Texto de Aristóteles para PRIMEIRO BACHARELATO De ello resulta evidente que la polis es una de las cosas que existen por naturaleza y que el hombre, por naturaleza, es un animal destinado a realizarse en la polis. El hombre que naturalmente, y no por azar, no vivía en la polis, ciertamente es imperfecto o sobrehumano, como aquel a quien Homero censura llamándole "sin familia, sin ley, sin patria"; así pues el que es así por naturaleza, es, por ello, amante de la guerra, exactamente lo mismo que una pieza aislada en un juego de damas. La razón por la que el hombre es un animal que ha de vivir en comunidades políticas y no es simplemente un animal gregario como la abeja u otros animales es evidente: como solemos decir, la naturaleza nada hace en vano y el hombre es el único animal que tiene palabra; la voz es signo de dolor o placer y la tienen los demás animales, pues su naturaleza se ha desarrollado hasta el punto de que pueden percibir dolor y placer y expresarlos a los demás animales; la palabra, sin embargo, es para manifestar lo beneficioso o perjudicial y, por consiguiente, lo justo y lo injusto. Lo propio del hombre respecto a los demás animales es que es el único que tiene capacidad de percibir el bien y el mal, lo justo y lo injusto, etc. Estos caracteres comunes son los que originan la casa y la polis. Por naturaleza es anterior la polis a la casa y a cada uno de nosotros, pues es necesario que el todo sea anterior a cada una de las partes: destruido el todo no existe ni la mano ni el pie, a no ser equívocamente, como si alguien llama mano a una de piedra; lo mismo sucede con una mano muerta, pues todas las cosas se definen por su función y capacidad de ejercerla, de modo que no se ha de decir de tales cosas que son ya las mismas cosa, sino en el nombre. Es evidente, pues, que la ciudad existe por naturaleza y es anterior al individuo, pues si el individuo aislado no es autosuficiente, ha de ser miembro de un todo, lo mismo que las partes existen en cuanto forman parte del todo. Quien no es capaz de convivir o no necesita nada por ser autosuficiente, ha de ser miembro de un todo, lo mismo que las partes existen en cuanto forman parte del todo. Quien no es capaz de convivir o no necesita nada por ser autosuficiente, no es parte de una polis, como sucede con las fieras o los dioses. En todos se da una tendencia natural a tal comunidad; pero el primero que la estableció ese la causa de los mayores bienes. Pues el hombre cuando llega a la perfección es el mejor de los animales; sin embargo, es el peor de todos cuando se separa de la ley y de la justicia. La injusticia más cruel es la que utiliza armas: el hombre nace dotado de armas al servicio de la prudencia y de la virtud, pero puede utilizarlas para fines radicalmente opuestos a ésos; por ello, sin virtud, es el más impío y el más feroz y el más perverso en lo sexual y en sus comidas. La justicia es virtud propia del hombre que vive en la polis, ya que es el orden de la comunidad: consiste en determinar qué es lo justo. (Aristóteles, Política)