REVISTA DE SERVICIO CIVIL No. 19 Alineamiento integral de los Recursos Humanos con la estrategia organizacional Gustavo Martínez. España ([email protected] ) RESUMEN La consecución de manera sostenible de los objetivos de toda organización, sea del carácter que sea, requiere que se generen entre todos sus sistemas y elementos una fuerza sinérgica que optimice de manera exponencial los esfuerzos realizados. Uno de los mayores problemas que se enfrentan en las organizaciones es la divergencia existente entre la estrategia empresarial y los sistemas de recursos humanos. Considerado desde una perspectiva de causa efecto, es necesario alinear a las personas, por medio de su marco de competencias, con los procesos de trabajo y con los productos o resultados que se deben generar. El alineamiento estratégico entre los recursos humanos y las dimensiones en las que éstos actúan (clima y cultura) con la estrategia propia de la organización, generará beneficios de naturaleza múltiple, tanto desde el punto de vista de resultados finales, como de mejoramiento del propio clima y cultura organizacionales. barco que comienza a navegar sin un puerto de destino y rumbo marcado en su carta de navegación, cualquier viento le será favorable, sople de donde sople, le lleve a donde le lleve. Psicólogo Social, Universidad Complutense de Madrid; Máster en Dirección de Empresas con énfasis en Recursos Humanos, Instituto de Empresas de Madrid; graduado en Seguridad Social y Derecho Laboral. Conferencia presentada en el IV Congreso Internacional de Recursos Humanos, realizado en San José, Costa Rica, los días 6, 7 y 8 de abril del 2005. Junto con una adecuada estrategia, las organizaciones necesitan recursos. La confluencia bajo una adecuada orquestación de una estrategia y unos recursos hará posible que tengamos éxito y perduremos en el tiempo, que crezcamos de manera sostenible. La clave no está únicamente en los recursos de los que disponemos. Una abundante fuente de ¿Qué es el alineamiento estratégico? financiamiento no necesariamente es la clave del éxito. Podemos incluso disponer ara que cualquier organización pueda de la más alta tecnología y de personas construir un marco de crecimiento con los marcos de competencias sostenible es necesario que conceptualice adecuados; pero si carecemos de una adecuadamente su estrategia. La adecuada estrategia, estaremos abocados estrategia empresarial recoge toda una al fracaso. De igual manera, una estrategia serie de planteamientos que dan bien concebida, sin los recursos y respuestas a una serie de preguntas competencias requeridos para claves: ¿Cómo somos, cuáles son nuestros implementarla, sólo será un correcto valores?¿Qué queremos ser, cuál es ejercicio teórico, sin ninguna validez nuestra Misión? ¿Cuál es la razón de práctica. La clave del éxito está en el nuestro trabajo, nuestra Visión? ¿Qué alineamiento estratégico. El alineamiento pretendemos lograr, cuáles son nuestros es un escenario en el cual somos capaces objetivos? ¿Qué hay que hacer para de disponer en conjunción armónica y lograrlos, cuál es la estrategia? ¿Cómo sinérgica todos los elementos de una vamos a operativizar nuestro plan, cuál es organización: estrategia, personas, la táctica?... Si improvisamos, cualquier recursos... Alineamiento estratégico es resultado será aceptable, pues nos conjugar los esfuerzos, ideas, intereses, estaremos midiendo contra la nada. Si no motivaciones de todos y cada uno de los tenemos claros nuestros objetivos, nuestra miembros de una organización sobre la trayectoria, nos podrá suceder como al guía de una estrategia clara y definida. Dirección General de Servicio Civil (DGSC) Apartado Postal 3371-1000, teléfono 227-2133 fax 227-0231 San José, Costa Rica, www.sercivil.go.cr REVISTA DE SERVICIO CIVIL No. 19 Alineamiento estratégico es llevar a cabo sólo actividades que realmente generen valor añadido y que sean claves para la consecución de la misión de nuestra organización. recursos, en las ideas a cuyo servicio los ponemos. Recogiendo la metáfora anteriormente citada del vehículo desafinado, posiblemente una de las peores consecuencias del desalineamiento estratégico sea la frustración de las personas que trabajan en el seno de dicha organización y que perciben la carencia de rumbo y cómo sus esfuerzos no generan resultados. Dicho nivel de desmotivación puede ir generando un ambiente mediocre del que surgirán productos y servicios mediocres. El desalineamiento estratégico perpetúa la mediocridad. Si analizáramos todas y cada una de las actividades de todos y cada uno de los procesos en los que invertimos tiempo de nuestras personas y