Parque natural de las Sierras Subbéticas

Anuncio
¿Qué es el Geolodía?
El Geolodía es una iniciativa de geólogos aragoneses que comenzó en 2005 como un instrumento para
promocionar la Geología y la profesión del geólogo.
Consiste en una excursión de campo guiada por especialistas en la materia, totalmente gratuita y abierta a un público de todas las edades, con el fin de dar
a conocer el Patrimonio Geológico y de sensibilizar a
la población sobre la importancia de protegerlo.
En los últimos años se ha extendido la celebración del
Geolodía a varias provincias españolas. En 2010, gracias al impulso de la Sociedad Geológica de España
(SGE), de la Asociación Española para la Enseñanza
de las Ciencias de la Tierra (AEPECT) y el Instituto Geológico y Minero de España IGME) se ha conseguido
que se celebre el Geolodía en 36 provincias españolas, el mismo día, el 25 de abril.
¿En qué trabajan
los geólogos?
Los Geólogos no solo estudian la Tierra, su historia
y su estructura, sino que la aplicación de estos
conocimientos tiene gran interés en la sociedad.
Entre las diversas actividades se encargan de
realizar análisis técnicos para minimizar o prevenir
los efectos de catástrofes naturales (terremotos,
inundaciones, deslizamientos, etc.) y humanas
(derrumbamientos de edificaciones, contaminación de suelos y acuíferos)
Gestionan el uso y la búsqueda de recursos naturales (Minerales, rocas, agua, gas, petróleo, etc.).
Con la creciente concienciación que existe sobre la importancia de preservar el Patrimonio
Geológico, como un legado de vital importancia
dentro del Patrimonio Natural, cada vez se solicitan más geólogos para gestionar su protección
y divulgación.
El papel del geólogo también es imprescindible
en las Enseñanzas de Secundaria y Universitaria
para transmitir el conocimiento de la Geología y
formar a nuevos geólogos.
Escala de tiempo Geológico
Cretácico
Inferior
Columna estratigráfica
de la Sierra de Cabra
Formación Carretero
margas y margocalizas
Jurásico
Superior
145Ma.
Formación Ammonitico Rosso
calizas nodulosas
160 Ma.
Jurásico
Medio
paleokarst
175 Ma.
Formación Camarena
calizas oolíticas
Formación Zegrí
margas y margocalizas
Jurásico
Inferior
calizas blancas
Formación Gavilán
dolomias
200 Ma.
Triásico
carniolas
La Subbética Cordobesa
La Subbética Cordobesa pertenece al Dominio Subbético de las Zonas Externas de la
Cordillera Bética, es decir, la parte más alejada de la costa de la antigua plataforma
marina que se desarrolló al sur de Iberia (Macizo Ibérico) durante la Era Secundaria o
Mesozoico.
En esta plataforma, la Plataforma Sudibérica, se acumularon durante más de doscientos de millones de años, diferentes sedimentos y restos de seres vivos.
En la Era Terciaria o Cenozoico, en la convergencia de las Placas Africana e Ibérica, un
pequeño bloque continental (que posteriormente daría lugar a las Zonas Internas de la
Cordillera Bética) colisionó contra la Plataforma Sudibérica, empujando lentamente,
deformando, fracturando, los materiales que yacían horizontales, hasta que finalmente se elevaron y emergieron en el Mioceno, hace unos 5 millones de años, formando
parte de la actual cordillera.
El Parque Natural Sierras Subbéticas fue declarado Geoparque en 2006, entrando a
formar parte de la Red Europea y la Red Global de Geoparques, avaladas por la
UNESCO.
Un Geoparque es un territorio con gran valor geológico, que potencia el desarrollo
sostenible a través del Geoturismo, promueve la difusión de la importancia del Patrimonio Geológico a través de la educación ambiental, y su protección, a través de
estrategias de conservación.
El Geoparque de la Subbética destaca por las importantes series de Jurásicas y Cretácicas que contienen gran cantidad de ammonites, y por el modelado kárstico, tanto
en superficie como bajo el suelo.
