A principios del Siglo XIX, diferentes situaciones internas y externas,... manifiesto la crisis que estaba atravesando el Imperio Español. En...

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A principios del Siglo XIX, diferentes situaciones internas y externas, pusieron
manifiesto la crisis que estaba atravesando el Imperio Español. En el Río la Plata, la
Revolución de Mayo abrió el proceso que terminaría con el antiguo virreinato y
daría lugar al nacimiento de un nuevo estado: La República Argentina
Situación internacional
No se puede abordar y comprender el proceso
revolucionario en el Río de la Plata y la formación del
primer gobierno patrio, sin tener en cuenta los conflictos
internacionales de la época y su repercusión en América.
En mayo de 1804, se estableció el Imperio Francés y
Napoleón Bonaparte se convirtió, como era su deseo, en
Emperador de Francia, asumiendo como Napoleón I. Desde
ese lugar, continuó su expansión por Europa, proceso que
ya había iniciado algunos años atrás y que le valió la enemistad de usos, austriacos
y prusianos.
Sin embargo, su principal rival fue Gran Bretaña, que se encontraba, en este
momento, en plena Revolución Industrial. El desarrollo industrial inglés era un
obstáculo para los intereses comerciales de Francia, ya que Inglaterra saturaba los
mercados con su producción, llegando, gracias a su desarrollada marina mercante,
a casi todos los rincones del mundo.
Napoleón decidió, entonces, disputarle a Inglaterra, esa privilegiada posición
económica. Para eso, estableció en 1806 un bloqueo continental al comercio inglés,
es decir, el cierre de todos los puertos del Imperio Francés de los países aliados a
Francia, evitando el ingreso de mercaderías británicas.
Portugal, país aliado de Gran Bretaña, no pudo sostener el bloqueo de sus puertos.
Ante esta realidad, Napoleón invadió y sometió al territorio
portugués.
Las tropas francesas, para llegar a Portugal, debieron
atravesar España, previa autorización del gobierno español,
representado por su ministro Manuel Godoy quien se
encontraba a cargo del gobierno con no demasiados buenos
resultados. La llegada del ejército francés fue rechazada por
los españoles: el pueblo reaccionó violentamente provocando
grandes disturbios. El rey de España, Carlos IV , abdicó en favor de su hijo
Femando, quien asumió el trono como Fernando VII, con el apoyo de todo el
pueblo.
Pero, Carlos IV se arrepintió de su acción, y diciendo que había sido obligado a
renunciar, reclamó nuevamente su reino. Napoleón, aprovechando esta especial
situación de inestabilidad política, decidió actuar como mediador e invitó a la familia
real española a reunirse en la ciudad francesa de Bayona para solucionar el
conflicto. Allí logró que Fernando VII devolviese la corona a su padre, quien
seguidamente se la entregó a Napoleón.
Femando VII fue tomado prisionero y José Bonaparte, hermano del Emperador
francés, asumió el trono de España como José I. Estos sucesos se conocen como
“La Farsa de Bayona”.
El pueblo español rechazó esta situación y organizó la resistencia, defendiendo los
derechos del rey cautivo. Desaparecida la autoridad legítima, los españoles
sostenían que la soberanía volvía al pueblo, quien debía elegir un gobierno
provisorio. Surgieron entonces, juntas de gobierno en cada ciudad española,
coordinadas por una Junta Central, establecida en Sevilla.
En enero de 1810, el ejército francés logró disolver la Junta Central, extendiendo su
dominio por toda España.
Los criollos desconocieron al monarca francés como autoridad legítima. En las
principales ciudades de la América Española, se desencadenaron movimientos
revolucionarios que remplazaron a las autoridades virreinales por juntas de
gobierno.
Unos años antes, las colonias inglesas de América del norte, habían logrado
terminar con la dependencia de Gran Bretaña, y configurar una nueva Nación: “Los
Estados Unidos de Norte América”. Este nuevo Estado se organizó con división de
poderes, con sistema federal, y con libertad de expresión, de prensa y de reunión.
En Francia, la Revolución francesa, habla difundido sus principios de libertad,
fraternidad e igualdad de todos los hombres ante la ley pero fue con Napoleón que,
estos principios, se extendieron con más vitalidad, tanto en los países europeos
como en los países americanos. Mientras tanto, Inglaterra, aprovechó esta
debilidad del Imperio Español para desprestigiar el monopolio comercial y alentar
los movimientos revolucionarios americanos.
