Tolerancia, valor fundamental La necesidad de principios bioéticos

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Año 6, núm. 67, noviembre 2013, EJEMPLAR GRATUITO, ISSN 2007-1280
Tolerancia, valor fundamental
La necesidad de principios
bioéticos en nuestra sociedad
La importancia de la lectura
Día de Muertos, patrimonio
de la humanidad
Escribo desde que tengo uso de corazón:
Abelardo Hernández Millán
Violencia simbólica
Contenido
Editorial
Entérate
1
Invitamos a nuestros lectores a recordar algunas
fechas significativas del mes de noviembre en
materia de defensa y promoción de los derechos
humanos.
Artículos
Tolerancia, valor fundamental
2
para reconocer los derechos humanos
La necesidad de principios
4
bioéticos en nuestra sociedad para
la protección de los derechos humanos
La importancia de la lectura
8
Día de Muertos, patrimonio 10
cultural inmaterial de la humanidad
Día de Muertos, tradición declarada Patrimonio de la
Humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para
la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) en 2003
6
Día Internacional para la Prevención de la Explotación del
Medio Ambiente en la Guerra y los Conflictos Armados
7
10
Acordes y letras
11
Escribo desde que tengo uso de corazón:
Abelardo Hernández Millán
Por una cultura para la paz
en la no-violencia
Violencia simbólica
2
11-17
12
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15
16
20
21
Comisión de Derechos
Humanos del Estado de México
atención gratuita
01 800 999 4000
www.codhem.org.mx.
(1945) México es admitido en la Organización de las Naciones
Unidas (ONU)
(1981) Se realiza la primera Feria Internacional del Libro
Infantil y Juvenil
Día Mundial de la Ciencia para la Paz y el Desarrollo
Semana Internacional de la Ciencia y la Paz
Día Mundial contra la Neumonía
Día Mundial de la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica
Día Mundial de la Diabetes
Día Internacional para la Tolerancia
Día de la Industrialización de África
Día Universal del Niño
Día Mundial de la Televisión
Día Mundial de la Filosofía
25
Día Internacional de la Eliminación de la Violencia
contra la Mujer
29
Día Internacional de Solidaridad con el Pueblo Palestino
DH MAGAZINE, año 6, número 67, noviembre 2013 es una publicación mensual.
Comisión de Derechos Humanos del Estado de México
Marco Antonio Morales Gómez
Presidente
Ariel Pedraza Muñoz
Coordinador
Blanca Leonor Ocampo Bobadilla
Editora y redactora
Deyanira Rodríguez Sánchez
Diseñadora e ilustradora
Colaboran en este número
Jessica Mariana Rodríguez Sánchez
Ana Vanadys Santiago Jiménez
María Fernanda Paniagua Pérez
José Luis Martínez Castro
Diana Elisa González Calderón
María Luisa Morales Álvarez Malo
[email protected]
© D.R. Comisión de Derechos Humanos del Estado de México
Dr. Nicolás San Juan número 113, colonia Ex Rancho Cuauhtémoc, Toluca, Estado de México, C. P. 50010, tel. (01722) 236 05 60.
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Editor responsable: Ariel Pedraza Muñoz.
Número de autorización del Comité Editorial: CE/PP/32/13.
Reserva de derechos al uso exclusivo número 04-2009-052610285300-102.
ISSN: 2007-1280.
Se terminó de imprimir en octubre de 2013, con un tiraje de 3 000 ejemplares, en Editorial Cedimsa S.A. de C.V., avenida 16 de Septiembre
número 116, colonia Agrícola Lázaro Cárdenas, C.P. 52140, Metepec, México.
Queda expresamente prohibida la reproducción parcial o total de la publicación sin previa autorización de la Comisión de Derechos Humanos
del Estado de México.
Las opiniones expresadas por los autores no necesariamente reflejan la postura de
la Comisión de Derechos Humanos del Estado de México.
Editorial
D
os conmemoraciones internacionales en
este mes nos convocan a la reflexión en vista
de los tiempos que corren no sólo en nuestra
entidad, sino en el país entero: el Día para la
Tolerancia y el Día para la Eliminación de la
Violencia contra la Mujer.
