Bolsas para Granos y Forrajes Dada la importancia del almacenamiento de granos y forrajes en forma anaeróbica, nos hemos abocado al desarrollo del sistema de embolsado como una metodología alternativa a las tradicionales. El embolsado de granos y forrajes es una opción más económica frente a otras formas de almacenamiento convencional, por las pérdidas considerables que insumen los procedimientos alternativos. Se trata de una bolsa coextrudada multicapa, de color negro en el interior y blanco en el exterior, o totalmente blanca. La tecnología de fabricación asegura óptimas propiedades de resistencia mecánica y, sumado a la comprobada protección anti UV, garantiza una duración de hasta dos años, aún estando expuesta a las exigencias climáticas más severas. DIAMETRO LARGO CAPACIDAD DEPENDIENDO DEL CULTIVO 5 pies/ft 200 pies / ft (61 m) 60 a 80 t 6 pies/ft 200 pies / ft (61 m) 85 a 110 t 7 pies/ft 200 pies / ft (61 m) 120 a 135 t 8 pies/ft 200 pies / ft (61 m) 145 a 160 t 9 pies/ft 200 pies / ft (61 m) 180 a 200 t 9 pies/ft 250 pies / ft (76 m) 220 a 250 t 9 pies/ft 328 pies / ft (100 m) 310 a 340 t 10 pies/ft 200 pies / ft (61 m) 210 a 230 t 10 pies/ft 250 pies / ft (76 m) 280 a 310 t 10 pies/ft 328 pies / ft (100 m) 370 a 400 t 12 pies/ft 250 pies / ft (76 m) 410 a 440 t 12 pies/ft 328 pies / ft (100 m) 550 a 580 t 12 pies/ft 500 pies / ft (152 m) 830 a 860 t 14 pies/ft 250 pies / ft (76 m) 590 a 620 t 14 pies/ft 328 pies / ft (100 m) 790 a 820 t 14 pies/ft 500 pies / ft (152 m) 1150 a 1200 t Proceso de Embolsado Propósito El objetivo principal del embolsado es el de conservar granos y forrajes para disponer de éstos a futuro, manteniendo la máxima calidad del producto. Principio básico El principio básico consiste en que la propia respiración de los materiales embolsados consume el oxígeno (O2) presente dentro de la bolsa, aumentando así la concentración de anhídrido carbónico (CO2). En el caso de embolsado de materiales frescos y granos húmedos , el anhídrido carbónico y la posterior formación de ácido láctico a partir de los azúcares contenidos en el material, acumulados dentro de la bolsa son directamente responsables del mantenimiento de la calidad y estabilidad del producto. En el caso de embolsado de materiales secos, el agente responsable de la estabilidad y calidad del producto es directamente el anhídrido carbónico. Estos procesos ocurren gracias a la absoluta impermeabilidad del plástico de la bolsa a moléculas de oxígeno. Procedimiento Para el embolsado se utilizan las máquinas embolsadoras. Existen de dos tipos: de granos y de forrajes. Es de fundamental importancia que el contorno de la bolsa se ajuste perfectamente al perímetro de la campana de la máquina embolsadora. Los granos pueden ser embolsados molidos o enteros. En cambio el forraje siempre deberá embolsarse picado. Durante el proceso de embolsado se debe lograr la máxima compactación posible del material a embolsar, con el objetivo de reducir al mínimo los niveles de oxígeno, siendo igualmente relevante el control del estiramiento de la bolsa. La combinación óptima esperable es la de mantener las más altas propiedades del producto conjuntamente con el máximo aprovechamiento de la vida útil de la bolsa. En la alternativa de embolsado de forraje, una vez terminado el proceso se debe proceder al cierre de la bolsa. A partir de ese momento, comienzan a generarse internamente gran cantidad de gases CO2, producto de la respiración del contenido de la misma, recomendamos realizar un orificio a fin de facilitar su escape. Cumplidas las 72 horas posteriores al cierre de la bolsa, se deberá proceder al sellado de dicho orificio de salida. Es de esperar que una vez cerrada la bolsa, esta se “inflará” por la presencia principalmente de CO2, imprescindible para que el material embolsado logre la conservación requerida. En ese momento, las bacterias anaeróbicas comienzan a formar ácido láctico. La cantidad y calidad del ácido láctico formado es el determinante principal de la conservación del producto. Al formarse el ácido bajan los niveles de PH y al alcanzar un valor aproximado a 4.2 se paraliza la actividad enzimática, considerando que ésta permanezca estable, logrando que el producto mantenga sus propiedades en óptimas condiciones. Ventajas Ventajas del embolsado de granos secos Entendemos como ventaja más relevante, la óptima conservación de las propiedades del producto a embolsar, con menor costo por tonelada almacenada. Del punto de vista logístico, el sistema permite el acopio del material y la espera en la comercialización del momento más oportuno para hacerlo; asimismo permite la trazabilidad de los granos, en la medida en que facilita la clasificación por calidad de material cosechado, evitando de esta manera mezclas no deseadas. Finalmente, la falta de camiones o lugar en puertos no son impedimento para avanzar en la cosecha. Ventajas del embolsado de forrajes y granos húmedos El sistema permite el almacenaje en el lugar exacto donde se necesita, por ejemplo, en el sitio donde diariamente es consumido por el ganado (feedlots) o autoconsumo en diferentes potreros. Una vez alimentado el ganado se cierra nuevamente la bolsa, por lo cual la entrada de oxígeno al material es mínima, manteniendo al máximo su calidad. El frente de extracción es muy pequeño comparado con la profundidad, por lo que la degradación aeróbica es mínima, lo que permite mantener la bolsa abierta siempre que se retire periódicamente un mínimo de 40 cm de profundidad. En los silos convencionales siempre les queda un frente abierto (frente de ataque), por lo cual la pérdida de calidad del forraje es mucho mayor. La calidad del material es el mismo en todo el volumen ensilado, ya que la fermentación es uniforme debido al grado de impermeabilidad al oxígeno que brinda el plástico. Con el uso de rejas es posible realizar el autoconsumo de manera muy eficiente, colocando las bolsas en lugares apropiados se evita el uso de maquinaria y combustible, así como el traslado del ganado. Productos que pueden ser embolsados Micro picado: maíz, sorgo, etc. Grano húmedo: maíz, sorgo, trigo, avena, etc. Grano seco: arroz, soja, maíz, trigo, canola, etc. Pradera Fertilizantes Gluten de maíz Hez de malta Capín Afrechillo Otros