Papel de la resonancia magnética de difusión en el diagnóstico y

Anuncio
Acta Otorrinolaringol Esp. 2012;63(6):436---442
www.elsevier.es/otorrino
ARTÍCULO ORIGINAL
Papel de la resonancia magnética de difusión en el diagnóstico y
seguimiento del colesteatoma. Estudio con la técnica PROPELLER
difusión
Manuel Mateos-Fernández a,∗ , Fernando Mas-Estellés b , Carlos de Paula-Vernetta a ,
Abel Guzmán-Calvete a , Ricardo Villanueva-Martí a y Constantino Morera-Pérez a
a
b
Servicio de Otorrinolaringología, Hospital Universitario y Politécnico La Fe, Universidad de Valencia, Valencia, España
Servicio de Radiología, ERESA, Hospital Universitario y Politécnico La Fe, Valencia, España
Recibido el 5 de abril de 2012; aceptado el 3 de mayo de 2012
Disponible en Internet el 23 de octubre de 2012
PALABRAS CLAVE
Colesteatoma;
Resonancia
magnética de
difusión;
Timpanoplastia
∗
Resumen
Introducción y objetivos: El diagnóstico del colesteatoma se basa en los hallazgos clínicos y
en la tomografía computarizada. Actualmente, con las nuevas técnicas de resonancia magnética potenciada en difusión no ecoplanares, sin necesidad de contraste intravenoso, es posible
diferenciar entre colesteatoma y tejido de granulación o inflamatorio. Por ello, esta técnica
muestra su máxima utilidad en la valoración de recidivas de colesteatoma tras timpanoplastias,
sobre todo en técnicas cerradas, ya que puede evitar un alto porcentaje de cirugías de revisión.
Otras indicaciones de la técnica son los casos de diagnóstico complejo y el colesteatoma congénito. El objetivo de este estudio es valorar la validez (sensibilidad y especificidad) y la seguridad
(valor predictivo positivo y valor predictivo negativo) de la secuencia de difusión PROPELLER,
una de las técnicas potenciada en difusión no ecoplanar en el diagnóstico del colesteatoma.
Métodos: Estudio prospectivo de 52 pacientes con sospecha de colesteatoma en el que se correlacionan hallazgos clínicos y quirúrgicos con los obtenidos del estudio de resonancia magnética,
que incluía una secuencia potenciada en difusión no ecoplanar (PROPELLER) de oídos.
Resultados: La sensibilidad de la prueba para el grupo fue del 92,85%, la especificidad del
92,30%, el valor predictivo positivo del 92,85% y el valor predictivo negativo del 92,30%.
Conclusiones: La resonancia magnética con imagen potenciada en difusión no ecoplanar utilizando la secuencia PROPELLER, es una técnica eficaz en el control del colesteatoma,
permitiendo diagnosticar lesiones mayores de 2 mm.
© 2012 Elsevier España, S.L. Todos los derechos reservados.
Autor para correspondencia.
Correo electrónico: [email protected] (M. Mateos-Fernández).
0001-6519/$ – see front matter © 2012 Elsevier España, S.L. Todos los derechos reservados.
http://dx.doi.org/10.1016/j.otorri.2012.05.002
Resonancia de difusión con la técnica PROPELLER en el diagnóstico del colesteatoma
KEYWORDS
Cholesteatoma;
Diffusion magnetic
resonance imaging;
Tympanoplasty
437
The role of diffusion-weighted magnetic resonance imaging in cholesteatoma
diagnosis and follow-up. Study with the diffusion PROPELLER technique
Abstract
Introduction and objectives: The diagnosis of cholesteatoma is based on clinical evaluation
and computed tomography. New non-echo-planar diffusion-weighted magnetic resonance
imaging (MRI) techniques, without intravenous contrast, are capable of differentiating cholesteatoma from inflammatory tissue, cholesterol granuloma and granulation tissues. The
technique is very helpful in differential diagnosis of cholesteatoma, mainly after canal wall-up
tympanoplasty surgery, to avoid routine second-look surgery in these patients. Congenital cholesteatoma and difficult cases can be detected and correctly diagnosed as well. The aim of this
study was to evaluate sensitivity, specificity, positive predictive value and negative predictive
value of the diffusion-weighted PROPELLER MRI in cholesteatoma diagnosis.
