EL EVANGELIO ES PARA USTED Al parecer, algunas personas

EL EVANGELIO ES PARA USTED
Al parecer, algunas personas creen que ciertas religiones son
para determinadas personas. Ellos dicen: "Yo tengo mi religión."
Bueno, puede que ser cierto que usted tenga su religión y es
verdad que ciertas religiones se han desarrollado en algunos
países y parecen pertenecer a determinados pueblos.
Más allá de las religiones de los diferentes pueblos, te puedo
decir que el cristianismo es para todo el mundo. Sí, ¡Amén! El
cristianismo es para todo el mundo. Cuando el verdadero Dios
entregó a Su Hijo para que fuera el Salvador de los hombres, Él lo
hizo para todo el mundo, para todo el mundo en todas partes. Así
que yo puedo decirle, EL EVANGELIO ES PARA USTED.
Cuando el apóstol Pablo escribió una carta a los romanos, les
aseguró el que el Evangelio es para todos. El texto está en
Romanos capítulo 1, versículos del 14 al 17, en el Nuevo
Testamento.
14. A griegos y a no griegos, a sabios y a no sabios soy
deudor.
15. Así que, en cuanto a mí, pronto estoy a anunciaros el
evangelio también a vosotros que estáis en Roma.
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16. Porque no me avergüenzo del evangelio, porque es
poder de Dios para salvación a todo aquel que cree; al judío
primeramente, y también al griego.
17. Porque en el evangelio la justicia de Dios se revela por fe
y para fe, como está escrito: Mas el justo por la fe vivirá.
De estas palabras del apóstol Pablo, debo demostrarle los
diversos ASPECTOS del Evangelio a fin de que entienda que es
¡para usted! Sí así es, ¡Amén!
EL EVANGELIO ES UNIVERSAL ese es el primer aspecto que
demuestra que el Evangelio es para usted. Paul asumió una
deuda. Él dijo (versículo 14): "Soy deudor." De alguna manera en
su experiencia cuando llamó a Jesús en el camino a Damasco
Pablo se convirtió en un deudor. Allí Jesús le salió al encuentro y le
preguntó: "¿Por qué me persigues?" El apóstol Pablo se convirtió
en un deudor cuando volvió su corazón a Jesús porque Jesús puso
sobre él una responsabilidad. Él lo hizo responsable de ir y hablar y
el apóstol Pablo consideraba eso como una deuda que había
asumido.
Luego dice en el versículo 14: "A griegos y a no griegos, a sabios
y a no sabios soy deudor." Sí, y además de los griegos y los no
griegos, "a sabios y a no sabios." En otras palabras, fue la forma
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de Pablo decir que estaba en deuda con todos. Pablo asumió el
mundo.
En los días de Pablo sólo había dos clases de personas en las
mentes de la mayoría de la gente. Se llamaban los griegos y los no
griegos. Los que estaban arriba eran los griegos; todos los demás
eran menos que los griegos; ellos fueron llamados los bárbaros.
Hoy en día hay dos clases. Probablemente diríamos los ricos y
los pobres. En aquellos días, ellos decían los que aprendieron y los
que no aprendieron, los sabios y los no sabios.
Pero de estas dos clasificaciones, griegos y bárbaros y sabios y
no sabios, el Apóstol Pablo no excluye a nadie. Él asumió la
responsabilidad por todos.
Ahora observa un poco, porque eso significa que el Evangelio es
universal. Bien si esto significa que el Evangelio es universal,
entonces significa que usted está incluido. El aspecto universal del
Evangelio significa que usted está incluido. Usted se da cuenta que
es para usted. Es universal, de modo que nadie queda excluido. Y
el apóstol Pablo dejó eso muy claro cuando dijo: "A griegos y a no
griegos, a sabios y a no sabios soy deudor."
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EL EVANGELIO ES ESPECIAL ese es el segundo aspecto por el
cual es para usted. El apóstol Pablo dijo que estaba listo, "para
anunciar el evangelio también a vosotros que estáis en Roma." Eso
hace que sea especial. Pablo dijo que estaba en buena disposición
para predicar. Ahora bien, yo no puedo discutir con Dios. La Biblia
deja muy claro que el discurso oral, la predicación, fue ordenada
por Dios para dar a conocer el Evangelio. Eso es lo que estoy
haciendo con usted ahora. Le estoy hablando. Estoy teniendo un
discurso oral con usted. Estoy llegándole con palabras que usted
está escuchando y eso es lo que el apóstol Pablo dijo que estaba
dispuesto a hacer. Él dijo: "Pronto estoy a anunciaros el evangelio
también a vosotros que estáis en Roma." De esa manera lo
convirtió en un evangelio muy especial. Él estaba interesado de
manera especial en aquellas personas que se encontraban en
Roma.
Ahora quiero explicarle lo que era Roma en los días de Pablo.
¿Qué tipo de ciudad era Roma en los días de Pablo? Bueno, era
una gran capital. Era la capital de todo el imperio. Usted podría
decir que era la capital del mundo civilizado. Se decía en aquellos
días que todos los caminos llevaban a Roma y además ese era el
hogar de la familia imperial. La familia que gobernaba vivía en
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Roma. Era el centro del comercio, la política y la religión. Era el
lugar central. Era la gran capital de todo el imperio.
Pablo sabía que ellos necesitaban oír y quería predicarles como
les había predicado a los demás. Eso significa que el Evangelio es
especial. Y un aspecto especial del Evangelio significa que es para
usted. En este momento le estoy trayendo el Evangelio. Es tan
especial, que es para usted.
EL EVANGELIO ES PERSONAL, es el tercer aspecto por el cual
es para usted. El apóstol Pablo dijo: "Porque no me avergüenzo del
evangelio." Ahora es muy probable que durante los días de Pablo
hubiera algunos quienes ridiculizaban el Evangelio. Algunos
quienes se burlaban de él. Algunos dijeron que no iban a tener
nada que ver con el evangelio. Pero el apóstol Pablo entendió que
el Evangelio le cambió su vida. Él sabía lo que había sido antes. Él
sabía lo que era ahora. De hecho, en una de sus otras cartas, dice,
"De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es." Una
nueva criatura en Cristo no es nada de qué avergonzarse.
El apóstol Pablo dijo que él no se avergonzaba del Evangelio de
Cristo porque "es poder de Dios para salvación." Él sabía lo que el
poder de Dios hizo en su propia vida. Es el poder de Dios que
salva; él lo dice de esa manera en el versículo 16: "porque es
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poder de Dios para salvación a todo aquel que cree; al judío
primeramente, y también al griego."
Además, él nos dice en el versículo 17 que en el Evangelio está
la revelación de la justicia de Dios y debo añadir la pecaminosidad
del hombre. El apóstol Pablo conocía ese poder de Dios. Para él
era un Evangelio personal. Pablo también sabía que era para
usted, porque, dijo, en el versículo 16: "porque es poder de Dios
para salvación a todo aquel que cree; al judío primeramente, y
también al griego."
Oh, alabado sea Dios, le puedo decir ahora mismo, querido
amigo, que el Evangelio es personal, y por lo tanto es para usted.
Es para todos los que creen. Alabado sea Dios, así de personal es.
Por lo tanto, amigo, el Evangelio es para usted, ya que es
universal, por eso, usted está incluido; es especial incluyéndolo a
usted, así como a los demás y es personal para usted si usted
cree. ¡Alabado sea Dios!
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