En la Subbética también existen tipos muy diversos de caliza en los que se puede leer
una parte importante de la compleja historia geológica de esta comarca y del Mar
Tethys.
El itinerario geológico que se presenta discurrirá por La Sierra de Cabra, un conjunto
montañoso formado principalmente por rocas carbonatadas (calizas y dolomías). Las
calizas son rocas que se forman en el agua, por precipitación del carbonato que va
disuelto. La formación de caliza está estrechamente ligada a la vida, ya que en su mayor parte está formada por la acumulación de restos de conchas y de esqueletos de
diferentes seres que habitan las aguas. La dolomía se origina, por lo general, cuando la
calcita es sustituida por dolomita, es decir, la roca se enriquece en magnesio.
Las rocas carbonatadas, debido a que se encuentran muy fisuradas, permiten que el
agua circule por su interior. Estas fracturas, en muchos casos van a determinar los caminos preferentes que seguirán las aguas, por donde la erosión va a ser mayor.
El agua de lluvia, mezclada con el dióxido de carbono y los ácidos húmicos del suelo,
disuelve con facilidad la caliza y la dolomía, tanto en la superficie como en el subsuelo,
modelando un impresionante PAISAJE KÁRSTICO.
A lo largo del recorrido podremos observar elementos del KARST muy claros, como es
el Lapiaz de los Lanchares, el Polje de la Nava, las Dolinas de las Majadas, El Cañón del
Río Bailón, o algunas cavidades.
LÓGICA:
RUTA GEO
EROS
LA NA
RA-ZUH
B
A
C
E
D
A
V
ida,
a, com
r agu
ja lleva
nse
,
se aco
tramo
sta ruta odo.
último ros.
l
e
e
e
d
to
ción
cóm
Zuhe
xcep
realiza
ano, e
egar a
alzado
rreno ll nte hasta ll
Para la ión solar y c
te
r
o
c
tera
ame
tros p
protec
(Carre
kilóme e significativ
ta Rita
ie: 12
n
d
p
a
n
S
a
ie
e
o
c
s
id
e
tes d
Recorr l sendero d
Visitan
e
tro de
s y nos
n
e
C
donde
l
utobú
e
.
a
y
d
l
e
0
e
u
:0
b
a
10
cogerá
.
y Carc
: a las
nos re a las 17.00)
Salida ntre Cabra
onde
.
x
d
,
e
ro
por
0
,
p
:0
9
6
(a
C-33
tural y
a las 1 Santa Rita
ue Na
tá
rq
heros
s
e
a
u
e
d
P
Z
l
.
o
a
a
C.V
e la
a de
an, n
Llegad e nuevo al
prohíb
rmativ
travies
d
n la no as que se a Asimismo se
o
c
o
llevará
.
c
erd
ido
e acu rios de las fin
recorr
ante: D
ta
nte el
Import a los propie amino dura rocas.
c
ales y
respeto o salirse del
s, anim
ta
id
n
it
la
rm
p
pe
de
cción
recole
Parada
1:
E LOS
D
Z
A
I
P
EL LA
ARES
LANCH
Caliza oolítica en
El lapiaz o lenar es un paisaje rocoso
con la superficie muy irregular, formado
por la acción del agua de lluvia sobre
una roca soluble, en este caso, la caliza.
Es este un paisaje heredado, formado
principalmente durante Cuaternario, en
momentos en los que el clima era más
húmedo que el actual.
El lapiaz no solo es interesante por el curioso paisaje laberíntico que representa,
sino que las profundas grietas que lo
atraviesan, favorecen que gran parte
del agua de lluvia se infiltre rápidamente en el terreno, alimentando al acuífero
de la Sierra de Cabra, resurgiendo tiempo después, mineralizada, en el manantial de la Fuente del Río, en Cabra.