Causas en el Río de la Plata
Descontento Criollo
La mayoría de los cargos de gobierno era desempeñados por funcionarios españoles
quienes no conocían en profundidad las problemáticas locales. Esto provocó una
rivalidad entre criollos y peninsulares , que se acentuó , aun mas con la llegada de
nuevos españoles al territorio americano , pues estos , no solo ocuparon los cargos
mas importantes , sino también que lograron dominar el comercio y hacer grandes
fortunas.
Militarización:
Durantes las invasiones inglesas se crearon milicias que tuvieron como objetivo la
defensa de la ciudad de Buenos Aires que se encontraba muy mal protegida. Estas
milicias fueron formadas con habitantes varones, tanto de la ciudad como de la
campaña, y sus jefes fueron elegidos por las tropas. De esta manera quedó
constituida una nueva elite urbana: los criollos con mando militar.
La Revolución en Buenos Aires
Al recibirse las noticias de la caída de la Junta Central de Sevilla, los criollos vieron
la oportunidad de poner en práctica sus ideas emancipadoras y comenzaron a
reunirse para analizar la situación y cuestionar la autoridad del virrey del Río de la
Plata, Baltasar Hidalgo de Cisneros, quien había sido nombrado por la Junta Central
de Sevilla en 1809.
En esos encuentros se decidió pedir al virrey
la convocatoria a un Cabildo Abierto, con el
propósito de discutir la posición a asumir ante
los sucesos desencadenados en España.
El virrey da su aprobación, y el 21 de mayo se
enviaron 450 invitaciones a los vecinos más
importantes , para la reunión de un Cabildo
Abierto, que se llevarla a cabo al día siguiente.
El 22 de mayo de 1810, se realiza la Asamblea con la presencia de los comandantes
de los cuerpos militares, y de los vecinos más importantes de la ciudad. Allí se
debatió la continuidad o no de la autoridad virreinal. La decisión a tomar no fue fácil
pues existieron tres posturas en el debate:
a) Posición española, representada por el obispo Lué y Riega, quien sostenía que
el virrey debía continuar en su cargo.
b) Posición del Cabildo, sostenida por el general Pascual Ruiz Huidobro, quien
propuso que el Cabildo era la institución que debía asumir la conducción del
gobierno y defender los derechos de Femando VII.
c) Posición de los criollos revolucionarios, representada por Juan José Paso,
Juan José Castelli, y Cornelio Saavedra, entre otros, quienes propusieron que el
pueblo debía asumir la soberanía y elegir un nuevo gobierno, facultad que podía
asumir Buenos Aires en caso de urgencia.
Realizada la votación, se decidió que la soberanía pasaría al Cabildo con la finalidad
de constituir una Junta de Gobierno. Es el fin del orden virreinal.
El día 23 de mayo, se le comunicó al pueblo el cese del virrey. El 24 de mayo,
quedó constituida la Junta Provisional Gubernativa cuyo presidente era Baltasar
Hidalgo de Cisneros. Los criollos no aceptaron al virrey en la Junta y renunciaron a
sus cargos.
El 25 de mayo de 1810, reunido nuevamente el Cabildo, los “vecinos, comandantes
y oficiales” hicieron conocer que el pueblo había reasumido la soberanía y
solicitaron se anunciara que habían formado una Junta de Gobierno cuyos
integrantes eran:
Presidente
Cornelio Saavedra
Secretario
Mariano Moreno
Vocal
Juan José Castelli,
Vocal
Domingo Matheu
Vocal
Manuel Alberti
Secretario
Juan José Paso
Vocal
Juan Larrea
Vocal
Miguel de Azcuénaga
Vocal
Manuel Belgrano
Fue el primer gobierno patrio. La organización de una Nación libre e independiente
estaba aún muy lejana, pero la formación de la Primera Junta el 25 de mayo de
1810 era el inicio del camino.
Problemas Internos entre Moreno y Saavedra:
El conflicto nace fundamentalmente por un choque de distintas ideologías.
Saavedra, un rico hacendado y líder militar nacido en Potosí, creía que las cosas debían
hacerse paso a paso. Moreno, joven abogado que reivindicaba los ideales de la Revolución
Francesa, pensaba que los enemigos del movimiento de mayo de 1810 debían ser
eliminados. Los revolucionarios porteños optan por derrocar al virrey Baltasar
Hidalgo de Cisneros y "devolver los derechos de soberanía al pueblo de Buenos
Aires". Pero el problema de construir un nuevo orden político apenas empieza.
