Los hábitos nocivos repercuten gravemente sobre el desarrollo bucal y facial del niño. ¿Que son los hábitos nocivos? Son costumbres que adopta el niño de manera automática e incontrolada durante un periodo de tiempo y que según su intensidad, duración i frecuencia pueden perjudicar en mayor o menor grado el correcto desarrollo de las estructuras bucales y faciales. Algunos de los hábitos nocivos más frecuentes son los hábitos de succión no nutritiva, por ejemplo: el uso prolongado del chupete, la succión del dedo, succión de labios, morderse las uñas, etc. ¿Cuáles son las consecuencias de estos hábitos? Los hábitos nocivos repercuten directamente en el correcto desarrollo de las estructuras bucales y faciales, aumentando el riesgo de sufrir malformaciones y al mismo tiempo favorece que el órgano de la lengua adopte una postura baja y sin fuerza muscular, un labio superior corto y desequilibrios en las arcadas dentarias. Algunas de las consecuencias más frecuentes derivadas de dichas alteraciones son: • La deglución atípica, infantil o disfuncional: se caracteriza porque en el momento de tragar el alimento, la lengua no ejerce la fuerza contra el paladar sino que se adelanta y se coloca entre las arcadas dentarias ejerciendo la presión sobre estas. De esta forma el paladar se estrecha ya que la lengua no ejerce la presión sobre él y al mismo tiempo aparece un espacio importante entre las arcadas dentarias conocida como mordida abierta. • Respiración bucal: en este tipo de respiración la lengua también se encuentra en una posición baja y los labios entreabiertos dificultando o imposibilitando su cierre en posición de reposo. • Las dislalias: la dislalia es la dificultad que tiene un niño para pronunciar correctamente una determinada letra (r,s,l…), a causa de una malformación o alteración en algún órgano bucal como los ya citados anteriormente. ¿Qué tipo de tratamiento es necesario? El tratamiento necesario para corregir dichas alteraciones o malformaciones ha de ser atendido por varios profesionales, como el logopeda y el ortodoncista. Cada especialista llevara a cabo su tratamiento pero es importante que trabajen paralelamente y coordinados. Por un lado, la especialidad del logopeda, en dichas alteraciones, es la Terapia Miofuncional, la cual tiene por objetivo corregir las consecuencias de los hábitos nocivos, es decir, enseñar cómo se coloca la lengua al tragar el alimento, enseñar una serie de ejercicios para aumentar la musculatura de la lengua y labios, prolongar el labio, etc. Por otra lado, la especialidad del ortodoncista será, en primer lugar buscar la causa de la malformación dentaria y conjuntamente con el tratamiento logopédico desarrollara el suyo propio colocando el aparato que crea más adecuado en cada caso. ¿Cuándo es el mejor momento para llevar a cabo este tratamiento? En el caso de la logopedia, no hay una edad determinada, en cuanto se detecte alguna alteración puede consultarse y hacer una valoración, de esta manera se puede impedir o disminuir la malformación dentaria. Respecto a las dislalias hay que tener en cuenta la evolución del habla en el niño. En el caso del ortodoncista, no es hasta cumplidos los 5 años cuando se plantea hacer algún tipo de tratamiento. Será más fácil y rápido de corregir malformaciones, si previamente al tratamiento ortodóntico, el logopeda ha trabajado sobre estas alteraciones.