ESTADOS ROMANOS. muy bien conservado, es para la

ESTADOS ROMANOS.
m
muy bien conservado, es para la arquitectura, lo que do la antigua, arrojó al papa de su palacio, y por
]a Venus de Médicis para la escultura, es lo mas per- mucho tiempo fué el dominador de la ciudad eterna;
empero- que pereció víctima del furor del pueblo,
fecto, lo mas acabado, lo mas elegante.
Vista posterior del Capitolio.—Foro romano.—Templo de Júpiter.—Columna de Foeap.
«Templo de la Fortuna viril. Este elegante tem- cuando él mismo, poco tiempo después, quiso deshaplo, es el mas antiguo de Roma, adornado de una fi- cer su obra; lección terrible que hemos visto reprola de columnas jónicas. Fué dedicado por Servio Tu- ducida en nuestros dias.
lio á la Fortuna que de un esclavo había hecho un
«DiíLPUENTE FABIUCIO AL PUENTEELIO. Esta sección
Plaza de San Pedro en Roma
rey,, y es sin duda el monumento mas antiguo de la es hoy la mas interesante, por ser el punto por donde
gratitud humana.
los franceses han atacado á Roma, y donde nuestros
«Casa de Rienzi, el famoso tribuno que en 1347, lectores encontrarán los nombres de los sitios conti'untlo, como ahora, una república romana, parodian- nuamente citados en los periódicos duranteeslalucha.
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VIAGE ILUSTRADO
»El cuartel de Trastebere, es en donde se conser- mosa de Roma Paulo V la hizo edificar en 161?
van los recuerdos de la antigua Roma, es en donde . »Es una de las fuentes mas bellas del muudo Pañ"
los estrangeros pueden ver, admirando á los fieros lo V la construyó con materiales sacados de los'foros
trastiberinos de hermosa y gallarda figura, á los po- de Nerva. Es obra del arquitecto Fontana, y presenta
bres herederos del orgullo de un pueblo rey, y que á el aspecto de un magnífico arco triunfal, por cuyos
pesar del trascurso de tantos siglos, han conservado ojos corren torrentes de clarísima agua, que cayendo
el verdadero tipo romano, ese tipo que sirvió á los en un vastísimo estanque, van después por canales á
antiguos escultores para trazar las estatuas que son surtir la ciudad.
hoy nuestra admiración.
«Puerta de San Pancracio, llamada Aureliana Ja" «Puente Fabricio. Construido el año de Roma 690. niculense á causa del monte Janículo sobre el cual se
»Isla de Tiber, formada primitivamente por las halla alzada. Fué levantada por Antonio Rossi sobre
gavillas de los campos de Tarquino el Soberbio, se- el sitio de una puerta mas antigua construida por Hogadas por el pueblo y arrojadas al rio, donde deteni- norio. Lleva hoy el nombre de San Pancracio á causa
das en este punto formaron una pequeña isla. AHi se de la iglesia de este nombre construida ya en el siencuentra el templo de Esculapio, hospital hoy de los glo III, y que está solo á media milla de distancia.
enfermos.
Esta puerta ha sido el punto de ataque de los france«Puente Graciano. Fué el primer puente de Roma ses: por ella atacaron el 30 de mayo, y fueron rechalevantado por los mismos romanos, comenzado por zados ; repitieron el ataque el 3 de junio, y no fueTulio el Censor,-y terminado por Escipion el Africa- ron mas felices; últimamente, el dia 21 del mismo juno. Es el mismo que se llama hoy Puente Rolo, por- nio dieron el asalto después de abierta una ancha
que la subida de las aguas del f iber en una inunda- brecha.
ción, destruyó uno de sus arcos en 1398, y no ha
«La villa de Panfili Doria , que hemos descrito ya
vuelto á ser reedificado. Su aspecto es el mas pinto- en otra sección, se encuentra muy cerca de esta puerresco que puede darse, gozándose desde allí una de ta, y es el cuartel general donde después de una enlas perspectivas mas agradables, porque se ve el carnizada lucha se estableció el ejército francés.
monte Avenlino á la derecha, la isla del Tiber á la
»El palacio Corsini, que se encuentra también
izquierda, delante el campo de Yesta, y la entrada cerca de esta puerta , ha sido igualmente ocupado polde la cloaca Máxima. Esta ribera ha sido llamada Be- los franceses; y en él habitó Cristina de Suecia. Este
lla ribera Pwlcrum litas.
palacio que tanto ha padecido en esta invasión, en«Iglesia de Santa Cecilia. Está edificada sóbrela cerraba grandes tesoros de artes y literatura.