recursos de todo tipo, y lo hiciéramos contra el espejo de nuestra visión y misión, nos daríamos cuenta de la cantidad de ocasiones en las que en lugar de estar trabajando en pos de nuestros objetivos, en realidad los estamos destruyendo. El alineamiento estratégico parte de una clara y sólida conceptualización de nuestra estrategia y continúa con el ajuste de todos nuestros sistemas de trabajo, procesos, recursos, personas, etc, en perfecta conjunción sinérgica, todos apuntando y contribuyendo a un fin específico y común. Alinear.. sí, pero qué Efectos del desalineamiento Una organización desalineada es como una máquina, por ejemplo, un carro totalmente desajustado. ¿Se imaginan un vehículo con las llantas en posición divergente o convergente, que no tracen un perfecto paralelismo? Pues bien, el resultado de esta situación en una organización produce el mismo resultado: desgaste del motor, deterioro de las diversas partes del vehículo, lentitud y al final... el colapso. ¿Cuántas veces nos ocurre que no percibimos una correlación entre nuestros esfuerzos y nuestros resultados...? ¿ En cuántas ocasiones no hemos pensado que posiblemente trabajando más horas, o teniendo más recursos, o... saldríamos adelante y lograríamos nuestros objetivos? Posiblemente la clave no esté tanto en el esfuerzo invertido, ni en los recursos disponibles a nuestro alcance, sino más bien en el uso que hacemos de esos Resulta muy importante clarificar el escenario del alineamiento estratégico, de manera que si se va a llevar a cabo un esfuerzo de este tipo, lo hagamos de modo consecuente y eficaz. Los elementos que componen la cadena de alineamiento son básicamente cinco: 1. La estrategia con todos sus elementos: Visión, misión, objetivos, estrategias y tácticas: norte del alineamiento estratégico 2. El marco de competencias de las personas: Con qué insumos trabajamos 3. Los procesos de trabajo: Cómo trabajamos 4. Los indicadores de gestión: Para qué trabajamos (resultados) 5. La cultura y el clima organizacional. En qué ambiente trabajamos, cómo somos. 1. Como ya hemos citado, el norte del alineamiento debe ser el propio plan estratégico: quiénes somos, a dónde vamos, cómo vamos a lograr qué, etc. 2. Marco de competencias: Bajo una relación causa-efecto, vamos a considerar el marco de competencias de nuestros recursos humanos como el insumo que nos permite llevar a cabo y procesar toda una serie de actividades. Resulta indispensable que contemos con las competencias adecuadas, tanto en cuanto a su naturaleza como al nivel requerido en cada caso. Los modelos de gestión de Recursos Humanos por competencias han dado una respuesta muy funcional a este requerimiento. Una Dirección General de Servicio Civil (DGSC) Apartado Postal 3371-1000, teléfono 227-2133 fax 227-0231 San José, Costa Rica, www.sercivil.go.cr REVISTA DE SERVICIO CIVIL No. 19 organización que no tenga bien identificado el marco de competencias requerido y no disponga de un buen diagnóstico al mismo tiempo del conjunto de competencias disponible en su gente, no podrá jamás implementar sus estrategia ni lograr sus resultados. El desalineamiento de las competencias de las personas respecto a los requerimientos de competencias para implementar una estrategia es una de las principales fuentes de fracaso de las organizaciones. 3. Los procesos de trabajo: cómo trabajamos. Se hace imprescindible analizar de manera detallada nuestros procesos de trabajo, desde los macroprocesos hasta las últimas tareas de todas la actividades en las que empleamos nuestros recursos. Es muy pro-bable que un conjunto de determinadas actividades no se encuentren alineadas con la propia estrategia de la organización. El análisis de los procesos desde la óptica del alineamiento estratégico nos dará luz acerca de si nuestros esfuerzos añaden valor o contribuyen de manera significativa a la implementación de la estrategia. Resulta indispensable identificar los factores críticos de éxito, las actividades claves y contextualizar dicho análisis desde el prisma de la estrategia. Pensemos que puede darse la paradoja de estar haciendo correctamente lo incorrecto. 4. Los indicadores de gestión: Para qué trabajamos. Toda la filosofía del Balanced Score Card basa su conceptualización en el principio que estamos considerando en este análisis: resulta vital tener claros nuestros objetivos, nuestros productos, los estándares de calidad que se requieren, tanto en lo referente a los productos que llegan a nuestros clientes externos como los que generamos para nuestros clientes internos. Resulta imposible obtener un producto de calidad total con unos insumos de calidad deficitaria, por muy bueno y optimizado que esté nuestro proceso de trabajo. La elección de los indicadores adecuados, sobre las variables adecuadas y su alineamiento con el eje de nuestra estrategia resultará vital para el logro de nuestra misión. 