LO NORMAL Y LO PATOLOGICO EN SEXUALIDAD HUMANA Por Ps. Silvana Savoini 2007 Lo normal y lo patológico en Sexualidad Humana A lo largo de la historia de la humanidad, la sexualidad ha sido y es uno de los temas más complejos y movilizadores para el ser humano, y sin embargo aun hoy observamos que fluye en un mar de paradojas, como la de ser un tema que está en boca de casi todos, pero a la vez muy pocos se atreven a hablar de él, de ser un tema sobre el que circula infinita cantidad de información, pero con muy poca producción y difusión de datos científicos; de ser una de las dimensiones más gratificantes de la vida al tiempo que es la más generadora de conflictos, culpas, miedos, angustias. La sexualidad es, en este sentido, la máxima expresión de la contradicción intrínseca al ser humano. La sexualidad además de ser junto con el hambre uno de los motivos humanos primarios, constituye junto a la motivación al logro uno de los tres motivos humanos primordiales. Pero en las personas, considero que el lugar de “motivo primario” no es atribuible a las fuerzas biológicas subyacentes, como sí ocurre con el hambre, sino a sus implicaciones emocionales, cognitivas y socio culturales, para comprobarlo basta con observar atentamente las publicidades y encontraremos que la motivación sexual se explota para vender desde autos hasta galletitas, pasando por celulares, perfumes, ropa, electrodomésticos y todo tipo de objetos y servicios que se pretendan introducir en el mercado. Pero la misma sociedad que dirige sus acciones a partir de los motivos sexuales, es la misma que niega y reniega del sexo como fuente de placer, y que censura, discrimina y coarta en definitiva las expresiones de la sexualidad humana, especialmente cuando de diversidad se trata, con todo el peso de los discursos sencillamente moralistas a veces, o lo que es peor pseudo científicos. Dentro de este contexto, la pregunta por “lo que está bien” o “lo que está mal”, o en otros términos, la pregunta por lo que es “normal”, ha inquietado y sigue inquietando a la humanidad sin distinción de culturas, género, edad, o nivel de instrucción. Wardell B. Pomeroy en su artículo sobre “Qué es lo normal?” expresa la respuesta más apropiada que he encontrado a esta pregunta diciendo: “…¿Soy normal?. Sería más fácil borrar la palabra “normal” de nuestro vocabulario antes que contestar esta pregunta. Y hacer esto tendría mayor sentido, después de todo, desde el punto de vista de la salud física y psíquica de un individuo, lo que hacemos sexualmente no es sino ni remotamente tan importante como cómo nos sentimos cuando lo hacemos…Nuestra atención debe 1 Silvana Savoini Psicóloga – Sexóloga http://www.SilvanaSavoini.com.ar Lo normal y lo patológico en Sexualidad Humana estar dirigida al ser humano individual y no al irrelevante, ilógico y psicológicamente dañino encasillamiento de las conductas sexuales en “normales” o “anormales”. Y deberíamos tener siempre presente este pensamiento del filósofo estoico Epicteto: “A los hombres no les inquietan las cosas sino las visiones que ellos tienen de éstas”.” 1 No obstante, es evidente que lejos de poder borrar estas palabras de nuestros vocabularios, las acuñamos reactualizando permanentemente su significado y por lo tanto su impacto subjetivo. En el mencionado artículo Pomeroy propone por lo menos cinco criterios con los cuales puede definirse la conducta sexual como normal o anormal, a saber: estadístico, filogenético, los preceptos morales, la ley y las actitudes sociales dominantes. Apartando el criterio filogenético cuyo valor queda relativizado en función del salto conceptual atribuible al humano respecto al resto de los mamíferos, los demás criterios constituyen las variables psico-sociales del relativismo cultural subyacente a estas categorías, respecto a la valoración del comportamiento humano en general y de las conductas sexuales en particular. Francis Mark Mondimore en su recorrido por la historia de la sexualidad a fin de contextualizar el concepto de homosexualidad, se refiere a esta dificultad de la siguiente manera: “Las categorías son conceptos abstractos mediante los cuales intentamos captar la esencia de las cosas que clasificamos. …a medida que conocemos mejor la esencia de lo que intentamos clasificar, se crean nuevas categorías y se abandonan las anteriores. Nada resiste peor este cambio de categorías a lo largo del tiempo que el intento de clasificar a la gente y su conducta, especialmente su conducta sexual.” 2 El primer interrogante que es necesario despejar es aclarar qué decimos cuando hablamos de Sexualidad Humana. El término sexus, fue introducido por los romanos (probablemente derivado del vocablo latino secare, que significa cortar o desunir). Fue durante la era victoriana cuando el término sexo se difundió y se hicieron populares conceptos como instinto sexual, acto sexual o moralidad sexual. Pero la investigación sexológica es reciente. Kraft Ebbing, 1 Pomeroy, W. “Qué es lo normal?” 