DOS CRISIS MUNDIALES Y UN DENOMINADOR COMUN Introducción Octubre de 1929 y Agosto de 2007. Los efectos fueron brusca caída en el nivel de actividad, desplome de la bolsa, desocupación masiva y una pequeña porción del sector financiero apropiándose del excedente económico. Las causas se analizan por separado en cada crisis. Crisis de octubre de 1929 En esa época los ingleses dominaban la producción del carbón a nivel internacional y la libra esterlina era la moneda de pago internacional (tal como hoy es el dólar estadounidense). A nivel energético aparece un fenómeno sustitutivo de la calidad y la cantidad de la energía, dado que las reservas mundiales de carbón se agotaban rápidamente y las de petróleo recién comenzaban a utilizarse, este último sobre todo en Rusia y EEUU. Se organizó a nivel mundial un conflicto de poderes por la penetración de bienes industriales entre Alemania, Inglaterra y Rusia. Como consecuencia del mismo estalló la Primera Guerra Mundial (19141918). En Inglaterra regía el patrón oro, el cual establece como norma de funcionamiento que la cantidad de billetes papel denominados libras esterlinas, deberían ser igual a la cantidad de oro depositado en el Banco de Inglaterra. De esa forma, las reservas áureas garantizarían cualquier corrida financiera. Pero los ingleses, en el afán de ganar la guerra, emitieron más libras que las que técnicamente correspondían a las reservas de oro, motivo por el cual no solo debieron enfrentar un problema inflacionario por exceso de moneda, sino que decretaron la inconvertibilidad de la moneda patrón. A partir de ese momento, ya no se podían cambiar libras por oro o viceversa. El oro ya no salía de las arcas del Banco de Inglaterra y la libra circulaba forzosamente por el imperio de la legislación vigente y por la fe depositada en ella. Cuando la Primera Guerra finaliza, el exceso de moneda en Inglaterra era tan notorio que surgió un dilema 1 imposible de soslayar: a) Revaluar la libra al valor oro anterior a la guerra para mantener la potencia del capital financiero y la hegemonía mundial inglesa a costa de soportar una recesión económica; b) devaluar la libra al valor de postguerra, para evitar una recesión importante, a costa de perder la hegemonía mundial. Inglaterra, un país acostumbrado a vivir de rentas financieras y a sentirse un receptor de los beneficios de la tributación mundial, prefirió revaluar la libra, aún sabiendo que con esa medida se iban a dificultar las exportaciones industriales, se facilitarían las importaciones porque eran baratas, se disminuiría el saldo de la balanza comercial y se entraría en recesión en el mercado interno. Una lucha de clases entre los financistas y los industriales exportadores se veía como inevitable. Pero esta decisión pronto hizo sentir sus consecuencias nefastas para la economía real 2, una libra revaluada posibilitó la creciente fuga de capitales desde el reino hacia el exterior, lo que motivó una solicitud inglesa a los EEUU, éstos debían bajar la tasa de interés para que, al mantenerla alta en Inglaterra, los capitales fluyeran desde el primer país hacia el segundo. Pero como nada es gratis en este mundo, los estadounidenses 1 Un dilema es una propuesta argumental que condiciona la elección del camino a seguir porque presenta dos caminos, cualquiera que se elija no resultará conveniente. 2 Economía real: Sin entrar en definiciones académicas se puede afirmar que es la que produce los bienes y servicios esenciales que todos necesitamos para vivir. Rivera Nº 525 – 1º piso – 1832 – Lomas de Zamora Tel. 4392-1464 les solicitaron las transferencia de una buena cantidad de activos que los ingleses tenían en el exterior, entre ellos en la Argentina (frigoríficos, electricidad, etc.). La excesiva baja de tasas en los EEUU elevó artificialmente los precios de los inmuebles y de las acciones. Se tomaban créditos baratos para invertir en la bolsa que crecía día a día, pues con la evolución de las cotizaciones se podía pagar el crédito solicitado. ¡Hasta las amas de casa invertían en la bolsa de valores!. Los banqueros ingleses también invirtieron en esos negocios lo que posibilitó que la afluencia de oro a Inglaterra fuera insuficiente. Los ingleses elevaron más sus tasas y ordenaron a fines de 1929 la repatriación de los capitales ingleses que estaban ayudando a sostener la burbuja en Wall Street. En esta localidad los depósitos bancarios fueron retirados masivamente, pero eran fondos que se habían colocado en créditos que habían financiado la compra de acciones que se devaluaron estrepitosamente. Los créditos comenzaron a ser incobrables por falta de liquidez y una tremenda contracción de la base monetaria en los EEUU permitió la fuga de capitales. La crisis de 1929 ya se había instalado en los EEUU y en el resto del mundo. Una tasa de interés, en un principio barata en manos de un