1 Lesión (art. 1449 Código Civil Peruano) Momento en que debe

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Academia Nacional de Derecho y Ciencias Sociales de Córdoba
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Lesión (art. 1449 Código Civil Peruano)
Momento en que debe apreciarse la desproporción
por
Luis MOISSET de ESPANÉS
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SUMARIO:
I.- Momento en que debe apreciarse la lesión
II.- ¿Subsistencia de la desproporción?
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I.- Momento en que debe apreciarse la lesión
El artículo 1449 del Código Civil peruano dispone que los cálculos deben efectuarse según
el valor que las prestaciones "tengan al tiempo de celebrarse el contrato"(1).
En alguna oportunidad, analizando las modernas fórmulas de la lesión que conjugan
elementos objetivos y subjetivos, no hemos vacilado en calificar como un acierto a un
dispositivo semejante(2) que se hallaba en el artículo 42 del ya derogado Código Polaco de
las Obligaciones(3), que es, quizás, el primer antecedente que encontramos en el Derecho
Comparado -dentro de las fórmulas subjetivas- de una solución semejante; y aclaramos que
esta afirmación se refiere a las fórmulas que incluyen elementos subjetivos, porque en las
legislaciones que adoptaron la "lesión ultra dimidium", como los Códigos de 1852 y 1936
en el derecho peruano, era normal que se hiciera referencia a que los valores debían
apreciarse al momento de celebrar el contrato(4).
Vemos así que el Código de 1852, en el artículo 1460 disponía: "Para probar la lesión se
apreciará la cosa por el valor que tenía al tiempo de la venta"; y el artículo 1439 del
Código de 1936, decía: "Para probar la lesión se estimará el bien por el valor que tuvo al
tiempo de la venta; pero incumbe al juez apreciar todas las circunstancias del contrato". El
último párrafo de ese artículo, es original del derecho peruano, y corresponde a la fórmula
elaborada por Olaechea.
Incluso debemos destacar que en aquellos sistemas en los cuales la fórmula represiva de la
lesión nada dice sobre el momento de apreciar la desproporción, los Tribunales han debido
llegar a la conclusión de que ella debe calcularse al tiempo de celebración del contrato, y
no con posterioridad(5).
En nuestro caso el legislador además de los antecedentes nacionales que hemos reseñado,
se ha inspirado de manera inmediata en el artículo 1448 del Código civil italiano(6) y en el
954 del Código Civil argentino, de los que tomó el art. 1472 del primer proyecto la
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"subsistencia de la desproporción", tema del que nos ocuparemos en la segunda parte de
esta nota.
La norma vigente brinda un elemento útil para distinguir la lesión de la teoría de la
"imprevisión", también llamada por algunos "lesión sobreviniente"(7). En efecto, en ambos
casos se encuentra el elemento objetivo de la inequivalencia entre las prestaciones de las
partes; pero, mientras en la lesión esa inequivalencia es el producto del aprovechamiento, y
existe desde el momento en que el acto se celebra, en la "imprevisión", en cambio, la
desproporción recién se presenta con posterioridad, como consecuencia de circunstancias
extrañas a la voluntad de las partes, y que fueron totalmente imprevisibles al tiempo de
celebrar el acto.
El contrato cuya modificación se solicita por causa de "imprevisión" ha sido inicialmente
válido, y el elemento objetivo (daño) recién aparece con posterioridad; de allí que algunos
hablen de "lesión sobreviniente".
Además, en la imprevisión el acto es perfectamente lícito y sólo la variación de las
circunstancias que se tuvieron en cuenta al contratar justificará su modificación ulterior; en
cambio, el acto "lesivo" es ilícito, ya que una de las partes aprovecha a designio la
situación de la otra para obtener, desde el primer momento -desde la celebración del actoventajas injustificables.
Por último, creemos que esta frase debe orientar al intérprete y le será útil para
comprender, especialmente en épocas en que la inflación todo lo distorsiona, que debe
tomar en cuenta los valores reales de las prestaciones de cada parte, y no su precio, medido
con una moneda de valor cambiante, que introduce elementos de confusión(8). De lo
contrario podría llegar a imaginarse la absurda hipótesis de una persona, víctima de un acto
lesivo, en el cual la desproporción de las prestaciones era evidente, pues adquirió un
inmueble que valía 50.000 soles, pagando al contado 100.000 soles y que al pretender
intentar la acción un par de años después, se encontrase con que él aparecía como el autor
del acto lesivo, porque debido a la desvalorización monetaria, ahora ese inmueble se tasaba
en 200.000 soles y él sólo había pagado 100.000. Es que, evidentemente, para determinar
la desproporción entre las prestaciones debe atenderse al momento en que se celebra el
acto(9).