Methods: A prospective study was performed on 52 patients. Clinical and surgical findings were
correlated with diffusion-weighted PROPELLER MRI results.
Results: Sensitivity, specificity and positive and negative predictive values were 92.85%, 92.30,
92.85 and 92.30%, respectively.
Conclusions: Diffusion-weighted PROPELLER imaging is an effective technique in cholesteatoma
diagnosis. It is capable of detecting lesions larger than 2 mm.
© 2012 Elsevier España, S.L. All rights reserved.
Introducción
El colesteatoma es una lesión pseudotumoral compuesta por
una matriz activa que forma acúmulos de epitelio estratificado queratinizado en su interior. Tiene capacidad de
crecimiento concéntrico en forma de capas de cebolla.
Este crecimiento expansivo lleva asociada la destrucción
de las estructuras óseas vecinas. Si la enfermedad progresa
puede afectarse el nervio facial, el oído interno o producir
complicaciones intracraneales1 .
Por este motivo, tanto el diagnóstico precoz como la
detección de recidivas tumorales en pacientes ya intervenidos son imprescindibles para realizar un tratamiento
adecuado de la enfermedad.
El diagnóstico del colesteatoma se basa en los hallazgos
clínicos, en los que la otoscopia y actualmente la otomicroscopía juegan un papel fundamental, complementados
con los hallazgos radiológicos, siendo la tomografía computarizada (TC) la técnica de elección.
La TC es una técnica que permite visualizar con alta resolución espacial las estructuras óseas, detectando mínimas
erosiones osiculares y de las paredes de la caja timpánica,
hallazgos altamente específicos de colesteatoma y, que permiten llegar a un diagnóstico correcto en la mayor parte
de los casos de colesteatoma adquirido. Sin embargo, su
menor resolución tisular en comparación con la resonancia magnética (RM), impide diferenciar la naturaleza de los
tejidos blandos (tejido inflamatorio, tejido de granulación o
cicatrización y colesteatoma)2 .
Clásicamente se ha indicado la RM solo para el
diagnóstico de las complicaciones: abscesos, meningitis,
tromboflebitis del seno lateral, etc.
En casos de colesteatomas adquiridos de localización atípica, o sin clara erosión ósea, colesteatomas congénitos y,
especialmente en oídos intervenidos, donde se han perdido
las referencias óseas, una técnica con alta capacidad de
discriminación tisular como la RM adquiere un alto valor
diagnóstico.
Las técnicas de RM con difusión cuyo uso es generalizado
en la actualidad en estudios cerebrales, comenzaron a utilizarse a finales de la década de los 90 en el diagnóstico de la
isquemia cerebral aguda3 . Posteriormente, demostraron una
alta especificidad en el diagnóstico de los abscesos piógenos
y quistes epidermoides intracraneales. Están basadas en la
medición de lo que se conoce como «movimiento browniano»
molecular, movimiento aleatorio que se observa en algunas
partículas microscópicas que se hallan en un medio fluido4 .
La velocidad del movimiento de difusión molecular del agua
está marcadamente restringida en algunas afecciones, como
la isquemia aguda o abscesos piógenos. Dicha restricción se
manifiesta por un intenso brillo en las secuencias de difusión,
siendo posible cuantificarla mediante técnicas de posprocesado de imagen, obteniéndose los valores del coeficiente de
difusión aparente (ADC) en cada uno de los píxeles que conforman la imagen potenciada en difusión (IPD), conocidos
como mapas ADC. Además de la restricción de la difusión,
el brillo residual T2 de algunas lesiones puede generar hiperintensidades en la IPD. La obtención de los mapas ADC
permitirá diferenciar entre ambas causas de hiperintensidad en la IPD. Dicha diferenciación tiene mucho interés,
como se describe más adelante, en el diagnóstico diferencial
entre colesteatoma (que restringe la difusión), y el granuloma de colesterol del oído medio (que no la restringe y
muestra, por el contrario, brillo residual T2).
