MEDISAN 2002;6(4):58-71 ARTÍCULOS DE REVISIÓN Centro de Toxicología y Biomedicina CONSIDERACIONES GENERALES SOBRE DROGAS DE ABUSO Dr.CM José Ramón Pascual Simón 1 y Dra. Bárbara Leonor Fernández Rodríguez 2 RESUMEN El peligro que representa para la salud humana el consumo de las drogas de abuso, indujo a los autores a exponer, en apretada síntesis, algunas de las consideraciones que actualmente deben ser del conocimiento de todos los profesionales y técnicos de la medicina para poder comprender los efectos particulares más sobresalientes de la adicción y la abstinencia, así como de las estructuras orgánicas y funcionales que intervienen en dicho proceso, donde la actividad psíquica del sistema nervioso central reviste una importancia medular. Al señalar las sustancias consideradas como drogas de abuso, los neurotransmisores afectados, los sitios receptores y las propiedades o efectos comunes que las caracterizan, se proporciona un punto de partida para el estudio individual de cada familia de sustancias químicas de esa naturaleza. Descriptores: DEPENDENCIA A SUBSTANCIAS; DROGAS ILÍCITAS; CANNABIS; COCAÍNA; OPIO; PLANTAS TÓXICAS; CONDUCTA ADICTIVA; PROBLEMAS SOCIALES Una de las epidemias sociales de mayor de drogas sobrepasan los límites y más rápida extensión en la pasada convencionales de la salud humana y centuria y con probabilidad de extenderse tienen además nefastas consecuencias y hacerse aún más grave en el siglo XXI, sociales, pues no solo traen aparejado el lo es el problema mundial de las drogas; deterioro personal, familiar y de fenómeno que representa una importante comunidades completas, sino que se hallan amenaza para la salud y el bienestar de los relacionadas con todos los factores seres humanos, al menoscabar las bases asociados a múltiples figuras delictivas, de socioeconómicas, culturales y políticas de forma que contribuyen a distorsionar la la sociedad. economía y a frenar el desarrollo armónico La trascendencia actual y las de las relaciones internacionales. lamentables perspectivas del uso indebido -----------------------1 Especialista de II Grado en Farmacología. Doctor en Ciencias Médicas. Profesor Titular 2 Especialista de I Grado en Farmacología. Instructora Baste señalar que el consumo y tráfico de drogas afecta a más de 190 millones de personas en el mundo y es el causante de múltiples conductas punibles en la sociedad 1 (Rodríguez Díaz FJ. Drogodependencia y delincuencia: incidencia de los antecedentes familiares en una muestra penitenciaria. Ponencias y Posters I Jornadas Asturgalaicas Socidrogalcohol. Oviedo 12 febrero 2001:107–18); por tanto, precaver su inadecuada utilización se ha convertido en una de las prioridades en la lucha contra este flagelo. A través de planes y programas de prevención, Cuba ha logrado estructurar una serie de proyectos dirigidos a la reducción del uso indebido de drogas, que se complementan con actividades de fiscalización, control y administración de justicia. La propia experiencia internacional ha demostrado la necesidad del trabajo coordinado y unificado de instituciones, organizaciones e individuos con responsabilidades en esta labor para garantizar que las estrategias preventivas sean verdaderamente exitosas. Entre las actividades de prevención, la educación constituye uno de los caminos por los que deben transitar dichas acciones y en los que habrán de ser incluidos todos los miembros de la sociedad, sin excepciones, pues de su activa participación a posteriori dependerá el buen resultado en esta contienda. DESARROLLO ¿Qué se entiende por drogas de abuso, dadas las enormes diferencias químicas y estructurales que caracterizan a estos compuestos? Aun y cuando existen definiciones de toda índole y en todos los idiomas, nos satisface más la formulada por Gisbert Calabuig y recogida en el Manual de drogodependencia, 2 por lo concreta y futurista, a saber: “Drogas son todas aquellas sustancias que producen dependencia