El Lapiaz de los Lanchares ha sido modelado sobre un tipo de roca muy concreto, y de gran interés geológico: la
caliza oolítica. Esta roca se formó en un
mar tropical durante el Jurásico Medio,
hace aproximadamente 170-165 millones de años. Se trata de una antigua
arena cuyos granos, pequeñas esferas
blancas, los oolitos, se originaban en el
mar, cuando, alrededor de pequeñas
partículas iba creciendo carbonato
cálcico, y el movimiento de las olas les
daba la forma esférica. Las esferas blancas que componen esta roca se forman
el Lapiaz de los
Lanchares
en la actualidad en Las Bahamas, y gracias a ellas podemos saber que la Subbética era un mar tropical en el Jurásico
Medio. Tienen abundantes fósiles de lirios de mar, bolas de algas calcáreas, y
algunos corales.
Una vez que fueron cementadas las arenas de oolitos, dieron lugar a una roca
blanca y compacta, muy atractiva
para su uso como piedra ornamental,
que ha sido explotada como tal hasta
hace un par de años, bajo el nombre de
“Crema Capri”.
En el lapiaz no solo encontramos caliza
oolítica, sino que relacionada con ésta
podemos observar otro tipo de roca
muy diferente e interesante, la caliza
nodulosa. Esta roca presenta un llamativo color anaranjado-rojizo y contiene
abundantes restos fósiles de ammonites.
Se formó sobretodo durante el Jurásico
Superior (160-140 millones de años), en
altos fondos del mar a los que llegaban
muy pocos sedimentos, es decir, con
una tasa de sedimentación muy baja.
En las calizas nodulosas no sólo se pueden observar ammonites, sino también
Thalassinoides, que son las trazas dejadas por algunos crustáceos que construían sus galerías en el interior del sedimento.
Los ammonites fueron animales
marinos, cefalópodos con concha externa, parientes del calamar o el pulpo. Su concha estaba
dividida en cámaras rellenas de
líquido y gases, que permitían un
control de la presión y así, ascender y descender en el mar, como
hace un submarino. Los restos de
ammonites que encontramos en
estas rocas se corresponden con
el sedimento que se introdujo en el
interior de la concha, y que posteriormente ha sido petrificado.
Caliza nodulosa con ammonite
s
Es llamativa la cantidad de formas y ornamentos diferentes que presentaba la concha
de los diversos grupos de ammonites a lo largo de su historia, lo que permite una datación bastante precisa de las rocas que los contienen. Este grupo de animales se extinguió a finales del Cretácico, al igual que los dinosaurios, hace unos 65 millones de años.
En la Subbética Cordobesa existen importantes series del Jurásico y del Cretácico, que
presentan un registro bastante continuo de fósiles, donde son especialmente abundantes los ammonites. Estos han sido objeto de numerosos estudios científicos desde
finales del siglo XIX, y todavía hoy siguen despertando el interés de los investigadores.
El descubrimiento de nuevas especies ha permitido completar tramos de la Escala de
Tiempo Geológico y del “Árbol Genealógico de los ammonites”, y asimismo, conocer
una parte de la Biodiversidad del pasado en la Tierra.
Parada 2:
EL PICACHO DE CABRA
Enclavado en pleno centro geográfico de Andalucía, el denominado “Balcón de Andalucía”
destaca del resto de cumbres por
su personal silueta.
Su cima, a 1223 metros sobre el
nivel del mar, representa un lugar
único desde el que se pueden
observar las tres unidades morfoestructurales que componen
Andalucía:
• Sierra Morena,
• La Cuenca del Guadalquivir
• La Cordillera Bética.
Picacho
Al norte, en la lejanía, se divisa Sierra Morena, que ya estaba formada a principios de la Era Secundaria o Mesozoico,
hace unos 250 millones de años, cuando
comienza la historia geológica de la Subbética. Sierra Morena alimentaba con
sedimentos a la plataforma marina que
existía en su flanco meridional, y fue testigo del nacimiento de la Cordillera Bética cuando hace 20-15 millones de años,
durante el Plegamiento Alpino, un pequeño bloque continental colisionó con
dicha plataforma, y todos los sedimentos
que se habían depositado durante millones de años fueron desplazados, deformados, fracturados, y elevados, hasta
finalmente emerger.
Durante la colisión continental entre
Sierra Morena y la Cordillera Bética, se
mantuvo un estrecho mar, coincidiendo
con lo que hoy día es la Depresión del
Guadalquivir.
