El habla de los uruguayos

Anuncio
LECTURA Nº 1
El habla de los uruguayos
Por María Eulalia A. Barthaburu
Extraído de la revista Hispania
Los primeros pobladores de América no pertenecen a la nobleza española, sino que son
labradores, artesanos, religiosos y soldados. A los puertos llegan hombres provenientes de
todas Ias regiones de España y, con ellos Ia lengua, con Ias variantes habladas en toda Ia
Península. Esos hombres, que durante su viaje han acumulado una terminología usada en el
mar, al llegar a América se encuentran con Ias lenguas de Ias poblaciones nativas. Deben
buscar, así, un lenguaje menos localista para facilitar Ia comprensión de sus oyentes, lo que
más tarde traerá como consecuencia una nivelación lingüística entre Ias distintas formas del
español peninsular y el hablado por los nativos.
Con los primeros pobladores, eI castellano o español hablado en Montevideo es,
predominantemente, el de los españoles provenientes de Ias lslas Canarias y además el de
los pobladores que llegan de Buenos Aires y de Asunción, acompañados por indios
guaraníes, con el propósito de explotar la riqueza ganadera del lugar.
En 1830, Ia población del territorio cuenta con poco más de 30.000 habitantes, entre
españoles, criollos, esclavos africanos y mestizos, con sólo una pequeña proporción
indígena. En esa época, ya hay en Hispanoamérica más de veintidós millones de habitantes.
Argentina y Uruguay, territorios poblados por tribus con un pequeño número de habitantes y
con un clima favorable, son grandes puertas de entrada a Ia inmigración europea. En 1840,
se produce un aluvión migratorio al llegar a Uruguay más de 30.000 personas, que en su
inmensa mayoría se radican en Montevideo.
Sólo a comienzos del siglo XX llegan a Uruguay nuevas colonias migratorias: italianos,
franceses, españoles, argentinos, brasileños; con ellos, una vez más se produce Ia mezcla
de sus lenguas maternas con Ia de los criollos y Ia de los nativos que habitan en Ia región.
Se va afirmando, así, el lenguaje coloquial con el aporte de infinidad de palabras, como
vintén o galpón, que trajeron los lusohablantes cuando se establecieron en Ia Colonia del
Sacramento.
¡Che, vos!
EI lenguaje coloquial de comienzos de siglo recibirá posteriormente Ia influencia de términos
provenientes de Ia otra margen del río. Así, entra al Uruguay Ia forma 'che' - muy usada en
Ia Argentina y en el sur de Brasil con la función gramatical de vocativo genérico- y que en
guaraní significa "hombre". Empieza a ser común el uso de Ia expresión y forma de
tratamiento "che vos", al surgir el 'vos' como sustituto del 'tú'. EI 'vos' empleado en el Río
de la Plata se deriva del antiguo 'vos' que los españoles usaban como tratamiento de respeto
en los tiempos de Cid. Sin embargo, en la época de la conquista y luego en la Colonia, el
"vos" todavía se usaba en algunas regiones de España como tratamiento de extrema
confianza. En algunas áreas de Hispanoamérica, sobre todo en el Río de Ia Plata, el uso del
vos se ha convertido en una forma alternativa de 'tú' para el tratamiento de confianza.
En el Uruguay, como también en Ia Argentina en otros países hispanoamericanos, el uso del
'vos' surge acompañado de formas verbales que también han sufrido modificaciones a partir
de Ia segunda persona del plural. Siri embargo, es posible -y bastante típico de Montevideoencontrar el uso de, Ia forma "tú" combinada con el verbo modificado por el voseo. Así, se
pueden oír combinaciones como: "tú cantás" o "vos cantás".
¿SE ESCRIBE CON "LL" O CON "Y"?