La tolerancia en el ámbito de la democracia
y los derechos humanos, de acuerdo con la
doctora Juliana González Valenzuela, tiene
un valor positivo, es una virtud que conlleva
la defensa tanto de las propias ideas como
el derecho de otras personas a pensar de
manera diferente, a disentir. La tolerancia
no es tener que soportar o una forma de ser
indiferentes, más bien alude a aceptar las
diferencias y a respetarlas, no a mantener
un desprecio implícito por el otro tras una
máscara: “La tolerancia no implica la renuncia
o claudicación a las propias convicciones ni a
lo que se juzga valioso […] está fundamentada
en un nivel más profundo de valor que es
justamente el del respeto y el reconocimiento
del otro en su propia dignidad”.
Sin embargo, como todo, la tolerancia tiene
límites; por lo que la mencionada especialista
distingue tres niveles: la tolerancia (acepta
y revitaliza las diferencias, se funda en el
respeto y propicia la convivencia pacífica en
la pluralidad), la no-tolerancia (no acepta la
intolerancia y genera formas de lucha noviolenta contra ella respetando la igualdad
fundamental, se basa también en el respeto
y revitaliza las diferencias) y la intolerancia
(no acepta las diferencias y las absolutiza,
carece de respeto por el otro, a quien
pretende invalidar y destruir por medio
de formas violentas, desconoce y niega la
igualdad entre las personas).
De tal forma, aspiramos a la tolerancia en
el sentido positivo en la medida en que
proyecta el significado esencial y universal
de los derechos humanos. Sin embargo, en
términos de la situación de violencia contra
las mujeres en la actualidad (la OCDE reportó
recientemente que 47% de las mexicanas
han padecido violencia física o sexual),
resulta clara la necesidad de apostar por la
no-tolerancia: para no aceptar más que las
mujeres continúen supeditadas y siendo
víctimas de abuso simbólico o físico, para
que el principio de igualdad prevalezca
entre todas las personas, para fomentar el
desarrollo social al tiempo que el bienestar
individual, para hacer realidad el respeto
de los derechos humanos, para erradicar la
intolerancia que han padecido las mujeres a
lo largo de siglos.
Tolerancia, valor fundamental para reconocer
los derechos humanos
Jessica Mariana Rodríguez Sánchez
Yo puedo estar en contra de lo que tú sostengas, pero voy a
defender hasta la muerte tu derecho a decirlo.
VOLTAIRE, filósofo de la Revolución Francesa.
A propósito del Día Internacional para la Tolerancia, recordemos que el 16 de noviembre de 1995, derivado de que las
Naciones Unidas celebraban su aniversario número cincuenta,
los países miembros de la Organización de Naciones Unidas
para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) adoptaron
una Declaración de Principios sobre la Tolerancia, en donde se
define a ésta como:
el respeto, la aceptación y el aprecio de la rica diversidad de las culturas de nuestro mundo, de nuestras formas de expresión y medios
de ser humanos […] no sólo es
un deber moral, sino además una
exigencia política y jurídica […]
virtud que hace posible la paz,
contribuye a sustituir la cultura de
guerra por la cultura de paz.
Esta manifestación se elaboró teniendo en cuenta, entre otros documentos,
la Declaración Universal de Derechos
Humanos, en la cual se afirma que:
2
Toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento, de conciencia
y de religión (artículo 18), de opinión y de expresión (artículo 19), y a que
la educación favorezca la comprensión, la tolerancia y la amistad entre
todas las naciones y todos los grupos étnicos o religiosos (artículo 26).
Un año después, en 1996, la Asamblea General invitó a los Estados miembros a que
el 16 de noviembre de cada año observaran el Día Internacional para la Tolerancia.
México, como Estado miembro, debe implementar acciones enfocadas en que este
día sea reconocido y celebrado a diario, mediante una lucha contra la intolerancia.
Y ¿de qué manera?, pues como lo menciona la Organización de Naciones Unidas
(ONU): “exigiendo un marco legal, exigiendo educación, teniendo acceso a la información, y tomando conciencia individual”.