El Picacho no solo es importante por el incomparable paisaje que se divisa desde
su cima, sino que este cerro en sí, tiene
gran interés por su estructura geológica,
representativa de la estructura principal
de la Cordillera Bética.
La estructura geológica de la Subbética
se caracteriza por diferentes unidades
apiladas, cabalgantes sobre unidades
inferiores. El ángulo de cabalgamiento
suele ser muy bajo, incluso horizontal. La
línea que separa el pequeño picacho
del resto del monte nos delimita rocas
de naturaleza y edad muy diferentes:
Las dolomías de la cima son más antiguas y, originalmente se encontraban
más al sur que las calizas oolíticas de la
base del cerro, que son más modernas.
Esta línea representa una superficie de
cabalgamiento, que pone en contacto dos unidades que inicialmente se
encontraban contiguas. La erosión ha
dejado esta unidad aislada del resto,
como un sombrero que corona el cerro.
Es lo que se conoce en Geología por isleo tectónico.
En 1926, con motivo del XIV Congreso
Geológico Internacional, celebrado en
Madrid, El Picacho fue escogido como
lugar de partida para las excursiones
por el sur de la Península, ya que representa un punto estratégico para explicar la Historia Geológica de Andalucía.
En éste se dieron cita los geólogos de
mayor renombre de la época y, gracias
a este evento que despertó el interés
por la Geología de la zona, la investigación en la Subbética iba a tener un
importante impulso.
Juan Carandell y Pericay, catedrático de Geología del Instituto Aguilar y
Eslava, en Cabra, fue uno de los más
fervientes ensalzadores de la belleza e
importancia geológica y geográfica de
este lugar, y fue imprescindible promotor para la declaración del Picacho de
la Virgen de la Sierra como Sitio Natural
de Interés Nacional en 1929, una de las
primeras figuras de protección que se
concedieron en España.
Parada 3: EL POLJE DE LA NAVA
Uno de los paisajes más espectaculares y característicos de La Subbética es sin duda
La Nava de Cabra. Una extensa llanura rodeada de montañas, donde nace el Río
Bailón, oculta en el corazón del macizo de Cabra. Se trata de un polje.
En Geología un polje es una depresión cerrada de contorno irregular, con fondo plano
y bordes abruptos, donde la disolución de las rocas (en este ejemplo calizas y dolomías) ha tenido un papel protagonista. En un polje no sólo interviene la disolución, sino
que una parte importante de su formación se explica por la estructura geológica, es
decir, la disposición original de los terrenos: en el caso de La Nava de Cabra, varias
Polje de la Nava
fallas normales crearon una depresión en la montaña, que recibía las aguas de los
alrededores. A la vez que la disolución de la caliza iba modelando la roca, al fondo de
la depresión iban a parar, tanto las margas procedentes de la erosión de las cumbres,
como la terra rossa, una arcilla de color rojo intenso que se origina cuando las impurezas insolubles arcillosas de la caliza se liberan al disolverse esta roca.
El carácter impermeable de las margas y arcillas favorecería la inundación del fondo
durante las épocas lluviosas y, por lo tanto, el desarrollo de una superficie plana.
Existen elementos típicos que se desarrollan en los poljes, y que pueden observarse en
La Nava:
adas por la disolución
lares de menor tamaño, form
Las dolinas son depresiones circu
cercanías del Cortijo de
servados se pueden ver en las
de la roca (casos muy bien con
las Majadas).
iertos por los sedimentos
que no han sido disueltos ni cub
Los hums son resaltes rocosos
Nava aparecen varios
la
En
.
polje
islas en el fondo del
arcillosos, y sobresalen como
iertos por la vegetación
posición rocosa, que están cub
hums de diverso tamaño y com
autóctona.
a través del cual se projero en el fondo de la llanura,
Un pónor ó sumidero es un agu
sumidero como tal. Las
un
e
exist
del polje. En La Nava no
duce el drenaje de las aguas
és del río Bailón. Algunos
ia el exterior de la llanura a trav
aguas fluyen con dificultad hac
s, cuando el fondo del
año
000
350.
s
uno
pasado, hace
investigadores creen que en el
sumidero propiamenun
ió
ima del fondo actual, exist
polje quedaba casi 20m por enc
ra.
