38 EL MUNDO. JUEVES 12 DE ABRIL DE 2012 El límite de pago en efectivo no afecta a la compraventa de pisos de particulares Los empresarios y profesionales no podrán realizar operaciones de más de 2.500 euros Viene de primera página El Gobierno del PP aprobará mañana en Consejo de Ministros otra nueva medida que tampoco figuraba en su programa electoral. Según anunció ayer Rajoy en el Congreso, el Ejecutivo prohibirá el pago en efectivo en operaciones y relaciones comerciales y mercantiles de más de 2.500 euros en las que intervengan al menos un empresario o un profesional. Se incluirá en el nuevo proyecto de ley de lucha contra el fraude fiscal. Afectará a todo tipo de operaciones en las que participen empresas, colectivos profesionales y autónomos, entre ellos o con particulares. Por encima de esta cifra deberán operar mediante papel a través del banco o con tarjetas de crédito que dejan huella fiscal. Pero de momento no se ha cerrado el circuito de posible defraudación con dinero negro, ya que por ejemplo se excluyen las transacciones entre particulares que pudieran realizar por ejemplo en la compraventa de viviendas o coches de segunda mano. Las organizaciones de autónomos pidieron ayer que este límite se extienda también a las transacciones entre particulares. A falta de conocer con detalle la letra pequeña, con esta medida se pretende impedir la utilización de dinero negro (en España reside el 60% de todos los billetes de 500 euros emitidos en la UE) o en todo caso intenta poner obstáculos para que en estas operaciones comerciales no se recurra a una práctica común como el uso de facturas falsas. Según fuentes de Hacienda, con esta limitación no se busca aumentar la recaudación sino obtener información para futuras actuaciones. Rajoy avanzó ayer que las operaciones que se detecten superiores a esta cifra de efectivo serán sancionadas con un 25% del importe desembolsado. Sin embargo, según José María Mollinedo, secretario general de la organización de Técnicos de Hacienda (Gestha), esta multa se queda corta ya que «seguirá siendo más rentable defraudar que cumplir El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, durante la sesión de control al Gobierno, ayer, en el Congreso. / EFE P&R Sólo funciona en Francia F: NÚÑEZ / Madrid La limitación del uso de efectivo se ha instaurado en varios países europeos, pero sólo funciona realmente en Francia porque se han establecido excepciones. ¿Cual es el límite en Francia? Tiene varios. Es de 3.000 euros (incluido el IVA) en los pagos a un profesional o a una empresa. Las sumas superiores deben abonarse por tanto con tarjeta de crédito, cheque bancario, carta de pago bancaria, transferencia o giro bancario o postal. Pero entre profesionales o empresas los abonos en metálico se limitan a 750 euros en caso de dificultades económicas siempre que se justifi- AJUSTE DE CUENTAS JOHN MÜLLER Las medicinas de Botín La salida de la crisis «justa y equitativa» que preconiza Mariano Rajoy ha desestibado ideológicamente al PP, donde un buen número de sus representantes participan en un concurso de ideas para ver quién da el hachazo más duro «a los más ricos». La posición de Luis de Guindos, planteando que las rentas más altas paguen por ser atendidos en la Sanidad pública, es un ejemplo claro. El ministro aplica criterios de redistribución de los ingresos a un servicio público, universal y gratuito que se financia con im- que el origen del dinero con que salda el pago de la operación. ¿Qué sucede con los salarios? No se pueden pagar los nóminas en metálico por encima de 1.500 euros. En España es habitual el pago mediante transferencia bancaria, que deja huella del ingreso. Pero también es frecuente en ciertas actividades, como por ejemplo la construcción, el abono de salarios con dinero en mano. ¿Y los abonos por prestaciones de servicios? También están regulados. Por ejemplo, no se puede pagar en efectivo por encima de los 450 euros a las asistentas del hogar. puestos. El resultado es que los más ricos, que ya pagan más impuestos que los más pobres, quedarían deliberadamente excluidos de un servicio para el que contribuyen mucho más que los demás. Estas teorías derivan de la famosa pregunta planteada por Esperanza Aguirre: «¿Por qué debemos costear las medicinas a todos los jubilados sin importar su nivel de renta? ¿Por qué debemos pagar los medicamentos de Emilio Botín?». Que el criterio de gratuidad de los medicamentos para las personas jubiladas con independencia de su riqueza, sea un error manifiesto que debió enmendarse hace mucho tiempo, no autoriza a mezclar chapuceramente criterios de redistribución y justicia social con el veto o la limitación del acceso a servicios universales como ocurre, por ejemplo, con la educación pública. Sucede que en España, tras la desaparición del Impuesto al Patrimonio, la