Por otra parte, Ia junción de todos los aportes trae también el 'yeísmo' o, en otras palabras,
Ia "ll" y Ia "y" pronunciadas en forma casi idêntica, con un sonido semejante al de Ia "j"
portuguesa. Así, un hablante de portugués podrá leer palabras como 'calle' más o menos
como si fuera caye.
¿CARRASCO SE ESCRIBE CON "J"?
Otra peculiaridad en el habla de Ios uruguayos -como lo es también en el habla de otros
hispanohablantes- es Ia modificación que sufre Ia "s" al final de sílaba, que pasa a tener un
sonido mu próximo al de Ia "j". Por lo que, cuando un uruguayo dice iqué asco!, podríamo
muy bien pensar que si lo estuviera leyendo, lo que estaría escrito sería iqu ajco! No nos
llama Ia atención, entonces que más de un turista, al desembarcar ei el Aeropuerto
Internacional de Carrasco en Ia ciudad de Montevideo, pregunte ¿dónde está la "j" en Ia
palabra Carrasco?
EL HABLA DE FRONTERA
¿Existe una frontera lingüística entre Uruguay y Brasil? Hay quien diga que e] portugués
llega a internarse en norte del Uruguay hasta una distancia veinticinco kilómetros de Ia
frontera. A medida que nos vamos acercando a Brasil, podemos notar que el español se
presenta fuertemente marcado de portuguesismos.
Aunque hay un gran número de personas verdaderamente bilingües en ambos lados de Ia
frontera, con un completo dominio de los dos idiomas, el contacto de los hacendados
brasileños que poseen campos en Uruguay, el intenso comercio existente entre ambos lados
de Ia frontera y Ia convivencia de hispanohablantes y lusohablantes han dado lugar al habla
de frontera: una mezcla, en diferentes porcentajes, de los dos idiomas, sin que se haya
llegado a formar una nueva lengua.
Cabe resaltar, siri embargo, que el español ha recibido mayor influencia del portugués. Hoy
en día, los medios de comunicación de Brasil, sobre todo Ia televisión, con sus imágenes,
que en muchas regiones son bastante más nítidas que las de la televisión uruguaya, traen
cada vez más portuguesismos al español de fronteras. Ya el habla del habitante del otro lado
de la frontera presenta menos contaminación del español.
Hace ya muchos años se viene estudiando el desarrollo de los "dialectos" fronterizos, pero
como dice A. Elizaincín en su libro Estado actual de los estudios sobre el fronterizo
uruguayo-brasileño: "…no se puede decir que el fenómeno esté completa y
exhaustivamente descrito, aunque se han ido acumulando importantes estudios que
paulatinamente van aclarando y delimitando el completo espectro de las variedades
fronterizas portuguesas habladas en Uruguay".
En el habla campestre, independientemente de la distancia de la frontera, se puede notar
también innumerables palabras de origen portugués. Son comunes términos como facón o
pálpito, provenientes del portugués facão y palpite. Por otro lado, el guaraní, el quechua y
las lenguas africanas hicieron también grandes aportes al vocabulario del campesino
uruguayo. De la cultura andina, proviene una serie de palabras tomadas del quechua, como
choclo (marlo de maíz), poroto (frijol), chaucha (haba), chinchulín (trozo del intestino
delgado del ganado vacuno).
Rocha, un fenómeno lingüístico
Pero nada de lo que hemos hablado hasta aquí se aplica al departamento de Rocha. Ésa es
la única región del Uruguay donde el idioma español no ha pasado por las mismas
transformaciones. Allí se sigue empleando el tuteo a la manera peninsular. La ciudad de
Rocha, fundada en 1793 a pocos kilómetros de la frontera con Brasil, fue poblada
básicamente por castellanos, canarios y andaluces. Aunque ya se pueden sentir indicios de
la influencia del portugués sobre el español, éste último es tan fuerte que ha traspasado la
frontera, extendiéndose hasta la localidad brasileña de Santa Vitoria do Palmar.
Para regresar al texto cierra esta ventana
Descargar