Alguna Vez Ya No Estaré 212 MI LA Oid Un Son En Alta Esfera SI MI SI 34 MI Alguna vez ya no estaré, en mi lugar en esta grey, Oíd un son en alta esfera: “¡En los cielos, gloria a Dios! Mas ¡cuán feliz despertaré, en el palacio de mi Rey! ¡Al mortal paz en la tierra!” Canta la celeste voz. MI SI MI SI SI MI MI Yo lo veré y en dulce amor, iré a vivir con Él allí, SI MI Y le diré: “Mi buen Señor, por gracia yo salvado fui.” Alguna vez la muerte atroz, vendrá, mas cuando, no lo sé, Pero esto sé: con mi buen Dios, un sitio yo feliz tendré. Alguna vez yo como el sol, mi ocaso y fin tendré también; Mas me dirá mi buen Señor: “Mi siervo fiel, conmigo ven.” En día feliz que espero yo, con mil candil ardiendo ya, Las puertas me abrirá el Señor, y mi alma a Él con gozo irá. Todo Aquel Que Oye 213 DO FA DO Todo aquel que oye vaya a proclamar: SI DO FA DO SI LA SI MI LA SI MI Yo Quiero Ser Limpio SO RE SO Deseo por siempre andar en tu luz; RE LA m SO Estas buenas nuevas siempre predicar; DO SO DO DO Todo aquel que cree debe procurar, FA SO Tan sólo en tu sangre limpieza tendré, DO SO RE SO Lavado y más blanco que nieve seré. RE SO Que Jesús de balde quiere perdonar: Más blanco que la nieve seré; ¡Id al Salvador Jesús! Lavado en tu sangre y limpio por fe. SO DO MI Príncipe de Paz eterna, gloria a Ti, a Ti, Jesús, Entregando el alma tierna, Tú nos traes vida y luz. Has tu majestad dejado, y buscarnos Te has dignado; Para darnos el vivir, a la muerte quieres ir. ¡Id al Salvador Jesús! SO SI El Señor de los señores, el Ungido celestial, A salvar los pecadores, bajó al seno virginal. Loor al Verbo encarnado, en humanidad velado; Gloria al Santo de Israel, cuyo nombre Emmanuel: Yo quiero ser limpio, bendito Jesús, DO MI Canta la celeste voz: “¡En los cielos, gloria a Dios!” Al perdido mundo débese anunciar, SO SI A Jesús, que es nuestro bien, con el coro de Belén; SO “Salvación de gracia Cristo vino a dar.” MI Con los cielos alabemos, al eterno Rey cantemos, DO SO RE SO Todo aquel que quiere, vaya sin tardar; Franca está la puerta y podéis entrar; Cristo es el camino al celeste hogar, ¡Id al Salvador Jesús! En mi alma no puede lo impuro quedar, Tu sangre mis manchas las puede quitar: Pecados e ídolos desecharé, Lavado y más blanco que nieve seré. Firme es la promesa, oye pecador: ¿Quieres tú la vida? Mira al Salvador: Él a todos llama con divino amor, ¡Id al Salvador Jesús! Tú, Cristo, me ayudas a sacrificar, Humilde llevando mi todo a tu altar; Te entrego mi vida y así por la fe, Lavado y más blanco que nieve seré. Por esta pureza doy gracias a Ti, Que santificado por tu gracia fui; Tu sangre limpiándome vi por la fe, Lavado y más blanco que nieve quedé. Más blanco que la nieve quedé; Lavado en tu sangre, soy limpio por fe. 35