2 Mondimore, F. M. (1998) Una historia natural de la homosexualidad (Jaumá, M. trad.) Paidos. Buenos Aires Pag. 20 2 Silvana Savoini Psicóloga – Sexóloga http://www.SilvanaSavoini.com.ar Lo normal y lo patológico en Sexualidad Humana Havelock Ellis, y Sigmund Freud publicaron sus estudios entre finales de siglo XIX y el primer cuarto del siglo XX realizando sus respectivos aportes, fundamentalmente por colocar su mirada en la sexualidad trascendiendo la reproducción. No obstante, fue recién Alfred Kinsey quien “…inauguró la era de la sexología científica al publicar en la década de 1950 un análisis razonable y objetivo de la conducta sexual de grandes grupos humanos considerados normales en una sociedad típicamente occidental, la norteamericana. El estudio sistemático de la fisiología de la respuesta sexual fue adelantando por una pareja de investigadores, el ginecólogo William Masters y la psicóloga Virginia Johnson, contribución que sentó las bases para una terapia revolucionaria. A partir de ellos, merecen destacarse la psiquiatra Helen Singer Kaplan por su perfeccionamiento de la terapia sexual, John Money por sus aportes a los estudios de la diferenciación psicosexual y el francés Gerard Zwang por su sabia y erudita defensa de la función erótica humana.” 3 John Money, además, propuso el término Sexosofía para referirse a la ideología, valores, creencias, actitudes y juicios de valor que las personas tenemos respecto a la sexualidad; resultando clave en la misión de un sexólogo distinguir Sexosofía de Sexología, fundamentalmente cuando la primera imprime un tinte extremadamente subjetivo y prejuicioso al establecimiento de los límites entre lo normal y lo patológico, con las consecuencias que implica una u otra valoración clínica en la vida de las personas. Hablar de sexualidad es distinto que hablar de sexo. El término sexualidad es más amplio, lo excede. Literalmente Sexualidad se define como la cualidad de ser sexual, poseer capacidad sexual, los biólogos dicen que la sexualidad de los elementos reproductores determina el sexo del individuo (entendido como sexo biológico). También se entiende por sexualidad a la capacidad para experimentar sentimientos sexuales, da un sentido distinto al biológico, indica la presencia de los componentes emocionales del Erotismo. 3 Vidal-Alarcon. (1986) Psiquiatría – 1º Ed. –. Buenos Aires - Panamericana Pag. 401 3 Silvana Savoini Psicóloga – Sexóloga http://www.SilvanaSavoini.com.ar Lo normal y lo patológico en Sexualidad Humana En esta línea Beach plantea la sexualidad como emergente en la evolución del Homo Sapiens. Desde este punto de vista se puede establecer un paralelo entre la sexualidad humana respecto al acoplamiento de otras especies, al mismo nivel que el lenguaje humano se diferencia de otras formas de comunicación animal. La sexualidad humana comparte con la de otras especies la función reproductiva, que desde un punto de vista filogenético responde a la conservación de la especie, también hay especies animales que utilizan la sexualidad para modular la agresividad entre los miembros de una comunidad, pero si bien en los humanos encontramos la función de unión entre dos individuos, supera en un salto conceptual a la simple modulación de agresividad de ciertos animales, dada la complejidad de los vínculos humanos. Y finalmente claro, si bien se han hallado en animales conductas sexuales “por placer” en tanto no cabe atribuirlas a una intencionalidad reproductiva, ni a modulación de agresividad o al establecimiento de jerarquías dentro de un clan, tampoco presentan la dimensión de conciencia en el ejercicio del placer sexual que es propia del humano como ahora veremos. Esa presencia cognitivo emocional del erotismo privativo del ser humano, se entiende si consideramos el modo en que Gerard Zwang define la Función erótica: como el ejercicio conciente del placer sexual. En este sentido la función erótica también queda formulada como culminación evolutiva, tan inherente al hombre como la racionalidad o la capacidad simbólica, resultante una integración bio psico social. Literalmente Sexo es la división de los seres orgánicos identificados como macho y hembra y sus cualidades correspondientes. Los múltiples significados en el uso discursivo remiten a dos grandes categorías: Sexo: Característica biológica o de personalidad Sexo: Comportamiento erótico En este caso tomaremos la primer acepción para referirnos a Sexo en el sentido biológico, conceptualizado como las características estructurales y funcionales, hecho biológico, anatómico, que plantea una dicotomía excluyente, la de ser macho o hembra. Constituye así una variable demográfica, un status social y jurídico. 