II.- ¿Subsistencia de la desproporción?
El Código italiano y el argentino, disponen que para poder entablar la acción de lesión es
menester que la desproporción subsista al momento de la demanda, y el Primer proyecto
peruano, en su artículo 1472, como hemos dicho al comenzar, contenía una previsión
semejante.
Esta exigencia se encuentra en el tercer párrafo del artículo 1448 del C. civil italiano de
1942, y en Argentina aparece primero en el Anteproyecto de 1954, y luego en la
Recomendación Nº 14, aprobada por el Tercer Congreso Nacional de Derecho Civil, antes
de ser incluída como cuarto párrafo del nuevo artículo 954 del Código civil.
En los trabajos preparatorios del Código peruanorecibió acogida en el artículo 1472 del
Primer Proyecto(10), pero a instancias de Manuel De la Puente y Lavalle, según recuerda
Max Arias(11), fue suprimida y no aparece en el artículo 1412 del Segundo Proyecto, que
tiene igual redacción que la norma vigente que estamos comentando. Entiende Max Arias
que esa supresión "se ajusta a la realidad de nuestros tiempos"(12).
Deseamos sin embargo destacar que en el pensamiento de De la Puente y Lavalle parece
existir cierta evolución, pues antes de la sanción del Código, en sus "Estudios del Contrato
Privado", había expresado que "no existiría razón valedera para autorizar la acción por
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lesión cuando el perjuicio ha desaparecido"(13), pero luego en "El Contrato en
General"(14), explica con extensas razones la causa de ese giro, con cita de autores
italianos, como Sacco, que defendía la norma; Miccio y Stolfi, que advertían algunas de
sus deficiencias, y Messineo. Que la impugnaba por las consecuencias peligrosas que su
aplicación puede tener en épocas de inflación monetaria.
Como en el derecho argentino se ha consagrado también la exigencia de que la
desproporción subsista al momento de la demanda, De la Puente y Lavalle menciona la
opinión de algunos juristas de ese país, como Zago y López de Zavalía, que defienden esa
exigencia, y Ghersi y Zannoni, que siguiendo el camino que abrimos en nuestra obra sobre
Lesión(15), estiman que la exigencia no es correcta. Dijimos entonces:"Nos parece
necesario recordar que la propia doctrina italiana critica esta condición(16), sosteniendo
que debe eliminársela. Al estudiar los trabajos preparatorios del Código civil italiano da la
impresión de que se la incluyó con el propósito de impedir que se ejercitase la acción de
lesión en aquellos casos en que el perjudicado por el acto lesivo ha conseguido enajenar la
cosa que había recibido, a un precio tal que ya no subsiste para él ningún perjuicio. Si la
desproporción realmente era notoria, es poco probable que esto suceda en épocas
normales; en cambio en períodos de inestabilidad económica se corre el riesgo de
confundir la desaparición de la desproporción entre las prestaciones, con la depreciación de
la moneda , aspecto al que hemos aludido en el punto anterior, y con respecto al cual ha
manifestado PIÑÓN(17), que: "no puede gravitar la inflación o desvalorización
monetaria", pues si no se tuviesen en cuenta estos factores, podría parecer que el precio
que se pagó por una cosa o servicio, que era excesivo al celebrarse el acto, no lo fuese ya al
promoverse la demanda, y sostenía enfáticamente que en tal caso "la diferencia real de
valores seguirá existiendo, pues lo que ha cambiado es el valor de la moneda".
Reconocíamos en nuestra obra que la doctrina argentina había recibido con general
beneplácito este requisito(18), e incluso las Quintas Jornadas Nacionales de Derecho Civil
recomendaron su mantenimiento(19), aunque efectuando algunas salvedades de singular
importancia.
¿Cuáles eran las razones esgrimidas para justificarlo? Se vinculan con la posible
valorización, por causas accidentales, del objeto recibido por la víctima(20), que habría
pagado un precio exorbitante por un cuadro, cuyo autor luego se cotiza mejor, o por un
terreno, en cuyas proximidades se efectúa una obra pública que lo valoriza(21). Quienes
ponen estos casos como ejemplos olvidan que, por lo general, la víctima de la lesión no
suele recibir un objeto, sino que es más frecuente que lo entregue por un precio vil, y
precisamente en estas hipótesis la aplicación estricta del dispositivo consagrado por el
cuarto párrafo del artículo 954 puede conducir a injusticias flagrantes, pues si la
diferencia de valores desaparece porque el "beneficiario" ha dejado, por su culpa, que el
objeto se destruya o pierda valor, quedaría liberado de responder por la lesión aunque
tuviese otros bienes en su patrimonio.