misma casa de esta santa, que acudia diariamente á
«Casi enfrente del palacio Corsini se halla La Farlas Catacumbas, para ser instruida por el santo papa nesina, palacio donde se encuentran atesoradas las
Urbano.
obras maestras de Rafael, que inmortalizó su nombre
«Puerto de Ripa grande. Inocencio XII hizo cons- en los bellos frescos de que se halla adornado, que
truir este puerto á donde llegan los buques que vie- hacen el objelo de las frecuentes visitas de los estrannen de la mar por la embocadura de Ostia. Aqui se geros , y donde se admira la célebre composición de
encuentra el célebre hospicio de San Miguel, donde la historia de los amores de Psiquis.
se hallan reunidas todas las artes y todos los oficios, y
«Santa María Regina Coeli. Iglesia edificada por
de que fué director por muchos años Pió IX.
Ana Colona, princesa romana.
«Puerta Pórtese. Es obra de Arcadio y de Honorio.
«Palacio Salviati, construido por Enrique III, rey
y fué sustituida á la antigua puerta llamada Portuen- de Francia.
sis, porqué de alli se iba al puerto de Roma.
«Iglesia y convento de San Onofre, fundada en
«Santa María in Trastebere. Iglesia muy hermosa, la pendiente del Janículo; alli murió el Tasso. Nosotros
alzada sobre el sitio que ocupaba la antigua caverna nos hemos arrodillado sobre su tumba, que es una láMeritoria. Es el primer templo que se consagró á la pida de mármol en el suelo con esta inscripción : Ilic
Madre del Salvador del mundo.
jacent Torqmti Tassi ossa; modelo de inscripciones
«San Crisogono, y Santa María de la Scala, son para los grandes hombres.
dos bellísimas tglesias.
«Puerta Sancti Spíritus. Antigua puerta de la ciu«Monte Janículo.. Su nombre viene de Jano, rey dad Leonina.
de los aborigénes, que construyó una ciudad delante
«Puente de Sixto, en otro tiempo Janiculense.
del Capitolio, donde vivia Saturno en aquel tiempo.
«Fuente de Puente Sixto. Se halla alimentada por
Es una de las siete colinas sobre que se halla edifica- la fuente Paulina, y está colocada enfrente de la calle
da Roma.
Julia.
«San Pedro in Montorio. Es un convento de frai«Trinidad de los Peregrinos. A esta iglesia hay
les franciscanos, cuyo orígenes muy antiguo. Está unido un hospicio en donde se reciben los pobres viasituado encima del Janículo; y cerca de la iglesia hay geros por tres dias.
un pequeño templete, redondo, obra del Bramante,
«Palacio de la Chancillería Edificado con piedras
alzado sobre el sitio mismo en donde fué enclavado del Coliseo ; arquitectura del Bramante; es magnífico;
en la cruz el príncipe de los apóstoles San Pedro. Des- está habitado por el cardenal vice-canciller. En sus
de este sitio se domina completamente á Roma, que salones se habia establecido la Cámara de los diputase esliende á la vista del viagero como un magnífico dos. Al pie de su escalera el 16 de noviembre fué
panorama, viéndose distintamente la antigua Roma asesinado el ministro Rossi, en el momento en que iba
délos Césares, la Roma moderna de los pontífices. á entrar, en la cámara. Esta muerte fué el principio de
De este monte está tomada la vista de Roma que se la revolución que ha traído sobre Roma las armas de
enseña en Madrid en la galería de Recoletos.
la cristiandad , y el asalto de los franceses.
«Palacio Farnesio, construido con piedras del CoDetrás y á corta distancia de este convento se encuentra la fuente Paulina, la mas grande y mas her- liseo, arquitectura de Miguel Ángel. Es sin disputa el
ESTADOS ROMANOS.
.flas hermoso y el mas suntuoso palacio de Roma; pertenece al rey de Ñapóles, y liene una riquísima colección de cuadros.
.
«Santa María de la Oración ó de la Muerte. Linda
iglesia de una cofradía instituida para sepultar á los
desgraciados que mueren en los campos inmediatos á
Boma. Tiene una capilla subterránea cuyos adornos
están todos construidos con huesos humanos; las columnas, los rosetones del techo, las arañas que sirven
para iluminar este fúnebre lugar, todo está construido
con huesos, y se ven de trecho en trecho, de pie, esqueletos perfectamente armados, que infunden un religioso pavor al penetrar en este fúnebre recinto.
«Palacio Falconieri. Tiene una hermosa galería de
cuadros flamencos y franceses.