4 Silvana Savoini Psicóloga – Sexóloga http://www.SilvanaSavoini.com.ar Lo normal y lo patológico en Sexualidad Humana Es el sexo asignado al nacer, en función de las evidencias anatómicas operando jurídicamente a partir de ese momento (el sexo masculino o femenino que nos inscribe desde el certificado de nacido vivo, pasando la instancia fundante de existencia legal que es el Documento Nacional de Identidad, y en todo documento, trámite o gestión que hagamos en adelante, como varón o mujer), y marcando desde el nacimiento también pautas socio familiares de crianza diferenciadas según las expectativas de género. Las variables que intervienen en la determinación del sexo biológico son: • Sexo cromosómico (variable genética, cromosomas sexuales xx o xy) a partir del momento de la concepción. • Sexo gonadal o gonádico (presencia de glándulas sexuales: testículos u ovarios) ocurre su aparición entre 6ta. / 7ma. semana de gestación • Sexo hormonal (dado por el equilibrio entre las hormonas sexuales masculinas andrógenos- y las femeninas –estrógenos- después de la 7ma. Semana de gestación, las hormonas sexuales tienen un papel organizador en el desarrollo y diferenciación de estructuras corporales) La presencia o ausencia de andrógenos, y de tejidos sensibles a ellos, es la que determina (independientemente del sexo cromosómico) la formación genitales externos masculinos. Por defecto y en ausencia de andrógenos se desarrollan tanto la estructura interna del aparato reproductor como los genitales externos femeninos. Lo cual queda evidenciado en las investigaciones de los trastornos intersexuales. • Morfología de los órganos internos de reproducción (a partir 10ma. semana de gestación) • Morfología de los genitales externos (a partir 12va. semana de gestación) • Asignación de sexo al nacer (sexo biológico, depende fundamentalmente de variables anatómicas que surgen de la evaluación de los genitales externos), hecho psico-bio-social, jurídico, demográfico. 5 Silvana Savoini Psicóloga – Sexóloga http://www.SilvanaSavoini.com.ar Lo normal y lo patológico en Sexualidad Humana • Dimorfismo somático derivado de los caracteres sexuales secundarios, papel activador de las hormonas modulando la conducta reproductiva a partir de la pubertad, juega un rol en la constitución psico-bio-social de la identidad sexual puberal (con el precedente de la identidad sexual infantil, Stoller habla de identidad del núcleo genérico, y ubica el período crítico para su constitución entre los 2 y 3 años de edad). Comportamiento sexual: Definir el comportamiento humano en general es de por sí una labor compleja, más aun cuando intentamos definir el comportamiento sexual. Propongo adoptar el criterio de Herant Katchadourian y John Martin al respecto, entendiéndolo literalmente en los siguientes términos: “Para nuestros propósitos más inmediatos definiremos el comportamiento como aquella actividad claramente discernible de un organismo o individuo, incluyendo tanto los fenómenos observables como los informes verbales que se refieren a estados y experiencias subjetivas. Suponemos que, en todos los casos en que el comportamiento posee un componente erótico conciente, en la forma de una excitación 6 Silvana Savoini Psicóloga – Sexóloga http://www.SilvanaSavoini.com.ar Lo normal y lo patológico en Sexualidad Humana psicológica (con o sin concomitantes fisiológicos), entonces este tipo de comportamiento será definido como “sexual”. 4 En ese contexto, cabría agrupar las complejas variables que influyen esencialmente en el comportamiento humano en dos grandes dimensiones, la concerniente a las características del ciclo de respuesta sexual propias de cada sujeto, y las constituyentes de su identidad sexual. Si bien subyace un profundo debate en cuanto a los conceptos de identidad sexual e identidad de género, en este caso solicito al lector la licencia de considerar la Identidad Sexual en el sentido más laxo del término, no equiparándolo a Sexo biológico, al cual propongo tomarlo como uno de los componentes de la Identidad Sexual, diferenciado y coexistente con la Identidad de género. Respuesta Sexual Sexo biológico Comportamiento Sexual Identidad Sexual Identidad de género Rol genérico Orientación sexual Pasemos ahora a definir los elementos del cuadro: Respuesta o conducta sexual: ciclos de respuesta personales, propios de cada individuo (Recordemos las Fases de la respuesta sexual: deseo, excitación, orgasmo y resolución) Integrada por aspectos fisiológicos, anatómicos, cognitivos y emocionales. Sexo biológico, identidad sexual propiamente dicha en tanto sexo anatómico, oscilante en las categorías dicotómicas de macho o hembra. 4 Katchadourian, H. A. (compilador) (1993) La sexualidad humana. Un estudio comparativo de su evolución. Fondo de Cultura Económica. Pag. 47 7 Silvana Savoini Psicóloga – Sexóloga http://www.SilvanaSavoini.com.ar Lo normal y lo patológico en Sexualidad Humana Identidad de género: Autopercepción o conciencia de ser hombre o mujer. Money y Ehrhardt en 1972 definen “Identidad genérica: la mismidad, unidad y persistencia de la individualidad de cada uno en tanto macho, hembra o ambivalente, tal como se experimenta en la conciencia de sí mismo y en el comportamiento. La identidad genérica es la experiencia privada del rol genérico, y el rol de género es la expresión pública de la identidad genérica. “ 5 El concepto de género está cultural y psicosocialmente definido, la palabra