Personajes para una biografia del derecho internacional privado latinoamericano Eugenio HERNANDEZBRETON* SUMARIO: I. Ideas propias y ajenas en materia de Derecho Internacional Privado. 2. El Siglo XIX y La influencia de los precursores: Bello, Teixeira de Freitas, Vélez Sarsfield y Los orIgenes de Ia doctrina latinoamericana. * Universidad Católica Andrés Bello. Abogado surnrna cum laude; Ruprecht-Karls Universität, Heidelberg, Alemania, Docioris iuris utriusque summa curn laude; Columbia University, New York, Master of Laws; Eberhard-Karis Universität, Tubingen, Alemania, Legum Magister rnagna cum laude; Facultad Internacional para Ia Enseñanza del Derecho Comparado, Estrasburgo, Francia, Diplomado en Derecho Comparado; Universidad Central de Venezuela, Universidad Monteávila, Profesor de Derecho Intemacional Privado: Premio Procuraduria General de Ia RepOblica; Instituto Hispano-Luso-Americano de Derecho Internacional, Asociado. Academia de Ciencias Politicas y Sociales, lndividuo de NCimero. Al Profesor Dr. Wolfgang Fritzerneyer, LL.M.. de Munich, Alemania, con afecto y respeto profesional. Palabras preparadas para Ia jornada fundacional de Ia Asociación Americana de Derecho Internacional Privado, Asunción, Paraguay, Octubre 2007. 274 EUGENIO l-TERNANDEZ-BRETON 3. Los intentos por lograr una codificación interamericana durante el Siglo XIX: entre Lima y Montevideo. Comienzos del Siglo XX: Codificaciones nacionales y codificaciones interamericanas: Antonio Sanchez de Bustamante y Sirvén, Lafayette Rodrigues Pereira, Clóvis Bevilaqua, Pontes de Miranda, Pedro Manuel Arcaya, Lorenzo Herrera Mendoza; Alvaro Vargas Guillemette. Codificaciones de fines del Siglo XX y CIDIPs como producto de las ideas de José JoaquIn Caicedo Castilla, Haroldo Valladao, Werner Goldschmidt, QuintIn AlfonsIn, Didier Opertti, Tatiana de Maekelt y Gonzalo Parra-Aranguren. La consolidación del pensamiento jurIdico latinoamericano. 4. 5. 6. 1. IDEAS PROPIAS Y AJENAS EN MATERIA DE DERECHO 1NTERNACIONAL PRIVADO Desde los inicios de Ia época republicana ha sido el sueflo de Ia America Latina hacer valer su propia identidad, su particular y caracteristica manera de ser. Ello se ha manifestado en las más diversas areas, y el Derecho Internacional Privado no ha escapado a ese deseo. America Latina arrastra consigo una herencia europea que ha marcado sus desarrollos culturales y eilo, en más de una ocasión, ha convertido en extranjeras a nuestras obras e impedido ci desarrollo de las propias ideas. Pero a pesar de ello, en materia de Derecho Internacional Privado hemos mostrado una originalidad a veces desapercibida y con nombres y personajes poco conocidos. Es un deber dejusticia reconocerlos, pues ellos, su obra y su ejemplo son los que han hecho posible este anhelo de continuidad de una orgullosa tradición latinoamericana en asuntos de Derecho internacional Privado. 2. EL SIGLO XIX Y LA INFLUENCIA DE LOS PRECURSORES: BELLO, TEIXEIRA DE FREITAS, VELEZ SARSFIELD Y LOS ORIGENES DE LA DOCTRINA LATINOAMERICANA Los orIgenes del Derecho Internacional Privado en America Latina se asocian a los nombres de los grandes codificadores del Siglo XIX y a los primeros y significativos doctrinarios de nuestros palses. La obra pionera es Principios de Derecho de Jentes de Don Andrés Bello, fechada en 1832, no solamente el primer tratado sistemático importante escrito PERSONAJES PARA UNA BIOGRAFfA DEL DERECHO... 