Cab
de
Sima
ísima
la mism
te dicho en La Nava, y éste era
Cabra y el Navazuelo,
do en dos alturas: La Nava de
El poljé de La Nava está escalona
so.
s en el sustrato roco
debido a la presencia de falla
En el año 2009, la Nava de Cabra entró a formar parte del Inventario Español de
Zonas Húmedas.
Parada 4:
LAS CHORRERAS
Chorreras
Map
a Ge
ológ
ico C
horre
ras
El paraje de Las Chorreras es
uno de los más visitados del
Parque Natural, sobretodo tras
las lluvias, cuando el Arroyo de
la Fuenseca desciende por las
calizas oolíticas cargado de
agua, y cae espectacular en
varias cascadas al abrigo de
un encinar.
Las Chorreras coinciden en el mapa geológico con una gran falla, que escalona
el sustrato rocoso donde se asienta el polje. Las fallas suelen producir desniveles
en el terreno, que obligan a las aguas a saltar. Son estos accidentes geológicos los
responsables de muchas de las cascadas que se producen en la naturaleza, y de los
numerosos saltos que afectan al cauce del Río Bailón.
Parada 5:
LA FUENFRÍA
Es la Fuenfría un lugar ideal
para almorzar y reponer
fuerzas. Se trata de uno de los
manantiales alimentados por
acuíferos colgados de la Sierra
de Cabra, es decir, que se
encuentran a cota más alta
que los principales manantiales que nacen en las faldas de
la Sierra, y representan el drenaje de acuíferos de reducido
tamaño.
Fuenfría
Este tipo de manantiales suelen tener pequeño caudal, y sus aguas están poco mineralizadas (escasos cloruros y sulfatos), porque la base poco permeable sobre la que
se forman son las margas del Cretácico y del Terciario. Los manantiales de cota más
baja suelen tener de base a los materiales del Triásico, que les otorgan una elevada
salinidad debido al yeso y la sal que contienen (por ejemplo, los manantiales de La
Salud, El Nacimiento en Zambra o el Salto de la Negra).
Por lo general el agua brota en el contacto de las rocas permeables (por ejemplo las
calizas) con las rocas de escasa permeabilidad (margas y arcillas).
Al sur de la Fuenfría llama la atención un grupo de olmos secos todavía en pie. La grafiosis, una enfermedad producida por un hongo microscópico altamente patógeno,
acabó con ellos en 2003. Ahora, creciendo sobre los troncos huecos y podridos de los
viejos árboles, se puede observar la Seta de álamo (Agrocybe aegerita)
Parada 6:
EL CAÑÓN DEL
RÍO BAILÓN
Cañón Río Ba
ilón
El Río Bailón, a su salida del polje de la Nava, ha profundizado en las entrañas rocosas,
excavando a su paso un profundo cañón en las calizas oolíticas. El agua desciende,
impulsada por la fuerza de la gravedad, buscando el camino más directo y desviándose o deteniéndose ante los diversos obstáculos. A su paso arrastrará consigo o disolverá
las zonas más débiles y deleznables, ahondando en el terreno, creando surcos, por los
que discurrirá mayor cantidad de agua. Las grietas en especial, son fracturas abiertas
por las que el agua puede circular con gran libertad. La circulación prolongada de las
aguas, erosiona paulatinamente la roca, ensanchando las paredes y creando valles
cada vez más amplios.
Al cauce del Bailón van a parar gigantescos bloques de piedra precipitados desde las
abruptas paredes que, ya en el fondo, son redondeados por la acción de las corrientes.
Durante las épocas de lluvia numerosos cursos de agua rezuman de infinitas cavidades,
grietas y superficies entre los estratos, y se agrupan para alimentar a un Bailón caudaloso y enérgico. Cuando cesa la lluvia, el agua se infiltra rápidamente entre los grandes
cantos rodados del cauce, quedando éste absolutamente seco en gran parte de su
recorrido. Sin embargo, sigue fluyendo bajo la superficie, a través de grietas y galerías
subterráneas, y vuelve a brotar ya en la llanura, al norte de Zuheros, cuando se encuentra con las rocas poco permeables de la Cuenca del Guadalquivir.