»En este cuartel se encuentran también las magníficas iglesias de Santa Catalina de Sena; San Eloy,
de Jos Plateros; Sancli Spíritus, de los Napolitanos;
San Pedro y San Pablo de Gonfalón, y San Juan, de
los Florentinos.
«Puente Vaticano. Se hacen muchas conjeturas
sobre el origen de este puente, pero hasta ahora ninguno ha podido fijar la cuestión.
«EL VATICANO.—Monte Vaticano. Tomó su nombre
del de vaticinia, por los oráculos que se daban en él.
En 848, León IV, queriendo garantir la basílica de
San Pedro de las continuas incursiones de los sarracenos, rodeó el monte Vaticano de una muralla, y el
espacio comprendido por este muro, se llamó la ciudad Leonina.
«Puente Elio, hoy de Santangelo. Adriano construyó este puente para ir á su mausoleo y á los jardines de Domitia, donde hizo después construir un circo , cuyos restos se encontraron en el pontificado de
Benito XIV. Este puente ha tenido diversos nombres;
al principio se llamó Elio; mas tarde puente de Adriano , después puente de San Pedro, porque conducía á
la basílica de este prírreipe de los apóstoles, hoy se
llama puente de Santangelo, porque está construido
frente á la puerta de este castillo. Clemente VIII erigió á la entrada del puente las estatuas de San Pedro
y San Pablo, como eternos guardadores de la ciudad
santa.
«Mausoleo de Adriano, hoy castillo de Santangelo, magnífico monumento á imitación del de Augusto.
Esta tumba, en la decadencia del imperio, fué trasformada en fortaleza, y el castillo de Roma, que se llama de Santangelo porque en su remate hay un ángel
envainando una espada.
«Hospital de Sancti Spíritus. El mas grande de
Roma; y fué fundado por Inocencio III.
»Unido á la basílica de San Pedro se encuentra el
palacio Vaticano, morada del pontífice de los cristianos, del rey de Roma. No podríamos nosotros escribir cuatro páginas sobre este palacio, cuya descripción pediría mil volúmenes. En él se hallan las célebres Lojias de Rafael, vastísimos corredores cuyas
paredes se hallan cubiertas con frescos de este gran
maestro y ele sus mas célebres discípulos. La biblioe a
^ > donde se "encuentran atesoradas las obras mas
celebres del mundo, y los manuscritos mas raros y
Preciosos. El museo de Chiaramonte ó de Pío Vil,
u
onde se hallan colocadas millares de eslútuas de las
mas célebres de la antigüedad; las obras maestras de
ijreCia y de Roma ; el hemiciclo del Belveder, donde
esta la célebre estatua de Apolo de este nombre; el
•mseoPio, Clementino, y tantos, y tantos salones
que encierran ricas preciosidades artísticas: el Vaticano es un mundo á donde seria necesario vivir cien
años para empezar á comprenderlo. Este palacio se
halla rodeado de magníficos jardines. Es tanta la e s tensión de estos jardines, la iglesia de San Pedro y el
Vaticano, que ocuparía muy bien el radio de una capital regular. En Roma es cosa constante, y nosotros
lo hemos oido allí á muchas personas instruidas, que
la capital de Cerdeña, Turin, pueden contenerse muy
cómodamente en el recinto que ocupa el Vaticano, y
es de advertir que Turin contiene 110.000 almas,
«Tal es el análisis bien frió , bien conciso, bien
superficial, que acabamos de hacer de la ciudad cíe
Roma, no siendo mas que una revista ligera , apresurada *á vista de pájaro, délas riquezas de Roma.
Sin embargo, creemos haber puesto al' alcance de
nuestros lectores todas las principales ruinas, todos
los palacios, todos los templos paganos, todas las
iglesias católicas, lodos los foros de la ciudad eterna á
quien parece que la Providencia le ha concedido que
se realizase el oráculo que refiere Virgilio. «Imperium
sinc fine dedi, te daré un imperio sin fin,» no obstante
el conlinuo diezmo con que parece hacerle espiar la
eternidad concedida á su existencia por las continuas
invasiones que vienen á añadir nuevas ruinas á los gigantescos restos que conserva en su recinto á despecho de los siglos y de los hombres.»
Vamos á hablar ahora de algunas ciudades romanas. «Terracina, dice el autor de los Viages á Italia
con la espedicion española, se llamó en sus primeros
tiempos Antur, nombre originado de Júpiter Anluron,
es decir, imberbe, á quien se tributaba en esta ciudad un culto eslraordinario. A aquel nombre sustituyeron los de Tracina y Terrachina, y por último Terracina, que es el que lleva en el dia. Antiguamente
estaba situada sobre una elevadísima roca, que constituía las verdaderas Termopilas de los Estados romanos. Posteriormente ha ocupado otros dos distintos
lugares, gracias á los fenómenos de los tiempos y á
las revoluciones de los hombres, hasta quedar en el
que hoy ocupa á la falda, como hemos dicho, de una
enorme y colosal montaña.