Los colesteatomas, al igual que los quistes epidermoides
intracraneales, se caracterizan por presentar un intenso brillo en la secuencia de difusión (fig. 1), que es por tanto
altamente específica de estas entidades. Se ha discutido
ampliamente en la literatura si dicha hiperintensidad es
debida a la restricción de la difusión molecular en su interior o al brillo T2 residual5,6 , aunque los valores ADC son
claramente inferiores a otras entidades inflamatorias como
el tejido de granulación, o el granuloma de colesterol del
oído medio, dato indicativo de, al menos, cierto grado de
restricción de la difusión. En cualquier caso, en las localizaciones y contexto clínico adecuados, se trata de una técnica
438
M. Mateos-Fernández et al
A
B
Figura 1 Imágenes transversales de oído izquierdo en paciente de 81años intervenido hace 30 años de colesteatoma, con sospecha
de recidiva. A) TC. Cambios posquirúrgicos tras mastoidectomía radical, apreciándose ocupación inespecífica de toda la cavidad.
B) Tejido de alta intensidad de señal en secuencia difusión, diagnóstico de resto/recidiva de colesteatoma.
altamente específica para diagnosticar el colesteatoma o el
quiste epidermoide.
Hasta hace pocos años no se disponía de técnicas de
imagen que permitieran el diagnóstico de las recidivas
de colesteatoma en timpanoplastias, fundamentalmente en
técnicas cerradas con conservación de la pared posterior
del conducto auditivo externo. Por este motivo, para diagnosticarlas y tratarlas era necesaria una segunda cirugía,
conocida como second-look en la literatura anglosajona.
Algunos autores recomendaban la realización de un secondlook de manera sistemática entre 6 meses y un año tras una
timpanoplastia cerrada7,8 .
Recientemente y basándose en técnicas de difusión, se
ha descrito la posibilidad del diagnóstico y seguimiento del
colesteatoma, porque es capaz de diferenciar un tamaño
pequeño de estas lesiones y establecer un diagnóstico
diferencial con lesiones de tipo inflamatorio y cicatricial.
También permite la detección de algunas lesiones de difícil
diagnóstico por su localización, y un caso en particular, los
colesteatomas congénitos, lesiones que se encuentran tras
un tímpano íntegro.
En nuestro caso la técnica de difusión no ecoplanar
(no-EPI) utilizada es la secuencia PROPELLER (Periodically
Rotated Overlapping ParallEL Lines with Enhanced Reconstruction sequence), secuencia sobre la que existen escasas
referencias de su uso en el diagnóstico y seguimiento del
colesteatoma9---11 .
El propósito del estudio es establecer si la RM de difusión con la técnica PROPELLER es eficaz en el diagnóstico y
seguimiento del colesteatoma, correlacionando los hallazgos clínicos y quirúrgicos con los radiológicos.
Material y métodos
Se realiza un estudio prospectivo en el que se incluye una
serie de casos con sospecha de colesteatoma a los que se
realizó una RM de oídos utilizando la secuencia de difusión
no-EPI PROPELLER entre marzo de 2008 y septiembre de
2011. El número total de pacientes fue de 52, con una edad
media de 46,30 y un rango de 1 a 81 años. La distribución
por sexo fue de 31 varones (59,62%) y 21 mujeres (40,38%).
De ellos, 4 presentaban afección en ambos oídos. Por
tanto, el número de oídos fue de 56.
Dos fueron excluidos del estudio por diversos motivos:
en un caso la imagen PROPELLER difusión no fue valorable debido a artefactos producidos por material protésico
dentario y, un paciente se perdió a lo largo del estudio.
El número final de oídos estudiados fue de 54
(23 derechos y 31 izquierdos), de los cuales 21 habían sido
intervenidos previamente. El diagnóstico se basó en la historia clínica, la exploración otomicroscópica, y en los hallazgos
intraoperatorios en aquellos pacientes que fueron intervenidos.
