LEGISLATURAS ORDINARIAS, COMPLEMENTARIAS Y EXTRAORDINARIAS LEGISLATURAS ORDINARIAS, COMPLEMENTARIAS Y EXTRAORDINARIAS Nuestra Constitución se refiere a las legislaturas ordinarias y extraordinarias con una orientación diferente a las contenidas en nuestras constituciones políticas anteriores. El punto de referencia más cercano es la Constitución de 1979, la que en su art. 168 estableció por primera vez que habría dos legislaturas ordinarias, la primera desde el 27 de julio hasta el 15 de diciembre y la segunda desde el 1 de abril hasta el 31 de mayo. La novedad es que incorporó la segunda legislatura ordinaria ya que antes sólo había 131 CARLOS TORRES Y TORRES LARA una. Por ejemplo, en el art. 107 de la Constitución de 1933 se señala que la Legislatura Ordinaria (única) es de 120 días. Las legislaturas ordinarias han variado mucho en su lapso de tiempo, desde las Constituciones de 1837, 1839 y 1860 que precisaban que se realizarían cada dos años y sólo por un período de 50 ó 100 días, hasta la de 1979 con dos legislaturas ordinarias cada año y un total de seis meses y medio de duración. En todas nuestras Constituciones, además, se ha hecho referencia a las legislaturas extraordinarias, vale decir, a aquellas que se realizan fuera del término prefijado para tratar problemas graves y regularmente por convocatoria del Presidente de la República. En gran parte de nuestras Constituciones, se estableció además que las legislaturas ordinarias podrían ampliarse mediante sesiones complementarias, por un término fijo, adicional al señalado por la Constituciones de 1823, 1826, 1828, 1834 y de 1839 autorizándolas por un mes complementario, mientras que la de 1837 las autorizó por 50 días. Adicionalmente todas las Constituciones admitieron las legislaturas extraordinarias, algunas de las cuales tenían tiempo limitado como las de 1856, 1860 y 1867. En resumen, la tradición constitucional peruana nos presenta, con escasas variaciones, las siguientes 132 LEGISLATURAS ORDINARIAS, COMPLEMENTARIAS Y EXTRAORDINARIAS reglas: A 1) Hay legislaturas ordinarias con plazo fijo. A 2) Hay legislaturas complementarias de las ordinarias y B) Hay legislaturas extraordinarias condicionadas a la convocatoria del Presidente de la República. El trasfondo político de estas formalidades fue la distancia geográfica y la lucha por el poder. En lo primero es necesario advertir que cuando los parlamentarios no eran profesionales (remunerados en la función), se dedicaban en cada región a sus propios menesteres, lo que obligaba a señalar fechas fijas y cortas para la pequeña cantidad de leyes que anual o bianualmente se esperaba dictar. En lo segundo, debe recordarse la siempre presente pugna entre el Congreso y el Ejecutivo. Los tiempos de legislatura se han entendido como “los conflictivos e inestables”. “Tiempos difíciles de gobernar”. Para lograr la solución de ambos problemas, las legislaturas estuvieron siempre limitadas en su plazo. No obstante, la realidad fue variando la s cosas. Primero porque los políticos se profesionalizaron apoyados por la revolución del transporte aéreo y en segundo lugar por el deseo de obtener mayor poder en la vida política. Esto puede observarse históricamente así: Constitución de 1823. Art. 53: Una legislatura anual de 3 meses más 1 mes complementario. Constitución de 1826. Art. 34: Una legislatura anual de 2 meses más 1 mes complementario. 133 CARLOS TORRES Y TORRES LARA Constitución de 1828. Art. 34: Una legislación anual de 3 meses más 1 mes complementario. Constitución de 1834, Art. 35: Una legislatura anual de 3 meses más 1 mes complementario. Constitución de 1837. Art. 20: Una legislatura bianual de 50 días más 50 días complementarios. Constitución de 1837. Art. 20: Una legislatura bianual de 50 días más 50 días complementarios. Constitución de 1839. Art. 45: Una legislatura bianual de 3 meses más 1 mes complementario. Constitución de 1856. Art. 48: Una legislatura anual de 100 días. Y extraordinarias limitadas a 100 días. Constitución de 1860. Art. 52: Una legislatura bianual de 100 días. Y extraordinarias limitadas a 100 días. Constitución de 1867. Art. 51: Una legislatura anual de 3 meses. Y extraordinarias limitadas a 45 días. Constitución de 1920. Art. 78: Una legislatura anual variable de 90 a 120 días. Constitución de 1933. Art. 107: Una anual de 120 días. 134 LEGISLATURAS ORDINARIAS, COMPLEMENTARIAS Y EXTRAORDINARIAS Constitución de 1979. Art. 168: Dos legislaturas anuales ordinarias de 6 meses y medio en total. Constitución de 1993. Art. 94: El número de legis laturas ordinarias y su tiempo con o sin complementarias las fija el propio Congreso, según su Reglamento y las extraordinarias las convoca el Presidente de la República (art. 118 inc. 6). La Constitución de 1993, siguiendo las corrientes más modernas del constitucionalismo contemporáneo, sienta las siguientes bases: A. La Constitución no establece límites en el plazo del funcionamiento de la legislatura ordinaria, B. Deja al propio Congreso establecer el número (1, 2, 3, etc.) de legislaturas ordinarias y si fuera el caso sus sesiones ampliatorias o complementarias, ya que son simple continuación. C. Permite además que el Presidente de la República pueda convocar fuera del referido plazo a legislaturas extraordinarias, sin límite de tiempo. Esta fórmula da mayor poder al Congreso, le concede más flexibilidad en su trabajo e incluso la posibilidad de tener más de dos legislaturas ordinarias. Concordante con este enfoque es que el Congreso acordó, el 17 de enero de 1994, que en este año habría dos legis laturas ordinarias: de abril al 31 de mayo una y la otra del 27 de julio al 15 de diciembre. Además se acordó que “las sesiones convocadas a solicitud de los congresistas (un tercio de ellos) o de los miembros del Consejo Directivo (dos tercios de los mismos), podrán ser fuera de dichas 135 CARLOS TORRES Y TORRES LARA fechas, pero se considerarán como sesiones complementarias de la legislatura ordinaria anterior”. La solución no es una novedad, sino similar al de la Constitución alemana, en cuanto deja al propio Congreso el fijar el lapso de tiempo de su funcionamiento, y a las Constituciones de Brasil o Paraguay, entre las más modernas de Latinoamérica, para funcionar casi durante todo el año. El Peruano, 22 de Junio de 1994. 136