género deriva del latín genus, que significa nacimiento u origen, y es un término de gramática que representa la clasificación de palabras como masculinas, femeninas o neutras. Por lo tanto la aplicación del término no se restringe a la función erótica, sino a todo lo que está sexualmente dicotomizado, aunque hoy es pertinente cuestionar que se trate de una dicotomía, ya que el espectro de las variables de género se abre más allá de las alternativas binarias de lo femenino y lo masculino. Rol genérico: lo que una persona dice o hace para identificarse ante los demás como hombre o mujer. Definido por Money y Ehrhardt como: “todo lo que una persona dice o hace para comunicar a los demás o a sí misma el grado en el que es hombre, mujer o bien ambivalente; incluye la excitación sexual y la respuesta, pero no se restringe a esos elementos; el rol genérico es la expresión pública de la identidad genérica, y la identidad genérica es la experiencia privada del rol genérico.” 6 La noción de rol tuvo su origen en el teatro, la palabra latina rotula significa pequeño rollo de madera, el papiro que contenía el libreto del actor envolvía este rodillo, de allí surge la alusión al rollo. En un sentido más amplio se puede decir que las personas desempeñamos diversos y múltiples “roles” en la vida dentro de un contexto social. Los sociólogos hablan del rol en relación a la posición de un individuo en un sistema de relaciones sociales, posición que implica una serie más o menos explícita de responsabilidades y prerrogativas. El rol es por lo tanto un conjunto de expectativas sociales respecto al comportamiento en función de una posición. En este punto se plantean diferentes 5 Katchadourian, H. A. (compilador) (1993) La sexualidad humana. Un estudio comparativo de su evolución. Fondo de Cultura Económica. Pag. 31 6 Katchadourian, H. A. (compilador) (1993) La sexualidad humana. Un estudio comparativo de su evolución. Fondo de Cultura Económica. Pag. 39 8 Silvana Savoini Psicóloga – Sexóloga http://www.SilvanaSavoini.com.ar Lo normal y lo patológico en Sexualidad Humana posturas en cuanto al rol como descripción de lo que en realidad hace una persona o como lo que se espera que haga. Cuando decimos que no se restringe específicamente a las respuestas o interacciones eróticas, nos referimos a que se incluye en la tipología de roles sexuales la vestimenta, los empleos, la recreación, etc.; formulado por Money “de manera que no confundiéramos el sexo de los genitales y sus actividades con los roles sexuales noeróticos y no-genitales, y con las actividades que aparecen cultural e históricamente prescritas” 7 Orientación sexual, dirección del comportamiento, preferencias en la elección de objeto de los impulsos sexuales. (Personas o situaciones que son objeto de fantasías o activación y preferencia sexual de un individuo) Una vez definidos los conceptos implicados es posible formular las reflexiones que son objeto de este recorrido en torno al establecimiento de lo normal y lo patológico en sexualidad humana. Si tomamos el concepto estadístico de lo normal (del latín norma) es lo regular, conforme a la regla, en este sentido normal equivale a promedio, como módulo de carácter mesurable. Desde ese punto de vista lo anormal sería una desviación cuantitativa de la norma (en más o en menos) graficable según la curva de frecuencias de Gauss. Desde otra perspectiva normal implica un juicio de valor, equivalente a lo bueno y lo justo, en este sentido se aprecia como una cualidad. Aplicado este criterio al campo de la salud, se alude más que a una supuesta normalidad, a una normatividad biológica humana. En términos de Canghilhem “La vida misma, y no el juicio médico, convierte a lo normal biológico en un concepto de valor y no en un concepto estadístico de realidad…Si se puede hablar de hombre normal determinado por el fisiólogo, es porque existen hombres normativos, hombres para quienes es normal hacer quebrar las normas e 7 Katchadourian, H. A. (compilador) (1993) La sexualidad humana. Un estudio comparativo de su evolución. Fondo de Cultura Económica Pág. 38 9 Silvana Savoini Psicóloga – Sexóloga http://www.SilvanaSavoini.com.ar Lo normal y lo patológico en Sexualidad Humana instituir nuevas normas” 8 En este sentido, “…la norma es aquello que fija lo normal a partir de una decisión normativa” 9 Normal y anormal son términos equívocos para establecer la patología. El criterio estadístico, cuantitativo, resulta insuficiente, tomando la norma como la media estadística es relativo su valor; y el criterio finalista o normativo, cualitativo, es subjetivo, tomando la norma como ideal es muy difícil de perfilar. Teniendo en cuenta este tipo de parámetros, aparece en juego el relativismo cultural, en los determinantes históricos y sociales que lo condicionan. Como podemos ver en textos de psiquiatría actuales “Para deslindar lo normal de lo anormal, contamos básicamente con dos puntos de referencia: la norma estadística y la norma normativa o ideal. Las dos resultan sólo parcialmente válidas en