Los pacientes se clasificaron en 4 categorías, verdadero
positivo, falso positivo, verdadero negativo y falso negativo,
en función del resultado obtenido en la RM de difusión y
fueron incluidos en una tabla 2 × 2 para obtener la sensibilidad, especificidad, valores predictivos positivo y negativo,
que determinan la eficacia diagnóstica de la técnica.
Resultados
La concordancia clínicorradiológica fue de un 92,59%.
La distribución de los pacientes en las diferentes categorías se refleja en la tabla 1. Con estos datos se calculó
la sensibilidad (92,85%), la especificidad (92,30%), el valor
predictivo positivo (92,85%) y el valor predictivo negativo
Tabla 1
casos
Correlación clínico radiológica. Distribución de los
Difusión positiva
Difusión negativa
Colesteatoma
No colesteatoma
26 VP
2 FN
2 FP
24 VN
FN: falsos negativos; FP: falsos positivos; VN: verdaderos negativos; VP: verdaderos positivos.
Resonancia de difusión con la técnica PROPELLER en el diagnóstico del colesteatoma
A
439
B
Figura 2 Falso negativo. Paciente con colesteatoma mural por autoevacuación. A) Ocupación inespecífica de oído medio izquierdo
en secuencia coronal T2 con hiperintensidad periférica. B) Estudio de IPD PROPELLER negativo para colesteatoma. Tan solo se observa
imagen lineal hiperintensa (flecha) posiblemente correspondiendo a la pared del colesteatoma evacuado.
(92,30%) para el grupo. El porcentaje tanto de falsos negativos como de falsos positivos alcanzó un 3,7%.
Entre nuestros resultados se hallaron 2 falsos negativos.
Uno consecuencia de la aspiración del colesteatoma en una
exploración otomicroscópica previa a la realización de la
RM. El otro caso fue debido a la presencia de un colesteatoma autoevacuado espontáneamente quedando un saco
epidérmico adherido a las paredes óseas del oído medio, lo
que es conocido como mural cholesteatoma en la literatura
anglosajona2 (fig. 2).
De los 2 falsos positivos encontrados (fig. 3), uno se
detectó en un paciente con clínica de otitis media crónica simple y una perforación central sin colesteatoma en
la otomicroscopía. La difusión mostraba un brillo intenso
en el antro mastoideo con importante restricción del ADC12
(figs. 3A y B). En la cirugía no se encontró colesteatoma,
por lo que se consideró como falso positivo y atribuyó dicha
imagen a la presencia de contenido purulento en mastoides
en el momento de la exploración radiológica.
El segundo caso (figs. 3C y D) fue debido a una posible
recidiva tras una timpanoplastia cerrada, presentando en la
TC una doble lesión tabicada por un espolón óseo. Esta doble
imagen brillaba en difusión y tenía un tamaño de 2 mm.
Se consideró positiva y se realizó un second-look donde no
se halló colesteatoma.
Discusión
La aplicación de las técnicas de difusión en el diagnóstico
del colesteatoma comienza en los años 90 con las llamadas
técnicas de difusión ecoplanares (EPI), que ofrecían buenos resultados cuando se trataba de diagnosticar lesiones
mayores de 5 mm como muestran las series publicadas por
diversos autores13,14 . Para masas de menor tamaño la técnica presentaba pobres resultados, con baja sensibilidad,
debido a la pobre resolución espacial y a la presencia de
artefactos de susceptibilidad inherentes a la técnica EPI en
los peñascos, debido a la presencia de aire y estructuras
óseas5,15,16 .
Las nuevas técnicas de difusión no-EPI permiten diagnosticar colesteatomas de hasta 2 mm de diámetro, con una
especificidad similar a las técnicas EPI, gracias a que minimizan los artefactos en la región del hueso temporal y a que
permiten obtener una mayor resolución espacial. Su nombre
varía dependiendo de los distintos fabricantes, aunque, con
algunas variaciones, presentan similares características. La
más utilizada, y sobre la que se refieren la mayoría de las
publicaciones, es una técnica SS-TSE-DWI (HASTE-DWI, Siemens, Erlangen, Alemania). Permite obtener tanto planos
axiales como coronales. Con esta técnica se han publicado
resultados con especificidades del 100%17---20 . Otras secuencias de difusión no-EPI incluyen la secuencia PROPELLER
(GE Healthcare, Milwaukee, WI, EE. UU.), y BLADE-DWI (Siemens, Erlangen, Alemania).