y que se emplean voluntariamente para provocarse determinadas sensaciones o estados síquicos no justificados terapéuticamente.” Con esta definición se logra, a nuestro juicio, abarcar todas aquellas sustancias consideradas actualmente como drogas de abuso, incluidos los esteroides anabólicos, ya contemplados en este grupo por múltiples autores. (Martínez Ortega MC. Vigorexia: ¿Hacia nuevas formas de adicción? Ponencias y Posters. I Jornadas Asturgalaicas Socidrogalcohol, Oviedo 1-2 febrero 2001:157–60) 3, 4 • Grupos de sustancias químicas consideradas como drogas de abuso 5 1. OPIO (Papaver somniferum) Opiáceos: Morfina, codeína, tebaína hasta 26 alcaloides naturales fenantrénicos - Semisintéticos: Heroína, Dextrometorfán, Dihidrocodeína, Oximorfona y otros - Sintéticos: Meperidina, Difenoxilato, Fentanilo, Loperamida, Metadona y otros Opioides: Antagonistas analgésicos y antagonistas puros: Naloxona, Naltrexona Opioides de diseño: Piridínicos (MFTP) y piperidínicos (MFPP) 2. DEPRESORES DEL SISTEMA NERVIOSO CENTRAL Barbitúricos: Principalmente de acción media y prolongada: - Amobarbital y Fenobarbital Benzodiazepinas: Más de 35 congéneres de acción: - Corta: Midazolam, Triazolam - Intermedia: Lorazepam, Oxazepam, Flunitrazepam -Prolongada:Diazepam, Clordiazepóxido, Flurazepam y otros Alcohol etílico: bebidas fermentadas y destiladas 3. PSICOESTIMULANTES Coca y cocaína base (crack), pasta de coca (sulfato de cocaína), clorhidrato de cocaína Anfetaminas: Anfetamina, Metanfetamina, Metilfenidato, Fentermina, Anfetaminas de diseño: TMA, TMA-2, MDA, MDMA (Éxtasis) y otras 4. NICOTINA Y TABACO 5. CANNABINOIDES Marihuana (Cannabis sativa): ∆9 THC ( 0,5 – 6), Hashish ∆9 THC ( 5 – 10 %), Charas ∆9 THC ( 5 – 15), aceite de Hashish ∆9 THC (20 – 30 %) 6. PSICODÉLICOS O ALUCINOGÉNOS LSD - 25, Khat, Peyote (Mescalina), Datura estramonio, Ipomoea y otros 7. ARILCICLOHEXILAMINAS: Fenciclidina (PCP), Ketamina 8. INHALANTES - Hidrocarburos alifáticos: gasolina, keroseno, bencina, nafta y otros - Hidrocarburos aromáticos: tolueno, benceno, xileno - Alquilhaloides: cloroformo, cloruro de etilo, tricloroetileno y otros - Alquinitrilos: nitritos de amilo (Poppers), propilo y butilo - Éteres: solventes de lacas, plásticos, pinturas y otros - Cetonas: acetona, acetaldehído No basta con que se decida mencionar estas drogas y clasificarlas, si no se insiste en el calificativo más peligroso que las caracteriza: la dependencia. Es por ello que al hablar sobre drogas de abuso, se impone definir la drogodependencia, para lo cual nos remitiremos al concepto vertido por expertos de la Organización Mundial de la Salud en 1974 5 y que aún mantiene su vigencia, a saber: “ Drogodependencia es un estado psíquico y algunas veces físico, resultante de la interacción entre un organismo vivo y un producto psicoactivo y que se caracteriza por modificaciones de la conducta y por otras reacciones que incluyen siempre un deseo invencible de consumir la droga, continua o periódicamente, a fin de experimentar nuevamente sus efectos psíquicos y evitar a veces el malestar de su privación.” Salta a la vista en todo momento que al referirse a drogas de abuso, drogodependencia o uso indebido de drogas, se tiene en cuenta la psicoactividad y, por tanto, se trata de influencias ostensibles sobre la actividad del sistema nervioso central, pues el cerebro es el órgano blanco sobre el que actúan estas drogas y particularmente sobre la actividad de las neuronas de sus estructuras especializadas. Si del cerebro se trata, entonces los neurotransmisores (entiéndase actividad de las sustancias químicas propias del tejido nervioso) serán los elementos principalmente afectados, puesto que de ellos depende el funcionamiento de los 12 mil millones de neuronas que se hallan interconectadas en el cerebro para recibir, procesar y emitir la información correspondiente para cada acción característica de las estructuras especializadas. Hoy en día, los 3 principales tipos de neurotransmisores cerebrales reconocidos son: - Aminas biógenas: noradrenalina, dopamina, adrenalina, acetilcolina, serotonina y otras - Aminoácidos: ácido gammaaminobutírico, ácido glutámico, glicina y otros, presentes en 70 % de las neuronas. - Péptidos: Ocupan un lugar intermedio en cuanto al porcentaje de las neuronas que los contienen, pero superan en número a los 2 tipos anteriores, pues se han identificado entre 200 y 300 • péptidos como neurotransmisores. 