renta ha pasado a ser –erróneamente–, el único criterio para definir a una persona rica. En España, rico es el que más gana y no el que más tiene. ¿Hay excepciones? Muchas e importantes que deberá aclarar, en todo caso, el Gobierno español. Por ejemplo, en Francia las limitaciones sólo afectan a los contribuyentes franceses o nacionalizados. Los extranjeros de paso por el país pueden realizar, sin embargo, compras en efectivo hasta un límite de 15.000 euros. Es decir, que para potenciar el turismo el Ejecutivo deberá adoptar una medida similar, especialmente si quiere garantizar largas estancias, por ejemplo en hoteles. ¿En qué otros paises se ha llevado a cabo? En Italia, ese límite se ha generalizado para todos los casos en 1.000 euros y no funciona porque hay muchos perjudicados por este uso. En Grecia también ha sucedido algo similar. El IRPF genera dos universos: los que pagan mucho y los que pagan poco. Dónde están los límites depende de si gobierna el PSOE o el PP, pero la variación es irrelevante. Lo importante es el resultado. A los que pagan mucho, para agradecerles su generosidad, los tratamos como ciudadanos de segunda categoría, porque a los que pagan poco les damos preferencia en el acceso a la educación, a la vivienda y a otros servicios El PP debería respetar el principio de que pagar más IRPF no te convierte en ciudadano de segunda públicos. ¡Y vean de qué ricos hablamos! Una familia que ingresa 2.000 euros al mes ya está marginada de los beneficios de la educación pública. En Madrid, por ejemplo, recibe las obligaciones fiscales». En este sentido, recuerda que generar facturas falsas puede suponer ahorrarse tanto el pago del Impuesto de Sociedades (que grava un 30% el importe) como el IVA (entre un 4% y un 8% según el tipo aplicable). «Lo que supone un importe muy superior al 25%, hasta 13 puntos, que deberían afrontar como máximo de multa si son pescados por Hacienda». Mollinedo recuerda además las dificultades que existen para «acreditar y armar la prueba» de que las facturas son falsas ya que en muchos casos hay «tramas urdidas» y complicidades entre las empresas o profesionales. También señala que la imposición de una multa, al no existir cuota defraudada, impide la imputación por delito fiscal por el que el defraudador estaría obligado a afrontar los pagos derivados del IVA, el Impuesto de Sociedades o el IRPF en el caso de los autónomos (más la sanción). Para Mollinedo «la medida resultará poco eficaz y con este límite no se evita el fraude». Por su parte, según un portavoz de la Organización de Inspectores, la medida ayudará algo, pero «no es una panacea y no es suficiente». «Le falta mucha letra pequeña y es inoportuna, porque se quiere llevar a cabo en plena amnistía fiscal pidiendo, además, la colaboración del contribuyente de buena fe», añade. La Organización advierte además de que va a generar una serie de costes que habría que repartir. Por ejemplo, esta medida potenciará el uso de dinero electrónico (tarjetas) o de transacciones bancarios. Esto supone que los bancos obtendrán mayores beneficios. Por un lado, aplicarán más comisiones, mientras que el comercio, que trasladará el coste al cliente, pagará más por la utilización de las tarjetas en las ventas electrónicas. Los inspectores creen que Hacienda obtendría más resultados en la lucha contra el fraude si, en lugar de establecer este límite en el efectivo, se exigiera en todos los comercio y sobre todo en las consultas profesionales (desde medicina privada, dentistas o abogados) que los clientes pudieran pagar con tarjeta de crédito cualquier servicio, en particular los de menor precio. También recuerdan, además, que el único país donde funciona esta medida es en Francia, porque se hizo antes de la crisis. cero puntos para que su hijo acceda a un centro, porque su renta supera el 200% del Indicador Público de Rentas Múltiples (IPREM) que estaba en 2011 en 532,51 euros al mes. Esa fortuna los relega al final de la lista de candidatos y, con toda probabilidad, a buscar un centro privado o alejado de su domicilio. El problema es que la riqueza sólo se le puede comprobar estrictamente a quienes viven de una nómina. Y conocemos la picaresca de quienes crean sociedades que, curiosamente, sólo dan pérdidas o magros beneficios (del millón y medio de sociedades que hay en España, el 95% sufre pérdidas o declaran menos de 20.000 euros al año de beneficios). Y ya no hablemos de la tributación por módulos o de los niveles de facturación de algunos profesionales liberales. Al menos, mientras la tributación no sea más equitativa o la Sanidad y la Educación no se privaticen, el Gobierno debería respetar el principio de que pagar más impuestos no debería conllevar una merma de derechos para el que lo hace. [email protected] I ECONOMÍA >EMERGENCIA ECONÓMICA / Medidas de choque