Con la técnica PROPELLER solo es posible la obtención de
planos axiales, utilizándose las secuencias coronales morfológicas potenciadas en T1 y/o T2 para una mejor localización
lesional en el eje craneocaudal.
Las técnicas morfológicas habituales de RM potenciadas en T1 y T2 son muy inespecíficas en el diagnóstico de
la afección inflamatoria del oído medio. La apariencia del
colesteatoma, la otitis media crónica o del tejido de granulación es variable en dichas secuencias, que son incapaces de
diferenciar entre estas entidades con suficiente fiabilidad.
La excepción es el granuloma de colesterol, que ofrece una
imagen hiperintensa en T1 que es patognomónica21 (fig. 4).
Antes de la utilización de la difusión, se empleó la RM
con gadolinio intravenoso con obtención de imágenes tardías potenciadas en T1, en el diagnóstico del colesteatoma.
Tanto el tejido inflamatorio como el tejido cicatricial, vascularizados, captaban contraste, frente al colesteatoma, que,
como colección de queratina no vascularizada, no demuestra captación en su interior. Se puede observar captación
periférica de la mucosa circundante inflamada, pero no
en el interior de lesión. Dado que el tejido de granulación puede ser muy fibroso y poco vascularizado, la técnica,
para ser eficaz en la diferenciación con el colesteatoma
(evitando falsos positivos producidos por la no captación
precoz del tejido cicatricial), requiere de la obtención de
440
M. Mateos-Fernández et al
A
B
C
D
Figura 3 Falsos positivos. A y B) Paciente de 45 años con otorrea crónica e imagen lítica en la TC, con IPD sugestiva de colesteatoma.
C y D) Estudio tras timpanoplastia cerrada en paciente intervenido de colesteatoma atical. Doble imagen puntiforme hiperintensa
en la secuencia de difusión, de 2 mm. En la TC se aprecia un tabique óseo que las separa (flecha).
imágenes tardías (a los 45-60 min tras la administración del
gadolinio intravenoso). Aunque en su momento se refirieron buenos resultados con estas técnicas22,23 , similares a los
obtenidos posteriormente con técnicas de difusión no-EPI,
el tiempo requerido para realizar el estudio y la necesidad
de contraste incrementan el coste del estudio; la administración de gadolinio intravenoso conlleva riesgos, y la
interpretación de las imágenes es mucho más compleja que
en la técnica de difusión. Dada su rapidez, menor coste y
facilidad de interpretación, las técnicas de difusión no-EPI
han sustituido a las técnicas de contraste tardío en el diagnóstico del colesteatoma. El empleo de estas últimas, no
incrementa la sensibilidad ni la especificidad (eficacia diagnóstica) respecto a las técnicas no-EPI24,25 . Cuando no se
disponga de técnicas de difusión no-EPI, el empleo de técnicas de RM con contraste tardío mejora la sensibilidad de
la difusión EPI, al detectar lesiones menores de 5 mm9,22 .
Los diferentes patrones de RM para el diagnóstico diferencial de la afección inflamatoria del oído medio se
describen en la tabla 2.
Los estudios publicados con la técnica PROPELLER son
escasos y con resultados ambiguos9,11 . Lehmann et al.9 ,
utilizando un equipo de RM de 3T, incluye 35 pacientes
obteniendo una sensibilidad y valor predictivo negativo
entre el 89 y 100% en función del radiólogo que interpretó
los resultados, y especificidad y valor predictivo positivo
del 100% para las lesiones de tamaño igual o mayor a
3 mm.
En nuestro estudio, realizado con esta técnica en un
equipo de 1.5T, hemos obtenido resultados similares. La
sensibilidad (92,85%), la especificidad (92,30%), el valor
predictivo positivo (92,85%) y el valor predictivo negativo
(92,30%) corresponden al total de los pacientes estudiados.