Múltiples fallas y fracturas perpendiculares al curso fluvial provocan continuas rupturas
de pendiente que aceleran la corriente y, bajo cada salto, la erosión forma pequeñas
pozas donde el agua se remansa por un tiempo.
A pocos kilómetros del pueblo, en la margen izquierda, la erosión fluvial y los derrumbamientos han dejado al descubierto una antigua cueva. Todavía en pie, permanecen
los restos de una célebre estalagmita conocida como “El Fraile”. Este tipo de formaciones se crean en el interior de la montaña, donde crecen lentamente, capa a capa,
protegidas de las perturbaciones del exterior.
En el último tramo del valle, antes de llegar a Zuheros, cuando los tajos cobran mayor
espectacularidad, formándose un paisaje vertiginoso.
Parada 7:
Foto Zuhero
s
ZUHEROS
Ma
nte
o Fre
lógic
eo
pa G
to
mien
alga
ab
de C
La situación estratégica de
este pueblo, con fuertes pendientes y abundante agua,
ha atraído a las poblaciones
humanas desde los tiempos
del Paleolítico Medio. Zuheros continúa siendo en la actualidad un pueblo pequeño,
con encanto, célebre por sus
quesos y aceite. También es
conocido por la Cueva de
los Murciélagos, Monumento
Natural, y hasta el momento,
la única cavidad de la Provincia de Córdoba acondicionada al turismo.
Geológicamente hablando está situado en el Frente de
Cabalgamiento Subbético, es decir, en la parte más septentrional de la Cordillera Bética, donde las imponentes
calizas y dolomías de la Subbética dan paso a los suaves
relieves del Dominio Intermedio y de la Cuenca del Guadalquivir.
El paisaje que observamos representa la prueba de los
colosales esfuerzos que extrajeron a los antiguos sedimentos de su reposo bajo el mar y de debajo de millones
de toneladas de sedimentos más modernos, que los elevaron hasta altitudes superiores a los mil metros en esta
comarca y que configuraron la estructura de las Sierras
Subbéticas.
Durante el empuje de la placa africana sobre la europea
en la Era Terciaria, los sedimentos que a lo largo de tantos millones de años se habían depositado en el fondo
marino (parte de ellos ya transformados en roca) fueron
empujados y arrastrados desde su lugar de origen. En su
camino fueron progresivamente plegados, fracturados o
triturados.
Cuando la Cordillera Bética comenzó a emerger de las
aguas, entre ésta y Sierra Morena, el margen sur de la
placa ibérica siguió ocupado, durante varios millones de
años por un estrecho brazo de mar, denominado Estrecho Nordbético al que iban a parar grandes cantidades
de sedimentos procedentes de la creciente cordillera,
restos de seres vivos que habitaban en las tierras de los
alrededores, así como los organismos marinos que habitaban sus aguas. Entre los sedimentos se deslizaban algunos
bloques del tamaño de pequeñas colinas (olistolitos) que
se depositaban en la costa sur de este estrecho.
Conforme se rellenaba este mar, sobre su fondo seguía
avanzando el frente de la deformación, es decir, los antiguos sedimentos marinos de la plataforma eran montados unos sobre otros por el empuje de las placas tectónicas. La parte norte de la nueva Cordillera (frente de
cabalgamiento) cabalgaba sobre los sedimentos de la
Cuenca del Guadalquivir.
Autores:
Alicia Serna Barqu
(Técnico Asistente
ero
del Geoparque de
Baldomero Moreno
Arroy
la Subbética)
o
(Director Conserva
dor del Parque Na
tural Sierras
Subbéticas)
FÍA
BIBLIOGRA
Bouamama M. (2000): Aportación de la Hidrogeoquímica al conocimiento de los Sistemas Hidrogeológicos Kársticos del Sur de Córdoba (Parque
Natural de las Sierras Subbéticas). Tesis Doct. Univ.
Granada. 308 p.
