BESAR ESTIMULA SISTEMA NERVIOSO CENTRAL

México, D. F., 13 de febrero de 2010
BESAR ESTIMULA SISTEMA NERVIOSO CENTRAL
Y DESATA UNA SERIE DE PROCESOS QUÍMICOS
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El médico cirujano maxilofacial y catedrático del IPN,
Omar Jacob Vargas Apaez, precisó que el beso se trata
de un proceso químico mediante el cual existe un
intercambio
de
fluidos
salivales
compuestos
mayoritariamente de agua, sales minerales, proteínas,
millones de bacterias y otros miles de microorganismos
que pasan de una persona a otra
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“Con afecto de este tipo, primordialmente aumenta la
secreción de dopamina (neurotransmisor responsable
de la sensación de bienestar), al tiempo que promueve el
incremento de adrenalina y noradrenalina, que estimulan
la frecuencia cardiaca, aumenta la tensión arterial, dilata
la pupila, acelera la respiración y proporciona mayor
energía”, subrayó el especialista
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Manifestó que existen algunos padecimientos que
pueden
contraerse
por
el
intercambio
de
microorganismos, tales como: amigdalitis, faringitis,
meningitis viral, encefalitis, miocarditis, resfriado común
y la influenza, además de herpes labial
C-044
“Aunque un beso es un acto que puede darse de muchas formas, en distintas partes
del cuerpo y con diversos propósitos, dependiendo de la región y la cultura; al consumarse
de forma apasionada es capaz de estimular el sistema nervioso central y desata una serie de
procesos químicos”, aseguró Omar Jacob Vargas Apaez, médico cirujano maxilofacial y
catedrático del Instituto Politécnico Nacional.
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El especialista politécnico precisó que el beso se trata de un proceso químico
mediante el cual existe un intercambio de fluidos salivales compuestos mayoritariamente de
agua, sales minerales, proteínas, millones de bacterias y otros miles de microorganismos que
pasan de una persona a otra, y pueden ser de gran beneficio o causar ciertas enfermedades.
El médico del Centro Interdisciplinario de Ciencias de la Salud (CICS), Unidad Santo
Tomás, explicó que “con afecto de este tipo, primordialmente aumenta la secreción de
dopamina (neurotransmisor responsable de la sensación de bienestar), al tiempo que
promueve el incremento de adrenalina y noradrenalina, que estimulan la frecuencia cardiaca,
aumenta la tensión arterial, dilata la pupila para una mejor visión, acelera la respiración y
proporciona mayor energía”.
Resaltó que los besos también son capaces de actuar contra la depresión, pues
estimulan el sistema analgésico endógeno y producen endorfinas, que actúan como
neurotransmisores en respuesta de varias situaciones estresantes, entre las que se
encuentra el dolor. “En este sentido, los besos pueden considerarse como analgésicos
endógenos, puesto que actúan inhibiendo la transmisión del dolor e incentivan las
sensaciones de placer, alegría, bienestar y hasta de euforia”, subrayó.
Expuso que no se debe pasar por alto la producción de oxitocina, hormona
responsable del estímulo sexual, la conducta afectiva y también actúa como neurotransmisor
en el cerebro. “Su función está asociada con la afectividad, la ternura, el contacto y el
orgasmo en ambos sexos. Parece estar involucrada en la formación de relaciones de
confianza entre dos personas”, afirmó el catedrático politécnico.
Pese a que el beso es considerado como una de las máximas expresiones de amor,
con sus respectivos beneficios, el doctor Vargas Apaez también enumeró algunos
padecimientos que pueden contraerse por el intercambio de diversos microorganismos.
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Explicó que aunque las caries tienen un origen multifactorial, puede predisponerse su
contagio a través de los besos desde temprana edad, pues los padres pueden a través de la
saliva contagiar a los hijos con la bacteria Streptococcus mutans, que cuando se combina
con restos de alimentos, forma la llamada placa bacteriana que se acumula sobre la
superficie de los dientes.
Sostuvo que todas las enfermedades infecciosas que se transmiten por vía aérea (que
se encuentran en el ambiente), pueden ser contagiadas mediante los virus existentes dentro
de las gotas de saliva, como son la amigdalitis; faringitis, meningitis viral, encefalitis y
miocarditis (causadas por el virus Coxsackie), resfriado común y la influenza. “De igual
forma, a través de bacterias presentes en una personas enferma y al contacto de los fluidos
salivales pueden originar tuberculosis, difteria y tos ferina”, acotó.
Refirió que la famosa “Enfermedad del Beso”, conocida como mononucleosis
infecciosa, es una infección de tipo viral que también se puede transmitir mediante las
secreciones orales, pero es menos frecuente en México. “Se trata de una patología
infecciosa causada por el virus de Epstein Barr (familia del virus del herpes), pero también
puede ser producida por el Citomegalovirus”, detalló.
“Sin embargo, un contagio que puede ser más frecuente en la cavidad bucal es el
herpes labial. Se trata de pequeñas ulceraciones dolorosas que se alojan en las
terminaciones nerviosas, especialmente del labio o la mucosa oral. En un principio pueden
ser asintomáticas y permanecer en estado latente, hasta que existe un detonante en el
estado inmunológico del paciente como estrés agudo, trauma del área de la boca, alergias,
frío o calor extremo, incluso por las secreciones hormonales”, explicó el doctor Vargas
Apaez.
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Aunque puede ser difícil determinar si alguien está contagiado por herpes labial al
momento de recibir un beso, el catedrático del IPN recomendó una adecuada higiene bucal,
que incluya un cepillado adecuado, el uso diario del hilo dental, además de visitar
periódicamente al dentista. “En el caso de que exista alguna infección viral o bacteriana en
las vías respiratorias, abstenerse de intercambiar besos”, concluyó.
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