Sin embargo, si analizamos exclusivamente el grupo de
pacientes que habían sido intervenidos previamente (n = 21),
en todos los casos excepto en uno (un falso positivo ya
comentado), los hallazgos clínicos y quirúrgicos se correlacionaron con el resultado de la RM de difusión. Esta
excepción corresponde a un paciente que presentaba 2 hiperintensidades de aspecto puntiforme de 2 mm en la IPD.
El second-look demostró la ausencia de colesteatoma. Si
se hubiera considerado este resultado de la difusión como
negativo, la especificidad y el valor predictivo positivo para
este grupo hubieran sido de 100%. La experiencia obtenida
en nuestro trabajo es que estas lesiones, de tamaño igual
o menor a 2 mm, deben controlarse mediante imagen para
determinar su crecimiento, y no constituyen indicación quirúrgica inicialmente.
Las causas más frecuentes de resultado falso positivo
descritas son: el granuloma de colesterol, el contenido purulento o absceso en oído medio (como el paciente descrito en
nuestra serie), la presencia en oído medio de materiales que
Resonancia de difusión con la técnica PROPELLER en el diagnóstico del colesteatoma
Tabla 2
441
Patrones radiológicos de la afección inflamatoria de oído medio en la RM
Granuloma de colesterol
Colesteatoma
Tejido inflamatorio
Contenido purulento
T1 en vacío
T1 contraste tardío
IPD
ADC
Hiperintensidad
Hipo/isointensidad
Hipointensidad
Hipointensidad
No valorable
No captación
Captación
No captación
Puede brillar
Brillo intenso
No brilla
Brillo intenso
No restricción
Restricción
No restricción
Marcada restricción
Las imágenes obtenidas con la secuencia T2 son inespecíficas, mostrando todas las lesiones grados variables de hiperintensidad T2.
ADC: coeficiente de difusión aparente; IPD: imagen potenciada en difusión.
contienen silicona como el Silastic® , polvo de hueso utilizado
para sellar una fístula de canal semicircular26 , restos hemáticos tras cirugía reciente, cerumen en el CAE y artefactos
secundarios a implantes dentales.
Encontramos un mural cholesteatoma entre los 2 resultados falsos negativos. Este tipo de lesión junto con los
colesteatomas menores de 2 mm son las causas más frecuentes de falsos negativos publicadas, disminuyendo la
sensibilidad de algunas series realizadas con técnicas noEPI24,25 . Recomendamos no realizar microaspiraciones en la
consulta si la exploración radiológica va a ser realizada en
breve, para evitar falsos negativos por vaciamiento del contenido del colesteatoma.
Entre los pacientes diagnosticados correctamente, 2 eran
colesteatomas congénitos. Uno de ellos, es un caso poco frecuente. Nos referimos al síndrome de Kabuki, que consiste
en una enfermedad de origen congénito, llamada así por la
semejanza facial con una máscara de Kabuki que muestran
los individuos que padecen esta enfermedad. Se caracterizan por presentar problemas cardiacos (30%), anomalías
del tracto urinario, pérdida de audición (50%), hipotonía y
deficiencias de crecimiento posnatal (83%).
Ante la sospecha de un colesteatoma congénito, consideramos que además de realizar una RM para diagnosticar la
naturaleza de la lesión, es importante realizar una TC para
identificar las posibles erosiones en las paredes óseas y en
la cadena osicular, así como para disponer de un mapa óseo
previo a una eventual cirugía.
Esta misma estrategia diagnóstica es válida para colesteatomas asociados a malformaciones de oído externo y
medio, en las que en ocasiones es imposible visualizar la
membrana timpánica, como ocurrió en uno de nuestros
casos que presentaba una atresia membranosa de conducto
auditivo externo, y una ocupación inespecífica en la TC diagnosticada como colesteatoma mediante RM de difusión.
