Anestesia en Rumiantes

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ANESTESIAS LOCO-REGIONALES EN EL RUMIANTE
Moscuzza, C., Becaluba, M.
En la cirugía a campo de rumiantes, el uso de anestesia general se restringe debido a los riesgos
que pueden surgir vinculados con el decúbito prolongado, el monitoreo anestésico y la
asistencia ventilatoria. Las intervenciones quirúrgicas a campo pueden, casi en su totalidad, ser
efectuadas utilizando una combinación de sujeción física, sedación moderada, y anestesia local
o regional. Las técnicas anestésicas locales y regionales son procedimientos seguros, de bajo
costo y fácil aplicación, que producen la pérdida de la sensibilidad a un área relativamente
definida. En todos los casos, en el lugar de aplicación debe practicarse rasurado y preparación
del campo con 3 lavados antisépticos.
LOCALES:
Infiltrativa en línea de incisión
La técnica de infiltración local en bovinos está indicada en todas las laparotomías, aunque a
nuestro criterio, es de elección en laparotomías ventrales por su facilidad de ejecución y su
efecto. También es considerada de elección para insensibilizar la piel y conjuntiva palpebral.
Para el estudio del procedimiento, drogas utilizadas, tiempos de latencia y efecto, remitirse al
apartado de Anestesiología en Pequeños Animales.
REGIONALES:
- En “L” invertida
- Paravertebral
- Epidural
- Troncular
Magda Modificada
Farquharson
Craneal
Caudal
Lumbo-sacra
Segmental
Cabeza
Pene
- En anillo
- Endovenosa
Pezón
Distal de miembros
Distal de miembros
N. Cornual
N. Aurículopalpebral
Ns. del Globo Ocular y Anexos
Ns. Pudendos
Ns. Dorsales del Pene
ANESTESIAS REGIONALES
ANESTESIA EN “L” INVERTIDA:
La técnica de bloqueo en “L invertida” está indicada en todas las laparotomías, aunque a
nuestro criterio, es de elección en laparotomías laterales, considerándose el bloqueo regional de
mayor sencillez de ejecución a nivel abdominal.
EL bloqueo se efectúa a nivel de la fosa del flanco. Cada segmento de la “L invertida” tiene una
longitud de aproximadamente 20 cm. El segmento dorsal se realiza un través de mano por
debajo de las apófisis transversas de las vértebras lumbares y el segmento craneal un través de
mano por detrás de la costilla 13 (Figura 1). De esta forma se incluyen todos los troncos
nerviosos que cruzan por esta área. Las aplicaciones de anestésico local (lidocaína 2 %) se
realizan a nivel subcutáneo y en profundidad. A nivel subcutáneo, en la intersección de los
segmentos de la L invertida, se aplica un pequeño volumen de lidocaína para luego insertar en
el segmento dorsal una aguja larga (Ej: 150 – 15 que tiene 150 mm de largo y 1,5 mm de
sección) en su totalidad. El anestésico se instila a medida que se va retirando la aguja. Se repite
el procedimiento en el segmento craneal. Para el bloqueo en profundidad se utiliza un aguja 5012. Se inserta la aguja en forma perpendicular a la piel en su totalidad. Se instila el agente a
medida que se retira la aguja. Se efectúan aplicaciones a lo largo de toda la “L invertida”
separadas 3 cm entre sí. El volumen total requerido para efectuar esta técnica es de
aproximadamente 100 ml de anestésico.
Figura 1: Límites anatómicos y esquema del bloqueo en “L invertida”
Incisión
Adaptación de Turner and McIlwraith, 1988
ANESTESIAS PARAVERTEBRALES:
Los nervios torácicos 13 (T13), primero y segundo lumbar (L1 y L2) y la rama dorso lateral del
tercer nervio lumbar (L3) proporcionan inervación sensitiva y motora para la piel, planos
musculares, fascias y peritoneo a nivel del abdomen.
Técnica de Farquharson
Sinonimia: método de Cambridge, bloqueo paravertebral proximal
Método: se identifican las apófisis transversas de las vértebras L1, L2 y L3. A 5 cm de
la línea media, y en craneal de los procesos transversos, se efectúan aplicaciones subcutáneas
puntuales de lidocaína (3 ml) se realizan para facilitar las maniobras. El lugar de la inyección
para el bloqueo del nervio T13 se localiza midiendo la distancia entre el lugar de inyección para
el L1 y L2 efectuando una ampolla a una distancia similar por delante del punto del bloqueo
para el L1. Sobre la piel insensibilizada se coloca una aguja 25-20 que sirve como camisa guía
para la incorporación de una aguja espinal (125-12) en forma perpendicular hasta tocar hueso.