»En su primera posición tan ventajosa, detuvo la
marcha de Anibal cuando regresaba de Cannas. Celosos los romanos de que el estado inespugnable de
la ciudad, ora por su buena situación, ora por los escelen tes medios de defensa de que estaba rodeada,
pudiera escitar á sus habitantes á convertirla en fuerte baluarte contra los conquistadores de la Italia, derribaron mucha parte de la grande roca sobre que estaba edificada.
t Ni siquiera un monumento digno de la atención
del viagero se encuentra en esta ciudad, á no tomar
por tales algunas miserables ruinas que si bien recuerdan la grandeza de alma y soberbia opulencia de
los primeros moradores de Terracina, apenas dan una
vaga idea de lo que fueron. Sobre la cumbre de la
montaña nominada hoy Sanl'Angelo, habia un magnífico templo consagrado á Júpiter, protector de todos los pueblos de la comarca.
»La ciudad de Terracina, población en la actualidad de 6,000 almas, está dividida en dos partes:
una antigua situada en una altura que forma un-declive hacia el mar, y otra llamada la Marina, cuya
fundación no se remonta mas que al pontificado de
Pío VI. En estaparte, loque nos ha parecido mas
notable, es el palacio pontifica] v el del cardenal
i'2S
VIAGE ILUSTRADO
Anionelli. Hay ademas vastos graneros y otros varios presentado en esta obra moderna. En la cara posteedificios, todos de construcción moderna.
rior de la piedra que sostiene á la Virgen, se lee la
«Los restos de un antiguo puerto reparado por An- inscripción siguiente : Antonio Canova, modeló. Ointonio , y la admirable solidez del muelle, revelan que cinato Bairacosi, discépolo, sculpi. Este grupo que
Terracina debió ser el centro de una navegación muy ha de ocupar un lugar en la nueva iglesia del Salvaactiva. En la parte baja de la ciudad se ve también dor, se encuentra hoy en casa del arquitecto Mollari.
el principio del canal abierto por Pió VI en 1777,
«Enlaparte superior de la ciudad, hemos visto
con el objeto de secar las insabibles lagunas Pontinas, en una asquerosa callejuela un resto del templo de
y al otro lado, sobre la puerta de Ñapóles, el Pischio Minerva, y la catedral construida sobre otro de Jove.
Montano, preciosa roca piramidal, que arranca esbel- Este templo es pequeño y de sombrío aspecto. Lo mas
ta de la montaña y se mantiene casi completamente digno que en él se halla, es un pulpito de mosaicos,
aislada, sin estar asida mas que por su base y un po- una coluinnita salomónica, y algunos trozos de aqueco por su lado posterior.
llos embutidos en el pavimento. Todo esto, asi por su
«Este promontorio fué cortado verticalmente por naturaleza como por algunas inscripciones que consu cara anterior, de orden de Valerio Flaco, censor tiene, consta que es anterior al siglo XII. Hay una
romano, que concibió el proyecto de cortarlo en toda virgen en una capilla, pintada, según se dice, por
su altura basta el nivel déla orilla del mar, para San Lucas. En el pórtico de la ciudad existe una esabrir paso al camino real de Ñapóles, que se unió á pecie de baño de granito, en el que se hacian sacrifiia via Apia En este peñasco se ven esculpidos en cios á los dioses, y una cruz greca. Según datos adcifras romanas desde el número X hasta el CXX. A quiridos, todos estos objetos han sido hallados en la
menos de la mitad de su altura, y dando vista al mar, via Apia. En la plaza que precede á la iglesia metiene una pequeña casa medio destruida hasta cuyo tropolitana, se ha descubierto recientemente un fuerte
punto es fácil el ascenso á tan erguido y esbelto pro- pavimento del antiguo templo de Jove, en el que se
alcanza á leer: A Emilius A. F.
montorio.