Es importante tener presente que practicar la tolerancia, al igual que hacer valer los
derechos humanos, representa una corresponsabilidad del Estado y los ciudadanos.
Por parte del Estado, se debe contemplar leyes y marcos normativos que prevengan, atiendan o sancionen acciones intolerantes que atenten contra la integridad de
las personas, siempre garantizando un acceso y trato igualitario.
Sin embargo, contemplar leyes no es suficiente para luchar contra la intolerancia,
porque queda la otra parte que somos nosotros, los ciudadanos, en quienes, en
algunas ocasiones, se forjan prejuicios que llevan a la discriminación, el rechazo,
la ignorancia o la exclusión, en sí, toda acción intolerante, que se puede combatir a
través de la educación inculcada no sólo en la escuela, sino también en la casa, en
el trabajo y en la sociedad en general.
Reflexionemos y practiquemos lo que tan repetidas veces se ha dicho: “la tolerancia
es el principio ético de la convivencia humana”, y no confundamos ser tolerantes
con ser indiferentes o indulgentes. La tolerancia deja las puertas abiertas al diálogo,
a la comunicación, pero sobre todo al entendimiento de que en nuestra sociedad
existe una gran diversidad cultural, religiosa, sexual, étnica, etc., que siempre y en
todo lugar debe ser tratada con respeto.
Jessica Mariana Rodríguez Sánchez
Licenciada en Trabajo Social, adscrita al Centro
de Estudios de la CODHEM .
3
La necesidad de principios bioéticos en
nuestra sociedad para la protección de
los derechos humanos
Ana Vanadys Santiago Jiménez
La bioética encuentra su lugar a partir de la
relación que tienen el ser humano y la sociedad con la naturaleza, al ser ésta la creadora de la vida y la sociedad humana aquello
que modifica esa creación, ya sea como artista o como verdugo.
La historia de la bioética se remonta a 1970
y 1971 con la publicación de un artículo que
contemplaba ese nombre por primera vez,
“Bioethics, The Science of Survival”, publicado en la revista estadounidense Perspectives
in Biology and Medicine y con la fundación
4
de un centro de investigación en esa ciencia financiado por la familia Kennedy en
Washington. Pero no pretendemos profundizar aquí en la historia de la bioética, en su
concepto o definición de ciencia, sino clarificar qué es y resaltar su necesaria existencia
como un elemento para la protección de los
derechos humanos.
La bioética es el estudio del actuar humano
desde las ciencias de la vida y de la salud a
la luz de principios y valores; sin embargo,
su concepto va más allá, puesto que implica
la dignidad, materia tan compleja, y en su campo de juego está la
vida, el bienestar y los procedimientos que se ocupan para ella.
En la bioética coinciden ciencias como la medicina, la biología, el
derecho, la psicología, la sociología y la filosofía a través de la ética, ya que los problemas a los que se enfrenta son de naturaleza
interdisciplinaria.
El curso de la humanidad, bajo el estandarte del desarrollo económico, trajo consigo el valor de la búsqueda de mejoras en la calidad
de vida, lo que a la larga tuvo repercusiones en el ambiente. Al ver
esos resultados, se ha llegado a la conclusión de que el desarrollo
posee límites, los cuales se han ignorado; el progreso económico no
implicó necesariamente el mejoramiento en la calidad de vida, pero
sí ha involucrado graves alteraciones en la naturaleza que impactan la existencia en todas sus manifestaciones, y con ello se ha visto
amenazado el desarrollo del ser humano al grado de poner en riesgo
la subsistencia de la especie.
Una de las dimensiones de la bioética se concentra en la actividad
médica, ya que en su ejercicio se conjuga la conservación y prolongación de la vida, así como los mecanismos para lograrlo. Surgen,
entonces, preguntas acerca del costo-beneficio y los límites para extender la vida –y qué tipo de vida– en contraposición al sufrimiento
y el evitarlo, todo ello en observancia de la dignidad, puesto que
el paciente ya no es sólo sujeto pasivo, sino que su participación es
coprotagónica al tener que tomar decisiones y responsabilizarse de
su propia salud.