La aguja se reorienta de forma tal que pueda pasar por delante del borde anterior de las apófisis,
interesando el ligamento intertransverso. La resistencia ejercida por el ligamento
intertransverso definirá la zona de instilación para bloquear las ramas sensitivas (dorsal) y las
ramas motoras (ventrales). Por debajo del ligamento se inyectan 10-15 ml del anestésico para
bloquear la rama ventral. Se retira la aguja hasta que queda ubicada por encima del ligamento
donde se inyectan 10-15 ml del analgésico para insensibilizar la rama dorsal (Figura 2).
Técnica de Magda modificada
Sinonimia: bloqueo paravertebral distal
Método: Las ramas sensitivas y motoras de los nervios T13, L1 y L2 se bloquean a
nivel de la porción distal de las apófisis transversas de las vértebras L1, L2 y L4
respectivamente. A nivel de la primera vértebra lumbar por debajo de la apófisis transversa se
inserta una aguja 50-12 y se inyecta un volumen de 10-15 ml de anestésico local a fin de
bloquear la rama motora. Se retira la aguja y se la reinserta en dorsal de la apófisis con
dirección caudal para inyectar 10-15 ml de lidocaína 2% y bloquear la rama sensitiva. Se repite
el procedimiento en la segunda y cuarta vértebra lumbar (Figura 2).
Figura 2: Límites anatómicos y esquema de los bloqueos paravertebrales
Farquharson
1
1
3
2
3
2
1
1 Apófisis transversa
2 Rama Sensitiva
3 Rama motora
2
3
1
3
2
Magda
modificada
Adaptación de Turner
and McIlwraith, 1988
ANESTESIA EPIDURAL
Esta técnica consiste en la deposición de un anestésico local en el espacio epidural (entre la
duramadre y el periostio del canal medular), desensibilizando las raíces nerviosas, tanto
sensitivas como motoras, al impregnarlas cuando emergen de la duramadre en los forámenes
intervertebrales.
Puede clasificarse en craneal (alta) o caudal (baja), dependiendo de la dosis del anestésico a
administrar que condiciona directamente la extensión de difusión en el espacio epidural y los
troncos nerviosos comprometidos. Hay excepciones en las que el anestésico se extiende más de
lo esperado, esto puede ocurrir en animales obesos en los que el espacio epidural presenta
tejido adiposo o en animales viejos donde los forámenes intervertebrales están osificados y
disminuidos en tamaño.
Se reconocen dos lugares posibles de aplicación, el espacio sacrococcígeo y el primer
intercoccígeo. En animales adultos muchas veces el espacio sacrococcígeo se encuentra
osificado.La elección de la zona de aplicación NO condiciona el efecto esperado (craneal o
caudal).
Para reconocer las zonas de aplicación, se toma la cola y se realizan movimientos hacia arriba y
hacia abajo, para palpar con la otra mano a la 1ª y 2ª articulación evidente por detrás del sacro
que corresponde al espacio sacrococcígeo y primer espacio intercoccígeo respectivamente. Se
introduce una aguja raquídea o una 50-12 en el centro del espacio en forma perpendicular hasta
perforar piel, se coloca una gota de anestésico en el cono de la aguja, se mueve la aguja en
ángulo de 45º y se le inserta hasta que, una vez dentro del espacio epidural y por presión
negativa, se absorba la gota del cono (signo de Gutiérrez). De no percibirse este signo, la forma
de determinar que la aguja está colocada en el espacio epidural, se reconoce ya que la presión
negativa interna hace que el émbolo de la jeringa casi no ejerza resistencia a la instilación del
anestésico (Figura 3).
Figura 3: Límites anatómicos y esquema de la anestesia epidural en el bovino
Espacio epidural
45°
C2
Sacro
C3
C1
Turner and McIlwraith, 1988
Anestesia epidural caudal: el volumen de administración de anestésico es de 1 ml de
lidocaína al 2 % cada 100 kg de peso. El anestésico difunde solamente hasta S3. En esta técnica
no se pierde el control motor de los miembros posteriores, pero sí la sensibilidad del ano, vulva,
periné, parte posterior del muslo y la cola. El esfínter anal y la porción terminal del recto se
relajan eliminándose el tenesmo y los esfuerzos obstétricos.