este campo: la norma estadística a causa de su relativismo y la norma ideal a causa de su subjetividad.”10 Esta recurrente dificultad puede apreciarse si analizamos otras bibliografías que actualmente intentan definir estos temas. “La sexualidad normal es difícil de definir. Es más sencillo definir la sexualidad anormal: es la conducta sexual destructiva para una o varias personas, que no se orienta hacia el otro, que excluye la estimulación de los órganos sexuales primarios, que se asocia de manera inapropiada a sentimientos de culpabilidad y de ansiedad o que tiene una naturaleza compulsiva…La conducta sexual es variada y viene determinada por una compleja interacción de factores. Se ve afectada por las relaciones con los demás, las circunstancias vitales y la cultura en la cual vive la persona. Los seres humanos, como el resto de los animales, han manifestado siempre interés sexual y han representado prácticamente todas las formas de conducta sexual que existen….La sexualidad va indisolublemente unida a otros factores de la personalidad, a la propia carga biológica y al sentido general de identidad. En ello se incluye la percepción de ser varón o mujer; es también reflejo de las experiencias sexuales vividas a lo largo de la vida.” 11 8 Canghilem, G. (1971) Lo Normal y lo Patológico. Buenos Aires, Siglo XXI Pag. 96 y 124 9 Canghilem, G. (1971) Lo Normal y lo Patológico. Buenos Aires, Siglo XXI Pág.193 10 Vidal-Alarcon. (1986) Psiquiatría – 1º Ed. –. Buenos Aires - Panamericana Pág.402 11 Kaplan H.& Sadock B. (2001) Sinopsis de Psiquiatría - Editorial Médica Panamericana Pág. 764 10 Silvana Savoini Psicóloga – Sexóloga http://www.SilvanaSavoini.com.ar Lo normal y lo patológico en Sexualidad Humana Estas definiciones se complican al considerar lo patológico en tanto dolencia. Pathos significa padecimiento, sentimiento de contrariedad, dolor y angustia. En el ser humano lo patológico abarca toda la vida individual, implicando un contenido angustioso a la existencia, a modo de anticipo o amenaza de la muerte. La sexualidad humana integra componentes biológicos, sociales e individuales, que se expresan como fenómenos comportamentales y funcionales. La integración de estos niveles, tiene que ver con el hecho de que el hombre, “comparte con el resto de los animales su sexualidad, pero se diferencia de ellos por su erotismo”. 12 En 1938 la Universidad de Indiana solicitó a Alfred Kinsey (biólogo y educador norteamericano, licenciado en taxonomía en la Universidad de Harvard) que coordinara un curso interdisciplinario sobre relaciones maritales, “Kinsey descubrió rápidamente que no podía responder a todo. Como hubiera hecho cualquier buen profesor y científico, Kinsey buscó las respuestas en la bibliografía científica, pero le horrorizó lo que encontró, o mejor dicho, lo que no encontró.” 13 “En muchos estudios publicados sobre el sexo, había una confusión evidente entre los valores morales, las teorías filosóficas y los hechos científicos. En muchos estudios, el interés por clasificar tipos de conducta sexual, por hacer amplias generalizaciones y por prescribir fórmulas sociales había rebasado en mucho la determinación científica de los hechos objetivos.” 14 Kinsey cuestionó la validez de casi todo lo que se había escrito hasta entonces, ya que los prejuicios de los que partían los investigadores invalidaban las conclusiones; por lo que decidió estudiar el tema por sí mismo, comenzando por estudiar la vida sexual de la gente corriente. “A Kinsey le horrorizaba que conductas como la homosexualidad y la masturbación se consideraran “anormales” y “patológicas” sin investigar lo que era la “normalidad”.” 15 12 Vidal-Alarcon. (1986) Psiquiatría – 1º Ed. –. Buenos Aires - Panamericana Pág.402 13 Mondimore, F. M. (1998) Una historia natural de la homosexualidad (Jaumá, M. trad.) Paidos. Buenos Aires Pág.106 14 Kinsey A., Pomeroy W. & Martin C. (1948) Sexual Behavior in the Human Male. Filadelfia. W.B. Saunders Pág. 9 15 Mondimore, F. M. (1998) Una historia natural de la homosexualidad (Jaumá, M. trad.) Paidos. Buenos Aires Pág.107 11 Silvana Savoini Psicóloga – Sexóloga http://www.SilvanaSavoini.com.ar Lo normal y lo patológico en Sexualidad Humana De la inmensa recopilación de datos que implicó la publicación en 1948 La conducta sexual del hombre y en 1953 La conducta sexual de la mujer, varios resultados estadísticos sorprendieron a los “expertos” y al público en general. También se hizo evidente que era imposible identificar a los individuos como “homosexuales” o “heterosexuales” ya que hallaron una gran cantidad de personas que habían tenido experiencias eróticas con ambos sexos. Para analizar los datos Kinsey diseñó una escala que puntuaba a los individuos de 0 a 6 según su proporción de actividad homosexual y heterosexual. Los que puntuaban 0 eran exclusivamente heterosexuales sin experiencias homosexuales, los que puntuaban 1 eran predominantemente heterosexuales con alguna experiencia homosexual ocasional, y así sucesivamente hasta llegar a 6, puntuación correspondiente a los exclusivamente homosexuales. Una de las consecuencias de los datos relevados fue concebir que no existía el tipo de persona homosexual, sino que la homosexualidad era algo que uno hacía, no algo que uno era. Escala de evaluación heterosexual-homosexual de Kinsey presentada en La conducta sexual del hombre de Kinsey, Pomeroy y Martin. 