Vista desde este ángulo, la labor del médico no consiste en valorar
la salud, más bien en hacer una crítica desde la enfermedad sobre
la condición humana, promoviendo que el paciente sea consciente
de su forma existencial a partir de su propia realidad. La salud y la
enfermedad son modos distintos de estar en el mundo, por lo tanto,
5
la enfermedad no es una anomalía, sino una
distinta situación, siendo la tarea del médico y del paciente conjunta al cuidado de la
humanidad para que el verdadero sentido
de la salud y la enfermedad emerjan.
En octubre de 2005, la UNESCO aprobó la
Declaración Universal sobre Bioética y Derechos Humanos, en la cual se reconoce la
ineludible relación entre ambos aspectos y
se marca los principios fundamentales a los
que se compromete la comunidad internacional para cuestiones éticas en relación con
las ciencias de la vida.
6
Los preceptos de esta declaración universal privilegian la igualdad, la justicia y la
equidad. En el artículo 3° manifiesta que
el respeto a la dignidad y a los derechos
humanos debe ser pleno, además de que
el interés y el bienestar personal debe privilegiarse con respecto al interés comunitario en aras de la ciencia; a través del artículo 10, establece que esencialmente los
seres humanos son iguales en dignidad y
derechos, por lo que el trato debe ser justo
y equitativo en todo momento; y en el artículo 22, indica que los Estados deberán
adoptar las disposiciones necesarias para
atender los principios pronunciados e impulsar la creación de comités de bioética.
El Estado mexicano, con fundamento en
los artículos 1° y 4° constitucionales, reconoce la importancia de la bioética como
sistema de reflexión y alerta para el respeto de los derechos humanos, procurando
la beneficencia, la no maleficencia, la justicia, el respeto a la autonomía y a la dignidad.
Para ello, en 2000 se publicó en el Diario Oficial el acuerdo presidencial por el cual se crea la Comisión Nacional de Bioética, cuyo código
en concordancia con la declaración ya aludida, considera el cumplimiento de los deberes de justicia y equidad, el respeto a la dignidad y
a los derechos humanos, basándose en que todos los seres humanos
tienen igual valor. En el capítulo VIII, específica los temas bioéticos de
abordaje: la donación de órganos y tejidos, los casos en que se puede
no penalizar la interrupción de un embarazo, el carácter ético de la
reproducción asistida, la preservación de la dignidad y los derechos
humanos en la investigación genética, los procedimientos paliativos
aplicados a un paciente terminal, así como la responsabilidad del personal de salud para promover la preservación de los sistemas ecológicos a favor de la protección de la salud y la biodiversidad.
En el ámbito estatal, existe desde marzo de 2005 la Comisión de Bioética del Estado de México, organismo que se encarga del estudio, observancia y aplicación de los principios para proteger y defender la
dignidad.
Al ver estas acciones, resulta irrebatible la presencia del conocimiento
de la bioética y de sus principios como sistema hacia la protección de
los derechos humanos en nuestra sociedad, escenario al cual estamos
llamados para participar al conocer, respetar y velar por su adecuado
cumplimiento.
Fuentes consultadas:
Sgreccia, Elio, Manual de bioética. I: Fundamentos y ética biomédica, volumen 1, Madrid,
Biblioteca de Autores Cristianos, 2009, 972 pp.
Declaración Universal sobre Bioética y Derechos Humanos (2006), UNESCO, en: http://
unesdoc.unesco.org/images/0014/001461/146180s.pdf
Código de bioética para el personal de salud México (2002), en: http://www.salud.gob.
mx/unidades/cdi/documentos/DOCSAL7470.html
Ana Vanadys Santiago Jiménez
Pasante de la licenciarura de Filosofía, adscrita
a la unidad de Mediación de la CODHEM .