Anestesia epidural craneal: el volumen de administración de anestésico es de 10 ml de
lidocaína al 2 % cada 100 kg de peso. El anestésico difunde hasta nivel de L1 y al comprometer
a los troncos neurales L6, S1 y S2 que dan origen al nervio isquiático (ciático) genera la
pérdida de la estación. Este tipo de anestesia está indicado en bibliografía en laparotomías,
amputación de ubre, cirugías de miembro pelviano, pene y cesárea. Como complicación en esta
técnica observamos que para un buen efecto se deben esperar de 10 a 15 min para lograr una
buena impregnación del agente sobre los troncos neurales, el efecto sensitivo logrado tiene una
duración de aproximadamente una hora, pero el efecto a nivel motor puede superar las 2 horas,
tiempo que debe mantenerse al animal sujeto en decúbito ya que si intenta recuperar antes la
estación puede llegar a luxar o fracturar la articulación coxofemoral.
Otros bloqueos epidurales
Anestesia epidural lumbosacra
Es una técnica de utilidad en terneros menores de 6 meses, ya que en animales adultos el
espacio tiende a osificarse y se dificulta la técnica. Es de gran utilidad para la resolución de
hernias umbilicales (1-3 ml de lidocaína al 2 % cada 100 kg de peso).
La epidural lumbosacra es la técnica de elección en ovinos y caprinos (3 ml de lidocaína al 2 %
para un animal de 50 kg).
Para localizar el espacio, el operador debe colocarse mirando hacia caudal del animal, colocar
los dedos pulgar y mayor en las sapiencias ósea correspondientes a las tuberosidades coxales y
palpar con el dedo índice a nivel de las apófisis espinosas de la vértebras hasta definir el
espacio de la articulación lumbosacra.
Anestesia epidural segmental
Esta técnica produce una excelente anestesia de la pared abdominal, con énfasis sobre un
hemiabdomen, y con el beneficio de poder trabajar con el animal en estación. La principal
desventaja es su dificultad de realización. Se identifican las apófisis transversas de la segunda
vértebra lumbar y se traza una línea que una sus bordes craneales. Se inserta una aguja con
mandril (125 a 200-15) a 2 cm de la línea media, del lado contrario a anestesia hasta pasar piel.
Se la angula levemente hacia el lado contrario y se le inserta hasta superar la resistencia del
ligamento interespinoso. Se retira el mandril y de salir líquido cefaloraquídeo debe retirarse
levemente la aguja a fin de quedar en el espacio. Se inyectan 2ml de lidocaína 2 % cada 100 kg
de peso. Si el bloqueo está correctamente realizado, se observará una actitud postural definida
por una leve torsión de la columna. El área anestesiada podrá determinarse a través de la
ausencia del reflejo del panículo.
ANESTESIAS TRONCULARES
TRONCULARES DE LA CABEZA
Anestesia del nervio cornual
Esta anestesia está indicada en descornes. El nervio cornual deriva de la rama oftálmica del
nervio trigémino. Inerva el cuerno y la piel que rodea la su base. Como referencia anatómica
debe palparse la cresta frontal. A mitad de distancia entre el canto lateral del ojo y la base del
cuerno, en forma subcutánea se inyectan 10 ml de lidocaína al 2 % (Figura 4). La aguja (25-12)
debe insertarse paralela a la cresta frontal a fin de evitar la aplicación del anestésico en la
musculatura de la fosa temporal. En cuernos de bovinos adultos está técnica debe
complementarse con la infiltración de la piel de la base del cuerno.
Figura 4: Anestesia troncular del nervio cornual
Adaptación de
Anderson and Miesner,
2008
Anestesia del nervio aurículopalpebral
El nervio aurículopalpebral es un nervio motor rama del facial. El bloqueo de este nervio es de
utilidad a fin de evitar el parpadeo en cirugías de globo ocular y anexos.
Con una aguja 25-12, se inyecta el anestésico (10-20 ml) en forma subcutánea sobre el arco
zigomático, por delante de la base del pabellón auricular, donde se desplaza en forma digital el
paquete vascular (Figura 5) nervioso que contiene el nervio. La efectividad de la técnica se
evaluará a través de la ptosis del párpado superior y la caída del pabellón auricular.