Por nuestra parte ponemos como ejemplo el de una persona que adquiere por 200.000 soles
una casa que vale 1.000.000 y luego, obrando de manera negligente, permite que se
arruinase; o si se trata de una finca rural, dejó que las plantaciones de viñedos y frutales de
destruyan, de manera tal que al cabo de dos o tres años, la desproporción ha desaparecido.
¿Ese solo hecho lo librará de la acción?.
Adviértase que si la desproporción de los valores ha desaparecido y no subsiste en el
momento de la demanda, se debe en este caso de manera exclusiva al actuar culposo o
doloso de quien explotó la inferioridad del otro sujeto. ¿Es justo, entonces, que se niegue
acción a la víctima?(22).
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Pero, aún en las hipótesis en que la víctima adquirió un objeto, pagando un precio muy
superior al que realmente valía, puede suceder que ese bien se valorice por el esfuerzo del
adquirente, y el inmueble, antes yermo o inculto, se convierta en una granja floreciente, de
manera tal que se haya borrado también en este caso la desproporción que existía al
momento de celebrarse el acto(23). ¿Tampoco podría la víctima deducir la acción de lesión
solicitando el `reajuste' de las prestaciones?
Estos aspectos fueron tomados en cuenta muy especialmente por PIÑÓN y MOSSET
ITURRASPE en las ponencias que remitieron a las Quintas Jornadas Nacionales de
Derecho Civil, y se tradujeron en la Recomendación que finalmente se aprobó, en la que se
expresa que debe interpretarse como excepciones a la subsistencia de la desproporción "El
restablecimiento del equilibrio por obra del lesionado o por culpa de la parte
aprovechadora".
En definitiva, aunque se apoye el mantenimiento de la subsistencia de la desproporción al
momento de la demanda, al reconocer la existencia de tan importantes excepciones, se da
la razón a quienes hemos sustentado desde el primer momento que tal requisito no tiene
fundamento jurídico(24).Por esa razón parece muy acertado el camino que tomó el
legislador peruano al suprimir del artículo 1449 el requisito de la subsistencia de la
desproporción.
NOTAS
1. Esta previsión, que tiene vieja prosapia -como veremos luego- es olvidada por algún
autor que para criticar la figura de la lesión imagina un fantasioso ejemplo, donde un
persona, después de vender en 400 su inmueble, por temor a la futura desvalorización que
iba a sufrir por la instalación en las cercanías de un club de fútbol, se entera de que los
éxitos que obtiene esa entidad deportiva hacen que concurran al estadio numerosos
partidarios, consumidores de grandes de cantidades de cerveza, lo que valoriza los
inmuebles vecinos que se venden a 4000, para instalar en ellos bares, y basado en esa
diferencia "enormísima", intenta la rescisión por lesión. El ejemplo prueba que el autor
ignora lo que dispone la ley.
2. Ver nuestro "La lesión y el nuevo artículo 954 del Código civil argentino", p. 84.
3. "Art. 42 (Código Polaco de las Obligaciones de 1932). - Si una de las partes, explotando
la ligereza, imbecilidad, inexperiencia o miseria de la otra, recibe o estipula, para si o para
un tercero, una prestación cuyo valor patrimonial en el momento de conclusión del
contrato, está en neta desproporción con el valor de la contraprestación, la otra parte puede
demandar la reducción de su propia prestación o el aumento de la contraprestación, y
cuando semejante reducción o aumento es difícil de realizar, puede sustraerse a los efectos
jurídicos de su declaración de voluntad.".
4. El artículo 1875 del Código civil francés, prevé que "Para saber si hay lesión de más de
los 7/12, debe estimarse el inmueble según su estado y valor al momento de la venta".
5. Ver, para el derecho griego, un fallo de la Corte de Casación citado por Pan. J. ZEPOS,
"Quince annés d'aplication du code civil hellénique", en Revue Internationale de Droit
Comparé, año XVI, 1962, Nº 2, p. 281 y ss. (en especial, p. 290).
6. "Art. 1448 (Código civil italiano de 1942). - Si hubiere desproporción entre la
prestación de una de las partes y la de la otra, y la desproporción dependiese del estado de
necesidad de una de ellas, de la que se ha aprovechado la otra para obtener ventajas, la
parte damnificada podrá demandar la rescisión del contrato.
La acción no será admisible si la lesión no excediese la mitad del valor que la prestación
ejecutada o prometida por la parte damnificada tenía en el momento del contrato.
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La lesión debe perdurar hasta el momento en que se proponga la demanda.No podrán ser
rescindidos por causa de lesión los contratos aleatorios.Quedan a salvo las disposiciones
relativas a la rescisión de la partición.".
