1 Discurso inaugural VIII Seminario Nacional de Teoría de la Arquitectura 28 y 29 de septiembre 2006 Hermosillo, Sonora, México Arquitecturas de la globalización Dra. Catalina A. Denman Rectora de El Colegio de Sonora Muy buenos días y bienvenidos al espacio de este Seminario. Es un honor para mí estar acompañándolos esta mañana en lo que promete ser una muy productiva y promisoria reunión. Un honor, que nuestra institución, El Colegio de Sonora, organice, en conjunto con la UNISON, el ITESCA, la UNAM, la UAS, la UNO, y el Instituto Sonorense de la Cultura, un evento que convoque a tan variados y talentosos debatientes. Cuando el Dr. Eloy Méndez me comentó sobre la organización de este Seminario y me invitó a acompañarlos en la inauguración le pedí que me comentara un poco sobre el sentido del Seminario, sobre lo que buscaban, sobre lo que discutirían, sobre sus implicaciones. Conversamos un rato y unos días después recibí de su aguda y prolífica pluma tres cuartillas a renglón seguido con comentarios que ponía a mi disposición para la inauguración. Leí con muchísimo interés sobre un tema que no es de mi área de especialidad: la teoría de la arquitectura. Le agradezco profunda y respetuosamente a Eloy la generosidad con la que compartió su trabajo conmigo con el afán, seguramente, de que yo pudiera abrir con unas sabias palabras este Seminario. Pero ni ustedes, ni yo la íbamos a creer si me escucharan (a la antropóloga médica) hablar, por poner un ejemplo, de: “...las distinciones morfológicas de los nuevos espacios de poder.” Y me propuse, en cambio, compartir con ustedes algunas reflexiones desde mi propia experiencia profesional en el campo de la antropología y la sociología de la salud. No para hablarles sobre los asentamientos humanos, o la contribución de la antropología al estudio de la arquitectura como un campo de la cultura humana, sino para compartir algunas ideas sobre la construcción del conocimiento desde la investigación. Ustedes me dirán si son pertinentes estas reflexiones. A mediados del próximo año se celebrará el III Congreso Internacional de Investigación Cualitativa. Entre otras actividades, se nos ha convocado a discutir las propuestas de dos investigadores ingleses (Learmonth y Harding, Evidence-Based Management: The very idea. Public Administration Vol. 84, No. 2, 2006, pp.245-266) sobre las limitaciones de las actuales teorías y prácticas de la administración de los servicios de salud. Los autores critican las formas en que se genera el conocimiento legítimo en este campo. Se preguntan cuáles son los temas y problemas de investigación que quedan fuera del ámbito de análisis al aceptar, acríticamente, las teorías de moda (sobre la administración basada en la 2 evidencia). Los autores se están refiriendo a la hegemonía de un solo modelo en la teoría y la práctica. Para responder estas preguntas y alcanzar una comprensión más cabal de la naturaleza de los servicios públicos, en este caso de salud, los autores recurren a Henri Lefebvre y su tríada conceptual del espacio, autor y concepto que seguramente conocen ustedes mucho mejor que yo. Siguiendo a Lefebvre, y retomando a Foucault, los ingleses proponen hacer, desde la ciencia política, una geografía de la administración de la salud que genere mapas-teorías de los distintos espacios de los servicios de salud. Mapas conceptuales, mapas de las relaciones de poder y de dominación que hagan visibles estas relaciones. ¿Cómo se hace esto? Learmonth y Harding proponen como punto de partida una “heterogeneidad radical” tanto en la naturaleza de las preguntas de investigación, como en las tradiciones de investigación. Animan a realizar investigaciones sobre las formas en que se ejerce, se controla y se mantiene el poder; sobre las formas de expresión de resistencia y conflicto; y las formas en que se manipula y se recrea la desigualdad social. Proponen, y he sido muy sintética, que esta investigación generará una mayor creatividad e inspirará debates más amplios sobre el campo de estudio. Volvamos ahora al tema de este Seminario. Ya Umberto Eco (Los límites de la interpretación. 3ª edición, México, 2000) argumentó convincentemente sobre los límites de las metáforas. Seguramente mi comparación tiene limitaciones. Sin embargo, sospecho que hay ciertas similitudes. Me pregunto, les pregunto: ¿cuáles son los temas y las investigaciones que quedan fuera de la reflexión actual sobre la teoría de la arquitectura? ¿Cuál sería la implicación de la heterogeneidad radical en la naturaleza de las preguntas de investigación que ustedes se hacen? ¿Cuáles son sus contribuciones, mediante el análisis de los espacios, para visibilizar las formas de control, de resistencia, y de recreación de la desigualdad social? ¿Cuáles son los mapas que requerimos para transitar globalizadamente? Por la breve revisión que hice de las memorias de este Seminario pude ver que ustedes se han hecho muchas de estas mismas preguntas. Celebro que así sea, y hago votos, en esta inauguración, para que los debates que aquí se generen tengan el éxito de la heterogeneidad radical, vacuna prometedora contra los pensamientos únicos. Muchísimas felicidades.