Otros cabildos virreinales se sienten en igualdad de condiciones con el de Buenos
Aires y desconocen la autoridad del cabildo de Bs.As.
"Moreno cree que es legítimo construir una república independiente de España,
fundada en una constitución, con los principios de igualdad y libertades públicas
que aprendió de la Revolución Francesa. La Primera Junta anuncia el 26 de mayo la
convocatoria a representantes del interior del Virreinato para un Congreso
Constituyente que decidirá la forma de gobierno. ¿Pero esos diputados elegidos por
los cabildos entre la ''parte principal y más sana de la población'' debían
representar a sus ciudades o a un poder centralizado, único dueño de la
soberanía?".
Además: "Saavedra cree que las ciudades son soberanas y sus diputados,
delegados de sus cabildos. No se opone al ideal de independencia, pero sigue la
tradición hispanocolonial: hay tantas soberanías como ciudades en el Virreinato.
Pero Moreno trae el nuevo concepto de soberanía popular basado en Rousseau —el
filósofo francés autor del Contrato Social— que sustentará la tendencia a crear un
Estado unitario".
El 8 de diciembre, Moreno publica su "decreto de supresión de honores" que le
quita a Saavedra el mando de las acciones militares y se lo devuelve a la Primera
Junta, pero es la aceptación de los diputados del interior en la Junta Grande lo que
derriba a Moreno, ese mismo diciembre. Moreno y los vocales de la Junta creen que
los diputados del interior —aliados de Saavedra— deben integrar un Congreso
Constituyente, pero no gobernar. "Considero la incorporación de los diputados
contraria al derecho y al bien general del Estado", dice Moreno, quien acepta una
misión diplomática en Inglaterra y muere en marzo de 1811.
Los morenistas se agrupan en un club —antecedente de la Sociedad Patriótica
creada por Bernardo de Monteagudo en 1812— que presionará a Saavedra. En abril
de 1811 los alcaldes de barrio dirigen un levantamiento en apoyo de Saavedra. Los
morenistas que aún quedaban en la Junta Grande son expulsados".
(Fuente: Clarín)
Las primeras expediciones militares
La formación de la Primera Junta de gobierno, el 25 de mayo de 1810, no significó
solo la sustitución de nombres y de personas, sino un cambio de régimen.
El orden colonial ya no existía, pero el nuevo gobierno tenía dos grandes problemas
que resolver: la independencia y la organización del nuevo país. ni hacer conocer lo
sucedido en Buenos Aires, las nuevas autoridades organizaron una expedición que
no sólo daría cuenta de lo ocurrido sino que también garantizaría la elección de
representantes que, en poco tiempo más, formarían parte de una reunión general
de todo el virreinato en Buenos Aires.
La junta gubernativa dispuso extender y legitimar su autoridad, además de
reservar la unidad territorial en todo el virreinato.
Varías ciudades del interior aprobaron y reconocieron al nuevo gobierno, sin
embargo Asunción, Córdoba y Montevideo no estuvieron de acuerdo, a pesar que el
gobierno se presentó como heredero de la administración virreinal y leal a Fernando
VII.
Esta oposición significó la guerra, que se abrió en distintos frentes, pues era
necesario subordinar no sólo a los funcionarios españoles sino también a unos
criollos, que desde tiempo atrás rivalizaban con Buenos Aires por diversidad de
intereses o el desigual desarrollo económico y social.
La guerra por la independencia abarcó en un primer momento, desde 1810 a 1814
(fecha esta última de la restauración de Fernando VII en España) período durante
el cual la península luchaba por recuperar su propia independencia de la invasión
francesa y no podía entonces enviar a América hombres y elementos de guerra
para sofocar los focos de contrarrevolución.
Los revolucionarios de mayo de 1810, sabían que era necesario ganar la guerra
para que el nuevo gobierno pudiese sobrevivir y desarrollarse. Para o se organizó
los cuerpos de milicias, creadas en Buenos Aires durante invasiones inglesas, y
transformarlas en cuernos militares permanentes, decir tratar de formar un ejército
profesional.
Los siete batallones de Infantería de milicias, ya existentes, fueron organizados en
cinco cuerpos de veteranos de Infantería, más una de ‘anaderos una de Castas.
