nuestro caso particular, del Gobernador, con quien comparte la responsabilidad del manejo de los asuntos de la nación en la posición competencial del ramo público asignado, por lo que al refrendar una disposición se corresponsabiliza tanto en la emisión como en la ejecución en un acto de solidaridad política y administrativa con quien ejerce el mando, siendo éste el efecto más importante del refrendo. Sin embargo, el hecho de que los decretos realizados por el Ejecutivo debían ser refrendados por los Secretarios del ramo de que se trate, crea confusión en la interpretación de la institución del refrendo, ya que si un 3 acuerdo o ley tocaba de forma incidental una rama de la competencia de otra Secretaria, el ciudadano se podía sentir agraviado, si esta no era refrendada por el encargado de la misma, pudiendo incluso ser necesario que todos los Secretarios de Estado debieran firmar el Decreto aprobado, para que este cumpliera con lo establecido en Nuestra Carta Magna. Por lo antes comentado, en el año 2007 se aprobó una reforma al artículo 92 de nuestra Constitución Mexicana donde los reglamentos, decretos, acuerdos y órdenes del Presidente serían refrendados por un Secretario, esto con el afán de darle certeza y legalidad a las decisiones del Ejecutivo Federal y haciendo mucha más clara la interpretación del mencionado artículo siempre en beneficio de los gobernados. Es un hecho que el refrendo a nivel nacional, está dirigido a certificar los reglamentos, decretos, acuerdos y órdenes expedidos únicamente por el Presidente de la República, esto como una corresponsabilidad administrativa entre el Secretario pertinente y el Titular del Poder Ejecutivo Federal; no necesitan refrendo los decretos promulgatorios de las leyes o decretos aprobadas por el Congreso, porque no son actos propios del Presidente y éste, de acuerdo a nuestra Carta Magna, está obligado a promulgarlos o en su defecto vetarlos. Con el afán de ser congruentes con nuestra Máxima Ley y toda vez que, tanto el actual texto del artículo 93 de nuestra Constitución Estatal así como el texto del artículo 11 de la Ley Orgánica de la Administración Pública del Estado de Quintana Roo ordenan que el refrendo de toda ley o 4 decreto, deberá ser hecho no solo por el Secretario de Gobierno sino también por el Secretario del ramo de que se trate, es evidente, que esta disposición con la que contamos en nuestra Constitución Particular no hace distinción alguna, entre las normas de carácter general que expide el Ejecutivo del Estado, con las que expide el Congreso Local, al darle una trato igual, a un decreto emanado del Poder Ejecutivo como también el Poder Legislativo, ambos del Estado, y aunado a lo anterior, resulta más delicado, que nuestra disposición constitucional local abarca también hasta las Leyes, siendo éstas en ciertos casos, no competencias de un Secretario del ramo, más sin embargo, conforme a la actual redacción constitucional, deben necesariamente que ser “refrendadas” por dichos Secretarios. En ese orden de ideas, la actual disposición constitucional que regula el refrendo no cumple con la naturaleza de este, toda vez que a las normas generales legales a las que se les asienta, rebasan a las que por doctrina y principios fueron determinadas únicamente para aquellas que expidiera el Titular del Poder Ejecutivo, dado lo anterior, y valorando que el artículo 93 de la Constitución Política del Estado Libre y Soberano de Quintana Roo, se encuentra dentro de las facultades del propio Titular del Ejecutivo del Estado, se considera oportuno equiparar al texto constitucional federal, particularmente lo establecido en el artículo 92, mismo que precisa que la acción administrativa del refrendo, se ejercerá en todos los reglamentos, decretos, acuerdos y órdenes del Presidente deberán ser firmados por el Secretario de Estado a que el asunto corresponda y sin ese requisito, no serán obedecidos. 5 Con ello se haría más clara la interpretación de los preceptos legales antes mencionados, cortando de inmediato el desconcierto que provoca entre los gobernados el hecho de que todas las leyes y decretos no importando de donde provengan sean refrendados por secretarios del ramo respectivo. Con esta reforma constitucional local al artículo 93, se precisará que solo las disposiciones generales expedidas por el Gobernador del Estado, son las que estarán obligadas a ser refrendadas por el Titular de la Dependencia del Ejecutivo del asunto que corresponda, mientras tanto las leyes y decretos expedidos por el Congreso del Estado, deberán cumplir con las demás disposiciones constitucionales y legales al momento de su expedición. En ese sentido, y considerando que la norma constitucional que ocupa en la presente iniciativa ha quedado definida como propuesta, ahora me corresponde, hacer las manifestaciones correspondientes, para argumentar sobre la importancia de que en la Ley Orgánica de la Administración Pública del Estado, se establezca que el Secretario de Gobierno sea quien refrenda las Leyes o Decretos expedidos por el Congreso del Estado de Quintana Roo, principalmente, por lo facultad con la que cuenta ese servidor público en la fracción VII del artículo 31 de la ley antes referida, ya que es el responsable de ordenar y vigilar la publicación en el Periódico Oficial del Gobierno del Estado de las disposiciones emitidas por los Poderes del Estado. 6 Aunado a lo anterior, la disposición que se propone para el artículo 11 de la Ley Orgánica de la Administración Pública del Estado de Quintana Roo, será equiparable a la que se encuentra vigente en el artículo 13 de la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal. Por todo lo anterior, me permito someter a la consideración de esta H. XIII Legislatura la siguiente: INICIATIVA DE DECRETO POR LA CUAL SE REFORMA EL ARTÍCULO 93 DE LA CONSTITUCIÓN POLÍTICA DEL ESTADO LIBRE Y SOBERANO DE QUINTANA ROO, para quedar como sigue: Artículo 93.- Todos los reglamentos, decretos y acuerdos expedidos por el Gobernador del Estado deberán estar firmados por el Secretario al que el asunto corresponda, y sin este requisito no serán obedecidos. Tratándose de los decretos promulgatorios de las leyes o decretos expedidos por el Congreso del Estado, sólo se requerirá el refrendo del titular de la Secretaría de Gobierno. ASI MISMO, SE REFORMA EL ARTÍCULO 11 DE LA LEY ORGÁNICA DE LA ADMINISTRACIÓN PÚBLICA DEL ESTADO DE QUINTANA ROO, para quedar como a continuación se señala: Artículo 11.- Los reglamentos, decretos y acuerdos expedidos por el Gobernador del Estado, deberán para su validez ir firmados por el Secretario al que el asunto corresponda; cuando se refieran a asuntos de 7 la competencia de dos o más Secretarias deberán ser firmadas por todos los titulares de las mismas. Tratándose de los decretos promulgatorios de las leyes o decretos expedidos por el Congreso del Estado, sólo se requerirá el refrendo del titular de la Secretaría de Gobierno. TRANSITORIOS PRIMERO.- Remítase a los Ayuntamientos del Estado para los efectos de lo dispuesto por el artículo 164 de la Constitución Política del Estado Libre y Soberano de Quintana Roo. SEGUNDO.- El presente Decreto entrará en vigor al día siguiente de su publicación en el Periódico Oficial del Estado de Quintana Roo. DADO EN LA CIUDAD DE CHETUMAL, QUINTANA ROO, A LOS 01 DIAS DEL MES DE SEPTIEMBRE DEL AÑO 2011. DIP. JUAN CARLOS PEREYRA ESCUDERO PRESIDENTE DE LA COMISIÓN DE DESARROLLO URBANO Y ASUNTOS METROPOLITANOS DE LA H. XIII LEGISLATURA DEL ESTADO DE QUINTANA ROO 8