sistema financiero anárquico, posibilitó la especulación financiera que derrumbó a la economía de un importante país e hizo temblar al resto del mundo. Crisis de agosto de 2007 Como consecuencia de una ralentización de la economía estadounidense, a mediados de la década del 2000 la tasa de interés en los EEUU era lo suficientemente baja como para hacer huir a los capitales de los bancos para posicionarse en inversiones inmobiliarias. Se tomaban créditos hipotecarios baratos para adquirir inmuebles cuyo precio no paraba de crecer. Esos créditos se securitizaron 3. Los papeles fueron calificados con muy buenas notas en los informes emitidos por las calificadoras de riesgo. Ergo, esos títulos pasaban de mano en mano cada vez a mayor precio. ¿A quién le importaba pagar de más si los inmuebles sobre los que supuestamente se asentaban también subían de precio?. Pero… ¿subían en la misma proporción bienes y títulos? Evidentemente no. La burbuja comenzó a tomar forma. Dado que la inflación en los EEUU no paraba de amenazar al sistema económico, el clásico remedio monetarista no se hizo esperar, se comenzó a elevar lentamente la tasa de interés. Ya no solo no era negocio endeudarse para invertir en esos títulos (porque la evolución del precio de los inmuebles había tocado a su techo y no servía para afrontar el costo del crédito que se había solicitado para la compra de los mismos), sino que había que desprenderse de ellos cuanto antes porque el sistema entraba en crisis. Más aún, el problema se agravó porque las calificadoras de riesgo le habían dado buena calificación a títulos sub-prime (de dudosa solvencia) que se vendieron con alta cotización en los mercados. La consecuencia inmediata fue que esas mismas calificadoras que antes habían avalado a esos títulos, de pronto les bajaron abruptamente la calificación. Las ventas de títulos no se hicieron esperar, pero la ausencia de compradores tampoco. Los más importantes bancos norteamericanos y las empresas de inversión de ese país quedaron enganchadas con títulos devaluados y debieron contabilizar pérdidas fabulosas en sus balances. Pero los que habían vendido los títulos a alta cotización cuando las tasas estaban bajas y tenían buena calificación, luego los re-compraron cuando subió la tasa de interés, la calificación bajó y la cotización se abarató, lo que posibilitó que se quedaran con los bienes que esos títulos representaban. 3 Se emitieron títulos privados por el valor de los créditos para facilitar su negociación y endoso y luego se convirtieron en derivados financieros que potenció y aceleró la crisis. Rivera Nº 525 – 1º piso – 1832 – Lomas de Zamora Tel. 4392-1464 Siempre hay una minoría que conoce las reglas financieras que permiten la apropiación del excedente justo en momento en el que la curva cíclica toca el punto más bajo (¿también las promueve?). En la Inglaterra de Adam Smith, donde desde el siglo XVIII las doctrinas liberales navegaron en aguas paradisíacas, con el objeto de parar la crisis se estatizó el banco Northen Rock y en los EEUU, paradigma de la defensa a ultranza de las mismas ideas, del libre comercio y crítico acérrimo de los países reguladores y proteccionistas, la empresa de inversiones Lehman Brothers quebró después de 158 años de actuación financiera con la infeliz posesión en su activo de la no despreciable suma de u$s 60.000 M en préstamos hipotecarios incobrables; Merrill Lynch fue vendida al Bank of America en u$s 50.000 M porque era incapaz de sostenerse por sí misma y los EEUU nacionalizaron el Freddie Mac y el Fannie Mae, dos importantísimos conglomerados financieros invirtiendo una cifra casi igual a la deuda externa argentina, es decir u$s 200.000 M. e hicieron lo mismo con el gigante asegurador American International Group con necesidades financieras por u$s 40.000 M. Al cierre del presente trabajo, se estaba discutiendo en el Congreso Estadounidense la inyección de fondos para el rescate de empresas de inversiones por una cifra escalofriante: u$s 700.000.- M. ¿Y LA MANO INVISIBLE DEL LIBERALISMO DE ADAM SMITH?4 La estatización y el socorro de entidades financieras tienen tanto de política liberal como el parecido que las moscas tienen con los elefantes. Ergo, si las políticas liberales son impotentes para corregir los desvíos y se debe recurrir a las políticas reguladoras: ¿POR QUE NO APLICAR DE ENTRADA ESAS POLITICAS REGULADORAS? O bien ¿POR QUE LOS PAISES DEL PRIMER MUNDO INFLUYEN SOBRE EL FONDO MONETARIO INTERNACIONAL PARA QUE ESTE OBLIGUE A LOS PAISES SUBDESARROLLADOS A APLICAR POLITICAS LIBERALES QUE LUEGO ELLOS NO APLICAN? Otra vez la anarquía del sistema financiero con la dinámica que ofrecen las tasas de interés se constituyeron en responsables de la crisis planteada. Crisis financiera especulativa con traslado de sus efectos a la economía real. Conclusiones La mano invisible del