Soy bipolar. No quiero tomar pastillas Universidad del Mar, Julio 2012. INDICE 1.Algunas ideas sobre el trastorno bipolar. Tratamiento psicológico: psicoeducación. 2. Adherencia terapéutica. 3.Estigma 1.Algunos datos sobre el trastorno bipolar que debemos saber: ¿Qué es el trastorno bipolar? • Es un trastorno del estado de ánimo que se caracteriza por estados de ánimo/humor alternantes entre dos polos opuestos, la manía o euforia y la depresión. • Existen períodos en los que el paciente está bien, sin alteraciones, eutímico. • Es un trastorno cíclico y recurrente. • Puede ser grave y con muchos episodios o leve con episodios poco frecuentes. . ¿Qué NO es el trastorno bipolar? • El trastorno bipolar puede ser una enfermedad grave, pero no hay una alteración permanente del ánimo, el enfermo tiene ciclos. • Hay períodos de normalidad; y se puede, con tratamiento, llevar una vida adaptada. • El TBP no es un trastorno de la personalidad. • El trastorno bipolar no es un trastorno menor debido a falta de “madurez” o a circunstancias adversas de la vida. Nadie tiene la culpa de que aparezcan estas enfermedades. • Por ejemplo: Estado normal Depresión Manía/Euforia - 6-8 horas de sueño, sin siestas. - Sociable - La vida parece tener sentido. - Pienso que estoy bien. - Seguro. - El pensamiento es claro. - Visito algunos amigos. - Me siento bien. - Duermo 10 horas y me echo siestas. - Apartado y solitario. - Pensamientos de suicidio. - No valgo nada. - Desesperanzado. - No puedo concentrarme. - No me interesa la gente. - El estado de ánimo es negro. - Necesito 5 o menos horas de sueño. - Extrovertido, muy sociable. - La vida es maravillosa. - Soy brillante. - Ambicioso. - Muy creativo. - Quiero estar con gente. - Estoy entusiasmado con la vida. Entonces….el TRASTORNO BIPOLAR: • Es una enfermedad , episódica y recurrente. • Los episodios son “las caras opuestas de la misma moneda”. • Los episodios pueden ser: • La característica es que entre los episodios existe un periodo de normalidad, llamado eutimia. – – – Maníacos Depresivos Mixtos • El tratamiento imprescindible para el trastorno bipolar es el farmacológico, no obstante, los pacientes también pueden beneficiarse de un abordaje psicológico que complemente la farmacoterapia. • Los tratamientos psicológicos que han demostrando ser eficaces: son la psicoeducación, la terapia cognitivoconductual, la terapia interpersonal o de ritmos sociales y la intervención familiar. ¿Por qué psicoeducar? Situación del paciente • • • • • • • Problemas psicosociales.(Estigmatización) Resistencia al tratamiento. Mala adhesión terapéutica. Estilo de vida inadecuado. Disfunción cognitiva. Abuso de sustancias. Comorbilidad con otros trastornos. Situación de los familiares • • • • • • Angustia/ Miedo. Desorientación Dudas Sentido de culpabilidad Estigmatización de la patología Necesidad de saber y conocer más de la enfermedad. • Necesidad de proximidad y comprensión del equipo clínico Impacto de la enfermedad sobre el estilo de vida • • • • • • • Mantener un trabajo Disfrutar el tiempo libre Relaciones con la familia Relaciones con los amigos Expresar su propia opinión Sentirse ridículo Sentirse estigmatizado Morselli PL, Elgie R. GAMIAN. Europe/BEAM Survey I. Bipolar Disord. 2003; 5: 265 – 278 44,6 % 41 % 43,5% 36,7 % 36,2 % 39 % 54,6 % ¿Qué es la psicoeducación? PSICOEDUCACIÓN La psicoeducación, basada en un modelo biopsicosocial, es una intervención que proporciona al paciente un acercamiento teórico y práctico hacia la comprensión de la enfermedad y afrontamiento de las posibles consecuencias de la misma. Huye del modelo “paciente pasivo” . Objetivos de la Psicoeducación • 1. Lograr un mayor cumplimiento en la toma de los medicamentos y en la asistencia a la consulta médica. • 2.Favorecer la aceptación y/o conciencia de enfermedad. • 3. Brindar una información clara, actualizada y objetiva sobre el trastorno bipolar . • 4. Enseñar al paciente y a su familia a reconocer “ señales de alarma “ o presentación de síntomas para una intervención terapéutica eficaz y oportuna. • 5. Enseñar al paciente y a su familia a reconocer los efectos secundarios (o efectos indeseables) de los medicamentos y a consultar sobre estos aspectos con el médico . • 6. Incrementar la participación de las redes de apoyo psicosocial para el paciente (familia, ambiente laboral, amigos, grupos de apoyo, etc.). • 7. Modificar o disminuir factores ambientales que contribuyan a la presentación de crisis. Por ejemplo: abandono de medicamentos por falta de información, uso de sustancias adictivas (drogas), relaciones conflictivas familiares, de pareja o laborales, etc. 8-Desmentir las ideas erróneas y mitos acerca de la enfermedad. 9-Saber identificar los síntomas de la enfermedad. 10- Habilidades de afrontamiento de estrés. 11- Mejorar la comunicación entre el paciente, los médicos y los familiares . 12- Psicoeducar a la familia. Encuesta BEAM : razones por las que los pacientes se muestran preocupados por la toma de la medicación (% de pacientes ) • • • • • • • • • • • Me da vergüenza Me siento dependiente Es una esclavitud Tengo un poco de miedo No es sano Miedo a los efectos adversos a largo plazo Realmente los fármacos no son necesarios Efectos adversos Mi estado físico El tratamiento es inútil Me he quedado embarazada PACIENTES (%) En general hay que saber que mas de la mitad de las personas que padecen TBP dejan de tomar su medicación en algún momento. O bien: 1. No toman la medicación con constancia y de forma adecuada. 