5 probables Principales mediadores químicos A. Adrenérgicos: α (alfa) β (beta) B. Dopaminérgicos: 1A, 1B, 1C, 1D 2A, 2B, 2C 1, 2, 3 D1, D2, D3, D4, D5 C. Colinérgicos: Nicotínicos Muscarínicos Nα2–4 β2–4 M1, M2, M3, M4 m1, m2, m3, m4, m5 D. Autacoides: Histaminérgicos Serotonínicos H1, H2, H3 5 -HT1 (A, B, C, D, E, F, P) 5 -HT 2 (A, B, C) 5 -HT 3 5 -HT 4 5 -HT 5 (A, B) 5 -HT 6 5 -HT 7 II (AT) AT1, AT2 B1, B2 (PG) DP, FP, IP, TP, EP (1, 2, 3, 4) LTB4, LTC4, LTD4/LTE4 Eta, Etb V1a, V1b, V2 Angiotensina Quininas Prostaglandinas Leucotrienos (LT) Endotelinas (ET) Vasopresina (V) E. Hormonales: Hipotalámicas Hipofisiarias Insulina Glucagón Glucocorticoides Mineralocorticoides Andrógenos Estrógenos Progesterona F. Aminoacídicos: Glicina ( α, β) Aspartato y glutamato ionotrópicos (NMDA, AMPA), metabotrópicos Ácido gamma-aminobutírico (GABA) GABAa (α, β, γ, δ, σ), GABAb Sustancia P Péptido intestinal vasoactivo (PIV) Neuropéptido Y1, Y2 G. Purinérgicos: Adenosina (A ó P1) A1, A2, A3, A4 ATP (P2) P2 (X, Y, Z) UTP (P2) P2U H. Opiáceos: µ κ δ γ ε • Mu, 1 y 2 Kappa Delta Gamma Epsilón Sitios y modos de acción En el sistema nervioso central (SNC) se localizan 2 tipos principales de receptores (figura 1): - Tipo 1: Localizados directamente sobre los canales iónicos, cuya activación y respuesta tiene lugar en milisegundos. - Tipo 2: Ligados a proteínas G, cuya activación y respuesta tiene lugar en segundos. De manera que actualmente se pueden explicar el sitio y modo de acción de las drogas psicoactivas y con ello descifrar las posibilidades de revertir los síntomas de intoxicación por estas sustancias. • Particularidades de algunas drogas Endorfinas : Betaendorfinas Dinorfinas Encefalinas 1. MARIHUANA Según criterios de expertos de la Organización Mundial de la Salud, la droga ilícita de consumo más común por los jóvenes de todo el planeta es la marihuana, 6 razón por la cual ha sido apodada como “asesina de la juventud.” 7 La marihuana es el pedúnculo florecido desecado de las plantas pistiladas de Cannabis sativa (Familia Moraceae), variedades índica y americana, recolectadas cuando los frutos no están todavía desarrollados y contienen aún toda la resina natural (figura 2). Todas las partes de la planta poseen las sustancias psicoactivas que caracterizan su acción tóxica y pueden presentarse como: droga seca (grifa y ganja), resina o hachis y aceite esencial obtenido a partir del hachis. 7 Figura 1: Los 2 principales tipos de receptores localizados en el SNC. Si bien es cierto que su empleo con los más diversos fines data de antes de nuestra era, su uso terapéutico se difundió en el siglo XIX como estimulante del apetito, sedante, analgésico, antiasmático y muchas otras propiedades farmacológicas. A inicios del 1900 fue reemplazada por medicamentos broncodilatadores más eficaces, pero estuvo presente en la farmacopea estadounidense hasta 1937 y en la del Reino Unido hasta 1949. Se han identificado más de 400 compuestos químicos, de los cuales más de 60 son cannabinoides, siendo los más abundantes: el cannabinol (CBN), el cannabidiol (CBD) y los isómeros del tetrahidrocannabinol, cuyo principio activo fundamental es el delta 9 tetrahidrocannabinol. (∆ 9 THC). 8 Los cannabinoides, entiéndase como tales la marihuana (Cannabis sativa) y su principal componente psicoactivo: el tetrahidrocannabinol (∆9 THC), son sustancias especiales que ejercen sus efectos sobre 2 tipos de receptores específicos (CB1 y CB2) y un ligando endógeno: la anandamida. 