275 en America, sino también Ia primera obra sobre La materia en idioma castellano. Bello se convirtió en un paradigma y su Codigo Civil de Chile de 1855 logro impregnar los ánimos de libertad de las nuevas iiaciones, marcando Ia territorialidad como poiltica de independencia. El ejemplo de Chile fue .seguido en buena parte de America Latina y su huella está presente todavIa boy. Vélez Sarsfield fue ci otro gran codificador de lengua hispana y su impronta quedó en La Iegislacion argentina, Ia paraguaya y uruguaya. La doctrina de las normas de aplicación inmediata o necesaria que tiende a ubicarse en tiempos relativamente recientes realmente tanto en su nocion y su formulación ya estaban presentes en las ideas de Andrés Bello desde 1 832 y de alguna forma ya recogidas y formuladas positivamente en ci Codigo Civil argentino vigente desde 1871. Tal es el caso de los artIculos 1.206 a 1.208 de dicho Código. Estas son contribuciones de primer ordeti, pero perdidas en el tiempo y sin mucho reconocimiento, rescatadas y puestas de manifiesto hace poco tiempo por Samtleben y Grigera Naón. Corno dice este Citirno, Ia disposición argentina en esa materia es "probablemente ünica en el Derecho Comparado". Además, el Codigo argentino fue el primero en darle cabida al domicilio como factor de coiiexión en matena de estado y capacidad de las personas. La cultura brasileña, ya antes de su independencia, aporta en 1860 otro gran esfuerzo codificador con Augusto Teixeira de Freitas y su Esboco de Cod/go Civil do Irnperio do Bras!!, en el cual también aporta su vision de los conflictos de Ieyes. A esto se añade Ia aparición en 1863 de Ia prirnera obra especial sobre Ia matenia, publicada por el brasileflo José Antonio Pirnenta Bueno, bajo ci tItuio Dire/to Internacional Pr!vado e apiicacao de seus princIpios corn referencia as leis particulares do Bras!!. No se puede cerrar eI siglo XIX sin hablar de Carlos Calvo y su doctrina todavIa tan presente en algunos de nuestros paIses. 3. LOS INTENTOS POR LOGRAR UNA CODIFICACION INTERAMERICANA DURANTE EL SIGLO XIX: ENTRE LIMA Y MONTEVIDEO America Latina también sirvió de cuna al primer tratado internacional cii materia de Derecho Internacional Privado en 1878. La iniciativa dcl gobierno peruano, a proposición de Manuel Atanasio Fueiites, tambidn conocido como El Murciélago, "uno de los más notables escritores satIricos de su tiempo", sirvieron para reunir en Lima el Congreso Arne- 276 EUGENIO HERNANDEZ-BRETON ricano de Jurisconsultos. Producto de sus esfuerzos y de los de Don Antonio Arenas, quien asumió el papel de protagonista, resultó el Tratado de Derecho Internacional Privado, todavia vigente —a pesar de las desinformaciones circulantes— entre Peru, Ecuador y Costa Rica, Segun datos obtenidos recientemente en las respectivas cancillerlas de los palses involucrados. Dc tal manera, y vistos los más recientes resultados de Ia CIDIP, a principios de siglo XXI, bien puede decirse que Ia tradición latinoamericana en cuanto a Ia codificaciOn del Derecho Internacional Privado es trisecular. La idea de Ia codificación interamericana del Derecho Internacional Privado siempre ha estado presente en Ia vocación de los pensadores latinoamericanos. Especial referencia amerita Ia propuesta de una codificación autónoma o especial en Ia materia. Tal vez Ia idea más remota entre los latinoamericanos sea atribuible al boliviano AgustIn Aspiazu, quien en 1872 publicó en Nueva York su obra titulada Dogmas del Derecho Internacional. Esa obra contiene un total de 478 artIculos regulando aspectos de Derecho Internacional Piblico e incluyendo asuntos de Derecho Internacional Privado. Fueron los esfuerzos de Don Gonzalo RamIrez, coino Ministro uruguayo ante el gobierno argentino, los que terminaron por materializar la iniciativa de Ia