«Terracina era en la antigüedad el punto de reu»La iglesia del Salvador, que se está concluyendo
actualmente, es preciosísima y de muy buen gusto ar- nión durante los dias de verano; pues á la presencia
quitectónico. Su longitud es de 230 palmos, y de 90 de un mar tranquilo y delicioso, reúne la de una férsu ancho; la altura de 93, y de 225 la cúpula. Tiene til y hermosa campiña. La población antigua es triste
veinte y dos columnas interiores de 60 palmos de lar- en el interior por la disposición de sus calles ; pero
go y 4 Vi de diámetro. El diseño de este templo es disfruta de las mas risueñas perspectivas, tan pronto
del conocido arquitecto Antonio Sarti, y la ejecución como se dirige la vista á su magestuosa montaña ó á
sus deliciosos campos, que se estienden por la deredebida al hábil artista Luigi Mollari
«Mas arriba del templo de la Marina de que he- cha hasta el empinado monte Circello. Nada de parmos hablado , y cerca de otro que existia erigido á ticular ofrecen ni el carácter ni las costumbres de los
Vesta, se halla el de San Francisco , en el que se lee lerracinenses, que no pueda referirse á la generalidad
una inscricion que acredita el nacimiento de Galva de los hijos de aquel pais.»
en Terracina.
Acerca del monte Circello, da el mismo escritor
«Lo que contemplamos con un verdadero y reli- los siguientes curiosos pormeribres. «Este monte, segioso entusiasmo fué la última obra del escultor Ca- gún dice Homero en su Odisea, fué antiguamente una
nova. Esta consiste en un precioso grupo de mármol isla. De esta opinión son muchos escritores, afirmando
de Carrara, que consta de tres figuras de tamaño na- que antes que las arenas llevadas por el mar y el cietural , representando á Jesucristo descendido de la no de los rios lo hubiesen convertido en un promoncruz en brazos de la Virgen y acompañada de la Mag- torio, estaba completamente aislado. Su misma oposidalena. La Virgen está sentada al pie del divino ma- ción al ímpetu de las corrientes, la facilidad con que
dero, sobre un peñasco, dirigiendo la vista al cielo, se prestaba á recibir las materias que arrastraban las
mientras mantiene en su regazo al Redentor del mun- vertientes del Apenino, y su aproximación á la orilla,
do. La Magdalena se halla arrodillada é inclinada prueban su reunión con la tierra firme. Ademas que
sobre el cadáver de Jesucristo. La figura del Señor la retirada del mar está indicada, no solamente por
es hermosísima: tal vez está demasiado embellecida el testimonio de Homero, Teofrasto y Seminode de
por lo rabustez de sus miembros y redondez de sus Chio, sino también por ciertos fenómenos naturales,
contornos. En la mitad superior, muy especialmente, como son su territorio formado en parte por un bano parece sino que el artista ha querido hacer un buen luarte de arena en figura de semicírculo, los mariscos
alarde de sus conocimientos anatómicos. Los músculos que se encuentran junto á las alturas que forman el
pectorales y yugulares pueden servir de estudio. No promontorio al Norte, los muchos esqueletos marinos
cabe mas verdad ni mas filosofía que las que resaltan hallados entre los peñascos, y la lengua de tierra aren aquella cabeza inanimada; ni tampoco mas espre- cillosa muy estrecha que separa las olas del Mediter, sion ni mas sentimiento que los que demuestran las ráneo de las tranquilas aguas reunidas de los lagos
de la Virgen y su compañera. Aunque hay algunos Fogliano, Monace, Caprolace y Paolo.
estudios en este grupo hechos sobre las obras de otros
«El monte Circello, habitado, según la fábula, por
grandes hombres, como el pie izquierdo de la Mag- la magaCircea, famosa encantadora é hija mágica
dalena que está copiado del cuadro de la Transfigu • del Sol, está situado á 12 millas de Terracina y 76 de
ración de Rafael, aquellos contribuyen á engrandecer- Roma. Se halla ceñido al O. por la playa romana y
lo, porque han sido perfectamente aplicados. Las ro- los lagos citados de Fogliano , Caprolace y Paolo : a
pas están plegadas sin violencia y con suma sencillez N. por montecillos de roja arena y por las aguas del
y naturalidad. Recomendamos á todos los viageros rio Sixto; al E. por el golfo de Terracina y al S. por
una visita especial á este magnifico recuerdo de lo que el mar.
,
era ese noble arte en la anticua tierra de Rómulo, re»Seis torres, distantes unas de otras 10 millas, de-
ESTADOS ROMANOS.
funden todo su territorio. Junto á la sesta torre, llamada Paola, presenta el monte un anfiteatro de nueve
entinas: las dos mas elevadas tienen 1,500 pies de altura. Sobre una de ellas, y hacia la parle del S. se
distingue la aldea de San Felice, único punto habitado y¡» donde se refugiaron muchas de las familias de
Teiracina. Encima de esa preciosa aldea se ven las
ruinas de la antigua Circeya, con sus murallas formadas de pedazos de roca, reunidos al parecer sin cimientos ni trabazón, pero ajustados de tal manera sus
ánaulos, que conservan una consistencia muy sólida.