4, 9 Es por ello que el cuadro de intoxicación deviene una mezcla de síntomas de excitación, depresión y alucinaciones. 6 - 10 Tal combinación de efectos tóxicos varía según la dosis, vía de administración, experiencia del consumidor e incluso el sitio donde se efectúa el consumo. Bajo su acción se ponen de manifiesto trastornos de las funciones cognoscitivas, la percepción, el tiempo de reacción, el aprendizaje y la memoria. 11, 12 Son frecuentes signos y síntomas clínicos como: midriasis, in- yección conjuntival, arreflexia corneal (descrita por Loewi en 1945) 7, sed, disminución de la memoria a corto plazo, taquicardia sinusal e hipertensión sistólica, hipotermia, embriaguez y otros, a los cuales se suman el olor a “hierba quemada” que despiden el individuo y sus ropas, manchas amarillentas en las bases de los dedos índice y pulgar, despersonalización del sujeto, ansiedad y otras muestras de euforia. En los niños, la ingestión de marihuana produce somnolencia, midriasis e hipotonía. 12, 13 Para mejorar el cuadro agudo no existe una terapia específica, por lo que deben indicarse, según el caso: - Medidas generales de apoyo y sostén de las funciones vitales - Tratamiento del cuadro psiquiátrico (ansiedad y psicosis) Con fines terapéuticos han sido sintetizados algunos derivados del ∆ 9 – THC, conocidos como Nabilona, Dronabinol y Marinol; todos ellos autorizados por la FDA en los Estados Unidos, con empleo justificado en pacientes afectados por cáncer, virus de inmunodeficiencia humana y otras enfermedades. 14 Figura 2. Marihuana (Cannabis sativa) 1. COCAÍNA La cocaína se considera la droga de abuso probablemente más utilizada (figura 3). 15-17 El principal alcaloide del arbusto conocido como “coca” (Erythroxylon coca) es la benzoilmetilecgonina, cuyas formas de presentación reconocidas son: cocaína de base libre purificada (crack o rock), cocaína de base pura, sulfato de cocaína (pasta de coca) y clorhidrato de cocaína. 6 Al igual que la marihuana, su consumo se remonta a civilizaciones del mundo antiguo con fines medicinales y vigorizantes. En las postrimerías del siglo XIX y principios del XX se adicionó a bebidas no alcohólicas, las cuales fueron prohibidas en 1904. Como anestésico local fue empleado por los otorrinolaringólogos en nuestras clínicas y hospitales hasta la década de los 50, cuando fue sustituida por derivados sintéticos más seguros. Esta, tanto como las anfetaminas, afecta 3 tipos de receptores: de noradrenalina, dopamina y serotonina, de manera que sus acciones estimulantes se explican a través de los siguientes mecanismos: 17 - 19 - Inhibición de la recaptación de noradrenalina - Liberación de dopamina e inhibidor de su recaptación - Liberación o bloqueo de la reabsorción de serotonina - Inhibición del flujo en los canales de sodio de las células neuronales De elevado riesgo para el aparato cardiovascular, provoca hipertensión arterial, taquiarritmias, cardiomegalia, edema pulmonar, neumopericardio, así como ruptura y disección de la aorta, de forma tal que no pocas veces ocasiona infarto agudo del miocardio. Este cuadro cardiovascular se acompaña de atrofia cerebral, cefaleas, trastornos de la función motora e incluso hemorragias cerebrales, de modo que el desenlace puede ser la muerte como resultado de un estado epiléptico, una taquicardia ventricular o un paro cardíaco o respiratorio. 20, 21 Figura 3. Coca (Eritroxylon coca) La persona intoxicada experimenta, euforia, excitación, ansiedad, desinhibición y alucinaciones visuales, auditivas, olfatorias y táctiles (“bichos” en la piel), por lo cual se rasca continuamente; todo ello asociado a movimientos compulsivos, que a veces conducen al intento y consumación suicidas. No hay tratamiento específico, pero requiere terapéutica inmediata según el cuadro clínico imperante y la conocida fisiopatogenia, por lo que deben tomarse las generales de apoyo y sostén de las funciones vitales y tratar las convulsiones con benzodiazepinas (si no desaparecen, utilizar barbitúricos), la hipertensión arterial de acuerdo con su gravedad, las arritmias con betabloqueadores y la hipertermia con medios físicos. 