Figura 5: Anestesia troncular del nervio aurículopalpebral
Adaptación de
Anderson and Miesner,
2008
Anestesias del globo ocular y anexos
El globo ocular y anexos están inervados por los pares craneanos II (n. óptico), III (n.
oculomotor), IV (n. troclear), V (rama oftálmica del n. trigémino) y VI (n. abducens). Estos
pares craneanos, con funciones motoras y sensitivas, emergen a la fosa orbitárea a través del
foramen orbitorredondo.
La bibliografía describe varias técnicas anestésicas indicadas para insensibilizar el globo ocular
y sus anexos. En este caso describiremos la Técnica de Peterson, que a nuestro criterio es la
más efectiva si se efectúa correctamente. Como referencia anatómica debe palparse la foseta
limitada por el arco cigomático en ventral y el proceso supraorbitáreo en craneal. Puede
insensibilizarse la zona con una aplicación puntual y subcutánea de 5 ml de lidocaína al 2 %.
Una vez lograda la insensibilización, se inserta una aguja con mandril (150-12) en profundidad
(Figura 6). A los 3 cm de profundidad puede interferirse la penetración por el proceso
coronoides de la mandíbula. En este caso se modifica ligeramente el recorrido hacia craneal
hasta llegar al fondo de la fosa orbitárea. Como confirmación, puede ejercerse presión con la
aguja y el globo ocular se retrae y rota levemente. Se descargan 30-40 ml de lidocaína.
Figura 6: Técnica de Peterson
Adaptación de
Anderson and Miesner,
2008
La extirpación de globo acular y anexos está indicada en casos de tumores de células escamosas
infiltrativos y panoftalmitis.
Siempre que se efectúe la técnica de Peterson para realizar una extirpación de globo ocular y
anexos, debe realizarse previamente el bloqueo del nervio aurículo-palpebral y la infiltración de
la piel de los párpados. Como la incisión se hace a 1 cm del borde palpebral, la infiltración debe
hacerse a 3 cm del borde palpebral. Se inserta una aguja 50-12 en forma subcutánea en el
centro del párpado superior, dirigiéndola en forma oblicua hacia el canto medial del ojo. A
medida que se retira la aguja, se descarga el anestésico local. Luego, se dirige la aguja hacia el
canto lateral y se realiza otra descarga. En el párpado inferior se repite el procedimiento a fin de
realizar un bloqueo en forma de diamante en el subcutáneo palpebral rodeando todo el globo
ocular.
La extirpación del tercer parpado se realiza con una infiltración local en la base del mismo
(aguja 15-15), luego de efectuarse bloqueo del nervio aurículo-palpebral.
TRONCULARES DEL PENE
Anestesia de los nervios dorsales del pene (Técnica de Mundt).
Se efectúa a nivel de la arcada isquiática a dos dedos de la línea media, ya que en el nervio
dorsal del pene discurre en forma oblicua por dorsal del hueso. Se realizan dos aplicaciones,
una derecha y otra izquierda, insertando una aguja 50-12 hasta tocar el hueso, se retira
levemente y se inyectan 20 ml de anestésico local en cada punto de aplicación.
Esta técnica está indicada en maniobras semiológicas y cirugías de pene.
Anestesia de los nervios pudendos (Técnica de Mc Farlane)
Está técnica requiere de una palpación, vía transrectal, del pulso de la arteria pudenda, que se
ubica a la altura del foramen ciático menor. Esta arteria se ubica en relación a los nervios
pudendos y hemorroidales. Una vez localizada, se ejerce presión con el dedo desde el interior,
sobre la musculatura glútea a fin de definir el punto exterior de aplicación de la aguja. Se
inserta una aguja larga (125-12) en profundidad hasta superar el ligamento ancho y se
descargan 40 ml de anestésico local por lado.
Está indicada en cirugías de pene, así como de glándulas accesorias. En hembras, cirugías de
vulva y vagina.
ANESTESIA REGIONAL ENDOVENOSA
Distal de miembros
La anestesia regional endovenosa es la técnica de elección para insensibilizar las estructuras
anatómicas del pie del bovino. Debido a que en distal de los miembros de los rumiantes existen
muchas ramificaciones de los troncos nerviosos que dificultan la realización de bloqueos
tronculares exitosos.