7
La importancia de la lectura
María Fernanda Paniagua Pérez
Vivimos en un mundo globalizado donde
obtener información es muy sencillo, con
tan sólo oprimir un botón se puede acceder
a ella; sin embargo, ese fácil camino ha generado que no se requiera de un mayor esfuerzo para obtenerla, lo que ha provocado
la era del “copiar y pegar”, dejando en el
olvido a la lectura de calidad.
8
Hablar y reconocer las palabras, tanto escucharlas como leerlas, es fundamental para
el futuro desarrollo educativo de las personas y de la sociedad. La lengua identifica a
las sociedades, las une y conecta a sus integrantes entre sí; es decir, cada sociedad genera una identidad con su forma particular
de hablar y escribir.
Es innegable que en la actualidad existe
una fuerte devaluación ortográfica derivada de la falta de interés por la lectura.
Se debe hacer un fuerte énfasis en que la
Internet es un valioso soporte que permite
el intercambio o consulta de información,
sirve como una herramienta fundamental
para la educación, pero no debe sustituir
la lectura de libros.
El promedio de lectura de los mexicanos
es de 2.8 libros por año, índice inferior al
que registran algunos países de Centroamérica. De acuerdo con una lista de 108
naciones de la UNESCO sobre el índice de
lectura, México ocupa el penúltimo lugar.
En este año, se celebra la emisión número
33 de la Feria Internacional de la Lectura
Infantil y Juvenil (FILIJ) en nuestro país,
momento propicio para realizar una reflexión de lo que estamos haciendo para
que nuevas generaciones estén interesadas por la lectura, porque finalmente los
niños y jóvenes son el futuro y únicamente con el hábito por la lectura de calidad se
podrá ejercer un crecimiento significativo.
Debemos recordar lo que ya Jorge Luis
Borges mencionaba: “De los diversos
instrumentos inventados por el hombre,
el más asombroso es el libro; todos los
demás son extensiones de su cuerpo [...]
sólo el libro es una extensión de la imaginación y memoria”.
La FILIJ tiene como objetivo fomentar el
hábito de la lectura entre la población
infantil y juvenil de México; así como
congregar a editores, libreros, distribuidores, bibliotecarios, maestros y especialistas, con el fin de elevar la calidad y
cantidad de publicaciones que circulan
en el mercado mexicano. También, tiene
el propósito de confrontar experiencias,
promover el intercambio con otros países y acercar al público a las ediciones
nacionales e internacionales.
Las actividades que se presentan en la
Feria atienden a un público de 0 a 18
años. De forma paralela, se promueve
información sobre el campo editorial
y se motiva la profesionalización del
sector cultural dedicado a la creación,
estudio, fomento y distribución del libro
infantil y juvenil.
La FILIJ se celebrará del 8 al 18 de noviembre de 2013, de 10:00 a 20:00 horas,
en el Centro Nacional de las Artes (Río
Churubusco esq. Calzada de Tlalpan, colonia Country Club, C.P. 04220, ciudad de
México). La entrada es libre. Para consultar el programa, visitar: www.filij.com
María Fernanda Paniagua Pérez
Estudiante de 5° semestre de preparatoria, ganadora
de premios como mejor delegada y menciones honoríficas en Modelos de Naciones Unidas. Presea a la
Juventud Metepec 2013.
9
Día de Muertos, patrimonio
cultural inmaterial de la humanidad
Se trata de una de las festividades más
importantes en nuestro país, cuyos orígenes
se remontan a la época prehispánica, para
después de la Conquista amalgamarse con
la influencia española. Así, estos coloridos
ritos funerarios han logrado trascender a
través de generaciones como resultado de
la mezcla de dos mitologías diversas, la
prehispánica y la católica.
Tal es su relevancia, que desde 2008
forma parte de la Lista Representativa
del Patrimonio Cultural Inmaterial de
la Humanidad, la cual es integrada por
la UNESCO con base en la convención
internacional, al reconocer en el Día de
Muertos una tradición ritual y festiva que
infunda un sentimiento de identidad y
Fotografías: Miguel Romero, Toluca, Estado de México.
10
continuidad, contribuyendo a promover
el respeto de la diversidad cultural y la
creatividad humana.