2. OPIO Y DERIVADOS Con el nombre de opio (figura 4) se reconoce la “exudación lechosa desecada, obtenida por la incisión de la corteza verde del Papaver somniferum (Linneo) o su variedad Alba de Candolla (Familia Papaveraceae)”. El término proviene de la palabra griega opio, que significa jugo. En su estado desecado normal debe dar no menos de 0,5 % de morfina anhidra, principal alcaloide fenantrénico. 22 Figura 4: Opio (Papaver somniferum) De igual manera se expresa en la farmacopea argentina, a partir de su tercera edición, donde se considera como el “latex concreto obtenido por incisiones de la cápsula aún verde del Papaver somniferum (Linneo) y sus variedades (Papaveraceae).8 Los opiáceos, a su vez, son los derivados del opio, naturales o semisintéticos, de estructura fenantrénica o bencilisoquinolínica. Los opioides, por su parte, son los agonistas y antagonistas con actividad farmacológica de “tipo morfina,” así como los péptidos opioides naturales y sintéticos. De estos últimos, las endorfinas (encefalinas, dimorfinas, betaendorfinas) atraen podero- samente la atención por su función fisiológica y propiedades farmacológicas reconocidas. 22 La morfina, aislada por primera vez por Friederich W.A. Serturner en Hannover, Alemania, en época tan temprana como 1805, tomó su nombre del griego Morfeo (Dios del Sueño en la mitología griega) en virtud de las características de este último. También se reconoce vulgarmente como Morfeo, Mor, Srta. Enma, Casablanca y M., entre otros. Así, el opio, los opiáceos y opioides ejercen su acción sobre los receptores opiáceos de modo similar a las endorfínas, solo que de una forma desmedida, al alterar las funciones fisiológicas: de ahí el empleo de antagonistas selectivos para tratar este tipo de intoxicación. En la actualidad, además del opio consumido en estado natural por los fumadores de este, los adictos gustan también de la morfina y aun con mayor frecuencia de la heroína, conocida en su jerga además como: Caballo, Nieve, Hero, Poderosa, Dama Blanca, Reina y otras denominaciones. La heroína es 5 veces más potente que la morfina y sus efectos, que aparecen más rápidamente, se describen como el de un síndrome psíquico caracterizado por euforia, sensación de tranquilidad y aumento de la energía vital, supresión del hambre y las preocupaciones, estado placentero cercano al sueño, analgesia y eliminación de los componentes emocionales del dolor, apatía e indiferencia y distanciamiento de la realidad ambiental, disminución de la actividad física, dificultad para la concentración, cierto hedonismo y labilidad emocional. 22 A esos efectos psíquicos se suman, en el plano físico: dificultad para la micción, miosis pronunciada con pupilas puntiformes, bradipnea (que puede llegar a la depresión respiratoria franca), estreñimiento, espasmos biliares y vasodilatación periférica. Dosis más elevadas incrementan la somnolencia, capaz de terminar en un estado comatoso. La tensión arterial puede elevarse por la hipoxia, pero lo habitual es que termine en un colapso cardiorrespiratorio. Su mezcla con cocaína recibe el nombre de “speed ball”. Dada la liposolubilidad de estos compuestos, su distribución por el sistema nervioso central y, por ende, su acción central, se hallan garantizadas. Producen sus efectos sobre la base de la estimulación del sistema de receptores opioides, este último integrado por los siguientes receptores: 6 Mu (µ): Localizados en la corteza cerebral (lámina IV), tálamo y zona periacueductal MU-1: Analgesia supraespinal y euforia MU-2: Depresión respiratoria, efectos gastrointestinales y dependencia física Delta (δ): Localizados en la corteza frontal, sistema límbico y tubérculo olfatorio