Además se creó un cuerpo nuevo: el regimiento destinado a servir
permanentemente en Buenos Aires.
Gobiernos posteriores organizaron otros batallones y ampliaron el ejercito, mundo
al mismo tiempo las primeras fuerzas navales.
La guerra fue difícil de sostener económicamente, se necesitaban recursos para
armamentos, uniformes, cabalgaduras, municiones, textiles, objetos talabartería,
ganado.
La forma corriente de obtener fondos fue las contribuciones voluntarias y mayor
medida las contribuciones forzosas. La obtención de estos recursos fue una
preocupación constante de la Primera Junta y de los sucesivos gobiernos porteños.
Lo que no se podía obtener en el país se importaba, corno textiles para tos
informes, armas de fuego y proyectiles.
Buenos Aires surgió una fábrica de fusiles, que llegó a contar con aproximadamente
150 operarios.
Campaña al Alto Perú:
En julio de 1810, Córdoba, había reconocido la autoridad del virrey de Limá y de la
audiencia de Charcas, oponiéndose a la junta de Buenos Aires.
Los líderes de la oposición fueron el Intendente Gutiérrez de la Concha, el coronel
allende, el obispo Orellana, el ex virrey Santiago de Liniers. Sin embargo. otras
personalidades cordobesas como el deán de la catedral Gregorio Fúnes, se
manifestaron a favor de Buenos Aires y denunciaron el movimiento contrario a la
revolución.
La junta para sofocarlo, envió una expedición de 500 hombres al mando de Ortiz de
Ocampo. En Córdoba, los insurrectos fueron fusilados, con la excepción del obispo
Orellana, en consideración a su condición de religioso.
Finalizada la contrarrevolución en Córdoba, la expedición se dirigió hacia norte,
hacia el Alto Perú, que estaba ocupado por tropas realistas (que respondían al rey
de España).
Partió al mando del mayor general Antonio González Balcarce y de Juan José
Castelli, como representante de la Junta de Gobierno.
Las principales batallas fueron: un triunfo en Suipacha y la tremenda derrota de
Huaqui, con la que se perdió el territorio del Alto Perú. Posteriormente se realizaron
otras expediciones para recuperarlo.
Campaña al Paraguay
El gobernador español, don Bernardo de Velasco junto a una asamblea de vecinos,
no aceptó la formación de la junta de Buenos Aires de manera que envió una
expedición al mando del General Manuel Belgrano para terminar con la resistencia.
Las tropas porteñas obtuvieron el triunfo de Campichuelo y las derrotas de Tacuarí
y Paraguarí. Se retiraron del Paraguay, gozando de la consideración de los
vencedores. Poco después los paraguayos formarían su propia junta de gobierno:
una junta gubernativa que estableció relaciones con Buenos Aires. La frontera
paraguaya ya no representaría un peligro.
Campaña a la Banda Oriental
En Montevideo, se hallaba instalada una guarnición naval, única en el territorio del
Río de la Plata. El cabildo de Montevideo se pronunció en contra del gobierno
porteño convirtiéndose esta región en el ‘enemigo’ mas cercano.
No todos los orientales estaban de acuerdo, ya que en los habitantes de las zonas
rurales se manifestaba un fuerte descontento con las políticas adoptadas por el
régimen virreinal en la Banda Oriental y conducidos por José Gervasio Artigas se
pusieron a disposición de Buenos Aires, para luchar contra el foco realista.
Desde Buenos Aires, en mayo de 1811 , se envió al mando de José Rondeau, que
luego del triunfo de Artigas en Las Piedras, sitió a Montevideo hasta octubre de
1811.
Sin embargo, ante el avance portugués sobre el territorio oriental, el gobierno de
Buenos Aires negoció con las autoridades de Montevideo el retiro de las tropas
porteñas.
Los revolucionarios de Artigas se sintieron defraudados e iniciaron la emigración
hacia Entre Ríos, dando lugar a lo que se conoce como el éxodo del pueblo oriental.
Artigas se convirtió en el opositor al proyecto de Buenos Aires y conformaría la liga
de Pueblos Libres.
De aquí en más, la guerra continuaría, haciéndose cada vez más complicada,
puesto que se entrecruzaron conflictos sociales, políticos y económicos; triunfos y
derrotas se sucederían. Los gobiernos posteriores debieron cambiar sus estrategias
para lograr la ansiada “independencia".
A pesar de las dificultades, el objetivo no estaba tan lejos …
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