Dos de los elementos más importantes de
estos festejos son enflorecer las tumbas y
el camino para la visita de los difuntos,
así como montar ofrendas para su agasajo,
incluyendo papel picado, pan, veladoras,
dulces alusivos como las calaveras, mole,
tamales, frutas, cempoalxóchitl, bebidas
alcohólicas, agua, tabaco y todo aquello que
era del gusto de quienes se recuerda, sin
faltar generalmente música y fotografías; de
tal suerte que entre el 28 de octubre y 2 de
noviembre, casas y panteones mexicanos se
convierten en un ejemplo de acercamiento,
intercambio y entendimiento para el mundo.
Acordes y
Escribo desde que tengo uso de corazón:
Abelardo Hernández Millán
Breve reconocimiento a un hombre del más extenso humanismo
Felicidades, amigo del pueblo, por dejar huellas en la historia social de
México y por la gran entrega a la lucha por los pueblos indígenas.*
El pasado 30 de octubre, falleció en la capital
mexiquense el catedrático, escritor y luchador
social, Abelardo Hernández Millán (1945-2013).
Originario de San Gabriel Zepayautla, municipio de Tenancingo, Estado de México, destacó
no sólo en el ámbito académico y en el de la lucha pacífica por la justicia y la paz, también en
el campo literario. Razón por la cual, y a manera
de homenaje, se invita a los lectores de DH Magazine a conocer la obra de quien fue colaborador de esta revista.
Ingeniero electrónico por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), maestro en
Demografía por El Colegio de México y doctor
* Palabras dirigidas a Abelardo Hernández Millán, chiapaneco por convicción, de un integrante de las Bases de
Apoyo Zapatista.
11
en Ciencia Política por la UNAM, Abelardo Hernández Millán laboró como
profesor e investigador de tiempo completo en distintas instituciones: El Colegio de México (1973-1976); el Centro de
Investigaciones Ecológicas del Sureste
(CIES), con sede en San Cristóbal de las
Casas, Chiapas (1977-1982), institución
de la cual fue uno de los fundadores y
que después se convirtió en El Colegio
de la Frontera Sur (Ecosur); la Universidad Autónoma de Chiapas (1982-1987);
y desde 1987, en la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEMéx).
Además, participó como investigador
en el programa interdisciplinario de la
Selva Lacandona, base del decreto por el
cual se creó la reserva integral de aquella
zona.
En el año 2000, obtuvo el Premio de
Cuento Breve convocado por el Centro
Toluqueño de Escritores (CTE). Algunos
de sus cuentos están incluidos en Mar
de palabras (Casas del Poeta, 2002), Antología del Centro Toluqueño de Escritores, 1983-2000 (CTE,
2002), Los mil y un insomnios. Antología del cuento brevísimo (CTE, 2006), Cuentos del sótano II (Endora, 2010), El
libro de los seres no imaginarios (minibichario, 2012) y Alebrije de palabras (Benemérita Universidad Autónoma de
Puebla, 2013). Obra suya también se encuentra incluida
en México lindo y querido. Reunión actual de la poesía mexicana con causa (Universidad Autónoma de Nuevo León,
2011) y el poemario en coautoría 6 a las 9 (2008).
Su libro Cuentos breves fue publicado con un tiraje de 34
mil ejemplares por la Comisión Nacional de Libros de
Texto Gratuitos (2008) y se encuentra distribuido en todas las bibliotecas de las escuelas secundarias del país.
12
En el mismo año, apareció su libro de cuentos Juegos
para armar. Durante 2012, aparecieron publicados los
libros Átomos literarios (cuento brevísimo) y Espiral
de tintero (poesía), en coautoría con otros escritores
mexiquenses.
Participó durante 10 años consecutivos en eventos literarios organizados por la Unión Nacional de Escritores y Artistas Cubanos (UNEAC); asimismo, durante
12, en el Festival Internacional de Cuento Brevísimo
del CTE. Coadyuvó a la edición de 12 libros de poetas
cubanos, así como de varios números dedicados a escritores chiapanecos de La Hoja Murmurante, publicación editada en la ciudad de Toluca. Fue coordinador
del Taller de Cuento Brevísimo (CTE, 2004) y del Taller
Literario Urawa (2010-2012). Durante 2012 y 2013,
coordinó el Taller-Tertulia de Literatura y Cultura en
Malinalco, Estado de México.