Analgesia espinal, supraespinal y sedación Kappa (κ): Localizados en la médula espinal Analgesia espinal, sedación, disforia y efectos psicomiméticos Sigma (σ): Efectos psicomiméticos, alucinaciones, disforia, taquicardia, hipertensión arterial, estimulacion vasomotora y respiratoria Epsilón (ε): Poco conocidos El mecanismo de acción de estos receptores, en su mayoría presinápticos, se basa en la modulación inhibitoria del SNC y el plexo mientérico, como consecuencia de una acción inhibitoria sobre la liberación de los neurotransmisores excitadores. El movimiento iónico a través de los canales correspondientes completa la aparición de los efectos respectivos; así, el de tipo analgésico depende de la acción sobre los receptores MU en cada una de las localizaciones de estos e inhibición de la liberación de la sustancia P en las terminaciones nerviosas aferentes y de la possináptica de dicha sustancia sobre las interneuronas y neuronas eferentes de los haces espinotalámicos. La euforia, y demás acciones sobre el estado de ánimo se relacionan con la elevación de la actividad dopaminérgica de los agonistas MU. Otros mecanismos relacionados con las proencefalinas explican los síndromes de dependencia, tolerancia y supresión o abstinencia, en tanto los efectos depresores de la función sexual están vinculados con la acción sobre el hipotálamo. Se observa una disminución de la secreción de FSH, LH, ACTH y, en virtud de ello, una reducción de la concentración plasmática de testosterona y cortisol. Conviene destacar que en los drogodependientes activos, con tolerancia manifiesta, los niveles de las hormonas sexuales son normales; fenómeno similar de tolerancia se evidencia en la depresión respiratoria, pero así en la constipación, presente en los consumidores habituales de opiáceos. Tal como expresaran Cabrera Bonet y Torrecilla Jiménez 2 en 1998, existen efectos sumatorios y de tolerancia cruzada con otros depresores del SNC, entre los que figuran el THC y el alcohol. Los signos clínicos característicos conforman una tríada que se reconoce por: 1. Depresión respiratoria 2. Depresión del sensorio 3. Miosis (pupila puntiforme) El tratamiento de la persona con intoxicación aguda se resume en las medidas de apoyo y sostén, velando especialmente la respiración y prescribiendo el uso de naloxona, que es un antagonista específico de los opiáceos. 4. CLARÍN (Datura estramonium) ladas y dentadas, así como flores blancas de un solo pétalo, a manera de embudo o trompeta, y fruto espinoso con cerdillas llenas de semillas. Entre sus componentes se reconocen: daturina, escopolamina, hiosciamina, hioscina, atropina y otros alcaloides esteroidales del tropano, presentes en toda la planta, pero especialmente en las partes jóvenes (hojas, flores y semillas). Se le atribuyen acciones medicamentosas como antiespasmódico y antiasmático. El clarín (figura 5) es una de las más de 25 plantas conocidas, poseedoras de propiedades alucinatorias, que puede encontrarse en cualquier tipo de terreno (Berenguer CA. Clarín: perfil toxicológico. Centro de Toxicología y Biomedicina, Santiago de Cuba, 2002). Mide entre 30 cm y 1 m de altura, desprende un olor acre desagradable y tiene tallos ramosos de 4 a 6 cm, hojas grandes, anchas, puntiagudas, lobu- Figura 5: Clarín (Datura estramonium) De propiedades alucinógenas y psicodélicas, sus efectos son de carácter anticolinérgico y se presentan en forma de taquicardia, sequedad de la piel y mucosas, hipertensión arterial, hipertermia, midriasis y visión borrosa, rubicundez, confusión, irritabilidad, agitación, excitación psicomotora, alucinaciones auditivas y visuales, estupor, temblores, parálisis y coma, convulsiones y eventualmente la muerte (Berenguer CA. Clarín: perfil toxicológico. Centro de Toxicología y Biomedicina, Santiago de Cuba, 2002). Estos efectos tienen lugar porque antagonizan la acción de la serotonina sobre determinados receptores y sobre otros actúan como ago- nistas, al mismo tiempo que estimulan receptores dopaminérgicos. El lavado de estómago cuando ha habido ingestión, además de las medidas de apoyo y sostén de las funciones vitales, constituyen el tratamiento en los casos agudos; pero en los graves puede requerirse la cuidadosa administración de fisostigmina, lo cual demanda monitoreo permanente. 