1 INFORME La condena en costas en el procedimiento de

INFORME
La condena en costas en el procedimiento de reclamación de
los afectados por los Préstamos-Renta Universidad
Miguel Ángel Andrés Llamas
Abogado 2770 ICASAL
[email protected]
1. ¿Qué es la condena en costas?
La condena en costas puede definirse como la obligación que tiene un
ciudadano que acude a la justicia de pagar los gastos de un proceso
judicial cuando pierde un juicio. Para que haya condena en costas
ésta debe establecerse expresamente en la Sentencia.
Los gastos procesales que conforman la condena en costas, como
regla general, comprenden los honorarios de abogado y procurador
de la parte contraria. El fundamento es que se considera “injusto”
que la parte que ha ganado el juicio tenga que incurrir en gastos. El
funcionamiento de este sistema viene a responder al dicho popular
“el que pierde, paga”. En cualquier caso, la condena en costas no se
produce siempre que se pierde el juicio.
Existen normas para cuantificar los honorarios de abogado y
procurador a efectos de condena en costas. Como regla general,
estas normas son los criterios de honorarios que establecen los
colegios de abogados y procuradores.
2. ¿Qué se ha pactado en el contrato con el letrado?
En la condición primera de la hoja de encargo (contrato suscrito entre
abogado y cliente), se dice lo siguiente:
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“Asimismo, el precio incluye el importe de las eventuales costas
procesales, salvo que su importe sea superior a la cantidad
resultante del precio total abonado por los demandantes”.
Esto quiere decir que los honorarios funcionan como una caja de
resistencia: el abogado gana poco o nada si nos condenan en costas,
ya que el dinero recaudado en el pleito sirve para financiar la
eventual condena en costas. Sólo en el caso de que el dinero
recaudado no alcance para sufragar el total de la condena en costas
los afectados tendrían que afrontar una “derrama”. El número de
demandantes y, por ende, el dinero cobrado, serán datos públicos
para los afectados una vez se inicie el procedimiento. Del mismo
modo, el importe de una eventual condena en costas será también
público.
3. ¿Qué posibilidades pueden darse en el procedimiento?
Hay que recordar que la condena en costas no es automática si se
pierde el juicio, es decir, que se puede perder sin que haya condena
en costas. Si el caso genera dudas por ser complicado, a pesar de
que el Juez dé la razón a una de las partes, puede que no haya
condena en costas. Las posibilidades pueden resumirse en las
siguientes:
 Ganar el juicio sin condena en costas.
 Ganar el juicio con condena en costas.
 Perder el juicio con condena en costas.
 Perder el juicio sin condena en costas.
4. Estrategia procesal para minimizar el riesgo de condena en
costas
El letrado desarrollará una estrategia deliberada para minimizar el
riesgo de condena en cotas. Entre otras medidas, se adoptarán las
siguientes:
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 Caja de resistencia: el dinero recaudado sirve para financiar la
eventual condena en costas hasta donde llegue.
 Presentación de varias acciones simultáneamente: la condena
en costas sólo se produce si hay una desestimación total de las
pretensiones. Por ejemplo, si se ejercitan cuatro pretensiones y
sólo se estima una, como regla general ya no hay condena en
costas. En este caso vamos a presentar varias acciones.
 Fijación de la demanda como de “cuantía indeterminada”. Los
procedimientos judiciales deben cuantificarse entre otras
razones para poder luego calcular la posible condena en costas.
Si el pleito es de un valor económico muy elevado, la condena
en costas será mayor (abogados y procuradores cobran más si
el pleito es importante). El caso de los préstamos renta tiene un
importe económico relevante. Por ejemplo, si demandan 100
personas a 5.000 euros, la suma sería de 500.000 euros. Pero
a efectos procesales esto no se suele fijar así. Las partes tienen
interés mutuo en reducir la condena en costas, ya que las
partes se comportan de forma prudente “por si pierden”.
Además, si los casos son difíciles de determinar (en este caso la
cuantía no es fácil de calcular, ya que no se reclama
directamente la nulidad de los préstamos, sino que se
reconozca el umbral de renta), suelen fijarse como de cuantía
indeterminada. La cuantía indeterminada, como regla general,
equivale a 18.000 euros. Además, hay otras reglas procesales
que permiten fijar la cuantía como indeterminada.
5. ¿Es posible cuantificar de antemano la posible condena en
costas?
Es muy complicado cuantificar de antemano la posible condena en
costas porque aún no se ha fijado la cuantía del procedimiento.
Además, también hay otros factores que influyen de difícil valoración
en este momento (por ejemplo, si habrá o no recursos, el número de
entidades demandadas, etc.).
El siguiente caso se expone a modo de ejemplo, pero no debe
tomarse como una estimación precisa. Caso ejemplo:
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Cien afectados demandan judicialmente a la Administración y a dos
bancos en el mismo proceso. La cuantía es indeterminada (18.000
euros). Las costas se cuantifican en 6.000 euros para cada parte
(máximo permitido ya que las costas no pueden superar la tercera
parte de la cuantía del proceso: 18.000/3 = 6.000). El total de la
condena en costas en el peor de los supuestos sería de 18.000
euros (6.000*3 = 18.000).
Como han demandado 100 personas, se han recaudado 6.000
euros. Quedan, pues, 12.000 euros por pagar. Se hace una
derrama, por lo que cada afectado tendrá que pagar una cantidad
de 120 euros.
6. Conclusión.
Debido a la estrategia adoptada y a las circunstancias aludidas, no
existe un riesgo elevado de que los afectados tengan que pagar
cantidades significativas en el hipotético caso de que se produzca un
improbable desenlace fatal: que se pierda con condena en costas.
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