El protocolo radiológico que utilizamos actualmente
incluye imágenes coronales T1 y T2 sin contraste ----útiles
para orientar espacialmente la lesión---- y la secuencia de
difusión. Tras algunos casos iniciales, dejamos de utilizar la
obtención tardía de imágenes T1 tras contraste, reduciendo
el tiempo de exploración y los posibles efectos adversos a
la administración de quelatos de gadolinio, mejorando asimismo la eficiencia en términos de coste-beneficio.
Al igual que proponen otros autores17,18,20,27 que utilizan
otras técnicas de difusión diferentes, la RM con IPD no-EPI,
como la secuencia PROPELLER utilizada por nosotros, se perfila como una buena alternativa diagnóstica a la cirugía de
revisión sistemática del colesteatoma.
Conclusión
La RM de difusión no-EPI utilizando la secuencia PROPELLER
es eficaz al igual que otras técnicas de difusión en el diagnóstico y seguimiento del colesteatoma.
Conflicto de intereses
Los autores declaran no tener ningún conflicto de intereses.
Bibliografía
Figura 4 Paciente de 51años con historia de otitis media crónica. Imagen coronal potenciada en T1 que muestra ocupación
de la caja timpánica por un tejido hiperintenso altamente sugestiva de corresponder a un granuloma de colesterol.
1. Olszewska E, Wagner M, Bernal-Sprekelsen M, Ebmeyer J,
Dazert S, Hildmann H, et al. Etipathogenesis of cholesteatoma.
Eur Arch Otorhinolaryngol. 2004;261:6---24.
2. Baráth K, Huber AM, Stämpfli P, Varga Z, Kollias S. Neuroradiology of cholesteatomas. AJNR Am J Neuroradiol. 2011;32:221---9.
3. Kidwell CS, Alger JR, Di Salle F, Starkman S, Villablanca P, Bentson J, et al. Diffusion MRI in patients with transient ischemic
attacks. Stroke. 1999;30:1174---80.
4. Dietrich O, Biffar A, Baur-Melnyk A, Reiser MF. Technical
aspects of MR diffusion imaging of the body. Eur J Radiol.
2010;76:314---22.
442
5. Vercruysse JP, De Foer B, Pouillon M, Somers T, Casselman J,
Offeciers E. The value of diffusion-weighted MR imaging in
the diagnosis of primary acquired and residual cholesteatoma: a surgical verified study of 100 patients. Eur Radiol.
2006;16:1461---7.
6. Schwartz KM, Lane JI, Bolster Jr BD, Neff BA. The utility of
diffusion-weighted imaging for cholesteatoma evaluation. AJNR
Am J Neuroradiol. 2011;32:430---6.
7. Vanden Abeele D, Coen E, Parizel PM, Van de Heyning P. Can MRI
replace a second look operation in cholesteatoma surgery? Acta
Otolaryngol (Stockh). 1999;119:555---61.
8. Ho SY, Kveton JF. Efficacy of the 2-staged procedure in the
management of cholesteatoma. Arch Otolaryngol Head Neck
Surg. 2003;129:541---5.
9. Lehmann P, Saliou G, Brochart C, Page C, Deschepper B,
Vallée JN, et al. 3T MR imaging of postoperative recurrent
middle ear cholesteatoma: value of periodically rotated
overlapping parallel lines with enhanced reconstruction
diffusion-weighted imaging. AJNR Am J Neuroradiol. 2009;30:
423---7.
10. Clark MP, Westerberg BD, Fenton DM. The ongoing dilemma
of residual cholesteatoma detection: are current magnetic
resonance imaging techniques good enough? J Laryngol Otol.
2010;124:1300---4.
11. Kasbekar AV, Scoffings DJ, Kenway B, Cross J, Donnelly N,
Lloyd SW, et al. Non echo planar, diffusion-weighted magnetic resonance imaging (periodically rotated overlapping parallel
lines with enhanced reconstruction sequence) compared with
echo planar imaging for the detection of middle-ear cholesteatoma. J Laryngol Otol. 2011;125:376---80.
12. Thiriat S, Riehm S, Kremer S, Martin E, Veillon F. Apparent diffusion coefficient values of middle ear cholesteatoma differ
from abscess and cholesteatoma admixed infection. AJNR Am J
Neuroradiol. 2009;30:1123---6.