convocatoria al Congreso Suramericano de Montevideo de 1888-1889 y Ia generación de los Primeros Tratados de Montevideo, como respuesta al Congreso de Lima. 4. COMIENZOS DEL SIGLO XX: CODIFICACIONES NACIONALES Y CODIFICACIONES INTERAMERICANAS: ANTONIO SANCHEZ DE BUSTAMANTE Y SIRVEN, LAFAYETTE RODRIGUES PEREJRA, CLOVIS BEVILAQUA, PONTES DE MIRANDA, PEDRO MANUEL ARCAYA, LORENZO HERRERA MENDOZA; ALVARO VARGAS GUILLEMETTE La entrada al Siglo XX sirvió para ratificar Ia necesidad de consól idar Ia identidad nacional de los paises de Ia America Latina. Los nuevos Códigos Civiles de principio de siglo, entre ellos el brasileflo, expresan también ideas sobre el Derecho Interriacional Privado, principalmente por medio de Clóvis Bevilaqua. No se puede dejar de mencionar el enorme esfuerzo de Lafayette Rodrigues Pereira quien elaboró, por encargo del gobierno del Brasil, un Codigo de Derecho internacional Privado en PERSONAJES PARA UNA BIOGRAFIA DEL DERECHO... 277 1912, el cual, sin embargo, no fue aprobado. En su lugar, Ia Sexta Conferencia Internacional Americana celebrada en La Habana en 1928, aprobó el conocido COdigo nombrado en honor de Antonio Sanchez de Bustamante y Sirvén, obra criticada, pero no igualada. En esos aflos también destacarian las obras de los brasileflos Rodrigo Otávio y Pontes de Miranda, encargados de difundir el pensarniento latinoamericano en Europa. Mientras tanto en Venezuela, Pedro Manuel Arcaya, nombre poco conocido fuera de su pals, publica en 1912, su Proyecto de Ley de AplicaciOn del Derecho Internacional Privado, tat vez el primer intento de codificación nacional sistemática en nuestra materia. A sus esfuerzos y a Ia constancia y ejemplo del Profesor Lorenzo Herrera Mendoza, es que, en buena medida, se debe Ia Ley de Dèrecho Internacional Privado venezolana de 1998. Uruguay logro con Alvaro Vargas Guillemette adaptar su Derecho Internacional Privado a las soluciones de los Tratados de Montevideo, particularmente luego del Segundo Congreso en esa misma ciudad entre 1939-1940. 5. CODIFICACIONES DE FINES DEL SIGLO XX Y CI1MPS COMO PRODUCTO DE LAS IDEAS DE JOSÉ JOAQUIN CAICEDO CASTILLA, HAROLDO VALLADAO, WERNER GOLDSCHMIDT, QUINTIN ALFONSIN, DIDIER OPERTTI, TATLANA DE MAEKELT Y GONZALO PARRAARANGUREN En Ia época conternporánea ha sido objeto de atención el producto de Ia Conferencia Especializada sobre Derecho Internacional Privado (CIDIP), y también las normas relevantes del Mercosur, aun cuando éstas son más bien subregionales con tendencia expansionista. El trabajo de Ia CID1P parece haber sido mas criticado que aprobado. Se le ha atacado por falta de originalidad, en algunos casos, en otros por simplernente ser una fuente de duplicación de innecesarios esfuerzos. Y cuando se Ilega al extremo de reconocerle originalidad, como en el caso de la Convención Interamericana sobre Normas Generales de Derecho Internacional Privado, suscrita en Montevideo en 1979, se ha dicho que si bien ella no tiene modelo comparable o equivalente en Europa "su significado práctico deberla ser escaso, por cuanto ella no regula el reenvIo y además deja muchas preguntas abiertas". Nadie puede desconocer el impacto que ha tenido dicha Convención en el proceso de actualización de los sistemas nacionales de los palses latinoamericanos, como ha sido Ia experiencia reciente de Venezuela, Mexico, Uruguay y Peri:i. Ade- 278 EUGENIO }IERNANDEZ-BRETON más, no debe escapar a los ojos de nadie quelas labores de Ia CIDIP abrieron el camino para Ia recepción entre nosotros de convenciones universales anteriores en fecha, como Ia Convención de Nueva York sobre el