0= exclusivamente heterosexual 1= predominantemente heterosexual y fortuitamente homosexual 2= predominantemente heterosexual pero ocasionalmente homosexual 3= tanto heterosexual como homosexual 4= predominantemente homosexual pero ocasionalmente heterosexual 5= predominantemente homosexual y fortuitamente heterosexual 12 Silvana Savoini Psicóloga – Sexóloga http://www.SilvanaSavoini.com.ar Lo normal y lo patológico en Sexualidad Humana 6= exclusivamente homosexual (Reproducción del gráfico original previa autorización del Instituto Kinsey de investigación de la sexualidad, 16 los roles y la reproducción, S.A.) citada por Francis M. Mondimore Antes de los estudios de sondeo estadístico de la conducta sexual en grandes poblaciones realizados por Kinsey y de las observaciones en condiciones experimentales de la respuesta sexual realizadas por Master y Johnson, prevalecía la normalidad normativa como factor de clasificación y resultaba sencillo para los médicos delimitar lo normal de lo anormal equiparándolo a lo sano y a lo patológico respectivamente. Con la introducción sus respectivos estudios se hizo necesario un replanteo en cuanto a las clasificaciones de las alteraciones sexuales, dando lugar al criterio estadístico para la categorización de las conductas sexuales como normales o anormales, lo cual amplió considerablemente el rango de conductas sexuales consideradas “normales”, pero continuaba dejando fuera los comportamientos minoritarios estadísticamente. Llegando a las consideraciones actuales de los trastornos sexuales según el DSM IV 17 y el CIE 10 18 , desde el punto de vista de la Sexología, podemos establecer que una CONDUCTA SEXUAL es NORMAL cuando, “por muy extraña que nos parezca, no resulta nociva somática o psíquicamente para el individuo o para los demás.” 19 En la misma línea, hablamos entonces de TRASTORNOS SEXUALES cuando una conducta sexual amerita la intervención médica o psicológica, solicitada por la misma persona porque le resulte perturbadora, o por intervención legal por resultar nociva para otros. Estas concepciones, toman la presencia del padecimiento o malestar como criterio para definir la patología, desprendiendo lo patológico de lo anormal desde el punto de vista estadístico o normativo, lo cual implica una significativa extensión en el campo de lo que se consideran comportamientos sexuales “normales”. Para apreciar los cambios 16 Mondimore, F. M. (1998) Una historia natural de la homosexualidad (Jaumá, M. trad.) Paidos. Buenos Aires Pág. 113 17 DSM: Manual Diagnóstico y Estadístico 18 CIE: Clasificación Internacional de Enfermedades 19 Vidal-Alarcon. (1986) Psiquiatría – 1º Ed. –. Buenos Aires - Panamericana Pág.. 403 13 Silvana Savoini Psicóloga – Sexóloga http://www.SilvanaSavoini.com.ar Lo normal y lo patológico en Sexualidad Humana sustanciales que han sufrido los parámetros de normalidad y patología en sexualidad humana en su evolución histórica, propongo la siguiente manifestación gráfica: 20 Podemos pensar el trastorno sexual como un estado funcional o comportamental que interfiere en distintos grados, en el ejercicio de la función erótica. La definición predominante de lo que es un trastorno sexual se basa fundamentalmente en la experiencia subjetiva de malestar en relación con algún aspecto de la actividad sexual propia y/o a los comportamientos sexuales que producen malestar a otra persona. A partir de allí, la APA divide los TRASTORNOS SEXUALES en tres grandes grupos: 1) TRASTORNOS DE LA IDENTIDAD SEXUAL (más apropiado de GÉNERO) 2) PARAFILIAS 20 Nota de la autora: El gráfico pretende sólo generar una percepción visual representativa de la evolución de los conceptos, no remite a valores cuantitativos o estadísticos. 14 Silvana Savoini Psicóloga – Sexóloga http://www.SilvanaSavoini.com.ar Lo normal y lo patológico en Sexualidad Humana 3) DISFUNCIONES SEXUALES 1) Los TRASTORNOS DE LA IDENTIDAD SEXUAL, consisten en la disociación entre el sexo anatómico/legal y la propia identidad sexual (en el sentido de la identidad de género más específicamente). a. Trastornos de identidad sexual en la niñez b. Transexualismo (DSMIII, el IV no incluye esta categoría) c. Trastornos de identidad sexual en adolescencia o adultez, no transexuales. d. Trastornos de identidad sexual no especificados. 