5. Por último, tenemos que hacer una referencia muy especial a un factor globalizador de todos los anteriores. Nos referimos a la cultura y al clima organizacionales, al ambiente que hemos creado con nuestra forma de ser como organización y en el cual nos movemos y respiramos, igual que unos peces en su pecera, con su temperatura concreta, su Ph específico, su paisaje y sus límites, muchas veces autoimpuestos... Más del 75% de los proyectos que se han venido llevando a cabo en las organizaciones a nivel mundial en las últimas décadas (proyectos de reingeniería de procesos, de calidad total, de gestión de recursos humanos, etc.) han encontrado su talón de Aquiles en factores de índole cultural más que en lo referido a disponibilidad de recursos o interés en sí en el proyecto concreto que fuera. Si la cultura de una organización no se encuentra alineada con la estrategia y no la soporta, estaremos creando un caos de confusión y contradicciones. Si mi estrategia requiere de creatividad por parte de las personas de mi organización, pero la cultura organizacional es una penalizadora del error, estoy generando caos, pues implícito a la creatividad se encuentra el error. Si mi estrategia necesita de gente proactiva pero mi cultura es paternalista, no podré seguir adelante hasta que lleve a cabo un alineamiento de carácter cultural. Alinear... sí, pero cómo Con los cinco elementos referidos anteriormente, es necesario llevar a cabo un proceso de análisis que, bajo un esquema causa- efecto, nos permita alinear los diversos actores mencionados. El análisis deberá plantear un flujo inverso, es decir, de los efectos a las causas, o con otras palabras, será necesario definir previamente qué hay que lograr y con qué nivel de calidad, para luego, mediante un proceso de análisis, inferir qué procesos Dirección General de Servicio Civil (DGSC) Apartado Postal 3371-1000, teléfono 227-2133 fax 227-0231 San José, Costa Rica, www.sercivil.go.cr REVISTA DE SERVICIO CIVIL No. 19 (actividades) hay que llevar a cabo y, por último, analizar qué conjunto de competencias (marcos de competencias) se requerirán para ejecutar los procesos previamente definidos. En muchas ocasiones, el planteamiento se hace a la inversa: partimos de lo que podemos hacer con la gente que tenemos y pensamos que es suficiente con hacerlo lo mejor posible. Pero “lo hice lo mejor posible” no es un argumento válido para un cliente insatisfecho. En muchas ocasiones, nuestras estrategias están al servicio nuestro, de las personas que trabajamos en una determinada organización. También diseñamos los procesos a nuestra medida, conforme a nuestras preferencias, gustos o competencias y no comprendemos que estamos equivocando el flujo del proceso adecuado. Somos las personas las que debemos servir a la estrategia, a nuestra visión y misión; somos las personas las que debemos adaptar nuestros marcos de competencias a lo que la implementación de la estrategia requiere y no al contrario. Somos nosotros los que debemos dejar de hacer las cosas de manera ineficiente, o los que debemos dejar de hacer cosas que aunque estén muy bien hechas y “siempre las hayamos hecho así”, no deberían estar realizándose. Las personas servimos a las organizaciones, no nos servimos de ellas. Las personas servimos en una determinada organización y a través de ella servimos a otras personas, y de esta manera hacemos progresar la humanidad. genera una neutralización de la velocidad de avance de nuestra estrategia. Deberemos, si deseamos crecer y hacerlo de manera sostenible, diseñar modelos integradores de todos estos elementos, y no considerarlos como islas independientes e inconexas entre sí. No podremos lograr este maravilloso propósito, servir a la humanidad desde nuestro lugar, si no lo hacemos de manera estratégicamente alineada. Conclusión En ocasiones, por mucho que avancemos en el desarrollo de sistemas de organización y gestión avanzados, no llegaremos a lograr los objetivos propuestos al menos que este esfuerzo se realice de manera coordinada e integrada. El divorcio que, en muchas ocasiones, existe entre los propios sistemas de gestión de recursos humanos (selección, capacitación, desarrollo, etc.) y, entre éstos y el resto de sistemas de la organización, Dirección General de Servicio Civil (DGSC) Apartado Postal 3371-1000, teléfono 227-2133 fax 227-0231 San José, Costa Rica, www.sercivil.go.cr