Reconocimiento y Ejecución de Sentencias Arbitrales Extranjeras, hasta hace poco sin aceptación en nuestros paIses. Por otra parte, Ia Convención Interamericana sobre Derecho Aplicable a los Contratos Internacionales (CJDAC1), suscrita en Mexico en 1994, otra de las más conocidas convenciones de Ia CIDIP, a pesar de todos sus méritos, y de superar a su modelo la Convención de Roma de 1980, es más criticada que apreciada. Por otro lado, tampoco puede desconocerse Ia influencia que ha tenido Ia CIDIP más allá del propio continente americano. Tal es el caso del articulo 1.009 del Code des Personnes et de la Famille de Burkina Faso, del 16 de noviembre de 1989, que reguIa Ia figura de Ia adaptación "directamente inspirada en el artIculo 9 de Ia Convención Interarnericana sobre Normas Generales de Derecho Internacional Privado". La transición de las codificaciones globales y omnicomprensivas de Ia prirnera mitad del Siglo XX a Ia codificación gradual y progresiva de finales de Siglo XX, se logró gracias a los trabajos comparativos del profesor colombiano José JoaquIn Caicedo Castilla, quien elaboró un enjundioso estudio acerca de los grandes modelos de su época: Bustamante, Montevideo y el Restatement primero estadounidense. Ello abrió las puertas a Panama 1975 y al trabajo lieno de entusiasmo sin Ilmites de nuestros profesores: Haroldo Val ladao, Werner Goldschmidt, Gonzalo Parra-Aranguren, Didier Opertti Badán y de Ia vitalidad y ánimo incomparables de Ia profesora Tatiana de Maekelt, quien corno Sub-secretaria de Asuntos JurIdicos de Ia OEA y Delegada venezolana tanto ayudO al éxito de las reuniones. Para todos ellos el más generoso aplauso. Hace más de 50 aflos, el Profesor Miaja de Ia Muela, al reseñar el Curso de Derecho Privado Internacional del Profesor QuintIn AlfonsIn, cuyas enseñanzas estuvieron y están en el seno de las CIDIPs, y también en esta aula, decla que quizás una circunstancia reste difusióii a Ia obra de AlfonsIn; valga decir, el estar escrita en castellano. Luego expresaba Miaja de Ia Muela: "no sé si entre los propOsitos del autor figurara el de hacerla verter a otra lengua que Ia haga accesible a un mayor nimero de lectores entre los especialistas. Pero lo que si me atrevo a decir, parodiando un poco a Don Miguel de Unamuno, es que si Ia literaturajurIdica de las dos Espanas —de Ia europea y de Ia americana— contase con muchos libros como el de ml querido amigo y compa- PERSONAJES PARA UNA BIOGRAFIA DEL DERECHO... 279 nero, QuintIn AlfonsIn, serIa forzoso que quien aspirase en otras tierras a ser un buen jurista tuviese que empezar por aprender Ia iengua de Cervantes". 6. LA CONSOLIDACION DEL PENSAMIENTO JURIDICO LATINOAMERICANO A los aportes de Ia doctrina, de las legislaciones domésticas y de Ia codificación internacional, Latinoamdrica también ha brindado el concurso de sus pensadores a Ia ensefianza del Derecho Internacional Privado, principalmente desde el foro de Ia Academia de La Haya de Derecho Internacional. Comenzando por ci curso del profesor colornbiano J.M. Yepes, en 1930, cuando por primera vez se toca el tópico del Derecho internacional Privado en Los paIses latinoarnericanos, pasando por las exposiciones de los brasileños Pontes de Miranda, Haroldo Valladâo, Irineu Strenger y Jacob Dolinger; de los uruguayos, Manuel A. Vieira y Didier Opertti; de los argentinos, Werner Goldschmidt, Horacio Grigera Naón, Antonio Boggiano y Diego Fernández Arroyo; del mcxicano, Leonel Péreznieto; del peruano, Roberto MacLean; y, de los yenezolanos Tatiana de Maekelt y Gonzalo Parra-Aranguren. El elernento comn en todos esos cursos podria