2. O simplemente, dejan de tomarla. La principal razón que nos lleva a desaconsejar el abandono de la medicación es que aumenta el riesgo de recaídas y por supuesto, aumenta el riesgo de suicidio. Abandonar la medicación solo contribuye a que aparezcan nuevos episodios. Tenemos que ser conscientes de que hay muchas personas que se toman “unas vacaciones de pastillas”, pensando que si empeoran bastará con reanudar la medicación y dejar las cosas como estaban, pero no es así de fácil y sencillo. La medicación del TBP, no podemos concebirla como analgésicos que tomamos única y exclusivamente cuando estamos mal y que dejamos de tomar en cuanto nos desaparece el dolor, porque no funcionan así. Es normal que la persona con TBP tenga dudas y preguntas, y en muchos casos cuando se siente bien, se plantea el hecho de por qué tiene que medicarse Las consecuencias de suspender la medicación no siempre son inmediatas, la persona puede creerse fuera de peligro y seguir viviendo sin la medicación. Por desgracia, estas buenas sensaciones suelen estar asociadas a una hipomanía que aparece poco después de suspender la ingesta de las pastillas. En realidad suspender y reanudar la medicación puede conducir a un patrón de oscilaciones generando episodio tras episodio y los períodos de bienestar entre ellos serán cada vez mas cortos. Hay casos en que se deja la medicación porque la estabilidad significa renunciar a la intensidad de los altibajos que proporciona esta enfermedad. Otros porque no quieren convivir con los efectos secundarios o porque piensan que no les hace efecto la medicación YA. Por otro lado hay que ser realistas y saber que no hay ninguna garantía de que no se sufran mas episodios aunque se tome la medicación, pero, no olvidemos que las probabilidades de que uno se sienta bien durante períodos mas prolongados y de que las crisis , de tenerlas, sean menos graves son muchísimo mas elevadas. Adherencia terapéutica El padecimiento de una enfermedad, per se, ya es una carga estresante para el sujeto, a la que hay que añadir el cumplimiento riguroso de un régimen de indicaciones que implica la realización de un esfuerzo dirigido a garantizar el cumplimiento. Es una conducta influida por componentes subjetivos, pero también por factores externos. Subjetivos- entre otras cosas, por el sistema de conocimientos y creencias que el paciente tenga acerca de su enfermedad, su motivación para recuperar la salud o por adaptarse adecuadamente a su condición de enfermo. Factores externos- Estigma,presión social. Para favorecer la adherencia terapéutica: Favorecer la aceptación y/o conciencia de enfermedad. Lograr un mayor cumplimiento en la toma de los medicamentos. Trabajar el Estigma. El estigma: sentirse diferente Estigma: - marca o señal en el cuerpo. Viene del griego y significa “atravesar, hacer un agujero”. ” se estigmatizaba con hierro candente. Deshonra, mala fama. A largo de los siglos para indicar que ciertos diagnósticos despiertan prejuicios contra las personas. Durante la Edad Media, un grupo discriminado eran los leprosos. La discriminación a las personas con enfermedad mental ha sido una constante a lo largo de los siglos. La persona con enfermedad mental debe afrontar una doble dificultad para recuperarse: la enfermedad en sí y los prejuicios y discriminaciones que recibe por padecerla. El estigma social es una carga de sufrimiento que incrementa innecesariamente los problemas de la enfermedad y constituye uno de los principales obstáculos para el éxito del tratamiento y de la recuperación. • Los sentimientos de vergüenza y estigmatización que provoca la enfermedad mental entre quienes la padecen y sus familiares, son la causa de que actualmente muchos enfermos y enfermas no estén diagnosticados ni tratados, especialmente al comienzo del trastorno, cuando el éxito del tratamiento es mayor. La sociedad ha creado sólidos prejuicios, que se ven reflejados en pensamientos y actitudes arbitrarias o parciales respecto de la enfermedad o las personas que la padecen, sin analizar si existe alguna razón que lo justifique. El auto estigma Una de las consecuencias más graves de la discriminación es la creación del auto estigma.Los prejuicios en muchos casos afectan al enfermo o la enferma hasta el punto que los asumen como verdaderos y pierden la confianza en su recuperación y en sus capacidades para llevar una vida normalizada Estereotipos y prejuicios acaban por instalarse en la persona, que asume esas actitudes marginadoras y se auto discrimina. Se generan así reacciones emocionales negativas, se pierde la sensación de dominio sobre su situación personal, incapaz de buscar trabajo o vivir de forma independiente, y es posible que ni siquiera lo intente. Ello le puede llevar a fracasar en su tratamiento, y rechazar más la enfermedad mental que los que le rodean. El silencio que rodea a cualquier problema de salud mental forma parte del problema. Las enfermedades mentales están silenciadas, ausentes e invisibles. Están muy cercanas pese a que siguen siendo grandes desconocidas para la sociedad. La realidad es que una de cada cuatro personas padece una enfermedad mental a lo largo de su vida, y eso son muchas personas. Puede ser una amiga, un novio, un padre, una hermana o un compañero de trabajo. El 9% de la población española sufre una enfermedad mental. Estas cifras crecerán, en una tendencia común en el mundo occidental y con un elevado coste social y económico. No estigmaticemos, somos diferentes, pero iguales. Extraño FIN