2) PARAFILIAS o desviaciones sexuales o trastornos de la inclinación sexual. Consisten en una desviación en aquello que es atractivo para el individuo. Se caracteriza por ser intensas y repetidas necesidades o fantasías sexuales que implican objetos no humanos, sufrimiento o humillación propia o del compañero, o niños o personas que no consienten. Tomando en cuenta esta concepción, exceptuando las parafilias que involucran a los niños o a personas que no dan su consentimiento, podría objetarse que en tanto no producen malestar estas prácticas no son patológicas, sin embargo existe un padecimiento subjetivo el cual es condición para considerarlas un trastorno. En este punto, resulta esclarecedor agregar los parámetros que aportan Harold Kaplan y Benjamín Sadock en su Sinopsis de Psiquiatría, para definir las parafilias:21 - son repetitivas y producen un intenso malestar a la persona. - La fantasía específica es el elemento patognomónico al que se asocia la excitación sexual y el orgasmo, transformándose en una condición excluyente para el ejercicio del placer sexual. - Son conductas divergentes en el sentido de que quien las practica las oculta. - Los actos que de ella se derivan excluyen o dañan al otro, eliminando de la práctica sexual su potencial de elemento unificador entre dos personas. En el DSMIV encontramos nueve parafilias: 21 Kaplan H.& Sadock B. (2001) Sinopsis de Psiquiatría - Editorial Médica Panamericana 15 Silvana Savoini Psicóloga – Sexóloga http://www.SilvanaSavoini.com.ar Lo normal y lo patológico en Sexualidad Humana - Exhibicionismo - Voyeurismo - Fetichismo - Frotteurismo - Paidofilia - Masoquismo sexual - Sadismo sexual - Fetichismo transvestista - Parafilias no especificadas 3) DISFUNCIONES SEXUALES, son todas las alteraciones (esencialmente inhibitorias) que se producen en cualquiera de las fases de la respuesta sexual. Desde el DSMIIIR se contemplan sobre las fases propuestas por Master y Jonson (excitación, meseta, orgasmo y resolución), una fase preliminar que es la del DESEO, y se unifica la de excitación y meseta en la de EXCITACIÓN. Y aparecen las alteraciones por dolor. Es interesante también tener en cuenta la definición que ofrece el CIE 10 (Clasificación estadística internacional de enfermedades y trastornos de salud) definiendo la DISFUNCION SEXUAL como la incapacidad de un individuo para participar en una relación sexual como querría hacerlo (padecimiento subjetivo). Antes de clasificar las disfunciones sexuales, cabe destacar, que quedan excluidas de ella las conductas coactivas de carácter sexual, que son: Violación, incesto y acoso sexual. Por dos motivos: A, para ser parafilia, ha de ser un modo sexual casi exclusivo B, la exclusión del sistema diagnóstico, los deja en la categoría de delitos sexuales de los que el individuo es responsable. En el DSMIV encontramos siete grupos de disfunciones sexuales: - Trastornos del deseo sexual Deseo sexual inhibido o hipoactivo 16 Silvana Savoini Psicóloga – Sexóloga http://www.SilvanaSavoini.com.ar Lo normal y lo patológico en Sexualidad Humana Trastorno por aversión al sexo - Trastornos de la excitación sexual En el hombre (disfunción eréctil, trastorno de la erección, o impotencia) En la mujer (antes denominada frigidez) - Trastornos del orgasmo Femenino Masculino Eyaculación precoz - Trastornos por dolor Dispareunia Vaginismo - Disfunciones sexuales debidas a condiciones médicas generales - Disfunciones sexuales inducidas por sustancias - Disfunciones sexuales no especificadas. 4) Trastornos sexuales no especificados De los que cabe señalar, por ej., Estrés profundo y persistente provocado por la orientación sexual. En este caso no hace referencia a una orientación sexual en especial. En el DSMIII, aparecía la figura de Homosexualidad egodistónica. En el DSMII, la homosexualidad en sí misma era considerada un trastorno sexual, aquí podemos apreciar nuevamente la evolución de los criterios para definir lo normal y lo patológico. Retomando el concepto de comportamiento sexual y el diagrama propuesto en el presente texto, vemos que de sus componentes se desprenden las distintas categorías diagnósticas en función del elemento afectado según el trastorno: Trastornos por dolor T. D. Hipoactivo Deseo T. Aversión sexual Excitación T. E. Hombre/Mujer Orgasmo 17 T. O. Hombre/Mujer Respuesta sexual Comport. sexual Resolución Disfunciones sexuales Silvana Savoini Psicóloga – Sexóloga http://www.SilvanaSavoini.com.ar Lo normal y lo patológico en Sexualidad Humana Ahora bien, hasta aquí observamos los Trastornos sexuales que se derivan del criterio actual para delimitar lo patológico. Pero como mencionamos, este criterio también implica la extensión del conjunto de comportamientos sexuales considerados normales. Los aportes de Kinsey permitieron incluir en la categoría de normalidad toda una serie de conductas que hasta ese entonces habían sido consideradas aberrantes, desviadas y hasta incluso ilegales según la legislación de algunos estados (ejemplos de esas inclusiones son las relaciones sexuales extra matrimoniales, la masturbación, el contacto oral-genital, etc.). En los tiempos que corren, ya sin el rótulo de perversión para las variantes nocoitales de la actividad sexual, sin la categoría de enfermedad para la orientación homosexual e incluso una vez insinuada la ruptura del par dicotómico entre la orientación hetero u homosexual introducida por la Escala Kinsey referida at supra; van cobrando protagonismo los llamados modos alternativos de la sexualidad en cuanto a preferencias y actividades, y el territorio de la diversidad sexual respecto tanto a la identidad y rol de género como a la orientación sexual. 