encontrarse en Ia identidad de valores y realidades en Ia explicación de los problernas de Derecho Internacional Privado. Es un deber mencionar las obras más recientes de Las Profesoras Cláudia Lima Marques, Nadia de Araujo, Adriana Dreyzin de KIor, Sara Feldstein de Cárdenas y Cecilia Fresnedo de Aguirre, las cuales han encontrado su puesto en Ia literatura mundial. Ellas Ic hacen alto honor a Ia tradición latinoarncricana en Ia materia. En nuestros palses, el Derecho Internacional Privado comienza a desarrollar su significado práctico. Las obras tradicionales escritas durante ci siglo XIX y buena parte del XX constituyen ejercicios teóricos, muchas veces sin significado práctico. Esto explica quc a menudo los profesores de Ia cátedra hayan centrado sus esfuerzos en Ia explicación de los temas de Ia historia de nuestra asignatwa. Sin pretender desconocer su utilidad, debo expresar que un factor quc ha frenado el desarrollo del Derecho Internacional Privado cii America Latina ha sido precisamente el enfoquc poco átil para Ia solución de Los problemas dado por los profesores de Ia materia en Las aulas universitarias. Frecuentemente los eruditos profesores inundaban sus Lecciones con nombres y fechas de 280 EUGENLO HERNANDEZ-BRETON los grandes próceres del Derecho Internacional Privado, desde Accursio hasta Savigny y Maiicini, y todavIa más allá, Ilegando aün a los grandes personajes de La época moderna. Pero les faltaba vida a sus explicaciones, la realidad estaba ausente, era como que si los casos de Ia gente de came y hueso no liegaran a ser discutidos ante tribunales y, por supuesto, como que si tales casosjamás presentaran problemas con elementos de extranjeriá relevantes. Esta tendencia ya pertenece at pasado, el presente corresponde a una perspectiva fundamentalmente práctica de Ia problemática, sin olvidar La necesidad de una sólida fundamentación teórica para ci examen de estos casos. Actualmente el Derecho Internacional Privado de los paIses latinoarnericanos está en constante revision. La Sexta CIDIP ha supuesto "un cambio de paradigma" y sus resultados están por verse. Luego de Ia publicaciOn de Ia Ley de Derecho Internacional Privado venezolana y el éxito cornprobado en su aplicación, se han retornado los esfuerzos por actualizar los sistemas nacionales en otros palses. Tal es ci caso de la Argentina, en donde en 2004 se presentó at Congreso de ese pals un nuevo proyecto muy extenso y detallado en Ia materia. Tarnbién es ci caso de Uruguay y su nuevo proyecto. Puerto Rico pugna durante aflos por lograr Ia aprobadon de una nueva Icy que actualice y haga más real su sistema de Derecho Internacional Privado, y tal vez dcfina Ia personalidad del mismo. Brasil no ha tenido suerte y los intentos fallidos rnas rccicntes no han estado a Ia altura dc sus rcprcscntantcs. Otros palses han hccho esfuerzos por actualizar sus legislaciones dornésticas, Mexico y Guatemala son ejemplos de ello. Bolivia siguc siendo una incógnitay Chile no arranca su revisiOn, aunquc para estc cjltimo, Ia entrada en vigencia de Ia Ley de Matrimonio Civil deberIa ser un aliciente más para acometer una extensa revision de sus soluciones. Colombia, Ecuador y El Salvador tarnbién estan en mora, at igual que los dernás palses de Centroarnérica. Los paIses islcños del Caribe, en particular Haiti y La RepOblica Dorninicana, siguen anclados en solucioncs que no responden a las necesidades. Tampoco Cuba. Pero hace falta mayor dedicación en el examen de las realidades nacionales. Nadic más puede hacer ci trabajo que nos corresponde a nosotros en Ia época en Las que nos toca vivir.