Esta obra parece que es debida á los pelasgos, aquel
pueblo tan fuerte y civilizado que levantó en la Saturnia, á la embocadura del Pó, las robustas murallas
de Espina, pasando luego á establecerse entre el Arno
v el Liris, después de haber ilustrado con sus colonias
ía Grecia.
»E1 monte Circello recuerda muy grandes hechos
de los pueblos antiguos. Por los años 264 de Roma,
cuando Milciades vengaba á la Grecia en las llanuras
de Maratón, la ciudad de Circeya se sometió sin resistencia al joven Coriolano; pero tres años después
fué obligada por la fuerza á volver al yugo romano.
Sin embargo, se inclinó siempre al partido de los volscos, de aquellos valientes que desempeñaron un papel tan brillante en la robusta infancia de la antigua
república Por eso en el año 371 de Eoma formó alianza con ellos, con los latinos y demás sublevados, y
mereció el renombre de rebelde.
«Durante la segunda guerra púnica, rehusó armarse en favor de Roma contra Cartago. Saqueada
por Sila como partidaria de Mario, apareció no obstante floreciente al cabo de pocos años. Circeya sirvió
de refugio al miserable Lépido, que terminó en ella
una existencia demasiado larga, encenagado en el
crimen y en la mas desenfrenada licencia. Algo mas
tarde, el digno predecesor de Calígula, poco tiempo
antes de su muerte, dio en ella juegos castrenses, y
desde esta época no ha vuelto á figurar mas en la
historia.
«Lépido se retiró á Circeya y Tiberio á Caprea,
huyendo ambos de las ciudades populosas, á la manera de animales carnívoros que han saciado su hambre con miembros palpitantes, y vuelven á sus cavernas en el desierto después de haber llenado de e s panto las moradas.
«Cuando sentado uno en la cumbre de ese promontorio célebre, recorre con la vista la comarca
descrita por Homero, se siente inclinado á descubrir
vestigios del infierno en esa lava, encima de esos
campos de azufre y de betún, en el fondo de esos lagos, cuyas negras aguas han reemplazado los fuegos
subterráneos, y en esas cavernas que exhalan vapores
pestilenciales, ahí se encuentran el pais de los lestrigones, los impetuosos torrentes del inflamado Flageante, la hoya de los espectros; y algo mas lejos, la
verde y risueña pradería donde las sirenas cautivaban
a los mortales, para entregar en seguida sus cadáveres á la voracidad de las llamas. El viagero fija sus
miradas sobre esas masas terribles, antiguos testigos
u
? la creación , y tal vez descubre en ellas los vestig'°s pobladores de la tierra.»
Ahora creemos que nos agradecerán nuestros lecor
es una descripción de las célebres lagunas Ponti(lf,S j c u a ^ marcos á hacer, aunque no sin decir an«si dos palabras de la célebre también Via Apia. La
a A
p a , esa fortísima y dilatada senda que ha eter-
429
nizado el nombre de Apio Claudio, y sobre la cual
construyó otra el gran pontífice Pió VI que es la que
conduce de Terracina á Vellelri, aparece como una
de esas grandes obras que recuerdan la opulencia y
el buen gusto de los romanos. Cuando en el siglo pasado fué descubierta en el seno de las aguas, centenares de personas corrieron á pisar el hermoso suelo
que por tantos años se habia escondido á las pisadas
de los hombres. Los colosales peñascos que componían
los parapetos de su calzada, poniéndola al abrigo de
las inundaciones y sirviéndole de eternos cimientos,
llenan de admiración á los viageros que saben leer en
estas piedras todo el poder y grandeza de los pueblos
que las devastaron. Lo que mas abona el valor deesa
bellísima obra es la vista de los notables fragmentos
que aun se conservan, no obstante los muchos siglos
é innumerables generaciones que contra ellos han
conspirado. ¡Qué admirable es semejante trabajo de
la antigüedad, aun mirado en un trozc pequeño! ¡Cómo es posible que Apio Claudio pudiese imaginar
siquiera, que sobre esa via que pisaron cien veces las
legiones romanas de su tiempo, habia de caminarse
cómodamente en el siglo XIX!
Uno de los fragmentos mejor conservados de la
Via Apia, es el que pasa besando el pie de los s e pulcros de los Horacios. Deben aquellos sin duda su
conservación, como muy oportunamente observa un
viagero, á la manera ingeniosa con que las piedras
han sido enterradas á lo largo, pues si de otro modo
estuviesen colocadas, los estragos del tiempo se hubieran hecho sentir mas sobre esas enormes masas.