mercado, “descubierta” por adam smith, en el año 1776, era la figura expresiva de la sustancia de la organización social del capitalismo, capaz de corregir natural y automáticamente cualquiera de los desvíos cíclicos que hasta allí se interpretaban como fallas del sistema, inherentes a su propio funcionamiento. Mientras que en estas crisis del sistema, antes de Adam Smith, el Estado podía llegar a actuar antes que sus consecuencias nefastas alcanzasen su máxima evolución, determinándose una mayor intervención estatal en la economía. El citado autor, como otros liberales, entre ellos los fisiócratas, principalmente, no solo se oponían a una oportuna mayor intervención, sino a toda intervención permanente, ocasional, mayor o menor. Justificó desde su formación filosófica que la suma de las decisiones individuales garantizaba la salud económica del conjunto del tejido social, por lo tanto, la naturaleza egoísta del hombre, base de su supervivencia individual, también lo era de la supervivencia social del capitalismo. El ciudadano egoísta, amante de su sola riqueza y bienestar individuales, pugnaba obviamente con todo otro ciudadano, imbuido de igual naturaleza. En esa competencia generalizada, la sociedad en su conjunto se beneficiaba con ese hombre competitivo, que en base a su carácter egoísta –el homo economicus- proveía los mayores logros individuales que en una sumatoria social permitía los mayores logros de la sociedad en su conjunto. En ese escenario competitivo, la mediación del Estado es rechazada de plano, tanto por Adam Smith como por los fisiócratas. (Lic. Marcelo Ernesto Basualdo) 4 Rivera Nº 525 – 1º piso – 1832 – Lomas de Zamora Tel. 4392-1464 El Titanic se hundió porque chocó contra un iceberg. La parte visible (la punta del iceberg) cargó con la responsabilidad del impacto sobre el barco que entró en crisis. Pero en forma no visible a los ojos humanos, por debajo de la superficie del agua existía una masa de hielo que superaba en varias veces a su parte visible y sin esa inmensa masa de hielo subacuática no sería posible la existencia de la parte flotante. De la misma manera en economía se suelen confundir los efectos con las causas, pues lo que se aprecia a “ojos vista” es la acumulación de stocks de mercaderías que, como consecuencia de la crisis quedan sin vender, motivo por el cual, esa acumulación (que es efecto) carga con el peso de toda la responsabilidad cual si fuera la causa. De igual forma se suele responsabilizar a la falta de crédito, sin advertir que su ausencia es una respuesta que ofrece el sistema financiero cuando se encuentra motivado por un descenso del ciclo y da comienzo al proceso de atesoramiento o bien se habla de la caída del empleo sin dar mayores explicaciones sobre los motivos por los cuales el nivel de empleo ha caído. La parte no visible del iceberg, es decir la que realmente debe cargar con el peso de la causa surge del aspecto especulativo del sistema financiero. El título del presente trabajo me ha movido a describir las causas de dos crisis que han golpeado no solo a los EEUU, sino a gran parte de la comunidad internacional. Dentro de ese esquema han quedado al descubierto tres causas que se han constituido en el denominador común, no solo de estas dos crisis planteadas más arriba, sino que también en la mayoría de las crisis de los últimos cien años, a saber: a) La anarquía del sistema financiero que asumiendo los dictados de la maximización de su propia rentabilidad, direcciona fondos hacia la economía especulativa evitando direccionarlos hacia la economía real. b) El manejo discrecional de la tasa de interés que primero baja para tentar al mundo a comprar, endeudándose con el sistema financiero y luego sube para imposibilitar el pago de los créditos tomados con garantía real, permitiendo que unos pocos especuladores se apropien del excedente económico que queda como residuo de tal mecanismo. c) La permisividad excesiva de la aplicación de los postulados del liberalismo económico (y lo que es peor del neoliberalismo) que impide que el Estado intervenga tempranamente en la organización de las crisis. El error consiste en requerir la ayuda estatal cuando ya es demasiado tarde 5, es decir cuando emulando a un peligroso virus infecto-contagioso, la crisis desparrama sus efectos nocivos en toda la economía, permitiendo que unos pocos se enriquezcan a costa de una inmensa mayoría que quedará sin trabajo, sin bienes y sin futuro. Dr. Carlos Alberto Ragonesi Comité Ejecutivo Secretario General Setiembre 2008 5 La crisis de 1929 fue superada por las ideas keynesianas del incremento del gasto público. La actual por la estatización de los bancos de inversión, quienes (como todos los bancos) han tomado por costumbre la privatización de las ganancias y la socialización de las pérdidas. Rivera Nº 525 – 1º piso – 1832 – Lomas de Zamora Tel. 4392-1464