INVESTIGACIÓN DE AVERÍAS EL CORTOCIRCUITO En todo circuito eléctrico sometido a un trabajo, al igual que cualquier parte mecánica no está exento de fallos. La avería eléctrica suele ser algo más tediosa de reparar, ya que mientras que la avería mecánica se manifiesta como tal y se repara mediante la sustitución o ajuste del elemento causante del fallo, en la avería eléctrica habremos de investigar en algunos casos. Una de estas ocasiones es cuando se produce el salto de un fusible, que en unas ocasiones el tema se resuelve mediante su sustitución, pudiendo haber sido provocado el fallo por una sobrecarga en el circuito, y en otros casos, el fallo lo provocará el temido cortocircuito, que acechante se manifiesta a la menor ocasión. Para los profanos en electricidad, la búsqueda del corto puede ser misión imposible, pero con unas pequeñas nociones podremos llegar a adquirir el método para llegar a buen fin. Suponemos un sencillo circuito como este: - + Interruptor Fusible Lámpara En este caso, al permanecer el interruptor abierto la lámpara no luce, pero si cerramos el interruptor, la lámpara iluminará: - + Interruptor Fusible Lámpara Ahora suponemos el mismo circuito tras producirse un cortocircuito: - + Interruptor Fusible Lámpara Cortocircuito En este caso la corriente que atraviesa el circuito supera el límite de ruptura del fusible. De ahí la importancia de no sobredimensionar la intensidad del fusible, procurando sustituir siempre por uno de idéntica intensidad. Mientras permanezca el cortocircuito, los fusibles saltarán. Aquí interviene la lámpara de prueba. Este pequeño instrumento colocado en los extremos del portafusible nos detectará el corto, puesto que estando el circuito abierto únicamente por el portafusible, ahí tendremos presencia de un voltaje equivalente al de la batería. En este caso la lámpara de prueba lucirá. - + Interruptor Fusible Lámpara de prueba Lámpara Cortocircuito Una vez detectado y eliminado el cortocircuito, la corriente pasará tanto por la lámpara de prueba como por el consumidor, en este caso una lámpara. Ambas lámparas (consumidor y la de prueba) quedarán conectadas en serie, por lo que su brillo disminuirá al repartirse el voltaje: - + Interruptor Fusible Lámpara Lámpara de prueba ... y una vez colocamos el fusible nuevo, volverá a la situación de origen anterior a la anomalía - + Interruptor Fusible Lámpara de prueba Lámpara Esta explicación es para un circuito básico, con un solo consumidor. Lo usual en automoción es que desde un fusible se alimenten varios consumidores, que irán conectados desde uno a otro elemento, normalmente con una masa común - + Interruptor Fusible (3) (1) (2) (4) (5) En este circuito, los consumidores bien pudieran ser las luces de posición delantera izquierda (2) y trasera derecha (4), cruce delantera derecha (3), matrícula (5) y testigo de luces (1). En este hipotético caso, la distancia entre elementos sería algo considerable comparado con un circuito que afectara al salpicadero. En principio lo lógico sería que desde el fusible, el primer elemento a alimentar fuera el testigo de luces, de ahí a la posición delantera izquierda, luego a la posición trasera derecha y de ahí a la luz de matrícula. Si seguimos el recorrido vemos que es lo más lógico, pues de esta manera evitamos idas y venidas de cable, alimentando primero el elemento más cercano al fusible y el último el más alejado. Vemos igualmente que nos encontramos dos circuitos, uno asociado a la luz de posición y otro al mando de luces. Esto nos da una idea, pues de fallar alguno de ellos por un cortocircuito, no tendríamos más que ir comprobando en el elemento primero, desconectando previamente la conexión hacia el segundo. Si el problema se resuelve volvemos a conectar y seguimos al tercero y sucesivo. Vamos con el ejemplo práctico. En este caso el corto lo tenemos en el último elemento. Esto lo verificamos porque abriendo el interruptor del circuito (3) el problema persiste. Aquí descartamos el fallo de este elemento - + Interruptor Fusible (3) (1) (2) (4) (5) Desconectamos entre el (1) y el (2): - + Interruptor Fusible (3) (1) (2) (4) (5) Volvemos a conectar y desconectamos entre el (2) y el (4): - + Interruptor Fusible (3) (1) (2) (4) (5) Igual entre el (4) y el (5): - + Interruptor Fusible (3) (1) (2) (4) (5) Por eliminación, el último elemento que alimenta el circuito es el causante del corto. Es conveniente disponer del esquema eléctrico, si bien , de no ser posible al menos es necesario saber los circuitos alimentados por cada fusible. De lo expuesto anteriormente, es de lógica pensar que primero se alimentará un elemento próximo al fusible y como último el más alejado, y aunque no dispongamos del esquema pero conozcamos los circuitos alimentados por un fusible, podremos afrontar una reparación. Como se puede ver gráficamente, con método se puede lograr el llevar a buen término una reparación como esta, de la misma manera que si fuera una cadena, siguiendo eslabón por eslabón desde el principio hasta el final, siempre con menos esfuerzo que el ir probando desordenadamente, como únicamente daremos con la solución por casualidad. En un circuito eléctrico, cada elemento puede ser una fuente de avería. Cada lámpara, cada bobinado y en definitiva todo aquello que necesite alimentación eléctrica para su funcionamiento, es un cortocircuito potencial. Tampoco podemos descartar el propio cableado. Las lámparas pueden ponerse en corto interiormente y estar su filamento perfecto. Puede deberse a que no estén bién pegadas al casquillo, y en el acto de colocarlas, giremos el bulbo provocando el desplazamiento de los hilos que lo unen al casquillo. Esto hará que con las vibraciones pueda llegar un hilo con otro provocando el corto. En los bobinados de los motores, pueden ponerse espiras en cortocircuito a masa o incluso las escobillas que se rompen y provocan que al no girar el motor aumente el consumo electrico, tirando el fusible por aumentar su corriente de ruptura. Un cable roza de manera anormal y se pela, comunicándose a masa. Nunca hay que descartar nada.