En la inmensa llanura de mas de SO millas de
largo, por casi la mitad de ancho que queda descrita, se encuentran las lagunas Pontinas, cuyo álveo
fangoso, según diceMuciano, ha dado sepultura á
veinte y tres aldeas. Promecia, ciudad de losvolscos,
cuya antigüedad se esconde en la noche de los siglos,
les ha dado su nombre. Aqui fué donde, si merece
crédito la autoridad de Virgilio, después de establecidos los lacedemonios, levantaron altares á la diosa
Fenocina, emblema de la fecundidad. Toda esta pradera de que vamos hablando, con su verde alfombra,
sus preciosas y animadas aldeas, sus quintas y sus
castillos constituía el recreo de los romanos, que, como Pomponio Ático, Augusto y Mecenas, iban á distraerse en ella del ruido de la corle, considerándola
como el granero de la capital. En aquella época eran
sus valles muy frescos y deliciosos, alzándose lozana
la vegetación "de sus colinas. Era un verdadero Edén,
que convidaba á la paz, á la vida filosófica, á la meditación del poeta y á la vida de los placeres campestres. Pero bien pronto las sangrientas guerras de los
romanos, las pestes que se desarrollaron sucesivamente y la multitud de miasmas pútridos de que se habia
impregnado la atmósfera, dieron á estas llanuras unas
cualidades tan nocivas, que de campo de deleite fueron convertidas en una vasta sepultura; á los gritos
de guerra sucedieron los cantos funerales; á los síntomas de vida, el silencio de la muerte. Las aguas pestíferas y envenenadas llevaron el mal hasta las mas
ocultas venas de la tierra, y al poco tiempo no se a s piraba ya el dulce aroma de las flores; sino el aire
pestilente de los sepulcros, ó las asquerosas y perjudiciales emanaciones de los manantiales el Astura, el
Ninfa, el Teppia, el Anatemus, y el Ofeus. Las
aguas de estos dos corren confundidas en un canal.
Todo este terreno fué limpiado, y restablecidos los
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diques de los torrentes por Apio Claudio, cuando se al/lar paso á las dos galerías superiores sonde hermo
construyó la via Apia. Siglo y medio después, es ' sas columnas, formando pórticos de muy buen «mñ
decir, el año 535 de Roma, bajo el consulado de En cada descanso de la misma escalera se ve'n uno
Comclio Cetego, se siguió trabajando en esta impor- estatua y dos balcones que dan á los amenos jardín?tante obra de higiene pública, continuándose con el que limitan la casa por su lado posterior. Termina la
objeto de dar curso á las aguas estancadas, en tiempo escalera en una gran azotea que domina la ciudad
de Julio César y Augusto, sin que se lograse quitar á que sirve de punto de vista desde el cual se domina
estas aquella insalubridad que habia dado á la atmós- toda la campiña á inmensa distancia. El corredor ó
fera un carácter tan doloroso y asolador. Semejante galería principal es de aspecto regio por la riqueza de
empresa, que no debió haber cesado hasta obtenerse las labores de sus paredes, y por el precioso artesoel resultado benéQco que se deseaba, fué suspendida nado de su techo. Está descubierta por un lado en tolargo tiempo por las guerras civiles que sobrevinieron da su longitud dando á los jardines. Se conoce que
en los dias de Galba, Otón, Vitelio y Vespasiano.
'aqui habría,un gran parque, por lo que parece que el
El gran conquistador de los godos, Teodorico, objeto principal de este palacio seria el de servir de
abrazando el pensamiento de Cecilio Decio, continuó recreo en las tardes y noches de verano, á juzgar por
también con muy laudab'e celo el desagüe de las in- la riqueza de su arquitectura en toda su cara postesalubres lagunas Pontinas, alcanzando un éxito muy rior. El otro lado de la citada galería da entrada á
satisfactorio, según consta de una inscripción conser- varias habitaciones cómodas y espaciosas : en las dos
vada en la ciudad de Terracina. Pero sucedieron en primeras hay grandes chimeneas de piedra, adornadas
seguida el abandono, las guerras, las avenidas de de guirnaldas de flores de lo mismo, todo muy iraaguas, los desórdenes y otra porción de calamidades, bajado. En la tercera llaman la atención ocho frescos
y la hermosa obra de tantos años quedó destruida en que representan asuntos de la Jerusalen libertad'* de
poco tiempo , volviendo las lagunas á su primitivo es- Torcuato Tasso. Lo último que merece notarse en et
tado, y á amenazar constantemente con la muerte. palacio de Lancelloti, es una colección de estatuas y
De muy poco sirvieron luego los diferentes esfuerzos de bustos de piedra, en el peor estado posible, sin
de los papas Bonifacio VIH, Martin V, León X y Sis- embargo de su mérito, que representan á cónsules y
to V; las aguas no desaparecían ni perdían su nociva emperadores romanos, y una pequeña capilla cuyo
calidad. La gloria de esta grande obra estaba reser- altar es de piedra jaspeada, y en cuyo techo hay un
vada á Pió VI, que con diez mil trabajadores empezó fresco de autor bien reputado Esta palacio fué fundado
en 1777 el canal que corre paralelo á la Via Apia, en los primeros años del pasado siglo por el cardecon el objeto de encerrar las aguas, consiguiendo por nal Marcio Ginnetti. Aqui estaba el célebre museo Borfin lo que no habian podido alcanzar, ni los empera- giano que ahora forma parle del museo Borbónico de
dores de Roma y de Oriente, ni los pontífices que le Nápo'es. A dos millas de esta ciudad fué hallada no
precedieron. No obstante, aun en el día es muy mal hace mucho tiempo la célebre Pallade Velliterna, que
sana toda esta comarca, y muy propensa al desarrollo es hoy una de las estatuas mas bellas del real museo de París.