13. Stasolla A, Magliulo G, Parrotto D, Luppi G, Marini M. Detection of postoperative relapsing/residual cholesteatomas with
diffusion-weighted echo-planar magnetic resonance imaging.
Otol Neurotol. 2004;25:879---84.
14. Flook E, Izzat S, Ismail A. Cholesteatoma imaging using modified
echo-planar diffusion-weighted magnetic-resonance imaging.
J Laryngol Otol. 2011;125:10---2.
15. Jeunen G, Desloovere C, Hermans R, Vandecaveye V. The value
of magnetic resonance imaging in the diagnosis of residual or
recurrent acquired cholesteatoma after canal wall-up tympanoplasty. Otol Neurotol. 2008;29:16---8.
16. Ganaha A, Outa S, Kyuuna A, Matayoshi S, Yonaha A,
Oyadomari M, et al. Efficacy of diffusion-weighted magnetic
M. Mateos-Fernández et al
17.
18.
19.
20.
21.
22.
23.
24.
25.
26.
27.
resonance imaging in the diagnosis of middle ear cholesteatoma. Auris Nasus Larynx. 2011;38:329---34.
Dhepnorrarat RC, Wood B, Rajan GP. Postoperative non-echoplanar diffusion-weighted magnetic resonance imaging changes
after cholesteatoma surgery: implications for cholesteatoma
screening. Otol Neurotol. 2009;30:54---8.
Pizzini FB, Barbieri F, Beltramello A, Alessandrini F, Fiorino F.
HASTE diffusion-weighted 3-Tesla magnetic resonance imaging
in the diagnosis of primary and relapsing cholesteatoma. Otol
Neurotol. 2010;31:596---602.
De Foer B, Vercruysse JP, Bernaerts A, Maes J, Deckers F,
Michiels J, et al. The value of single-shot turbospin-echo
diffusion-weighted MR imaging in the detection of middle ear
cholesteatoma. Neuroradiology. 2007;49:841---8.
De Foer B, Vercruysse JP, Bernaerts A, Deckers F, Pouillon M,
Somers T, et al. Detection of postoperative residual cholesteatoma with non-echo-planar diffusion-weighted magnetic
resonance imaging. Otol Neurotol. 2008;29:513---7.
Martin TP, Tzifa KT, Chavda S, Irving RM. A large and uncharacteristically aggressive cholesterol granuloma of the middle ear.
J Laryngol Otol. 2005;119:1001---3.
Williams M, Ayache D, Alberti C, Françoise H, Lafitte F,
Elmaleh-Berges M, et al. Detection of postoperative residual
cholesteatoma with delayed contrast-enhanced MR imaging: initial findings. Eur Radiol. 2003;13:169---74.
Ayache D, Williams MT, Lejeune D, Corre A. Usefulness of delayed postcontrast magnetic resonance imaging in the detection
of residual cholesteatoma after canal wall-up tympanoplasty.
Laryngoscope. 2005;115:607---10.
De Foer B, Vercruysse J-P, Spaepen M, Somers T, Pouillon M,
Offeciers E, et al. Diffusion-weighted magnetic resonance
imaging of the temporal bone. Neuroradiology. 2010;52:
785---807.
De Foer B, Vercruysse JP, Bernaerts A, Meersschaert J,
Kenis C, Pouillon M, et al. Middle ear cholesteatoma: nonecho-planar diffusion-weighted MR imaging versus delayed
gadolinium-enhanced T1-weighted MR imaging value in detection. Radiology. 2010;255:866---72.
Dubrulle F, Souillard R, Chechin D, Vaneecloo FM, Desaulty A,
Vincent C. Diffusion-weighted MR imaging sequence in the
detection of postoperative recurrent cholesteatoma. Radiology.
2006:604---10.
Aarts MC, Rovers MM, van der Veen EL, Schilder AG,
van der Heijden GJ, Grolman W. The diagnostic value of
diffusion-weighted magnetic resonance imaging in detecting a residual cholesteatoma. Otolaryngol Head Neck Surg.
2010;143:12---6.
Descargar