Busnardo, R., Enay, R. y Geyssant, J.R. (1971): Le
Jurassique de la Fuente de los Frailes (Cabra, Andaluosie) biostratigraphie sommaire. Cuad. Geol.
Ibér., 2: 273-280.
Carandell, J. (1924): La Sierra de Cabra, centro
geográfico de Andalucía. Bol. Real Acad. De Córdoba, 14, 351-374.
Delannoy, J.J.; Díaz del Olmo, F. y Pulido, A. (1989):
Karst du Massif de Cabra (Subbétique Externe) et
Travertin de Priego (Sierra Horconera, Subbétique
Moyen (Córdoba). Reunion Franco-Espagnole sur
les Karsts Méditerranéens d’Andalousie Occidentale, 29-62.
Fallot, P. (1927) Sur la region montagneuse comprise entre Priego et Cabra. C. R. Acad. Sc. Paris, 185:
1287-1289
IGME (1988): Mapa Geológico Nacional de España
a escala 1:50.000. Hojas n. 967 (Baena) y 989 (Lucena).
Kilian, W (1889): Le gisement tithonique de Fuente
de los Frailes près de Cabra (province de Cordoue).
Mem. Acad. Sci. Paris, 30: 581-599.
Lhénaff, R. (1975): Les poljés ouverts de la Sierra de
Cabra (Cordillères Bétiques). Cuadernos Geográficos de la Universidad de Granada. Monografía, 1,
89-52.
López Ontiveros, A. (1993): Comentarios a “La Sierra
de Cabra, Centro Geográfico de Andalucía” de
Don Juan Carandell Pericay. Estudios regionales,
35. 251-289.
Molina, J.M. (1987): Análisis de Facies del Mesozoi-
co en el Subbético Externo (Provincia de Córdoba
y Sur de Jaén). Tesis Doct. Univ. Granada, 518 p.
Molina, J.M., Ruiz-Ortiz, P.A. y Vera, J.A. (1984): Colonias de corales y facies oncolíticas en el Dogger
de las Sierras de Cabra y Puente Genil (Subbético
Externo, provincia de Córdoba). Est. geol., 40: 455461.
Olóriz, F. (1976): Kimmeridgiense-Tithónico en el
sector central de las Cordilleras Béticas. Zona Subbética. Paleontología. Bioestratigrafía. Tesis Doct.
Univ. Granada, 758 p
Pezzi, M.C. (1975): Morfología kárstica del sector
central de la Cordillera Subbética. Cuadernos de
Geografía de la Universidad de Granada, Serie Monografías, 2, 289 pp.
Rivas, P., Sanz de Galdeano, C. y Vera, J.A. (1979):
Itinerarios geológicos en las Zonas Externas de las
Cordillera Béticas: Granada-Jaén y Cabra-Loja.
Secr. Publ. Univ. Granada, 86 p
Sandoval, J. (1983): Bioestratigrafía y paleontología (Stephanocerataceae y Perisphinctaceae) del
Bajociense y Bathoniense de las Cordilleras Béticas.
Tesis Doct. Univ. Granada, 2 vol., 613 p.
Sequeiros, L. (1970): Estudio geológico del borde
sur de Cabra (Córdoba). Tesis Lic. Univ. Granada
(Inédita).
Sequeiros, L. (1987): Caracterización cuali-cuantitativa del Calloviense de Cabra (Cordillera Bética,
España). Bol. R. Soc. Española Hist. Nat. (Geol.), 83:
25-46.
Tavera, J.M. (1985): Los ammonites del Tithónico superior-Berriasense en la Zona Subbética (Cordilleras
Béticas). Tesis Doct. Univ. Granada, 381 p.
Vera, J.A. (1988): Evolución de los sistemas de depósito en el Márgen Ibérico de la Cordillera Bética.
Rev. Soc. Geol. España, 1: 373-391
Vera, J.A., Molina, J.M. y Ruiz-Ortiz, P.A (1984): Discontinuidades estratigráficas, diques neptúnicos
y brechas sinsedimentarias en la Sierra de Cabra
(Mesozoico, Subbético Externo). Libro Homenaje a
Luis Sáchez de la Torre, Publ. Geol., 20: 141-162.
Descargar