Otros títulos publicados de su autoría son: Inventario de investigaciones
sociales relevantes para políticas de población (El Colegio de México, 1975),
Los hijos más pequeños de la tierra (Plaza y Valdés, 1998), El cuidado ambiental (UAEMéx, 1999), EZLN: revolución para la revolución: 1994-2005
(Madrid, Popular, 2007) y EZLN: el derecho a la autonomía (Madrid, Editorial Académica Española, 2012).
En meses recientes, se encontraba preparando un nuevo libro de cuentos brevísimos, un poemario y otra obra titulada Apuntes para elaborar
una teoría del cuento brevísimo. He aquí una muestra de la obra cuentística de Abelardo Hernández Millán.
Lección de Historia
–¿Por qué protestas, si ya te hemos dado el pan que pedías?–
dijo el patricio.
–También quiero libertad para comerlo– respondió el esclavo.
13
Maleficio
Nada perturbaba el descanso de los internos del Asilo de Ancianos. Un día descubrieron un hecho que
trastornó su tranquilidad: el gato del lugar esperaba la noche, empujaba la puerta de la habitación de
uno de ellos y se echaba a dormir a su lado. Al día
siguiente el interno era hallado sin vida. Después de
la tercera víctima, los internos cerraron sus puertas y
provistos de palos de escoba decidieron eliminar al
felino o, al menos, echarlo del edificio para siempre.
El animal desapareció para dicha de los internos.
Sólo uno de los viejos, satisfecho con la vida, salió a
buscar al gato hasta encontrarlo, lo metió a su cuarto, lo acomodó sobre la cama y se dispuso a dormir.
Ave sagrada
“¡Tacos de quetzal, tacos de quetzal!”, gritaba el hombre en
una calle céntrica de Guatemala. El turista, curioso, quiso
probar la carne de quetzal, aunque sabía que se trataba de
un ave sagrada para los mayas de antes y de ahora. Pidió
dos tacos y, cuando terminó de comerlos, preguntó: “¿cuánto
debo?” El vendedor le respondió: “son dos quetzales, señor”.
14
Por una cultura para la paz
en la
Violencia simbólica
José Luis Martínez Castro
Diana Elisa González Calderón
María Luisa Morales Álvarez Malo
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De acuerdo con el autor, al ser un tipo de violencia
silenciosa y presentarse como “natural”, abarca
diferentes campos de influencia y es difícil de entender
por ser parte del entorno conocido y concebido
como prácticas establecidas en ciertos sectores, que
comprenden un ejercicio político de la distribución de
las obligaciones y derechos sólo a favor de una parte,
por lo cual deben disimularse bajo el velo de las
relaciones amables, es decir, hacerse desconocer
para ser reconocida, pero para su existencia es
necesaria la anuencia de las partes.
mples
as
La violencia no evidente es quizás la más común en el
entorno social, también llamada violencia simbólica, está
inserta en la lucha de poder que se establece entre un
algo y otro que compite o somete. Pierre Bourdieu
señala al respecto: “La violencia simbólica es esa
coerción que se instituye por mediación de una
adhesión que el dominado no puede evitar
otorgar al dominante”.
ec
Algunos tipos de violencia simbólica son el aislamiento, la discriminación,
la segregación y la división en diversas estructuras de nuestra sociedad.
15
ión
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ón
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Hasta que el ser humano común deje de verse como víctima y tome en serio
su potencial individual y que por medio del trabajo en sí puede ascender los
peldaños hacia lo comunitario y posteriormente a lo universal, se podrá dar un
giro para confrontar la violencia invisible que detiene el reconocernos en el
rostro del otro como posibilidad hacia una mejor forma de vida.