de fiebres intermitentes de mal carácter.
Y ya que hemos atravesado las mencionadas laguVelletri tendrá una población de 17,000 habitannas , vamos á asomar cuando menos la cabeza en Ve- tes , cuya ocupación es la agricultura y el comercio,
lletri, población donde corren aires puros, y que des- que consiste en vino, aceite y cereales. El terreno
pués de haber sido capital de los volscos, fué habita- que circunda á Velletri es escabrosísimo y está cuda por una colonia romana. Aquí tuvo su cuna el em- bierto de una vegetación muy fuerte y frondosa. A
perador Octavio Augusto, y aquí también encontra- dos millas de la ciudad, hacia el Septentrión, se ve
ron su predilecta morada Tarquino, Tiberio, Nerva, una cordillera de colinas que concurren ó formar un
Otón y Calígula. Deseosos sus pobladores de sacudir monte muy elevado, el Artemisio. Próximo á él está
el yugo romano desde el año 260 de Roma, se trasla- el Spina, que aunque de menos altura, no deja como
daron á la metrópoli, al otro lado del Tiber, adop- aquel, de dominar perfectamente la población.
tando el nombre de gens transtiveriuna. Dice Silio
«Spoleto es otra ciudad de los Estados romanos en
Itálico, que Tarquino exigió también de la familia de que debemos hacer alto un momento. Esta ciudad, faOctavio que pasase á establecerse en Roma. El palacio bricada según se dice, continua el escritor ya citado,
del ayuntamiento es digno de alguna atención, asi sobre el cráter de un volcan, fué capital de la Umcomo el de Fillippi y algún otro, pero lo mas notable bría hasta la invasión de los longobardos, y después
qne encierra es el antiguo teatro, la elegante torre de ducado de aquel nombre. Posee muchos monumentos
robusta y bella construcción, del papa Urbano VIII, interesantes, y algunos anteriores al dominio de los
el palacio de Borgia, y mas particularmente el del prín- romanos. Los mas notables son las ruinas del antiguo
cipe Lancelloti. En el palacio de Borgia hay una mag- teatro; las del palacio de Teodorico; la iglesia del
nífica mesa cuyo plano está compuesto de ciento vein- Crocifisso, fuera de la ciudad, fundada sobre los reste y ocho piezas de preciosos mármoles antiguos con tos del templo de la Concordia, del cual todavía se
mucho gusto colocadas. Sobre otra hay una lindísima conservan algunas bellas columnas, y las de los temfigurita de una tercia de longitud, de mármol blanco, plos paganos de que aun se hallan vestigios en el
que parece representar á San Ignacio de Loyola. En convento de San Andrés y en la iglesia de San Giula misma habitación se ven varios cuadros, algunos liano. Asimismo se encuentra parte del magnífico
de bastante mérito, y una buena cabeza de piedra puente Sanguinario, bajo el cual corre el impetuoso
del emperador Augusto. Ea el palacio de Lancelloti, torrente que separa la ciudad de la montaña. Una arsituado al otro lado de la ciudad, en su parte mas cada que subsiste entera, de aquella robusta obra,
elevada, se admira una magnífica y suntuosa escalera lleva el nombre de puerta de Anibal. Lo demás de tan
de mármol que ha llamado mucho la atención de to- gigantesca fábrica, sirve de una especie de acueducdos los viageros. La subida y las entradas que tiene to. Todas estas ruinas, asi como los principales editi-