7. Conf. Jorge Joaquín LLAMBÍAS, "Estudio de la reforma del Código civil", ed.
Jurisprudencia Argentina, Buenos Aires, 1969, p. 63.
8. Por eso es correcta la afirmación que efectúa una sentencia de la Cámara 1ª Civ. y Com.
y Minas de San Luis (Rep. Argentina), cuando dice que "para acreditar la grosera
desproporción entre el precio pagado por la venta de los inmuebles y el valor real de éstos,
la prueba debe estar referida a los valores al tiempo de otorgamiento de los actos cuya
validez se impugna y la tasación realizada en autos por el perito no puede gravitar con
preponderancia para demostrar la lesión objetiva, porque se realizó transcurridos cerca de
seis años desde las transferencias dominiales en cuestión" (28 de octubre de 1968, "Lobo
de Limina, Pascuala c/ Alcara, Francisco y otros) La Ley 137-16.
9. Conf. Cámara Civil Capital (Rep. Argentina), sala F, 9 de marzo 1969, "Sanz de Martín,
Esmeralda P. y otro c/ Silva, Edmundo G. y otra": "La desproporción entre las prestaciones
que funda el vicio de lesión debe existir al tiempo de instrumentarse la operación, y no
presentarse recién al momento del conflicto judicial", La Ley136-1072 (S. 22.170).
10. "Art. 1472 (Primer Proyecto) Se apreciará la desproporción entre las prestaciones
según el valor que tengan al tiempo de celebrarse el contrato, debiendo perdurar la lesión
hasta el momento de interponerse la demanda".
11. Ver "Exégesis...", T. I, p. 271.
12. Obra y lugar citados en nota anterior.
13. Manuel De la PUENTE y LAVALLE, "Estudios del Contrato Privado", ed. Cultural
Cuzco, Lima, 1983, p. 21.
14. Manuel De la PUENTE Y LAVALLE, "El Contrato en General", Segunda Parte, Tomo
V, p. 318 y siguientes, Fondo Editorial, Pontificia Universidad Católica, Lima, 1993.
15. Ver nuestro "La lesión y el nuevo art. 954", p. 86 y siguientes.
16. Francisco MESSINEO, "Doctrina General del Contrato", T. II, p. 293 y ss., ed. EJEA,
Buenos Aires, 1952.
17. Benjamín Pablo PIÑÓN, ponencia enviada a las "Quintas Jornadas...", T. I de
"Ponencias".
18. Jorge J. LLAMBÍAS, "Estudio de la reforma...", p. 63 y nota 56;
Jorge A. CARRANZA, "Examen y crítica...", ap. XII, p. 308 y 309; R.
GARRIDO, y L. ANDORNO, "Reformas al Código civil", 2ª ed., Zavalía, Buenos Aires,
1971, art. 954, p. 166-167; Patricio RAFFO BENEGAS y Rafael A. SASSOT, "La lesión",
Jurisprudencia Argentina, Doctrina 1971, p. 803; y Guillermo A- BORDA, "Lesión", El
Derecho 29-727 y ss. (en especial ap. III-c, p. 730).
19. "Quintas Jornadas...", Recomendación aprobada sobre el Tema Nº 2 ("El régimen de la
lesión en la reforma"): "Subsistencia de la desproporción. De lege lata: Debe interpretarse
que son excepciones el restablecimiento del equilibrio por obra del lesionado o por culpa
de la parte aprovechadora. De lege ferenda: Debe mantenerse el requisito sobre la
subsistencia de la desproporción al momento de la demanda, como regla".
20. Jorge A. CARRANZA, "Examen y crítica...", p. 309. En sentido coincidente las
ponencias remitidas a "Quintas Jornadas...", por MOSSET ITURRASPE, y PIÑÓN.
21. Los ejemplos a que hacemos mención han sido tomados de Borda (trabajo citado, ap.
III-c, p. 730-731).
22. Conf. Benjamín Pablo PIÑÓN, ponencia enviada a las "Quintas Jornadas...", en la que
expresaba: "...si la desproporción ha desaparecido al momento de promoverse la demanda
por culpa de la parte que se aprovechó del otro contratante, deberá admitirse la acción". En
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http://www.acader.unc.edu.ar
igual sentido ver Pedro WOLKOWICZ, "El derecho civil y la usura", ed. Zeus, Rosario,
1975, p. 61.
23. Conf. Jorge MOSSET ITURRASPE, ponencia enviada a las "Quintas Jornadas ...", en
la que manifestaba: "Hace excepción el supuesto del restablecimiento del equilibrio por
hecho del lesionado originario".
24. Ver nuestro Libro "Lesión en los actos jurídicos", Nº 271, p. 175-176.
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