6 A pesar de los diferentes sitios de acción de las drogas antes citadas y de las divergencias en lo concerniente a los neurotransmisores y receptores implicados, todas provocan: - Distorsión de los comportamientos orientados al placer y la recompensa - Alteraciones, en principio reversibles y luego irreversibles, de la función cerebral - Dependencia psíquica o física, o ambas - Tolerancia - Refuerzo conductual - Síndrome de abstinencia o supresión Todas esas reacciones están acompañadas de pérdida del contacto con la realidad, despersonalización del sujeto y trastornos psiquiátricos de mayor o menor gravedad en relación con el grado y duración de la exposición. CONCLUSIONES El conocimiento de los aspectos más generales a tener en cuenta cuando de drogas de abuso se trata, permite comprender el porqué del considerable número de acciones encaminadas a prevenir el uso y abuso de tantas sustancias identificadas, capaces de modificar el comportamiento y psiquismo de cualquier ser humano que a ellas se exponga. Asimismo, el reconocimiento de los neurorreceptores como sitios de acción específicos de estas sustancias, así como de los mediadores químicos cuya desmedida producción, liberación o reemplazo tiene lugar por la acción de estas, proporciona un punto de partida para comprender la variabilidad de los síntomas que se presentan según la personalidad del sujeto, carácter y otras particularidades individuales. Obviamente, la preocupación y ocupación de nuestro Estado en la lucha contra este flagelo, la participación consciente de los profesionales y técnicos relacionados con las tareas de carácter preventivo que se llevan a cabo y, finalmente, la divulgación que en el seno de la familia -- como eslabón mas cercano al problema -- debe desarrollarse, habrán de conducir al éxito en esta lucha. ABSTRACT General Considerations On Abuse Drugs The hazard represented by the use of abuse drugs for the human health encouraged the authors to expose, in short synthesis, some of the considerations, which currently all the health professionals and technicians should be aware of, to understand the most remarkable particular effects of addiction and abstinence, as well as of the organic and functional structures involving in this process, where the psychic activity of the central nervous system is of an essential importance. Showing substances considered as abuse drugs, the affected neurotransmitters, and the recipient sites and the common effects or properties that characterize them provide a starting point for the particular study of each family of such chemical substances. Subject headings: SUBSTANCE DEPENDENCE; STREET DRUGS; CANNABIS; COCAINE; OPIUM; PLANTS, TOXIC; BEHAVIOR ADDICTIVE; SOCIAL PROBLEMS REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS 1. Rivara FP, Mueller BA, Somes G, Mendoza CT, Rushforth NB, Kellerman AL. Alcohol and illicit drug abuse and the risk of violent death in the home. JAMA 1997;278(7):56975. 2. Cabrera Bonnet R, Torrecilla Jiménez JM. Manual de drogodependencias. Madrid: Cauce, 1998. 3. Domínguez Boada L, Zumbado Peña M. Efectos tóxicos de los esteroides anabolizantes. Rev Toxicol 1998;15: 49–58. 4. García Maldonado G. Complicaciones psiquiátricas por el uso de esteroides anabólicos. Rev Med IMSS 2002;40 (2):103–12. 5. Goodman A, Gilman A. Las bases farmacológicas de la terapéutica. 8 ed. 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Consideraciones generales sobre drogas de abuso. [artículo en línea]. MEDISAN 2002;6(4). <http://bvs.sld.cu/revistas/san/vol6_4_02/san11402.htm> [consulta: fecha de acceso].