Para la ejecución de la técnica inicialmente debe colocarse un torniquete en distal de carpo o
tarso. El torniquete puede realizarse con un tubo de Esmarch o una banda de goma de 2 cm de
ancho. Los tejidos afectados en el torniquete pueden protegerse colocando un pedazo de
espuma de goma.
Se considera de elección la canalización de la vena metacarpiana/metatarsiana dorsal ya que
logra una insensibilización más homogénea. Como alternativa pueden canalizarse las venas
digitales laterales (Figura 7).
Una vez apreciado el vaso a canalizar por palpación, se prepara la zona en forma aséptica. Se
inserta una aguja 40-15 o un Butterfly 18G y se extraen alrededor de 20 ml de sangre. Luego,
en vena, se instilan 20 ml de lidocaína al 2 %. Para evitar complicaciones en circulación
terminal, se aconseja quitar el torniquete a los 45 min.
Figura 7: Anestesia regional endovenosa en distal de miembros
Tubo de Esmarch
Adaptación de Turner
and McIlwraith, 1988
Vena metacarpiana/metatarsiana
dorsal
Venas digitales laterales
ANESTESIAS EN ANILLO
Este tipo de técnicas se indica para zonas anatómicas circunscriptas que están invernadas por
troncos nerviosos altamente ramificados
Distal de miembros
Una alternativa para la insensibilización de las estructuras anatómicas del pie es un bloqueo
anular, que generalmente se practica en casos en que el grado de edematización no permite una
correcta identificación de los vasos para hacer una anestesia endovenosa. La infiltración anular
consiste en una serie de inyecciones consecutivas subcutáneas de lidocaína al 2 % con aguja
40-12 que rodeen completamente al miembro (Figura 8). En cada aplicación se inyectan 5 ml
del anestésico local.
Figura 8: Anestesia en anillo en distal de miembros
Adaptación de Turner
and McIlwraith, 1988
Pezón
Alrededor de toda la base del pezón se realizan aplicaciones consecutivas de lidocaína al 2%
(de 5 a 20 ml), con una aguja fina (40-8). Esta técnica está indicada en cirugías y heridas del
pezón.
SEDACIÓN EN EL RUMIANTE
La anestesia general fija en bovinos es de difícil realización a campo, ya que cuando el
animal adopta el decúbito lateral, la masa visceral ejerce una restricción sobre la
ventilación. Esta restricción, en planos profundos de anestesia general, puede comprometer
la correcta oxigenación de los tejidos. Estas condiciones favorecen la ocurrencia de paros
respiratorios. Por lo tanto, por regla general, si no hay posibilidad de una asistencia
ventilatoria, no se somete a un bovino a anestesia general.
La sedación, combinada con técnicas de anestesia local o regional, es el recurso al que
usualmente, se recurre en cirugías a campo.
El rumiante es altamente sensible a la Xilazina. Está droga es de primer indicación para
realizar una sedación en estas especies. La presentación al 2% permite manejar volúmenes
de administración acordes con la dosis. La bibliografía describe un amplio rango de dosis
(0,05 mg/kg a 0,2 mg/kg). En la práctica, evitamos el uso de la dosis máxima, ya que en
algunos animales produce una sedación muy profunda con un efecto bradicárdico severo
que puede comprometer la vida del animal.
Para intervenciones con el animal en pie, se indica dosis de 0,05 mg/kg. Para evitar que el
animal adopte el decúbito, se recomienda taparles los ojos con un paño. A su vez, para
mejorar su efecto, puede combinarse con Ketamina a razón de 0,5 mg/kg.
La dosis de 0,1 mg/kg se utiliza en intervenciones con el animal en decúbito. Algunas
veces, con esta dosis, debe complementarse el volteo farmacológico con un volteo físico,
especialmente si no se completó un ayuno de 48 h.
Como vías de administración se indican la endovenosa (con efectos a los 5 min aprox.) y la
intramuscular (con efectos a los 20 min aprox.).
En casos de bradicardia evidente, se indica la eyección endovenosa de Atropina a dosis de
0,04 mg/kg.
La Acepromacina no es de uso frecuente en rumiantes. La dosis recomendada es de 0,05
mg/kg, vía intramuscular. Su presentación es al 1 %.
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