16
naci ó n
sc
di
La palabra inclusión implica la búsqueda
de un trato equitativo en cuanto a derechos
y responsabilidades, pero la falta de
infraestructura y oportunidades separa e
impide su desarrollo. Otro ejemplo es el caso
de los inmigrantes, pues debe fomentarse las
acciones de acogida en las ciudades, como
brindar información en otras lenguas, para
una mejor integración social.
l
Hay personas ausentes en nuestras
ciudades; la falta de rampas, elevadores,
información en Braille y señas para personas
con discapacidad, así como la promoción
de políticas públicas que atiendan a sus
derechos fundamentales demuestran las
necesidades urgentes de este sector. La
garantía a los derechos de las personas
indígenas y el respeto a la diversidad sexual
son otros ejemplos de ausencias sociales.
Las sociedades de consumo, como la
nuestra, están basadas en la producción.
Tal circunstancia hace que la vida misma
de cada ser humano esté determinada por
su etapa productiva. Así, aquellos que la
rebasan, ya sea por edad o por desventaja
física, en su mayoría son desplazados y
excluidos al no funcionar dentro de los
parámetros adecuados; suerte que corren
también aquellos que no tienen los medios
para ser consumidores, a quienes se les
margina en las llamadas ciudades perdidas.
Así, ancianos, gente con discapacidad y
paupérrimos no tienen un sitio claro dentro
de nuestras comunidades.
inc
La falta de inclusión como
violencia simbólica
La urbe debe ser un espacio que acoja
Esto
al ciudadano; las distinciones
quizás
o separaciones como forma
El diseño
implique
de organización sólo han
de espacios
regresar a una
propiciado una sociedad
públicos enfrenta
cultura de tipo
cada vez más egoísta,
el reto de favorecer la
matríztica (Humberto
que olvida la
integración, la inclusión,
Maturana, 2011), en
concepción de
la no discriminación, y ser
contraste con nuestra cultura
ciudadanía.
espacios de convivencia entre
patriarcal, donde la competencia,
diversos sectores sociales.
la acumulación de bienes y la
propiedad privada es la base
del ser.
Las medidas de seguridad han
entendidas al creer que
sido
El ciudadano debe apropiarse
Conclusiones grandmal
es bardas protegen. Las
de sus espacios a partir de lo
nuevas estrategias de seguridad en
comunal sin distinciones de
el contexto nacional e internacional,
clase, de etnia o circunstancia
señalan que a menor distancia
física; sólo así podemos pensar
La recuperación
entre clases sociales y cercanía
que la sociedad de la que
de
espacios
públicos
de oportunidades al
somos parte evoluciona
se vuelve una necesidad
desarrollo, disminuyen
y crece hacia un
para fomentar la convivencia,
las posibilidades
mejor modelo de
respeto y tolerancia; y que éstos
de entornos de
convivencia.
estén generados desde la perspectiva
violencia.
del crecimiento a través del bien común.
Buscamos un hábitat con calidez, es decir, que
el lugar donde se conviva se transforme en un
entorno educativo, reflejado en la producción de bienes
comunitarios, desde bibliotecas hasta obra artística
urbana, en donde se refleje la aceptación de lo
diverso y así evitar la conformación a la
que nos lleva la mercadotecnia.
José Luis Martínez Castro
Maestro en Análisis y Decodificación de la Imagen Visual por el Instituto Cultural Helénico. Creador
plástico. Docente de Filosofía y Diseño en la UAEMéx ([email protected]).
Diana Elisa González Calderón
Estudiante de doctorado en Comunicación Audiovisual y Publicidad, Opción Teoría e Historia de la
Representación, por la Universidad Autónoma de Barcelona. Becaria del Fondo para la Cultura y las
Artes ([email protected]).
María Luisa Morales Álvarez Malo
Maestra en Comunicación y Tecnología Educativa por el Instituto Latinoamericano de la Comunicación Educativa. Asesora y diseñadora de programas educativos a distancia en la UAEMéx y Universidad Virtual ITESM. Asesora y certificadora del Diplomado Competencias Docentes en el Nivel Medio
Superior. Docente en la Facultad de Arquitectura y Diseño de la UAEMéx (mmoralesalvarezmalo2@
gmail.com).
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