18 Silvana Savoini Psicóloga – Sexóloga http://www.SilvanaSavoini.com.ar Lo normal y lo patológico en Sexualidad Humana Estas diversidades van encontrando paulatinamente su espacio social, cuestionando y desdibujando progresivamente la rigidez de ciertos límites impuestos tanto desde las fuentes de la medicina como desde los mandatos sociales, y se puede apreciar cómo la magnificencia del deber ser pierde fuerza ante la inminente emergencia de las infinitas expresiones de la sexualidad que por ser humana, no podría menos que desplegar su riqueza. La importancia de estos temas hace que ameriten un desarrollo que excede el propósito del presente trabajo, por lo cual y a modo de disparadores para la reflexión, solamente presentaré en una “lluvia de ideas” algunas palabras que nos convoquen e inspiren para sumergirnos, oportunamente, en su inmensidad… Conclusiones: El ser humano ha desarrollado y sofisticado el modo de procesar la información que recibe del entorno, en el afán de interactuar con el ambiente y con los otros seres humanos de una manera conveniente a sus fines más elementales, que filogenéticamente hablando son la conservación de la propia vida y la conservación de la especie. Pero 19 Silvana Savoini Psicóloga – Sexóloga http://www.SilvanaSavoini.com.ar Lo normal y lo patológico en Sexualidad Humana como es evidente, la sexualidad humana no sólo tiene por finalidad crear descendencia, sino comunicarse, unir y buscar concientemente el placer erótico. La complejidad de sus fines y de las variables emocionales, cognitivas, sociales y fisiológicas en la sexualidad humana, hacen que la tendencia a clasificar lo que no alcanzamos a entender se vea más pronunciada en este ámbito…Y dado que la sexualidad sigue teniendo tanto un poder movilizador como provocativo de las más fuertes resistencias, represiones, y estigmatizaciones, seguimos intentando agrupar, clasificar, ordenar, tabular, categorizar (en lo posible dentro de dicotomías binarias, como mujer o varón, heterosexual u homosexual, bueno y malo, etc.) y recategorizar hasta el infinito las conductas sexuales para descansar en el remanso de la propia normalidad, construida a partir de la diversidad de los otros. Sería deseable y un signo superlativo de evolución que el hombre alguna vez califique menos y disfrute más libremente de su sexualidad…Hasta que esto ocurra, y habiendo pasado por criterios arbitrarios y excluyentes, es imprescindible agradecer la obsesividad, el compromiso, el valor y la pasión de un Kinsey, y reconocer lo valioso que es que al menos hoy, nos centremos en la noción de malestar o padecimiento para definir incluyendo, la relativa normalidad que humanamente compartimos, y que desde allí, los sexólogos seamos concientes de la necesidad de apartar la propia sexosofía para abordar el dolor de la persona que tengamos en frente y si fuera posible, transformarlo en placer. Ps. Silvana Savoini 20 Silvana Savoini Psicóloga – Sexóloga http://www.SilvanaSavoini.com.ar Lo normal y lo patológico en Sexualidad Humana Bibliografía: Ballesteros Jiménez S. & García Rodriguez B. (1996) Procesos Psicológicos Básicos. 1era. Ed. Madrid. Universitas. Belloch, A., Sandin, B. & Ramos, F. (1995) Manual de Psicopatología. Mc Graw-Hill Canghilem, G. (1971) Lo Normal y lo Patológico. Buenos Aires. Siglo XXI. Carlson, N. R. (2006) Fisiología de la conducta. Octava edición. (Trad. Ramos Platón M. J., Muñoz Tedó, C., Rodriguez Fonseca F.) Pearson Educación Kaplan H. & Sadock B. (2001) Sinopsis de Psiquiatría - Editorial Médica Panamericana Kaplan H. S. (1996) La nueva terapia sexual (Vols. 1 y 2) (Alvarez Villar A. trad.) 1era. Ed. Buenos Aires. Alianza. Katchadourian, H. A. (compilador) (1993) La sexualidad humana. Un estudio comparativo de su evolución. Fondo de Cultura Económica. Kinsey A., Pomeroy W. & Martin C. (1948) Sexual Behavior in the Human Male. Filadelfia. W.B. Saunders Masters, W. & Johnson V. (1995) El vínculo del placer. Grijalbo Mondadori Masters, W, Johnson V. & Kolodny R. (1996) Eros. Los mundos de la sexualidad. Grijalbo Mondadori Mondimore, F. M. (1998) Una historia natural de la homosexualidad (Jaumá, M. trad.) Paidos. Buenos Aires Pomeroy, W. “Qué es lo normal?” Sin referencia bibliográfica, publicado en el Material de apoyo Bibliográfico TS1-1 del Postgrado en Sexualidad Humana del Curso Teórico Práctico de formación y entrenamiento de Terapeutas y Educadores Sexuales, Kinsey Instituto de Sexología Rosenzweig & Leiman (1999) Psicología Fisiológica – 2ª Ed.- Barcelona .Mc Graw-Hill 21 Silvana Savoini Psicóloga – Sexóloga http://www.SilvanaSavoini.com.ar Lo normal y lo patológico en Sexualidad Humana Vidal-Alarcon. (1986) Psiquiatría – 1º Ed. –. Buenos Aires - Panamericana 22 Silvana Savoini Psicóloga – Sexóloga http://www.SilvanaSavoini.com.ar